Capítulo 38.- El despertar
Hades y Hera caminaron por los laberínticos pasadizos de las cuevas del Tártaro en donde se encontraban hasta que llegaron a una cueva fuertemente custodiada, la Diosa del matrimonio entró seguida de Hades y lo primero que vio fue al caballero dorado de Sagitario que estaba de pie junto a la cabecera de la cama en donde descansaba el consorte de Hades
Hera se acercó y miró al joven castaño dormir, su expresión era de dolor, se movía constantemente, lucía agitado por decir lo menos, como si no pudiera despertar de una horrorosa pesadilla y ese tristemente era el caso, Seiya permanecía dormido gracias al poder de Hypnos, Hades no podía arriesgarse a despertarlo y el verlo así le comprimía el alma, por lo que se cruzó de brazos quedándose al pie de la cama, Hera se sentó junto a Seiya y le puso una mano en la frente y otra en el corazón, cerró sus ojos y una luz blanca los envolvió a ambos, Seiya se quejó entre sueños pero luego de unos momentos relajó su cuerpo y su expresión cambió, ahora lucía sereno, Hera se puso de pie y caminó hasta Hades al decir:
- Siento el papel que jugué en esto, no te voy a pedir que lo entiendas porque sé que no lo harás, pero lo que si puedo es prometerte que de mi parte nunca más recibirás ningún mal, ni tu, tu esposo o tus hijos, te doy mi palabra
- En cambio yo siento que no nos hayas el beneficio de la duda, ni mi familia ni yo hemos hecho nada para que nos temas, no entiendo por qué lo hiciste – Hades miraba con dolor a su hermana que tomó su mano y la apretó ligeramente al decir:
- Lo sé… sé que no lo entenderías, sé que no puedo explicarme, sé que nada de lo que diga aliviará tu dolor o tu ira, y entenderé que me odies por el resto de nuestros días, aunque me gustaría que en el futuro podamos dejar pasar esto y puedas perdonarme
- No quiero odiarte, no quiero que existan mas problemas entre nosotros, es verdad que mis hijos son poderosos pero… nosotros no queremos nada de ustedes, salvo su amistad y hermandad, y puedo hablar por Poseidón al decir esto, no queremos más guerras en nuestras vidas, mi consorte al igual que el consorte de Poseidón, es un guerrero y precisamente por eso valora la paz, y eso me ha hecho a mi hacerlo también, nunca esperé decir esto pero… estoy viviendo algo que no había vivido antes, soy padre, soy esposo, tengo una familia y es algo que no quiero perder
- Y no lo harás… yo velaré por ustedes, bendeciré a tus hijos, a tu esposo, nadie mejor que yo entiende la santidad del matrimonio, y auguro para ti mucha felicidad – Hera acarició la mejilla que Hades que sonrió ligeramente al decir:
- Gracias mi diosa, quieres ver lo que salvaste?
- Claro… - Hades sonrió y caminó hasta la cuna, con mucho cuidado tomó a su pequeño bebé en brazos y lo depositó en los brazos de la diosa, Hera lo miró y sonrió, el pequeñito estaba dormido pero era muy hermoso, la Diosa acarició su mejilla y preguntó: - Cuál es su nombre?
