Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Aprendiendo a sobrevivir por sakurada momo

[Reviews - 83]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

21.  Azrael

 

“Sangre… ¿Por qué mis manos estaban manchadas de sangre? ¡AYUDA! Tengo miedo… mucho miedo por favor… ayúdenme. Mi voz… no escuchan mi voz ¿Por qué tanto silencio? Porque no puedo hablar? Mis manos… ¿una espada de fuego? Para que…. La espalda, sentía como si mil cuchillos la atravesaran, dolía, dolía, dolía mucho ¡AYUDENME! Por favor no te acerques, por favor no me mires, porque no puedo escuchar lo que tus labios dicen? Ese sonido mudo, no lo aguanto, ¡aléjate! ¡no me toques! Por favor… ¡Desaparece!”

***

Otra pesadilla, ¿Cuándo acabarían? Y cada vez más confusas. Gire mi cuerpo para volver  a conciliar el sueño el sol aun no salía. Nos habíamos refugiado en una cabaña en el bosque, aquí no habría tantos zombies como en la ciudad, pero aún no debíamos bajar la guardia por eso ahora Blake permanecía despierto haciendo vigilancia mientras los demás dormimos, y hablando de durmientes, la pequeña Perséfone seguía sin despertar, había pasado un día desde que escapamos de la resistencia, ya había intentado despertarla pero nada daba resultado. Y ahora aun sin conseguir ver el hermoso azul de sus ojos me acurrucaba junto a ella, la habíamos cambiado y ahora volvía a vestir un traje de gatito gris con rayas negras, los disfraces que usaba eran tan monos!

 Agh! Demonios, ya no podía dormir. Bien! A mirar el techo se ha dicho!

-Florecita, estas despierta? Porque si no entonces te mueves como gusanito~

-tsk! Que tono de hablar es ese?! – se acercó y..

-shh, que despiertas a los muertos – me dijo en un susurro muy cerca – si estas despierto al menos ayúdame a vigilar – me ordeno lanzándome un arma a las manos, tsk! Molesto mandón!. Ya da igual si ni puedo dormir, me levante y cargando el arma me senté junto a él, ambos mirábamos por la ventana como los árboles se movían gracias al viento, era algo un tanto relajante, movía mi cabeza por donde veía movimiento, sin pensarlo ya estaba viendo lacara de Blake quien tenía la mirada perdida

-lo extrañas? – solté la frase

-Solo ha pasado un día es muy poco como para extrañarlo, pero cuando pienso que pasara mucho tiempo para que vuelva a ver a esa nenaza. Debo admitir que me pongo un poco nostálgico –dijo con una tenue casi imperceptible sonrisa en el rostro – Hemos pasado mucho juntos -  termino de decir- ¿y tú qué? Alguien a quien extrañar en el infierno?

-Padres muertos, sin noticias de mi hermana, Y un mejor amigo muerto. No hay mucho que decir, claro que da nostalgia. Pero no me queda más que vivir por los que no pueden

“Te amo”

No sé porque recordé las últimas palabras que pude oír de los labios de Az. Ahh… después de todo este tiempo aún seguía recordándolo, olvidarlo, el solo pensar en eso ya lo sentía como un pecado.

Creo haberme perdido un tiempo en mis pensamientos, un tiempo donde solo hubo silencio, un tiempo en el que sin darme  cuenta Blake había comenzado a mirarme fijamente, igual perdido en sus recuerdos

-¡NO ME IGNOREN! – grito Teo asustándome, y abrazándome por la espalda

-oye! Quítate, y no grites así – dije intentando zafarme de el

-¿Por qué? Hasta lo que recuerdo dije que iba a conquistarte – dijo lo más natural aun sin soltarme

-coff.. coff!! – tosía falsamente Blake, llamando la atención de ambos – y… como se conocieron? – decía bastante curioso con un toque de molestia Blake. Teo y yo nos miramos

-casi me mata – dijimos los dos al unísono apuntando con el dedo índice al contrario. Blake arqueo una ceja y dijo

-¡aja! –Con sarcasmo- saldré un rato a buscar comida – dijo agarrando una escopeta, salió azotando la puerta. Nuevamente Teo y yo nos miramos y después a la montaña de comida deshidrata y golosinas que habíamos robado y nuevamente a la puerta por la que Blake había salido

-Niño…- dijo Teo

-eh?...

