Capítulo 9.- Ayuda y del más inesperado
Esa noche la cena transcurrió con calma, entre risas y bromas de las que Shun fue víctima, Seiya no estaba diciendo mucho, estaba entretenido dándole de comer a Cerbero que estaba sentado en los pies de Shun, Hyoga si estaba burlándose de su camarada y con ganas, hablaba sin cesar sobre el magnetismo animal de Shun, el que lo estaba aguantando todo estoicamente pero eso no evitó que le lanzara un pancito a Hyoga para que se callara, al peliverde le preocupaba la mirada asesina de Ikky
Luego de la cena, Shun accedió a acompañar a Seiya a caminar un rato, ambos muchachos le juraron a Mu que no se iban a alejar, que ni muertos iban a acercarse a la casa de Géminis, y que no iban a ir al coliseo en consideración a que Seiya estaba aún algo convaleciente, el castaño decía que se sentía bien pero no era prudente desafiar la autoridad de Mu, que hasta el momento se había portado muy bien, pero ellos sabían que el dorado carnero tenía informados a sus respectivos maestros de lo que hacían o no hacían, así que juraron que solo iban a caminar un ratito, nada más, los otros chicos estaban por el templo ocupados en todo y en nada por lo que no los acompañaron
- Ellos pasan mucho tiempo juntos, verdad? – preguntó Zack a Kiki, el pelinegro estaba mirando por la ventana hacia la entrada a las doce casa, en donde Shun y Seiya estaban caminando lentamente mientras charlaban, Cerbero estaba con ellos
- Si, son los mejores amigos, se cuentan todo y entrenan mucho juntos, tu… en serio no la pasas con nadie en el Inframundo?, solo con la Diosa Hécate? – preguntó el pequeño pelirrojo, él era el que más hablaba con Zack, el que más atención le tomaba y con quien más pasaba, los otros chicos si lo incluían pero no era lo mismo, ellos formaban un grupo cerrado hasta cierto punto y eso no incluía a Kiki tampoco, los vínculos que hacen las guerras son sagrados, los cinco aprendices habían luchado y sobrevivido juntos, eso era algo único y muy especial
- Pues si, ella es genial – respondió Zack con una sincera sonrisa
- Y no te ha llamado?, no deberías ver si necesita algo?, yo pregunto porque mi maestro me chequea todo el tiempo, no me molesta pero… si me tiene chequeado
- Ohhh… no, cuando me necesite me llamará, aunque pensándolo bien, tienes razón, yo debería ir a verla – Zack había pensado el Hécate todo el día, dos noches habían pasado y no sabía nada de ella, Zack había pensado ir a ver a su diosa esa noche de todas maneras y ahora se decidió ya que Kiki sacó el tema a colación
- Puedo ir contigo? – preguntó Kiki todo esperanzado
- Mejor no… debo preguntarle primero si puedo llevarte antes de hacerlo, ella es algo… complicada, espero que esto no te moleste – dijo Zack al ver la obvia decepción en los ojos de Kiki
- No… pero yo si quería ir, ella es… hermosa… - dijo el pequeño pelirrojo y su rostro se iluminó, Zack sonrió y meneó la cabeza, si Kiki conociera un poquito a Hécate no estaría tan ansioso de ir a verla, era cierto que era una mujer hermosísima pero… era una Diosa, por ende era una complicación en dos pies, caprichosa, dura pero muy leal con Hades y con ellos
- Pues si pero… la belleza y el peligro a veces son sinónimos, nos vemos más tarde, voy a ver a mi diosa, le dices a Mu a dónde fui?
