Capítulo 21.- Métodos de sanación
Hades estaba caminando de un lado hacia otro en la habitación principal del templo de Sagitario, Radamantys le había traído noticias algo perturbadoras, aparentemente Apolo había mandado a varios guerreros los cuales habían intentado burlar sus barreras para ingresar en el Inframundo, claro que al hacerlo habían muerto irremediablemente debido a las nuevas seguridades que Hades había puesto antes de subir a la tierra para las reuniones de los dioses en el Santuario. Minos en cambio le había dicho que había conflictos en las costas de Polaris pero que Poseidón ya se había hecho cargo con la ayuda de Atena, pero que Kanon lo había contactado a él para que pusiera sobre aviso a Hades por si las cosas se complicaban, el Dios de los muertos había ofrecido su ayuda a su hermano en los problemas que se suscitaren con Ares o Apolo, pero la verdad no pensó que sería todo tan pronto, de cualquier manera ahora no tenía cabeza para eso, habían cosas mucho más importantes que demandaban su atención
- Tu cura milagrosa no funciona muchacho – dijo Hades y sonaba preocupado, el mayor había pedido a sus jueces que dejaran la habitación y ahora estaba acariciando la mejilla del dormido castaño que si tenía mejor semblante pero no despertaba aún, Seiya abría y cerraba los ojos a ratos, pero no parecía consciente
- Hay que darle un poco más de tiempo, ya tiene el ingrediente principal, o por lo menos eso es lo que tú me dijiste – contestó Zack, él también estaba preocupado de ver a Seiya que no reaccionaba, eran las tres de la mañana y no había habido mayor cambio en él, aunque por lo menos ya no tenía el suero conectado a su brazo y respiraba mejor
- No lo puedo creer, no se me habría ocurrido – dijo Hades tomando la mano de Seiya y besándola suavemente
- A ti es al que se le ocurre la verdad, tú eres el que piensa que si papá necesita fuerza vital, pues tú le darías la tuya y además le compartes tu cosmo – Zack se encogió de hombros, esa era una de sus historias favoritas, Adrián solía contársela cuando era niño
- Pero… no le estoy compartiendo mi cosmo, le estoy dado mi fuerza vital pero no mi cosmo, cómo le doy mi cosmo?, eso te lo dije?
- Bueno… supuestamente tú lo abrazas y dejas que tu poder fluya en él, se unen en uno cuando sus esencias se combinan y papá abre los ojos, te mira y te sonríe
- Yo te conté esa historia? – preguntó Hades un poco molesto, nada de lo que su hijo le estaba diciendo era útil, si le estaba hablando en metáfora pues… no estaba haciendo un buen trabajo
- No… eso me lo dijo Adrián y su historia es más bonita, más romántica pero menos práctica, ok., lo que pasa es que… tú me dijiste que… bueno… - Zack no sabía cómo decir exactamente lo que su padre le había dicho, y se sonrojó con furia
- Qué te dije yo?
- Me dijiste que la forma más efectiva es que, bueno tú tienes que… ustedes… - Zack no podía sacar las palabras
- Qué?, qué tengo que hacer? – Hades en cambio estaba perdiendo la poca paciencia que tenía, Zack se miró las manos y dijo muy incómodo:
- Sexo, tienen que tener sexo esta noche
- Ah si? – eso Hades no se lo esperó, pero… tenía sentido
- Si… dijiste algo de tu sangre y algo de tu semen y algo de que papá es humano y algo de otras cosas que prefiero no acordarme, pero el punto es que esta noche tienen que… hacerlo…
- Y eso era tan difícil de articular para ti?, cómo crees que fuiste concebido en primer lugar?, ya no eres un niño y deberías saber que aunque haya magia en nuestras vidas, no existen las hadas o cualquiero otro ser de ese tipo cuya función sea la de intervenir en los eventos rociándonos de polvo brillante o cualquiera de esas teorías ridículas que tanto les gustan a los humanos, nuestras vidas no son cuentos hijo – Hades se puso de pie y se sacó la capa que estaba puesto para lanzarla al pie de la cama
- Eso también me lo dijiste en el futuro… te parezco infantil, verdad?
