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SOL DE MEDIANOCHE por crystalwall

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Notas del capitulo:

Hola, les traigo el capítulo nuevo en el que volvemos a la línea del tiempo y los eventos en las reuniones siguen, espero que les guste 

Capítulo 22.- De vuelta a la realidad

 

Todo era confuso, Seiya se sentía como que flotaba en una nube acolchada, se sentía cómodo, calientito, amado, se sentía dentro de un sueño, el más hermoso sueño de su vida, y no quería despertar, quería aferrarse a ese sentimiento de felicidad absoluta que estaba experimentando

 

El tiempo se movía de manera extraña y el castaño no sabía cómo o cuándo había llegado a los lugares en los que se encontraba, en un abrir y cerrar de ojos estaba en la cama de su habitación, de pronto estaba en el sillón del taller de Mu, luego se encontraba en el sillón del templo principal, Seiya no sabía cuánto tiempo se había sentido así, en las noches estaba seguro de que Hades venía a su habitación a verlo, nunca pensó ver preocupación en sus ojos pero eso era lo que había visto en las últimas tres noches, la última vez Seiya podría haber jurado que Hécate vino con él pero… eso podría ser posible o no, todo se le nublaba a Seiya, habían ocasiones en las que abría los ojos y podía ver los rostros preocupados de sus amigos, de su maestro, a qué momento su maestro había venido al templo de Aries?, eso no lo sabía, lo único que sabía Seiya era que se sentía cansado y quería dormir, solo quería dormir…

- Seiya… mírame… eso es… mírame… - Hades tenía su mano en el pecho del joven, le estaba rodeando de su poder, lo había envuelto en un capullo formado de su cosmo en un intento de infundirle energía y lo estaba logrando porque Seiya abrió los ojos y le sonrió

- Hades…

- No te duermas… eso es… mírame… mírame… - Hades buscó los labios del castaño y lo besó, Seiya se desvanecía en la inconsciencia otra vez pero el Dios de los muertos lo no iba a permitir, él estaba acomodado sobre él entre sus piernas, lo había estado tratando de despertar por algún tiempo y ahora que lo tenía no lo iba a dejar dormir otra vez, así que se acomodó mejor, y buscó sus labios otra vez, Seiya suspiró y correspondió el beso lo mejor que pudo, se sentía aletargado pero abrió los ojos y le sonrió a Hades que hizo brillar su cosmo aún más, le levantó las piernas y lo penetró de una sola estocada, Seiya gimió e hizo su cabeza hacia atrás

- Hades… Hades…

- Eso es vida mía… mírame… siénteme…

- Mmmmm…

 

Seiya aún se sentía como si estuviera entre sueños, pero ahora en sus sueños Hades le estaba haciendo el amor, el castaño sentía un cosquilleo por todo su cuerpo, su amante lo estaba acariciando por toda su piel pero era como si las manos de Hades tuvieran electricidad porque que sentía su piel arder al suave toque del mayor que se estaba moviendo con cadencia dentro de su cuerpo.  El castaño flotaba en un mar de sensaciones, trató de abrazar a su pelinegro, trató de besarlo de mejor manera, trató de abrir los ojos pero no podía, eso lo puso triste porque quería abrazar a Hades, quería besarlo, quería morderlo y arañarlo, pero no podía, en este punto solo sentía como su pelinegro lo llenaba de placer, como le susurraba en la oreja que le amaba, que no imaginaba la vida si no era a su lado, que quería que despertara, que quería ver sus ojos una vez mas…

 

Seiya abrió los ojos y vio a Hades que se estaba moviendo rítmicamente sobre él, sintió como su amante entraba y salía de su cuerpo, sentía como era acariciado y besado, y se arqueó ligeramente cuando sintió que el pelinegro llegó a la cumbre del placer y se desplomó en su pecho buscando sus labios para besarlo con desesperación

- Despierta Seiya… mírame… mírame…

- Mmmmm… Hades…

- Eso es… mírame… amor mío mírame

- Te amo… te amo… Hades…

 

Seiya trató de corresponder al beso de su amante, pudo mover ligeramente sus labios, abrió los ojos y sonrió al ver a Hades que lo miraba emocionado porque estaba despierto y consciente, el pelinegro se acomodó de mejor manera y lo besó nuevamente, el castaño se arqueó en la cama cuando Hades lo penetró nuevamente, el pelinegro vio que Seiya estaba más alerta, respondía de mejor manera así que decidió probar suerte y hacerle el amor otra vez, y otra vez, y otra vez

