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Love & Pain. por BangloHimupDaejae

[Reviews - 19]   LISTA DE CAPITULOS
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Notas del capitulo:

Hola mis bellezas!! Espero que hayan pasado genial las fiestas y espero que todos tengan un lindo año!! :3

he leído por los reviews que me preguntaron que era el BDSM, bueno les explico: las siglas BDSM hacen referencia a las palabras SADISMO, BONDAGE, DISCIPLINA, DOMINACIÓN, SUMISIÓN Y SADISMO <3. Básicamente esto quiere decir que son fantasias sexuales que las personas hacen para sentir o llegar a un orgsmo placentero. El pasivo siempre durante estos actos suele llevar un collar que el activo le da para que muestre su sumisión, es como algo que representa el lugar de cada uno; aún no se si ponerle a los Ukes este tipo de collar pero lo pensare seriamente jajaja DEJEN SU OPINIÓN EN LOS COMENTS BABY'S <3

Bueno les dejo de joder xD y les dejo leer la continuación!! :3

-Señor Kagami, hemos llegado -El chofer había abierto la puerta trasera encontrandose con un Kagami furioso y un Kuroko al parecer desmayado -¿Qué ha pasado? -Preguntó el anciano preocupado, Taiga lo miró seriamente para luego tomar al pequeño y sin decir una palabra entró en su casa (una mansión)
 
 
-Dios mío lo ampare -Susurró el anciano para luego irse 
 
 
Kagami estaba hiper enojado, ese pequeño se las pagaría. 
 
 
Resulta que había intentado tocar el miembro del peliceleste y éste le había mordido fuertemente el labio hasta que le salió sangre. 
 
 
Taiga era conocido por tener una ira imparable y eso había despertado su "yo" oscuro, sin pensarlo de una fuerte cachetada desmayó a Kuroko.
 
 
Entró a su hogar cargando aún a Kuroko, las sirvientas que se encontraban en la entrada de la casa al verlo se inclinaron en forma de saludo, el pelirojo ni siquiera las miró y estas miraron aterradas al peliceleste. 
 
 
-Si escuchan gritos o llantos ni se les ocurra subir a mi habitación -Las sirvientas temblaron en su lugar asintiendo, definitivamente el peliceleste no terminaría bien.
 
 
Taiga subió las escalera y entró a su habitación para tirar como si fuera una bolsa de papa al peliceleste, hastiado cerró con llave la puerta de su habitación y caminó hasta colocarse frente a la enorme cama. 
 
 
-Estúpido enano -Masculló para sacarse la corbata, seguido de su camisa y pantalones de donde sacó su cinturón.
 
 
El solo pensar en como el pequeño le suplicaría, provocaba que su polla latiera de emoción. Se acercó al pequeño y le sacó el chaqueta y sonrió maliciosamente. 
 
 
Colocó a Kuroko boca abajo y con su cinturón lo golpeó, Kuroko despertó por el dolor sin entender que pasaba, su vista se veía nublada y cuando pudo ver con claridad se espantó. No había sido un sueño, realmente todo estaba pasando.
 
 
Taiga lo miró a los ojos y volvió golpearlo, Kuroko gritó intentando levantarse. Fue entonces cuando Taiga lo golpeó más fuerte dejandolo tumbado en la cama 
 
 
-Aaaah -Gritó, su espalda ardía
 
 
Kagami lo tomó de los cabellos y en su oído le susurró -Aprenderás una lección hoy -Las lágrimas de Tetsuya no se hicieron esperar -Regla número uno: No debes nunca hacer enfadar a un tirano tigre -Kuroko mantenía sus ojos cerrados, tenía miedo de abrirlos
 
 
Taiga sonrió para luego azotar un par de veces más a Kuroko quien ya tenía su garganta lastimada de tanto gritar y pedir ayuda -Regla número dos: Haz siempre lo que yo te ordeno -Un dedo se coló por sus nalgas pero si entrar -O te irá muy mal, gatito. 
 