- Claro…
Zack salió del templo de Aries y empezó a subir las escaleras, regresó la mirada y sonrió al ver a su padre mortal y a su mejor amigo caminar tranquilamente por las inmediaciones de la entrada a las 12 casas, suspiró… solo esperaba poder hacer lo que tenía que hacer para poder cambiar su futuro. Cuando estuvo seguro de que no había nadie en las inmediaciones, Zack cerró los ojos y pensó en Hécate, pensó en el Sagrado recinto, pensó en el templo del patriarca y en un segundo, se encontró en medio de los arbustos del patio central del templo mayor, el muchacho apretó su dije y sintió una sensación extraña, como si un hielo se derritiera en su nuca, respiró profundamente y bajó su mirada, esto era en verdad extraño, sentir sus manos y no ser capaz de verlas, la invisibilidad era algo muy útil pero aún era muy nuevo para él, lo bueno era que no le provocaba náuseas como a Adrián…
Zack se movió sigilosamente entre los guerreros que estaban allí, pudo ver a Shaka de Virgo, a Aioros de Sagitario, a Saga de Géminis, a Afrodita de Piscis, los caballeros dorados estaban en una de las esquinas del patio, vio a un grupo de la guardia privada de Ares, vio a los tres jueces del Inframundo, vio a Kanon de Dragón Marino, a Sorrento de Sirena y a Eo de Scila en otra de las esquinas, otras delegaciones estaban por allí en pequeños grupos pero la tensión se podía cortar con un cuchillo, las cosas no iban tan bien en las reuniones aparentemente pero eso no era nada nuevo, lograr que los Dioses se pusieran de acuerdo era en sí una tarea titánica
- Sabes que no deberías estar aquí, verdad? – Zack saltó cuando escuchó una muy varonil y profunda voz en su oreja, se volteó y su corazón dio un vuelco cuando Hypnos, el Dios del sueño, tomó disimuladamente su brazo y lo jaló ligeramente para que lo siga lejos de las miradas de todos los caballeros y dioses que estaban cerca
Cuando llegaron al borde del jardín y estaban seguros de que nadie los vería, el muchacho se hizo visible y lució aliviado al abrazar a Hypnos que simplemente arqueó una ceja y lo abrazó ligeramente también
- Nos conocemos supongo – dijo el rubio con tono entretenido
- Si… lo siento, no me di cuenta que no nos habíamos visto antes soy un tonto, Hécate no te habló de mi?, ella me dijo que vendría contigo a las reuniones, me dijo que me llamaría pero no lo ha hecho y… me preocupé, yo… yo supuse que… dioses… ya no sé qué pensé, debo ver a Hécate, los días están pasando y… tenemos cosas que hacer – Zack lució confundido por un momento pero Hypnos las manos en sus hombros y dijo:
- Hécate me contó una historia fantástica sobre un viajero en el tiempo que es hijo de mi señor Hades, ese supongo eres tú, solo tu podrías hacerte invisible hasta para los dioses, esa es una habilidad bastante rara si me permites decírtelo
- Si… pero oye… cómo me viste?, tú me viste? – Zack sonrió al inicio pero luego entró en pánico, si Hypnos lo vio… alguien más lo vería?, podían verlo???
- No… no te vi, te sentí, sentí tu presencia y lo pude hacer porque te estaba buscando, nadie podría encontrarte porque no te estaban buscando, eres excelente muchacho, pero… de lo que me cuenta Hécate, el que te enseñó ese pequeño truco fui yo
- Si… fuiste tu
- Bien… me alegra saber que soy buen maestro y tu un buen alumno, pero ahora tenemos trabajo que hacer tu y yo, es más fácil que yo me desparezca de este templo sin ser detectado, Hécate no lo puede hacer porque ella llama mucho la atención, mi hermano ayudará también para que mi ausencia pase desapercibida, pero la tarea de la búsqueda del artefacto está en ti y en mi, lo entiendes verdad?
- Claro que si, ya que estoy aquí, es mejor si lo encuentro antes que nadie, pero no tengo idea de dónde empezar a buscar, este santuario es inmenso, de lo que sé y he escuchado hay una laguna tras la casa de Piscis pero… no creo que esa sea la laguna que estamos buscando
- No… dudo que lo sea porque en esa laguna si se reflejan las estrellas – dijo el Dios del sueño haciendo referencia a la profecía que seguramente Hécate le compartió
- Pues si, sabías que hay dos profecías?, una de la que nos habló mi padre Hades, y otra que escuchamos Adrián y yo poco tiempo antes de que a mi me tragara el portal del tiempo, son muy parecidas pero diferentes en su significado, y en ambas se nombra la laguna que no refleja las estrellas, eso no lo sabíamos pero fue bueno seguir las indicaciones de nuestro padre Hades y esa es la razón por la que mi hermano y yo buscamos en todos los ríos del Inframundo, en todas las lagunas y vertientes, pero no encontramos nada, con la ayuda de nuestro padre pudimos hacerlo, sino hubiéramos quedado atrapados ahí – Zack se estremeció cuando habló de los ríos y lagunas del Inframundo, los más conocidos eran el Estigia (río del odio), el Flegetonte (río del fuego), el Lete (río del olvido), el Aqueronte (río de la aflicción) y el Cocito (río de las lamentaciones), todos ellos eran parajes aterradores, y eran las mejores opciones porque las estrellas no se reflejaban en ningún paraje del Inframundo pero… no habían encontrado lo que buscaban
- Y por eso supones que está aquí?