 

Hades le hizo el amor a su joven amante hasta el amanecer, disfrutó de sus besos, de sus suaves movimientos, de la forma en la que lo llamaba por su nombre mientras sus pieles desnudas se rosaban bajo el calor de las sábanas, Seiya lo sintió todo como un sueño, un muy placentero sueño en el hombre de su vida le hacía el amor en una nube de algodón

- Te amo… - dijo Seiya que estaba recostado sobre su espalda, tenía la pierna flexionada y estaba acariciando la espalda de Hades que tenía acomodada la cabeza en su pecho, los latidos del corazón del joven castaño eran fuertes, su respiración era profunda, sus signos vitales habían vuelto a la normalidad, tenía color en el rostro, estaba despierto y lucía bastante normal, eso era lo mejor de todo, la cura milagrosa de su hijo si había funcionado, vaya…

- Yo te amo a ti, no te vuelvas a dormir nunca más – respondió Hades incorporándose en la cama y buscando los labios de su castaño, uniéndose en un muy apasionado y necesitado beso

 

La puerta se abrió y la poderosa hechicera respiró con un poco más de tranquilidad, al ver que Seiya estaba correspondiendo los besos de Hades, que lo estaba abrazando y se movía normalmente en la cama

- Resultó tu cura milagrosa muchacho, tu papá ya está despierto – dijo Hécate con una sonrisa luego de cerrar despacito la puerta, la espera los estaba matando a todos ellos

- Puedo verlo? – preguntó Zack y sonaba aliviado

- No creo que sea prudente, él y Hades están… ocupados… - contestó la Diosa con un guiño de ojo

- Siguen en eso?, en serio?

- Si… mejor regresa al templo de Aries, la verdad no sé si Hades envíe allá a tu papá hoy mismo o lo haga mañana, de cualquier manera, si Seiya regresa hoy en la mañana, dale esto y dile que lo tome antes de que desayune, que no se te olvide – Hécate le dio un frasquito de un líquido rojo a Zack, que lo tomó y asintió

- No lo haré, no te preocupes y buenas noches, o buenos días – dijo el muchacho a manera de despedida, ya estaba aclarando en el Santuario, el nuevo día había llegado

 

***

- Hasta que nos honras con tu presencia Hades – el tono de Apolo era por demás molesto, Hades se había ausentado por un día entero y nadie supo nada de él, Zeus también estuvo molesto con su hermano favorito porque lo dejó solo en las reuniones

- Tuve asuntos que atender, urgentes e impostergables, siento haberme ausentado – dijo el pelinegro tomando una copa de vino y sentándose junto a Zeus que lo estaba ignorando

- Cómo está Andrómeda? – prosiguió Apolo, Hades se encogió de hombros y honestamente contestó:

- No lo sé

- Cómo que no lo sabes?, es tu amante ya deja de negarlo – Apolo se puso de pie y empezó a caminar por la estancia

- No es mi amante, y no sé cómo está porque hasta dónde yo sabía, se encuentra bajo el cuidado de Poseidón, no del mío – respondió Hades sin inmutarse, su tono era tranquilo

- Y dónde está él? – inquirió Apolo señalando uno de los lugares vacíos en la mesa, Hades regresó la mirada y cayó en cuenta que Poseidón no estaba

- Eso tampoco lo sé…

- El tema que debemos hablar es de suma importancia y deberíamos estar todos presentes, la presencia de los dioses en las reuniones ha ido decreciendo, es hora de finalizarlas pero necesitamos establecer acuerdos para hacerlo – dijo Zeus y lo dijo con molestia, a la final su permanencia en la tierra había sido de casi tres meses, el Dios de los cielos se había dado sus escapadas pero estaba harto de la persecución de Hera, la que había asesinado a una hermosa muchacha que moraba en el pueblo de Rodorio y que había calentado el lecho de Zeus en más de una ocasión

- Me parece perfecto, y a qué acuerdos vamos a llegar? – preguntó Hades tomando un sorbo de su vino, lo único que el Dios del Inframundo iba a extrañar de estas reuniones, era el vino

