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Los títeres rebeldes por PokeGirl Uchiha

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Notas del capitulo:

¡Hola a todos! Nueva semana, nuevo capítulo. Gracias a todos por siempre leerme semana a semana y por los que me dejan saber sus comentarios que siempre me alegran el día. :'D En especial cuando necesito algo que me alegre o me de ánimos x)

 

Aquel domingo Neil se levantó desde temprano para aprovechar el día con Joshua. Fueron juntos a andar en bicicleta. Fueron a almorzar juntos e inclusive de ir al cine.  Hacía días que ambos no pasaban un tiempo de calidad como hermanos. La universidad para bien o para mal le consumía más tiempo del que había planeado y aun teniendo la próxima semana su parcial de recuperación y un corto de estática había sacado el suficiente tiempo para pasarla con su hermanito.

Llegaron a la casa a las cinco. Para su fortuna no habían llegado sus padres por Joshua y Patrick tampoco estaba allí aún. Bajaron del automóvil y Neil le indicó a su hermano que fuera arreglar sus cosas. Él se quedó en la planta de abajo. Patrick no tardaría en llegar, pensó, mientras abría su móvil y comprobaba que no había ningún mensaje de él. Ni siquiera el día anterior. Por alguna razón había creído que Patrick le mandaría un mensaje para hablar de lo que casi sucedió ayer, pero se había equivocado.

Neil se quedó mirando el techo largo rato. Anoche había tenido bastantes problemas en conciliar el sueño pensando lo que había sucedido. Luego de darle vueltas a la situación una y otra vez había llegado a la conclusión que realmente él había esperado que Patrick lo besara, pero lo problemático allí era el encontrarle algún motivo coherente ante ese deseo. ¿Había sido algo momentáneo o volvería a sentirlo si lo veía ahora? ¿Era simple atracción o algo más profundo?

—No debí haber ojeado ese manga  que Isabella llevó el viernes —murmuró. Puso su brazo sobre sus ojos—. Bah…No creo…—susurró. Todo era culpa de esos comentarios de parte de sus amigos y de Andrew acerca de él y Patrick. Eran amigos. No estaban otra vez en el colegio donde aparentemente no se podían llevar bien los hombres y las mujeres si no había de por medio un interés más profundo. Aunque aplicado a su realidad aparentemente no podía ser amigo de Patrick solo porque era gay—Es mi amigo…—murmuró para sí.

—¡Ya guardé todo, Neil! —anunció Joshua que venía bajando las gradas con su mochila—¿Mami no te ha llamado?

—No, pero ya deben venir de camino. Debe haber tráfico.

—¿Hoy también vas a estudiar con Patrick?

—Sí. No debe tardar en venir tampoco.

—Estudias mucho, Neil. Deberías jugar más, mira que ya te gano bien fácil en Plantas vs Zombies y en el de Naruto.

Neil sonrió ante el comentario y revolvió los cabellos de su hermanito—Eso es porque aprendiste del mejor, renacuajo, pero espera a que tenga tiempo libre y recuperaré mi lugar como el soberano de los videojuegos—le aseguró en el momento en que tocaron el timbre—. Debe ser Patrick —dijo poniéndose de pie— Hey, Pat…—dijo mientras abría la puerta, pero se encontró con una enorme maqueta ante sus ojos— ¿Eh?

—Hijo, un poco de ayuda no me molestaría —pidió Craig mientras le daba parte de la maqueta para que la tuvieran.

—¡Ohh ohhh! ¡Es la maqueta en que estabas trabajando, papi! —exclamó Joshua mientras ayudaba a tenerla de en medio para evitar que se arruinara.

—Sí. Volvió con su papá —exclamó orgulloso Craig—.Pongámosla en la mesa —pidió mientras dejaban la enorme maqueta en la mesa de la cual sobresalía un poco de los extremos.

Joshua movió una de las sillas y se subió en ella para poder ver mejor cada detalle— ¡Al final si usaste mis carritos! —exclamó el niño al ver sus autos de juguete en el estacionamiento.

—Sí. Sí. Me sirvieron mucho. Ya te los devolveré —exclamó Craig mientras ponía una mano en el hombro de su hijo menor.

—Oki. Qué bueno que pude ayudarte en algo.

Neil miraba la escena a cierta distancia.

—¿Y bien, futuro ingeniero? —exclamó Craig— ¿No vas a evaluarme?

Neil se encogió de hombros—Está bien —respondió secamente.

Joshua miró a Neil con cierta tristeza. Sintió como su padre apretaba un poco más el agarre en su hombro y alzó la mirada para verlo. Odiaba ver a su padre triste—¿Al final ganaste el concurso, papi?

Craig sonrió al escuchar la pregunta de Joshua—¡Claro que sí! ¡Hablamos de súper papá! ¡No hay nada que no pueda hacer!

—¡Felicidades! ¡Eres el mejor! —dijo el niño abrazándolo—¿Ya le contaste a mami?

—Aún no. Esperaba darles la sorpresa a todos, pero tuvo que ir a la oficina desde temprano a ver unos papeles para una audiencia de mañana.

—¡Hay que darle la noticia cuando lleguemos! ¡Seguro se pone feliz!

—Claro, claro, pero por qué no empezamos a celebrar nosotros. Ya que tu hermano no podrá darle la noticia con nosotros.

Neil desvió la mirada—No. Yo tengo planes. Estaba esperando a Patrick…

—Pues invítalo. No me molesta. Tenemos que celebrar.