-tu amigo es raro

***

“Los campos teñidos de rojo, tus manos teñidas de rojo, tu corazón dominado por el pecado”

***

Segundo día en esta cabaña, y había sido tan tranquila una mañana tan tranquila, una tarde tan tranquila pareciera que el día iba a acabar con una tranquilidad inusual considerando que estábamos en medio del apocalipsis zombie… lástima que no fue así.

Ese día salí de la cabaña con Blake, teníamos que buscar leña y agua para la cena, Teo se quedaría vigilando a Perséfone. Así lo acordamos, y como el día estaba tan tranquilo no salimos con más arma que un hacha y un cubo para el agua, tendríamos que caminar y adentrarnos en el bosque para encontrar el rio y ya de ahí iríamos a talar unos cuantos árboles.

Caminamos en silencio todo el camino hasta el rio

-Mierda – murmuraba entre dientes Blake que al ser el perdedor en piedra papel o tijera, le había tocado ir a por el agua, el pobre que no tiene equilibrio resbalo y acabo hundido en el rio – mierda, mierda, mierda – se seguía quejando saliendo chorreando del rio – mierda, ¡Ríete de una vez!-ups! Parece que se dio cuenta ya que

-JAJAJAJAJA!! – que querían que hiciera si el hombre salía como perro mojado del agua? Hasta lacara la traía así de enojada. Mierda! Ese se está acercando y digamos que su cara no es de mucho amigos ¿saben? Creo que aun soy muy joven para morir. Ese fue mi pensamiento al ver aun amenazante Blake acercarse – o…oye Blake, amigo? – tsk! No contesta, esto es malo, malo muy malo, ya casi siento sus manos en mi cuello, ha, no ¡ya tengo sus manos en mi cuello! O bueno casi porque haciendo una trampilla con mis pies conseguí que Blake cayera lo que no planee fue que justo fuera en mi encima, tenía las manos apoyadas en la tierra a cada lado de mi cabeza y con sus piernas apresando las mías

-¿Por qué ríes? – enserio estaba tan molesto por eso? Su cara era demasiado seria - ¿Cómo puedes reír después de perder a alguien tan importante? Después de que Azrael muriese puedes seguir riendo? – porque lo mencionaba ahora – solo han pasado dos meses de su muerte, lo olvidaste? O es que no fue tan importante? – como… ¡¿Cómo se atrevía a decir que no fue importante?!

-¡lo fue! Fue importante muy importante, lo más importante que tenía en este maldito infierno pero… no puedo revivir a los muertos, ni siquiera encontrar su cadáver. Aun así te puedo decir que él fue importante, siempre fue mi amigo y… en la adolescencia… sin él habría enloquecido! por los abusos de esos tipos, me…. Apoyo. Me alegraba el día con su presencia y me protegió en este infierno. Él es lo más importante que tengo, incluso si ya no lloro su muerte es por él, aun ahora el sigue siendo un apoyo. ¡No te atrevas a decir que él no me importa! – le había dicho todo con seguridad, Azrael era importante, al menos para mí él era importante.

Blake permaneció sin ninguna reacción en su rostro aun después de yo haber acabado de hablar

-entonces aunque este muerto él  te importa – dijo después de un largo rato

-si! – respondí de inmediato

- …que envidia… - le oí murmurar, enseguida no lo vi venir, solo sentí sus labios contra los míos, me estaba besando, había comenzado a besarme y no paraba intente apartarlo pero fue en vano, tenía mis manos apresadas y piernas sujetas. Jugaba con mis labios chupándolos y lamiéndolos en un descuido mío en el que intente gritarle acabe por darle paso a mi boca, su lengua recorría toda mi cavidad bucal, mis ojos se habían entrecerrado a causa de la sensación placentera, nuestras lenguas comenzaron a danzar juntas dentro de mi boca, nuestros labios acompasaban a la perfección, deje de forcejear, solo mantuve mi cuerpo inmóvil concentrado en sentir su boca atacando a la mía, había comenzado a salir saliva por la comisura de mis labios, ¡STOP! Qué demonios tengo en la cabeza!! ¡¿Cuándo comenzó a gustarme el beso?!. En un ataque de idiotez o inteligencia (ustedes elijan) le di un cabezazo, lo suficientemente fuerte como, para quedarme con un buen chinchón por el resto del día, y alejarlo por unos segundos en lo que me escabullí y corrí dirección a la cabaña. A veces agradezco a Dios por este pequeñajo cuerpo mío, así puedo escaparme por cualquier agujero que encuentre.

