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SOL DE MEDIANOCHE por crystalwall

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Notas del capitulo:

Hola, les traigo el capítulo nuevo, y como lo ofrecido es deuda, alguien muy especial llega al templo de Aries, espero que les guste

También les quiero recomendar un nuevo fic de una de mis parejas favoritas Hades x Seiya, ya que en este fic no se sabe quién es el consorte de Hades, pueden darse una vuelta por la otra historia que está toda fresca e interesante, aunque si nos guiamos por el título se vienen toda clase de sorpresas y giros, la historia de llama: "El olvido y el cruel destino", y la autora es la siempre linda Matsuoka Haruka

Capítulo 8.- La realidad apesta

 

Mu trató la herida de Seiya y lo mandó a bañarse, luego le vendó el brazo y lo acostó, Kiki lo rondó por todo el templo, pero Seiya no estaba de humor y no le dio chance al pequeño de que le diga nada, Zack le dio su espacio, él no tenía la confianza como para preguntarle nada, pero le daba mucha pena verlo así, y lo mejor que podía hacer era dejarlo en paz y distraer a Kiki para que no lo moleste, Adrián solía decir que la mejor manera de ayudar a alguien era la de respetar su espacio, sus sentimientos y sobre todo no estorbar, y en este momento todos le estorbaban a Seiya, el castaño necesitaba su privacidad, por lo que cuando llegaron los otros muchachos encontraron a Seiya profundamente dormido en su cama, o por lo menos Seiya estaba fingiendo dormir

- Pobre… debe estar cansado – dijo Shun acercándose a Seiya y retirando un mechón de cabello de su frente

- Este si es un pony guerrero, mira que amenazar así a Saga… wow… - dijo Ikky empezando a desnudarse

- Ese degenerado no se merece nada, Seiya debió haberlo castrado – dijo Shyru sacándose la camisa también y alistando su pijama

- Pues si – dijo Hyoga tomando un vaso y sirviéndose agua de la jarra que estaba en una de las mesas de la habitación

- Todo lo que ha dicho Saga es verdad? – preguntó Kiki en un susurro, él algo le había escuchado algunos comentarios que le llegaron a su maestro pero no sabía ningún tipo de detalles reales de esta situación en particular, todo era un gran chisme

- Claro que no, ese es un perro del que Seiya tontamente se enamoró y… él solo se aprovechó de eso, nada de lo que ha dicho es cierto y que eso quede bien claro, Seiya lo encontró en la cama con Misty y por eso lo botó, ahora Saga anda diciendo cosas de él del puro coraje, Seiya nunca le fue infiel, nunca se ha acostado con nadie más, no usa drogas, no le ha mandado ninguna fotografía desnudo y mucho menos anda rogándole para que vuelva con él, ni ha hecho ninguna de las estupideces que el poco hombre ese anda pregonando a los cuatro vientos, creo que conocemos lo suficientemente bien a nuestro amigo para saber que es cierto y que no lo es – contestó Ikky molesto, y con ese comentario la conversación cesó, los caballeros de bronce se acostaron en sus respectivas camas y las luces se apagaron, a los pocos minutos toda la habitación estaba en silencio, pero no todos los caballeros estaban dormidos, Ikky había estado mirando al techo, se había dado muchas vueltas en la pequeña cama, para finalmente levantarse y sentarse a la altura de la cadera de Seiya y mirarlo frente a frente, la noche no estaba tan oscura y podían ver sus siluetas en la oscuridad, Seiya que obviamente tampoco dormía, suspiró y preguntó:

- Crees que mi maestro me regañe mañana?

- No lo creo, y yo apoyo a Shyru, debiste haber castrado a ese desgraciado

- No quería que su sangre manchara mi ropa – dijo Seiya con una sonrisa, Ikky sonrió también y puso su mano en la rodilla de Seiya al decir:

- Odio verte así, cómo puedo ayudarte amigo?