- El primer acuerdo es el de paz – Atena fue la que intervino, y lo hizo de manera pausada, expuso los puntos que habían tratado en las últimas semanas y hubo un consenso general de asentimiento, la tierra no sería tratada como manzana de la discordia y los Dioses debían respetar sus limitaciones con respecto a los Reinos de los otros dioses

- El segundo acuerdo es el del encierro de los dragones negros en el Inframundo – ese punto lo expuso Artemisa, los dragones negros volaban libres en el Olympo, como había sido desde el inicio de los tiempos, pero eran animales salvajes que causaban destrucción a su paso, usualmente se mantenían alejados de los templos de los dioses, pero habían tenido problemas con ellos últimamente debido a su número, Hades había accedido de buena gana llevárselos para la paz y contento de todos, ese punto ya se había efectivizado, Hades se los había llevado desde el primer día de las reuniones

- El tercer acuerdo, es que se cumpla la reprimenda para ese perro endemoniado guardián de las puertas del infierno – dijo Apolo y lo dijo con furia, la mascota de Hades lo había mordido y el Dios del sol no podía dejar pasar semejante ofensa, él había pedido que corriera la sangre del animal, Hades había estado de acuerdo, siempre y cuando sea Apolo el que lo degüelle con sus propias manos, Apolo al negarse había pedido un escarmiento, Hades había aceptado encerrar a Cerbero en el Inframundo y lo había enviado inmediatamente, pero eso no le pareció suficiente a Apolo que no estaba contento con los resultados de su petición, él había quedado como cobarde, Hades se lo tomó a manera de broma y los demás dioses desestimaron el asunto

- Cerbero ya fue enviado al Averno, qué más quieres? – preguntó Hades con toda la paciencia que pudo demostrar

- Que pierda una cabeza por lo menos

- Muy bien, si así lo quieres así se hará, siempre y cuando seas tú el que se la corte – dijo Hades con una cínica sonrisa, Apolo se estaba preparando para contestar pero el Dios de los cielos levantó una mano y dijo en un tono que no dejaba lugar a discusión:

- Vamos a declarar esto como punto muerto, si tú te niegas a acercarte a ese animal, pues no se va a poder hacer nada, se decreta que Cerbero sea confinado al Averno y que no vuelva a salir de allí bajo ninguna forma, concepto o excusa, está claro? – Hades asintió sin decir nada más y Apolo en contra de su voluntad hizo lo mismo

- Muy bien… prosigamos, el siguiente acuerdo es que se prohíben las incursiones de fuerzas, delegados o representantes de los Dioses en reinos que no les corresponden, esto se ha hablado hasta la saciedad y hemos quedado de acuerdo en que se necesita que se solicite el permiso correspondiente antes de realizar incursiones, en la tierra, en el Averno y en el Olimpo – este punto lo argumentó Hera, se determinó también que algunos Dioses tenían lugares propios en otros reinos y que esos lugares no entraban dentro de esta negociación, tal era el caso de Hefestos, que tenía sus talleres en una de las zonas montañosas de Grecia, Artemisa tenía el control de varios bosques encantados y a los que los mortales no tenían acceso pero se encontraban en la Tierra, Deméter que juntamente con Perséfone tenían el control de las estaciones, entonces ellas si tenían el pase libre en la Tierra, pero solo para asuntos que eran de su competencia, Hécate que vivía en el Inframundo al igual que Hypnos y Thanatos, ellos habían compartido el espacio con Hades, pero entre ellos no habían problemas porque Hades era y siempre había sido el Regente indiscutible del Averno, el cual no ponía límites a los otros dioses porque nunca había sido necesario, ellos no se metían en sus asuntos y viceversa, más bien Hades siempre había encontrado ayuda, amistad y fidelidad en ellos, el Averno era el lugar que menos problemas tenía en esos aspectos, y así se determinó lugares específicos para cada uno de los dioses en los distintos reinos, de los cuales podían disponer como propios sin inmiscuirse en asuntos que estaban fuera de su campo de acción determinado y aprobado

- Y el último punto a tratarse es el concerniente a los amantes humanos, en este tema no se ha llegado a ningún acuerdo y luego de la discusión del otro día entre Hades y Apolo, creo que mi noción de que esto ya estaba tras de todos nosotros, está fuera de foco – dijo Hera y sonó molesta, no era secreto para nadie que ella era la que más resentía esta situación, porque las escapadas de Zeus eran legendarias

