Capítulo 15.- La pareja más improbable
Zeus estaba en el salón principal escuchando el ir y venir de las discusiones, estaba fastidiado porque Hades se había desaparecido desde el día anterior y no había dado señales de vida, esto era por demás extraño en él, el Dios de los muertos si se iba de rato en rato a ocuparse de emergencias que surgían en el Averno pero nunca se había ido más de una tarde entera o una mañana entera, era precisamente él uno de los Dioses que más tiempo discutió y debatió los diferentes temas, había sido Hades el que había impulsado varios de los acuerdos a los que ya se habían llegado, y ahora no estaba por ninguna parte, Zeus estaba fastidiado porque ahora estaba solo, escuchando las palabrerías de los otros dioses, y ni siquiera tenía a su hermano favorito a su lado para distraerlo
Otro que estaba desaparecido era Poseidón, él se había ausentado desde el día anterior al igual que Hades, y ahora no estaba por ninguna parte, Apolo tampoco estaba, Hera estaba aburrida, Hefestos y Afrodita estaban discutiendo, Perséfone charlaba con Deméter, al igual que Hermes y Atena, pero en medio de todo esto Ares estaba inquieto, el clima de las reuniones estaba cambiando, porque Artemisa también se mostraba molesta mientras charlaba con Dionisio, Hefestos estaba hablando sobre el futuro de la humanidad, Atena defendía vehementemente la no participación de los dioses en los asuntos de los humanos, en la libre voluntad y acción del ser humano y de dejarlos para que aprendan sus lecciones solos, que avancen y evolucionen, pero este tema había sido ya explotado hasta el cansancio, aunque no podían ponerse de acuerdo
De pronto se abrieron las puertas del salón y entró Apolo, estaba en verdad muy molesto, su entrada ocasionó que el silencio se extendiera por el salón, porque se podía ver el halo de cosmo alrededor suyo, mientras el cielo se iluminó con múltiples rayos y truenos
- Hades!!!!!!!!!!!, dónde está ese mal nacido???!!!!! – vociferó Apolo, eso dejó de piedra a todo el salón
- Hijo por favor, contrólate, esa no es forma de hablar y mucho menos de uno de los tres grandes – dijo Zeus arqueando una ceja
- Me debe una explicación, lo que hizo no tiene nombre, en dónde está???
- No ha venido el día de hoy, tranquilízate por favor, no creo que este sea el foro correcto para hablar de lo que sea que haya pasado – dijo Zeus tratando de tranquilizar el ambiente
- No padre, este es precisamente el lugar y el momento perfecto, HADES!!!!!, muéstrate ante mi si tienes valor!!!!! – Apolo gritó al viento, pero obtuvo el resultado que buscaba porque en medio de una nube negra, en medio del salón, Hades se apareció, y lucía muy molesto, su tono era frío como el hielo al decir:
- Te atreves a llamarme?, luego de lo que hiciste?, te atreves???
- En dónde está?, a dónde te lo llevaste? – reclamó Apolo encendiendo su cosmo
- A donde no podrás encontrarlo nunca – respondió Hades en un tono un poco más alto que un susurro, pero este tono de voz sonaba en verdad amenazante
- De qué están hablando ustedes dos? – Zeus se había puesto de pie y se paró deliberadamente en medio del salón, los demás dioses y comitivas estaban en silencio, mirando entretenidos esta nueva discusión, aunque esto no era como lo que había pasado hasta ahora, principalmente porque Hades usualmente no reñía con nadie, en cambio ahora parecía que el Dios de los muertos tenía toda la intención de sacarle la cabeza a Apolo
- Hades se robó a un humano que yo había escogido para mí, eso es lo que pasa padre – explicó Apolo y Zeus lució fastidiado, lo que menos necesitaba ahora era un pleito entre dioses por algo tan intrascendental como un amante humano
- No no no, yo no te he robado nada, simplemente recuperé lo que es mío, porque tu sabías perfectamente que ese muchacho me pertenece – contestó Hades haciendo que los presentes arquearan una ceja, Hades no tomaba amantes humanos, por lo menos nunca lo había hecho
- Es que esto es lo que siempre pasa, por qué debe tener Hades supremacía en este asunto?, el humano es mío, lo tomé y ahora es mío – insistía Apolo ante el silencio de la sala, Hades se había cruzado de brazos y miraba al Dios del sol con rabia
- Tomaste lo que no te pertenecía, yo te advertí Apolo, te advertí que no buscaras lo que no se te ha perdido, tú no tienes derecho de haberlo tomado, en especial porque él no quiere ser tuyo – el tono de Hades había ido tranquilizándose, él sabía que el que se enoja pierde y estaba tratando de serenarse para resolver esta situación a su favor
- Y desde cuándo nos interesa la opinión de los humanos en estos asuntos?, él debería sentirse honrado porque un Dios puso sus ojos en él, y qué mayor honor que el que se haya fijado en él sea yo
- Vano como siempre Apolo – dijo Hades con un suspiro
- No soy vano, es la verdad simplemente…
- Ya basta!!! – fue Zeus el que habló y caminó hasta Apolo para preguntar: - El humano en cuestión, qué es para Hades?, cuál es el problema?