- No te preocupes Ikky, ya pasará… creo yo…

- Oye… yo podría ser tu novio, podría decir que todo lo que dijo Saga no es cierto, así no estarías solo, yo estaría a tu lado, de paso que el imbécil se moriría de los celos, lo podemos poner celoso, digo… si quieres

- Es en serio Ikky? -  Seiya no pudo evitar sonreír ante tal propuesta

- Si…

- Y desde cuánto acá tú eres gay? – Seiya se incorporó un poco al preguntar esto pero se arrepintió de hacerlo, una punzada de dolor por su brazo lo atravesó entero, su brazo no estaba roto pero si bastante magullado, Mu había dicho que en un par de días estaría como nuevo pero… por el momento Seiya se sentía todo menos “nuevo”, Ikky se encogió de hombros y dijo:

- Tu sabes que no lo soy… pero eso nadie más tiene por qué saberlo, yo… yo solo quiero ayudarte, no sé me ocurre que más hacer, me pudre de las iras el verte así, te extraño amigo, la verdad disfruto mucho todos los combates y cosas que hemos hecho últimamente pero… extraño tu alegría y tu sonrisa, extraño tu vaguería y las tardes enteras que jugábamos videojuegos, quiero a mi mejor amigo de vuelta y haré lo que pueda hacer para lograrlo

- Ikky… en verdad te agradezco lo que quieres hacer, me encantaría que en serio fueras gay para que seas mi novio pero… lo siento, yo creo que no eres mi tipo – Seiya buscó la mano de Ikky sobre las mantas y la apretó cuando dijo esto

- Ja… ya quisieras pequeño pony que este pechito fuera tuyo – dijo Ikky con un tono sumamente divertido

- Lo mismo te digo pollo mal rostizado, no sabes lo que te pierdes al no ser gay, pero allá tú en tu búsqueda eterna e infructuosa de la paciencia para entender a las mujeres, yo con eso ya me rendí hace tiempo – Ikky rió bajito y meneó la cabeza al decir:

- Ok., yo he cumplido mi cometido e hice mis ofrecimientos, ya sabes que aquí me tienes para ti, solo me avisas si puedo hacer algo por ti, yo estoy dispuesto a lo que sea, pero hazme tu un favor, duerme Seiya, tus ojeras dan miedo

- Si papá pollo, ya voy a dormir como niño bueno

- No me digas papá pollo y en serio duerme, quiero oírte roncar

 

Ikky palmoteó la rodilla de Seiya y se fue a su cama, el castaño suspiró y se volteó despacito en la cama, su brazo le seguía molestando aún y eso que Mu le había puesto unas gotas de alguna planta extraña para el dolor pero no le estaba haciendo el efecto deseado, así que cerró los ojos para tratar de descansar y recuperar fuerzas pero no pudo dormir, lo que había pasado con Saga lo tenía muy mal, él intentaba poner su cara más fuerte pero no podía hacerlo todo el tiempo, no podía permanecer fuerte siempre así que esa noche toda su frustración salió a flote y lloró, Seiya lloró como no se había permitido llorar antes, lloró cuando pensó que Ikky también ya dormía, lloró ante la rabia de su propia estupidez, lloró maldiciendo su credulidad e inocencia, lloró porque tenía el corazón roto y nunca le había pasado algo así, lloró cuando pensó que solamente él estaba despierto aunque la realidad no fuera esa

 

Un muchacho de ojos negros estaba despierto en la cama de junto e impotente lo escuchaba llorar,  Zack pensaba que nada era como él lo había pensado, nada era como le habían contado, la realidad que encontró en este desconocido pasado para él era abismalmente diferente, Zack aún no se acababa de convencer de que lo que estaba viviendo era cierto, todo le parecía irreal porque nada se ajustaba a las historias con las que había crecido, él quería hacer algo por Seiya pero… no podía interferir en este punto del tiempo en ningún sentido, Zack no sabía lo que sus acciones pudieran desencadenar y no podía tomar ese riesgo porque mucho cambio en la rutina de cualquiera de los habitantes del templo de Aries, podría repercutir en el encuentro de sus padres y eso pondría en peligro toda su existencia, pero eso no evitaba que se le partiera el alma escuchar llorar a ese muchacho castaño que tan bien le caía y que se había portado tan bien con él…

 