- Solo un poco, pero no te preocupes, voy a vigilar de mejor manera las historias que Seiya te cuente, no quiero que pajaritos vuelen en tu cabeza, tú eres el primogénito del Inframundo y como tal deberás ocupar tu lugar y cumplir con las obligaciones que conlleva tu nacimiento
- Primogénito???, no papá, ese no soy yo – dijo Zack y señaló a Seiya que respiraba acompasadamente en la cama
- Espera espera espera… no que eras mi hijo? – Hades miró al muchacho que sonrió, asintió primero y meneó la cabeza después al decir
- Si lo soy, pero el que viene en camino ahora es Adrián, yo vengo mucho después
- Adrián?
- Es el primero, luego vienen Talia, Damon y luego soy yo
- Cuatro?, tengo cuatro hijos?, me has hablado de batallas, de guerras, de traiciones, de complots que no sabemos cómo funcionan, de todas las personas que mueren a manos de los enemigos, de todos los que tenemos que salvar, de armas legendarias que aún no llegan a mis manos permíteme recordártelo y un montón de cosas más, pero no me cuentas de mis otros hijos?, mi primogénito es el Adrián que tanto mencionas?, y eso no me aclaras?
- Yo te he hablado de Adrián y tú no sabías quién era él?, quién pensabas que era?
- No sé… algún aliado del futuro, pensé que era uno de los hijos de Julián y Shun, en ningún momento me dijiste que era mi primer hijo – dijo Hades ladeando la cabeza y mirando a su hijo a los ojos que respondió:
- Si te lo dije pero yo creo que tú me entendiste mal… y bueno… el primer hijo del tío Shun se llamaba Arsen pero no lo llegué a conocer, Adrián hablaba mucho de ellos, aparentemente nuestra familia y la familia del tío Shun eran muy unidas hasta que ustedes dos fueron encerrados en urnas, ellos fueron asesinados al igual que papá Seiya y Damon, pero esa es otra historia que no viene al caso ahora, y para responder tu pregunta, si, tienes cuatro hijos, aunque la verdad hubieran tenido más porque según Hypnos ustedes no podían quitarse las manos de encima pero…
- Ahí fue que estalló el caos y lo demás que me contaste?
- Si…
- Ok., luego nos preocupamos por eso, ahora tenemos que asegurarnos de que mi Seiya esté bien y de que las cosas fluyan, para que en el futuro puedas venir al mundo – Hades se acercó a Zack y le puso las manos en los hombros, el muchacho asintió y miró a su papá que dormía, se veía tan pequeño e indefenso en esa enorme cama
- Está bien…
- Déjennos – dijo Hades y todos los presentes salieron, Zack se sentía muy extraño con todo esto así que Hypnos lo tomó del brazo y lo sacó al patio, él entendía lo difícil que era todo para este muchacho que era tan joven pero que había pasado por tantas cosas, Hypnos sentía muchas cosas por él y no las entendía del todo, en este tiempo que habían pasado juntos buscando aquella laguna, se habían llegado a conocer y a apreciar, al dios del sueño le agradaba mucho su compañía… pero eso le representaba muchos problemas que el joven no entendía y por eso en los actuales momentos estaban distanciados, Zack seguía enojado con él y con justa razón
Hypnos quería hablar con él esa noche pero Zack no le dio oportunidad, él se fue con Hécate, y estaban hablando de la seguridad del templo de Sagitario, Zack había visto a los hombres de la comitiva de Ares darse vueltas por Sagitario, Aioros usualmente cuidaba el perímetro pero irónicamente, esa noche, el Guardián del noveno templo estaba ocupado buscando a Seiya y no estaba en el santuario, Hécate estaba hablando de hacer algunos hechizos y pociones para ayudar a la protección del templo y se llevó a Zack con ella al patio trasero, Hypnos solo lo vio alejarse con un vacío en el alma, así se sentía el amor???, era eso lo que sentía???, vaya…
En la habitación, Hades se sentó en la cama y acarició el rostro de su joven amante, lo destapó un poco y bajó su mano acariciando su pecho hasta que llegó a su vientre, sonrió… una nueva vida se estaba gestando allí, su primer hijo venía en camino y eso lo llenaba de felicidad, de preocupación también porque el cuerpo humano de Seiya no estaba hecho para eso, por eso el castaño había tenido tantos estragos y se había puesto tan mal…