- Ese asunto se resolvió, no está ese humano al cuidado de Poseidón? – preguntó Hermes recordando la agria discusión entre el Dios del sol y el Dios de los muertos

- Eso fue una solución temporal, en algún momento ese muchacho debe volver a la tierra y ahí es cuando estallarán los problemas otra vez – dijo Afrodita, ella había hablado con Hera y sus palabras eran ciertas, ese asunto no estaba del todo resuelto

- Shun, el caballero de Andrómeda, debe volver a la tierra, al Santuario y ocupar el lugar que le corresponde como mi caballero – dijo Atena y sonó tranquila al hacerlo

- No necesariamente – dijo Apolo y sonó críptico, Hades frunció el ceño y preguntó:

- A qué te refieres?

- A que este muchacho, Shun como lo llamas, ha sido escogido como mi nuevo oráculo, las señales en el cielo no se equivocan, eso fue lo que me guió a él

- Eso no es cierto, tu solo querías hacerlo tu amante y no lo niegues – Hades puso su copa en la mesa con un poco más de fuerza que la usual, el pelinegro no pudo ocultar su disgusto

- Claro que es cierto, si la vez anterior me hubieran dejado explicar realmente mis intenciones con el muchacho se los habría dicho, pero fui acusado de secuestrarlo, de intentar violarlo y de muchas cosas más, pero la verdad es esta… él posee el alma signada por las estrellas para develar los misterios del destino y del futuro, él será mi nuevo oráculo

- Él no puede ser tu nuevo oráculo – repitió Hades recostándose un poco en su silla y estirando su mano que tenía su copa vacía, la que uno de los coperos llenó inmediatamente

- Por qué no?, vamos explícalo Hades… él no puede ser mi oráculo porque lo mancillaste, verdad?, él ya no es puro porque fuiste tú el que lo llevó a la cama, es eso verdad?, o me equivoco? – Apolo se puso de pie, si había perdido a Shun por lo menos pondría a Hades en evidencia, era lo menos que podía hacer

- Te equivocas… y no tengo por qué darte explicaciones

- Muy bien, si Shun sigue siendo puro, preséntalo ante todos nosotros y permite que cumpla su destino convirtiéndose en mi oráculo

- Él no puede ser tu oráculo, su alma es pura y eso es cierto, es la más pura de la tierra pero… tiene una particularidad que lo hace inútil para tus propósitos

- Qué particularidad?

- El alma de Shun fue moldeada a partir de la  oscuridad, él no podría ser nunca tu oráculo porque su alma es hecha a imagen y semejanza de la mía, por las venas de esa muchacho corre el poder del inframundo, por eso es tan poderoso y no tiene problemas en servir a Atena, pero lo siento, él no sirve para tus propósitos – Hades sonrió cuando dijo esto y tomó un bocado de su copa de vino

- Eso no es cierto

- Puedes comprobarlo por ti mismo, Shun es compatible completamente con el Averno, por qué crees que no tuvo problemas para controlar a mi mascota?, por qué crees que sobrevivió cuando tomé posesión de su cuerpo en la anterior guerra santa?, por qué crees que es uno de los caballeros más fuertes de Atena y su tormenta nebular crece hasta el infinito?, Shun tiene su fuerza vital ligada a la mía, en el Olimpo moriría irremediablemente, su cosmo es de oscuridad, no de luz, y hasta donde tengo entendido, tus oráculos necesitan tener un cosmo de luz, o estoy equivocado?

- Mentiras!!!, tú dices esto solo porque no quieres entregarme a ese humano – Apolo dio un manotazo en la mesa y se mostraba indignado

- Puedes comprobarlo por ti mismo si gustas, yo no miento nunca – Hades se cruzó de brazos y se mostró desafiante

- No puedo creer que sigamos en esta discusión por un simple humano, sería mejor matarlo – dijo Artemisa venenosamente, a ella lo que menos le importaba era el destino de ese muchacho, pero le molestaba que su hermano perdiera la discusión, sorprendentemente sus palabras tuvieron el efecto contrario, porque Hades sonrió y dijo:

- Mátalo… y su alma volverá a casa

- Yo propongo que dejemos este asunto por la paz y que mi caballero vuelva al Santuario, que es el lugar al que pertenece – Saori intervino y estaba algo asustada, siempre cabía la posibilidad de que las palabras de Hades fueran ciertas y el alma de Shun hubiera nacido de la oscuridad, pero… si Apolo lo mataba solo para complacer su capricho, eso sería muy triste, y no se diga injusto, eso la joven diosa no podía permitirlo