***

En contra de su voluntad, Seiya pasó en cama el día siguiente, Mu había insistido que descansara, esto lo hizo a pedido de Aioros que llegó a media mañana a ver a su aprendiz, y tuvieron una conversación bastante larga, sobre responsabilidad, sobre respeto y sobre el hecho de que ya no era secreto para nadie la relación que él tuvo con Saga, que mejor afrontara las cosas con entereza y dignidad, que si Saga era un estúpido pues… lo era, eso no lo podían cambiar, pero lo que si podía cambiar era su forma de ver la vida y enfrentar las consecuencias de sus actos.  Seiya estaba dolido porque lo que le estaba pasando ahora no era enteramente su culpa, a veces quería enterrarse en la arena para no tener que ver a nadie, porque estaba recibiendo todo tipo de miradas reprobatorias, insinuantes y hasta propuestas de todo tipo de personas que nunca se imaginó, decir que Seiya estaba mortificado por todo esto, era poco… el joven castaño quería desaparecer y le propuso a su maestro que lo dejara ir a Japón a visitar a su hermana, Aioros prometió que lo pensaría y que de acceder, ellos viajarían juntos cuando las reuniones de los dioses acabaran, eso por lo menos levantó los espíritus de Seiya que estaba en verdad al borde de la depresión

 

Como Seiya estaba fuera de combate ese día por lo menos, los demás muchachos fueron a entrenar en el Coliseo, llevaron con ellos a Zack para que no se quede solo con Seiya y sin hacer nada, conociendo al inquieto castaño, pasaría de malas todo el día y el pobre muchacho de cabellos negros no tenía por qué cargar con los cambiantes estados de ánimo del Pegaso

 

Como parte de su entrenamiento los muchachos estaban tratando de atrapar a Kiki, esto sonaba fácil en teoría pero ya en la práctica era casi imposible, el pequeño pelirrojo era completamente escurridizo y muy audaz, estaba pasándola bomba haciendo rabiar a sus bronceados compañeros, este entrenamiento resultó en un Shun congelado por una ráfaga de viento helado que Hyoga había lanzado con la esperanza de atrapar a su presa, sin éxito claro está, con un muy lastimado Shyru, porque el caballero Dragón usó todos los trucos del manual y sufrió varias caídas bastante aparatosas, con un Ikky atrapado por las cadenas de Shun, el que en sus vanos intentos de atrapar a Kiki, por error atrapó a su hermano mayor, el que se puso verde del coraje al verse inmovilizado

 

Todo era risas al final del entrenamiento, Zack estuvo encantado al pasar la mañana con los caballeros más jóvenes, él la verdad no había hecho ningún intento de atrapar a Kiki, lo hubiera podido hacer fácilmente pero… no era conveniente que diera demostraciones de sus recién adquiridas habilidades, así que se mantuvo en la periferia ayudando en lo que podía a los caballeros de bronce, y todo estaba fantástico hasta que una voz desconocida para los chicos, a excepción de Zack, habló desde el borde de la arena al decir:

- La nueva generación de los caballeros de Atena, se ven muy bien… muy muy bien – era el Dios del sol, Apolo, el que había venido a darse una vuelta por el Coliseo, Shun se sintió muy incómodo porque los ojos del Dios estaban sobre él, pero no le agradaba la manera en la que lo estaba mirando.  Todos los caballeros bajaron su cabeza en señal de respeto, Apolo entró a la arena y caminó lentamente hasta llegar a Shun y le dijo: - No nos habíamos encontrado la otra noche?

- No mi señor – respondió Shun manteniendo la cabeza baja

- No?, vaya… juraría que eras tú el que pasaba por la casa de Virgo, era tarde en la noche, no te acuerdas? – Apolo se acercó un poco más a Shun y le retiró un mechó de su cabello  para ponerlo tras su oreja, con ese roce el peliverde sintió repulsión, no sabía la razón pero odió que Apolo lo tocara, además el Dios estaba ignorando a los demás, esto era por demás incómodo, por lo que Shun respondió en un tono un poco más alto que un susurro:

- Si mi señor

- Entonces nos encontramos la otra noche o no? – Apolo hacía todas estas preguntas en un tono muy divertido, estaba jugando con Shun y eso era por demás obvio para todos, en especial para Ikky que estaba rabioso al ver la actitud del Dios del sol con su hermano menor

- Si mi señor, lo siento…

- Que sientes? – Apolo paseó su dedo por la barbilla de Shun levantando su rostro para poder mirarlo a los ojos, al hacerlo sonrió, aquel muchachito en verdad poseía el alma más pura sobre la faz de la tierra, era… hermoso… y muy deseable