- Hades lo quería para amante, pero yo me adelanté, el muchacho es muy hermoso como para sumirse en la oscuridad, yo creo que preferiría la luz y calor del sol
- Él no es mi amante, yo lo escogí y lo marqué desde que nació, él posee el alma más pura sobre la faz de la tierra, es un ser poderoso que no debe ser mancillado y mucho menos en contra de su voluntad, él albergó mi alma en la última guerra santa, él… es especial y Apolo no tenía ningún derecho de tomarlo, yo ya lo había presentido y mandé a Cerbero a cuidarlo, y con todo y eso, Apolo se dio modos para dormir a Cerbero y llevárselo
- Por todos los dioses… Shun… - fue Atena la que se llevó una mano al pecho al darse cuenta de quién estaban hablando, si había tenido reportes de sus caballeros dorados sobre las atenciones que Hades había tenido con el caballero de Andrómeda, pero la joven no sabía que era por la cercanía de Apolo, ella pensó que Hades estaba interesado en Shun no que lo estuviera protegiendo, vaya…
- Así es… me lo llevé y Hades ya no debió haber intervenido, pero no… mandó a su perro del infierno y ese monstruoso animal me atacó!!!!! – Apolo dejó ver su furia, Hades no se había dado cuenta pero la túnica de Apolo estaba rota en la parte baja, al parecer Cerbero había mordido o por lo menos intentó morder a Apolo en defensa de Shun, esto a Hades le pareció muy divertido, por lo que sonrió disimuladamente al decir?
- No lo culpes… es un perro guardián, qué esperabas que hiciera?, que te lamiera el rostro? – contestó Hades en un todo que Apolo consideró extremadamente ofensivo
- Ese perro debe ser sacrificado!!!!!!!!!!, es más… exijo que lo traigan ante mi presencia inmediatamente, quiero su cabeza en bandeja de plata, es lo menos que me debes – Apolo extendió la mano y una espada se materializó en su mano, era una espada hermosísima pero eso no era lo que llamaba la atención de ella, era que la hoja estaba en llamas, él quería humillar a Hades haciendo que mate a su mascota favorita con su espada, pero Hades lejos de sentirse humillado o siquiera presionado, respondió sin poder ocultar su sonrisa esta vez al decir:
- Nadie va a matar a mi perro, si te mordió pues tú te lo buscaste, pero si lo quieres matar con tu espada mitológica, lo justo sería que lo mates en su forma mitológica, yo llamo a Cerbero si gustas pero no verás al pequeño perrito que te mordió, verás a mi can poderoso de tres cabeza, te lo advierto, en su forma real ni siquiera yo puedo con él cuando se pone violento o se ve amenazado – Hades seguía sonriendo y eso ofendía cada vez más al Dios del sol que se quejó al decir:
- Es que ni siquiera debía estar aquí, eso no es justo, yo no he traído a mis caballos de fuego conmigo, de haberlo sabido, los hubiera traído
- Esa no es ni mi culpa ni mi problema, además Cerbero no es la única criatura que está aquí, los hipocampos de Poseidón están en la laguna detrás del templo de Piscis, y si bien es cierto, no has traído a tus caballos de fuego, pero si trajiste a dos de tus dragones rojos, que han sobrevolado el cielo todo este tiempo, en los bosques he visto unicornios que seguramente fueron traídos por Afrodita, he visto cíclopes que fueron traídos por Hefestos, y he visto faunos que fueron traídos por Dionisio, así que no satanices a Cerbero, que ha estado completamente tranquilo y alejado de este lugar, nadie ha sentido su presencia y lo que es más… no hubiera atacado a nadie si no se hubiera sentido atacado primero, los caballeros dorados lo recibieron bastante bien y hasta se alegraron de tenerlo en el templo de Aries, mi perro es completamente inofensivo si no lo provocas, tú lo provocaste, atente a las consecuencias – en ese punto Hades ya se iba molestando y cansando de las palabrerías de Apolo
- Exijo una satisfacción Hades!!!, tú no puedes hacer lo que se te venga en gana, pasar por sobre todos y disponerlo todo
- Y tu si? – Hades se volvió a cruzar de brazos, su tono seguía siendo amenazante y esta discusión no estaba llevando a ninguna parte
- Basta dije!!!! – Zeus volvió a intervenir y sonaba cansado
- En dónde está Shun? – preguntó Atena, Apolo frunció el ceño y Hades se encogió de hombros al contestar:
- Está bien… está seguro, esperemos que logre superar el trauma – Hades miró duramente a Apolo cuando dijo esto
- Trauma? – el corazón de Atena latió con fuerza, qué le habían hecho a su caballero?