- Yo creo que no… Shun está bajo mi protección y debe quedarse en el templo marino, yo me lo llevaré y vivirá allí, lejos de ustedes dos y de cualquier otra persona o Dios que quiera hacerle daño, el muchacho no se lo merece y yo no lo voy a permitir – Julián Solo habló con tono calmado

- Lo quieres hacer un General Marino? – preguntó Apolo frunciendo el ceño

- No… lo quiero hacer mi consorte, ya se lo propuse y él ya aceptó, digo… si a alguien le interesa saber lo que Shun quiere hacer o no con su vida – explicó Poseidón y lo hizo en un tono sumamente sereno

- Tu consorte??? – Hera abrió mucho los ojos al enterarse de las noticias

- Me parece muy bien – dijo Hades para sorpresa de todos, el Dios de los muertos estiró nuevamente la mano a la muchacha que estaba rellenando las copas de vino por el salón, su rostro no mostraba expresión alguna

- Te parece bien???, no te importa que Poseidón quiera desposar a tu amante???, a ti… a ti  no te importa tomar las sobras de Hades??? – Apolo habló primero dirigiéndose a Hades y luego a Poseidón, pero no les dio tiempo de contestar sus preguntas porque continuó hablando y mirando a Hades al decir: - No que lo cuidabas???, o es que para complacer a tu hermano, a ti no te importa qué pase con él cuando Poseidón luego de usarlo ya no lo quiera? – Apolo se volteó y chispas salían de sus ojos, Julián iba a hablar pero Hades levantó la mano y le hizo una seña al responder:

- Nadie está tomando las sobras de nadie, ese muchacho no es mi amante, eso ya lo he dicho una y otra vez, estoy harto de tener que explicarme a mi mismo, no que tenga que hacerlo – Hades habló con fastidio en ese punto

- Pero tú tienes un amante, o vas a negar que estabas besándote con uno de los muchachos que viven ahí?, yo te vi con mis propios ojos en el patio del templo de Aries y ahí estabas tú, en medio de la noche comiéndote a besos con él – dijo Apolo con rabia, Hades no se inmutó ante ello y se encogió de hombros al responder:

- He dicho hasta la saciedad que ese muchacho no es mi amante, y viste mal porque yo no tengo ningún tipo de relación romántica o sexual con Shun, no es secreto para nadie que he tomado interés en él y lo he cuidado, eso no significa que haya algo o que alguna vez hubo algo entre nosotros, él es un ser especial que no merece el trato que le has dado, yo respeto sus decisiones y por eso si él desea desposarse con mi hermano, yo no le veo el problema – contestó Hades tomando un sorbo de su copa de vino

- No vale de nada que lo niegues, yo te vi y te atreves a poner en tela de duda mi palabra – Apolo miraba a Hades con profundo resentimiento en este punto

- Lo siento, pero esa es la verdad y te lo repito cuantas veces quieras, yo no tengo nada con él, y si no me quieres creer pues es tu problema, no el mío – Hades sonó molesto en este punto, eso de explicarse ante los dioses no iba con él

- Pero le vez todos los problemas cuando el que lo deseaba era yo, verdad?

- No… tampoco le hubiera visto el problema si él te hubiera deseado también, pero él no quería nada que ver contigo, y tu querías hacer tu voluntad con él, ese es el real problema de todo esto, somos dioses y eso no está en discusión, pero no deberíamos tener derecho de hacer con las personas lo que nos plazca, por algo los hicimos a nuestra imagen y semejanza, no son simplemente juguetes y por eso no debemos tratarlos como tal

- Vaya… que magnánimo Hades, poniendo los deseos de los otros por encima de los tuyos – dijo Apolo en tono de burla

- Así es, y este no es un caso aislado, si yo quisiera hacer mi voluntad atropellando a todo el mundo como propones tú, mi matrimonio no se hubiera anulado y Perséfone seguiría siendo la Reina del Averno, pero no… ella no quería seguir casada conmigo, ella quería ser libre y yo le concedí la libertad aunque eso me haya dolido en el alma y en el orgullo, pero lo hice porque no puedo construir mi felicidad sobre el sufrimiento de otros, mucho menos de una mujer a la que amo y respeto profundamente – Perséfone se llevó una mano al pecho y sonrió, se mostró conmovida en extremo, Deméter también, Hades estaba sentado junto a Zeus el que le puso la mano en el hombro y dijo:

