Capítulo 39.- El futuro… (parte 1)
Zack abrió los ojos y se sintió mareado, se intentó poner de pie pero la debilidad fue más, sus piernas eran como de gelatina, esa sensación era horrible, pero si todo había salido bien, este sería el último viaje en el tiempo, la verdad Zack rogaba a todos los dioses que este sea el último viaje, así que decidió que estaba muy débil para moverse y se quedó allí, en el duro suelo de una de las cuevas de cristal, recobraría fuerzas antes de ir a casa, y allí dormido se quedó en la oscuridad por varias horas
Cuando abrió los ojos, ya había amanecido, porque un hermoso reflejo se formaba en las paredes de la cueva, el muchacho de cabellos negros se levantó y movió su cabeza de lado a lado, un sonoro crack fue audible en toda la estancia, dioses… necesitaba un baño y con urgencia, así que antes de considerar nada, cerró los ojos y pensó en su habitación, a los pocos segundos se materializó en ella, todo estaba como lo recordaba en su otra vida, hacía mucho mucho tiempo, su cama, su armario, su baño… su habitación estaba igual que siempre, como estuvo antes del primer viaje, dioses…
Zack se desnudó y entró a la ducha, el agua caliente si logró obrar maravillas en su piel y cuando salió se sentía reconfortado, abrió su clóset y se vistió con ropa sencilla, se estaba calzando sus zapatos deportivos favoritos cuando la puerta de su recámara se abrió y entró una muchacha de no más de 14 años que tenía el cabello negro y los ojos del mismo color, era muy hermosa, muy muy hermosa, pegó su oreja a la puerta y luego de escuchar por unos segundos suspiro aliviada, se recostó en la puerta y le sonrió a Zack que la miraba confundido, ella estaba usando un vestido bastante sencillo pero elegante y juvenil, su cabello estaba recogido en una coleta alta y estaba usando zapatos con un tacón pequeño
- Recién te estás vistiendo?, en serio?, y eso vas a usar para la visita al Olimpo?, estás loco Zack?, a papá Hades le va a dar un infarto si te ve vestido así, ya sabes lo dramático que se pone cuando vamos a ir al Olimpo, por qué no te pusiste lo que ya tienes listo y por lo que tanto discutiste ayer? – la muchacha señaló una de las sillas de la habitación en donde estaba una parada completa de ropa, en verdad sobria y elegante
- Al Olimpo? – preguntó Zack confundido
- No me digas que te olvidaste? – la muchacha ladeó la cabeza y sonrió, se acercó y puso la mano en su frente, Zack sonrió ante aquella caricia, la sonrisa de la muchacha era muy bonita, muy parecida a Talia pero no… obviamente no era Talia
- No…
- Ok., entonces vístete, y si Damon pregunta por mi, no me has visto, ok? – la muchacha corrió a la puerta y tras echar un vistazo al pasillo, salió tan furtivamente como entró
- Ok.
Zack se levantó de la cama y fue hasta la silla, tomó la camisa y la miraba ausentemente, todo le daba vueltas, Damon?, Damon estaba vivo y bien aparentemente porque estaba buscando a esta bella muchacha que sin duda también era su hermana, dioses… tenía otra hermana???, y en esos pensamientos estaba cuando la puerta de su habitación se volvió a abrir, esta vez era Adrián el que suspiró con cansancio al ver a su hermano favorito usando unos jeans rasgados y una camiseta de calaveras
- Sabes que amo esa camiseta pero no creo que sea del todo apropiada – al escuchar la conocida voz, Zack se volteó y su corazón dio un vuelco cuando vio a su querido hermano mayor que lo miraba con una sonrisa divertida desde la puerta
- Adrián…
- Gracias a todos los dioses era yo y no ninguno de tus padres, papá Seiya está tratando de calmar a papá Hades que está caminando frenético por todo el castillo, aparentemente nadie está listo aún, Damon anda histérico también por ahí porque no encuentra su dije y yo vi a Emma corriendo toda divertida, seguramente ella se lo robó, Emma vino por aquí?
- Emma… si, ella vino por aquí – dijo Zack sin quitar los ojos de Adrián el que acarició su rostro y preocupado preguntó:
- Te sientes bien?
