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CONSECUENCIAS por puntoblanco

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Notas del capitulo:

Bueno me demore, lo siento.

HOLA!!!!!

Como siempre, los personajes no me pretenecen son del gran Oda- sama y de su obra one piece

Caminaba no porque quisiera, sino porque era su deber el ir en esa dirección, se sabía el camino de memoria lo que ayudaba bastante en el estado en que se encontraba, con unas ojeras que demostraban el no haber dormido nada la noche anterior y el rostro pálido “me duele la cabeza” su mano se posicionó en su frente y presionó con fuerza, tratando de disminuir el dolor que lo aquejaba.

                -Vaya, vaya, al parecer todavía no se te pasa la resaca- llamó su atención un muchacho de cabellos rubios, piel ligeramente bronceada y ojos negros que le sonreía- cero tolerancia- comenzó a reír.

                -No te enseñaron que primero se saluda y después se hacen acusaciones falsas, Marco- le devolvió la sonrisa, mientras se volteaba a ver a su amigo.

                -Entonces- le señaló el rostro- ¿Por qué tan mal, hombre?

                -Me quedé hasta tarde preparando la disertación de Historia Universal-  “mentira” se defendió el pecoso, mientras emprendía camino a la universidad “no pude dormir pensando en lo de ayer”

                -A mi me toca la próxima semana- sonrió feliz de su suerte el rubio.

                -Empiezo a pensar que tú y los profes tienen un complot contra mi- lo miró serio el de cabellos negros “siempre lo mismo”.

                -¿Qué te hace pensar eso?- lo miró extrañado su amigo “el no dormir te afecta, ¿cierto?”

                -No lo sé- dijo con sarcasmo- quizás el hecho de que tus carretes sean uno o dos días antes de mis disertaciones, exámenes o salidas a terreno- le dedicó una sonrisa burlona “necesito distraerme”.

                -No digas tonteras- se molestó el rubio-las fechas de los eventos que realizo en mi casa, las entrego con anticipación, para ser más exacto dos semanas antes de que empiece el año académico- se defendió, dirigió su mirada al frente tratando de mostrarse indiferente, cuando un chico de cabellera rubia pasó a su lado,  robándole la atención “¿caracol?”, lo siguió con la mirada, su ojo derecho era tapado por su pelo y tenía un cigarrillo en los labios “¿va al colegio?”, se sorprendió.

                -Claro, y después el calendario se lo entregas a los profesores- trató de reñirle el pecoso “qué fácil es hacerte enojar”, sonrió.

                -Me has pillado- lo miró irónico- le entrego el calendario a los viejos que te hacen clase para que jodan a mi amigo, ¿cómo puedes pensar eso?- dramatizó, mientras una lágrima salía de su ojo derecho “nunca más te dejo competir contra Zoro”- además si mal no recuerdo- llevando su mano a su frente tratando de hacer memoria- las personas que me ayudaron a fijar las fechas de este año fueron tú y Vivi- lo miró serio- y si tanto problema te causa el ir a los eventos , no vayas y ya- se volteó indiferente.

                -Si lo sé- bostezó “me jodío”- no te enojes- trató de llamar la atención de su amigo, sin conseguirlo “me pasé”, su mirada volvió al frente y una mata de pelo verde le llamó la atención- oye, Marco ¿por cuantas cervezas me ganó Zoro anoche?- miró a su compañero.

                -Ahora cambias de tema- lo miró molesto “siempre lo mismo”, suspiró- tú a las cuarenta y dos ya estabas sobre la mesa llamando la atención de todos y a las cuarenta y tres en el piso balbuceando quien sabe qué cosa- comenzó a reír, mientras las imágenes de la fiesta anterior venían a su mente- mientras que Zoro- dirigió la vista al rostro de su amigo- a las cuarenta y dos estaba tratando de bajarte de la mesa, a las cuarenta y tres hablaba plácidamente con Robin de quien sabe qué y a las cuarenta  y nueve se iba de lo más bien a su casa- “es un maldito subnormal”, un escalofrío le recorrió el cuerpo al recordar la amenaza que le había hecho la noche anterior,  si lo volvía a ver cerca de una de sus primas “mejor no me acerco a Tashigi… ni Kuina”.

                -Para ser tan solo un estudiante de secundaria, posee una resistencia fuera de lo común al alcohol- suspiró pesadamente, no le gustaba perder contra el de pelo verde y tampoco le gustaba reconocerlo “lo más probable es que esté como lechuga”, se rió, mientras recibía una mirada de sorpresa de un rubio que no comprendía el por qué de su risa.

                -¿Qué pasa hombre?- preguntó preocupado- no me digas que otra vez el alcohol te volvió a la sangre- “por favor, no otra vez”.

                -Claro que no- trató de defenderse un muy sonrojado Ace, mientras a su mente venía el recuerdo de tan  vergonzosa mañana hace  ya dos años atrás-eso pasó solo una vez.

