Aún estaba ahí en ese montón de tierra y roca con las lágrimas secas en mis mejillas el viento soplaba y el cielo estaba gris parecía que iba a llover y eso no me importaba, estaba solo. Y ahí afuera había un montón de bestias dispuestos a comerme en cuanto saliera y a mí no me importaba no me había movido ni un milímetro desde ayer que…. Az se fue
“Eres débil”
Ese era mi único pensamiento yo ya debería estar muerto soy débil incapaz de lograr lo que me propuse un niño que intenta proteger a otros cuando ni el mismo es capaz de protegerse
“Inútil”
Las palabras de Blake ¿Por qué me molestaban tanto? Porque eran la verdad, era un inútil y ahora estaba perdido en medio de unos árboles gigantes que se mecían con el viento sin escapatoria inmóvil en mi sitio esperaba mi muerte pronto algún zombie llegaría y me tragaría de un bocado o simplemente moriría de inanición, la comida no me importaba ni el agua. Si, el morir como un perro, eso me merecía una muerte lenta y desesperante acompañada del hambre y desesperación. Es decir, no tenía una razón para vivir mi padre estaba muerto mi madre también mi frágil hermanita ahora estaría en el sistema digestivo de una bestia y… Az el ya no estaba, no tenía razones para seguir ahí.
Las gotas de lluvia comenzaron a caer, cuanto tiempo había pasado ya? Eso no importaba el mundo podría estarse hundiendo en el infierno y eso a mí no me importaría, ahora nada importaba. Lo había perdido otra vez, al pilar de mi vida y estaba otra vez aquí destrozado como un muñeco sin vida tirado en el suelo. Qué vergüenza, seguía decepcionando a Az incluso con el muerto.
Las gotas cristalinas que pasaban por mi cuerpo frías y fuertes se sentían como agujas chocando por mi piel tanto dolor como me provocaban también me provocaba tanta paz. Solo sufriendo me sentía bien conmigo mismo, pero mi cuerpo no tardó mucho en tiritar del frio con la camisa delgada y el pantalón de mezclilla rasgado el evidente frio se colaba por mis huesos
-soy un inútil… - repetí una y otra vez en mi mente en mis palabras era mi único pensamiento...
-estoy enloqueciendo - me dije al escuchar un leve murmullo provocado por el viento chocando con la hojas de los árboles, el murmullo poco a poco se convirtió en una risa dulce, como… el de una niña…
Perséfone…
Mis ojos se volvieron a llenar de lágrimas al recordar a la pequeña de sonrisa brillante y ojos color cielo, ¿Qué estaba haciendo?. Me estaba rindiendo ante la muerte, olvidándome de esa pequeña que jure proteger
-lo siento… - dije entre el llanto mis lágrimas mezcladas con las gotas lluvias ni se notaba si lloraba o no solo gritaba la misma palabra una y otra vez
Lo siento por ser tan débil….
Lo siento por olvidarme de ti, pequeña
Lo siento por ser un idiota
Lo siento por…. dejarte morir, Az
Con mi actitud solo deshonraba su memoria el ya no está aquí, debía aceptarlo, aunque me costara y prefiriera mil veces morir a estar en un mundo sin él, no podía darme ese lujo, hoy estaba aquí vivo y cumpliría lo que una vez prometí. No te defraudare Az, no dejare que tu muerte haya sido en vano. Sobreviviré como sea y viviré para proteger a los que quiero, para recordarte y para… vivir
Vivir solo para vivir y seguir viviendo, respirar cada día llenar mis pulmones con el aire, dejar huellas en el camino que pise, caminar hacia adelante, sentir el viento tocar mi cuerpo, viviré por vivir… Az… eso…te lo prometo…
La lluvia había calmado y ahora el sol comenzaba a colarse por las grises nubes, intente ponerme de pie pero mis piernas como gelatina tambaleaban sin permitirme dar siquiera un paso me apoye en una roca intentando caminar me mantenía en pie esperando a que mis piernas dejaran de temblar, avance con dificultad hasta el hueco y me di cuenta de lo pequeño que era…. Por eso ningún zombie me había comido aun, era mi delgada complexión física y pequeña altura lo que me había permitido pasar por ese hueco. Ni Az ni un zombie podrían pasar por él, hasta de eso te diste cuenta, amigo?...