- No me mires así, yo solo traté de tomar lo que es mío, él debería sentirse honrado de que quisiera compartir mi lecho con él – insistió Apolo, Hades meneó la cabeza y furioso contestó:
- Claro… los humanos toman de la mejor manera que los dioses juguemos con ellos, que usemos sus cuerpos como nuestro parque de diversiones personal, que tomemos sus almas y las desechemos cuando ya no nos sirvan, ellos se sienten honrados al ser considerados nuestros títeres o meros objetos sexuales que usamos para satisfacer nuestros impulsos
- De eso ya hemos hablado Hades – dijo Zeus con cansancio
- Si, pero parece que no lo hemos hablado lo suficiente, estas reuniones no nos están llevando a ninguna parte si no nos podemos poner de acuerdo en algo tan simple como la libertad de acción y pensamiento, es cierto que somos Dioses, pero… qué tipo de dioses somos si en lo único en lo que pensamos es en nuestros intereses mezquinos?
- Bájate de la nube de dignidad en la que estás subido Hades, que tu utilizaste a ese muchacho antes de que lo quisiera hacer yo – reclamó Apolo con furia
- No lo niego, pero de eso es de lo que estoy hablando, debemos evolucionar, debemos aprender de los errores pasados, debemos cambiar nuestras actitudes nocivas, debemos pensar en los otros seres que también tienen derechos y sentimientos
- Vaya… que noble Hades, entonces lo que estás diciendo es que, si ese muchachito humano quisiera ser mi amante, tú no te opondrías y lo dejarías venir conmigo? – preguntó Apolo todo incrédulo
- Si… dudo que lo haga, pero si, eso es lo que estoy diciendo
- Por qué no lo traemos entonces y le preguntamos – dijo Hera poniéndose de pie, esta discusión le había parecido por demás entretenida, ella odiaba en términos generales los amoríos que tenían los dioses con los humanos, y en este punto estaba curiosa de ver al muchacho que era la manzana de la discordia entre Hades y Apolo
- Me parece bien – dijo Artemisa dándole un mordisco a una pera, Atena a su lado estaba preocupada, nada bueno saldría de esto
Hades asintió y unió sus manos, una nube negra apareció en el salón y cuando se disipó, el caballero Shun de Andrómeda estaba allí, al ver a todos los dioses palideció e instintivamente dio un paso hacia Hades que sonrió, tomó lo tomó suavemente del brazo le dio un apretón para darle seguridad
- Bueno muchacho… qué tienes que decir? – preguntó Zeus, Shun no sabía que decir o de que habían estado hablando los dioses antes así que bajó la cabeza en señal de respeto y dijo:
- Lo siento mucho… nunca ha sido mi intención causar problemas, yo… en verdad lo siento
- Mmmm… en verdad eres hermoso pero… no veo cuál es el alboroto – Hera caminó por la estancia y miró a Shun de pies a cabeza, el peliverde se sonrojó con furia y solo quería desaparecer, Shun estaba usando una túnica mullida negra que le cubría casi todo el cuerpo, dada por Hades seguramente, pero se podían ver moretones bastante grandes en sus brazos, tenía un corte feo y profundo en una de las palmas de su mano además de un ojo hinchado y morado
- El alboroto es que Apolo se lo llevó en contra de su voluntad, lo encerró, lo golpeó y lo intentó violar, eso es lo que pasó – explicó Hades molesto, Apolo frunció el ceño y respondió:
- Insisto, él debería sentirse honrado
- Pues no se siente así, se siente humillado, usado y muy asustado, está lastimado y por favor… solo míralo, lo que menos desea es estar aquí sometido al escrutinio de todos ustedes, así que si me lo permiten, me lo llevaré, tiene que descansar y reponerse – Hades hizo moción de moverse pero Apolo se interpuso y dijo:
- No te lo puedes llevar otra vez, reconócelo, es tu amante y por eso lo estás protegiendo, no puedo creer que estemos teniendo esta discusión por un simple humano
- Shun no es mi amante – dijo Hades con cansancio
- Ese es otro tema en el que tampoco nos hemos puesto de acuerdo – dijo Hera y su mirada se desvió hasta su esposo que suspiró cansado, ese tema también lo habían hablado hasta el cansancio, algunos dioses se mostraban a favor de amantes humanos, otros en contra, pero a la final no se había llegado a una resolución