 
Tetsuya temblaba cada vez más y el placer de Kagami también aumentaba. Tomó nuevamente a Kuroko de los cabellos y seguido a eso Taiga metió un dedo en la virgen entrada 
 
 
-Aaaah! N-no! -Kuroko no quería que el pelirojo siguiera -P-por favor -Taiga soltó los cabellos para mansturbarse mientras que con la otra metía y sacaba bruscamente su dedo de aquella entrada.
 
 
Sin resistirse más entró con brusquedad en aquella entrada 
 
 
-AAAAH! -Kuroko cerró los ojos con dolor mientras Taiga gruñía, esas paredes lo apretaban de una manera inexplicablemente exquisita. 
 
 
Kuroko sentía como ese miembro lo desgarraba, se revolcó de dolor. Taiga lo tomó de las caderas y comenzó a moverse, provocando un dolor inmenso en Kuroko, sentía que las embestidas lo estaban matando poco a poco. 
 
 
Tetsuya parecía tan indefenso que a Kagami lo excitaba aún más. El pequeño peliceleste lloraba mientras deseaba que todo fuera una vil pesadilla. Sentía como Taiga apretaba aún más sus caderas y se movía más rápido, muy rápido para su entrada virgen.
 
 
-Que estrecho que eres pedazo de putita -Kagami parecía estar completamente salido de sí, le decía miles de barbaridades al pequeño quien solo quería que todo terminara de una vez y que aquel inmenso dolor lo dejara.
 
 
Al cabo de un rato, Taiga gruñó aprisionando aún más a Kuroko y se movió más rápido para luego finalmente, llenarlo de su esencia. Arrebatándole de la manera más a atroz lo que Tetsuya había guardado con tanto cuidado, su virginidad.
 
 
Kagami se acostó a su lado agitado y Kuroko temblando cayó donde estaba anteriormente. El peliceleste vio como Kagami sonreía mirándolo -Y tercera regla: Deberás complacerme sexualmente sin chistar 
 
 
Kuroko vio con horror como de su entrada salía semen y una cantidad de sangre, sus lágrimas siguieron bajando una tras otra, estaba aterrado y muy adolorido.
 
 
Kagami tomó de su mesita de noche un cigarro para luego prenderlo con un encendedor -Kuroko -Su voz resonó en la habitación, el pequeño como pudo lo miró y sus ojos se abrieron enormemente al ver el encendedor frente a su rostro -¿Qué pasa si prendo fuego tu pequeño pene? -En encendedor fue colocado frente a su miembro y Kuroko vio con horror como la llama se acercaba cada vez más 
 
 
-POR FAVOR NO!! -Gritó asustado. Kagami soltó una carcajada para luego apagar el encendedor y dejarlo en la mesita nuevamente 
 
 
-Te necesito entero para follarte, sino no es divertido -Kuroko cerró sus ojos negando con la cabeza una y otra vez. Por su parte, Kagami lo miraba serio nuevamente
 
 
-¿Puedes callarte? Tus estúpidos sollozos me están molestando -Testuya cerró los ojos e intentó callar sus sollozos. Con suma lentitud se movió para bajar de la cama pero una terrible punzada lo llevó nuevamente a la cama.
 
 
Taiga al terminar su cigarro se recostó en la cama -Me voy a dormir, decide tú si dormirás aquí o en el suelo -Tras eso dicho Kagami apagó las luces y Tetsuya se acomodó como pudo en la enorme cama, alejándose lo más posible de aquel vil hombre.
 
 
.......................
 
 
 
Akashi miraba como el pelilila entraba a una enorme casa y supuso que era la suya, aunque eso no sorprendía a Akashi ya que él también era de la clase alta. Por eso no tenía tanto miedo, sabía que su padre ya lo estaría buscando y no solo a él sino que también a sus amigos.
 