El Dios del Averno se fue desnudando y se metió en la cama, abrazó el cálido cuerpo de Seiya y besó su frente, lo desnudó también y lo acurrucó en su pecho, Hades no pudo evitar el pensar en la primera vez que ellos hicieron el amor, en la primera vez que Seiya se entregó a él, en aquella mágica noche que unieron sus almas y en la que seguramente concibieron al niño que ya venía en camino…
***
- Hey… no que me amabas? – preguntó Hades esquivando un salto impresionante de Seiya que tenía una lanza en las manos y estaba haciendo sus mejores intentos de matarlo
- Eso no tiene nada que ver, no me cambies el tema – dijo el castaño sin perder la concentración en la batalla, eran las tres de la mañana y ambos estaban empolvados y sudorosos en medio del coliseo, esto no era romance en el sentido tradicional de la palabra, pero Seiya era un guerrero, cenas a la luz de las velas no era lo que el castaño más valoraba de su relación con Hades
- No te lo estoy cambiando, solo estoy puntualizando que no deberías poner tanto empeño en herirme, qué dice eso de tus sentimientos? – Hades sonreía muy entretenido con todo esto, Seiya y sus intentos de atacarlo le parecían dulces
- Que soy obstinado
- Eso si… - Hades se movía con maestría defendiéndose y atacando a Seiya que en un giro impresionante lo desarmó, eso el Dios no se lo vio venir, así que en el nuevo ataque de Seiya, Hades hizo un giro y con ambas manos tomó su lanza, Seiya no soltó la lanza y estaban midiendo fuerza, Hades acercó la lanza a su cuerpo y le robó un beso a Seiya que soltó la lanza y rodó por el suelo para tomar la lanza de Hades
- Eso no se vale, qué forma de pelear es esa?
- Una muy divertida, te apuesto lo que quieras a que te robo otro beso – dijo Hades con una sonrisa de anticipación, Seiya sonrió también y atacó a su oponente, el castaño no se iba a dejar vencer tan fácilmente, así que el Coliseo se llenó de los sonidos de las lanzas al chocarse en el aire, Seiya lo estaba dando todo, pero Hades era mucho más fuerte y más hábil, así que eventualmente desarmó al castaño y lo acorraló contra uno de los pilares, lo miró con un brillo especial en los ojos y preguntó: - Te rindes?
- Nunca… - dijo Seiya pero relajó su cuerpo y soltó la lanza, Hades sonrió victorioso y se acercó buscando los labios de su castaño, el que se dejó besar pero en un hábil movimiento, tomó la lanza de Hades, hizo un barrido que hizo caer al Dios que ya no pudo moverse porque Seiya le había puesto la punta de la lanza en el cuello y sonreía victorioso
- Eso es trampa, yo ya había ganado
- No no no… no es mi culpa que seas tan crédulo y te hayas dejado engañar, lo siento cariño pero esta ronda la gané yo – Seiya le quitó la lanza del cuello a Hades y le tendió la mano, el Dios del Averno tomó la mano de Seiya pero en vez de levantarse lo jaló, Seiya cayó sobre él y entre risas se estaban besando suavemente en el duro suelo del coliseo
Sus besos al inicio eran dulces y juguetones, pero poco a poco se fueron profundizando, Hades coló su mano dentro de la camiseta de Seiya y acarició directamente la suave piel de su espalda, luego movió la mano por su pecho hasta llegar a sus pezones, el castaño se revolvió inquieto y rompió el beso sentándose en el piso, Hades lo imitó y besó su cuello, volteó su rostro y lo besó en los labios otra vez, pero cuando quiso acostarlo de nuevo, Seiya no lo permitió, puso una mano en el pecho de Hades y meneó la cabeza
- No te gustan mis besos?
- No es eso – dijo Seiya con voz baja
- Entonces?
- Entonces… a dónde quieres llegar con esto?
- Creo que eso es obvio, no te parece?
- Si pero… yo… yo no creo estar listo para esto, estamos yendo muy rápido yo…
- Estás asustado, es eso verdad?