- Yo… yo… - Shun no sabía que hacer o decir, se sentía incómodo y hubiera dado lo que sea por escapar de esa situación

- Apolo… qué haces aquí? – una poderosa voz llamó la atención de todos, Shun palideció al ver a Hades entrando al coliseo, el señor del Inframundo estaba molesto por algo, o por lo menos de eso le dio la impresión a Shun que retrocedió un par de pasos aprovechando la oportunidad para alejarse del Dios del sol

- Tú que haces aquí? – preguntó el pelirrojo a manera de respuesta, molesto también por la interrupción

- La curiosidad… la curiosidad… te sentí a ti aquí y vine a ver cuál era el alboroto – Hades miró a Shun e inexplicablemente Shun sintió paz, no lo entendía pero la sola presencia de Hades lo calmó, Shun tenía la seguridad de que todo iba a estar bien… todo iba a estar bien…

- No hay ningún alboroto, solo quise caminar un poco y me encontré con estos muchachos que estaban entrenando, quise verlos más de cerca porque a la final son los legendarios caballeros divinos de bronce, los que pelearon en tu contra y lograron vencerte en la última guerra santa, eso es todo – Apolo dijo esto con la obvia intención de molestar a Hades, pero el Dios de los muertos no dio importancia algunas a sus palabras y contestó:

- Interesante… Zeus te está buscando por cierto – dijo Hades mirando al muchacho de cabellos negros que había visto en la cena de bienvenida, se le hizo familiar y le llamó mucho la atención pero no podía decir por qué

- Eres mensajero de Zeus acaso? – preguntó Apolo en tono de burla

- Claro que no, yo también quería caminar un poco y despejar mis ideas, vas a hacer esperar a tu padre?, mi hermano no toma de muy buena manera las esperas – Hades insistió

- Lo sé… lo sé…, nos veremos más tarde – Apolo le dedicó una significativa mirada a Shun antes de irse lo que hizo que el peliverde se estremeciera, Hades miró el lugar en donde Apolo había estado antes de desvanecerse y meneó la cabeza al preguntar:

- Apolo no te agrada, verdad Shun?

- No le sabría contestar eso mi señor – dijo Shun casi en un susurro, el pequeño estaba asustado y no lo podía ocultar, Hades arqueó una ceja y estiró su mano, la puso en el hombro de Shun y ambos desaparecieron ante la impotente vista de los demás, Shun sintió una presión horrible en todo su cuerpo, sintió miedo, mucho miedo porque la oscuridad lo envolvía, pero todo eso cesó cuando de pronto se vio rodeado de luz y verde césped, un solitario árbol estaba cerca, Shun sabía muy bien en donde se encontraba, estaba en el cuarto gemelo, en donde usualmente meditaba con Shaka

- No tengas miedo Shun, solo quería hablar contigo y no podía hacerlo con todos tus amigos pendientes de cada una de nuestras palabras, camina conmigo por favor – Hades empezó a caminar lentamente en el amplio jardín y respiraba profundamente, Shun caminaba a su lado pero no entendía lo que estaba pasando, no sabía que hacer o qué decir así que guardó silencio hasta que Hades dijo: - He querido hablar contigo por mucho tiempo, no me agrada subir a la tierra por eso no lo he hecho, siento que te debo una explicación, por lo que pasó antes

- Antes?

- Antes… en la última guerra santa, cuando tomé tu cuerpo para renacer – dijo Hades en tono tranquilo pero pudo ver una seria incomodidad en Shun, el pequeño peliverde se puso más pálido de ser posible, así que Hades tomó su mano y le dijo mirándolo a los ojos: - Tranquilo… lo que quiero asegurarte es que eso no va a volver a pasar nunca más, ahora tengo mi cuerpo real por lo que no necesito el tuyo, pero eso no es lo importante, lo que quiero que sepas es que yo estoy muy agradecido contigo, tu alma pura me permitió volver a la vida pero eso no es todo lo que hiciste por mi

- Ah no?