- Hemos escuchado suficiente de este asunto, si es deseo de Poseidón y de ese muchacho el desposarse, no debemos impedirlo, la boda deberá realizarse esta misma tarde y de esa manera pondremos una piedra a este asunto, están de acuerdo? – hubo un murmullo generalizado de asentimiento, las palabras de Hades los descolocaron a todos porque él era uno de los dioses más parcos del Olimpo, pero sus palabras estuvieron cargadas de sentimiento, así que el Dios de los infiernos se puso de pie y sin decir nada más se dirigió a la salida, no deseaba estar en esos momentos presente en el salón recibiendo miradas de simpatía ni mucho menos

- Hades espera… - el pelinegro estaba a punto de desaparecerse pero Atena lo estaba llamando, ella había salido tras de él, Hades suspiró con molestia pero esperó hasta que la muchacha llegara hasta él

- Dime…

- Primero quiero agradecerte lo que has hecho por Shun, no tengo palabras que expresen lo que significa para mi todo lo que has hecho por él, ni siquiera yo he podido escudarlo como lo has hecho tú, y a decir verdad es mi obligación, no la tuya

- No te preocupes Atena, lo que he hecho, lo he hecho por él, se lo debo en cierta forma, así que no tienes que agradecérmelo

- De cualquier manera, debes saber que no olvidaré todas tus gentilezas, pero ahora tengo que preguntarte algo muy importante

- Tú dirás…

- Apolo habló de que te vio con otro muchacho y…

- De ese tema no tengo por qué hablar contigo o con nadie, y si me disculpas…

- Hades espera por favor, lo que pasa es que Seiya de Pegaso está desaparecido y estamos buscándolo hasta bajo las piedras, por favor… dime… tú tienes algo con él?, es él con quien Apolo te vio? – Hades pudo ver preocupación y molestia en los ojos de la joven diosa y eso le molestó mucho más de lo que pudo haber previsto, lo que menos necesitaba ahora era que esta niña entrometida pretenda obstaculizar sus planes, así que dijo en un tono sumamente cortante:

- Te lo repito, esos son mis asuntos personales los que no tengo que hablar contigo o darte explicación alguna, ahora si me disculpas, tengo asuntos urgentes que atender – Hades ya no dio oportunidad a nada más, se desapareció de donde estaba y se apareció en el templo de Sagitario, Saori se quedó allí con una opresión en el pecho, ella tenía un muy mal presentimiento sobre todo esto, y sus presentimientos rara vez le fallaban…

 

La Diosa de la tierra se llevó una mano al pecho y cerró los ojos, pudo sentir claramente que el cosmo de Hades estaba en el templo de Sagitario, pero Seiya no… el cosmo de Seiya no estaba en el Santuario, si era cierto lo que estaba pensando, lo más probable era que Seiya estuviera en el Inframundo pero no tenía forma de averiguarlo, los informes de Death Mask habían sido terminantes en ese aspecto, los seres humano no podían entrar bajo ninguna manera al reino de Hades, morirían irremediablemente en el intento, Aioria de Leo había salido del templo para buscar a su diosa y la encontró con una cara de preocupación  única, así que acarició suavemente su mano para llamar su atención y preguntar:

- Todo bien mi señora?

- No… nada está bien, Aioros no ha regresado aún?

- No mi señora, pasa algo con Hades?

- Espero que no, espero que no sea lo que estoy pensando, ven… debemos hallar a tu hermano – Saori emprendió en camino hacia su templo privado con Aioria de Leo a su lado, debía encontrar a Seiya, así sea lo último que haga…

 

En el templo de Sagitario, Hypnos y Thanatos estaban custodiando la puerta de la habitación principal pero se hicieron a un lado cuando Hades entró, al hacerlo encontró a Seiya que estaba acomodado en varias almohadas, estaba tomando un jugo verde y debía estar horrible porque el castaño estaba haciendo caras pero Hécate le estaba obligando a tomarlo

- Hades… volviste… - Seiya dejó el vaso en la mesita de noche e hizo todos los intentos de ponerse de pie para abrazar a su amante, que se sentó en la cama junto a él y lo besó en los labios

- Claro que volví, te lo ofrecí, recuerdas?