- Y nunca nos pondremos de acuerdo en eso, pero en este tema en particular debemos dejar las cosas como están por el bien de todos, Shun es uno de los caballeros a mi servicio y su lugar está en el Santuario, esta discusión no nos está llevando a ninguna parte – dijo Atena, Hades asintió pero Apolo meneó la cabeza al decir:
- Eso no resolverá nada, yo no estoy de acuerdo
- Muy bien… y que tal si, por el momento, Shun es trasladado a un lugar neutral, solamente hasta que las reuniones acaben, un lugar neutral que no sea ni el Santuario, ni el Averno o el templo de Apolo en Delfos, si Shun es trasladado fuera de aquí hasta que se calmen los ánimos y esta situación se pueda resolver, eso ayudaría? – propuso Hefestos encogiéndose de hombros
- Y quién se lo llevaría? – preguntó Zeus, porque sintió la mirada de su esposa en su nuca, él también había estado mirando a ese delicioso jovencito y si… calentaría muy bien su lecho, Zeus entendía la atracción y le daba pena no poder él mismo robarse a ese muchachito para mostrarle lo que es tener a un verdadero Dios entre las piernas y hacerle gritar de placer
- Si me lo permiten, creo que la mejor opción soy yo, a mi no me molestaría y así se evitarían los problemas, si tú estás de acuerdo claro… - esta era la primera vez que Poseidón intervenía en la conversación, él había llegado al salón poco después de la llegada de Hades y se había mantenido en la periferia, analizando todo y este era el momento oportuno de intervenir
- Por qué te lo vas a llevar tu? – preguntó Apolo frunciendo el ceño
- Porque soy un partido neutral en este problema, porque conozco a Shun ya que el templo marino y el santuario han trabajado juntos por años y hemos sido aliados, además me parece bien lo de dejar que la animosidad cese, hay asuntos muy importantes que aún debemos discutir y no lo vamos a poder hacer si seguimos peleando entre nosotros, es imperativo que las cosas fluyan y si para eso debemos remover la tentación pues… yo puedo ayudar con esto, estás de acuerdo Shun? – preguntó Poseidón otra vez, el joven de cabellos verdes asintió inmediatamente y caminó la corta distancia que lo separaba del Dios de los mares y tomó su mano
- Y tú estás de acuerdo con esto?, es en serio? – preguntó Apolo a Hades que se encogió de hombros y dijo:
- Hay cosas más importantes que debemos discutir, lo único que me interesa es que Shun esté en un lugar seguro y esté bien, eso es todo, si él acepta el refugio que Poseidón le ofrece, yo no tengo por qué oponerme, eso es lo que te he intentado decir, yo respeto sus decisiones y lo único que quiero es protegerlo, no imponer mi voluntad sobre la suya – el tono de Hades era tranquilo y eso causó que Apolo lo mirara con furia y ya no dijo nada más
Poseidón asintió y en medio de un remolino de vapor de agua desapareció con el caballero de Andrómeda, los dioses volvieron a ocupar sus lugares en el gran salón, y por algún tiempo las conversaciones reiniciaron, Apolo miraba a Hades que estaba por el salón pero lucía preocupado por algo, estaba como inquieto, algo estaba pasando, toda la discusión de la mañana había sido… extraña… algo no cuadraba
Al caer la tarde, Hades se disculpó y abandonó el salón, Poseidón no había vuelto en toda la tarde, y Atena estaba muy angustiada, la joven diosa estaba hablando con sus caballeros dorados, habían muchas cosas y anomalías que ella no sabía y ahora se estaba enterando, y su corazón se aceleró al enterarse de que el caballero Seiya de Pegaso estaba desaparecido, hacía dos días que nadie sabía nada de él, Aioros lo estaba buscando hasta bajo las piedras pero hasta ahora no habían tenido suerte. La muchacha había encargado este asunto a sus caballeros más fuertes, Seiya tenía que aparecer, sea como sea…
En el templo de Sagitario todo era movimiento, Hades llegó cual vendaval y fue inmediatamente a las habitaciones principales que le habían asignado a su comitiva, entró e inmediatamente se dirigió hasta la cama, se sentó y acarició el dormido rostro del joven castaño que allí estaba
- Cómo está?