- No… yo tenía una idea muy equivocada de muchas cosas, pero en ese tiempo en el que tomé posesión de tu cuerpo, pude verlo todo a través de tus ojos, a través de ojos humanos, y eso cambió varios aspectos de mi accionar

- En serio? – de todas las cosas que Hades pudiera haberle dicho, esto es lo que menos Shun esperó escuchar

- Si… por eso he estado de acuerdo y a favor de firmar tratados de paz, tu mejor que nadie tiene una idea de qué es lo que yo quería para la humanidad, lo recuerdas?

- Si… pero no lo entiendo, todo lo de ese tiempo es algo confuso para mi, cuando pienso en eso mi cabeza es una revolución total – dijo Shun y lo hizo sinceramente, él recordaba las cosas fraccionadas, tenía muchos sentimientos encontrados, prefería ni pensar en ello, odiaba el no tener control de si mismo y eso era lo que más recordaba de aquello

- Eres humano Shun, es complicado que entiendas los pensamientos de un Dios, pero tú sabes que lo que yo quería era un nuevo inicio, una nueva oportunidad, el mundo está lleno de maldad y yo quería una nueva sociedad utópica llena de felicidad y prosperidad, quería un paraíso en la tierra, por ponerlo de alguna manera

- Si, eso si lo entendí, lo que no entendí y no puedo entender hasta ahora, es por qué el afán de destruirlo todo con el gran eclipse

- Shun… tú tienes un enorme corazón y por eso no piensas las cosas de forma lógica, para poder hacer lo que yo quería hacer con éxito, se tenía que crear un nuevo inicio de manera real, destruirlo todo y crearlo nuevamente, pero para hacerlo se necesitaba regar la tierra de sangre, tú me hiciste ver que esa no es la forma, ese cambio surgió en mi y es por ti – Hades le sonrió dulcemente a Shun y tomó su mano apretándola suavemente

- Wow… no lo puedo creer – Shun miraba a Hades a los ojos y estaba seguro de que lo que escuchaba era la verdad, no podía evitarlo… le temía pero también confiaba en él, estaba seguro de que Hades no lo dañaría

- Mira Shun… yo sé que me temes, yo sé que te incomoda mi presencia pero eso no debe ser así, lo que menos quiero hacerte es daño, tú me has hecho ver las cosas de manera distinta y eso es difícil de lograr en un ser como yo

- Un ser como usted?

- Inmortal…

- Ohhhh… - Shun no sabía qué más decir

- No me tengas miedo, no soy tu enemigo, quiero que me tengas confianza, espero que para este punto te hayas dado cuenta que la conexión que compartíamos no se ha roto del todo, lo sientes verdad?

- Si… yo lo siento

- Bien, mírame como un amigo, un aliado… si cabe la palabra, yo te debo mucho así que de ser posible me gustaría ayudarte… protegerte – dijo Hades y miró significativamente a Shun que abrió mucho los ojos al preguntar:

- Por eso bajó al Coliseo?, porque yo estaba asustado?

- Si… el miedo no es algo que alguien como yo siente con frecuencia, así que… como te decía, la conexión que compartimos no se ha roto del todo, sentí tu temor pero más que eso sentí tu… repulsión hacia Apolo y eso me pareció divertido – Hades sonrió al decir esto, Shun frunció el ceño al preguntar:

- Y eso es gracioso?

- En cierto modo, es que a mi tampoco me agrada Apolo, yo creo que es mi influencia en ti lo que hace que no te agrade porque no te ha hecho nada, tú lo repudias sin razón, aunque no, no es sin razón porque él no tiene buenas intenciones contigo, lo sentiste también, verdad?

- Si, eso fue… horrible – Shun se estremeció visiblemente e hizo una mueca

- Pero no te preocupes, mientras Apolo esté aquí en la tierra, tú no estarás solo o indefenso, yo no puedo estar pendiente de ti en cada momento pero Cerbero te cuidará – Hades movió su mano y un descomunal can apareció a su lado, Shun saltó del susto y Hades sonrió acariciando la cabeza del animal que olfateó a Shun y se sentó a sus pies

- No lo puedo creer – dijo Shun imitando a Hades al acariciar la cabeza de Cerbero que se mantenía quieto a sus pies