—No estoy de ánimos, padre. Además Patrick…

—¿Qué pasa conmigo? —Patrick se estaba quitando los audífonos cuando escuchó que lo llamaban. Al percatarse de la presencia de Craig no supo que decir. Creía que había llegado con suficiente tiempo como para que Joshua se hubiera ido ya—¿Vengo en mal momento?

—¡Patrick! Ven, estamos celebrando. Entra, entra —dijo Joshua corriendo hasta él y tomándole de la mano.

—Este, yo no quiero molestar…

—Anda, entra, Patrick, siéntete como en tu casa. Ven a echar un vistazo a lo que tengo aquí —exclamó Craig. Sonrió al ver como Patrick movido por la curiosidad se acercó hasta la mesa—¿Y bien? ¿Qué te parece?

—Es increíble…—exclamó Patrick con asombro mirando cada detalle—Pero esto ¿es para la licitación del nuevo hospital?

—De hecho tienes el honor de ver el futuro hospital nacional.

Patrick miró incrédulo a Craig—Es asombroso, señor Evans, ¿Usted hizo esto solo?

—Fue con ayuda de unos cuantos colegas de la constructora, pero si tengo que pecar de vanidoso la mayoría fue idea mía —dijo Craig con una gran sonrisa—. Y ya te dije que no tenemos que ser tan formales.

—Solo había escuchado que pocos habían presentado sus proyectos para la licitación.

—Bueno, hacer un hospital no es tan sencillo como muchos podrían pensar. Se podría decir que esta es, hasta ahora, mi obra maestra.

Patrick asintió viendo cada detalle, la armonía de toda la construcción, de cómo a pesar de ser un hospital te transmitía algo más—Es un proyecto millonario…

—Sí —admitió Craig algo avergonzado—.No pensaba que iba  a ganar de ser honesto. Ya sabes cómo son los del gobierno. Generalmente hacen estas licitaciones públicas, pero ya saben a quién le adjudicaran el proyecto. Si entré a la licitación fue más porque lo vi como un reto personal.

—Es increíble…

—Eso ya lo dijiste —murmuró Neil, mientras se cruzaba de brazos.

—Es que lo es, Evans. Ya quisiera poder hacer algo como esto. Estoy seguro que por dentro el lugar debe lucir más increíble.

Craig sonrió divertido ante el entusiasmo de Patrick—Tengo los planos en el pick up por si quieres echarles un vistazo.

—¿En verdad se puede?

Craig soltó una carcajada—Claro, claro, no voy a negarte que le eches un vistazo con semejante entusiasmo. Deja que vaya por ellos —dijo Craig mientras volvía a tomar las llaves que había dejado sobre la maqueta y salía de la casa.

—Verdad que mi papi hace cosas increíbles —exclamó orgulloso Joshua.

—Sí.

—Creí que venías a ayudarme a estudiar. No a charlar con mi padre —exclamó molesto Neil.

—Pero papá quería que celebráramos todos juntos, incluso dijo que te invitáramos, Patrick.

El aludido miró a Neil y no había que ser un genio para palpar el mal humor de su amigo, pero no comprendía por qué, a su padre le habían dado uno de los proyectos más importantes en todo el país y lejos de parecer contento lucía molesto por una razón que no comprendía en absoluto.

—¡Aquí están! ¿Les echamos un vistazo en el estudio? —dijo Craig animado.

Patrick le dio un último vistazo a Neil antes de decir: —Por supuesto, andando.

Entraron al estudio en el cual nunca había estado antes. Era una habitación con una excelente iluminación natural un enorme escritorio  de cedro y en las paredes de los extremos estaba una librera que iba del suelo hasta el techo. Patrick se acercó para ver los títulos.

—¿Te llama alguno la atención? —preguntó Craig mientras se dedicaba a estirar los planos

—Todos de hecho. Muchos de estos estoy seguro que están en la biblioteca, pero el resto son títulos que siempre nos recomiendan los catedráticos, pero nunca los llevan allí y cuestan un ojo de la cara.

—Puedes llevarte los que necesites. No tengo ningún problema con ello, si luego necesito alguno te lo haré saber con Neil.

—No quiero molestarlo, además estos libros debieron costarle una fortuna.

—La mayoría los fuimos comprando entre mi padre y yo, pero siéntete libre de llevarte lo que sean. Sé muy bien que muchos de ellos ya no se imprimen y son de excelente ayuda para ti que estás estudiando.

—Muchas gracias. Es muy amable.

—No te preocupes, ahora ven a echarle un vistazo a estos planos, ya luego puedes darte gusto viendo cuales quieres llevarte.

Patrick no pudo contener su curiosidad así que empezó a preguntarle todos los detalles acerca de la futura construcción a Craig. El grosor de las columnas, el tipo de materiales, los espacios destinados para la construcción, los metros de zona verde que dejarían y un sinfín de detalles que Craig estaba más que dispuesto a decirle; sin embargo, de pronto Patrick se vio sorprendido al estar hablando de sí mismo.

—Ya, no te preocupes, Landerson siempre ha sido un viejo cascarrabias incluso cuando me dio clases ya era viejo y amargado y eso fue hace muchos años atrás. No dejes que él te desanime.

—Creo que el consejo llegó tarde.

Craig sonrió con empatía—La clave con ese viejo desgraciado es hacer las cosas como tú quieres. No te detengas a pensar si a él le gustará o no. Hazlo de la manera que tú creas que será mejor. A él le gusta que sus alumnos sean independientes y tengan iniciativa —le aconsejó—. Si ve que todos los trabajos van encaminados a complacerle entonces odiará todo lo que le presentes.  