- Si… no me hagas caso, es solo que… - Zack no pudo decir nada más y sin importarle nada lo abrazó con fuerza, Adrián le correspondió el abrazo y sonrió al palmotearle la espalda y decir:
- Ni siquiera yo podré defenderte de la ira irrefrenable de tus padres si no te vistes y bajas a desayunar, ellos usualmente no amenazan en vano aunque no creo que te deshereden, dale cámbiate y ven con nosotros al Olimpo, de paso que complaces a papá Seiya, mira que él estuvo caminando como alma en pena hasta la madrugada porque no volvías, le va a dar gusto ver que cambiaste de opinión
- Enseguida bajo
- En serio?, wow… voy a quedar de héroe, pero hazme un favor, empaca esa camiseta y te la pones allá en uno de los días de campo, te juro que yo me pongo la mía de zombies y le hacemos poner a Damon la suya de tumbas y rayos, ok?
- Ok.,
Zack se vistió con la ropa que estaba en la silla y salió de su habitación, caminó por los pasillos de la planta alta y bajó las escaleras, extrañamente el pasillo estaba vacío, nadie salió a su encuentro, ningún guardia estaba por allí, el castillo siempre tenía algún tipo de guardia o algo, pero no… no había nada… dioses…
Bajó las escaleras hasta la planta baja y pasó por la amplia estancia, la iba a pasar de largo pero algo le llamó la atención, Hades estaba allí y leía ausentemente un libro, el pelinegro tenía una copa de vino en las manos y no lo tomó en cuenta, o por lo menos Zack pensó que no lo tomó en cuenta porque cuando sigilosamente se iba a retirar, sin levantar la mirada del libro, Hades dijo:
- No estás haciendo un buen trabajo en pasar por desapercibido hijo, me sorprende que estés aquí si anoche tajantemente dijiste que este era el último lugar en el que quisieras estar, no sé qué tan prudente sea que tu papá te encuentre deambulando por aquí y con la ropa que él mismo escogió, yo no sé qué fijación tienes en hacer rabiar a Seiya si a la final vas a acceder a lo que sea que él proponga, y déjame decirte que aún no se le pasa el coraje que le dio ayer después de hablar contigo
- Ehhh? – Zack no sabía de lo que Hades hablaba, la verdad no entendía nada
- Sé que no te gusta ir al Olimpo, a ninguno de ustedes la verdad, pero es algo que debemos hacer, y ustedes como mis hijos, parte de la familia real, tienen que cumplir te guste o no
- El Olimpo?
- Alegar demencia no te va a ayudar – Hades bajó un poco su libro y frunció el ceño al ver la cara de confusión de su hijo
- No estoy alegando demencia es solo que… - Zack empezó a hablar pero fue interrumpido por la voz que más anhelaba escuchar
- No lo puedo creer… mi hijo está vestido con ropa decente y a tiempo para el desayuno?, está cayendo nieve afuera???, o de qué te estás quejando ahora?, cómo arruinamos tu vida el día de hoy?, de qué otra cosa tenemos la culpa?, te juro que no sé qué hacer contigo Zack – el muchacho de cabellos negros se dio la vuelta al escuchar aquella voz tan familiar, y al ver venir a Seiya por el pasillo su estómago se dio una vuelta, él estaba allí, Zack lo miró y cuando estuvo cerca se lanzó a él y lo abrazó con fuerza, Seiya se sorprendió muchísimo por esto, su hijo hacía semanas que ni lo regresaba a ver, mucho menos abrazarlo como lo estaba haciendo ahora, así que miró a Hades que se encogió de hombros, él tampoco entendía, Zack aspiró profundamente y no soltaba a Seiya, el que finalmente abrazó a su hijo y le preguntó: - Qué pasa?, estás bien?
- Si… estoy bien, tu estás aquí… todo está bien… - Zack sonreía maravillosamente mientras apretaba la mano de Seiya que lo miró sorprendido y puso una mano en su frente al decir:
- Seguro que estás bien?, mira que estás abrazando al enemigo
- Qué enemigo? – Zack no entendió lo que Seiya dijo, así que el castaño aclaró:
- No que nosotros éramos el enemigo?, no que no te entendíamos y que estabas harto de formar parte de esta familia y no sé cuántas cosas más? – se pudo notar el dolor en las palabras y en la mirada de Seiya, Zack lo conocía muy bien además de que su padre era muy transparente a la hora de expresar sus sentimientos, el muchacho meneó la cabeza al decir:
- What???, claro que no
- Zack mírame, tomaste o fumaste algo?, no me mientas por favor que yo soy muy buen adivino – Seiya levantó el mentón de su hijo para verlo a los ojos, Zack hizo una mueca muy típica en él al decir:
- No he tomado nada papá
- Papá?, ya soy papá otra vez?, qué demonios te pasó? – el corazón de Seiya dio un vuelco, los dioses le habían escuchado y su hijo se había racionalizado?