                -Si, y desde entonces que te quedas dormido en cualquier parte, a cualquier hora y en donde se te ocurra- se echó a reír, mientras una imagen de su compañero llegó a su mente, Ace almorzaba, o al menos parecía que lo hacía con el tenedor en su boca, mientras balbuceaba y un hilo de saliva recorría su mandíbula y de su nariz salía una burbuja “todavía me pregunto ¿cómo lo haces?”

                -Cambiando de tema- tosió un poco para llamar la atención del rubio “que vergüenza”- ¿ese de ahí no es Zoro?- apuntó a una cabellera verde que se movía con la masa de gente, consiguiendo que su compañero mirara en la dirección que apuntaba.

                -Sí, parece que es él- miró la mata de pelo verde que iba en su misma dirección “no me digas que…”, suspiró pesadamente- ¡HEY  ZORO!-lo llamó, mientras levantaba su mano.

                Un muy cabreado moreno se volteó al escuchar que lo llamaban, su humor no era el mejor después de haber estado caminado dos horas y media tratando de llegar a su colegio que estaba a tan solo 3 cuadras de su casa “maldita ciudad…” se encaminó al rubio que lo llamaba “… es un puto laberinto”.

                -Hola Zoro- le sonrió el pecoso- ¿Cuándo tendremos la revancha?

                 -Hola Ace- lo saludó lo mejor que pudo con su mal humor “al menos está en pie y cuerdo” sonrió al recordar lo sucedido en la competencia y como el que le sonreía ampliamente había terminado sobre una mesa hablando cada disparate-hola Marco- miró al rubio que estaba a su lado.

                -¿Cómo terminaron tus primas?- preguntó feliz el rubio tratando de sacar de sus casillas a Zoro.

                -Eso no es de tú incumbencia- le dedicó una mirada fulmínate junto con una sonrisa de advertencia “no estoy de humor Marco, asique no me busques

                -Solo preguntaba como buen caballero- le sonrió “¿ya te piqué tan fácilmente?

                -Guárdate tú caballerosidad para las perras baratas que no sean mis parientes- se acercó peligrosamente hasta el rubio “no me jodas, que no tengo paciencia

                -No conozco a una barata- trató de hacer memoria, mientras la cara de Zoro cambiaba a una de extrañeza- todas cobran más allá de mi presupuesto- le sonrió “mejor no le molesto más”- cambiando de tema ¿te vas a saltar las clases?- el rubio lo miró sonriente “te perdiste otra vez, ¿cierto?”.

                -No- respondió seco, mirando al sonriente rubio- iba camino a clases cuando me llamaste.

                -Zoro- ahora eran dos los que lo miraban sonrientes “si serás cabezota”-tu colegio queda en la otra dirección- apuntó con su pulgar la calle que estaba a su espalda.

                -Te perdiste otra vez- agregó un feliz rubio ”ya sabía yo que este tenía el cerebro al revés

                -Y ¿Cómo se que ustedes no tomaron el camino equivocado?- miró irritado a ambos chicos “siempre lo mismo”.

                -Nosotros no somos los que no reconocen la derecha de la izquierda- respondieron al mismo tiempo ambos chicos, consiguiendo que los colores se le subieran al rostro a Zoro.

                -¡CLARO QUE SE CUAL  ES LA DERECHA Y LA IZQUIERDA!- se defendió lo mejor que pudo el de cabello verde  ”maldición”.

                -Si claro- lo miró serio el rubio- por eso siempre llegas a la hora a los carretes que te invito.

                -Si serás….

                -Bueno, bueno- lo interrumpió el de cabellos negros “si esto sigue así va a quedar la grande”- Zoro si no te apuras llegarás tarde- miró al rubio- y nosotros también, Marcos- le sonrió “pon de tú parte”.

                -Supongo- emprendió camino el moreno en dirección contraria, pasando junto a los chicos “maldita ciudad hecha por algún trastornado”, se alejó soltando uno que otro improperio.

                -Para su próximo cumpleaños le regalaré un GPS-miró como se alejaba su amigo “aunque conociéndolo, dudo que le sirva”, suspiró.

                -Para mí que el alcohol le afecta la orientación-                sonrió el pecoso, mientras se acordaba de cómo habían terminado cayendo a un acantilado en el bosque por culpa de que el que guiaba era el de cabellos verdes “espero que llegue a tiempo”.

                -Estaba pensando algo parecido- le sonrió el rubio- bueno sigamos, me toca con la profesora Hancock y no me gustaría llegar tarde- comenzó a caminar “algo bueno”, una sonrisa apareció en sus labios al imaginarse a la profesora de matemáticas.

                -Suertudo- lo siguió el de cabellos negros.

                El resto del camino continuaron hablando de una que otra idiotez y temas sin ninguna importancia que terminaban siendo sacados por Marco para hacer reír o molestar a su amigo, mientras Ace hacía lo imposible por evitar pensar en lo que lo había tenido despierto toda la noche.

