Capítulo 20.- Un dulce inicio en medio del conflicto
Shun despertó asustado en medio de la noche, estaba solo en un enorme lecho que tenía muchísimas mantas y cojines, al principio no sabía en dónde estaba, luego recordó que se encontraba en el templo de Piscis, Julián lo había traído allí, pero en dónde estaba Julián???
El joven de ojos y cabellos verdes se levantó y salió de la habitación, afuera había mucho movimiento, los Generales marinos estaban caminando apurados por todas partes y en medio de todo esto estaba el Dios de los mares que lucía preocupado, estaba hablando con Hilda y Fler de Polaris, algo estaba pasando aparentemente
- Shun… qué haces despierto? – Julián se acercó a él y lo besó suavemente en los labios, el peliverde se moría de la vergüenza cada que esto pasaba, pero a Julián eso no le importaba, él solía decir que se sentía orgulloso de tenerlo a su lado, y usualmente lo besaba en presencia de todo el mundo
- Escuché ruidos, pasa algo?
- Ares… está atacando algunos frentes de las cosas de Polaris, por pedido de Apolo yo supongo, no les ha agradado mucho que estés bajo mi protección, si ellos supieran que no solamente es eso lo que nos une, seguramente les explotaría la cabeza, pero tranquilo… todo está bajo control, los dioses guerreros de Asgard han sido enviados con un pequeño contingente de los caballeros de plata, según nuestros últimos informes todo estará bien en las próximas horas, los ejércitos de Ares son numerosos es verdad, pero no se comparan a la fuerza de nuestros guerreros, pero de cualquier manera, si las cosas se complican hablaré con Hades, los ejércitos del Inframundo serían de una gran ayuda pero como te dije, las cosas aún están bajo control, no hay motivo de llamarlo aún
- Siento causar tantos problemas
- No te preocupes amor, está todo bien
- Saori sabe que estoy aquí?, mi maestro?, mi hermano?
- Si… no he tenido la oportunidad de hablar con ellos pero envié a Kanon con un mensaje, ya hablaremos en la mañana, ahora tienen otro asunto que los tiene ocupados – Julián tomo la mano de Shun y caminó con él hasta uno de los balcones del templo de Piscis
- Qué asunto?
- Seiya de Pegaso está desaparecido, el Santuario entero está en movimiento, eso me acaba de informar Kanon, Atena ha ordenado su búsqueda como prioridad y Aioros está liderando los equipos de búsqueda, están levantando hasta las piedras pero no tienen idea de su ubicación – Julián besó la mano de Shun y acarició su mejilla, el haber visto la fragilidad de Seiya y la preocupación de Hades había puesto muchas cosas en perspectiva, Shun era humano e igualmente frágil, eso tenía que cambiar…
- Hades sabe que lo están buscando? – preguntó el joven de ojos verdes entrando en pánico, si Aioros o los otros caballeros dorados encontraban a Seiya en su actual estado y asumían que Hades le había hecho daño… eso sería desastroso para los tratados de paz
- Si… Seiya de Pegaso sigue en el templo de Sagitario, Hades no consideró prudente moverlo debido a su delicado estado de salud, de cualquier manera Hades lo está tratando, lo fui a ver hace un par de horas, Hécate está intentando por todos los medios despertarlo pero no lo han logrado, solo espero por el bien de mi hermano que el joven caballero pase la noche y se recupere, no recuerdo haber visto a Hades tan contento como lo he visto estás últimas semanas o tan desesperado como lo vi esta noche, si tu amigo no se recupera… no sé qué pasará…
- Lo sé… yo mismo lo vi pero… qué demonios tiene? – los ojos de Shun se llenaron de angustia, lo último que él recordaba antes de ser secuestrado por Apolo era que los caballeros dorados estaban muy preocupados por Seiya que estaba extremadamente débil y no podía mantenerse consciente por mucho tiempo, estaba enfermo pero nadie sabía que era lo que tenía o como ayudarlo, y la situación fue igual cuando llegó al templo de Sagitario llevado por Hades y él mismo pudo ayudar por un par de horas a la Diosa Hécate que estaba tratando muchas pociones y hechizos para ayudar al joven castaño
- No lo saben, Hades estaba muy preocupado, pero tengamos confianza en Hécate, si alguien puede ayudar al joven Pegaso, es ella
- Puedo ir a verlo?
