-¡Hmm!- Exclame cuando comenzaba a despertar. Lo ultimo que recuerdo es haberme dormido abrazado a Usagi-san anoche, no bebí nada de alcohol y comí bien. Entonces... ¿Porque tengo náuseas y mi cabeza da vueltas?
Abro mis ojos mirando por la redonda ventana y noto como el cielo se mueve... (Segundos mas tarde) Espera... -¿Porque la ventana es redonda?- Me levanto repentinamente y acercándome a la ventana puedo ver como todo esta cubierto de agua, hasta el horizonte donde el océano se une con el cielo de su mismo color. -ESTOY EN UN BARCO- Grito sorprendido, pues ahora encajaba el por que estaba mareado y con náuseas. Después de todo nunca he estado en un barco antes. ¿Pero como es posible eso? -¿Acaso fui secuestrado?-
Justo cuando comenzaba a creer lo peor, la puerta de la habitación en la que estoy, comienza a abrirse y a través de ella entra alguien muy conocido por mi... Si, ese mismo, el mismísimo Usami Akihiko en persona.
-Así que tu eres responsable de esto... ¿Por que no me lo imaginé?- Le mire mientras fruncía el ceño, esperando una explicación.
-Veo que has despertado Misaki.- Lo vi sonreír. -Estamos en un crucero, que ira desde Japón hasta Francia, te traje mientras dormías porque sabia que te negarías.- Me regalo una de sus mirada de arrogancia mientras se acercaba a mi y tomaba mi mano.
"Eso es secuestro Usagi-san, deberías saberlo..." Si, me gustaría decirlo en voz alta y regañarle. Pero es un lindo gesto de su parte, creo que lo dejaré pasar por esta vez.
Entrelazo mis dedos con los de él y me pongo en puntas para besar sus labios. -Por esta vez te perdono, pero para la próxima, tienes que avisarme antes. ¿Lo prometes?-
-Si claro.- Me respondió y no tardo en abrazarme y besarme profundamente, beso que no tarde en corresponder.
Cuando nos separamos a causa del aire, se acerco a mi oído y susurro: -Me aseguraré de amarte mucho y en estas vacaciones la pasaremos muy bien. Además...- Hizo una pausa y beso mi cuello. -Tengo otra sorpresa, pero eso ya cuando lleguemos a Francia.- Termino mordiendo suavemente mi oreja y se separo mirando con una sonrisa mi obvio y notorio sonrojo. Y aunque quiero saber de que sorpresa habla, creo que podría aguantarme hasta llegar a dicho país.
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Los días pasaron y como Usagi me lo prometió, fueron días llenos de amor. Por una extraña razón no me incomodaba que los demás nos vieran abrazados o tomados de la mano, aunque si me daba vergüenza que nos vieran besando. Pero no eramos la única pareja de hombres, también habían otras, hasta creo haber visto algunas parejas donde eran mujeres. Pero obviamente las parejas que mas se veían eran claramente de hombre y mujer. "Este crucero es muy curioso".
Ya pasadas unas semanas estamos en Francia y en unas horas bajaremos del barco, aun sabiendo eso Usagi-san y yo estamos en nuestra habitación descansando de cosas que solo deberían hacerse durante la noche. "Seguro y estoy sonrojado nuevamente".
-Ya estamos por bajar Misaki... Despierta- Parece que mientras pasaban esas horas, me quede dormido abrazado a Usagi.
-¿Ya llegamos?- Susurro levantándome y me apresuro a vestirme no sin antes recibir un beso de Usagi.
-Apenas bajemos te llevare a la sorpresa que te he preparado.- Lo mire sorprendido al oírlo, si estaba y había estado ansioso por esa sorpresa pero los últimos días lo había olvidado por completo.
-¡Ah! Lo había olvidado.- Sonrío y con una mirad de suplica le pregunto: -¿De que se trata? ¿Cual es la sorpresa?-
-Bueno en un momento te enterarás. Solo espera un poquito mas.- Me sonrió dulce, parece que le gusto mi reacción.
¿Mas? ¿Tengo que esperar mas? Ya quiero saber pero solo por Usagi-san me aguantare un poco mas.
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Ya habiendo bajado del barco, Usagi-san me tomo del brazo y me llevo consigo, además con nosotros venían su amigo Hiroki-sensei y su pareja Nowaki.
Llegando al lugar esperado donde se encontraba la sorpresa que Usagi me daría, entro algo extrañado pues se trataba de una especie de iglesia, como una capilla. Usagi se arrodillo ante mi y tomando mi mano susurro: -¿Te casarías conmigo Misaki? Aquí y ahora.- Me miraba mientras un hombre llegaba con lo que parecían muchos documentos.