- Zack…
***
Sus sueños eran accidentados, eran como fracciones de una película que no tenía sentido, vacío y oscuridad lo rodeaba así como confusión y dolor, mucho dolor… le dolía el alma, un grito desgarrador salía de su garganta pero no… él estaba sumergido en agua, en agua turbia, en un pozo sin fondo y sin luz…
Un grito… una risa… un llanto… el llanto de un bebé se escuchaba a lo lejos, él sabía que debía abrir los ojos pero no quería, ahora se sentía cómodo y calientito, acurrucado en una muy cómoda cama y suaves sábanas de algodón
- Papá… Adrián me quitó mi dragón – la voz de una pequeña niña llenó la estancia
- Adrián, ya hemos hablado de esto – contestó Hades en tono calmado
- Al dragón le gusto yo y quiere jugar conmigo – respondió el pícaro niño con un guiño de ojo
- Shhhhh… papi duerme – una suave voz muy cerca de él habló, Seiya sintió un pequeño cuerpo acurrucarse en su pecho y suspirar, el castaño se movió en la cama y abrazó a su hijo que sonrió y le acarició la mejilla al decir: - Papi… estás despierto?, papi… papi… - el niño se estiró y besó la punta de la nariz de su padre que abrió los ojos y le sonrió, el pequeño niño lo abrazó emocionado y dijo:- Yo sabía que hoy ibas a despertar, lo sabía…
- Hola bebé – dijo Seiya acariciando la cabecita de su hijo
- Hey… hasta que al fin despiertas, cómo te sientes? – Hades se sentó en la cama junto a Seiya y tomó su mano para besarla
- No sé… me siento raro… hey, cómo están?, auch… - respondió Seiya y se iba a incorporar en la cama pero no pudo porque sus dos hijos mayores le cayeron encima y lo abrazaron emocionados llenándolo de besos, los tres niños hablaban y reían a la vez mientras abrazaban a Seiya que no se podía mover mucho porque le dolía el vientre y se sentía algo débil, además de que tenía a sus tres hijos encima suyo
- Cuidado que papá está un poco delicado, eso es… denle espacio… así está bien – Hades le quitó los niños de encima a Seiya y lo ayudó a que se siente en la cama poniéndole muchas almohadas en su espalda, Damon no se movió de su lado y se apoyó en su pecho cubriéndose con las mantas, Talia hizo lo mismo al otro lado, Adrián más bien se acostó al pie de la cama y lanzó el dragón de Talia para volverlo a atrapar
- Papi… Adrián sigue jugando con mi dragón – se quejó la niña una vez más y Hades tomó el dragón en el aire y se lo dio a su hija, Adrián iba a protestar pero se quedó quieto por la severa mirada de su padre que caminó hasta la ventana en donde estaba una cuna y tomó delicadamente al bebé que allí estaba entretenido con su chupón, no estaba dormido y tampoco estaba molestoso, Seiya lo vio y se llevó una mano al vientre… él había estado esperando un bebé… cómo fue que lo olvidó???, qué demonios le pasaba???
- Alguien quiere conocerte, puedes cargarlo? – Hades se acercó con una sonrisa a la cama, Talia se hizo a un lado para hacer lugar a su padre que se sentó con cuidado
- Claro que si – Seiya se incorporó un poco más y recibió al bebé en sus brazos, lo miró y sonrió, era muy parecido a Adrián cuando nació, tenía los dedos de las manos largos, la tez clara, los cabellos negros y una nariz muy bonita, Seiya besó su cabecita y aspiró profundamente, los bebés tenían un aroma muy especial
- Lo llamamos Zack, tu no despertabas y los niños me ayudaron a elegir su nombre, recuerdas?, Zack… el más esperado al fin llegó – Hades tomó a Damon y lo sentó en sus piernas para que Seiya pudiera cargar al bebé cómodamente
- Yo… yo… Hades… no entiendo… - Seiya regresó a ver a su esposo y empezó a llorar, imágenes se agolpaban en su mente y todo era confuso y doloroso, recuerdos… unos hermosos, unos normales, y otros espantosos, recuerdos de días felices, de tardes de juegos rodeados de luz y flores, recuerdos de desayunos acontecidos porque los niños discutían y todo tipo de cosas explosionaban a su alrededor, recuerdos de dolor y sangre, Damon… Hades… una daga en sus manos, Seiya no entendía lo que estaba pasando pero lloraba inconteniblemente
- Tranquilo amor, ya pasó, ya todo pasó… todo está bien, mira… todo está bien – Hades acarició la mejilla de Damon que alzó la cabeza y sonrió