- No es conveniente ahora amor, ven… vamos a la cama, debes descansar, lo que se nos viene en los próximos días será complicado y te quiero fuerte para ello
- Lo vamos a hacer?, es en serio Julián?
- Claro que si… yo te quiero en mi vida y nadie nos separará ahora que te tengo, es la mejor opción para nosotros, tu no quieres?
- Claro que si… es lo que más deseo
- Entonces no te preocupes… me amas Shun?
- Con todo el corazón
- Entonces todo saldrá bien…
Shun fue a la habitación con Julián y entre besos cayeron en la cama, el peliazul acariciaba suavemente los brazos de su joven novio, le daba un coraje tremendo ver las marcas moradas y rojas en ellos, producto de la violencia de Apolo, pero gracias a todos los dioses, Cerbero había llegado a tiempo, Julián nunca acabaría de agradecerle a Hades su intervención, gracias a él su Shun había conservado su pureza e inocencia, sus ojos tenían ese brillo tan bello que lo había enamorado, si Apolo lo hubiera violentado otra sería la historia, ese tipo de traumas son muy difíciles de superar, a veces imposible
De cualquier manera, Julián se quedó en la habitación hasta que Shun cayó dormido, y allí… en la penumbra de la noche, Julián se puso a pensar en cómo se dieron las cosas que ahora aseguraban su felicidad…
***
En los días que siguieron, Shun se mantuvo lejos de su hermano, la pelea entre ellos fue épica y había habido rezagos varios, Shun continuaba ofendido e Ikky seguía en pose intransigente, y Shun no daba su brazo a torcer porque quería distancia de su hermano para poder escaparse a ver al Dios de los mares en cada oportunidad que podía
Julián se estaba tomando su tiempo con Shun, el muchacho era muy dulce e inexperto, eso le encantaba al peliazul que se dedicó a charlar con él, cuando estaban juntos le dedicaba toda su atención, se reían mucho juntos, caminaban por los inhóspitos parajes cercanos al templo de Piscis, cenaban juntos a la luz de las velas… en fin… su romance estaba viento en popa
A Shun le encantaba el hecho de que Julián no le presionaba con respecto al sexo, el peliazul si había intentado hacer avances con respecto a ello pero… no se había enojado cuando Shun lo había detenido, él no se sentía listo con respecto al sexo y el mayor lo entendía bastante bien, es más… Shun tenía la impresión de que a Julián le gustaba el hecho de que fuera virgen
Una noche de esas, Shun llegó al templo de Piscis acompañado de Cerbero, Kanon lo recibió y le dijo que su señor Poseidón le había ordenado que lo lleve hasta él, Shun accedió a acompañar al General Marino y por primera vez en su vida atravesó un portal de agua, eso fue una experiencia nueva en su vida que Shun no disfrutó, se vio envuelto en una corriente poderosísima de agua que cual muñeco de trapo lo llevó, el peliverde sintió que atravesó medio planeta hasta caer pesadamente en una superficie de mármol
- Estás bien? – Shun había caído de bruces al suelo, pero unas cálidas manos lo estaban ayudando a levantarse, Julián se arrepintió de no haber ido él mismo a traer al joven que se estaba quejando un poco al levantarse, lo que tenía magullado Shun más que nada era el orgullo, que vergüenza que Julián lo haya visto en el suelo, en cambio Cerbero cruzó el portal como si fuera lo más natural del mundo, él si estaba acostumbrado a la magia de la transportación, por Hades seguramente
- Si… dioses… qué es este lugar? – Shun se incorporó y luego de besar suavemente los labios de Julián abrió mucho los ojos maravillándose del lugar en el que se encontraba
- En el templo marino, hice algunos cambios, te gusta?