-¿Ca..casarnos? ¿Era la sorpresa, casarnos?- Si bien estaba en shock, aun así me gustaba la idea de casarme con Usagi-san, por eso mi respuesta fue muy clara. -Si...- Susurré y aunque me moría de ganas por saltar a los brazos de Usagi-san, también me moría de la pena frente a los otros, pero superé mi vergüenza y lo hice, realmente salte a abrazar a Usagi-san siendo recibido con mucho amor -Me encantaría casarme contigo Usagi-san...- El rostro de Usagi lucía más que feliz y me abrazaba con fuerza y suavidad, mientras Hiroki-sensei y Nowaki esperaban junto al otro hombre que había aparecido.
El casarnos no nos llevo mucho tiempo y en poco mas de media hora ya eramos esposos y Hiroki-sensei y Nowaki nuestros testigos. Era sorprendente que esto pasara, Usagi-san lo tenia todo realmente preparado. Y luego de eso fuimos a festejar en un bar para que luego me trajera aquí, a este lujoso y grandioso hotel en el que estamos ahora.
-Misaki...- Escucho su voz pegada a mi oído, apenas entramos a la habitación y él ya me esta abrazando y besando el cuello, pero no es como si me molestara mucho. Hace varios años atrás esto me molestaba y daba mucha vergüenza, pero con el paso del tiempo, el pasar con Usagi-san tantos años juntos, incluso enfrentar a nii-chan y decirle sobre nuestra relación, mi confianza hacia Usagi-san es absoluta y la vergüenza cada vez es menor, aunque aun así sigo sonrojandome mucho cuando me habla con esa voz suya, esa voz tan sensual que tiene y hace erizar mi piel con solo susurrar mi nombre.
-U..usagi-san.- He aprendido que hay cosas que a él le gustan mucho, como que susurre su nombre luego de que el susurra el mio y entrelazar mis dedos con los de él, así como acariciar su mejilla y tomar la iniciativa para besarlo hasta quedarnos sin aire. Pero también se que le gusta que me deje llevar por sus caricias. Aunque bueno eso no es muy difícil, ya que me derrito en sus manos y me pierdo en sus ojos cada vez que me toca o me mira con esa mirada fría pero tierna y cálida a la vez, esa mirada que solo me pertenece a mi, esas manos que solo me tocan a mi, amo todo eso, me siento mal a veces, pero lo deseo todo para mi, así debe ser Usagi-san única y completamente solo mio.
-Misaki, esta será nuestra primer noche como esposos. Quiero amarte toda la noche hasta el amanecer, hacerte mio, provocarte haciéndote desearme y que me pidas más de mi amor.- Esas palabras tan cerca de mi oído mientras caminamos lentamente abrazados sin querer separarnos ni un instante, me hacen temblar entre los fuertes brazos de mi amado Usagi. Llegamos a la cama y me recuesta suavemente, me va desvistiendo mientras yo también a él, comiéndonos con la mirada muerdo mi labio inferior con deseos de besarlo y como ya lo sabe, me besa profundamente, hasta quedarnos sin aire y separarnos aunque no lo quisiéramos así.
-Te amo Misaki.- Susurra a mi oído apenas se separa, para comenzar a besar mi cuello en un recorrido de placer hacia mi pecho donde juega con mis pezones, aunque es algo que aun me avergüenza, él parece disfrutarlo mucho y no es que a mi no me guste, me hace temblar y sentir como mi piel se eriza mientras comienzo a excitarme.
-¡A..ahh! U..usagi-san.- Susurro y los jadeos de placer no tardan en hacerse presentes, se que a él le gusta escucharme gemir y jadear, y por eso siempre juega de más con mi cuerpo, pero eso me encanta. A veces siento que me he convertido en un pervertido, pero luego recuerdo que es por culpa de Usagi-san y no puedo evitar sonreír y sonrojarme ante tal idea.
Las caricias y besos de Usagi siguen su recorrido por todo mi cuerpo mientras pequeños jadeos y algún que otro gemido escapa de mis labios, me siento excitado, todo mi cuerpo tiembla, mi respiración esta agitada y no puedo evitar morder mi labio por el deseo mientras tiro de las sabanas bajo mis manos. -¡Ahh! Usagi-...san Y..yo también, Usagi-san...- Me mira sorprendido pues hasta yo se que es raro que diga esto, pero hoy deseo hacerlo también. -Yo también quiero hacerlo, n..no es justo que solo yo sienta.-
-Si eso desea mi amado Misaki.- Me sonríe y deja de jugar con mi cuerpo para sentarse en la cama y dejarse entregado completamente a mi, acaricia mi mejilla y me besa, mientras le quito el pantalón y la ropa interior, nunca le he hecho esto a nadie, y quiero que Usagi sea el primero y único, así como ha sido mi primero en todo.
Acerco mis labios a su miembro, “¡Wahh! Es grande..” Estos pensamientos me hacer sonrojar mucho y casi que arrepentirme, pero no hoy, hoy haría esto a Usagi y daré lo mejor de mi. Beso su miembro dándole alguna que otra lamida, mientras siento como Usagi me mira, no se si lo hago bien o no, pero estoy dando lo mejor de mi solo por él.