- Si, y qué pasó en la reunión?, cómo está Shun? – Seiya se interesó por su amigo, las noticias le habían llegado pronto aparentemente, pero Hades le devolvió el vaso de aquel jugo y le hizo una seña para que se lo tomara

- Shun está bien, no van a haber más problemas con él así que no te preocupes, anda… toma tu jugo

- No… sabe horrible – Seiya quiso devolverle el vaso a Hades que meneó la cabeza y le dijo:

- Si te lo tomas todo, me quedo contigo la tarde en la cama, que tal suena eso?

- No podemos dejar el jugo para después? – preguntó Seiya mordiéndose el labio, Hades sonrió, le acarició la pierna por sobre las mantas y le dijo:

- Si no te tomas el jugo, me regreso a las reuniones y nos vemos hasta mañana

- Eso no se vale, me estás haciendo bulliyng – se quejó el castaño pero tomó aire y luego se tomó todo el contenido del vaso lo más rápido que pudo

- No te estoy haciendo eso que dices, estoy preocupado por tu salud eso es todo, te quiero fuerte y sonriente, no me puedes quitar ese gusto no? - Hades acarició la mejilla a Seiya, tomó el vaso vació de sus manos y se lo devolvió a Hécate la que se disculpó y salió de la habitación, Hades se empezó a sacar la ropa y sonrió al ver a Seiya hacer lo mismo pero preguntó:

- Qué fue lo que me pasó?, por qué no podía despertar?

- No pienses en eso, no hay nada malo contigo, estrés tal vez? – dijo Hades encogiéndose de hombros, no quería darle la noticia de su embarazo así a Seiya, quería hacer una cena en Guidecca, quería llevarlo a casa y mostrárselo todo, quería prepararse para ello y preparar a Seiya porque lo que le estaba pasando no era normal, y a decir verdad al pelinegro si le preocupaba la reacción de su amante, Seiya tenía 16 años, era muy joven aún

- Y por qué iba a estar estresado?

- Eso no lo sé, mejor ya no pienses en nada y hazme un lugar… - dijo el pelinegro cuando estuvo desnudo, Seiya se hizo a un lado en la cama y corrió las mantas, el pelinegro se metió en la cama y buscó los labios de su niño, lo recostó en las almohadas y se acomodó entre sus piernas

 

Esa mañana hicieron el amor suavemente, a Seiya le parecía romántico el hecho de que Hades lo tratara con tanta suavidad y ternura, le encantaba la manera en la que lo acariciaba y lo besaba, Seiya se sentía amado cuando estaba en los brazos de su amante, que con su vaivén de cadera lo llevaba al paraíso, Seiya no se había sentido así antes y amaba este sentimiento, así como amaba a Hades que lo llevó a la cima del placer haciéndole alcanzar un espectacular orgasmo

 

Cuando todo acabó, Hades estaba apoyado en muchas almohadas y acariciaba los castaños cabellos de su niño que dormía en su regazo, el Dios pensaba en muchas cosas, pensó en la que fue su reina y un sentimiento de paz le embargó, con Perséfone nunca había sentido lo que Seiya le hacía sentir, era claro para Hades que Seiya lo amaba con toda el alma, cosa que su reina nunca hizo, por eso nunca le dio hijos, nunca vio al inframundo como su hogar, nunca tuvieron una relación basada en el amor, por lo que su matrimonio estuvo destinado al fracaso desde el inicio

 

Hades suspiró y acarició los castaños cabellos de su joven amante, Seiya era tan dulce, tan tierno, tan impulsivo, tan atolondrado y eso lo hacía tan especial para él, pensó en lo que sabía del futuro, pensó en aquel muchacho de cabellos negros que debía haber vuelto ya al templo de Aries y una maravillosa sonrisa se formó en su rostro, su hijo… su hijo que venía en camino aunque Zack le había dicho que él aún no nacería, pero eso no era lo importante, esta idea era demasiado extraña aún para Hades, y si era extraña para él sería aún más duro de aceptar para Seiya, a la final él era humano, maravillosamente humano…

 

Notas finales:

Chan chan chan...

El momento de las revelaciones se acerca, no se pueden perder el capítulo nuevo del miércoles que está veneno

Muchas gracias por leer, cuidense mucho, saludos, bye 


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