Pase por el hueco caí de bruces en la tierra aun ahí permanecían algunos cuerpos de los zombies muertos cubiertos por moscas llenaban el lugar de un horrible hedor, tapándome con una mano la nariz avance hasta el lago tan cristalino como siempre, me moje la cara con la refrescante y limpia sensación dejo de importarme el olor solo hundiendo más mi cara en el agua hasta empaparme por completo la cabeza salí por la falta de aire, mi rubio cabello se encontraba escurriendo gotas de agua mojando mi camisa. Me levante, ya era hora, tome mi fusil con una mano mientras con la otra revisaba mis municiones ¡mierda! Con el último ataque ya tan solo me quedaba una carga, inservible contra ese montón de zombies solo me quedaba usarlas y confiar en salir con vida de esto, haciendo memoria conseguí salir de aquella oscura cueva, en definitiva odio la oscuridad, nada, eso definiría lo que vi las copas de los arboles seguían meciéndose con delicadeza con mis sentidos despiertos buscaba alguna clase de amenaza pero nada, raro o no las bestias habían desaparecido camine por el bosque a ciegas, no pude evitar recordar la vez que me perdí en el bosque y Az me encontró, todo el paisaje me recordaba a él.
Después de una hora encontré un camino no era el mismo que en el que me separe del grupo pero era algo, simplemente seguí las líneas de las carretera camine sin hacer ruido lo más sigiloso posible si algo había aprendido es que a esas cosas les atraía el ruido, la suerte parecía estar de mi lado no tarde más de media hora en llegar a un pequeño pueblo pero pueblo a fin de cuentas. Y ahí fue cuando la suerte se acabó basto con colocar un pie en el pavimento del pueblo para que el simple ruido del de mi pie chocando con el pavimento atrajera a una bestia que a su vez atrajo a más y más y… ¡carajo! Debo correr!! Y a mí que nunca me gusto el deporte…
Corriendo y solo disparando cuando fuera necesario logre llegar a una pequeña casa entre y cerré la puerta esta rechinaba ante el incesante empujar de las bestias coloque un armazón de madera encima de la puerta así evitando temporalmente que esas bestias entraran, me adentre un poco en la casa temiendo de que esta ya estuviera habitada por zombies, mi suposición se confirmó al ver a un hombre alto con sangre en la ropa saltar sobre mí, un disparo, dos disparos, tres disparos, ante el ultimo disparo mi cara se llenó de sangre ante la cercanía del niño. Así es, no mate solo al hombre sino también a una mujer y un niño; ahí fue cuando llegue a una conclusión esos cuerpos cubiertos de sangre eran una familia y esa familia era la dueña de esta casa, yo ya lo sabía, solo no quería aceptarlo, yo ya sabía que estas cosas eran contagiosas que esas mordidas te convertían en uno de ellos, tal vez lo ignore por el temor ante la idea o solo porque no quise después de todo a Az le había mordido de una de esas cosa y aunque intentara ignorarlo Az podría… uno haber muerto o dos… convertirse en un zombie.
Pase sobre los cuerpos sin vida y deje el fusil en una mesa hasta que yo agarraba un trapo y hacia un intento por quitarme la sangre de la cara, imposible, el fétido olor se adentraba en mis fosas nasales provocándome nauseas, decidí darme por vencido y regresar por mi fusil, ya no me quedaban balas. Sin duda la vida me odiaba
- bueno si voy a morir al menos moriré limpio – me burlaba de mí mismo, la verdad el horrible olor ya no lo soportaba busque una ducha por todas partes la encontré pero el agua estaba cortada mi planes de darme una ducha se vieron frustrados por el corte de energía. Aun así buscando en la cocina encontré el agua en una jarra bebí un poco y el resto lo use para lavarme la cara fue ahí cuando lo vi una botella vacía de vidrio, una sonrisa se formó en mi rostro. Tal vez no estaba tan perdido como creía, incursionando en la casa fui al garaje y encontré un auto con una fuga de combustible. Hace tiempo había visto en videos y la tele a las famosas bombas molotov nunca pensé en usarlas, simplemente me gusta la idea del fuego desatando su furia a través de una botella de cristal rompiéndose.
Regrese a la cocina por algunas botellas y un encendedor pasando por la puerta principal vi como el armazón comenzaba a ceder frente a la fuerza de las bestias, me apresure al garaje tomando una botella coloque un poco de combustible para después taparlo con un trapo igual cubierto de combustible, escuche el fuerte crujir de la puerta al romperse y el armazón moverse, de seguro moriría pero no sin antes matar a algunos zombies, retrocedí con la botella en mano y el encendedor prendido hasta chocar con una cosa cubierta de tela sin despegar la vista de la puerta con una mano quite la tela del objeto para agarrarlo metálico, con ruedas y… ¡ES UNA MOTO!