—Creo que es un buen consejo. No lo había pensado de esa forma, muchas gracias.

—Lo importante es no desanimarse. Se nota que te apasiona todo lo relacionado con la arquitectura, solo no pierdas esa pasión que es lo que a la larga te ayudará a sobresalir. Quizás ahora no lo veas así, pero te aseguro que lo que he conseguido ha sido por ese deseo de superarme a mí mismo.

—Lo tendré en mente —le aseguró.

Joshua entró al estudio con dos copas de vino y fue cuando Patrick notó que se habían enfrascado tanto en la conversación con Craig que perdió la noción del tiempo. Al ver su reloj notó que llevaban más de hora y media hablando.

—Les traje esto. Es el del que siempre tomas, papi, cuando quieres celebrar algo —Craig le dio las gracias a Joshua cuando le pasó la copa y luego le tendió una a Patrick.

—¿Y tu hermano?

—Dijo que quería ver la tele, aunque ni siquiera la ha encendido.

Craig suspiró un poco—Bueno, creo que sería bueno que vayamos a hacerle compañía.

 Patrick los siguió. Neil estaba sentado en el sillón terminándose una copa de vino y sirviéndose otra. Nunca había visto a Neil en ese estado, por el color de sus mejillas se notaba que no era la primera copa que se tomaba.

—Tranquilo, compañero. ¿Qué no te hemos enseñado a tomar con moderación? ¿Cuántas llevas?

—Seis, nueve… ¿eso importa en verdad? —Tomó la botella dispuesto a beber directamente de ella, pero Craig fue más rápido y se la arrebató.

—Claro que importa —dijo más serio—. Importa desde que tú te pones ebrio con un simple Baileys. Además tienes visitas.

—Ahora sí te acuerdas que Patrick es visita y no tuya.

Patrick no comprendía qué sucedía con Neil, sabía que no estaba lo suficiente ebrio como para hablar cualquier tontería, pero si lo suficiente como para que su lengua se soltara lo suficiente para decir todo aquello que nunca diría estando sobrio.

—Neil, no quiero discutir contigo y menos frente a tu amigo y tú hermano —exclamó casi suplicante Craig.

Neil le miró con odio—Claro, siempre sacas a Joshua cuando te conviene. No me vengas con esas mierdas de nuevo.

Patrick buscó con la mirada a Joshua quien estaba en una esquina de la sala con sus ojos cerrados y con sus manos intentaba tapar sus oídos.

—Neil…

—Siempre quieres hacerme quedar mal a mí ¿verdad? En este tipo de situaciones.

Patrick apartó la mirada del niño, pero no encontró manera de cómo intervenir, cuando regresó su atención a Joshua lo encontró en el jardín intentando ponerle la cadena en el collar de Danny. No se quedó a ver que respondía Craig y salió al patio. La mano del niño temblaba al querer enganchar la cadena al collar—Anda, déjame ayudarte —le dijo mientras lograba ponérsela—¿Quieres ir al parque con Danny? —propuso cuando escuchó a Neil alzar demás la voz.

El niño asintió—Vámonos —le pidió mientras abría una puerta de madera para salir a la calle principal.

Patrick seguía al pequeño en silencio. Incluso Danny parecía sentirse contagiado con la tristeza de Joshua porque no iba con su ánimo característico, simplemente caminaba a su lado y de vez en cuando con su cabeza movía la mano de Joshua, quien no le ponía atención. Llegaron al parque y el niño le quitó la cadena a Danny quien con sus dudas se alejó un poco y empezó a corretear por el lugar. El menor se sentó en una de las bancas y Patrick aún con sus dudas fue hasta su lado.

—Lo siento —dijo Joshua mientras movía sus piernas que no alcanzaban el suelo—. No quería que vieras ese lado feo de Neil.

—¿Ellos siempre…?

Joshua asintió sin mirarlo—Pero nunca lo hacen frente a mami. No sé por qué Neil no quiere a papá.

—No creo que Neil no lo quiera. Quizás solo estaba molesto por algo…

Joshua negó—No lo quiere. Siempre ha sido así con él. No sé por qué —le explicó Joshua—. Me pregunta si papá es bueno conmigo o me pone suficiente atención; y sí lo hace, pero creo que no me cree. No sé por qué, pero creo que Neil piensa que papá es malo conmigo o con mi mami, pero él nos quiere mucho. A veces pelea con mi mami, pero la verdad es que las peleas de Neil con mi papá me asustan más. Patrick, tú eres amigo de Neil ¿verdad?

Patrick nunca pensó que un niño como Joshua pudiera tener esas preocupaciones—Sí…

—¿Él nunca te ha dicho porque odia a papá?

—No…

El niño asintió decepcionado—Creí que te lo había dicho. Parece que él te quiere mucho. Las últimas veces que hemos hablado por teléfono siempre me termina diciendo que eres muy bueno con él. Ayer y ahora también lo ha dicho, así que creí que tú lo sabrías.

Patrick no sabía que responder ante semejante declaración—Si quieres —empezó—. Puedo preguntarle.

Joshua alzó la mirada sorprendido—¿De verdad? 

—No prometo nada, pero podría intentar.

—¡Gracias, Patrick! Eres muy bueno.

Sonrió un poco—Ojalá tenga suerte —dijo más para sí que para el niño—.Por cierto ¿no se preocuparán al no vernos en casa?