Corrí y entre  a la cabaña sin siquiera voltear a ver Teo cerré la puerta, tsk! Ahora qué hago?

-y la leña? – pregunto Teo

-tsk! ahora no tengo tiempo para eso

-y el agua? – esa voz, no era de Teo, no, esa infantil y dulce voz no era la de Teo. Gire lentamente para encontrarme con la pequeña jugando con Teo – tengo sed, mamá – dijo viéndome, la pequeña que al fin había abierto los ojos, creía que había pasado una eternidad desde que volvía a ver el azul de sus ojos

-¡Déjame entrar!¡Mierda! ¡VOY A TIRAR LA PUERTA! – gritaba Blake que ya había llegado, hasta la puerta y la tocaba con mucha insistencia, no fue necesario que dijera más, estaba más maravillado por ver a Perséfone despierta que por sus gritos, solo solté la puerta y me dirigí a ella, volviendo a inspeccionar su cuerpo, estaba más delgada de lo que debería pero aún conservaba su sonrisa

-¿te..te sientes bien? ¿No te duele nada? – ella negó con la cabeza, en ese mismo instante Blake abrió la puerta de una patada y con el ceño fruncido pero enseguida su expresión cambio por una sorpresa al ver a la niña despierta

-¡Papá! – dijo ella con los ojitos brillando, y se fue a abrazar a Blake, que aunque sorprendido la recibió pareció después de un rato al fin reaccionar y comenzó a acariciar los cabellos azabaches de Perséfone con una tenue y casi imperceptible sonrisa

-ejem!… - dijo Teo incómodo y para que le hiciéramos caso – despertó justo después que se fueron, y bueno… - parecía querer decir algo, pero ¿no sabía cómo?

-Papá quería verte!! – Decía la niña aun pegada al pecho de Blake – Papá… tenía miedo – dijo esto en un susurro que casi no pude oír, las manos de Perséfone se aferraron aún más a Blake

-Tranquila, ahora todo estará bien – dijo Blake aun acariciando los cabellos de la niña. Yo también me acerque y comencé a acariciar su espalda, ella se giró con los ojos a punto de llorar y también se abrazó a mí

-mamá…- dijo con la voz un poco quebrada, ¿Por qué aguantaba el llanto?, era una niña… podía llorar todo lo que quisiera, pero aun así ella intentaba ser fuerte –estaba oscuro y esas cosas rugían mucho y me picaban con muchas agujas, tenía miedo. Quería ver a papá y mamá. – dijo aferrándose más a mí, sentía como unas cuantas lagrimas mojaban mi ropa, pero se detuvo enseguida, solo fueron unas pocas gotitas las que salieron de sus ojos y se detuvo, se alejó de mí, con sus manitas froto sus ojos y me miro a mi y Blake que se había puesto al lado mío – pero… estoy bien – nos dijo con una sonrisa tan dulce propia de una niña, aunque sus palabras fueran tan maduras, su sonrisa seguía siendo inocente y dulce

-Todo estará bien – dijo Blake. Y en ese momento enserio desee que sus palabras fueran verdaderas, pero la felicidad no dura mucho, es tan efímera, como el agua se nos escapa de las manos y cuando te das cuenta ya no queda nada.