- Yo… yo lo… yo… tenía una daga en mis manos… sangre… lo maté… - Seiya miró a su hijo y lloró con desesperación, Hades tomó al bebé de sus brazos y se levantó para ponerlo en la cuna, Seiya abrazó a Damon y lloraba sin poder tranquilizarse, Adrián y Talia también abrazaron a Seiya que se dio modos y los estrechó a los tres contra su pecho, Hades se sentó en la cama y suspiró, esto era de esperarse, Seiya no podía tranquilizarse y lloraba sin poder contenerse, los pequeños los abrazaban pero no entendían, no habían visto nunca a su papá llorar de esta manera y estaban tratando infructuosamente de consolarlo, así que Hades hizo lo que tenía que hacer, fue a buscar ayuda
- Seiya… Seiya tranquilo, denme espacio ustedes, por qué no van a jugar con Arsen, Kai y el tío Shun?, vayan con ellos al jardín, está bien? – Hades había salido de la habitación y regresó con Shun que tendió las manos a los niños que no necesariamente querían irse porque querían consolar a su papito, pero Hades prácticamente los bajó de la cama, puso a Damon en los brazos de Shun y los mandó, el peliverde vio a Seiya hecho bolita en la cama llorando amargamente y se le encogió el corazón, Julián le había contado lo que pasó con Seiya y a Shun aún no lo pasaba el coraje por ello
Hades se acostó en la cama junto a su esposo y lo acomodó en su pecho, nunca en la vida lo había visto llorar así, así que hizo todo lo que pudo para consolarlo, Seiya eventualmente se quedó dormido de tanto llorar, y durmió un par de horas hasta que despertó cuando escuchó el llanto de su bebé
- Shhhh… no te muevas, ya lo traigo – Hades se levantó y caminó hasta la cuna, tomó a su bebé en brazos y se lo llevó a Seiya que sonrió nuevamente al verlo, el castaño miró a su bebé por largo rato mientras le shusheaba y le palmoteaba suavemente la espalda, pero no pudo evitar recordar todo aquello que en su mente se agolpaba y nuevas lágrimas rodaron por sus mejillas, Hades se sentó a su lado y lo abrazó, al Dios de los muertos se le partía el corazón ver así a Seiya, su esposo era fuerte pero ahora estaba extremadamente vulnerable, así que Hades tomó al bebé, le cambió el pañal, e hizo aparecer en su mano un biberón, ahí fue que Seiya se acomodó mejor y recibió a su último retoño en sus brazos, el bebé estaba algo molestoso pero se tranquilizó cuando Seiya lo sostuvo contra su pecho, eso había pasado con todos sus hijos, los primeros meses no tomaban mucho en cuenta a Hades, y solo se tranquilizaban cuando Seiya los cargaba
- Zack? – preguntó el castaño cuando estuvo un poco más tranquilo
- No me digas que no te gusta el nombre?, aunque a decir verdad no le hemos preguntado a nuestro hijo si le gusta o no su nombre, de querer cambiarlo, ahora es en momento - Hades estaba acostado atravesado en la cama y movía suavemente el piecito del bebé que ahora estaba tranquilo en los brazos de Seiya que le estaba dando el biberón
- No es eso, es solo que… estoy algo… me siento muy extraño… es esto real?
- Si, esto es real, yo estoy bien, los niños también, lo que recuerdas fue un sueño bastante vívido que gracias a todos los dioses no es real aunque tu si lo sientes real, lo siento mucho amor… siento que haya tenido que ser así pero no había otra forma de hacerlo
- Es que… recuerdo fragmentos de cosas, es como si tuviera agujeros en mi memoria, qué me pasó?, porque me pasó algo, verdad?
- Es una historia larga…
Hades habló con Seiya por muchas horas hasta poder ponerle al corriente de lo que había pasado, y tuvo razón en pensar que Seiya quería ver correr sangre cuando supo lo que le había pasado, lo que le hicieron no era perdonable bajo ningún criterio, luego Hades le habló de los planes para apresar a Ares, Apolo y Artemisa para someterlos a juicio, Seiya dijo que quería participar en ello, que con sus propias manos quería echar de su reino a los intrusos y hacerlos caer, dos días habían pasado desde que la debacle había ocurrido, de acuerdo a Hades, ellos tendrían más o menos dos días más para prepararlo todo, y así lo hicieron…
***
En el salón principal del Olimpo, los ánimos se iban caldeando, por una parte Hades había explicado todo lo que tenía que haber explicado, por otra parte Poseidón estaba pidiendo el destierro de los tres dioses, pedido que Hera apoyó, Hefestos también lo hizo, al igual que Deméter, Atena, Hermes y Afrodita, el único que no estaba diciendo nada ni a favor o en contra era Dionisio, él mantuvo la calma y solo lo miraba todo en silencio, claro que si esto llegaba a votación, él no iba a votar en contra de la mayoría, lo sentía por Apolo porque lo apreciaba pero… solo bastaba un vistazo al salón para darse cuenta del final que todo esto tendría