- Nada… en serio nada, mira… lo que sea que te haya dicho ayer, por favor… perdóname y no me tomes mucho en cuenta, lo que menos quiero hacer es discutir con ustedes
- En serio?, pensé que uno de tus nuevos hobbies era discutir con nosotros – Hades se puso de pie dejando su libro de lado, el cambio de su hijo era demasiado radical, será que… bien podría ser…
- No no no, no más discusiones, no más peleas, no más nada, no más nada – Zack volvió a abrazar a Seiya que emocionado le devolvió el abrazo y besó su frente para luego decir:
- Eso me parece excelente, solo espero que el cambio te dure un poco por lo menos esta vez, si empacaste tu maleta?
- Si papá
- Y pusiste la camiseta de calaveras? – Seiya preguntó esto con una media sonrisa en su rostro, Zack sonrió y asintió al decir:
- Si papá, si la puse pero si no quieres que me la ponga mientras estemos en el Olimpo, pues no me la pondré, no hay problema por eso, me pondré lo que tu quieras que me ponga, salvo una túnica, ahí si ya no juego, las túnicas les quedan fantásticas a ustedes, yo me niego – Zack dijo esto con una sonrisa en el rostro y señalando a Seiya que en efecto estaba usando una túnica sumamente hermosa y ricamente decorada, muy parecida a la que estaba usando Hades, ellos como regentes debían hacerlo pero por más intentos que por años habían hecho con sus hijos, ninguno había accedido a usar túnicas, y mucho menos Zack que era el que usualmente se negaba a todo
- Y qué pasó con tu estilo individual y lo de expresarte libremente y toda la retafila de cosas que dijiste ayer? – preguntó Seiya pero ya lo hizo con una ligera sonrisa al ver la buena actitud que tenía su hijo, si hasta estaba bromeando esta mañana, ese era un buen cambio porque Zack había pasado meditabundo y prácticamente histérico por meses
- Cuánto tiempo vamos a estar en el Olimpo? – preguntó Zack, Seiya regresó a ver a Hades que se encogió de hombros y dijo:
- Una semana o dos
- Sobreviviré, no te preocupes, mi estilo puede esperar a que volvamos a casa, mejor no vamos a desayunar?, tengo hambre, no… me muero de hambre – dijo Zack haciendo una seña de despreocupación con la mano, Hades arqueó una ceja y asintió, Seiya abrazó a su rebelde hijo y lo tomo del brazo para llevarlo al salón comedor, en donde Damon ya estaba allí tomando su jugo, Adrián también estaba ya y reía divertido con Emma, pero al verlos entrar silbó su apreciación al ver a su hermano tan bien vestido, Zack lucía en verdad muy apuesto, y dijo:
- Wow… por una vez en tu vida pareces miembro de esta familia, ya no me voy a avergonzar al decir que eres mi hermano, te ves… sexy…
- No no no… el único sexy de la familia soy yo, pero debo decir que luces bien – dijo Damon apreciativamente, los dos chicos también estaban usando traje y se veían espectaculares
- Yo lo convencí de que se pusiera el traje – dijo la joven con una amplia sonrisa, Seiya le sonrió a su última hija y levantó un pulgar
- No no no, yo lo convencí de que se vistiera decentemente – protestó Adrián tomando una ciruela del pocillo de la mesa
- No es cierto, yo lo convencí de que usara la ropa que papi dejó para él – porfió la niña
- Ya basta, Zack se convenció solo, mejor desayunemos pronto que mi hermano nos espera antes del mediodía, por lo menos eso es lo que dijo Talia, lo que me recuerda, revisaste que todas las seguridades estén operativas en el Tártaro? – Hades se sentó en la cabecera de la mesa y sirvió dos tazas de café, le alcanzó una a Seiya y tomó la otra para si mismo, Seiya se sentó a la izquierda de Hades y Zack se sentó junto a Emma, la pequeña le había hecho una seña así que Zack se sentó junto a ella y tomó el vaso de jugo que le había servido