 
Se arrepentía de haberle hecho caso a Takao, ese idiota se las pagaría dulce y dolorosamente -Llegamos Aka-chin -¿Aka-chin? ¿Pero que mierda ...?, sus pensamientos de como torturar a Takao habían sido interrumpidos por la voz del gigante 
 
 
-Ven conmigo -Murasakibara abrió la puerta y tomó a Akashi entre sus brazos, el pelirojo lo miró con el ceño fruncido y murmuro -Maldito loco -Atsushi rió por eso y apretó aún más al pequeño. 
 
 
Seijuro le daba la sensación de ser alguien con actitud sumamente díficil pero físicamente muy debil, por eso cada vez que lo veía le daba la sensación de que debía protegerlo de todos, hasta de él mismo y eso... le gustaba.
 
 
Entraron a la enorme casa y los mayordomos y sirvientas los saludaron cortesmente, con su tipíca lentitud y pereza Murasakibara fue directo a su habitación y entró al baño -Debes ducharte con agua tibia, tu cuerpo está muy caliente de seguro debe ser por la droga -Seijuro asintió levemente para luego sonreír cínicamente al ver las tijeras que reposaban en una de las mesitas del baño "Perfecto" pensó.
 
 
-Aka-chin te dejaré aquí, iré a ver su tengo ropa para tí -Seijuro asintió. Algo le daba mala espina, se suponía que un tipo enorme con mucho dinero nunca se comportaría como Murasakibara asi que debía estar alerta, muy alerta y hacerle caso en todo, o bueno, en casi todo.
 
 
Al cabo de un rato Atsushi entró a la bañera y su polla latió al ver el hermoso y pequeño cuerpo que le daba la espalda, con sumo silencio se acercó y se agachó para abrazarlo fuertemente, el pequeño y pálido cuerpo se sobresaltó, Akashi no se había dado cuenta de que el pelilila había entrado.
 
 
-Aka-chin huele mejor que mis gomitas de osos -Susurró con voz aniñada pero a la vez ronca el mayor.
 
 
-Tengo que bañarme, alejáte -Seijuro odiaba los excesos de cariño así que comenzó a removerse pero le era imposible cuando ese enorme gigante lo aprisionaba contra él mucho más 
 
 
-Eres precioso, tan pequeño y hermoso -Por primera vez en su vida, Akashi el emperador Seijuro se había sonrojado, jamás nadie se atrevió a decirle algo así y que venga este sujeto y se lo diga derrepente había provocado que su pecho se inflara y su corazón latiera de más ¿Estaría enfermo?
 
 
-O-oye -Estaba algo conmocionado así que Atsushi aprovechó el momento 
 
 
-Me voy a bañar con Aka-chin -Cuando Seijuro se sintió libre corrió rápidamente a la puerta de salida pero el gigante fue más rápido que él y se colocó frente suyo 
 
 
-Dije que me voy a bañar contigo, así que va -Lo empujó hacia atrás -Entra a la ducha -Akashi no tuvo otra opción que entrar a la enorme ducha y sentarse allí
 
 
Atsushi comenzó a despojarse de toda su ropa bajo la atenta mirada del pequeño quien no podía sacar su vista de ese enorme y hermoso cuerpo.
 
 
Murasakibara caminó hasta meterse dentro de la ducha y sonreír ladino -¿Te gusta lo que vez Aka-chin? 
 
 
-No imagines cosas -Seijuro bajó rápidamente la cabeza para que el pelilila no note su sonrojo (aunque éste lo había visto perfectamente)
 
 
Atsushi se acercó hasta alzarlo y sentarlo en sus piernas -No debes tener verguenza, de todas manera te follaré -Seijuro abrió los ojos enormemente y miró al alto
 
 
-No lo harás -Sentenció seriamente intentando librarse. Una carcajada salió de los labios del alto 
 
 
-Aka-chin, eres como mis dulces -Atsushi estaba serio -Yo puedo hacer lo que quiera con ustedes 
 
