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SOL DE MEDIANOCHE por crystalwall

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Notas del capitulo:

Hola, les traigo el capítulo nuevo, este capítulo cambia muchas cosas, espero que les guste, uyyyyyyyyyyyyyyyyy

Capítulo 27.- Infiltrado

 

En los días que siguieron a las reuniones, una tensa calma se había asentado en todos los reinos, Hades estaba ocupado y sumamente entretenido con su nuevo consorte, su llegada causó revuelo en todo el Averno y en contra de todo pronóstico Seiya estaba bastante tranquilo en su nuevo hogar, todos los jueces, espectros y personal que transitaba por Guidecca todo el día, eran sumamente amables con él y eso se debía en gran medida al cambio de humor en el siempre austero Dios del Averno, que ahora tenía una disposición diferente hacia todo, se notaba que estaba feliz y su motivo principal era Seiya y su hijo que venía en camino

 

Seiya había limado asperezas con Aioros y Saori, ellos habían bajado a hablar con él y todo se había solucionado favorablemente, el maestro y el aprendiz hablaron por mucho tiempo en el que Aioros le dijo a Seiya que lo quería como a un hijo y que solo deseaba felicidad para él, que lo iba a extrañar mucho pero que lo bajaría a visitar, le hizo prometer también que cuando pudiera, subiría, Seiya dijo que si, que lo haría porque no quería perder el contacto con su familia, por lo que luego de esas conversaciones de corazón a corazón, el flamante regente del inframundo estaba mucho más tranquilo, eso de guardar resentimientos no iba con él y se sentía mejor al haber aclarado las cosas

 

No era extraño encontrar a Seiya acomodado en uno de los sillones del salón principal, acariciando a Cerbero mientras Hades tocaba el piano, habían pasado muchísimos años que Hades ni siquiera se acercaba por esos lugares, pero ahora tocaba para su esposo que le decía que él también quería aprender, Hades le había asegurado que le enseñaría cuando el bebé naciera, Seiya estaba algo delicado aún, aunque el estar en el Averno hacía que las pociones y demás brebajes que Hécate le daba, actuaran de mejor manera en él, Hades decía que el cosmo del bebé era una mezcla poderosa del cosmo de ambos pero… el cosmo de oscuridad del Averno tenía supremacía al cosmo de luz del Santuario, a Seiya lo único que le importaba era que su bebé estuviera sano y bien, era su hijo y lo amaría por sobre todas las cosas, la simpleza de las ideas de Seiya traían tranquilidad a Hades que usualmente se preocupaba por todo y de todo

 

Shun también había hecho la transición al Templo Marino, para él las cosas fueron un poco más sencillas porque ya había trabajado antes con los Generales Marinos y los Dioses Guerreros, claro que ahora su relación había cambiado enormemente, ahora él era el consorte de Julián y eso si representaba una nueva dinámica en su relación con todos ellos, pero hasta el momento todo había estado bastante bien

 

El único cambio era la creciente amenaza que representaban los ejércitos de Apolo y Ares, que en las últimas semanas habían hecho incursiones no autorizadas en varios rincones de la tierra, en el Santuario, en el templo marino y en el Averno, eran pequeños grupos que estaban causando estragos pero no era lo suficiente como para representar la declaración de una guerra o algo así, de cualquier manera Hades, Poseidón y Atena habían unido esfuerzos para controlar estas amenazas y esa era la razón principal por la que el caballero dorado de Géminis estuviera en una misión de reconocimiento en las heladas y áridas tierras cercanas a las costas de Polaris

- Estás seguro que no quieres un suéter o algo?, te vez algo… azul… - Kanon, el General de Dragón Marino había estado esperando a su hermano desde hacía un par de horas, les habían llegado reportes de excavaciones e incursiones sospechosas en esas zonas montañosas de Asgard

- Tu tampoco te vez tan bien así que guárdate tus burlas – respondió el dorado guardián en un tono por demás seco

- Ya no seas amargado Saga, que la mañana está hermosa y tenemos presas que cazar – Kanon guiaba el camino hacia la base de la montaña más alta que era visible a través de la ventisca y de la nieve que caía suavemente

- Tu sabes lo que están buscando o cuáles son sus propósitos?

