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SOL DE MEDIANOCHE por crystalwall

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Notas del capitulo:

Hola, les traigo el capítulo nuevo, muchas cosas pasan en este capítulo y prepara el camino para lo que viene

Capítulo 24.- Uniones relámpago

 

Apolo estaba caminando de lado a lado en el templo de Virgo, estaba esperando noticias de Ares, esa era la visita que estaba esperando pero no fue la que llegó al templo, fue Zeus el que lo hizo acompañado de Atena, la que lucía muy hermosa pero bastante preocupada en este punto, el Dios del sol alzó la mirada y arqueó una ceja al preguntar:

- A qué debo el honor?

- Hijo… he venido a apelar a tu sentido común, he dado una disposición clara sobre la boda que se celebrará esta tarde, y he venido porque no quiero mas problemas en estos momentos

- No se de lo que me hablas padre – contestó Apolo encogiéndose de hombros

- Hablo de los hombres armados que estaban rodeando el Santuario, hablo de los ejércitos de Ares que se han estado movilizando por aquí todo el día, hablo de los soldados del sol que han sido interceptados en las inmediaciones de la laguna tras el templo de Piscis, hijo… honestamente, con quién crees que estás tratando? – Zeus estaba contrariado y eso fue bastante obvio para todos los presentes

- Padre yo te aseguro que…

- No me asegures nada, yo te conozco muy bien y entiendo tu indignación, pero… he dado una disposición y espero que se la cumpla, no quiero tomar partido en esta situación pero tu estás forzando mi mano, no provoques a Hades y a Poseidón por capricho, por ese muchacho no vale la pena empezar una guerra santa, si lo haces… si continuas con lo que estás planeando no me quedará mas remedio que encerrarte en una urna y no lo quiero hacer – Zeus puso su mano sobre el hombro de su hijo que entrecerró sus ojos al preguntar:

- Me estás amenazando?

- No… te lo estoy advirtiendo, no quiero un nuevo enfrentamiento, he dado mi palabra a mis hermanos, esta es la solución a los conflictos, así que con la ayuda de mi hija y sus caballeros, he retirado a todas las tropas tuyas y de Ares que estaban en el Santuario, esta tarde no habrá derramamiento de sangre, está claro?

- Pero padre…

- Está claro Apolo? – el tono de Zeus fue terminante en ese punto, un trueno rompió el silencio de la tarde y eso hizo que Apolo reconsiderara las cosas, ellos no estaban listos para enfrentarse a Zeus, aún no, así que respiró profundamente y dijo:

- Si ese es tu mandato… lo acataré…

- Gracias hijo, gracias… ahora ya debemos irnos, la ceremonia está por empezar, vienes?

- Los alcanzaré allá, estoy esperando a mi hermana

- Muy bien…

 

Zeus tomó la mano de Atena y se desapareció con ella al tiempo que Artemisa entraba al salón, Apolo estaba lívido y recibió en sus brazos a su hermana que había escuchado todo y dijo en un susurro:

- Esto no durará para siempre, no tendremos que soportar la tiranía mucho tiempo más, pronto acabará, pronto gritará…

- Lo sé…

 

***

Shun estaba en una de las habitaciones del templo de Piscis, Sorrento le había traído una túnica hermosísima que ahora estaba usando, era azul marino de una tela que parecía hecha de aire porque era sumamente suave y liviana, tenía un bordado muy sencillo y los brazos descubiertos, se ceñía a su cintura con un cordón plateado y tenía dos broches en forma de luna

- Quita esa cara Shun, te ves muy bien – dijo Sorrento que estaba en la habitación con el joven de ojos verdes que se estaba mirando al espejo y se veía inseguro

- Si pero… no es por eso, es… no sé… quisiera hablar con mi hermano, no podemos ir un ratito al templo de Aries?, solo un ratito? – Shun se volteó y caminó hasta Sorrento para tomar sus manos

- Lo siento Shun, pero por órdenes de mi señor Poseidón, y por tu propia seguridad no podemos permitir que salgas del aquí, es cierto que estás bajo nuestra protección pero Apolo es… caprichoso, no quiero ni pensar lo que pasaría si lograra ponerte las manos encima otra vez, lo siento, pero no podemos dejarte salir – contestó Sorrento ladeando la cabeza en acto de simpatía, Shun lo entendía pero lo que quería era hablar con Ikky, eso era todo lo que quería

- Es verdad que no podemos dejarte salir, pero nada nos impedía traerte a tu hermano hasta aquí – la puerta se había abierto dejando ver a Kanon que venía acompañado de Ikky de Fénix, Shun al verlo lo abrazó con fuerza, Ikky hizo lo mismo y sintió un alivio enorme al verlo y poder abrazarlo luego de tantos días de ausencia

- Shun… por todos los dioses, estás bien?