 
Akashi sintió como las manos de Atsushi bajaban hasta tomar sus nalgas -¿¡Que mierda!? -Se sobresaltó pero como las anteriores veces no pudo hacer nada 
 
 
-Cállate -Sentenció serio el mayor para luego besar el cabello rojo e inclinarse para besar con desesperación aquel cuello que lo había vuelto loco al verlo tan... blanco y apetitoso
 
 
Seijuro decidió que por lo menos debía disfrutarlo un poco, así que solo cerró los ojos sintiendo como una corriente le recorria el cuerpo al sentir los labios y las enormes manos por su cuerpo
 
 
-Aka-chin abre los ojos  -Susurró Atsushi para luego mirar los hermosos ojos heterocromaticos que tanto le habían llamado la atención. Atsushi tomó el pequeño rostro y beso con delicadeza la frente. Sin esperar alzó al pequeño y salió rumbo a la cama donde apoyó al pelirojo que lo miraba con ¿Miedo?, eso le gustaba.
 
 
-O-oye n-no aaaah -Akashi intento hablar pero sintió como una mano apretaba fuertemente su pene
 
 
-Aka-chin debe hacer lo que yo le digo -Otra vez esa infantil y cinica voz que molestaba sus oídos
 
 
Atsushi recorrió todo su cuerpo dejandole chupones por todos lados -Quiero pobrar algo -Seijuro miró si entender al gigante y cuando este se dio vuelta sus ojos se abrieron al ver lo que traía en manos, eso era un ¿Látigo?  
 
 
-"Esto debe ser una broma" -Pensó mientras el miedo por primera vez lo atacaba 
 
 
-Lo intenté varias veces pero ahora creo que me excitará mucho más -Akashi abrió sus ojos ¿Acaso este tipo era Sado o algo así? 
 
 
Atsushi tomó el látigo y con el rosó la piel de Akashi -Sería una pena lastimar tan hermoso cuerpo -Seijuro se relajó un poco, pero no le duró mucho ya que por primera vez le prestó atención al miembro del otro y el miedo se multiplicó ¿Esa monstruo de polla iba a entrar en su virgen ano? 
 
 
-¿Te gusta Aka-chin? -Preguntó Atsushi golpeando la mejilla del rojo con su pene -Tócala -Seijuro cerró sus ojos negando -No te pregunte Seijuro, te estoy mandando -Akashi abrió sus ojos, el pelilila no estaba hablando como un pequeño estaba hablando como alguien completamente diferente, lo sabía, sabía que ese sujeto no era un estúpido retrasado mental -Vamos tócala 
 
 
Seijuro respiró hondo y poniendose de rodilla frente al pelilila rodeó el pene con su mano, ¡Jesús apenas podía cubrir todo el ancho pene! 
 
 
-Aahh -Un gemido ronco se escuchó -M-más r-rápido -Seijuro comenzó a mover con rápidez su mano, sintiendo como el cuerpo de Atsushi se removía gustoso, estaba llegando al orgasmo así que lo jaló del cabello para que se alejara -Quiero terminar dentro tuyo -Seijuro abrió los ojos 
 
 
-N-no e-eso sí qu-que no -Negaba alejandose, intentaba bajarse de la cama pero Murasakibara fue más rápido y lo tomó del tobillo para colocarlo nuevamente frente a él con las piernas abiertas
 
 
-No lo volveré a repetir, ya debes saber cual es tú lugar -Mura rozó la entrada con su polla y Seijuro gritó asustado ¡No podía penetrarlo si no lo había preparado, lo mataría! 
 