Joshua negó—Papá sabe que siempre me vengo al parque para no escuchar nada —le explicó un poco más tranquilo—. Así que de seguro no tarda en venir por mí para que nos vayamos a casa y en el camino de seguro me va a decir que no le diga nada a mamá.

Patrick no dijo nada al respecto. Aquello debía ser algo muy personal entre Neil y Craig, concluyó, aunque estaban arrastrando a Joshua en todo ese embrollo.

—Joshua —lo llamó—. No tienes que preocuparte por lo que pasa entre Neil y tu papá. A veces los adultos peleamos por cosas tontas ¿sabes?

Joshua asintió—Intentaré no preocuparme…

—Tú dedícate a salir bien en la escuela y a jugar. No les hagas casos. Los adultos podemos ser peor que ustedes los niños a veces, en especial cuando no queremos perdonar a alguien.

—Okis. Y de verdad lamento que hayas visto esa parte fea de Neil. No dejes de ser su amigo, porfa.

—En verdad te preocupas por él —observó.

—Sí. Quiero mucho a Neil y sé que a veces se siente solito aunque no lo dice en voz alta. Estoy seguro que quisiera que alguien más viviera con él, por eso cuando estoy de vacaciones me vengo una o dos semanas para hacerle compañía —le explicó—. Aunque ahora ya no me preocupo mucho porque tú vienes seguido a verlo. Iré por Danny. Mi papito no debe de tardar.

Cuando Joshua regresaba con Danny escuchó que un automóvil se estacionaba frente al parque— Creo que ya vienen por ti—comentó Patrick al ver a Craig bajando la ventana del copiloto—. Yo llevo a Danny a casa. No hagas esperar a Craig.

—Gracias, Patrick, cuídate —dijo el niño mientras ponía la cadena en la mano del mayor y se despedía antes de entrar al vehículo.

Craig se limitó a decirle adiós con la mano, lo cual Patrick agradeció profundamente. Una vez el pick up se alejó se quedó mirando a Danny quien le movía la cola alegremente—Creo que debo llevarte con tu dueño —le dijo mientras empezaban a caminar hacia la casa de Neil.

Faltaban unos cinco metros para que llegara a la casa cuando vio a Neil salir con la maqueta de Craig. Un solo vistazo fue suficiente para ver que se proponía. Soltó a Danny y corrió para detener a Neil antes que tirara la maqueta a uno de los contenedores de basura—Oye, oyeee…—exclamó alarmado llegando a su lado y quitándole la maqueta con más facilidad de la que creyó—. Evans, creo que ya arruinaste suficientes maquetas por un año. ¿Qué crees que estabas haciendo?

—Imbécil, has dejado que Danny se te escapara —exclamó profundamente molesto al ver como el perro correteaba feliz por la calle.

Patrick pasó por alto que lo llamara “imbécil” y volvió a entrar la maqueta en la que Craig había trabajado. Solo escuchaba como Neil maldecía mientras intentaba agarrar a Danny en la calle. Patrick entró al estudio y dejó la maqueta sobre el escritorio. No había que ser un genio para saber que aquello le había tomado horas de trabajo a Craig o alguien más. Antes de cerrar la puerta decidió echarle llave por dentro para mantener alejado a Neil al menos hasta que se tranquilizara. Caminó hasta la sala y notó a Neil entrando por la puerta del jardín.

—Perro estúpido, quédate allí —exclamó molesto. Danny empezó a gimotear al escuchar el tono de Neil quien le cerró la puerta del patio impidiéndole entrar a la casa.

—Oye, oye no te desquite con Danny.

—Cierra la boca, Patrick.

El mayor le miró molesto mientras se cruzaba de brazos—¿Qué? ¿Unas cuantas copas de vino bastan para sacar tu verdadera personalidad a relucir?

—No estoy ebrio, Smith. ¿Y qué es esa tontería de la verdadera personalidad?

Patrick frunció el ceño—Es claro que no estás ebrio, pero has bebido lo suficiente para que tu lengua diga finalmente todo lo que piensas. Sabía que no podías ser siempre el señor amigable.

—Cállate.

—Oye, no sé cuál es tu problema con tu padre. No voy a meterme en eso, pero deberías mantener a Joshua al margen de esto.

—¡Ya lo sé! ¿Me crees tan imbécil como para no saberlo? —exclamó molesto.

—Sí, si lo creo, porque si en verdad fueras consciente que lo estás lastimando ya hubieras hecho algo al respecto—le reclamó. No sabía porque se metía en ese embrollo, le había prometido a Joshua que intentaría hablar con Neil, pero en su actual estado no conseguiría nada—. Escucha, Evans— dijo pasándose una mano por sus cabellos—. Joshua en verdad se ve afectado por sus discusiones. Él no entiende por qué eres así con Craig. Él lo ve como un buen padre y a mi sinceramente no me parece que esté haciendo un mal trabajo.

—¿Te simpatiza mi padre?

—¿Eh? —exclamó confundido—No sé si simpatizarme sea la palabra adecuada.

—Pero no lo odias.

—Claro que no. Sería estúpido que lo odiara.

—Pero al ingeniero Hayes si lo odias ¿verdad?

Patrick abrió la boca para responder, pero calló con la pregunta—¿Qué tiene que ver Daniel en esto?

Neil sonrió de lado—Ahora es Daniel ¿verdad? ¿Qué es lo que se traen ustedes dos? Hace días me lo he estado preguntando.

Patrick frunció el ceño poniéndose a la defensiva—¿Y aprovechas de hacerlo ahora que estás medio ebrio? Estamos hablando de ti. No de Daniel o de mí. No cambies la conversación.