- Si, todo está revisado y listo, me di una vuelta por ahí en la mañana y todo está bien, pasé por las otras prisiones, no hay reportes de los que debas preocuparte – respondió Adrián mirando directamente a Hades que asintió y miró a Damon que tomó un bocado de jugo y dijo:
- Los dragones están bien, las mantícoras también, las arpías estaban un poco… aburridas pero esperemos que no maten a nadie, chequeé las seguridades de sus respectivas jaulas y de todos las demás criaturas y todo está en orden, de cualquier manera encargué a Lune que me avisara si alguno de mis grupos de mascotas me extraña o algo, a veces se ponen sentimentales y necesitan cariño, en especial Cerbero, estás seguro de que no lo podemos llevar papá?, es un perro muy bien portado y no le gusta quedarse aquí solito – Damon estaba encargado del cuidado y control de todas las criaturas mágicas que vivían en el Averno, y sentía un apego especial por Cerbero, lo mimaba mucho y siempre estaban juntos, a decir verdad, Cerbero había estado siempre presente en la vida de los príncipes y princesas del Averno desde su nacimiento, todos los muchachos lo amaban pero siempre tuvo una conexión especial con Damon, el que le estaba acariciando la cabeza en esos momentos, Cerbero siempre estaba dentro de castillo, así había sido desde que Adrián nació y eso no había cambiado, a Seiya le gustaba tenerlo cerca lo mismo que a Hades, el poderoso can era su mejor alarma y nunca perdió su status de mascota favorita del Dios del Inframundo
- No, no lo podemos llevar, Cerbero tiene prohibida la salida del Averno, no creo que se ponga sentimental, pero bueno… esperemos que nada pase, y tu mi princesa? – Hades le sonrió a la muchacha que sonrió también y contestó:
- Nada interesante pasa en los Campos elíseos por lo que no tienes que preocuparte, pero mi último mural está casi listo, yo creo que te va a gustar
- Seguramente así será, me gustó mucho la restauración que hiciste en el templo de Hypnos, tienes talento Emma y una sensibilidad única
- Nahh… por más que me esfuerce no puedo tocar el piano como Zack
- Gracias a todos los dioses no tienes su gusto musical – dijo Damon y Adrián rió divertido, Zack no sabía si sentirse ofendido o no, pero sus hermanos dejaron de reírse cuando Seiya se aclaró la garganta y los miró fijamente, Adrián levantó las manos en señal de paz y le guiñó un ojo a Zack que sonrió y tomó un panqueque
El resto del desayuno transcurrió sin mayores discusiones, Damon y Adrián se reían mucho de todo, al punto de hacer reír a Hades, Emma era muy dulce y hermosa, inocente y tierna, pero lo que más amó Zack del desayuno, fue el hecho de que Hades que siempre era muy serio, tomaba de vez en cuando la mano de Seiya y en todo el desayuno la besó tres veces, Seiya le sonreía a su esposo y miraba divertido a sus hijos, el castaño debía tener 40 años, pero lucía de no más de 25, seguramente Zeus le había concedido la inmortalidad y la juventud eterna como lo había prometido, eso era genial
Más o menos una hora después, la familia real del Averno llegaba al Olimpo, al entrar al templo asignado para ellos, Talia los estaba esperando, Zack sonrió al verla, estaba tal y como la recordaba, alta, esbelta, muy muy hermosa con su cabello recogido en un moño alto y una cálida sonrisa al ver a su familia, Seiya la abrazó primero, luego Hades y luego sus hermanos, cuando Zack la abrazó lo hizo con fuerza, no fue su intención es solo que estaba muy feliz de verla, la última vez que la había visto era en un campo de batalla, muerta sobre escombros
- Yo también te extrañé hermanito, pero wow… que bien te ves
- Tu también, no sabes como te he extrañado – eso dijo Zack antes de darse cuenta de lo que estaba diciendo
- Eso se soluciona fácil, ven a visitarme ingrato, o tómame en cuenta cuando yo bajo a visitarlos a ustedes, me gusta tanto verlos… pero vengan, quieren algo de tomar?