- Mi señor solamente dijo que se trataba de un artefacto legendario que fue recuperado hace no mucho de tu Santuario, aparentemente estuvo bajo tus narices y nunca supiste que debías protegerlo, cuidarlo y valorarlo, algo muy parecido con lo que te pasó con Seiya – dijo Kanon y una sonrisita se dibujó en su rostro, Saga meneó la cabeza y suspiró con cansancio al decir:

- Me vas a seguir recriminando eso?

- No… solo me preocupa tu muy corta esperanza de vida hermano, la verdad me ha sorprendido que Hades no te mate aún – Kanon rió divertido cuando dijo esto, Saga iba a responder pero no pudo hacerlo porque una muy varonil voz habló desde un poco más adelante, la ventisca lo escondía pero su tono era fácilmente reconocible, Radamantys… el primer juez del Inframundo ya había llegado al punto de encuentro y dijo:

- Mejor no lo tienten, es muy capaz de hacerlo, están retrasados por cierto

- Un caballero nunca está retrasado, llega en el preciso momento en el que tiene que llegar – dijo Saga avanzando hasta que pudo ver el perfil de la negra armadura que portaba Radamantys

- Si… claro… mejor cuéntame, cómo has estado durmiendo? – preguntó el primer Juez con una sonrisita que Kanon compartió, Saga suspiró cansado, sus pesadillas eran de dominio público aparentemente, por lo que contestó con todo el sarcasmo del que fue capaz:

- Fantástico…

- Me alegro, a mi señor le agradará mucho saberlo – Radamantys se volteó un poco y sonrió malévolamente

- Te parece gracioso mi predicamento?, por favor… dile a Seiya que se deje de babosadas, es tan inmaduro a veces, ya le pedí disculpas, qué más quiere de mí?

- Ohhhhh Saga, las cosas no son así, no es su alteza el que ha dicho nada de ti, tengo la impresión que ni siquiera se acuerda de ti porque nunca te ha mencionado, aparentemente tiene otras cosas que ocupan su mente, el inmaduro en este caso en particular es mi señor Hades, él es el que ordenó a Hypnos que te mandara “dulces sueños”, él es el que mandó a los duendes negros a que se crucen en tu camino y también le pidió a Hécate que te lanzara una de sus famosas maldiciones, no solo es mala suerte lo que tienes, por eso… queda a tu consideración pero si quieres, yo le digo a mi señor que tu mandas a decir que se deje de “babosadas”

- Por todos los dioses díselo, pero me tienes que avisar porque yo quiero estar presente – dijo Kanon sin poder ocultar su sonrisa

- Ya nada ya… déjalo así… mejor cuéntame cómo está Seiya, está bien? – Saga prefirió cambiar de tema, estaban entrando a aguas peligrosas

- Claro que su alteza está bien, pero… esperen… escuchan eso? – Radamantys se quedó quieto y los otros dos guerreros lo imitaron, el sonido de varios hombres acercándose era bastante claro en este punto, la ventisca dificultaba su visión pero en solo unos momentos los tres guerreros se vieron rodeados de por lo menos cincuenta hombres armados que tenían en sus pechos la insignia de Apolo, Radamantys sonrió al decir: - Sabía que este día iba a ser divertido…

 

***

Un muchacho subía las escaleras de los templos del Santuario de Atena, tenía un pequeño paquete importante en su mano y corría despreocupado por las ya conocidas escaleras, esa mañana no era del todo calurosa pero Zack sudaba en ese punto, por un momento deseó que su padre hubiera sido el aprendiz de Mu de Aries y no de Aioros de Sagitario

- Muchacho… he sido alertado de tu presencia, qué te trae por mi morada?, cómo está Seiya? – Aioros había salido a la entrada del templo cuando Kiki le avisó que Zack estaba en camino a su templo

- Maestro Aioros… dioses esas escaleras me van a matar… y los nuevos guardias en el camino también, eso es nuevo verdad?, ohhh y Seiya está bien… - Zack llegó y le faltaba el aire, por lo que se dobló y trataba de recuperar el aliento

