“Andrew, explícate, ¿conoces ese enmascarado?”
Que si lo conocía?! Era el tipo de que estuvo a punto de matarme en más de una ocasión!, claro que conocía a ese adolescente mal herido que se acababa de desplomar en la tierra, y porque lo conocía no podía dejarlo ahí. Me solté del agarre de Jin sin dar alguna explicación y baje corriendo de la torre, la puerta tenía un seguro automático, sentí una presencia tras de mí, gire temeroso, era la figura de Jin que me miraba molesta, sin embargo fue ella quien introdujo el código para abrir las puertas, era una curiosa sonata de tintineos que sin razón se quedaron grabados en mi mente. En cuanto la gran puerta se abrió emprendí carrera hasta el cuerpo de Teo, si de lejos se veía mal de cerca se veía peor, ¿Qué pudo dejar a este fuerte chico asi?, después obtendría respuestas, di pequeños golpes en su rostro para ver si reaccionaba, pero no dio resultado seguía inconsciente, sin ver más opción lo cargue en mi espalda, no lo esperaba por su tamaño pero era ligero, con él en la espalda regrese a la fortaleza de muros , ahí en grande entrada estaba un grupo de gente curiosa, reunida para solo enterarse del chisme. Pase entre todos sin siquiera dirigirles una mirada a ninguno, fui directo a mi edificio más específicamente mi habitación. No hiria al edificio tres ya sabia que no me atenderían y menos sabiendo que el herido que llevo en brazos pertenece al enemigo.
Puse a Teo sobre mi cama, y busque un botiquín sabía que había visto una en esa habitación ¡cierto! Blake me había curado con un botiquín que había en la mesita de noche, ahí me dirigí y para mi suerte ahí seguía el botiquín, lo abrí encontrándome con que en realidad era un botiquín bastante completo, con pinzas, vendajes y desinfectante incluido
Me desinfecte las manos primero y después con el botiquín en manos fui hasta Teo seguía inconsciente,, coloque una silla al lado de la cama y ahí me senté, saque las pinzas y comencé a sacar los pedacitos de vidrio y piedrecillas que estaban en sus heridas abiertas, después de todo había caído a la tierra y en general estaba bastante sucio, lo vi gruñir dormido ante el dolor, después de ello desinfecte las heridas y las vende, pero eso fue solo con las que estaban expuestas, y aún seguía habiendo sangre en su polera, me las ingenie para sacarle la polera sin moverlo mucho, mire su cuerpo atento por unos segundos sin reaccionar , mis manos soltaron la polera al suelo ante la impresión, ahí en su estómago tenía una gran cortadura de la que seguía saliendo sangre, pestañee al fin reaccionando y corrí al baño, busque algunas toallas que empape con agua y con eso limpie la sangre seca que había alrededor de la herida y la que aún seguía saliendo, deje una toalla encima dela herida y fui a buscar aguja e hilo, lamentablemente esa herida necesitaría una sutura, encontré un par de lo que buscaba en el botiquín, enserio estaba muy completo. Me acerque y quite la toalla, ya no había mucha sangre y podía verla carne abierta perfectamente, sentí miedo, no sabía cómo suturar una herida, ¿y si solo lo empeoraba? tsk!, no era momento para pensar así, Teo tenía el estómago literalmente abierto y no podía solo dejarlo así, recordé todos los libros de medicina que leí y… solo pensé que desearía que Rubén estuviera consciente para ayudarme aquí, aun no me sentía preparado, agh ¡puta vida!, fue lo último que pensé antes de meter la aguja en la piel de Teo y así comenzar a suturar la herida, en todo el proceso escuche a Teo lanzar gruñidos y muecas ante el dolor. Acabe y con eso también mi día, aunque haya estado haciendo un montón de muecas y movimientos Teo seguía dormido, mejor así, sin analgésicos estoy seguro que la sutura le dolerá en cuanto despierte. Deje a Teo en mi cama, y yo me fui a dormir a la de Blake, apague las luces sin embargo no pude conciliar el sueño en cuanto cerraba los ojos veía esa escena repetirse en mi cabeza Blake y ese peliblanco, tsk! Mi cabeza estaba toda revuelta, no, no había olvidado lo que escuche de Jin, claro que no, era muy importante y para mi aun no cobraba sentido, o mejor dicho no quería que cobrara sentido, si lo hacía todo me indicaría que Jin no era más que la manipuladora del hilo de mis desgracias o al menos de una de ellas. Ahh…por ahora no había mucho que hacer, tenía que actuar como si no hubiera oído nada y buscar sigilosamente donde tuvieran capturado a Blake y mi pequeña