Comenzó con un leve murmullo, el sonido de las hojas al moverse, el viento comenzó a silbar y…. el rugido de esas malditas bestias se escucho

Los tres reaccionamos, escondí a Perséfone detrás mío no me la volverían a quitar, por el sonido de los pasos sabíamos que eran muchos ¡mierda! No debimos confiarnos. Podríamos correr y escapar pero, no, eran muchos demasiados si intentábamos escapar no seriamos competencia para ellos, tal vez Teo sí, pero Blake y yo éramos simples humanos. Cerramos y cubrimos todo lugar por el que pudieran entrar, escondimos a Perséfone en una habitación subterránea, cubrimos como pudimos la entrada a la habitación, y comenzamos a cargar las armas, todas las que teníamos, escopetas, pistolas, fusiles

-…

¡Mierda! Ya había llegado el primero podía escuchar como rascaba la puerta y hacia esos sonidos tan molestos por el hambre. Teo tomo una pistola y la coloco entre una rendija que tenía la ventana y por ahí disparo, muchas de las ventanas tenían esas rendijas por las cuales solo podía salir la boquilla del arma. En solo instantes llegaron más, otros cinco, de los que nos encargamos yo y Blake. Pero no era suficiente, venían más.

-Chicos…-dijo Teo divertido.- ¿listos para la diversión? – dijo con el arma el alto y en el mismo tono, este tipo enserio estaba loco. Escuchamos más rasguños de la puerta

-Listos! - dije yo solo siguiéndole el juego y con mi fusil, en mano me posicione en una rendija, lugar por donde viera había zombies, muchos demasiado cerca para mi gusto, en la cabaña se escuchaban los rugidos de las bestias, disparos y sus gritos al morir, la habitación comenzaba a llenarse de sangre, mucha… sangre…

Me había perdido en mis pensamientos y cuando me di cuenta la mano de una mujer me había atraído hacia la rendija de la ventana, estaba tan cerca que podía oler su fétido aliento, me daba nauseas estar cerca de aquella bestia que alguna vez fue mujer, no me moleste en separarme de ella le dispare de lleno en la cabeza, su sangre me salpico, hasta su sangre estaba podrida. Era un asco. Me separe de su cuerpo y lo empuje para que no estorbara mi vista volví a posicionarme a una distancia prudente y seguí disparando, cada tanto volviendo a cargar mi fusil, cuando quise ver cómo le iba a Blake y Teo con el resto pude ver que no tenían problemas, pero habían ¿manos? ¡Mierda! Esas manos que se movían como si tuvieran vida propia se seguían moviendo, hacia… estaba yendo hacia Perséfone. Me apresure a ir hacia esas manos y patearlas los suficientemente lejos como para que Perséfone no tuviera que verlas nunca, no fue lo único que patee sino también una cabeza que habrá saber dios como se infiltro en la cabaña, cada vez estaba rodeado de más sangre

-¡QUE MIERDA HACES! – dijo Blake, demonios, había abandonado mi puesto y ahora esa ventana estaba a punto de colapsar por la presión que ejercían los zombies al apoyarse en ella, volví a tomar con fuerza el fusil y dispare, casi a ciegas sabiendo que diera donde diera le daría a un zombie. Disminuí un  poco el tumulto no demasiado pero lo hice, ninguna ventana colapso, no puedo decir lo mismo de la puerta

-¡¡¡MIERDA!!! – grite frustrado y comencé a dispar a los zombies que se acercaran, y a los que no alcanzaba a disparar al menos conseguía que no me mordieran alejándolos con el arma, golpeando y demás poco a poco llegaron orillarnos a los tres en una esquina de la habitación

-¡se trabo! – dijo Blake intentando que el arma funcionase, pero un zombie se le abalanzo encima, el usaba su escopeta como escudo, intentando golpear o alejar al zombie, pero este solo rugía y se movía a lo loco encima de Blake, quería ayudarlo pero si me distraía aunque fuera un momento el que sufriría seria yo. Cuando vi una oportunidad patee aun par de zombies alejándolos dispare a ambos en la cabeza y fui ayudar a Blake, aleje de un fuerte golpe al zombie que lo atacaba y tire de su mano sin esperar a que se levantara prácticamente lo arrastre hasta Teo que al menos por ahora parecía tranquilo