- Dados los tiempos que estamos viviendo es lógico que hayamos doblado nuestras seguridades, asumo que ustedes han hecho lo mismo, o me equivoco? - Aioros palmoteó la espalda de Zack y lo condujo a su templo en donde le dio un poco de agua que el joven ávido la bebió

- No, no se equivoca, Hades es paranoico con eso y no quiere que nada ni nadie ose llegar a Guidecca, no quiere perturbar bajo ningún motivo a Seiya, el que por cierto me dio esto para usted, me dijo que era muy importante y que por favor cuando no lo use, lo guarde en un lugar en verdad seguro, Hades se lo dio a regañadientes y Seiya no quiere problemas con su esposo, usted sabe… los dioses son complicados – Zack le dio una de las cajitas que tenía en las manos, Aioros la tomó y vio un brazalete como el que Hades una vez conjuró para que ellos pudieran bajar al Inframundo, Aioros sonrió con tristeza, extrañaba a Seiya y al parecer su discípulo también lo extrañaba a él y se había asegurado una forma de poder verlo, y eso que estaban en tiempos de crisis

- Hades no trata bien a Seiya? – preguntó Aioros algo alarmado mal interpretando las palabras de Zack, que sonrió y meneó la cabeza al decir:

- No no no, Hades es todo dulce con Seiya, sino que no le agradó mucho el darle esto para usted, y no por usted en específico, Hades es un Dios medio paranoico con lo de la seguridad y las intrusiones en su territorio y esas cosas, pequeños grupos de guerreros de Apolo y de Ares han tratado de cruzar el río varias veces pero sin éxito, no entienden hasta ahora que apenas pongan un pie en el otro lado del río morirán al instante, por más salvaguardas que Apolo cree, éstas nunca superarán a las de Hades, están en sus dominios después de todo, pero volviendo al brazalete, Seiya le aseguró a Hades que usted es el más poderoso de los caballeros dorados y que el brazalete estaría seguro bajo su cuidado, es un pase libre al Inframundo al que lo use, usted ya lo usó antes verdad?, ya sabe cómo funciona?

- Si… pero esa vez Hades abrió un portal, ahora cómo lo usaré?

- Hay una entrada en el cuarto templo, esa es la entrada que yo utilicé, me parece que Hades habló con su diosa para habilitarla y se llegó a un acuerdo, en teoría no la pueden usar salvo que tengan estos brazaletes, no tengo que advertirle de las nuevas seguridades que si son un tanto extremas en el Averno, cualquier ser que esté con vida morirá apenas cruce el río, salvo que tenga estos brazaletes

- Tú no tienes uno – puntualizó el caballero dorado mirando los desnudos brazos de Zack, que sonrió y contestó simplemente

- Yo nací allá, soy inmune a lo que sea que Hades ponga como Salvaguarda, si… yo estoy vivo, no soy un espectro pero… tampoco soy un mortal común y corriente, pero no me pregunte más que no le puedo decir, mi diosa me boxea – respondió Zack ladeando la cabeza, Aioros asintió pensando que él tenía razón, este muchacho no era normal, pero eso sería tema para otro día, ya le preguntaría a Seiya cuando lo vea, así que preguntó alzando el brazalete:

- Y aparte de mi, quién más tiene los brazaletes?

- Shyru, Hyoga, Ikky y la Diosa Atena, Hades dijo que sería mejor para todos si usted conservara todos los brazaletes y se los usara bajo su supervisión, pero Seiya dijo que cada uno debería tener su propio brazalete, así que… solo me falta entregar el brazalete a Hyoga y tarea cumplida – dijo Zack con una divertida sonrisa

- Seiya ganó la discusión? – Aioros arqueó una ceja al no creerlo, no se imaginaba a Seiya ganando una discusión con Hades, ese Dios era por demás serio y austero, o por lo menos esa era la impresión que Aioros tenía de él, aunque también había sido testigo de su trato gentil, preocupado y cariñoso con Seiya

- Seiya gana todas las discusiones, usted conoce como es y le tiene ganado a Hades que le complace en todo lo que puede, claro que Seiya no pide mucho pero… en lo que sea que pida, Hades lo complace

- Vaya…, pero cuéntame, cómo está?