***
Me pase la noche revoloteando por mi cama intentando conciliar el sueño, cosa que no conseguí y por ello acabe con unas enormes ojeras, me levante de la cama y fui directamente a la ducha, un baño con agua fría no me haría mal, salí con una toalla en la cintura y otra en los hombros, para cuando me cambie Teo ya había despertado y me veía fijamente
-hola…- dije un poco monótono, no sabía muy bien que decir – desde hace cuánto estas despierto? – recién ahora me había volteado a verlo, por lo que no sabía cuándo había abierto los ojos
-desde la madrugada- un momento eso quiere decir que todo este tiempo vio como daba vueltas en la cama y… kya! Vio cuando me cambie, me sonroje levemente ante ese hecho, que vergüenza
-¿Por qué no me hablaste?- si estaba despierto podría haberme dicho algo
-Estuviste revolcándote y suspirando todo el tiempo, parecía que pensabas en algo importante y no quería interrumpirte. Por otro lado…- se sentó en la cama dispuesto a levantarse cosa que evite colocando mis manos sobre sus hombros evitando que se levantara
-¡¿Qué haces?! Necesitas reposo, insensato
-je!- sonrió – es la segunda vez que te veo sonrojado – completo la frase que había dejado hace un momento, comenzó a desordenar mis cabellos
-quita! – le dije apartando su mano de mis cabellos
-ok,ok- alejo su mano y volvió a intentar pararse
-dios! Re- po-so ¿entiendes hombre? Tienes muchas heridas – lo regañe volviendo a detener su intento de pararse
- parece que se te olvida – dijo mientras deshacía una venda y me mostraba su ya casi inexistente herida – yo me puedo regenerar más rápido que los humanos comunes, aun asi gracias, sin tus cuidados de seguro estas heridas habrían tardado más en sanar, probablemente en unas horas ya no queden nada de ellas pero – dijo sobándose el estómago- me temo que esta que es más profunda tardara en sanar algunos días
-ahh – suspire – como me gustaría poder sanar tan rápido como tu
-bueno si no te molesta tomare una ducha-dijo levantándose sin que yo se lo impidiera
-adelante-le hice una seña indicándole donde era el baño. Tomo una ducha corta y salió, hasta eso yo ya había bajado en busca de algo de alimento para mí y Teo, subí con una bandeja en la que traía dos tazas de café, pan y un poco de mermelada
-gracias – me dijo al recibir los alimentos que inmediatamente devoro, parecía que no había comido en días, yo me limite a solo dar pequeños sorbos a mi café caliente, cosa que el no hizo y se lo bebió de una
-ayy!- se quejó al quemarse la lengua, se quejaba de su lengua pero no de su hoyo en el estómago? Ahh, la juventud de hoy es tan cambiante
- se más cuidadoso poste con patas- e dije tendiéndole un vaso con agua
- y tu menos amargado, niño – antes de tomar el vaso con agua ambos carcajeamos un poco
-ha pasado un tiempo desde que me dijeras niño, ya hasta comenzaba a extrañarlo
-no recuerdo que tú me dijeras poste con patas
-pero créeme que sí que lo pensaba
-si serás- al final volvemos a reír, y el ambiente deja de ser tenso para ser uno más amigable
-oy, Teo he evitado en lo posible preguntártelo, porque pensé tal vez no te sentirías cómodo diciéndomelo pero.. Anda enserio quiero saber cómo acabaste tan mal
- umnh, por ahí hubieras comenzado – dijo masticando y tragando un pedazo de pan – haber… digamos que me mantuve huyendo pero ya no pude escapar más y algunos de los hombres de la señorita me encontraron y bueno ya viste como acabe, después recordé hace tiempo haber leído de este refugio en algunos reportes y pensé podrías estar aquí, por eso vine aquí. Te estaba buscando- dijo y volvió a dar otro mordisco al pan, reportes… eso quiere decir que ellos ya saben de este lugar, entonces porque aún no han venido a atacarnos?. Por ahora más importante…- ¿Por qué me estaban buscando?