- Lo siento… - Seiya alzó la mirada y vio el rostro sereno del mayor que acarició su mejilla y lo besó suavemente en los labios
- No quiero que te avergüences conmigo, yo quiero que me tengas confianza, si tu no quieres hacerlo yo no te voy a obligar ni mucho menos, tampoco me voy a enojar, no te voy a negar que me muero de ganas de hacerte el amor pero… si tu no lo quieres hacer aún, podemos esperar, no hay problema Seiya
- En serio?
- Claro que si, yo quiero hacer el amor contigo, pero no quiero forzarte a nada, lo que yo quiero es que me desees como yo te deseo a ti, quiero que te entregues a mí, quiero que seas mío pero porque deseas hacerlo, yo no quiero presionarte, eso le quitaría todo lo bello, no lo crees?
- Es que… yo si quiero hacerlo, yo quiero ser tuyo, quiero que seas mío, es solo que… estoy asustado, eso es todo
- De qué tienes miedo?
- De que se pierda esto que tenemos, de que me dejes luego de llevarme a la cama, de que te desaparezcas de mi vida, yo… temo perderte, es eso infantil?
- No, no es infantil, pero si me ofende que me compares con el individuo aquel que hizo eso contigo, yo soy yo Seiya, y no voy a dejarte nunca, te amo mi niño hermoso y soy demasiado egoísta como para dejarte nunca
- Me amas?
- Si… no te lo había dicho verdad?
- No… no me lo habías dicho
- Bueno… es tiempo de que lo sepas, te amo y déjame prometerte que estás seguro a mi lado, yo no te dañaré nunca, te amo… te amo…
- Yo también te amo
Seiya abrazó a Hades y la pareja se besó tranquilamente en el frío de la noche, Hades recostó a Seiya en el duro suelo y coló nuevamente la mano entre sus ropas, esta vez Seiya no lo detuvo y Hades acarició el pecho y los costados del mas joven, se paseó por sus piernas y sus caderas, Seiya acariciaba la espalda del Dios, sus costados y su pecho, pero estaba incómodo en el suelo, por eso cuando el beso se rompió y el Dios dirigió sus labios al cuello del Pegaso, el más joven preguntó:
- Aquí lo vamos a hacer?
- Mmmm… no lo sé…
- No me mal entiendas, la luz de la luna y las estrellas, es muy romántico y eso pero… es incómodo
- No quieres hacer el amor bajo las estrellas?, si es muy romántico – dijo Hades besando el cuello de su Pegaso que se movía algo inquieto bajo su cuerpo
- Si… pero incómodo, y tu eres muy pesado, y yo soy humano y a mi si me duele el cuerpo, especialmente en las mañanas – Seiya sonreía cuando decía esto mientras enredaba sus dedos en los sedosos cabellos negros de su amante que disfrutaba mucho de sus caricias
- Quieres una cama? – Hades se incorporó un poco y besó a Seiya en los labios al preguntar esto, el castaño puso sus manos en el pecho del mayor y dijo honestamente:
- Me quiero duchar si quieres que te diga la verdad, estamos sudados por el entrenamiento y… tu sabes… - Seiya tenía muchas inseguridades con respecto a Hades, él era solo un humano, Hades era un Dios, a veces el castaño se sentía fuera de lugar, en especial cuando las cosas se ponían candentes con su muy fogoso amante
- Lo quieres hacer en el agua?
- No… bueno no sé, nunca lo he hecho en una bañera
- Sé del lugar perfecto y no perderemos el romance de la noche…
- Romance?