- Si Ikky, estoy bien – Shun respiró tranquilo al tener a su hermano con él, Sorrento sonrió y salió de la habitación con Kanon, los hermanos necesitaban privacidad, Shun tomó la mano de Ikky y lo llevó al sillón, el poderoso Fénix se sentó junto a su hermano menor y le levantó el rostro con una mano, frunció el ceño al acariciar suavemente el contorno de su ojo derecho, el morado aún era visible, Shun meneó la cabeza y sonrió al decir: - No te preocupes por eso Ikky, gracias a todos los dioses Apolo no pudo… no pudo forzarme, estoy bien te lo prometo

- Pero que es eso de que vas a casarte con Poseidón?, estás loco?

- No Ikky, ven… deja que te lo cuente todo

 

Shun habló con su hermano, habló de corazón con él y le contó todo lo que antes le había ocultado, Ikky miraba a su hermano con mucha pena, lo vio enamorado, completamente ilusionado y dispuesto a compartir su vida con Julián Solo, el que a los ojos de Shun era el hombre perfecto, en todos los sentidos, Ikky meneó la cabeza al pensar que el amor es ciego, él solo esperaba que Julián en serio amara a su hermano y lo hiciera feliz, eso era lo único que le importaba a Ikky, nada más, aunque si se le comprimía el corazón al pensar que estaba perdiendo a su hermano, por más que Shun le había dicho que eso no iba a pasar

- Entonces… qué pasó con Hades? – preguntó Ikky, él pensaba que Shun tenía algo con el Dios del Averno

- Con Hades?, nada con Hades

- Entonces por qué mandó a ese horrible perro para que te cuide?, por qué te iba a buscar?, por qué charlabas con él en la madrugada, y no me lo niegues Shun que yo te vi algunas veces

- Las cosas con Hades nunca fueron así Ikky, él y yo solo somos amigos, quiso cuidarme porque… dioses la verdad nunca entendí sus razones, me dijo que me debía mucho porque yo le abrí los ojos a los sentimientos que tenía dormidos en su alma, cuando tomó posesión de mi cuerpo en la última guerra santa, nuestras almas se sincronizaron o algo así, y ahora no entendía por qué se siente como se siente, y usualmente me preguntaba sobre ello, él es un hombre muy críptico y complicado, pero… su cambio es real, tiene sentimientos ahora y está explorándolos, eso es todo, yo era como su guía en ello, nos tenemos confianza, él me contaba sus cosas y me pedía consejos, eso me parecía muy divertido si quieres que te diga la verdad, pero él mismo decía que en este tipo de cosas él no tenía la experiencia que yo si

- Wow… yo pensé, que él y tu…

- No Ikky, Hades está saliendo con Seiya, no conmigo

- Seiya??? – Ikky casi se atora y con el aire, abrió mucho los ojos y se llevó una mano a la frente, luego se dejó caer en el espaldar del sillón

- Si, Hades está enamorado de Seiya, lo puedes creer?

- Shun… Seiya ha estado desaparecido por tres días, luego volvió al templo solo para volverse a desaparecer en medio de una confusión porque Aioros está frenético, Saori también, ellos saben lo que pasa pero no nos han dicho nada, si está saliendo con Hades lo más probable es que él se lo haya llevado la primera vez, será que ahora se lo llevó otra vez? – Ikky se puso de pie y pasó una mano por sus cabellos, el poderoso Fénix estaba preocupado por su amigo y la verdad, le dio tranquilidad saber que Hades no tenía nada con Shun, pero no le agradó saber que tenía algo con Seiya, en especial porque Seiya estaba enfermo y nadie sabía lo que le pasaba, todo era una confusión tras otra, asuntos de los dioses… mierda…

- Si Hades se lo llevó debe tener poderosas razones para haberlo hecho, él estaba todo preocupado porque Seiya estaba enfermo, tal vez es por eso que se lo llevó, para curarlo o algo, Hades es muy respetuoso de la libertad de pensamiento y acción de los seres humanos, él nunca forzaría a Seiya a hacer algo que él no quiera, Seiya estaba enamorado y tú lo sabes, él estaba caminando entre nubes estas últimas semanas, hasta que se enfermó claro está

- Él puede curarlo?