- Es hermoso… - Shun estaba sin aliento, se encontraba en una especie de palacio de cristal, los techos eran altísimos y la forma de sus columnas tenía detalles marinos decorados con perlas y conchas de todos los colores, el palacio estaba iluminado con una luz etérea que parecía salir de las propias paredes de cristal, Shun sentía como si estuviera dentro de un sueño
- No es más hermoso que tú, ven…
Julián llevó a Shun por todo el palacio, le iba contando cómo fue construido, le habló de los cristales de coral que relucían de manera tan bella creando un ambiente mágico, juntos rieron al ver a Cerbero tratando de alcanzar a los hipocampos que nadaban libres en las cercanías del templo marino, al parecer la mascota de Hades escondía varios secretos ya que podía respirar bajo el agua sin ningún problema, la noche culminó de la manera más dulce ya que Shun escuchó tocar el violín a Julián, eso siempre era una de las cosas favoritas de Shun
- Me encanta estar contigo – dijo el joven de ojos verdes mientras caminaba de la mano del Dios de los mares, ya habían abandonado el templo marino y ahora descendían pausadamente las escaleras del Santuario de Atena, estaban atravesando el templo de Cáncer en ese punto, las escalinatas eran interminables pero a Shun se le hacían pocas porque siempre deseaba tener más tiempo con su amor que lo abrazaba protegiéndolo del frío de la noche
- No más que a mi estar contigo, estos días han sido fantásticos, me has hecho ver las cosas de forma diferente, yo siempre creí que tenía una razón para vivir, basado en mis acciones, en mis propósitos, en mis planes con respecto a mis obras y responsabilidades pero… ya no es así
- Ya no tienes razones para vivir? – preguntó Shun algo alarmado, aunque el tono del mayor no implicaba eso, Julián sonrió al responder:
- No mi niño hermoso, me refiero a que pensé que todo lo que te dije antes eran mis razones para vivir, pero no es así, yo quiero vivir ahora por ti, para ti, quiero estar a tu lado y me gustaría hacerlo oficial
- Cómo hacerlo oficial?, decirle a mi hermano que estamos saliendo? – preguntó Shun, a él no se le ocurría nada más oficial que decírselo a su hermano
- Para empezar si, pero no es solo eso lo que quiero, yo sé que tu eres muy joven pero… quiero que pienses en mi y en tu futuro, quiero que consideres tus opciones y aceptes lo que estoy proponiéndote
- Qué me estás proponiendo exactamente?
- Un futuro juntos – dijo Julián y lo dijo en serio, Shun se detuvo en seco en medio de su descenso y miró al peliazul que lo miraba sereno y tenía una sonrisa bastante particular en el rostro
- Es en serio?
- Claro que si, yo he encontrado en ti lo que pensé que no iba a poder encontrar en nadie, y ahora que te tengo no quiero dejarte escapar
- Pero… pero…
- Yo sé que es mucho lo que estoy diciendo y pidiendo, no te estoy presionando ni te estoy diciendo que quiero que mañana te mudes conmigo al templo marino, no…
- Ok., entonces qué estás diciendo? – Shun estaba confundido en este punto, su corazón latía con violencia
- Que consideres esto, que pienses en mi y en lo que sientes por mi – Julián lo tomó en sus brazos y lo besó suavemente bajo la luz de la luna, Shun lo abrazó y le dijo en un susurro:
- Yo… te amo…
- Lo sé, yo también te amo, y lo que estoy hablando es en un futuro cercano, lejano, como tu quieras, así que no te angusties, solo quiero que sepas que te amo y que imagino mi vida contigo, es solo eso, así que respira amor, respira… eso es…
- Ok.,
La pareja caminó hasta el templo de Aries y con dulces besos se despidieron, Shun no entró inmediatamente, estaba de pie en el frío de la noche, su cabeza era una revolución, nunca antes había sentido lo que sentía ahora y estaba abrumado, feliz, angustiado y todo a la vez, Cerbero estaba sentado a sus pies pero algo llamó su atención porque se levantó de un salto y corrió hacia el borde del atrio, Shun levantó la mirada y sonrió al ver a Hades acariciar a su perro
- No es algo tarde para que estés paseando por el santuario? – preguntó el Dios de los muertos acercándose al muchacho de ojos verdes que se arrimó a uno de los pilares
- Yo podría decir lo mismo
- Yo soy un Dios, por ende no necesito dormir, en cambio tú eres humano, deberías dormir, qué te preocupa? – Hades miró a Shun y lo hizo con calidez, su tono de voz era por demás tranquilo, había un cambio en él, algo tenía diferente pero Shun no podía decir que era, de cualquier manera preguntó:
- Cómo sabes que estoy preocupado?