- Si… quiero hacerte el amor bajo las estrellas, abrázame…
- Ohhh… eso no me gusta – Seiya se aferró a Hades y cerró los ojos con fuerza, Hades lo sostenía protectoramente y esta vez que se tele transportaron, Seiya no sintió tan fuerte los efectos del viaje, y se vio en una estancia inmensa, era un templo o más bien dicho eran las ruinas de un templo, seguramente estaban en alguna ciudad de Grecia
- Espero que esto si te guste – Hades caminó por las ruinas llevando a Seiya de la mano hasta que llegaron a un salón circular que tenía una cúpula de cristal por la que podían ver las estrellas, había una pila de agua en medio del salón, pero todo era lúgubre y abandonado, polvoriento y destruido, Seiya seguía sin verle el romance al lugar
- No crees que le falta un poco de calor?, podríamos hacer un fuego o algo – dijo Seiya señalando un hogar apagado en la esquina derecha del salón, lastimosamente Seiya ya no tenía una idea romántica con respecto al sexo, Saga no fue lo que se podría decir muy suave o dulce con él, pero por lo menos lo llevó a la habitación de su templo y lo habían hecho en su cama, y en los sillones del templo también, esa era una de las cosas que Seiya más recordaba, solo la primera vez que había tenido sexo con Saga lo habían hecho en la habitación, las demás veces fue en el sillón o en el mesón de la cocina, o en las cómodas bancas en el patio… por eso cuando terminaron, Saga le había dicho que él estaba bien para un revuelque pero nada más y que por eso no se molestaba en llevarlo a la cama, Seiya se cacheteó mentalmente, ya no debía pensar en Saga, Hades era diferente, las cosas eran diferentes, Hades lo amaba… si… Hades lo amaba…
- Tengo una mejor idea – Hades besó a Seiya y luego caminó hasta la pila de agua, puso su mano en ella y a los pocos segundos agua comenzó a brotar de ella, el mármol del piso se restauró, la cúpula de cristal del techo se aclaró dejando pasar la luz de la luna y las estrellas, el fuego en la chimenea se encendió, varias velas se encendieron también en la estancia, una calidez deliciosa llenó el ambiente al llenarse la pila con agua caliente, el aroma a inciensos llenó sus sentidos, una cómoda cama apareció a un lado de la habitación, una mesa que estaba llena de frutas, vino y demás bocadillos también apareció al otro extremo del salón, en fin… el edificio abandonado cobró vida instantáneamente, todo tenía un resplandor bastante etéreo, no había rastro de abandono o polvo, Seiya estaba de pie en el lugar más hermoso de la tierra por lo que lo vio todo con los ojos bien abiertos y una sonrisa tonta en el rostro, Hades le tendió la mano y cuando lo tuvo en sus brazos lo besó con ternura y pasión
- Esto es divino…
- No es nada, tú te mereces esto y mucho más pero ya habrá tiempo para ello, esto fue improvisado la verdad, me alegra que te haya gustado, quieres un poco de vino?
- Si…
Seiya caminó con Hades hasta la mesa y tomó la copa que el mayor le dio, comió un dátil, comió una uva, pero luego los amantes se entregaron a un muy profundo y necesitado beso, Hades lo abrazó y lo fue desnudando lentamente, cuando ambos estuvieron desnudos, entraron a la pila de agua que estaba llena de espuma y sales de baño, esta fue una de las experiencias más deliciosas de Seiya en su corta vida, se sentía cómodo y calientito sumergido en el agua caliente, y comía las cerezas que Hades le iba dando una a una, luego el mayor se deleitó en pasarle una enjabonada esponja por el cuerpo mientras lo llenaba de caricias y besos, finalmente Seiya tenía los ojos cerrados y estaba apoyado en el fuerte pecho de su amante, no podía creer lo bien que se sentía, nadie nunca le había hecho sentir especial, pero Hades lo hacía… Hades lo hacía…
- Pásame el shampoo, quiero lavar tu cabello – dijo Hades en la oreja del castaño que se estremeció, la voz ronca de Hades era por demás sensual
- No deberían ser las cosas al revés?, no debería atenderte yo a ti?
- Ya habrá tiempo para eso, esta noche quiero atenderte yo a ti, no me puedes privar de este gusto
- Date gusto todo lo que quieras – Seiya le pasó la botellita a su pelinegro y lo besó en los labios, Hades lavó el cabello del castaño, y entre besos lo giró, Seiya se acomodó sobre Hades y lo abrazó al besarlo con pasión
El mayor acariciaba con soltura la espalda del más joven y bajó sus manos hasta su redondito trasero, el castaño dio un respingo pero sonrió y empezó a mover sus caderas de una forma extremadamente sensual, los movimientos de Seiya hacían que ambos miembros se rozaran suavemente, esto era delicioso
- Quieres… ir… a la… cama? – preguntó Hades que en ese punto tenía la respiración entre cortada
- No… nunca… lo he… hecho en… una bañera – respondió Seiya poniendo deliberadamente la mano del Dios en su trasero y luego dirigiendo sus manos hasta la erecta hombría del mayor
- Me encantas… todo tu… y ahora… eres mío…
- Yo creo… que siempre… lo fui…
Hades sonrió y besó apasionadamente a su joven amante que se seguía moviendo sobre él, agua salpicaba por todas partes y unos gemidos ahogados empezaron a llenar el ambiente, cuando el mayor introdujo uno de sus dedos en la estrecha cavidad del menor, Seiya cerró los ojos con fuerza y se aferró al cuello de Hades
- Te estoy haciendo daño?