- No… más bien dime, cómo están las cosas aquí? – Hades fue directo al salón y se puso a hablar con Talia sobre las últimas novedades en el Olimpo, su hija era el enlace entre el Olimpo y el Averno, ella vivía en el Olimpo y representaba la oportunidad perfecta de Hades de mantenerse al tanto de todo, lo malo es que extrañaba a su hija, la más parecida a él, la más lista de todos, la más fría, calculadora y práctica de todos, Talia era digna hija suya, hecha a su imagen y semejanza
Zack estuvo escuchando esa conversación por algunos minutos pero luego salió con sus hermanos a caminar por los extensos jardines del Olimpo, el lugar era un paraíso, el aroma del ambiente era delicioso, habían animalitos silvestres por todos lados, árboles frutales y flores de todos los colores, Emma había tomado su mano y ahora juntos caminaban por los verdes prados, Zack los conocía muy bien por su tiempo de copero, y aunque no extrañaba para nada su tiempo en el Olimpo, le pareció una nueva experiencia el caminar ahora libre de preocupaciones con su hermana menor, dioses… tenía una hermana menor… las cosas en verdad habían cambiado como él esperaba que cambiaran, sus padres estaban juntos y bien, sus hermanos también, todo estaba diferente… todo… lo malo era que ahora Zack estaba en un mundo que no recordaba, pero que se moría por conocer
Zeus fue por el templo al mediodía y los saludó a todos ellos cálidamente, al igual que Hera, Zack se sorprendió al ver a la Diosa del matrimonio abrazar con tanta familiaridad a Emma, la sonrisa de su rostro era sincera, aparentemente las relaciones entre en Olimpo y el Averno estaban mejor de lo que él había supuesto, Hera igual abrazó toda cálida a Seiya, vaya… las rencillas se habían aclarado de muy buena manera, eso era bueno para todos, y así entre risas y abrazos compartieron el almuerzo, en la tarde llegó la familia real del templo marino, Zack vio muy complacido que ellos también estaban muy bien, el tiempo y la vida había sido generosos con ellos, Arsen era muy parecido a Julián y al parecer era su mano derecha en el templo marino, de la misma manera que Adrián era para Hades, Kai parecía ser mucho más relajado, claro que él tenía 17 entonces no estaba dedicado seriamente a nada, y la última hija de Shun era en verdad hermosa, Khloe era su nombre y era muy parecida a su mortal padre, tenía una tonalidad verdosa en sus cabellos y en sus ojos, ella y Emma estaban charlando muy divertidas en uno de los rincones del salón y eso no era nada extraño, a la final tenían casi la misma edad y se llevaban muy bien
Pero con todo esto Zack se sentía algo fuera de lugar, muchas veces esa tarde se quedó con el cerebro en blanco porque no sabía de lo que sus hermanos y sus primos le hablaban, Adrián en varias ocasiones lo miró con preocupación, por lo que el muchacho prefirió la prudencia y se fue a acostar temprano, ese día había sido lleno de muchas emociones, demasiadas la verdad, así que se dio un baño y cuando salió de la ducha envuelto solo en una toalla, se llevó una mano al pecho y dijo:
- Es en serio cuando te digo que no hagas eso… no me gusta que me sorprendas
- Puede verme? – el Dios del sueño se materializó apropiadamente en la habitación del muchacho y lo miró intensamente al preguntarle esto
- Claro que puedo verte, en dónde estuviste todo el día?, por qué no subiste con todos nosotros cuando lo hicimos? – Zack se estaba secando el cabello con una toalla y caminó hasta la silla en donde estaba su maleta, la abrió y sacó una camiseta sencilla y unos boxers
- Yo no fui invitado, supuestamente debía quedarme en el Inframundo y reportar a mi señor Hades de existir novedades
- Y hay novedades? – preguntó Zack frunciendo el ceño y sacándose la toalla que cubría su cuerpo quedando completamente desnudo, Hypnos lo miró y su expresión cambió, Zack se puso los boxers y al tomar la camiseta para ponérsela miró al rubio que estaba por demás incómodo y le preguntó: - Qué pasa?