- Duerme… está muy débil y en este punto ya no sabemos qué hacer, no lo podemos despertar, se está desvaneciendo… se nos va…
- No hay algo que puedas hacer?
- No mi señor… no logro determinar qué es lo que le pasa, siento muchas cosas contradictorias en él, su cosmo está fraccionado, es como si algún virus le estuviera absorbiendo toda su fuerza y poder, hay algo extraño en él y no puedo determinar lo que es, siento no poder ayudar… - Hécate se veía en verdad muy triste, ella había tratado por todos los medios ayudar al joven pero nada de lo que había intentado había resultado, Hades miraba el demacrado rostro que tantas sonrisas le había dedicado y se quería morir, pensó en este punto en llamar a Zeus, tal vez él podría ayudar, así que el Dios de los Infiernos se puso de pie y salió al patio central del templo de Sagitario, se estaba preparando para ir hasta su hermano cuando sintió una presencia extraña en el templo, era algo que ya había sentido antes, alguien que no debía estar ahí… estaba allí…
Hades volvió a la habitación en donde reposaba el joven caballero de Atena, la Diosa había salido a buscar nuevas plantas para preparar más infusiones por lo que el cuarto estaba vacío salvo por el muchacho que dormía, Hypnos y Thantatos estaban afuera pero no… había otra presencia allí. El pelinegro se paró junto a la ventana y suspiró, miró la luna y concentró su poder, y ahí fue que lo sintió con más fuerza, allí… junto a la cama…
- Quién eres?, de dónde vienes? – Hades se volteó y sin dudarlo, cerró su mano en lo que parecía ser el aire, pero no… una forma difusa se formó de la nada y el cuerpo de un muchacho de cabellos negros apareció, se veía muy muy asustado porque al ver los ojos negros que lo miraban con furia, se sintió morir… no… esto no debería estar pasando…
- Pa… padre… no… - Zack sintió como la mano del Dios del Averno se cerraba en su garganta y todo se oscurecía para él
- Padre? – Hades soltó al muchacho que cayó pesadamente al suelo, se agachó y le viró el rostro para verlo mejor pero no le vio el parecido, el chico tosía pero no estaba poniendo resistencia
- Por favor… por favor… solo escúchame… un minuto… - Zack trató de moverse pero se quedó quieto y levantó las manos en señal de rendición, su pecho se movía rápidamente y su corazón latía con violencia
- Qué buscas aquí?, qué le hiciste? – el tono de Hades era de furia pura, al ver al joven castaño indefenso, dormido en la cama, las peores ideas le vinieron a la cabeza, Zack se dio cuenta de esto por lo que inmediatamente dijo:
- Nada… nada malo, solo vine a verlo te lo juro…
- Cómo supiste que estaba aquí?