-¡maldición! - los malditos zombies entraron al garaje les lance la botella tras encender la tela, no espere que funcionara pero así fue, gritos como de animales salían de sus gargantas acompañados de sus bruscos movimientos todo condimentado con el fuego sobre sus pútridos cuerpos, la receta perfecta! Mis ojos brillaron ante tan perfecta escena. Aproveche su sufrimiento para tomar la moto y encenderla, gracias a Dios que tenía la llave puesta, me coloque el casco y acelere salí por una oxidada puerta metálica, prácticamente pase sobre ella, salí de la casa a una velocidad impresionante cuando me encontré afuera ya había otra horda de zombies esperándome, vaya que me dan una “bonita bienvenida”, acelere de nuevo hacia no sé dónde, solo donde no hubiera esas cosas
-je, ese lugar existe? - murmure girando en una esquina, y ahí fue cuando me acorde que ¡¡¡¡no tengo ni una puta idea de cómo conducir una moto!!!! Perdí el control de la moto, y bueno, ¡Agh! Puta vida! Salte de la moto recibiendo más de un raspón por el golpe, viendo como la moto iba a chocar a un edificio quedando completamente destrozada amenazando con incendiarse, corrí hasta un edificio contiguo me había raspado el codo y de este salía mucha sangre manchando la camisa blanca de carmesí. La puerta del edificio estaba destrozada pise los vidrios rotos y me adentre al edificio, subí las escaleras sin siquiera mirar el ascensor, subí sin mirar atrás ¿me perseguían? Tal vez si, tal vez no, no importaba solo estaba escapando me detuve en seco ante una puerta, a mitad de camino estaba una puerta semiabierta imperceptible a la vista, si no fuera porque un rayito de luz salía de ella, habría pasado de largo y seguido por la escalera. Pero no fue así y ahora estaba de frente a esa extraña puerta con la duda de si abrirla o no, tenía un extraño miedo recorriéndome todo el cuerpo, dudoso abrí la puerta, estaba oscura no podía ver nada más que un pedazo de cristal reflejando la luz de una cámara de video, me acerque a la cámara estaba prendida y con una luz roja parpadeando, la puerta se cerró de golpe y todas las luces se prendieron, ahora podía ver bien, toda la habitación era de un color blanco puro, como una habitación normal equipada todo estaba en orden a excepción de un espejo roto y la cámara en el suelo de madera, no tenía tiempo para esto, regrese mis pasos hasta la puerta
-¡Mierda!- Estaba cerrada, intente derribarla y no funciono lo único que tenía era una cerradura eléctrica, y la puerta parecía hecha de concreto puro, estaba atrapado. Pase una hora tal vez mas intentando abrirla empujando, chocando contra esa muralla hasta comencé a darle golpes por la frustración me dolía el cuerpo y al fin había caído rendido por el cansancio, echado en el piso veía el techo blanco, parecía como si hubiera llegado a la absoluta nada. Gire sobre mi cuerpo hasta encontrarme frente a frente con la cámara, tenía curiosidad por conocer a la persona poseedora de tan especial habitación, prendí la cámara y coloque el primer video que vi, estaba sentado un chico de cabello blanco y ojos azul frente a la cámara con una bata puesta y una sonrisa se presentaba con una sonrisa
“soy practicante de medicina y hoy fui transferido a la compañía farmacéutica XXX para hacer mi tesis y así pasar el semestre de medicina, mi primer día fue muy a gusto todos fueron amables conmigo en especial el Doctor A. fue muy amable al enseñarme el lugar e indicarme como hacer las cosas. Bueno no tengo mucho que decir estoy emocionado y por eso desde ahora comenzare este video diario. Adiós”