                En otro lugar de la ciudad, a tres cuadras de ambos chicos, un muchacho de cabellos verdes miraba cabreado un callejón sin salida “maldita arquitectura de locos”, patio con rabia la muralla de ladrillos que obstruía su camino “malditos arquitectos”, se volteó y miró unas bolsas de basura, se acercó y las pateó con fuerza, haciendo que estas volaran unos metros y chocaran contra la muralla, abriéndose y dejando caer un poco de basura en una caja que llamó la atención del moreno “¿katanas?, recogió una y la desfundó, viendo el brillante metal “¿Quién las habrá votado?”, tomó las otras dos y repitió el mismo procedimiento que con la primera “están en perfecto estado”, una sonrisa afloró en sus labios, se sacó la mochila, abrió el cierre y hurgó dentro de esta, hasta que consiguió sacar una cuerda “sabía que me serviría”, con cuidado, juntó las tres katanas y las amarró a una orilla de su mochila, lo más apretado que pudo “supongo que con eso bastará”, tomó su mochila y se la colgó al hombro, se movió un poco comprobando que el amarre estaba bien “perfecto”.

                -¡LUFFY APURATE O LLEGAREMOS TARDE!- gritó un joven con una alargada nariz, a un muchacho que caminaba desanimado por la calle.

                -Lo siento Usopp- lo miró triste el moreno- no tengo ganas de correr hoy- su mirada se dirigió al piso y se mantuvo hay “me duele el pecho”, estaba triste.

                -Pero si no nos apuramos, llegaremos tarde a la clase de educación física y el profesor Garp nos castigará- trató de hacer entrar en razón a su compañero, le dolía verlo así pero, el miedo que le tenía al profesor era mayor “lo siento Luffy pero, no quiero correr hasta quedar hecho polvo”, su cuerpo comenzó a temblar al recordar el rostro de Garp enojado “ya sé”, golpeó su puño derecho  contra su mano izquierda estirada- te daré mi almuerzo si llegamos a tiempo- le sonrió “prefiero morir de hambre a que tener que aguantar el castigo del abuelo loco de Luffy

                -No tengo hambre- respondió desanimado Luffy sentándose en el piso- no tengo ánimos de nada-suspiró triste “me siento mal”, llevó su mano al pecho “¿Por qué duele?”.

                -¡ESTO ESTA MAL!-gritó horrorizado  Usopp, mientras corría alrededor de su amigo y se tiraba del cabello con desesperación- ¡LUFFY NO QUIERE COMER, QUE ALGUIEN LLAME A UNA AMBULANCIA, NO MEJOR A UN DOCTOR, NO MEJOR A… ¡

                -Hey Usopp- interrumpió su histeria un moreno.

                -Zoro-sempai- paró en seco el de cabello rizado, mirando con sorpresa a su superior- ¿Qué hace saliendo de un callejón?- apuntó al de cabello verde “otra vez se perdió”, suspiró.

                -Nada importante- su mirada se dirigió al que yacía en el piso sentado “y a este ¿qué le pasó?”.

                -Zoro-sempai ¿podrías cargar a Luffy hasta el colegio?- lo miró suplicante el de pelo negro- hoy no está muy bien- miró a su amigo que dirigía su vista triste al piso “Luffy”- ha estado así desde que lo pasé a buscar esta mañana- se deprimió “no pude subirle el ánimo”.

                El de cabellos verdes miró dudoso al chico que estaba en el piso, no le gustaba andar ayudando a la gente como si nada y tampoco le gustaba la idea de involucrarse en cosas que pasaran a su alrededor “es un idiota alegre”, una sonrisa se dibujó en sus labios y caminó en dirección a Luffy, el chico  le caía bien, de alguna manera le llamaba la atención y se podría decir que tenían una amistad algo vieja “está bien, además no sería la primera vez”, bostezó “y dudo que sea la última”.

                -Supongo que cargarlo hasta el colegio será un buen ejercicio- se acercó al menor y lo tomó entre sus brazos “que liviano”, se sorprendió.

                -Zoro- sempai- miró al moreno que comenzaba a caminar- no es por ahí.

                -Maldita ciudad- se volteó y miró a Usopp, esperando que este emprendiera camino y él lo pudiera seguir.

                -Sempai ¿Qué lleva colgando en la mochila?- miro curioso el de la larga nariz, la mochila de su superior.

                -Unas katanas que encontré tiradas en la basura- respondió sin darle mucha importancia Zoro.

                -¿Le van a dejar entrar con ellas al colegio?- preguntó extrañado “no creo que el profesor Kaku lo permita”.

                -Como si me importara- bostezó sonoramente “que sueño”, miró al frente “mi primera clase es cocina”, vino a su mente la imagen del viejo Zeff “ese viejo de mierda no me dejará dormir tranquilo”, bostezó nuevamente “me tendré que esconder bien”.

                Caminaron en silencio, Usopp, no se sentía muy cómodo con Zoro y por su parte el de pelo verde no le interesaba armar conversación ni mucho menos escuchar una de las tantas mentiras del narizón, mientras que el inocente de Luffy no se enteraba que estaba siendo cargado hasta el colegio por uno de sus viejos amigos, su mente estaba demasiado ocupada pensando.

Notas finales:

Bueno ese fue el capitlo, gracias por leer y espero sus comentarios


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