- Cuídalo tú también, no es necesario que lo alimentes aunque le gustan las cosas picantes, déjalo dormir al pie de tu cama y mantenlo siempre a tu lado, es un perro muy bien portado y extremadamente vago así que no te dará ningún tipo de problemas con el Santo dorado de Aries, él no destruirá el templo sino que aparentará dormir la mayor parte del tiempo, Apolo entenderá la indirecta bien directa cuando lo vea junto a ti, pero no te preocupes, se las verá conmigo, no contigo – Hades acarició la mejilla de Shun que no se hizo el quite, sino que sonrió aliviado, el estar con Hades en su sitio de meditación, en contra de todo pronóstico le había traído paz

- Muchas gracias, no sé como agradecerle…

- No tienes que hacerlo, es poco lo que te estoy dando en comparación a lo que me diste tu a mi, bueno… debo volver a las reuniones, nos veremos pronto, Shun de Andrómeda

- Hasta pronto… - Shun sonrió a Hades que le volvió a acariciar el rostro antes de desaparecer, el peliverde tomó a Cerbero del collar y caminó con él atravesando el templo de Virgo para poder bajar las escaleras hasta el templo de Aries

 

Una vez en la primera casa, Shun habló a solas con Mu, le pareció que sería prudente contárselo todo ya que él estaba en su templo, el dorado carnero se mostró sorprendido pero le pareció muy decente de parte de Hades el querer proteger a Shun, Shaka ya le había contado el encuentro que tuvo con Apolo en las escalinatas, el rubio guardián de la sexta casa estaba preocupado por su aprendiz, y al parecer no era el único, así que Mu no vio ningún problema en dejar que Cerbero se quede en su templo, es más, le pareció fantástico tener al guardián de las puertas del infierno con los jóvenes muchachos, esa había sido la mejor idea que Hades pudo haber tenido jamás, le facilitaría la vida enormemente el tener a tan poderoso aliado bajo su techo

 

Ya en el Coliseo, Shun explicó más o menos lo que Hades le había dicho, Ikky miró con sus reservas al descomunal can que estaba a los pies de Shun, pero cuando el peliverde fue al centro de la arena a continuar con su entrenamiento, el perro caminó hasta Zack y se sentó a sus pies, el muchacho lo acarició y sonrió, él recordaba muy bien a Cerbero y sufrió mucho cuando murió por razones misteriosas, bueno… él creyó en Ares cuando les dijo que fue por razones misteriosas que el perro murió, Adrián siempre lo había dudado, ahora que Zack lo pensaba, su hermano mayor debió haber tenido razón en dudarlo, Ares les había quitado todo poco a poco y él fue tan tonto que no se dio cuenta a tiempo, se dejó engañar por ese demonio que arruinó sus vidas

 

- Hey… hola tú, de dónde sacaron este perro? – Seiya había estado sentado en un amplio sillón en el taller de Mu, el dueño del templo había insistido en mantenerlo quieto y bajo su cuidado, así que Seiya había estado acostado en aquel sillón todo el día, aburrido como una ostra porque no había podido salir, pero Mu y Aldebarán habían hecho entretenido su encierro porque le contaron muchas historias de su maestro cuando era joven, Seiya disfrutó mucho del buen humor y la buena vibra del guardián del Segundo Templo, a Alde le agradaban  mucho los muchachos más jóvenes, le parecían divertidos, en especial Seiya y cumplió su objetivo de hacerle reír, él sabía por lo que el joven castaño estaba pasando por el cabeza dura de Saga, por lo que el guardián del segundo templo junto con Mu pasaron el día tratando le levantarle el ánimo

- Bueno… fue una especie de préstamo – explicó Shun algo sorprendido porque Cerbero al entrar al taller había caminado directamente hasta Seiya que se emocionó al verlo y le estaba rascando tras las orejas

- Préstamo de quién o qué? – el castaño sonreía mientras acariciaba la cabeza del perrito que movía la cola en silencio

- De Hades, es Cerbero al que estás acariciando – dijo Shun con una pequeña sonrisa, Seiya abrió mucho los ojos y miró con mayor detenimiento al perrito que seguía moviendo la cola, luego se encogió de hombros y le sonrió nuevamente

- Igual es lindo, y qué hace por aquí? – Seiya se hizo a un lado en el sillón y palmoteó el espacio vacío a su lado, Cerbero se subió al mueble y apoyó su cabeza en las piernas del castaño que siguió acariciando ausentemente su cabeza

- Hades se lo prestó a Shun, para que lo cuide – dijo Ikky entre molesto y ofendido