A nadie sorprendió la indignación de Hera, la Diosa del matrimonio había pedio que si bien era cierto el castigo para los traidores era el encierro o la muerte, dada la situación tan especial que estaban viviendo, los traidores eran dioses y no podían morir, la diosa del matrimonio propuso que compartieran el castigo de Prometeo, que se designe un lugar en el Tártaro para que los dioses sean atados y sus entrañas devoradas por la eternidad, Hera no quería que durmieran en urnas, sino que sufrieran todos los días, Hades propuso que su mascota estaba aburrida y que a Cerbero le hacía falta un muñeco masticable, Ares podría ser el elegido para ello, Poseidón propuso que Apolo sea puesto bajo su cuidado, en el fondo del mar lo iba a entregar al Kraken, allí sería devorado lentamente por toda la eternidad, a criterio de Zeus todas esas ideas eran válidas
Apolo había intentado defenderse pero… no hubo defensa posible, Zeus se mostraba indignado por la traición de la que su propia esposa había atestiguado, así que no había posibilidad de salvación, la ira del Dios de los cielos también era legendaria y este caso lo ameritaba, no habría clemencia para ninguno de ellos, por lo que el juicio no tardó mucho tiempo,
La Diosa de la justicia lo había sopesado todo y había estado de acuerdo con Zeus en el destino que se había elegido para los tres Dioses rebeldes, que se puso de pie al proclamar:
- Luego de escuchar todo lo que he escuchado, de ver todo lo que he visto y analizarlo todo, es mi designio que los traidores sean encerrados en prisiones individuales las cuales serán localizadas en las entrañas del Tártaro bajo el cuidado y custodia de Hades, allí sufrirán por la eternidad porque el sueño no los tocará, serán atados por cadenas que Hefestos proveerá, y en cada prisión un monstruo les hará compañía en el mismo lugar en el que se encuentran las prisiones de los Titanes, los deseos de Hera serán cumplidos y sus entrañas serán devoradas todos los días, y allí permanecerán hasta que sus ofensas hayan sido perdonadas
- Por la eternidad entonces? – preguntó Apolo con profundo resentimiento
- Si es lo que me place, si… por la eternidad!!!
- Te deshaces de nosotros porque te niegas a aceptar que tu Era decadente nos está consumiendo, que tus ideas retrógradas nos detienen y nos estancan, adelante… enciérranos y desde allí veremos como todos ustedes se pudren y desaparecen, no hace falta una profecía para poder adivinar el futuro, la destrucción es su destino si las cosas no cambian, pero como son tan egoístas y egocéntricos ni siquiera se dan cuenta de ello, tu ceguera es legendaria también, padre…
- Insolente… debería matarte – Zeus dio un paso hacia Apolo pero Hades le puso una mano en el hombro y meneó la cabeza, el Dios de los cielos asintió y simplemente levantó su mano, rayos y truenos llenaron la estancia a la vez que tres urnas aparecieron en medio de ella y los tres dioses fueron absorbidos por ellas, en esa misma reunión que el mismo destino que tuvieron los dioses traidores, lo compartirían Deimos y Fobos por su participación en los planes de conspiración, luego Hades los transportó al Averno en donde estarían allí por muchos años por venir…
***
En el Averno estaban Seiya y Shun, aún no habían noticias pero no estaban preocupados en este punto, el juicio realmente era una formalidad y ellos ya no tenían necesidad de intervenir, su parte estaba cumplida y con creces, Seiya lideró el ataque a Ares, mientras que Shun hizo lo propio con Apolo, era lo menos que ellos podían hacer con los Dioses que planificaron su muerte
- Es tan tranquilo, no lo puedo creer… - Shun tenía en sus brazos al bebé Zack que estaba entretenido con su chupón, Seiya en cambio tenía una lanza en sus manos y estaba jugando con sus otros tres hijos y Arsen, supuestamente les estaba enseñando las posiciones de ataque y defensa básicas, los niños estaban sumamente entretenidos con sus lanzas de madera y estaban haciendo lo posible por seguir las instrucciones del experimentado guerrero
- Es un santo mi hijo, y es bueno que practiques porque el tuyo ya mismo llega – dijo Seiya levantando la lanza y adoptando la posición básica de defensa, los niños lo imitaron y el castaño sonrió, sus alumnos eran bastante hábiles, en especial Talia, wow… quien lo diría
- Si… quiero una niña, espero tener una niña, una niña que tenga los ojos azules de su padre, Julián está muy contento con este bebé y a decir verdad yo también, aunque va a ser complicado por Kai – Shun señaló a su hijo que estaba acurrucado en una manta junto a él y profundamente dormido