- Si… ya hemos buscado en todos los demás posibles sitios, en el Averno, en el Olimpo, en el Templo Marino es imposible porque no hay lagunas, y el mar no es cuenta, solo nos falta el Santuario de Atena, Hécate dice que por lógica, el lugar del que se habla en la profecía debe estar protegido por un Dios, o debe tener algún tipo de significado legendario o histórico, no puede ser una laguna cualquiera, eso si reduce nuestra área de búsqueda, si no fuera así… en verdad que no lo podríamos encontrar nunca pero… yo no sé hasta qué punto Hécate tenga razón, espero que si la verdad – dijo Zack algo aprehensivo
- Yo creo que tiene lógica, empecemos buscando aquí en el Santuario y si no lo hallamos pues… ya veremos, desde esta noche deberíamos empezar a buscar, espérame en la entrada del templo de Aries a la media noche y empezaremos
- Bien, entonces ahora me voy?
- Si muchacho, nos vemos más tarde, que nadie te vea o sepa lo que estamos haciendo, eso es muy importante, esta vez debemos obtener ese artefacto antes que el enemigo, según Hécate en el futuro ellos lo tienen, pero sabemos ya quién es el enemigo?
- A ciencia cierta… no, papá Hades dijo que la clave estaba en el pasado, que debemos tener los ojos abiertos para dar con el responsable, que una vez que descubramos quién está detrás de todo esto y tengamos ese artefacto en nuestro poder, ahí revele mi identidad ante él, antes no
- Muy bien, así se hará entonces, ve muchacho de vuelta al templo y nos vemos a la media noche
- Está bien… nos vemos más luego entonces
- Nos vemos más luego entonces
Zack volvió a tomar su dije y se concentró, Hypnos lo vio desaparecer ante sus ojos y sintió su partida, si todo lo que había dicho Hécate era verdad, el futuro de la humanidad estaba en las manos de este muchacho que era tan joven y estaba tan asustado… eso era esperanzador y aterrador a la vez…
A lo que volvió al templo de Aries, Zack encontró a los caballeros acomodados en el salón viendo una película, Hyoga fue el primero que lo vio y le hizo una seña para que se acercara, el pelinegro se acercó e Ikky le hizo un espacio y le dio el pocillo de palomitas de maíz, a Zack le tocó sentarse en el suelo junto a Ikky, que estaba apoyado en las piernas de Shun que si estaba sentado en el sillón junto a Shyru, Kiki y Hyoga, Seiya también estaba sentado en el piso al otro lado de Ikky y tenía a Cerbero acostado junto a él, Mu estaba charlando en la cocina con Aldebarán y ambos reían de algo, el ambiente en la primera casa no podía ser más diferente que el ambiente que se sintió en el templo del Patriarca en donde la tensión podía cortarse con un cuchillo
Zack se preguntó si ya en ese tiempo se estaba fraguando la guerra del futuro o no, será que se ponía a investigar eso?, era prudente intervenir de esa manera?, en el futuro Hades había dicho que no, que las cosas deben caer por su propio peso, que la prioridad era salvar a su consorte, a su hijo y luego al consorte y a los hijos de Poseidón, debían fortalecer su alianza con la tierra y así abrirle los ojos a Zeus sobre la amenaza que se les venía y que causaría su destrucción, pero esa parte del plan no ocurría en este punto del tiempo, ocurría un poco más adelante en el futuro, 8 años más o menos, pero ese futuro inmediato dependía de que los eventos que estaban pasando ahora, siguieran su curso
Cuando la película se terminó, los caballeros más jóvenes fueron a acostarse, Shun estaba ya medio dormido así que simplemente se desnudó y se puso su pijama antes de colapsar en su cama, Cerbero se acomodó en el pie de la pequeña cama del peliverde y ahí durmió, por más intentos que Seiya hizo para llevárselo, el can no dejó a Shun, al parecer las instrucciones de Hades no se podían contradecir
Las luces se apagaron a las diez y Zack no pudo evitar quedarse dormido, Hypnos llegó a la cita y sonrió meneando la cabeza al sentir a todos los caballeros dormidos en el templo, así que usando sus poderes enmascaró su presencia para sigilosamente entrar, fue por la cocina y vio al Santo Dorado de Aries que aún estaba despierto y charlaba con su vecino, Aldebarán de Tauro y con el Santo dorado de Virgo, Shaka, el que les había bajado a contar las últimas novedades de las reuniones
- Y qué es lo que piensa nuestra diosa? – preguntó Mu de Aries volviendo a llenar la taza de té de Shaka
- Ella está de acuerdo con Hades, algo está pasando pero aún no pueden precisar lo que es, o de que se trata, algo se está fraguando, Poseidón cree que ambos están paranoicos pero no desmerece sus palabras, el que si está ciego a todo es Zeus, él no quiere escuchar nada y todo según él está bien, Mu… hay alguien más en el templo? – Shaka frunció el ceño y miró vagamente hacia la estancia en donde Hypnos estaba de pie, el Dios del sueño no se lo esperó, nadie podía sentir su presencia, en teoría por lo menos… vaya… Shaka de Virgo era algo especial
- No, no hay nadie más, pero… eso en qué posición nos pone?