- Es un Dios, no?

- Pues si… - Ikky suspiró y volvió a sentarse en el sillón y acarició suavemente el brazo de Shun que tenía unos morados bastante feos, el peliverde se levantó y caminó hasta la ventana de la habitación, Ikky se levantó también y giró a su hermano para verlo a los ojos y preguntarle: - Estás seguro que ese mal nacido no te hizo nada?

- No Ikky… no tuvo tiempo de hacerlo, la verdad no me acuerdo muy bien de todo pero… él nos durmió a todos, te acuerdas?

- Claro que si – dijo Ikky y frunció el ceño, él aún se sentían tan mal por no haber podido defender a su hermano

- Bueno… Hades me dijo que él llegó a los pocos minutos de que eso pasó, destruyó el arpa que nos había dormido, mandó inmediatamente a Cerbero a mi lado y se llevó a Seiya porque lo notó muy demacrado y no estaba despertando como el resto de ustedes, sintió la fuerza vital de Seiya muy baja, así que, Hades tomó cartas en el asunto porque desde antes él ya estaba muy preocupado por Seiya, así que quiso tomar las cosas en sus propias manos y en serio ayudarlo, eso fue lo que me dijo pero hasta cuando yo lo vi, él no había despertado

- Tu lo viste?, a Seiya?

- Si… si lo vi y en serio estaba súper mal

- Ok., cuéntame cómo estuvo todo eso, pero quiero saberlo todo Shun, me he pasado muriendo de la angustia y eso por lo menos me debes

- Uyyyy Ikky, eso fue así…

 

***

Shun sentía su cabeza pesada, su cuerpo también, estaba saliendo de un estado de sopor y se sentía mareado, como si quisiera vomitar, en especial cuando sintió como alguien le estaba quitando la ropa, el peliverde estaba acostado en una muy cómoda cama, unas cálidas manos estaban recorriendo su cuerpo sin pudor alguno, y así sintió como sus pantalones dejaron sus piernas, como su camiseta dejó su pecho y como unos labios estaban recorriendo su cuello y fueron bajando por su pecho hasta sus pezones los cuales fueron lamidos, chupados y mordidos

- No… no… - Shun se quejó suavemente y se movió un poco en la cama, le faltaba el aire, se sentía muy mal

- Shhhhh gatito, tranquilo, esto te va a gustar – el corazón de Shun empezó a latir con violencia, esa voz… esa voz no era la de Julián pero… le resultaba tristemente familiar

- No… déjame ir… no…

- Debes sentirte honrado al compartir el lecho de un Dios – Apolo despojó a Shun de sus ropa interior dejándolo desnudo en la cama

- No, por favor no… no… - Shun se cubrió la entrepierna con las manos, nunca se había sentido tan avergonzado, se hizo bolita en la cama porque no tenía la fuerza de levantarse, Apolo sonrió de medio lado y se quitó la capa que estaba usando, él quería disfrutar mucho de esto así que se tomaría su tiempo en hacerlo, le complacería mucho mancillar el cuerpo del amante de Hades, en especial porque este muchachito era virgen, lo podía sentir, su pureza, su inocencia… él sería el primero, claro que lo sería…

- Hermoso… en verdad eres hermoso, Hades ha visto los tesoros que escondes? – el Dios del sol se arrodilló en la cama y tomó a Shun de los talones abriendo sus piernas

- No… déjame no – Shun gritó cuando su agresor lo tomó de las muñecas con fuerza y sujetó con una de sus manos las dos manos del chico por sobre su cabeza, quedando él acomodado sobre su cuerpo, Shun iba recobrando la fuerza poco a poco y ahora estaba forcejeando con un poco más de fuerza, esto divertía a Apolo

- No te resistas… aunque eso en verdad no importa, yo lo voy a disfrutar inmensamente, quisiera que lo disfrutes tu también, pero… si no lo haces ahora, ya lo harás con el tiempo, porque aquí te quedarás y mío serás, tengo grandes planes para ti gatito… grandes planes…