—No la estoy cambiando—le aseguró—. De la misma manera en que tú no puedes comprender porque soy así con mi padre es que yo no comprendo tu problema con el ingeniero. Y no creo que tengas ganas de decirme qué te hizo para que lo odiaras tanto.

—Oye, en ningún momento te he preguntado porque eres así con tu padre, simplemente te estoy diciendo que deberías evitar que Joshua vea sus discusiones —exclamó molesto.

Neil ensanchó su sonrisa—Ahora eres tú el que te estás poniendo a la defensiva ¿tanto te molesta hablar del ingeniero Hayes? ¿Te enrollaste con él y las cosas no salieron bien?

—Evans, Daniel no tiene nada que ver en esta conversación —gruñó molesto mientras sus puños temblaban—. Si toda nuestra conversación va girar respecto a él lo mejor es cortarla por lo sano— dijo alejándose de él. No quería pelear con Neil. No quería enfadarse con él.

—Ves… allí vas de nuevo, rehuyendo a tus problemas… ¿Cómo vas a solucionarlos si ni siquiera puedes hablar de ellos?

Patrick estaba sacando sus cuadernos para empezar a estudiar, pero al escuchar a Neil hablar tiró con violencia su mochila—Evans, estoy harto de esta maldita charla, así que córtala por lo sano. Te lo estoy advirtiendo.

Neil frunció el ceño—¿Qué? ¿Ahora qué dije?

—Te he dicho que no quiero hablar al respecto. Y eres más estúpido de lo que creía si crees que considero a Daniel como uno de mis problemas. Él es la persona que menos me preocupa en estos momentos.

Neil sonrió victorioso—Entonces estás admitiendo que su existencia no te he es tan indiferente.

—¿Vas a venir a estudiar o no? —Alzó la voz perdiendo la paciencia— ¿O ya te diste cuenta que esto no es lo tuyo?

La sonrisa se borró del rostro de Neil—¿Qué quieres decir?

Patrick bufó molesto—Por todos los cielos, Evans, ¿tan estúpido eres que ni tú mismo te das cuenta que ni siquiera eres feliz con lo que estas estudiando? En los últimos días he visto que lo que menos quieres es dedicar toda tu vida a esto —exclamó apuntando a los libros de Neil—. No te estoy llamando estúpido. Estoy seguro que lograrías graduarte, pero no serías feliz. Esto no es lo que te hace feliz. Te veo día tras día esforzarte, pero cada vez que tienes la oportunidad me hablas de alguna idea para la escenografía o para una obra a futuro, o de las obras que has hecho y si pudieras ver lo feliz que eres cuando me cuentas esas cosas no te quedaría dudas qué es lo que realmente quieres hacer por el resto de tu vida.

Neil apretó sus labios con fuerza hasta dejarlos casi blancos de la rabia—Si no quieres seguir enseñándome entonces solo dilo, pero no me vengas con esas mierdas.

Patrick se llevó una mano a su rostro e intentó calmarse. No entendía por qué no podía encontrar las palabras para dejar de discutir con Neil—Estoy aquí porque me lo pediste, Evans, porque se supone que somos amigos y esto es lo que los amigos hacen. Echarse una mano cuando el otro la pide.

Aquella era la respuesta que menos se esperaba Neil—Creía que estabas aquí porque necesitabas el dinero —admitió empezando a tranquilizarse.

Sin embargo cuando Patrick escuchó aquello no supo porque aquello le molestó, no, más que molestarle le hirió. Sintió una punzada en su pecho y un nudo se formó en su garganta.  Quería olvidarse de esas palabras de inmediato, pero parecían girar a su alrededor lastimándole como nunca esperó que lo hicieran. En especial porque jamás creyó que Neil diría algo como eso—Sí crees eso, entonces será mejor que me vaya —dijo echando lo poco que había sacado de vuelta a la mochila—. Sabes, lo que más odio de las personas es que crean que hago todo por el maldito dinero.

—Hey, Pat, y-yo lo siento, es que sé que necesitas el dinero —empezó a disculparse, y fue hasta ponerse al lado del mayor—. Yo sé que no debe ser fácil no tener el dinero para pagar…

Patrick lo tomó con fuerza de la camisa y lo dejó contra la mesa, pero esta vez Patrick quería golpear a Neil—No me vengas con mierdas, Evans. Tú no sabes nada —dijo furioso—. No vengas ahora a hacerte el comprensivo.

—Patrick y-yo no…

—¿No qué? ¿No querías decir que no tengo dinero? Bueno yo te lo diré: no tengo dinero. No tengo dinero para pagar la universidad, no tengo dinero para tener mi maldito refrigerador lleno, no tengo dinero para ir al día con todas las malditas cuentas del departamento. Esos son mis malditos problemas, Evans —exclamó furioso—. No  son Daniel, ni mis malditos padres, ni ningún enamoramiento estúpido que tuve en el pasado por ser demasiado imbécil como para creer que valía algo o cualquier otra mierda que se te esté pasando por la cabeza, pero claro que eso no es algo que un niño como tú pudiera saberlo…—la mano temblaba alrededor de la camisa. Su respiración era agitada, su cuerpo parecía suplicarle al menos darle un buen puñetazo a Neil, pero su cerebro le decía que se alejara de él antes que volviera a hacer algo de lo que se arrepentiría.