El chico parecía muy feliz por eso quise ver la fecha en que lo grabaron fue hace cuatro meses que hacia yo hace cuatro meses? Ni siquiera lo recuerdo. La cámara estaba manchada ¿Por qué? Ahí fue cuando me di cuenta que de los nudillos de mis manos salían gotas de sangre, no dolía pero aun así debía curarme, el lugar parecía bien equipado, a duras penas me pare y en unos cajones comencé a buscar algún botiquín o algo parecido, lo encontré unas vendas, desinfectante, algodón y todo lo que se espera de un botiquín, lo único que no cuadraba eran unas tres jeringas con un contenido transparente en su interior, las ignore y me enfoque en las vendas y desinfectante hasta ese momento no sentí dolor, hasta el momento en que coloque el desinfectante, ¡por dios!, me había quitado la piel de los nudillos dejando ver solo sangre y musculo, me vende con cuidado y volví a tenderme en la blanca cerámica, solo había silencio y yo estaba atrapado en una habitación ¡maldición! Yo no debería estar aquí debería estar buscando a esos dos idiotas y a mi pequeña, no debería estar atrapado en esta maldita habitación
Pase horas tal vez días ahí echado en la blanca cerámica, pensando dando vueltas a lo mismo, seria de día, seria de noche, no lo sabía para mí en ese lugar se detenía el tiempo todo blanco el techo, los muebles, el piso, la pared, Todo era tan brillante que me enfermaba, me levante mis piernas se tambalearon estaban como dormidas, ¿Cuánto tiempo había pasado sin moverme?, me acerque a una cómoda hurgue en sus cajones y me encontré una barra de chocolate y otras golosinas, las comí, mis labios estaban secos y mi garganta también sentí el primer bocado áspero, no había tomado ningún líquido y me sentía cansado con la mirada busque alguna clase de líquido encima de una repisa estaba una jarra de agua junto a un florero de cristal de unas ya marchitas flores blancas, me acerque a la repisa y me pare en frente me quede viendo a esa flor que ahora carecía de vida. Había olvidado algo importante y la realidad me golpeo de frente
-el hotel… - murmure aun con la mirada perdida, en ese hotel había flores iguales a esta, las recuerdo y estaban… frescas, como si recién las hubieran cortado ese día, pero… eso… quiere decir que mis padres estaban vivos hasta ese momento, pero…aunque fuera por unos segundos que vi la escena los detalles del recuerdo permanecen en mi mente sus cuerpos mutilados, cortes exactos, ni una mordedura, eso no podría haberlo hecho esas criaturas torpes, eso solo pudo ser hecho por un humano. No lo entiendo porque un ser humano haría eso? Y las flores las dejo él? El que mato a todas esas personas? No, no lo entiendo o… acaso… el que estaba en esta habitación fue… el que los mato… No, No entiendo nada
Deje en paz mi cabeza que empezaba a dolerme para agarrar la jarra y tomar su contenido acompañado de una barra de chocolate, no fue mucho pero me sentí satisfecho. Toque mi cabello se sentía como la paja, con tierra y restos de sangre se sentía asqueroso no solo eso también mi ropa estaba impregnada del olor a sangre odiaba la sangre seca en mi ropa mi pantalón tenia raspones y ¡agh! Simplemente estaba asqueroso
Podría ser… ¡sí!, tenía una ducha, este lugar tenía una ducha. No lo dude me saque la ropa y deje que el cristalino liquido cayera sobre mi cuerpo, fue una ducha corta salí de ahí con una toalla en mis hombros y otra sujeta en mis caderas. Mi ropa estaba sucia no me la pondría así, busque en un armario algo de ropa, mas blanco, solamente había polleras blancas con pantalones de algodon holgados igual blancos, todo era blanco e igual sin ninguna mancha sin ninguna diferencia. Daba igual me lo coloque.
Después de eso me sentí cómodo, demasiado, ese lugar era muy pacifico, podría quedarme aquí era tan pacifico, alejado de todo el caos. Me gustaba el silencio…
***
-“despierta” – sentía una brisa tocar mi rostro abrí mis ojos
-quién eres? – le digo a la borrosa figura frente a mi
-“no me recuerdas” – su voz se escucha lejana
-tu… ¿Quién eres?
-“tienes que reaccionar, no puedes quedarte aquí”
-pero...
-“tienes que hacerlo, ¡hazlo!”