- No… suéltame…

- Mmmm… el gatito quiere pelea…

- No soy… ningún gatito… - Shun se sentía ofendido hasta la médula por el tono en el que el Dios del sol le estaba hablando, así que cerró los ojos y concentró su poder todo lo que pudo, su cosmo lo envolvió y Apolo salió despedido por los aires hasta chocarse con la pared, Shun se incorporó en la cama, se levantó pero se mareó de la manera más horrible, tuvo que agarrarse de la cama para no caerse, Apolo se puso de pie y su mirada era aterradora

- Te atreves a atacarme, quién te crees que eres?

- El Caballero de Andrómeda, Shun es mi nombre y Atena es mi diosa, yo no soy ningún juguete ni mucho menos – el peliverde adoptó pose de pelea y se enfocó en Apolo que levantó una mano y sonrió, Shun se llevó ambas manos al cuello, porque sentía como una fuerza invisible apretaba su garganta y le dejaba sin aire, el joven pataleaba en el aire porque aquella fuerza invisible lo había levantado algunos centímetros del piso, Shun estaba indefenso y se iba poniendo rojo

- Muy bien, caballero de Andrómeda, veamos de lo que estás hecho

 

Apolo movió su mano, Shun salió despedido por los aires y se chocó pesadamente con la pared, y antes de que el joven pudiera recuperar el aliento, unas fuertes manos lo agarraron de los brazos y lo lanzaron a la cama, un cuerpo pesado estaba sobre él y unos dientes le estaban mordiendo salvajemente uno de sus pezones, Shun se empezó a revolver para quitarse de encima a su atacante que le abofeteó el rostro y lo volteó en la cama

- Desgraciado suéltame – Shun se seguía moviendo en la cama, pataleaba y trataba de escapar, Apolo lo sujetó cruelmente de los brazos para que se quede quieto pero no lo estaba consiguiendo, el caballero de Atena no iba a dejarse vencer sin pelear, y en uno de sus movimientos consiguió escapar del agarre de Apolo, que no lo dejó ir muy lejos, lo jaló del pie y lo recostó en la cama tratando de sujetar sus manos sobre su cabeza otra vez

- Quédate quieto niño… no me gusta hacerlo así, pero no me dejas otra opción

- Suéltame… te lo advierto

- Qué vas a hacer?, aquí no está tu amante para salvarte, aquí nunca podrá hallarte, estás a mi merced niño y si quieres seguir viviendo te quedarás quieto, abrirás las piernas y lo disfrutarás – Apolo estaba tratando de abrirle las piernas a Shun para acomodarse mejor sobre él, pero el peliverde no se dejaba, y en medio de sus forcejeos, Shun le atinó un rodillazo en la entrepierna al Dios que lo soltó porque se encogió de dolor

- Nunca…

- Tú lo quisiste

 

Apolo se incorporó y caminó hasta Shun que encendió su cosmo nuevamente, pero el Dios del sol sonrió porque abrió su manos y el cosmo de Shun fue suprimido, el muchacho miró asustado a su agresor que cubrió las distancias y le dio un puñetazo en el rostro que lo mandó al suelo, y ahí lo pateó con saña hasta hacerle escupir sangre, luego lo tomó de los cabellos y lo lanzó a la cama, Shun respiraba con dificultad y no se podía mover, al ver a Apolo acercarse pensó que ese era su fin, pensó en Julián y una lágrima resbaló por su mejilla, pero ese fue el momento en el que aire de la habitación vibró y una monstruosa figura apareció en medio de la habitación, el Dios del sol miró a aquel animal y maldijo a Hades mil veces, cómo demonios lo encontró???, cómo???