-¡Andrew agárrate a mí y Blake! – ordeno Teo, obedecí de inmediato sin saber lo que haría, disparo una veces más y entonces salto,  había una ventanilla en el techo y el la atravesó con su cuerpo llevándome a mí y Blake con el – tsk! -  se quejó Teo frotando su cabeza aun teníamos a la horda de zombies abajo estirando las manos para poder alcanzarnos. Rezaba porque ninguno encontrara a Perséfone pero todos estaban concentrados en comernos a nosotros. Su falta de cerebro era útil en estas ocasiones. Tome una pistola y comencé a disparar a las bestias que había abajo, mientras Blake se encontraba peleando con los que intentaban escalar desde afuera ¡maldito el día en el que esas cosas comenzaron a escalar! Se había vuelto a acabar mis municiones, me levante para pedirle unas a Teo que parecía ser el único al que se le ocurrió traerlas. Pero correr en un techo no es lo mejor de hecho es estúpido si el techo es inclinado y de madera añeja, si, estúpido. Yo soy estúpido y en mi estupidez caí al suelo y ¡mierda! Que enserio había dolido pero no había tiempo de sentir dolor con un montón de zombies encima, no, y para colmo tenía el arma sin balas, ya habían sentido mi olor y tenía a tres encima, saque de mi cinturón un par de dagas que tenía y con esas les rasgue el cuello a dos, al último literalmente le encaje la daga en la tráquea, y así continúe  defendiéndome, mi cuerpo entero estaba cubierto por esa repugnante sangre. Me daba asco cada vez que mataba a uno sentía asco.

Lluvia, había comenzado a llover, comenzó tenue y suavemente pero en menos de lo que pensé ya se había vuelto un aguacero ¡Mierda! Que nunca se acaban?! Venían más y ya no tenía soporte, había comenzado a cansarme.

-Creo que ese fue el último – dijo Teo después de que le corte el cuello a uno de esos zombies, suspire aliviado y fue cuando me di cuenta que mis manos estaban llenas de sangre sentí un escalofrió recorrerme por la espalda al verme así, mi cabello también tenía sangre, las puntas se habían teñido de rojo, intente limpiarme las manos con la lluvia pero la desagradable sensación no se iba. Fue entonces que sentí un leve roze en mi mejilla, como si algo hubiera pasado corriendo al lado mío, algo o ¿alguien?, gire a pocos metros de mí se encontraba uno de ellos, el cabello verde olivo mojado, su cuerpo con muchos rasguños, heridas, diminutas que parecían ni siquiera importar para él, una expresión que jamás antes le había visto, como si no me conociera, mejor dicho ese ser no me conoce. Pero su cara, era la misma y a la vez diferente con una expresión de hambre y furia, con unos brillantes ojos rojos, ¿Dónde estaba ese hermoso azul eléctrico?... Az …

-¡CUIDADO! – escuche el grito de Teo desde el techo y para cuando me di cuenta Az ya me había embestido contra el suelo, en intentaba morderme, como acto reflejo lo detuve agarrándolo por los hombros, el intentaba zafarse pero yo no lo dejaba, y tampoco podía alejarlo de mi ¿enserio era Az?, escuche un arma cargándose, iban a dispararle

-¡ALTO! – Blake detuvo los movimientos de Teo – tiene que hacerlo solo – escuche de sus labios, ¿hacerlo? Que tenía que hacer? No, no quiero. Patee a Az en el estómago. Tenía que alejarlo de mí. Tenía que huir, porque yo… no podría

Me arrastre en el suelo pero no pude alejarme mucho de él, volvió a embestirme contra la tierra mojada, volví a patearlo, me levante y corrí

-¡No huyas! –me grito Blake provocando que me paralizara, NO, NO, NO. Blake lo único que puedo hacer es huir, yo… aun no estoy preparado para esto - ¡NO PUEDES HUIR PARA SIEMPRE! – sí, sí puedo y lo hare.