- Está bien, Hécate lo está controlando todo respecto a su embarazo, según ella el bebé está creciendo a buen ritmo, el alumbramiento debería ser en menos de un mes

- Menos de un mes?, pero… pero si Seiya se fue de aquí hace como tres semanas

- Si… pero Hécate dice que el bebé está creciendo más rápido de lo normal, el bebé está desarrollado como lo estaría un bebé humano en su sexto mes de gestación, pero que están bien, Seiya y el bebé, ahora Seiya ya puede comer más cosas, menos cosas le hacen daño, duerme bastante bien, aún se siente algo débil entonces pasa la mayoría del tiempo acostado, aunque está aprendiendo a tocar el piano con Pandora

- El piano?

- Tiene buen oído musical, aunque dice que extraña entrenar, que no le gusta pasar el día entero acostado, no se acostumbra muy bien a la lluvia, en Guidecca llueve todo el tiempo y a veces se despierta en medio de la noche por los rayos y los truenos

- Eso lo puedo entender, aquí casi no llueve, el ambiente es seco y hace mucho calor dependiendo la temporada del año

- Si… allá hace frío pero, Seiya se está adaptando bastante bien, Hades lo cuida mucho e intenta pasar todo el tiempo que puede con él, pero como regente del Averno tiene múltiples ocupaciones, esta semana se tuvo que ausentar un par de días porque los dragones negros le estaban dando problemas en el tártaro, bueno, esa es la versión oficial, asumo que usted debe saber que realmente tuvo que ir con Julián a las costas de Polaris, de lo que me contaron esa batalla había estado bastante fuerte, cómo está Saga?

- Está bien, por lo menos está vivo pero aún está algo convaleciente, fue una suerte que Radamantys haya estado allí y llamara a Hades y a Poseidón

- Pues si, han estado muy ocupados, las incursiones y ataques cada vez se han intensificado y las escuadras van en aumento, Hades no está necesariamente preocupado pero… si se lo está tomando en serio

- Eso es bueno saberlo, pero… saben ustedes que es lo que está buscando Apolo?

- No…

- Si lo sabes y no me puedes decir, verdad? – preguntó Aioros arqueando una ceja

- No…

- Ajá… no te creo, juegas con tus manos cuando mientes, me recuerdas a Seiya, dioses… en verdad lo extraño – Aioros suspiró y meneó la cabeza sin entender la razón de que el muchacho sonriera tan aliviado

- Si, él lo extraña a usted, hasta amenazó a Hades con escaparse del Averno para venir a verlo si no accedía a entregarle el brazalete

- Ah si?, y cómo estuvo eso?

- Eso fue muy divertido… bueno divertido para mi por lo menos…

 

Zack charló con Aioros por algún tiempo antes de dirigirse al templo de Acuario, aún tenía un brazalete más por entregar, al subir las escaleras sintió algo extraño, era como si alguien lo estuviera mirando, era un sentimiento algo perturbador que se iba incrementando, Zack aceleró el paso, no le pareció prudente en esos momentos desaparecerse de dónde estaba, además Hyoga venía bajando las escaleras y se encontraron a medio camino, ahí Zack pudo entregar su preciado encargo y estaba charlando animadamente con Hyoga cuando algo extraño pasó, ellos estaban bastante cerca del templo de Capricornio, pero un poder extraño se pudo sentir en el ambiente, y la situación fue tan obvia que Shura había salido a lo alto de las escalinatas usando su dorada armadura, el pelinegro tenía el semblante serio y estaba buscando la fuente de la perturbación del ambiente sin poder encontrarla

 