- Siento una perturbación en tu aura – explicó el Dios con naturalidad
- Dioses… no me gusta que hagas eso, siento como si mis sentimientos no fueran míos o algo – Shun meneó la cabeza y se cruzó de brazos
- Tus sentimientos son tuyos y en eso yo no tengo nada que ver, yo solo los siento como… cómo te explico?, como si tu fueras el cielo y yo fuera un meteorólogo, puedo ver que se está nublando en estos momentos, soy un mero espectador, nada más
- Entonces solo sabes que estoy preocupado pero no sabes por qué?
- Exacto, si no me lo cuentas, no lo sabría, pero no me gusta verte preocupado, Cerbero se estresa cuando te pones así – dijo Hades y sonrió divertido, eso hizo sonreír a Shun que suspiró y relajó su postura
- No es nada… es solo pensamientos apocalípticos del futuro, lo incierto que es todo, no sé… hay cosas que… se complican cuando no deberían
- Julián te está dando problemas?
- Julián?, tu sabes de lo mío con Julián? – Shun abrió mucho los ojos, él pensaba que nadie lo sabía, diablos…
- Si, él mismo me lo contó, espero que no te moleste
- No es eso, es solo que… ahhhhh… - Shun cerró los ojos y bajó la cabeza, Hades lo miró y frunció el ceño al decir
- Son todos los humanos tan complicados como tú?
- Yo creo que si, por qué?
- Fascinante…
- No no no, no te atrevas a tomarnos como caso de estudio, que tampoco somos conejillos de indias para tu entretenimiento – ahí si Shun se molestó
- No los tomo como entretenimiento, pero si me intrigan mucho sus cosas, la forma en la que sienten, en la que se relacionan, es muy diferente a lo que he estado acostumbrado, eso es todo – respondió el Dios de los muertos encogiéndose de hombros pero sonriendo ligeramente, Shun lo miró y una luz se prendió en su cabeza
- Tu… estás saliendo con alguien?
- Define “saliendo”
- Estás en una relación, frecuentas a alguien, comparten tiempo juntos, hay cercanía, unos cuantos besos o ese tipo de cosas, tu entiendes – Shun estaba por demás intrigado y había algo que le había dado vueltas la cabeza por algún tiempo… sería cierto lo que estaba pensando?
- Mmmm… de acuerdo a tu definición, si… estoy “saliendo” con alguien – aceptó Hades meneando la cabeza ligeramente, los humanos se tomaban su tiempo en hacer las cosas, cuando irónicamente lo que menos tienen es tiempo, y su joven castaño si se había tomado su tiempo en dejar que su “relación” avanzara, esto tenía a Hades bastante inquieto y muy deseoso, porque lo que deseaba el Dios de los muertos era tomar a Seiya y llevárselo al Inframundo de una vez por todas, pero no… no podía hacer eso, y estaba usando todo su autocontrol para no hacerlo
- Con quién? – preguntó el peliverde completamente interesado
- No tengo por qué decírtelo – dijo Hades con una sonrisa, de eso él no había hablado con su joven amante, pero estaba seguro de que ninguno de sus amigos sabía de su relación, no estaba seguro de que fuera un secreto, pero prefirió ser prudente
- No se vale, tu si sabes que yo estoy saliendo con Julián
- Pero eso yo lo sabía, tu no me lo dijiste
- Ok., pero no me vas a decir?