- Lo harás bien, no te estreses… ok., ahora vamos a hacer un giro… genial, levanta el hombro Adrián cuando gires, Arsen… lo hiciste muy bien, heredaste los movimientos de tu tío Ikky
- Mi tío Ikky me ha enseñado algunas cosas – dijo el pequeño con una pícara sonrisa, a lo que Seiya respondió:
- Se nota… ahora vamos a girar al otro lado… muy bien, un salto… ok., se han ganado un postre en la cena – dijo Seiya con una sonrisa en los labios, los niños rieron y Talia al voltearse corrió hasta Hades que venía por el sendero, el Dios de los muertos levantó a su hija y le besó la mejilla
- Entrenando?, en serio?, ya te sientes bien Seiya? – preguntó Hades al acercarse a su esposo y besar suavemente sus labios
- Claro que si, comandé el asalto a Ares y créeme… eso me hizo dar cuenta que necesito un poco más de entrenamiento en mi vida, mi maestro me dijo que estoy fuera de forma, así que pensé que a los niños les gustaría entrenar aquí en el jardín conmigo y no me equivoqué, de paso respiramos aire fresco y nos divertimos todos juntos, le hace bien al bebé salir del castillo y a mi también, considerando que todos nosotros pasamos encerrados por meses – dijo Seiya como quien no quiere la cosa, Hades sabía que Seiya le iba a sacar eso en cara por algunos años, así que solo sonrió, tomó su mano para besarla y no dijo nada, no era el momento, él sabía que tendría que hacer malabares para que Seiya lo perdone completamente, esa misma noche empezaría en su ardua tarea
- Y mi papi nos va a dar helado en la cena – dijo Adrián abrazando a Seiya que le sonrió
- Y me vas a dar helado a mi en la cena? – preguntó Hades en tono divertido
- No… no has hecho méritos, tienes que entrenar con nosotros si quieres helado en la cena – dijo el castaño haciendo reír a Shun que se puso de pie y entregó Zack a Seiya para poder cargar a su propio bebé que seguía dormido
- Mañana entreno con ustedes – Hades puso en el suelo a Talia y la tomó de la mano para empezar a caminar de vuelta al castillo
- Genial… y cuéntanos, qué pasó en el juicio? – preguntó Seiya dándose modos para tomar a Damon de la mano y cargar a Zack mientras caminaba
- Eso estuvo algo denso pero se resolvió favorablemente, las cosas estuvieron así… - Hades les contó todo lo que había pasado en las reuniones en la caminata de vuelta a Guidecca, allí Julián los esperaba y pudieron charlar de mejor manera sobre todo lo que había pasado, Seiya aún no se sentía del todo bien, físicamente hablando estaba totalmente repuesto, pero las consecuencias que tendría a nivel emocional sería difíciles de superar, aún tenía los nervios de punta y las pesadillas no desaparecían del todo pero, el castaño tenía a su familia, a su esposo, a sus hijos, a sus amigos en su vida, Hades estaba convencido de que estaría bien, Seiya era un guerrero fuerte y sensato, poderoso y muy humano, con el tiempo estaría bien…
Mientras tanto en una de las habitaciones de Guidecca, una pareja estaba entregada a apasionados besos y caricias, Zack estaba agachado mientras besaba a su rubio amante el que le sostenía de las caderas al moverse juntos en la cama. Este había sido el momento que habían esperado por mucho tiempo, al fin al parecer las cosas se habían solucionado, el futuro les presentaba nuevas oportunidades, sus padres estaban bien, sus hermanos también y eso le traía paz al corazón del joven de cabellos negros que en esos momentos no estaba pensando en nada, se estaba dejando llevar y poseer al sentir el placer más sublime que había sentido en su vida, todo lo que sabía de sexo palidecía al comprobar por experiencia propia lo que en verdad se sentía, aunque siempre cabía la posibilidad de que el hecho de que estaba profundamente enamorado de Hypnos, potenciara sus sentimientos
- Zack… Zack… - el rubio se había incorporado un poco y acomodó a su joven amante de mejor manera sobre él y lo ayudaba a subir y bajar las caderas, lo que los llenaba a ambos de placer
- Hypnos… me vengo… dioses…
- Hazlo… hazlo… - Zack se abrazó a su amante y llegó a la cima del placer con un espectacular orgasmo, Hypnos tomó al joven de la cintura y lo recostó en la cama, salió delicadamente de su cuerpo y se acarició a si mismo hasta él también llegar a su momento cumbre, luego se dejó caer sobre el pecho del muchacho que lo recibió con un apasionado beso, ambos tenían las respiraciones agitadas pero cuando el beso se rompió, se miraron a los ojos y sonrieron
- Hypnos?