—Pat…

—Cállate, no necesito tu maldita lástima. ¿Sabes? Si crees que he estado todo este tiempo ayudándote porque necesito el dinero entonces te digo que te lo metas por el culo, porque no lo quiero. Me da asco recibir dinero de la gente que piensa así —dijo furioso mientras lo soltaba con violencia y tomaba su mochila para salir de allí lo más rápido que sus piernas le permitían.

***

Los gritos animados del equipo terminaron por poner de un humor más o menos aceptable a Patrick, quien desde que había dejado la casa de Neil la noche anterior había andado con un humor de los mil demonios; sin embargo, estando allí viéndolos entrenar con optimismo después de la victoria del sábado era imposible seguir con el mal humor.

—¿Entonces a qué horas nos van a destrozar? —preguntó Patrick a Jared y a Jean.

—Nos gusta llamarlo charla de autocrítica —lo corrigió Jean con amabilidad—. Y no temas, no somos tan crueles como parecemos —dijo con una sonrisa.

—Además tú ni siquiera jugaste; deberías estar más relajado —le recordó Jared mientras se ponía de pie y se dirigía a uno de los del equipo y le hacía unas correcciones en la manera de hacer un tiro libre.

—Ustedes se toman demasiado en serio todo esto —comentó Patrick mientras veía a Jean hacer algunas anotaciones—. Es fútbol universitario. No es ni siquiera un equipo de primera división.

—Pero según tengo entendido nos enfrentaremos a una de las selecciones nacionales; así que queremos dejar buena cara —comentó Jean mientras se aseguraba que la cámara siguiera grabando. Habían insistido tener una sesión dedicada solamente a analizar las debilidades y fortalezas de cada uno de los integrantes del equipo, con excepción de Patrick, por razones obvias.

Estaba viendo a Carl quien en esos momentos estaban siendo masacrando con los tiros libres del equipo, cuando notó a Logan entrar al polideportivo. Patrick miró la hora extrañado supuso que le habían suspendido la clase para que estuviera allí. El chico miraba con detenimiento a todos los miembros, pero parecía que buscaba a alguien en específico.

Patrick se lo pensó unos segundos—Regreso en unos segundos —dijo antes de ponerse de pie e ir hasta donde estaba Logan quien se había terminado por sentar en una de las mesas de cemento construidas alrededor de la pista de atletismo—¿En contraste a quien buscabas? — Preguntó mientras se sentaba en uno de los bancos.

El chico pareció sobresaltarse al escuchar a Patrick—Patrick, ho-hola…

—Hola —respondió un poco divertido de la reacción del otro—. ¿No tienes clases?

—Sí, pero vine tarde así que decidí mejor no entrar faltando solo media hora para que termine— comentó mientras miraba a los del equipo de fútbol con atención. Durante unos segundos ninguno dijo nada, pero el silencio claramente incomodaba a Logan—. Oye, Patrick, ¿sabes qué le pasó a Neil? Solo me mandó un mensaje anoche diciendo que había hecho la peor cagada de su vida.

Patrick suspiró—Evans…—murmuró un poco molesto, pero más que molesto había tardado en captar que sonaba dolido—.Para ser sincero creía que venías a tantear terreno por él.

Logan sonrió—Así que no me había equivocado. Supuse que tenía que ver algo contigo, pero no quise preguntarle directamente —comentó con cierto orgullo por sus habilidades deductivas—. ¿Aquel tipo es el nuevo entrenador?

—Sí —dijo mirando en dirección de Jared—. Y el que está en la banca es el nuevo preparador físico.

Logan dejó soltar un silbido—Vaya que se quieren preparar para el juego contra Hoplin y Grafiel.

Patrick asintió—Todos quieren hacer un buen papel.

—¿Un buen papel para ustedes es ganar o…?— dejó la pregunta al aire.

Patrick se encogió de hombros—No lo sé. Creo que es demasiado pronto como para ser demasiado ambiciosos y querer ganar, considerando que tenemos un nuevo entrenador. Supongo que aún tenemos varias semanas para averiguar a qué nos referimos con un buen papel.

—¿Cómo va tu lesión por cierto? Justo cuando estaba mirándolos entrenar recordé que estabas lesionado.

Así que era a mí a quién buscaba, pensó Patrick antes de responder: —Bien. En realidad ya no me molesta casi nada, pero aún me quedan dos semanas más antes de poder tocar un balón y viendo al nuevo equipo técnico con suerte podré jugar en un partido en tres semanas.

—Te lo estás tomando todo con calma —comentó Logan—. Creía que por tu carácter no te lo tomarías tan bien.

Patrick sonrió de lado ante el comentario—¿Por mi carácter? —cuestionó mirándole a los ojos— ¿Cómo crees que es mi carácter?

Logan apenas notó que aquellos ojos verdes lo miraban con atención se apresuró a apartar la mirada— Y-yo este bueno…—volvió a mirarlos y se sintió intimidado. No comprendía como Neil podía hablar con naturalidad con Patrick todo el tiempo.

—Oh vamos, no te voy a morder —comentó Patrick con una sonrisa más amplia al notar el nerviosismo de Logan, en otras circunstancias hubiera agregado “A menos que tú quieras” —. Relájate, hombre. Solo estamos hablando —exclamó dándole una palmadita en el hombro.

Logan hizo una mueca, intento de sonrisa—No sé, es que siempre te he visto como alguien, no sé. ¿Explosivo? Alguien que necesita en constante movimiento. No sé, quizás te estoy juzgando mal, pero te veo como alguien a quién la gente no puede detener más si ya tienes claro lo que quieres.