- Hécate me lo dijo, te juro que no quiero hacerle daño, solo estaba preocupado por él y yo… quería ayudar, eso es todo – el tono del muchacho era bastante asustado, pero Hades lo miraba intrigado porque no necesariamente lo miraba con miedo, sino con ansia, el extraño intentaba explicarse pero aparentemente no encontraba las palabras correctas
- Por qué?, por qué quieres ayudar?, qué es lo que buscas?, qué quieres aquí?, habla…
- Yo soy tu hijo… tu hijo... por favor… - Zack tenía una mano estirada en un vano intento de mantener a Hades alejado de él, el Dios tenía una bola de luz en su mano con la que amenazaba al joven, esa bola de luz, Zack la había visto antes, y si Hades la lanzaba, era un adiós seguro a su vida
- Yo no tengo hijos – respondió Hades mirando con mucha intriga al muchacho que lo miraba asustado pero que no se estaba moviendo
- Aún no… yo no nazco todavía pero mira, mira esto, lo reconoces? – Zack movió sus manos muy lentamente para buscar entre sus ropas y sacó la fina cadena y le mostró al furioso pelinegro un dije plateado bastante simple, ese dije Hades había visto muchas veces en el cuello de su amante, y era el mismo, tenía la marca de sus iniciales en el reverso, solo se lo veía un poco maltratado nada más
- De dónde lo sacaste? – Hades arrancó la cadena del cuello del muchacho que lo seguía mirando asustado, Zack entró en pánico porque los ojos de Hades brillaron con furia, el pelinegro pensó que le había hecho daño a su joven amante para quitarle el dije pero Zack actuó rápido y dijo:
- Es una larga historia pero… solo siente… siente mi cosmo… solo siéntelo, por favor – Zack estiró la mano y tomó suavemente la mano de Hades y la acercó a su pecho, ahora que el dije que Hécate había hecho para él había abandonado su cuello, su cosmo era palpable, Hades lo sintió y la bola de luz de su otra mano desapareció, este muchacho tenía una combinación bastante extraña y poderosa del cosmo del Inframundo y del Santuario, había luz y oscuridad en él
- Pero… no es posible…
- Es en serio una larga historia – Zack se dejó caer en el suelo, su vida ya no corría peligro porque vio el cambio en la mirada de su padre, ya no era amenazante, eso hacía que ahora pudiera respirar tranquilo
- Cómo llegaste aquí? – Hades ayudó al muchacho a incorporarse y se sorprendió porque cuando lo hizo, Zack lo abrazó y suspiró aliviado
- Varios años en el futuro, Hécate me envió por un portal a través del tiempo, hay muchas cosas que debo contarte pero… me devuelves mi cadena por favor?, no es muy conveniente que todo el mundo se entere de mi existencia, y menos en los actuales momentos – Zack tomó la cadena de manos de Hades y se la volvió a poner al cuello, suprimiendo su cosmo al instante
- Vienes del futuro?, eso no es posible, por milenios los dioses lo han intentado – dijo Hades frunciendo el ceño
- Si… pero yo no soy un Dios, soy un semidiós, mitad humano por ende mortal y es por eso que funcionó el portal y yo pude venir aquí, hay mucho que debo decirte pero lo primero es lo primero – Zack miró hacia la cama en donde el castaño dormía
- Tu sabes que es lo que tiene?
- Bueno… está esperando un hijo
- Eso no es posible – Hades no se esperó lo que este muchacho dijo, Zack cerró los ojos y pasó las manos por su rostro, su piel emitió un suave brillo y sus facciones cambiaron, su verdadero rostro fue visible, Hades dio un paso hacia adelante y le tocó la mejilla a Zack que sonrió
- Sé que soy muy parecido a ti, pero tú me dijiste que tengo su sonrisa – dijo Zack y regresó su mirada a la cama en donde el joven castaño dormía
- Si la tienes – Hades aún no salía de su asombro
- Entonces…, papá no está enfermo, está esperando un hijo, tu hijo y por eso está tan débil, él es humano pero tú eres un Dios y como te dije antes, el bebé es un semidios, eso presenta muchas complicaciones, deberías hablar con Hécate, ella es en verdad de mucha ayuda con esto
- Pero… eso no tiene sentido, Zeus ha tenido varios hijos con muchachas mortales y esto nunca había pasado con ellas
- No, pero papá es hombre y el cosmo del bebé que es del Inframundo lo está consumiendo, las situaciones no son comparables – explicó Zack y Hades arqueó una ceja, eso seguramente se lo dijo él mismo a su hijo en el futuro, dioses… todo esto era… imposible pero fantástico a la vez
- Cielos… tú sabes que hacer paya ayudarlo?, específicamente?
- Si… tú mismo me lo dijiste, dijiste que debería esperar el momento oportuno para hacerme presente ante ti, y ese momento es ahora - Hades miró a Seiya dormir y una luz en su alma se encendió, si este muchacho estaba aquí y ahora… si en verdad era su hijo… su hijo… habría esperanza para Seiya…