 

Cerbero se había transformado a su apariencia normal, y ahora ante ellos estaba un monstruo de tres cabezas que gruñía indignado y se acercaba peligrosamente a la cama, sus ladridos eran espantosos, Shun se cubrió las orejas y pensaba que su cabeza le iba a explotar, Apolo lo sintió también y se llevó una mano a la frente, esto era agonía pensó Shun, pero de pronto dejó de escuchar los ladridos y gruñidos de Cerbero, Apolo no porque mantenía la mano en su frente y Cerbero movía sus hocicos, eso le dio la oportunidad a Shun de incorporarse un poco y recobrar el aliento

- Vete de aquí, vete y dile a tu amo que ya tengo lo que él quería, que ya no lo busque porque es mío, vete de aquí inmundo animal – Apolo formó una bola de luz en su mano, pero eso no detuvo a Cerbero que se lanzó a él lanzando fuego por uno de sus hocicos, el fuego le quemó la túnica en la parte baja, pero eso no fue nada porque Cerbero con su cabeza del medio logró morderlo, y con la otra ladró nuevamente pero este ladrido era diferente porque fue de tal magnitud que aturdió al Dios del sol el que no pudo mantener las tres cabezas bajo control y gritó del dolor al ver su sangre correr y su túnica rasgada.  El can ladró nuevamente y toda la habitación tembló, Apolo se vio obligado a retroceder porque Cerbero gruñía y se le lanzaba al ataque, de pronto Shun vio aparecer una figura a su lado, era un imponente hombre que vestía una armadura negra, era Radamantys, el primer juez del Inframundo, el que tomó una manta de la cama, envolvió a Shun y lo cargó, tocó a Cerbero y los tres desaparecieron en medio de una nube de humo negro

 

Hades estaba caminando en el atrio del templo de Sagitario, lucía contrariado y muy preocupado, pero respiró con alivio cuando vio a Radamantys llegar con Shun en brazos, Cerbero estaba algo lastimado porque sangraba en varios lugares pero a manera general no era nada de cuidado, el Dios de los Infiernos acarició a su mascota deteniendo la sangre que se le escapaba del costado de su cabeza central y lo miró con dulzura al decir:

- Bien hecho amigo… bien hecho, ahora descansa en el sol que te lo has ganado – Hades acarició otra vez a Cerbero que caminó hasta el primer árbol y se dejó caer para descansar, el Dios de los Infiernos hizo una seña a Radamantys que llevó a Shun que continuaba envuelto en la manta, entraron a una de las habitaciones y fue depositado en la cama

 

Shun entre lágrimas le contó lo sucedido a Hades, el joven de ojos verdes rara vez lloraba pero en este punto ya no pudo mostrarse fuerte, y lloraba del shock, de la indignación y del alivio que sentía al estar con él, Hades se mostró en verdad indignado por lo que había sucedido, curó las heridas de Shun pero no las hizo desaparecer porque necesitaría pruebas de lo que seguramente le tocaría exponer ante los demás dioses, él sabía que Apolo no se iba a quedar muy tranquilo que digamos, pero Shun no estaba solo, Hades le prometió que lo arreglaría todo, así que Shun se bañó, se vistió y acompañó a Hades a otra de las habitaciones en donde Seiya dormía en una inmensa cama…

 

***

- Y eso fue lo que pasó Ikky, fue Hades el que me salvó de aquello, fue Hades el que fue por mi y me trajo de vuelta, yo me quedé cuidando a Seiya hasta que fui llamado al concilio de los Dioses y se dispuso que Julián me protegería, ya luego se acordó que me debería casar con él hoy en la tarde, la verdad no es así como yo pensé que resultarían las cosas, yo… amo a Julián, y me quiero casar con él, solo que no pensé que sería tan pronto, o así de rápido, estoy algo nervioso y asustado, es algo tonto, verdad? – Shun sonrió y se miró sus manos, Ikky lo abrazó y  le dijo:

- Si Julián te ama, todo saldrá bien Shun, no debes tener miedo, ahora serás protegido por uno de los dioses más fuertes, uno de los tres grandes

- Yo no necesito protección, soy un caballero de Atena

- Y uno de los más poderosos, pero… ya no lo serás, ahora serás el consorte de Poseidón, dioses Shun… no lo puedo creer

- Y tú crees que yo si?, todo esto ha sido un torbellino, hasta hace unas semanas yo tenía una vida normal, no había nada especial conmigo y ahora… ni siquiera he podido hablar con Saori, o con mi maestro, has visto a Shaka?