- Muy bien, y te lo voy a decir porque te tengo una pregunta, de lo que he hablado con Julián, de lo que he hablado antes contigo yo… yo no sé si estoy haciendo bien o no
- A qué te refieres?
- A que a mi niño no le agradan las cosas convencionales que uno esperaría en el inicio de una relación, él prefiere un arma, un combate, que la adrenalina fluya, a algo un poco más elaborado y más convencionalmente romántico – a Hades se le dificultó explicar esto, él no estaba muy familiarizado con las costumbres humanas pero… de lo que Julián le había contado, su relación con Shun era muy diferente a la que él tenía con su joven castaño y eso lo tenía algo intranquilo
- Cómo qué? – a Shun le sonaba conocida esa descripción
- Como una cena en un pasaje paradisíaco con música suave, una caminata en los Campos Elíseos, una gira por uno de los Museos más grandes del mundo, no lo sé… no había tenido una relación así antes, Perséfone era… tan diferente, ella era extremadamente fría y distante, nada la complacía y mira que yo hice muchos esfuerzos por ella, la llené de joyas, regalos, mimos, sirvientes, regalos de todo tipo pero nunca conseguí que ella se sintiera cómoda siquiera, en cambio ahora… las cosas más simples lo llenan de felicidad, no le importa en lo más mínimo que yo sea un Dios porque no le interesa nada de mi, él no quiere nada de mi, simplemente le intereso yo, me dice que le gusta mi compañía, mis historias y la forma que tengo de ver la vida, que le gusta pasar tiempo conmigo y eso… es algo que no había sentido antes, no… no lo entiendo
- Lo llevaste a cenar y prefirió un combate?
- Algo así…
- No te preocupes, Seiya no es tan difícil de leer, él es un guerrero primero antes que nada, disfruta mucho de las actividades al aire libre, le gusta correr y saltar, escalar y nadar, le gustan las cosas cursis también pero prefiere un buen combate, él suele decir que la sensación que tiene cuando la adrenalina fluye por sus venas es incomparable y créeme… estás haciendo las cosas bien porque cuida con su vida la espada que le diste, y él en términos generales no cuida nada ni le importa nada, todo lo pierde o lo bota, pero esa espada… uyyy… se muere de las iras cuando alguien osa verla siquiera, tuvo una pelea épica con Ikky que la tomó sin pedírsela, y eso fue algo nunca antes visto porque Seiya no es posesivo, es más bien generoso con sus cosas y su tiempo, créeme cuando te digo que Seiya no necesita cosas fastuosas o regalos, él valora las cosas simples de la vida, aunque no le diría que no a una buena arma y eso ya se lo diste – dijo Shun recordando la sorpresa de Ikky al ver tan enojado a Seiya, y a Seiya llevando su espada al taller de Mu para pulirla sin necesidad
- Ah si? – Hades arqueó una ceja algo sorprendido, él estaba haciendo las cosas bien a criterio de Shun, eso si le dio un poco de tranquilidad al saberlo
- Si… wow… así que estás saliendo con Seiya, ya decía yo que mi amigo estaba de mejor humor – Shun sonrió complacido y ahí fue que Hades cayó en cuenta que había admitido el nombre de su joven amante
- Vaya… no solo yo puedo leer el clima aparentemente
- Si estás saliendo con Seiya por favor, no le hagas sufrir, él está muy entusiasmado y feliz últimamente, yo sabía que estaba entrenando en las noches pero no sabía que eras tú su oponente, yo he estado más tranquilo porque su sonrisa ha vuelto a su rostro y me gusta verlo así, la verdad pensé que Aioros se había dado tiempo para él, su maestro, Seiya lo quiere como un padre, no me mires así – dijo Shun porque Hades frunció el ceño cuando el peliverde mencionó el nombre del maestro de Seiya, luego asintió y dijo en un tono algo impersonal:
- No es mi intención hacerle sufrir
- Cuál es tu intención con él?