—Halagador, Fritz.

Logan se llevó una mano atrás de su nuca avergonzado—No es halago. Aunque también tienes un mal carácter cuando las cosas no te salen bien o alguien es un estorbo para ti, si me lo permites decir. Y puedes llamarme Logan, no estoy acostumbrado a que me llamen por mi apellido.

—Ya lo has dicho, Logan —concedió—. Pero me gustan los tipos con agallas y no se guardan nada. Eres bastante observador. ¿Hace cuánto me tienes en la mira?

—¿Eh? —si había logrado relajarse, ese último comentario lo volvió a desbocar—Y-yo no…digo no soy un stalker o algo así…

—Hombre, no hay necesidad de reaccionar así. Aparte no es como si me acosaras ¿verdad?

Logan se apresuró a negar—Oye, Patrick…—preguntó armándose de valor—. Me preguntaba cómo fue que tú…—Patrick había estado viendo hacia la cancha así que pronunciar las palabras habían sido fáciles para Logan, pero apenas esos ojos verdes se posaron en él perdió hilo de sus ideas.

—¿Cómo fue que yo? —repitió Patrick.

Logan se arrepintió en el último segundo—N-no, nada olvídalo. Es una tontería. Perdón por quitarte tu tiempo.

—¿Seguro? —exclamó extrañado Patrick. No parecía que fuera algo sin importancia, pero no quiso presionarlo.

—Sí, seguro.

—Ok, pero si cambias de parecer no dudes en preguntarme y oye, tengo que dejarte. Ya casi terminamos el entreno.

—De acuerdo, no era necesario que vinieras hasta aquí a saludarme.

—Lo sé.

Logan sonrió un poco—Has cambiado un poco ¿sabes? Y sé que estás enojado con Neil y toda la cosa, pero desde que te juntas con él, no sé, te he visto más relajado, más abierto a hablar con la gente.

—Eso no es cierto —exclamó algo incómodo.

Logan no borró su sonrisa—Puede ser que nos equivoquemos.

—¿Nos?

—Todos pensamos así, bueno, los Títeres al menos. Quizás son cosas nuestras, pero al menos hemos notado que ya no luces tan incómodo cuando estás con nosotros.

Patrick no supo que decir—Bueno, este…gracias…—aunque no sabía por qué se las daba—. Y gracias por no estarme preguntando qué demonios pasó entre Neil y yo como la mayoría de gente hace.

—Eso es algo entre ustedes. No te niego que me da un poco de curiosidad saber qué demonios hizo Neil ahora, pero no quiero entrometerme. Solo espero que lo que sea que haya sucedido entre ustedes no afecte que seas nuestro escenógrafo, de verdad necesitamos tu ayuda.

—No lo hará. No te preocupes. No sé si las cosas seguirán raras, pero si eso ocurre supongo que podría hablar contigo ¿verdad?

—Claro, claro. No hay ningún problema.

—Genial, porque es más fácil hablar contigo que con el resto, bueno cuídate Logan— Exclamó Patrick para alejarse allí.

 

***

Neil miraba constantemente su móvil, aunque sabía que no debería esperar nada, después de todo era él quien la había embarrado con Patrick; así que era estúpido que esperase recibir algún mensaje de él. Dejó escapar un largo y lastimero suspiro.

—¿Quieres tomar un descanso?

La pregunta del ingeniero Hayes lo hizo volver a la realidad—¿E-eh? N-no, no lo siento…—dijo volviendo a concentrarse en la papeleta de ejercicios que estaba haciendo.

—¿Seguro? Te he notado algo distraído este día. ¿Todo está bien?

—Lo siento, no es que no esté tomando en serio esto, pero…—De pronto recordó con quién estaba hablando y mencionar a Patrick no le pareció del todo conveniente; en parte porque el mismo Daniel Hayes había salido a relucir en su pequeña discusión aunque hubiera sido por tan poco tiempo—. No, nada es que mi padre está preocupado por cómo voy en la universidad— mintió—, no me exige nada, pero siento que lo estoy decepcionando con mis notas.

—Es normal que se preocupe, aunque no deberías dejar que te afecte demasiado. Al menos el tuyo no se escucha tan exigente como el mío.

—¿El suyo? —preguntó extrañado Neil ante tal confidencia.

—Mi padre, un tipo duro, era de lo más exigente. Nunca fue el primero de su clase; pero en sus años como estudiante sobresalió en los deportes. Todos aquí recuerdan con gran estima todos los logros a nivel deportivo que logró, pero a él creo no le produce mucha satisfacción. Así que cuando fue mi turno de entrar a la universidad parecía que quería lograr lo que no pudo a través de mí.

—¿En serio? Siempre creí que era algo más que usted se lo había propuesto; lo de ser el mejor de su clase.

—Oh no. Yo quería disfrutar esa etapa, ya sabes unirme a algún club; que no fuera de deportes porque ese don no lo heredé lastimosamente, y soy un asco en todo lo que tenga que ver con coordinación mano ojo. También recuerdo que quería tener una novia, que me invitaran a las fiestas anuales de cada carrera, salir por allí con mi grupo de amigos tal vez a la playa o a la montaña. Ir a bailar, beber, ya sabes las cosas que todos quieren a esa edad.

—¿Y pudo hacerlo?

—Ummm no realmente. Novias cero. Fiestas eran una al año con suerte. Salidas muy pocas, en realidad me escapaba de casa, o a veces mi padre me venía a dejar a la biblioteca y yo me escapaba para ir al cine. Al final de cada ciclo tenía un promedio de nueve para arriba, pero no era muy feliz.