- Hazlo despacio… duele…
- No te tenses… relájate… bésame… eso es…
El mayor se dedicó a acariciar los muslos de Seiya, su trasero, su miembro, le estaba besando en los labios y cuando lo sintió menos tenso volvió a introducir un dedo en su intimidad, esta vez no tuvo tanta resistencia, Seiya le mordió suavemente la oreja y gimió deliciosamente al sentir como los largos y hábiles dedos de Hades encontraron el camino hasta su punto sensible muy dentro de él, la experiencia de Hades en el sexo eran invaluables, Seiya era como arcilla en sus manos, y Hades lo estaba disfrutando enormemente, él quería que su Pegaso lo disfrutara también, Hades quería que Seiya recordara esta experiencia toda su vida, y que esta primera vez juntos, la primera vez que ellos hacían el amor, borrara cualquier recuerdo o marca que Saga pudo haber dejado en él, usualmente Hades ponía su mejor cara para tratar de demostrar que no estaba celoso, pero si lo estaba, sabía que no podía juzgar a Seiya por sus romances pasados en especial porque Seiya se lo contó todo, Seiya siempre fue honesto con él y nunca le ocultó nada, Hades podía sentir claramente lo que Seiya sentía por él, sentía que sus sentimientos por Saga eran prácticamente inexistentes en este punto, porque cuando Seiya pensaba en su ex, simplemente se molestaba porque tenía el orgullo herido pero nada más, y todo eso estaba muy bien pero… eso no impedía que Hades se pusiera celoso y posesivo con su joven amante, que en ese momento no estaba pensando en nada, estaba sintiéndolo todo y entregado totalmente al momento que estaba viviendo y se mordía los labios mientras hacía su cabeza hacia atrás
- Mmmm… Hades… Hades…
- Listo?
- Si… - Seiya se incorporó un poco y con la ayuda de Hades bajó lentamente sus caderas introduciendo en su cuerpo el miembro de su amante, Seiya descendió despacito y gimió cuando todo aquel instrumento estuvo dentro de su cuerpo, Hades no la tenía grande, la tenía enorme por lo que Seiya sentía que lo estaba partiendo en dos
- Estás bien? – preguntó el mayor ante la mueca de dolor que Seiya tenía en el rostro, el castaño asintió pero dijo:
- Dame un momento, no te muevas – Seiya se quedó quieto tratando de acostumbrarse a la invasión antes de intentar moverse lentamente, en ese tiempo Hades buscó sus labios y se besaban con pasión, luego poco a poco Seiya empezó a mover las caderas, esto fue una muy placentera tortura porque sus movimientos eran pausados pero profundos
Hades sostenía al pequeño y lo ayudaba a impulsarse, Seiya lo apretaba deliciosamente, su cuerpo joven y firme le estaban haciendo ver estrellas, además los suaves gemidos que escapaban de su garganta lo encendían como hoguera, por la posición en la que estaban ellos podían besarse y acariciarse con soltura, se miraban a los ojos mientras se movían acompasadamente, eso fue muy especial, sonreían y se besaban, Seiya no había sentido algo igual nunca antes, Hades con su poder había hecho desaparecer cualquier rastro de dolor en su castaño, por eso a Seiya le parecía alucinógeno lo que estaba sintiendo y lo estaba disfrutando inmensamente
Con la ayuda de Hades, sus movimientos fueron subiendo de ritmo, olas de placer los embargaban a ambos, Seiya echó su cabeza hacia atrás cuando Hades empezó a frotar su endurecida hombría y lo hizo llegar a la cumbre del placer con un hondo gemido de satisfacción, Hades le siguió poco después derramando su semilla en su interior, y así abrazados y exhaustos se quedaron unos momentos más en la tina disfrutándose mutuamente y del agua caliente
- Seiya…
- Mmmm?