 
-N-no lo met-tas -Las palabras se le quedaban estancadas en la garganta
 
 
-Aka-chin -Atsushi olía su cuello -Aka-chin me pones muchísimo -El ojilila chupó uno de sus dedos y con lentitud comenzó a penetrar la estrecha entrada 
 
 
-Nnngh -Seijuro se quejó al sentir el individuo que se movía cada vez más rápido dentro de él
 
 
Al cabo de un rato otro dedo se le sumó y luego otro más -Aka-chin -Mura besaba su cuello para luego apoyar su frente en la del contrario. No podían verse del todo bien ya que el cabello del más alto los cubría como si de un capullo se tratase. La otra mano de Murasakibara tocó las mejillas fuertemente sonrojadas de Akashi -
 
 
Quiero entrar Aka-chin -No esperó la respuesta del otro y se acomodó mejor entre las piernas para colocar una almohada debajo de las caderas del pelirojo para así levantarlas 
 
 
Seijuro tomó las mejillas de Atsushi para que no se alejara de él -T-tengo m-m-miedo -Susurró tirando todo el orgullo que alguna vez tuvo, ese gigantón era... diferente
 
 
-Ya lo dije Aka-chin, haz lo que te digo y todo saldrá bien -Seijuro asintió sin soltar el rostro del contrario
 
 
Akashi sintió como aquel pedazo de carne entraba poco a poco en su interior, Mura sentía como forzaba el esfínter y entonces la punta estuvo dentro -S-se siente c-calentito -Akashi no podía creer que Mura hablase como un pequeño en esos momentos. Mura espero otro poco más para luego empujar nuevamente 
 
 
-Aaah! -Seijuro intento moverse pero solo provocó que otro poco más entrara -mmmm! -El pelilila gruño al sentir como las paredes lo apretaban 
 
 
-Aka-chin relájate por favor -Pidió, su polla se partiría si seguía apretándolo de esa manera. Seijuro rodeó el cuello de Murasakibara abriendo aún más por inercia sus piernas. El gigante sin esperar más lo entró todo de una -Ya está todo dentro -Susurró con voz ronca y llena de deseo. 
 
 
Ambos se miraron y Murasakibara sonrió para dar el primer movimiento -Aaaah! -Seijuro hechó su cabeza atrás sintiendo dolor. Atsushi salía y entraba de a poco, cuando notó que aquel agujero se había acostumbrado aumentó la embestidas para buscar aquel lugar, quería que Seijuro disfrutara tanto como él lo hacía; eso le llamó la atención Atsushi, él no era alguien que buscara el placer del otro, con que él lo disfrutara estaba bien.
 
 
-Aaaah! Dios mío! -Había dado en el punto, había tocado su próstata 
 
 
-¿Te gusta Aka- ch..? -Fue callado por los labios del otro. Entre el beso Atsushi sonrió y comenzó a embestir aún más fuerte 
 
 
-A-atsushi -Esa voz sonaba tan linda cuando pronunciaba su nombre -S-siento a-algo -Mura lo besó sabiendo que Akashi estaba llegando al orgasmo 
 
 
-A-atsu... AAAAH! -Murasakibara sintió como un líquido bañaba su pecho y se dio cuenta que era el semen del otro. 
 
 
Con rápidez comenzó a embestirlo, Seijuro no lo soltaba así que tomó sus muslos para que los enrollara en su cintura, cuando lo logró se levantó y Seijuro quedó sentado encima suyo de tal manera que su pene entraba todo -Aaah! AKA-CHIN!! -Sentía que estaba llegando, Akashi buscó nuevamente sus labios mientras enredaba sus dedos en los largos y transpirados cabellos. Finalmente, Atsushi con un fuerte gruñido llegó al orgasmo, marcando para siempre a Seijuro como suyo.
 
 
-Eres solo mío Aka-chin, me perteneces -Seijuro lo miró para luego cerrar sus ojos, se sentía debil y le dolía la espalda baja.
 
 
Atsushi salió dentro suyo y recostó al pequeño a su lado arropándolo, vio como el heterocromatico dormía y sonrió, una hermosa y cálida sensación recorría su pecho -
 
 
-Mi Aka-chin -Tras eso dicho abrazó al pequeño y dejó que Morfeo haga su trabajo.
 
Notas finales:

Espero que este capi les haya gustado jajaja el proximo capii estará más interesante c: -según mi oponion- jajaja 

bueno amores los dejo!!

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