-bueno, primero porque quería decirte que me gustas antes de morir, enserio pensé que esta no la contaría– completo y le dio un sorbo a café, en lo que yo asimilaba lo dicho…¡¡COMO DEMONIOS YO LE GUSTABA!!!
.momento, no digas nada ya se lo que estás pensando –coloco un dedo sobre mis labios que estaban a punto de abrirse – “porque dices que te gusto?!”,eso pensabas – comienzo a pensar que esos experimentos le dieron poderes psíquicos –porque eres lindo y junto a ti me siento seguro
-solo por eso? – pregunte
-si, solo por eso – me confirmo – pero no te pido que me correspondas, sería maravilloso si lo hicieras, pero no lo creo, por eso vine aquí a conquistarte –ah conquistarme ¿conquistarme? ¡Conquistarme! Lo veo y el solo sonríe, ahh no puedo con adolescentes
-¿y la segunda? - pregunto rendido
- la segunda razón fue por eso – dijo señalándome una cámara que estaba en la mesita de noche ¿podía ser? No, no lo creo, pero…si la veo bien… ¡sí! Si era, como Teo consiguió esa cámara?!
-De donde…
-en esa ocasión recogí tus cosas y entre ellas estaban esa cámara. – me sonrió – tiene cosas muy interesantes – No tuvo que decir más, la encendí y recorrí los videos que ya había visto, casi me olvidaba de esa cámara, y del chico peliblanco en ella
“A veces pienso como estará mi hija o mi esposa o el mundo del exterior, hoy abri el refrigerador y…”
Fue esa oración incompleta lo último que escuche de él, y ahora volvía a repetirla,
“y… enloquecí, esos cuerpos mutilados, ¿Por qué estaban ahí? El doctor A. no lo veo hace tanto, y… y yo ahh, siento que de cuando en cuando tengo estos momentos de lucidez y después todo es borroso. Yo los mate, estoy seguro. Pero mi mente no quiere recordarlo”
“He pensado en dejar de suministrarme los sueros, pero no puedo desobedecer al Doctor A. Ya no confió tanto en el pero simplemente… no puedo. Hoy al fin me suministre la última dosis…” lo curiosos de este video fue que todo estaba oscuro, no podía ver al peliblanco solo escuchar su voz, entonces las luces parpadearon, y dejo ver por unos segundos al peliblanco viéndose en ese espejo que yo vi roto, otra vez en la oscuridad se escuchó el sonido del vidrio rompiéndose y silencio por al menos un minuto, que fue interrumpido por el sonido de una gotera. Entonces rechinando la puerta se abrió dejando entrar luz interrumpida por la silueta de un hombre, el peliblanco salió de la oscuridad, cubría su ojo derecho con una mano se podía ver de entre los dedos sangre, y más sangre goteando, Y Con una sonrisa siniestra dijo… “Doctor A.” entonces el video acabo.
-interesante no? – dijo Teo mientras me quitaba la cámara de las manos, no esperaba ese final, aún estaba en shock. De alguna manera sentía que este chico había sido manipulado por quien él llamaba doctor A.
-si… -dije aun sorprendido – disculpa saldré a caminar un rato, por favor no salgas - dije saliendo y cerrando la puerta con llave me dirigí a pasear fuera de los edificios.
Ese chico… me aterraba pensar que yo podría acabar así porque no sé porque pero sentía como si ese chico y yo tuviéramos algo en común. Tal vez los dos podíamos ser manipulables.
Estuve paseando y dando vueltas por un buen rato, hasta tropezar, si, idiota de mi parte pero tropecé con una piedra tsk! Estúpida piedra! Pensándolo bien, no era una piedra más bien una tapa, de ¿cemento? Tal vez sea algo como una puerta hacia conductos inservibles, aun así levante la tapa y me adentre en el hueco
Oscuro
Estaba muy oscuro no podía ver nada, desde adentro cerré el hoyo con la tapa. No quería que nadie supiera que estaba ahí. Como fuera a ciegas y agarrándome de la pared para no perderme, camino paso por paso, a lo lejos pude ver una luz, la seguí hasta llegar a una habitación o casi
-Come – esa era la voz de Jin, antes de entrar a la habitación lo escuche, ella estaba de espaldas y no había notado mi presencia, rápido me escondí tras un muro de concreto sin dejar de escuchar lo que Jin decía- ¿morirás de hambre?