Zack alzó la mirada y Shura de capricornio le hizo una seña, el muchacho de cabellos negros se volteó pero no tuvo tiempo de nada, un torbellino que se formó de la nada lo levantó por los aires, la fuerza de los vientos era de tal magnitud, que Zack simplemente trató de hacerse bolita sobre sí mismo para no hacerse daño, escuchó a los lejos un grito del caballero dorado de capricornio y el de Hyoga pero una corriente eléctrica lo envolvió entero electrocutándolo, Zack nunca había sentido un dolor como este, el sonido del viento que lo había levantado del suelo era ensordecedor y una presión horrible comprimió su cuerpo entero hasta que cayó pesadamente al suelo, ahora todo era silencio roto solamente por su agitada respiración, oscuridad lo rodeaba y frío… hacía mucho frío…

- Tenías razón, no es humano, o por lo menos no es enteramente humano, de haberlo sido ya hubiera muerto – una masculina voz llenó la estancia, a Zack le tomó un tiempo reaccionar y abrir los ojos, al final del salón estaba Ares y hablaba con su hermano Apolo, ambos dioses lucían expresiones divertidas en sus rostros, Zack no sabía en dónde estaba, parecía un sótano o algún lugar así, porque no había ventanas o luz solar de ningún tipo, la amplia estancia estaba iluminada por antorchas en las paredes

- Si… pero no quería tener razón en esto, mmm… estás despierto, eso es nuevo – Ares se había acercado hasta Zack y con el pie lo había volteado, el muchacho estaba demasiado débil como para moverse y respiraba con dificultad

- Qué dices Ares?, qué hacemos con nuestro invitado? – Apolo estaba caminando por la estancia y miraba al indefenso muchacho con una expresión extraña en el rostro

- Deberíamos ablandarlo un poco, o tú crees que esté dispuesto a hablar con nosotros?, será que le es fiel a Hades?, bueno… solo hay una forma de averiguarlo – Ares estiró la mano y Zack se contorsionó en el suelo del dolor, el muchacho sentía como si un millón de dagas atravesaran su piel, sus gritos llenaban la estancia ante la impávida mirada de los dioses que lo estaban torturando

- Basta… no… no… - Zack balbuceaba quejas y súplicas, nunca antes en la vida había sentido lo que estaba sintiendo ahora, Ares sonrió, eso era lo que estaba buscando, así que… levantó su mano y el cuerpo de Zack levitó en el aire, como si de una monstruosa marioneta se tratara, el muchacho respiraba con dificultad, sudaba y casi no podía tener los ojos abiertos

- Quién eres muchacho? – preguntó Ares con tono calmado

- No soy… nadie… sirviente… soy un sirviente… - respondió Zack manteniendo la cabeza baja

- Un sirviente… no lo creo, a quién sirves?

- Hécate… mi diosa Hécate…

- Eres aprendiz de mago entonces… qué poderes tienes? – preguntó Apolo frunciendo el ceño, esto era extraño, Hécate no había tenido aprendices por muchos años, pero si les había llegado el rumor de que este muchachito era el aprendiz de la muy hermosa y poderos hechicera, por lo menos en eso estaba diciendo la verdad

- Ninguno… no tengo… poderes… no soy… nadie… nadie….

- Pero el tornado no te hizo mayor daño, eso no es normal, quién eres muchacho?, y no me mientas porque yo sabré si lo haces – Ares se acercó a Zack que seguía flotando en el aire, tenía los brazos extendidos y la cabeza gacha, pero Ares le levantó el mentón un poco para poder verlo a los ojos, Zack esquivó su mirada y trató de bajar nuevamente la cabeza

- Dime quién eres… dime qué estabas haciendo en el Santuario, habla!!!!! – Ares puso la mano en el pecho de Zack y el muchacho gritó de dolor, sintió como si sus pulmones se comprimieran desde dentro y se volvieran cenizas

- Mensaje… solo traje un mensaje…

- Qué mensaje?, para quién? – preguntó Ares tirando de los negros cabellos del muchacho y exponiendo su rostro que estaba cubierto de sudor y lágrimas

- Aioros de… Sagitario… - respondió Zack, el joven pensó que si lo secuestraron del Santuario, debían haber visto de dónde salió entonces no tenía objeto mentir

- Qué decía el mensaje???