- En una muy delicada, Hades opta por actuar con prudencia, lo cual es bastante extraño si me lo preguntan, hoy dijo algo muy… curioso, dijo literalmente: “Existe una tentación extremadamente sutil y peligrosa de confundir la paz con la simple ausencia de guerra, como estar tentados de confundir la salud con la ausencia de enfermedad, o la libertad con el no estar preso. La terminología es a veces engañosa. Por ejemplo, la expresión "coexistencia pacífica" significa ausencia de guerra y no verdadera paz”, esta es una frase que la dijo Dominique Pirre y a mi me gusta mucho, por lo que se la he dicho muchas veces a Shun, y es una de las que más le gusta y normalmente usa, realmente me sorprendió el escucharla de los labios de Hades, claro que también dijo después: “Si quieres paz, prepara la guerra”, ese Dios es un enigma para mi, pero… no lo sé, veo algo diametralmente distinto en él, creo que nuestra diosa haría bien en confiar en él, por lo menos en los temas que se han tratado hasta ahora – dijo Shaka muy pensativo
- Estás seguro? – preguntó Aldebarán
- Si Alde, tú no lo has visto, y con lo que me acaban de contar ustedes de que Cerbero está aquí pues… yo creo que se ha tomado lo de la lucha por la paz muy en serio
- Crees que tenga algún interés personal en Shun? – preguntó Mu, esa idea se le había venido a la cabeza antes de que Seiya lo hubiera sugerido
- No lo sé… y eso si me preocupa, las uniones de Dioses y mortales usualmente traen desgracias, para el mortal por supuesto, en las reuniones he podido ver que las cosas entre Hades y Perséfone están muy tensas, se supone que la noche de hoy Hera iba a disolver su unión, entonces… no lo sé, parecería que si, pero en verdad espero que no, no quiero a mi aprendiz envuelto en asuntos de los dioses, y mucho menos con Hades
- Pues si, pero tranquilo yo lo vigilo por ti – dijo Mu con una sonrisa
- Si, Shun me tiene preocupado, Apolo lo está rondando también y eso no me gusta, me gusta menos que Hades
- Hablas como un verdadero padre, preocupado por su retoño – dijo Alde meneando la cabeza, quién diría que Shaka tuviera un lado paternal
- Estos chicos me preocupan, han sufrido mucho en la vida y al parecer no han podido tener una época de paz completa y ahora otra guerra se avecina, saben… el que más me preocupa es Seiya, ese muchachito está sufriendo y me duele verlo así, Saga se merece una golpiza si me lo preguntas, en eso Aioros tiene razón – el rubio le dio un sorbito a su té y meneó la cabeza
- Seiya lo superará, lo está intentando, tiene bajones de humor y eso no te lo voy a negar, pero desde que golpeó a Saga en el coliseo, se ha mostrado de mejor humor, Aioros tuvo mucho que ver en eso porque Saga ya no lo ha molestado, claro que Seiya no ha salido del templo pero… esperemos que ese asunto se solucione – Mu miraba la situación con optimismo, Seiya era joven, se repondría, sus amigos lo estaban ayudando en todo, en especial Ikky y Shun
- En serio amenazó con castrarlo? – Shaka preguntó esto con una sonrisa en los labios, ya era hora de que algo así pasara con Saga a criterio del rubio caballero dorado
- Si, Kiki estaba muy impresionado, Seiya es de armas tomar, por eso me agrada ese muchacho – Mu sonrió al decir esto
- Si… y qué dice el aprendiz de Hécate? – preguntó Shaka mirando directamente a Mu que se encogió de hombros y dijo:
- Nada… ese muchacho ha pasado aquí tranquilamente, se ha acoplado bastante bien a los otros muchachos, no he sentido ningún tipo de poder en él y eso es lo que me parece extraño, no sé hasta qué punto Aioros tenga razón, no sé hasta qué punto sea paranoico pero… lo estoy vigilando, hoy en la noche fue a ver a su diosa pero volvió relativamente temprano, no es muy comunicativo con los asuntos del Inframundo y por eso no hay que sorprendernos pero… hay algo en él que es extraño
- Qué cosa? – preguntó Shaka todo interesado levantando la mirada al rincón más oscuro del salón, algo había allí, el rubio lo podía jurar…
- Mira a los muchachos con admiración, con ansia, quiere caerles bien y eso es sincero, no siento maldad en él, no siento dobles intenciones, siento preocupación real por Seiya, siento admiración por Ikky, siento cariño por Shun… no sé… ese muchacho me confunde – dijo finalmente Mu
- No crees que sea un espía de Hades?
- Con Cerbero aquí, Hades no necesita más espías, además los muchachos no están haciendo nada interesante, están entrenando, la están pasando relajadamente, no sé hasta qué punto debería ponerles tareas específicas porque no las necesitan, son hiperactivos entonces no holgazanean – Mu se volvió a encoger de hombros, era fácil tener a los aprendices en su templo, eran frescos, divertidos y no le daban guerra en lo más mínimo
- Eso es cierto, para poder tener a Seiya en el templo hoy, casi lo tuvimos que atar al sillón – dijo Alde con una divertida sonrisa
- No me agrada el aprendiz de Hécate, no me agrada que esté aquí – insistió Shaka tomando un sorbo de su té
- Es que no lo has tratado, y deberías hacerlo para que despejes tus dudas – sugirió Mu, Shaka asintió y finalizó su té
- Y que más dicen en las reuniones? – preguntó Alde sirviéndose un poco más de té
- Hasta ahora nada concreto, ya sabes cómo son los dioses, no hablan claro y hablan mucho, es estresante estar ahí…, estás seguro Mu de que no hay nadie más en el templo además de Cerbero?, estás completamente seguro??? – Shaka insistió y ante la negativa de Mu, cerró los ojos en concentración y sintió como la presencia que había sentido antes abandonó abruptamente el salón, alguien más los estaba espiando…
Hypnos no quiso seguir tentando a la suerte así que dejó a los caballeros que seguían hablando de todo y nada para subir las escaleras hasta la habitación de los muchachos y los encontró dormidos a todos ellos, el rubio sonrió porque pudo ver sus sueños, muy divertidos a su criterio, así que sin despertarlos se acercó a la cama de Zack y acarició levemente su rostro, el pelinegro abrió los ojos y de un salto se sentó en la cama, Hypnos se llevó una mano a los labios indicando silencio y le puso una mano en los hombros para inmediatamente desaparecer en una estela de humo
- Lo siento, me quedé dormido – dijo el muchacho calzándose las botas que Hypnos le dio y frotándose los ojos ligeramente una vez que estuvieron en alguna parte de las escalinatas de los templos, Zack no estaba seguro en donde estaban
- Así supuse, por eso te entré a buscar, muy bien, por dónde empezamos?
- Y me lo preguntas a mi? – el muchacho estaba sorprendido, él pensó que Hypnos ya tenía un plan o algo, el Dios era él, Zack iba a ser su apoyo nada más, o no?
- Tu eres el que sabe en dónde está el artefacto - dijo Hypnos con seguridad
- No…
- No?, y cuál era tu brillante plan entonces?