-maldita enana, cuando salga de aquí juro que te matare – dijo con rabia, una voz áspera y tersa, ¿Blake?
-palabras fuertes cadete- dijo con tranquilidad Jin - ¿no vas a comer?
-gracias – sarcasmo – pero no como comida de ratas – se notaba su voz estaba dispuesta a enojar a Jin
-haya tu – dijo al fin Jin saliendo de la habitación yo me aferre más al muro y cuando la sentí lo suficientemente lejos me moví, para al fin entrar a la habitación. No me lo esperaba. Blake estaba atado con cadenas, una en un pie y otra en su cuello, a eso súmenle que estaba en una jaula, aun podía ver la comida en una esquina de la celda
-ya dije que no come…- dijo eso al oír mis pasos pero al verme ahí, quedo sorprendido y con las palabras en la boca -¿Qué haces aquí florecita? – me dijo al fin con un rostro más serio
-eso debería decirlo yo- dije en el mismo tono
-je! tu amiguita me encerró
-dime algo que no sepa – le dije un poco harto por sus quejas, al mismo tiempo me agachaba para ver el cerrojo de la celda
-la enana tiene las llaves ella y… - paro al escuchar otros pasos ajenos – ahí viene –susurro para sí mismo – escóndete – ahora me lo dijo viéndome a mí, ahí en una esquina de la habitación había unas grandes cajas de madera, me escondí detrás de ellas mientras escuchaba los pasos más cerca, al fin la figura de un hombre albino se presentó ante mis ojos, cabello largo y blanco facciones delicadas y limpias, una suave sonrisa surcaba su rostro, sus ojos color carmesí alegres como los de un niño, vestía con una larga gabardina color crema, una chalina perla, todo sus vestuario conformado por diferentes tonos blanco resaltando lo único negro unos guantes de cuero que traía puestos, se acercó a paso lento y alegre tarareando una melodía que yo desconocía. Al fin frente a la celda del bolsillo de su gabardina saco un juego de llaves, con una abrió la celda de Blake, ya dentro se agacho y posiciono justo delante de Blake
-¿Por qué no comes? – su voz como su vestimenta era un contraste suave y delicado, podía decir que parecía la voz de un ángel. Blake permaneció callado sin hablar solo viendo fijamente a la blanca figura – oh! No piensas contestar? – dijo tomando delicadamente con una mano el rostro de Blake – si no comes enfermaras – dijo viendo los secos labios de Blake, entonces le soltó y fue a por el plato, tomo un bocado del alimento en su boca y después se acercó a Blake, no hay que ser adivino para saber que hizo después, sus labios se juntaron, aunque vi a Blake reacio al contacto, no pudo evitarlo, la mano del albino jalaba sus cabellos, y con el pulgar de la otra mano se abría paso en su boca, al final metió el alimento en su boca, pude como ver salía la saliva por la comisura de sus labios, y también por el movimiento de sus bocas pude imaginar que se desataba una batalla entre ambas lenguas, uno intentaba con su lengua meter el alimento en la garganta del otro, mientras el otro intentaba evitarlo a toda costa, pero entonces vi una pequeña mueca de dolor en el rostro del albino que se separó de Blake con un hilillo de sangre que salía de su boca, Blake le había mordido, con el guante se limpió la sangre, se concedió unos segundos a ver la sangre en su guante y entonces su mirada cambio de la de un niño a la de la nada, el brillo que vi hace un instante desapareció, frunció un poco el ceño y entonces
Plack!!