- No sé… no abrí la carta… no sé… - Zack meneó la cabeza y lloró, solo esperaba verse convincente en este punto, si no lo hacía… podría despedirse de su vida

- No abriste la carta?, no tenías un poco de curiosidad siquiera?, pero no importa, yo lograré que me digas todo lo que sabes, no eres rival para mi,  eres muy joven y se te nota la inexperiencia, Hades debería entrenar de mejor manera a sus súbditos, te crees muy listo, verdad niño? – Apolo sujetó con fuerza el mentón de Zack y volteó su rostro para poder mirarlo, el muchacho vio furia en los ojos del Dios del sol y eso lo asustó

- No… no soy listo… no soy nadie… solo soy un mensajero… no soy nadie… no soy nadie… por favor… por favor…

- Si no eres nadie y eres solo un mensajero que posiblemente no sabe ni leer, dime… qué hacías en el Santuario durante las reuniones de los Dioses?, por qué lo recorrías en las noches?, por qué Hypnos te acompañaba?, ustedes estaban buscando algo, verdad?, qué buscaban??? – Ares abrió con fuerza la camisa que Zack estaba usando para dejar su pecho desnudo y mientras hablaba, paseaba una fina daga por su piel haciendo a un lado unos dijes que estaban en una fina cadena, el muchacho podía sentir la fría hoja rasgar su piel y Ares se complació al ver el miedo en sus ojos

- Nada… yo no buscaba nada…

- Y qué hacías con Hypnos entonces? – preguntó Apolo con furia

- Nada… nada con él… yo solo caminaba… escalaba… no podía dormir y salía… yo no buscaba nada… nada se los juro… nada… - Zack suplicaba y lloraba, se veía en verdad indefenso y pequeño, frágil y vulnerable, eso hizo a Ares fruncir el ceño, será que este muchacho era solo un mensajero???

- No… ustedes buscaban la laguna, dime… la encontraron???, encontraron el artefacto???, en dónde está ahora???? – Apolo cerró su mano en el cuello del chico que se empezó a poner rojo, no podía moverse y solo por eso no pataleó, pero casi se desmaya por la falta de aire, Ares detuvo a Apolo y Zack tosió cuando pudo volver a respirar

- Muerto no nos sirve – dijo el Dios de la Guerra a su muy impaciente hermano que volvió a caminar de lado a lado en la habitación

- Tampoco nos está diciendo lo que queremos saber – dijo Apolo y miró con rabia al muchacho que seguía suspendido en el aire

- Tal vez yo pueda ayudar – una voz femenina, bastante dulce que provenía de uno de los oscuros rincones del salón, lo llenó todo, el inconfundible sonido de pisadas en el piso de piedra llamó la atención de Zack que abrió los ojos y reconoció a Artemisa que se acercaba con una antorcha en la mano, pero no venía sola, dos hombres corpulentos venían con ella, Zack no los había visto antes tan de cerca, pero si había escuchado muchas historias, en el futuro ellos no se habían llegado a enfrentar, pero habían acabado con Shaka de Virgo y Afrodita de Piscis, Adrián solía decir que a esos dos dioses había que tenerles respeto, y el hecho de que Apolo los hubiera llamado no era nada bueno, para él… su vida y su salud mental peligraba más que antes de ser posible

- Por eso hay que confiar en las mujeres… eres brillante querida hermana – Apolo besó la mano de la hermosa muchacha y camino con ella entre los pilares del antiguo templo en el que se encontraban, Ares se quedó junto a sus hijos, los Dioses del dolor y del miedo, Deimos y Fobos

 

Los gritos de Zack llenaron esa inmensa estancia, los hijos de Ares no se especializaban en castigos físicos, ellos eran más sutiles pero más efectivos, ellos destrozaban las mentes de sus víctimas, les hacían ver visiones aterradoras lo que los llevaba inevitablemente a la locura, era una forma horrible de morir…

 

Notas finales:

Chan chan chan...

Y ahora???

Hades encontrará a su hijo??, Deimos y Fobos lo matarán???, o qué le harán???, dónde está en artefacto???

No se pueden perder los capítulos que vienen, muchas gracias por leer y nos vemos el lunes en el capítulo nuevo, saludos, bye

 


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