-Intenta meterlo en tu boca Misaki.- Escucho mientras acaricia mi cabello y sin dudarlo lo hago, metiendolo lentamente en mi boca hasta donde puedo, intentando hacer lo mismo que el me hace. Escucho un ligero suspiro de placer que sale de los labios de Usagi y me sorprendo, me siento feliz de que le guste a pesar de que soy tan malo en esto, creo que podría hacerlo alguna que otra vez para ser mejor y complacer más a Usagi.
Pero para mi sorpresa de un momento a otro él mete un dedo en mi entrada y no puedo evitar gemir soltando su miembro y mirándolo jadeante. -U..usagi-san n..no es justo.-
-Solo te estoy preparando, después de verte hacerlo con tanto entusiasmo, no puedo aguantarme, deseo estar dentro de ti, pero debo prepararte primero ya que no quiero dañarte ni un poco mi amado Misaki.- Me respondió con su voz ronca y una sonrisa seductora a la que no puedo negarme. Creo que Usagi-san a veces juega sucio, ya que sabe que no puedo negarme a él cuando me habla así, pero creo que así es él y puedo perdonárselo, tan solo sigue siendo el mismo de siempre, un niño rico consentido y caprichoso, lo bueno es que es así solo conmigo y eso me gusta mucho. Volviendo a meter el miembro de Usagi en mi boca y esforzándome por continuar a pesar de tener sus dedos en mi, no puedo evitar mover mis caderas en busca de más placer, yo también quiero unirme a él ya mismo, lo deseo tanto.
Sacando su miembro de mi boca lo miro jadeante y con voz suplicante le susurro entre jadeos. -U..usagi-san y..ya... Ya estoy listo...- Solo ver su sonrisa de aprobación y ya me esta levantando para besarme.
-¿Quieres intentar ponerlo tu mismo?- Me sonroje al oír eso y solo asentí ligeramente, mientras desviaba la mirada. Usagi recostado contra la cabecera de la cama me mira y acaricia mi cuerpo mientras yo acerco mi entrada a su miembro para comenzar a sentir como se adentra en mi, ya casi no duele aunque esta posición es muy vergonzosa puedo sentir la mirada de Usagi sobre todo mi cuerpo y sus manos acarician mi erizada piel, mientras tiemblo ligeramente con mis ojos cerrados y un suave gemido se escapa de mis labios. -Misaki.- Escucho cuando ya tengo todo su miembro dentro de mi. -Mueve tus caderas Misaki.- Abro mis ojos cuando escucho esas palabras y mirándolo comienzo a mover lentamente mis caderas.
-N..no puedo... ¡Ahhh! U..usagi-san... N..no puedo...- Es muy vergonzoso y siento mis piernas débiles, es difícil mover mis caderas, pero Usagi me toma de las caderas y me ayuda haciéndome gemir mas, sintiendo un gran placer, paso mis manos por detrás de su cuello, abrazándolo y ayudándome para mover mas mis caderas.
-Eres bueno Misaki.- Me sonrió y beso mis labios para luego tomar el mando y dejándome contra la cama comienza a embestirme mas rápido y fuerte, yo aun abrazado a su cuello hundo mis dedos en su espalda gimiendo cada vez que entra en mi. -¿Te gusta?- Esa pregunta, también se que le gusta que le diga cuanto me gusta hacerlo con él y que le diga que lo quiero.
-S..si... Me gusta mucho... U..usagi-san.- Mi respiración esta cada vez mas agitada y mi cuerpo se estremece y tiembla sin control alguno. -T..te amo Usagi-san...- No puedo evitar decirlo a los gritos entre gemidos, lo deseo tanto, lo amo tanto. Estoy tan feliz de tenerlo conmigo.
Veo sonreír a Usagi ante mi confesión, pues no era algo que le dijera muy a menudo, y aunque a veces lo demostraba, aun así es difícil que lo diga. -Yo también te amo Mi hermoso Misaki.- Me susurro al oído y volvió a besarme mientras aumentaban las embestidas.
-Y..ya n..no aguanto Usagi-san... Me voy a correr.-
-Hagamoslo juntos Misaki.- Fue lo ultimo que dijo y embistiendome mas fuerte nos corrimos a la misma vez, el dentro de mi y yo entre nuestros abdómenes mientras gemía fuertemente por el placer. Agitado me beso profundamente hasta dejarme sin aire y lamiendo mis labios me susurro mientras me miraba a los ojos. -Te amo mi hermoso, adorable, tierno y dulce Misaki. Gracias por todo.- Y volvió a besarme mientras me aferro fuertemente a él, sin querer soltarlo.
-Te amo Usagi-san... Te amo...- Llegue a susurrar justo cuando dejamos de besarnos, para luego seguir regalándonos placer el resto de la noche, hasta caer rendidos y abrazados dormirnos hasta la tarde del otro día.
FIN.