- Si, si lo he visto, estaba triste y preocupado por ti, pero hasta donde mi maestro me contó, todo está bien con él, va a asistir a la boda, nosotros también, en eso Julián ha sido muy complaciente y dijo que quería que todos estuviéramos aquí para ti, el que se va a perder la boda es Seiya, nadie sabe en dónde está, otra vez…

- Yo no me preocuparía por Seiya, él debe estar con Hades, y si es así pues está seguro

- Eso es lo que me preocupa, te estoy perdiendo a ti y ahora con lo que me dices… lo voy a perder a él también

- Nunca me perderás Ikky, nunca… - Shun abrazó a Ikky que lo abrazó de vuelta y charlaron por mucho rato, hasta que Sorrento volvió y dijo que ya era la hora, que todo estaba listo y dispuesto y debían ir ahora.  Shun caminó del brazo de Ikky hasta el atrio del templo de Piscis, en donde los dioses ya se hallaban reunidos, Himeneo había sido llamado para oficiar la boda la cual fue muy hermosa

 

Julián recibió a Shun de manos de su hermano mayor y tomó su mano cuando caminaron juntos y sonrientes al improvisado altar, el muchacho de ojos verdes distinguió entre los presentes a su maestro que lo miraba con mucho dolor en los ojos, a Saori que lo miraba de la misma manera, a sus amigos que estuvieron allí para darle su apoyo, pero todos ellos no podían sentirse felices por su amigo, porque lo que sentían era su pérdida dentro de la orden, todo fue tan repentino que no les había dado el tiempo suficiente para reaccionar y sentirse felices por él

 

La ceremonia fue sencilla, hubo un intercambio de anillos, y eso fue muy representativo porque Poseidón le entregó a Shun un anillo muy especial, era dorado pero tenía una piedra turquesa muy hermosa en él, esa piedra era la representación de los océanos y le daba a Shun la facultad de respirar bajo el agua y de regir los siete mares junto a Julián, Shun miraba emocionado a Julián, se podía sentir la felicidad reflejada en el rostro de Shun cuando Himeneo los pronunció como consortes, y con un suave beso sellaron su unión justo en el momento en el que el sol brillaba en tonos naranjas al caer la tarde

 

Hades no llegó a tiempo pero también estuvo allí, el que no asistió fue Seiya, y Shun pudo ver que luego de la ceremonia, en uno de los rincones apartados del patio, Hades discutía con Atena, y la discusión estaba algo acalorada pero ambos se detuvieron porque ese no era ni el momento ni el lugar para hacerlo, Apolo estaba cerca y Hades no quería que nadie se enterara de su relación con Seiya, por lo menos no por el momento

- Estás bien mi príncipe? – Shun había estado de pie mirando como las estrellas brillaban esa noche, y saltó un poco asustado cuando sintió que lo abrazaban por la espalda

- Si… un poco abrumado nada más – el muchacho giró y besó en los labios a su nuevo esposo

- No te preocupes amor, ahora ya eres mi consorte y todo el poder de los mares te protege, ahora estamos juntos y lo estaremos por siempre, te amo pequeño, te amo

- Yo también te amo…

 

Julián y Shun se unieron en un suave beso y desaparecieron en una nube de vapor de agua, Hades estaba charlando con Zeus y Hera, la Diosa del matrimonio no estaba feliz con la situación, a ella en términos generales no le importaban los humanos, ni en bien ni en mal, pero si resentía el hecho de que los dioses los encontraran tan atractivos y esa era la causa principal de que los tomaran como amantes tan seguido, Hades no estaba diciendo nada, solo miraba a Atena que lo miraba a él, y esto no le convenía, necesitaba distraerla para poder hacer lo que quería hacer

 

Saori estaba charlando con Shaka pero estaba muy pendiente de Hades, no quería perderlo de vista porque necesitaba hablar con él de suma urgencia, el Dios del Averno solo le había asegurado que Seiya estaba bien pero no le había querido decir a la Diosa su paradero ni ningún otro detalle sobre él, Saori quería saber sobre la enfermedad de su caballero porque la preocupación la estaba matando, pero Hades solo le había contestado con evasivas, así que la joven de cabellos lilas estaba buscando la oportunidad para abordar a Hades otra vez, pero Hécate que estaba por allí se acercó y le hizo conversación, tomó su mano y la joven diosa de la tierra se mareó, sintió que las piernas se le hicieron gelatina y estuvo a punto de caer, lo hubiera hecho de no ser por Shaka que la ayudó a llegar a una de las sillas del salón, le trajo algo de beber y cuando la diosa se sintió mejor lo primero que hizo fue buscar a Hades con la mirada, pero no lo pudo encontrar en el salón, a decir verdad todos los delegados del Inframundo estaban ausentes, al igual que Shun y Julián