Desperté de golpe, ¿Qué había sido eso? Era un sueño pero parecía tan real…
Esa figura me recordó, que no tenía, que no podía quedarme aquí!! Debía salir, debía buscar a los chicos y a mi niña. Tenía que encontrarlos
Me levante y busque la manera de salir ya lo había golpeado antes, eso no funciono, debía buscar la clave de esa cerradura comencé a inspeccionar toda la habitación cajón por cajón, todos los lugares. Nada
Tal vez habría algo en esa cámara, eso fue lo que pensé volví a por la cámara y la encendí busque la siguiente fecha fue una semana después del primer video
“umnh, últimamente estoy muy cansado me he desvelado muchas noches por el nuevo proyecto en el que me metido el Doctor A. estoy cansado así que el video de hoy solo diré eso “
Fue un video corto, solo de un minuto busque el siguiente…
“ Hoy pelee con mi esposa gracias al continuo trabajo y las noches que no llegue a casa ella se molestó mucho; me siento horrible en unas semanas nacerá mi hija y yo estoy muy consumido por el trabajo. Pero no lo dejare es algo grande, demasiado y yo quiero formar parte de ello”
“el doctor A. me dijo que no habría complicaciones que solo sería por su bien yo le creo el Doctor A. Jamás me mentiría por eso yo le daré los sueros 05 y 06 a ella yo sé que ella estará bien”
“para el proyecto final el doctor A. me propuso ser yo quien pruebe el nuevo suero, ¡estoy muy feliz de que me tome en cuenta! Lo hare sin dudarlo, hoy consumí la primera dosis”
“mi esposa se fue de casa en cuanto se enteró de que yo le estaba suministrando el suero a ella, hoy debería nacer nuestra hija, quisiera saber si el suero funciono pero ella no me deja verla dice que estoy loco”
“no veo los resultados del suero, pero según el Doctor A. todo está saliendo bien. Yo confió en el”
“yo…yo…. No sé cómo llegue aquí estoy encerrado y no sé qué hacer”
“el doctor A, vino a visitarme ayer dice que esto es solo parte del experimento. El lugar es blanco por ser mi color favorito. El doctor A. es muy considerado conmigo”
“esta mañana el doctor A. no vino como de costumbre pero mando a alguien para decirme que no abriera el refrigerador. no sé porque lo hizo. Yo nunca desobedecería al Doctor A.”
“no lo entiendo el Doctor A. no viene desde hace ya unas semanas a verme. Sigo con los sueros como me lo indico la última vez que lo vi, pero ahora hay momentos en los que pierdo la memoria y estoy en un lugar de la habitación que no recuerdo”
“tengo miedo, esta mañana desperté con sangre en las manos y ropas. el Doctor A. no ha venido desde hace ya un mes. Tengo miedo, y el refrigerador ahora tiene un candado, yo no lo puse ahí. No sé qué hacer”
“A veces pienso como estará mi hija o mi esposa o el mundo del exterior, hoy abri el refrigerador y…”
La batería se acabó…
No entendía por completo los videos pero este chico parecía tener problemas. Dios! Si a mí me encierran yo…. Ah...siendo sincero creo que estaría igual a este chico. Busco el refrigerador que el menciona, no tardó mucho en encontrarlo, sigue con cadenas y un candado busco la llave pero no la encuentro y es cuando agradezco el hecho de que mi madre guardara las galletas con candado. Con ayuda de un clip abrí el candado me tarde un poco en sacar las cadenas me molestaba el ruido que provocaba al moverlas, sin ninguna atadura ya podía abrir el refrigerador pero no lo hacía en el video el chico parecía aterrado, seria por el refrigerador o sería algo más?...no tenía nada que perder abrí el refrigerador….
Todo ese líquido carmesí salió de esa prisión junto a varias cabezas y manos parecían las partes faltantes de un rompecabezas que empezó en ese hotel, lo que confirmaba mis sospechas era la cara mutilada de mi madre sobre mis piernas, ese cabello rubio teñido de sangre y ojos avellana aun abiertos, su rostro reflejaba el más terrible de los miedos, la muerte. Ese chico los mato
El gran charco de sangre sobre la blanca cerámica, ese rojo carmesí me encantaba, no me resistí a la tentación unte mis dedos con el color carmesí y comencé a dibujar con ellos no sé qué dibujaba solo me divertía formando figuras con el color. El rojo siempre había sido mi color favorito, Fue cuando reaccione ¿Qué estaba haciendo? Veía mis manos cubiertas por sangre seca, es cierto el color rojo era mi color favorito pero la sangre la odiaba, odiaba su metálico olor me resultaba insoportable, me limpie un poco las manos en mi pantalón que ya estaba cubierto de sangre al igual que mi polera, sentí una leve corriente de aire mire a mi alrededor no había ninguna ventilación, volví a sentirla proveniente del refrigerador o más bien detrás de él, moví el refrigerador y ahí estaba una ventilación una media abertura en la pared y mi salvación, no tenía que pensarlo, prácticamente corrí a cambiarme de ropa e ir por mi fusil, pero me detuve un momento frente a la cámara, debería o no llevármela? Era como una pequeña historia de la que quería escuchar el final, tome la cámara y me dirigí otra vez a la ventilación era estrecho incluso para mí fue dificultoso pero continúe a veces subiendo, girando solo buscando una salida, hasta que al fin pude ver una tenue luz me dirigí hacia ella. Salte de ese molesto agujero en el que estaba para encontrarme con la noche iluminada por la tenue luz de la media luna o cuarto menguante el cielo despejado te dejaban una hermosa vista de la ciudad en ruinas todo combinado con el tenue resplandor de la luna. Hermoso
Al fin salí de la nada