- Nada… tal vez deba venir luego cuando su alteza esté… vestido…
- Su alteza???, ay por favor Hypnos, actúas como si nunca me hubieras visto desnudo – Zack sonrió y meneó la cabeza, tomó las dos toallas mojadas y caminó de vuelta al cuarto de baño a colgarlas, al salir Hypnos lo miraba con intensidad, Zack le volvió a preguntar: - Qué pasa?, y si me sales con alguna de tus respuestas crípticas te juro que te boxeo, no quedamos en que ya no íbamos a hablar con indirectas y todas esas cosas?
- Me boxeas?, por todos los dioses… es posible? – el rubio cubrió las distancias que lo separaban del joven y sin decir nada más lo tomó en sus brazos y lo besó con pasión, Zack lo abrazó y se entregó a ese beso dejándose envolver en esos poderosos brazos que tantas veces antes lo habían sostenido, cuando el beso se rompió, los amantes se miraron a los ojos y sonrieron, Hypnos acarició la mejilla de Zack y dijo muy bajito: - Eres tú… finalmente eres tú, no sabes cómo he ansiado que este momento llegara, no sabes lo que te he extrañado
- Me extrañabas?, pero si he estado aquí, o no? – Zack lo miró confundido
- No, realmente no, eras tú pero no eras tú, no me hagas caso, mejor dime cuándo fue el viaje?, hoy en la mañana?
- Si… hoy en la mañana – Zack se soltó suavemente del abrazo de Hypnos y se frotó la cara, el Dios del sueño lo miró con preocupación, abrió la boca para decir algo pero Zack levantó la mano y dijo: - Por favor no me mires así, he recibido esas miradas todo el día y estoy podrido de ello
- Es que eres muy obvio, te lo había dicho? – preguntó Hypnos con una leve sonrisa en su rostro
- No… soy obvio?
- Usualmente no, pero todo es diferente ahora, verdad? – el Dios del sueño miró significativamente a su amante que asintió
- Todo está diferente y estoy muy feliz por ello pero… me siento…
- Perdido?
- Si… siento que no conozco a nadie, es… complicado, ahora tengo padres, tengo dos hermanos que antes no tenía, dos… no uno, dos… y eso es… yo… dioses…
- Déjame descomplicártelo un poco – Hypnos puso la mano en la frente de Zack y el muchacho cerró los ojos, muchas imágenes se arremolinaron en su mente, se vio a si mismo de bebé en los brazos de Seiya mientras estaban sentados en el césped del patio y sus hermanos corrían a su alrededor, vio una fiesta de cumpleaños, un gran pastel y muchos niños, se vio a si mismo corriendo por un interminable prado lleno de flores con Cerbero a su lado, vio la llegada de la nueva bebé y la sonrisa de sus padres al recibirla, vio muchos juegos con sus hermanos, se vio a si mismo acurrucado con Damon en la cama mientras Hades les leía una historia para dormir, vio un día de campo con su tío Shun y sus primos, vio un pasadizo de cristal rodeado de agua por el que corría mirando a las sirenas nadar, Arsen y Kai estaban a su lado al igual que sus hermanos, vio a su tío Julián tocar el violín y hacer bailar a los tiburones, vio a Aioros en el Santuario, a Saori y a Shaka, ellos los llevaban por los sagrados templos y les contaban historias de cuando su padre era caballero y servía a la diosa de la tierra, vio a sus padres acostados en el césped, abrazados y charlando tranquilamente mientras los niños corrían por todos lados, vio una laguna hermosa en la que nadaba con sus hermanos, se vio a si mismo enseñándole a tocar el piano a su hermana menor, vio la dulce sonrisa de Emma cuando ambos pintaban, se vio a si mismo siendo abrazado por Seiya bajo un inmenso árbol de navidad, vio discusiones tontas y peleas sin importancia con sus hermanos, vio su vida, o la vida que había vivido ahora que la historia había sido reescrita, a través de sus ojos y sonrió al preguntar?
- Cómo lo hiciste?
- Soy un Dios de recursos y te he visto crecer, he estado pendiente de ti toda tu vida, tu fuiste el que sacrificó todo para entregarnos este futuro y me pareció que sería justo que supieras lo que habían comprado todos tus esfuerzos, los recuerdas ahora?
- Si…
- Me recuerdas a mi también?