Le lanzo una bofetada que hizo eco en la habitación
-Deberías comportarte – dijo otra vez se agacho y de uno de los bolsillos de su gabardina saco una navaja y la coloco justo en el lugar donde anteriormente había golpeado, - sería una lástima lastimar este rostro – dijo enterrando un poco más la navaja en su rostro hasta sacar un pequeño y casi invisible hilillo de sangre
-Déjalo, Yuu. Tenemos que hablar– dijo Jin que veía la escena desde la puerta del lugar
-tsk! Aburrida – chasqueo la lengua y se levantó, volvió a cerrar la celda y se paró junto a Jin en la puerta volteo y… - Nos vemos, Blake – dijo con una voz otra vez con aire de inocencia, y salió a la par con Jin de la habitación, escuche un click y las luces se apagaron, poco a poco deje de oír los pasos y salí de mi escondite, hasta ese momento Blake había permanecido en silencio, después solo escuche como escupía la comida que anteriormente había sido puesta en su boca
-agh! Qué asco! – dijo limpiándose con la manola boca. Yo solo lo vi y después no sé porque sonreí
-Yo creía que no eras la perra de nadie – dije sin quitar la sonrisa -¡que equivocado estaba! – dramatice y el me vio con odio, no, esas palabras no eran para herirle a él si no a mí. De alguna forma me sentía molesto y decepcionado después de lo que vi, verlo sumiso ante ese hombre, de solo recordarlo me daba nauseas. Me sentía molesto conmigo mismo y por lo mismo, por estar molesto, ¿Por qué me molestaba? No tenía ninguna razón para molestarme y aun así lo estaba, otra curiosidad más del humano son sus sentimientos tan irrazonables y sin fundamento y aun así ahí estaban, presente en sus acciones
-Florecita créeme que si estuviera libre ya habría deformado esa linda carita tuya, - amenazo aun rencoroso Blake, suspire, cuanto quisiera seguir firme en mi posición pero sin razones seria absurdo e infantil y ahora no es momento para eso
-Donde esta Perséfone? – aun así no iba a darle el gusto de que viera como me disculpaba, al menos no ahora
-¡¿Cómo voy a saberlo?! En cuanto llegamos, ese montón de imbéciles comenzaron a llorar como pequeñas perras pensando que la niña era como esas cosas, y la enana esa insistió en hacerle unos “estudios” ¡joder!¡¿Cómo iba a creerle?! Estaba claro que quería convertir a la niña en su conejillo de indias. Me resistí y probablemente deje a muchos de sus hombres con unas costillas rotas pero la muy maldita me ataco por la espalda con una jeringa, y eme aquí. La enana me drogo y me robo a la niña mientras estaba inconsciente. Así que ¡¿CÓMO DEMONIOS VOY A SABER COMO ESTA?! – finalizo al fin Blake su corto relato. No me sorprendí ya me lo imaginaba después de lo que había escuchado. Solo suspire y me senté en el suelo
- ¿y porque no comes? – estaba más delgado de lo que recordaba
-Florecita, creo que acabo de decírtelo me DROGARON, como voy a comer algo que me da mi captor? – cierto pregunta tonta, aun así no podía dejar que siguiera debilitándose. Asentí con la cabeza y hurgue en mis bolsillos, tenía un chocolate, se lo pase a Blake quien sin dudarlo se lo metió a la boca. Al menos confiaba en mí.
-ahh – suspire otra vez – que hacemos? – le pregunte más al aire que a Blake, claramente no podía quedarme ahí, debíamos escapar pero ¿Cómo?
-la enana – dijo Blake – la enana tiene las llaves de la celda, y los grilletes
-Puedo intentarlo pero no sé si conseguiré quitárselas. Y el que tu estés enjaulado es solo uno de nuestra lista de problemas. Y no podemos escapar, aparte de que este lugar está lleno de “mata zombies” aún no sabemos dónde está Perséfone.
-Imbécil, te dije que la tratarían como su conejillo de indias, lo mas probable es que este en el edificio tres junto a ese monto de bestias – dijo lo último molesto y entre dientes, a él le afectaba tanto como a mí
-¿y Rubén? Lo dejaremos aquí? El sigue dormido en el edificio tres
-No lo dejaremos en este circo de locos – me dijo autoritario, podía ver que apreciaba al castaño
-Entonces ¿Qué haremos?
….
***
Salí del hoyo y sin que nadie me viera volví a mi edificio seguía cerrado como lo deje pero adentro…
-¡imbécil! – me dijo Teo lanzándome una almohada a la cabeza – no soy tu perro para que me dejes encerrado!! – jeje debí suponer que se molestaría por ello
-tranquilo, tranquilo – dije moviendo las manos
-¡te dije que no soy tu mascota! – por como gruñía ya hasta yo lo dudaba. Sonreí y él se me quedo viendo sin decir mas
-Teo, vamos a escapar…