 

En medio de una nube negra, Hades llegó a las cuevas bajo el templo de Sagitario, Hypnos y Thanatos ya estaban allí con Seiya que estaba sentado en su roca favorita mirando ausentemente a la laguna de las estrellas que brillaba de una manera muy hermosa esa noche.  Zack también estaba allí al igual que Hécate y los tres jueces del Averno, Zack y Seiya estaban charlando de nada interesante pero Seiya sabía que algo estaba pasando, porque si era sumamente extraño que Hades hubiera insistido vehementemente que todos se reunieran allí esa noche

 

Al ver a su amante, el castaño se puso de pie, fue a su encuentro y lo abrazó con fuerza, Hades le había hecho una falta horrible toda la tarde, los dioses gemelos si le agradaban pero… no les tenía mucha confianza y extrañaba a Hades, ni siquiera Zack había podido distraerlo efectivamente

- Me quieres decir que estamos haciendo aquí? – preguntó el castaño luego de besar a su Dios que lo sostenía protectoramente

- Tuve una discusión algo agria con tu diosa

- Ohhh… que pasó?

- Solo digamos que ella no está muy contenta con nuestra relación, me acusó de secuestrarte, de lavarte el cerebro, de enfermarte y de un montón de niñerías más – Hades suspiró cuando dijo esto, ese fue el resumen de lo que Atena le había dicho, a la final hasta había amenazado en ir a recuperar a Seiya a sangre y fuego del Averno, Hades le había dicho que lo intentara para ver como le va, y en esas discusiones estuvieron por varios minutos, pero al Dios de los muertos no le parecía angustiar a su joven amante con esos detalles, si con solo lo que le dijo Seiya se puso algo pálido y preguntó todo angustiado:

- Le dijiste del bebé?

- Claro que no, si se lo decía me hubiera acusado de muchas cosas más, la verdad prefiero que nadie lo sepa aún, aunque después de esta noche eso ya no será una preocupación para nosotros, pero no es por eso que estamos aquí, ven… déjame presentarte a alguien muy especial – Hades tomó la mano de Seiya y lo llevó por las piedras hasta que estuvo frente a alguien muy anciano, o por lo menos eso fue lo que Seiya pensó, vestía una túnica blanca inmaculada y tenía un cetro en las manos, su apariencia era como de la realeza

- Vaya… es un gusto conocerte muchacho, Hades me ha hablado mucho de ti – dijo aquel hombre que tomó su mano y la estrechó suavemente, sonrió al darse cuenta de que lo que le dijo Hades era bastante cierto, este muchacho poseía un alma muy especial, llena de luz, es lo que le hacía falta al Inframundo, un poco de color y vida, porque era bastante evidente para Himeneo que el primer heredero del Averno ya venía en camino

- Es un gusto conocerlo – respondió Seiya sin tener la menor idea de a quién saludaba

- Seiya… conoce a Himeneo

- Oh por todos los dioses – Seiya abrió mucho los ojos al darse cuenta de lo que Hades estaba diciendo

- Usualmente no hago esto pero… solo digamos que le debo a Hades muchos favores, proseguimos?

- Si…

 

Hades tomó a Seiya de la mano y lo llevó de vuelta al borde de la cañada junto a la laguna, Himeneo hizo un movimiento con su mano y un conjunto de luces como si fueran luciérnagas iluminó aún más la cueva, todos los presentes ocuparon sus lugares detrás de la pareja que estaba frente al Dios del matrimonio, Seiya estaba nervioso pero todos sus nervios y dudas se esfumaron al mirar a Hades a los ojos, él nunca pensó que esta noche uniría su vida al Dios de los Infiernos, pero esta realidad se consumó cuando la pareja selló su unión con un suave beso en la legendaria laguna que no refleja las estrellas…

 

Notas finales:

Chan chan chan...

Y ahora?, qué es lo que hará Apolo?, y Atena?, las cosas se siguen complicando, no se pueden perder el capítulo que viene, en donde Apolo descubrirá algo que lo cambiará todo

Muchas gracias por leer y nos vemos el lunes en el capítulo nuevo, cuidense mucho, saludos, bye


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