- Claro que si… - Zack abrazó a Hypnos y aspiró profundamente, al fin estaba en casa, al fin sus problemas habían terminado, su misión estaba concluida y todo estaría bien, claro que eso pensó hasta que el templo entero se estremeció y un trueno retumbó en sus oídos, Zack corrió a la puerta y salió alarmado, él pensó que el templo estaba bajo ataque o algo pero no… se equivocó, pero lo que si vio fue a su padre pasar y estaba furioso como pocas veces antes Zack lo había visto, Hades lo miró pero no le dijo nada y simplemente siguió su camino, Zack se volteó y desde donde él estaba, tenía una vista panorámica de la habitación de Damon, y casi se le cae la mandíbula al suelo cuando vio a Damon y a Kai levantarse de la cama y empezar a vestirse apresuradamente, además Talia venía también por el pasillo llamando a Hades que obviamente la estaba ignorando
- Papá… papá por favor…
- No quiero hablar contigo Talia
- Papá… déjame explicarte – insistía la muchacha pero se detuvo en el pasillo porque otro trueno los ensordeció a todos cuando Hades vociferó:
- No tienes nada más que explicar, he visto lo suficiente pero aún no lo puedo creer, estás loca???, has perdido toda la cordura hija?, es que si no lo hubiera visto no lo hubiera creído y contigo tampoco quiero hablar, eres un irresponsable Damon, lo que menos necesito son problemas con mi hermano, y si eres tú el que los causa, eres tú el que deberá arreglarlos, habrá valor… – Damon había venido por el pasillo a medio vestir y algo trató de decir pero su padre lo calló, ya no escuchó nada más y dio un portazo al entrar en su habitación
- Qué pasó? – Emma también se había asomado al pasillo, al igual que Adrián, ambos tenían cara de confusión, la que se acrecentó cuando Seiya llegó y tenía el semblante serio, Talia se adelantó hasta él y lo abrazó al decir:
- Ni siquiera me escuchó
- No te preocupes amor, ya sabes como es tu padre, mejor no insistas en hablar con él hoy en la noche, ya mañana estará un poco más tranquilo y escuchará razones, lo mismo va para ti, mañana hablamos, está bien? – Damon también se había acercado y lucía preocupado, pero se tranquilizó cuando Seiya le acarició la mejilla
- Cálmalo si?, no es que hubiera cometido el peor de los pecados ni mucho menos – pidió Damon algo incómodo, Seiya levantó la mirada y vio a Kai medio escondido tras la puerta de la habitación de su hijo, Seiya caminó hasta allá y lo abrazó al decir:
- No te preocupes Kai, Hades es así y obviamente no es por ti, tu sabes cómo todos nosotros te queremos, no lo tomes mucho en cuenta, ese esposo mío está molesto por otras cosas, así que cambia de carita y mejor regresa a tu templo, no vaya a ser que Shun se de cuenta que no estás y ahí si vamos a tener problemas, no quiero tener que rescatar a Damon de la cueva del Kraken, está bien? – Seiya acarició la mejilla del muchacho que asintió y sonrió levemente, en contra de todo pronóstico el que se ponía histérico de sus padres era Shun, no Julián, y Seiya lo sabía
- Papá…
- Deja todo en mis manos y ven mañana hija, hoy en la noche no vamos a conseguir nada con tu padre, tu lo conoces igual que yo, ve a dormir y no te preocupes, está bien? – Seiya acarició la mejilla de su hija la que se veía en verdad angustiada pero hizo una seña de asentimiento, Seiya asintió también al entrar a su habitación y cerrar la puerta, Emma se adelantó a abrazar a su hermana y juntas fueron por el pasillo, Adrián meneó la cabeza y sonrió divertido, estas cosas siempre eran divertidas de presenciar cuando sus padres no estaban molestos con él, así que esperó a que Damon se acabara de vestir y lo acompañó a dejar a Kai hasta el templo de Poseidón, Zack volvió a su habitación y se recostó en la puerta, Hypnos seguía dentro y se acercó a él al preguntar:
- No creo que sea muy prudente que le digamos a tus padres que tú eres tú, verdad?
- No… no lo creo… hoy en la noche mi papá Seiya va a estar muy ocupado tratando de calmar a papá Hades, y lloverá… lloverá mucho…
- Tranquilo… por lo menos los problemas no soy hoy por ti
- Pues si…