—No suena muy bien. Lo siento.

—Intento no darle tanta importancia ahora, supongo ya estoy viejo para esas cosas.

—No es tan viejo, debería venir alguna vez con nosotros a dar una vuelta.

Ante la seriedad de la propuesta Daniel no pudo evitar reír un poco—No creo que a Patrick le agrade la idea —comentó con un poco más de seriedad—. Pero aprecio mucho la invitación, Neil.

Al escuchar aquello Neil guardó silencio y se quedó mirando su página—Ingeniero, ¿Alguna vez intentó disculparse con Patrick? —preguntó—. No sé de qué va su problema, pero ¿alguna vez intentó disculparse con él?

—No —admitió Daniel—. No realmente, Neil…

—¿Por qué? —preguntó no pudiendo contener su curiosidad y notó como el semblante de Daniel se ensombrecía.

—Porque ni siquiera yo puedo perdonarme —admitió. Neil se quedó en silencio observando como el rostro de Daniel Hayes se contraía en una mueca de culpabilidad, cada facción de su rostro reflejaba una mezcla de dolor y culpa—. Aunque sí me arrepiento, Neil. Muchísimo. Cada vez que lo miro es un recordatorio de ese pasado que no puedo remediar por más que quiera.

—Desearía poderlo ayudar —susurró con sinceridad.

—Sé buen amigo para Patrick con eso ya me quedaría más tranquilo. Le vendría bien un amigo como tú, Neil. Estoy seguro.

Neil intentó sonreír, pero un destello de culpa se asomó en sus ojos, él había sido el que había insistido con la idea que fueran amigos y ahora no sabía si lo había arruinado todo, considerando el carácter de Patrick.

***

Una vez terminada la sesión de ese día Neil salió del despacho del ingeniero Hayes y no tardó en encontrarse con Fabio. No muy seguro si le apetecía hablar con él se acercó para saludarlo—Hey…

—Hey…—respondió a manera de saludo Fabio— ¿Terminaste tus clases?

—Sí. ¿Y tú?

—No. Falta la clase con Landerson que de hecho si no me doy prisa creo que no encontraré puesto atrás —Neil sonrió un poco ante el comentario; sin embargo, no pudo evitar buscar con la mirada a Patrick algo que Fabio no pudo evitar notar—. Lo he dejado por allá— dijo señalando la zona verde—. No va a entrar a clases…

—¿Está bien?

—Eso creo, lo he notado un poco distraído ahora, pero recuerda que Landerson no lo deja entrar a clases hasta que le apruebe el proyecto que le hizo repetir y hasta ahora no le ha presentado nada.

—¿Aún nada? —preguntó con cierta preocupación.

—No, dice que ya tiene algo en mente, pero no estoy del todo seguro —dijo sin poder evitar externar también su preocupación—. Siempre le paso los apuntes de clases, pero ya sabes que eso no es suficiente muchas veces.

—Lo sé —dijo un poco desanimado—. Bueno, no quiero atrasarte más, Fabio. Nos vemos luego.

Aún con cierta reticencia Neil se encaminó hasta donde Fabio le había dicho que se encontraba Patrick. No tardó en localizarlo, estaba bajo la sombra de un árbol y tenía una libreta de  dibujo en sus piernas, pero al parecer se había quedado dormido con sus audífonos puestos. Se acercó con lentitud para no despertarlo y notó como en la libreta había una mezcla de dibujos. Neil no pudo evitar sonreír al notarlos. Logró distinguir al centro de la página la escenografía que parecía terminar de pulir, a un extremo para su sorpresa se encontró con un dibujo de Danny, en otra esquina estaba Niebla y en uno de los costados al parecer había estado dibujando los árboles que tenía enfrente.

Su mirada pasó al rostro de Patrick, nuevamente se sintió inquieto ante la visión que este le proporcionaba, recordó lo nervioso que se había puesto cuando despertó a su lado días atrás. Estiró su mano, pero cambió de idea antes que  lograra tocar el hombro del otro y despertarlo; sin embargo se quedó en silencio abstraído mirando a Patrick. Había algo en él, Neil no estaba seguro qué era, pero estaba seguro que había algo en él que ejercía cierta ¿atracción? inclusive cuando se encontraba dormido.

Cuando lo veía dormir parecía una persona completamente diferente a la que realmente era cuando estaba despierto, la cual parecía siempre querer construir una especie de muro con el resto del mundo, pero había notado que poco a poco había desistido de ese intento con él y le había estado permitiendo ver facetas que con nadie más compartía ¿Volvería a intentar poner un muro entre ellos después de lo que había sucedido?

—Lo siento tanto, Pat —susurró, pero decidió no despertarlo,  porque aún se sentía culpable por cómo había actuado con Patrick, en especial cuando él solo se había preocupado por Joshua. Se alejó de allí con lentitud, aún sin saber bien cómo sacaría el valor de pedirle perdón en especial cuando ni él mismo creía que lo merecía.  

Notas finales:

¿Qué hará Neil? ¿Qué hará Patrick? ¿Alguna vez intentarán besarse de nuevo? ¿Por qué mis equipos de fútbol me maltratan constantemente a excepción de cierto equipo bávaro? ¿Avanzaré en mis obligaciones o simplemente ya valió? 

¡Mucha fuerza a la gente que me lee desde Ecuador en estos momentos tan difíciles, espero que todos y sus familias se encuentren bien.

~Feliz semana. 


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