- Hades?, en serio?, uyyyyy amigo… espero que no se desate otra guerra por tu causa, primero Apolo y luego Hades?, qué bárbaro Shun, tu magnetismo animal es de envidia – dijo Seiya sonriendo divertido al ver la indignación de su peliverde amigo que dijo:

- Eres un idiota Seiya, y las cosas no son así, yo quiero a Apolo lo más lejos de mi en lo que sea posible, y Hades… es Hades y no tengo por qué darte más explicaciones, a veces te pasas Seiya

- Ya ya ya, no te enojes que vas a asustar al cachorro, se ve mucho menos amenazante sin sus otras dos cabezas, nos lo podemos quedar?

- No… no te lo puedes quedar, además Hades me lo dio a mi, no a ti, así que no te encariñes mucho con él

- Pero yo siempre he querido un perro, mi maestro se ha negado rotundamente, pero tú me entiendes, verdad?, tú te quieres quedar conmigo y no con el aburrido de Shun, cierto? – Seiya preguntó esto al perro que solo lo miró y se acomodó otra vez en sus piernas, el castaño sonreía como niño chiquito con juguete nuevo

- El perro no te entiende – dijo Ikky con molestia, el peliazul tenía el ceño fruncido, Cerbero se había acercado únicamente a Shun, a Seiya, a Kiki y a Zack, a los otros no les había tomado atención y eso no le gustaba, será que el perro se siente atraído por los más jóvenes?, por los más ingenuos?, o tal vez por las almas puras?, por eso a él no lo tomaba en cuenta?, rayos…

- Claro que si, si en serio es Cerbero, claro que me entiende, es el guardián de las puertas del infierno, por eso me sorprende que sea tan… lindo – Seiya sonrió pero Mu arqueó una ceja, ese  perro no era lindo por ninguna parte, era inmenso, parecía muy fuerte, amenazante, y hasta el momento había estado completamente en silencio, Mu sospechaba del mutismo del animal, sus ladridos debían ser ensordecedores, por eso no había ladrado hasta ahora

- A mi no me agrada – dijo Ikky una vez más y Shun meneó la cabeza al decir:

- No te estreses Ikky, que Hades me lo dio para mi cuidado y el de ustedes también, créeme… si Cerbero mantiene alejado a Apolo de mi, me doy por bien servido – Shun dijo esto y lo dijo en serio, la cercanía de Apolo y el interés que demostraba en él, lo tenían nervioso y preocupado por decir lo menos

- Pues si, pero por qué lo hizo? – preguntó Ikky por enésima vez, no le agradaba el interés que Hades estaba demostrando con Shun, y el hecho de que Shun hablara de él de un modo diferente ahora, Ikky tenía una muy mala espina por esto, decir que Ikky no confiaba en Hades era decir poco, los dioses a manera general no le parecían confiables y mucho menos el Dios que tomó posesión del cuerpo de su hermano y lo utilizó como quiso en la última guerra santa, demonios…

- Es un Dios Ikky, no se lo pregunté la verdad

 

Mu miró al can que seguía sentado en el sillón junto a Seiya que le acariciaba ausentemente la cabeza, luego Cerbero caminó hasta Shun y se arrimó a él, el peliverde también le acarició y le sonrió, todo esto le hizo pensar en algo que Shaka le había dicho una vez, Cerbero era un can infernal, con el que ningún monstruo se comparaba, ya que este perro era bastante inteligente, había sido entrenado por Hades y eran desconocidas sus habilidades o capacidades, pero por el momento el monstruoso perro se sentía atraído por la calidez, porque se veía tranquilo apoyado en los caballeros de bronce más jóvenes, bueno… había que ver que tramaba Hades con esto.

 

Notas finales:

Chan chan chan... 

Les recuerdo que no todo es lo que parece, las intenciones de Hades no se saben, él es un Dios por demás complicado, uyyyyyyyy

No se pueden perder el próximo capítulo que está buenísimo, los propósitos de Zack y la misión que tiene que cumplir sale a la luz, espero que les guste lo que viene

No se olviden de darse una vuelta por el fic que les recomendé arriba, en verdad promete cosas chéveres

Muchas gracias por leer y nos vemos el viernes en el Capítulo nuevo, saludos, bye


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