- Yo quiero… tenerlo, quiero que sea mío, quiero que se entregue a mi
- Quieres solamente llevarlo a la cama? – Shun se entristeció al preguntar eso, esas eran precisamente las dudas que tenía de su relación con Julián, los dioses eran seres complicados y uno nunca sabía lo que pensaban o sentían, Julián era diferente a criterio de Shun porque él vivió una vida humana al igual que Saori, pero Hades… Hades no…
- Quiero hacerlo mío – dijo el pelinegro y su tono de voz entristeció más a Shun que dijo muy serio:
- Eso me parece muy mal y si son solo esas tus intenciones, por favor, aléjate de mi amigo
- Por qué? – Hades frunció el ceño al preguntar esto, no entendía la mirada dura en el rostro de Shun, no le había mirado de esa forma en mucho tiempo
- Porque enamorarlo para llevarlo a la cama y luego botarlo, es muy cruel, ilusionarlo para luego dejarlo… no… eso no se hace Hades, y en especial a Seiya que ya ha sufrido mucho en este último tiempo, si solo sexo es lo que quieres, por favor rompe todo con él ahora, aún estás a tiempo, mi amigo sufrirá pero se repondrá y por lo menos no tendría el cargo de consciencia de haberse acostado contigo solo para que tú lo botes después, eso Seiya no lo podría superar otra vez
- Yo no quiero dejarlo, quiero hacerlo mío y quedarme con él, yo… no entiendo del todo lo que siento pero… a su lado yo soy diferente, quiero ser su mundo, quiero que deje todo por mí, quiero ser lo único en su vida, lo quiero a él… lo quiero… a mi lado, por siempre… quiero que sea mi consorte, quiero llevarlo al Inframundo y coronarlo como regente, lo quiero a él… solo veo mi futuro con él a mi lado, no lo dejaría nunca, no podría hacerlo, soy demasiado egoísta Shun… y lo quiero a mi lado, lo necesito a mi lado, tanto que me duele cuando no estoy cerca de él, y no lo entiendo… - Hades no sabía cómo expresarse y se le dificultaba articular las palabras, nunca antes se había sentido así por lo que Shun arqueó una ceja cuando comprendió lo que el Dios quería decir
- Wow… has definido el nuevo concepto de posesivo
- Pueda que si, pero es que… me molesta que tenga otra vida, que sirva a otra diosa, que viva aquí… me molesta que haya tenido otros amantes, sé que no tengo derecho porque todo eso pasó antes de que nos volviéramos a ver pero… no lo puedo evitar – Hades lucía angustiado y atormentado, hacía puños sus manos y su tono de voz era algo agresivo, Shun abrió mucho los ojos al darse cuenta de lo que pasaba y dijo algo impresionado
- Estás celoso…
- No – respondió el Dios y sonó cortante, eso le pareció muy divertido a Shun que dijo:
- Si estás celoso, pero no tienes nada de que preocuparte porque Seiya no es que ha tenido “otros amantes” como dices tu, solo tuvo uno y eso terminó de la peor manera posible, supongo que él te lo contó
- Si… si me lo contó
- Entonces no te estreses por eso, y no tienes que ponerte celoso porque Seiya nunca te engañaría, aunque ahora que lo pienso, el estar celoso es bastante normal si estás enamorado
- Enamorado?, es eso lo que estoy?, a esto te referías cuando me hablabas de lo que es el amor?
- Supongo que si, el amor es complejo, y sientes muchas cosas a la vez, ese sentido de posesión y pertenencia es parte de ello, esa angustia que se forma en tu pecho cuando no lo vez, esa emoción cuando lo vez, esa sensación tan única y especial que te embarga entero cuando te besa, o te sonríe y sientes que flotas con el sonido de su voz, con el roce de sus manos o con la más simple de las miradas, ese sentimiento de que te falta algo cuando están separados y de que no te falta nada cuando están juntos, todo eso es el amor
- Es lo que sientes por Julián?