- Vamos a la cama?
- No, no quiero soltarte, no quiero que este momento se acabe, no quiero que la magia se rompa, esto fue… fantástico, fuera de este mundo, hacer el amor con un Dios tiene sus ventajas – Seiya había estado acurrucado en el pecho de Hades, pero cuando dijo esto se incorporó un poco y besó juguetonamente a su amante en los labios
- Solo nos vamos a la cama, el agua ya se está enfriando y tu nariz está helada, de paso nos secamos y podemos continuar… si tu quieres – Hades subió su mano acariciando la espalda del menor, lo tomó de la nuca y lo atrajo para besarlo nuevamente, Seiya lo abrazó y se dejó cargar, Hades lo levantó en peso, Seiya se colgó del mayor rodeando el cuerpo con sus piernas, Hades lo sostenía de las nalgas y así lo sacó de la tina y juntos cayeron en la cama, en donde se unieron en un nuevo encuentro cargado de amor y pasión
Seiya estaba recostado sobre su espalda y se contorsionaba en la cama en completo éxtasis, Hades estaba enamorado de la manera en la que su castaño se mordía los labios, lo atraía a su cuerpo, lo besaba, se arqueaba y le arañaba la espalda mientras hacían el amor, nunca en su vida Hades había tenido un amante tan apasionado, tan entregado, porque Seiya no solo le entregó su cuerpo esa noche, le entregó su alma y su corazón también, Hades estaba enamorado de este humano que lo hacía sentir como nunca se había sentido antes
- Hades… Hades…
- Aguanta un poco más, un poco más – le mayor se movía con cadencia dentro del cuerpo del castaño que estaba a punto de llegar al orgasmo, sus mejillas sonrosadas, su cabello alborotado, sus gemidos de placer, sus ojos y su mirada… trasportaban a Hades a lugares a los que no había visitado nunca, el Dios había tenido sexo muchísimas veces en su muy larga vida, pero lo que había sentido hoy, no lo había sentido antes
- Ahhh… Hades… mmmm… - Seiya se incorporó un poco y buscó los labios de su amante, y se besaron con pasión hasta que ambos llegaron al orgasmo casi al mismo tiempo, luego se desplomaron en la cama con una amplia sonrisa de satisfacción, Seiya abrió los ojos y vio el hermoso manto de estrellas a través del cristal del domo y sonrió, Hades le había hecho el amor bajo las estrellas, como lo había prometido
Seiya estaba acostado sobre su espalda y Hades estaba apoyando su cabeza en el pecho del castaño que le estaba acariciando el cabello, el Dios estaba entretenido escuchando los latidos del joven corazón, ellos estaban en silencio, mimándose tiernamente, a veces las palabras sobran en estos momentos, pero ambos se sentían plenamente satisfechos
- Estás durmiendo? – susurró Hades acariciando la cadera de Seiya que se había quedado muy quieto y su respiración se había acompasado
- No… no quiero dormir, no quiero que esta noche acabe
- Duerme amor, y no te preocupes, tendremos muchas noches más… muchas muchas noches más
- Me lo prometes?
- Te lo prometo, ven acá – Hades se incorporó en la cama y abrazó a Seiya que se acurrucó en su pecho, lo abrazó y cerró los ojos durmiéndose enseguida
Hades lo miraba dormir y sonreía mientras delineaba suavemente las líneas de su rostro, Hades pensaba en lo que no había pensado antes, pensaba en un futuro con Seiya, pensaba en hacerlo su consorte, pensaba en hacerlo suyo realmente, en quedarse con él por la eternidad y ese pensamiento le trajo paz y alegría a su alma, al tener a Seiya en sus brazos, las palabras de Shun cobraban sentido, habían cuatro preguntas básicas que los humanos se hacían constantemente y que nunca se ponían de acuerdo en la respuesta, pero Hades ya lo tenía, tenía la respuesta a estas cuatro preguntas: Qué es sagrado?, De qué está hecho el espíritu?, Por qué vale la pena vivir?, Por qué vale la pena morir?, Shun ya se lo había dicho pero ahora Hades le daba la razón, todo era por amor, simplemente por amor…