- Buscarlo en el Santuario, es el último lugar que nos falta, así que… Adrián dijo que debíamos buscar casa por casa para eliminarlas a todas, yo no había estado aquí antes y Adrián no se acordaba muy bien de todo, él me habló de la laguna detrás del templo de Piscis, supuestamente hay otra en el cráter del nevado que se puede ver por allá, técnicamente no está dentro del Santuario pero si está dentro de los terrenos protegidos por la Diosa Atena – Zack señaló las cumbres nevadas que estaban en verdad muy cerca de donde se encontraban
- Y cómo lo iban a hacer? – preguntó interesado Hypnos
- No sé… - Zack se encogió de hombros, él iba a ir al pasado de apoyo y ayuda a su hermano, no iba a estar a cargo de las situaciones, pero la realidad fue diferente, todo salió mal y ahora él estaba solo aquí
- Muy bien, dadas las circunstancias deberíamos ir casa por casa, empezamos en Piscis?, te parece lo más sensato?
- Si… me parece lo más sensato… podemos ir a esa laguna primero y luego vamos bajando
El templo de Piscis tenía varias fuentes en sus inmensos jardines, los rosales eran en verdad hermosos y muy bien cuidados, letales también, pero en sus inspecciones no pudieron encontrar fuentes de agua subterránea, la laguna que quedaba tras el templo, tampoco presentó ninguna señal de nada, era una laguna de apariencia normal, era bastante grande y hermosa, era un sitio que exudaba calma y paz, tal vez esa fue la razón por la que Hades fue a caminar allí esa noche, Zack lo miró por varios minutos en silencio y le pareció extraña la expresión en su rostro
- Qué le pasa?, tú lo sabes? – preguntó el muchacho al rubio Dios que asintió gravemente y suspiró
- Creo que mi señor está triste, y eso es algo nuevo para él, cómo te lo explico?, por muchos y muchos años, tu padre, no necesariamente entendía los sentimientos humanos, no le hacían falta y por ello decidió que no necesitaba sentirlos y se cerró completamente a los sentimientos humanos
- En serio?
- Si… eso es usual con los dioses, por eso nuestra forma de pensar y actuar les parece tan particular y peculiar a los humanos, que piensan con el corazón y no con la cabeza, pero bueno… todo eso cambió en la última guerra santa, cuando tu padre tomó posesión del cuerpo del caballero Shun de Andrómeda, si te contaron eso?
- Si, si me lo contaron
- Muy bien, de lo poco que me ha dicho, porque tu padre no es el rey de la comunicación, el alma de Shun de Andrómeda lo obligó a sentir, lo obligó a abrir los ojos, ese muchachito estaba lleno de amor por la humanidad, por su hermano, por sus amigos, por su diosa, por todo el mundo, tu padre no lo entendía porque la vida de ese muchacho estuvo llena de sufrimiento y con todo y eso él solo tenía amor para dar, pero… esa era la realidad, por eso cuando la guerra terminó, tu padre fue encerrado en la urna pero luego cuando Zeus lo liberó, él se sentía diferente, empezó a sentir cosas que antes no había sentido, vio las cosas de manera diferente y todo eso fue por el caballero de Andrómeda
- Wow… eso no lo sabía
- Y eso trajo muchos cambios en todo su entorno, acabó su matrimonio con Perséfone, porque ella al igual que muchos dioses, no entendió lo que pasó con tu padre, su unión no estaba basada en el amor, sino en la conveniencia y en muchas cosas más, pero eso ya no es lo que Hades quiere, él quiere algo más, él quiere lo que Shun le mostró que hay afuera, en el mundo, tu padre quiere amor, es bastante simple y eso lo hace extremadamente complicado
- Me gustaría poder decirle que está en el momento correcto y que pronto tendrá lo que siempre quiso, me gustaría decirles a todos para que no sufran, quisiera facilitar sus vidas o algo, me siento… impotente…
- Lo sé muchacho pero no podemos intervenir en eso, las cosas tienen que darse solas, lo entiendes verdad?
- Si, Hécate me lo explicó
- Muy bien, mejor vámonos por esta noche, mañana volveremos cuando tu padre no esté tan cerca
- Ok., mañana?
- Si mañana estará bien
Zack volvió al templo de Aries y encontró a todos los muchachos dormidos, el pelinegro también se acostó con un nuevo sentido y un propósito, su tiempo en esta época no estaría desaprovechado, el encontraría ese artefacto y sería él el que cambie los destinos de todos para bien, así que desde esa noche se instaló una nueva rutina en su vida…