- Si… es lo que siento por Julián, tu sientes lo mismo por Seiya? – Shun sonrió y sus ojos se iluminaron ante el solo hecho de que Hades nombró a Julián, el Dios de los muertos se mostraba incrédulo pero… muchas cosas que describía Shun, él las sentía por el dulce castaño que en estos momentos dormía en su cama
- Si… no… no lo sé, es…
- Complicado, lo sé, pero es una bella complicación, no hay sentimiento que se le parezca, yo veo a Seiya muy entusiasmado, está feliz y siempre está mirando una pequeña marca que tiene en la palma de la mano, por qué?
- Ohhh… es que se lastimó la mano la noche en la que hablamos por primera vez, le pone mucho empeño a la espada y se lastimó porque su técnica no estaba muy pulida en esos momentos y usaba solamente fuerza y determinación, yo curé su mano con mi poder, tu sabes… para establecer confianza y lo logré porque a partir de eso él me miró diferente, yo creo que nunca me ha tenido miedo pero con ese detalle como que se sintió más cómodo conmigo, me dijo que sintió un cosquilleo y si… se miró la mano varias veces esa noche, y hasta me bromeó porque me dijo que no sabía el tipo de Dios que era yo porque no era lo suficientemente poderoso como para sanarlo apropiadamente, se quejó de que le quedó una marca, y yo le dije que era para que me recuerde – Hades sonrió al recordar eso, esa noche fue muy divertida
- Yo creo que si te recuerda cuando ve la marquita, él también piensa en ti y sonríe como tonto, está saltando por las nubes últimamente, yo creo que también está enamorado, así que trátalo bien y no lo hagas sufrir
- No quiero hacerle sufrir, es solo que… no sé cómo hacer esto
- No te estreses y deja que él te enseñe
- Eso… suena muy bien
Hades sonrió finalmente y se incorporó, el sol saldría pronto y Shun debía dormir algo por lo menos, el peliverde se despidió del Dios de los muertos con un suave beso en la mejilla y entró al templo de Aries con Cerbero a sus talones, Hades se desapareció en medio de vapor negro, Ikky lo miró todo desde la ventana y frunció el ceño, por qué tenía su hermano que ser tan hermético y tonto???, por qué se relacionaba con Hades otra vez???, por qué no se lo contaba???, por qué???
Esa noche Shun se acostó pero no pudo dormir, primero miró el semblante sereno de Seiya y sonrió, su amigo tenía muy bien guardadito su relación con Hades pero no lo culpaba, él había sido herido antes y no quería que su vida amorosa siga siendo de público conocimiento, luego pensó en la cara que iba a poner Saga cuando se enterara quién era el nuevo y muy poderoso novio de Seiya, eso el peliverde no quería perderse, pero al pensar en eso pensó también en Aioros, en Shaka y en Saori… será que ellos se opondrían a sus relaciones?, los apoyarían?, dioses… eso ni siquiera se le había ocurrido, sería mejor hablarlo con Seiya, a la final su amigo sabía de su relación con Julián y esperaba que Seiya le contara de lo suyo con Hades, ellos estaban en situaciones parecidas y tenían que hablarlo, siempre era bueno tener a alguien que supiera sus secretos, a la final Seiya sabía el suyo
Eso le llevó a pensar en Julián y sus propuestas, Shun sonrió finalmente al darse cuenta de lo obvio, él ya sabía la respuesta y no necesitaba pensar nada, amaba a Julián como no pensó que podía llegar a amar a nadie, así que… si el Dios de los mares lo que quería era un futuro juntos, pues él quería lo mismo, no había ciencia aquí, solo la decisión de ser feliz y Shun la había tomado antes de que Julián acabara de proponérselo, sin miedos, sin reservas, lo amaba y eso era todo… estarían juntos y eso era lo único que importaba, la conversación con Hades de esa noche le ayudó a poner las cosas en perspectiva, Julián… Julián representaba su futuro y Shun se moría porque el día de mañana llegue para poder verlo y decírselo…