- Mmmm?
- Has hablado con papá?, sabes cuándo está planeando enviarme al futuro?
- No…
- Y… si me envían al futuro, recordaré todo lo que pasó antes, y lo que pasó ahora?, cómo funciona eso?
- No lo sé Zack… no ha habido viajeros en el tiempo antes que tu
- Rayos… eso me gustaría saber – Zack flexionó la pierna y suspiró, él sabía que su viaje el futuro estaba próximo pero… la verdad era que no quería irse, sabía que tenía que hacerlo pero… el ir a lo desconocido otra vez le angustiaba, y si hizo más daño que bien?, y si las cosas cambiaron para peor???, y si nada había cambiado???
- Solo lo sabrás cuando lo hayas hecho, pero sea lo que sea que el futuro nos depare, espero que lo resolvamos juntos, espero que me recuerdes en el futuro, espero que podamos estar juntos
- Eso espero yo también, pero, en el supuesto no consentido que eso no suceda y al viajar yo lo olvide todo, ya sabes que es lo que tienes que hacer para no hacerme rabiar sin sentido
- No tomar decisiones por ti y escucharte?
- Exacto, pero ahora bésame, ya mismo es la hora de la cena y tenemos que bajar, tenemos tiempo para hacerlo otra vez?
- Claro que tenemos tiempo…
***
Zack suspiró al verse otra vez en la misma situación, otra vez estaba de pie en la misma cueva en la que había estado antes, Hades estaba allí con Hécate, Seiya tenía en sus brazos a un bebé, claro que este bebé era él mismo y no Adrián, pero la escena le era extremadamente familiar, ahí estaba él con su familia, diciéndoles adiós nuevamente, preparándose para ir a lo desconocido, el futuro ahora sería completamente nuevo para él, eso le causaba ansiedad y excitación, solo esperaba encontrar el futuro que siempre deseó, no la pesadilla de la que escapó
- No sabes lo orgulloso que estoy de ti hijo mío, has sido una bendición para todos nosotros – dijo Hades besando a Zack en la frente
- Eso no lo sé, yo… yo solo hice lo que tenía que hacer, por mi familia, por los míos
- Y lo hiciste fabulosamente, nos veremos en el futuro hijo, esto es tan extraño… te tengo en mis brazos pero estoy dejándote ir – Seiya abrazó a su hijo y lo hizo con fuerza, Zack también lo hizo y respiró profundamente al hacerlo, le dolía dejar a Seiya pero sabía que tenía que volver
- Lo sé… yo… no saben como los quiero, cómo ha cambiado mi vida el conocerlos y el pasar tiempo con ustedes
- No sufras hijo, en el futuro también estaremos a tu lado, te lo puedo asegurar – Hades sonrió al poner su mano en el hombro de Zack y llevarlo suavemente hasta el centro de la habitación, el muchacho miró a Hypnos que se llevó una mano al pecho y lo miró significativamente, eso hizo que el corazón de Zack se encogiera
- Eso espero, y también espero que cuando uno de sus hijos, no voy a decir cuál, más o menos en unos ocho años, accidentalmente queme el ala oeste entera de Guidecca, no sean tan severos
- El ala oeste entera? – preguntó Seiya arqueando una ceja y Zack solo sonrió y se encogió de hombros al ser engullido por la oscuridad del portal que su padre y Hécate habían creado… Hades suspiró y caminó hasta Seiya para abrazarlo y besar su cabeza, el castaño no pudo evitar derramar una lágrima, pero miró a su bebé y sonrió, no… no había perdido a Zack, su hijo estaba con él…