Pude volver a moverme pero en cuanto di el primer paso al frente una mano jalo de mi pierna provocando que volviera a caer

-¡Az! Por favor suéltame – rogué a la figura de Az, que con insistencia quería morder mi pierna, cosa que yo evitaba como podía – por favor –volví a susurrar

-¡ANDREW, EL NO ES AZRAEL! – lo sé, Blake, yo ya sé que él no es Azrael, Azrael nunca pondría esa expresión tan salvaje, Azrael nunca me dañaría

-¡suéltame! – grite pateándolo para alejarlo. ¿es que ya no puedo huir? Ya no puedo alejarme de ti? Tengo que… tengo que matarte?, lose, pero no quiero hacer esto. Az…

Tome con fuerza esa daga que aun permanecía en mi mano

“No quiero”

Az volvió a acercarse a mí, pero yo lo aleje con un golpe que le di, comenzó a rugir, estaba molesto. Por un momento quise soltar esa daga y ponerme a correr, sigue recordaba la última vez que lo vi, su sonrisa y también… yo sabía que esto podía pasar, yo sabía que existía la posibilidad de que se convirtiera en esto pero….ahhh, Az, ya no puedo huir

  Seguía intentando abalanzarse sobre mí a lo que yo lo esquivaba buscando el momento perfecto para acercarme, para acercarme y de una vez acabar con esto, en un momento tropecé con una piedra, caí rendido al suelo, el aprovecho ese momento y se colocó en mi encima … no pude moverme, no pude hacer nada su boca se estaba acercando a mi cuello, sentí su aliento contra mi piel. Solo cerré los ojos, esto sería lo mejor, yo no estaba preparado para esto

-¡NO TE RINDAS! ¡MALDITA FLORECITA NI SE TE OCURRA RENDIRTE! –                Blake? al fin pude moverme, y le di un rodillazo a Az en la entrepierna se alejó un poco ante el dolor, tome la navaja en mi boca, e invertí posiciones, con mis piernas lo aprese, y mis manos sujetaron las suyas, se revolvía debajo mío pero yo no iba a dejar que me matara. Pero entonces… vi su rostro. Era el mismo rostro, puede que él no sea Az pero sigue siendo su figura ¡Joder! Sigue siendo él!

“¡No quiero matarte! Az… ¡Yo no quiero!”

Flaquee, sí, pero me recompuse. Me las arregle para juntar ambas manos de Az sobre su cabeza sujetándolas solo con una mano, y con mi mano libre tome la navaja. La posicione en su cuello y ya un pequeño hilillo de sangre había comenzado a salir, sus continuos movimientos había hecho que le dañara la piel, al ver la sangre, su sangre, volví a tener esa sensación de repugnancia. Pero no hacia él, sino hacia a mí. Reafirme la daga en su cuello y vi esos ojos rojos

“No quiero”

Repitió mi mente una y otra vez

“Es Az, es nuestro querido Az”

Decían unas voces en mi cabeza

“Yo…

La lluvia se había vuelto mas fuerte, o ¿acaso la lluvia se redujo a solo mis ojos?

Lo siento”

De un tiro enterré la daga en su cuello, la sangre salió a borbotones por su garganta y como último suspiro escupió sangre. La sangre de Az me mancho las manos, ahora si era un demonio

Solo un demonio puede matar un ángel. Y yo ya lo hice, lo hice otra vez.

-lo siento – susurre aferrándome a su cuerpo sin vida y con la voz quebrada

– lo siento Az…

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Entonces escuche el sonido de aplausos

-No pensé que en verdad lo harías, ¿tan poco significo para ti? – esa voz, esa voz yo la conocía. Pero no podía ser. Gire a ver al dueño de esa voz un hombre que cubría su cara con una máscara de fiesta, y su cabello con una capucha negra- cuanto tiempo… Dumah – Fue la última cosa clara que escuche, entonces no pude moverme y caí al suelo mis ojos se sentían pensados pero me rehusaba a cerrarlos. Escuche como algo caía a un charco de agua, apenas pude mover mis ojos hacia donde me guiaba el sonido Blake había caído sobre el charco, tenía los ojos cerrados estaba inconsciente.

-¿Dónde estará mi pequeña? – escuche decir a lo lejos a una voz que me resultaba familiar, entonces lo vi, un poco borroso, pero pude distinguir la figura del hombre albino que aparecía en la cámara. Estaba entrando a la cabaña – Te encontré! – escuche, y lo vi salir con Perséfone en brazos – ya tengo a mi hija Doctor A. – dijo el hombre, mostrando la niña al hombre encapuchado, todo se veía tan borroso, entonces él se sacó la capucha mostrando un cabello verde olivo, y la  máscara que se sacó me dejo distinguir su rostro

Azrael

 

Entonces todo se hizo negro…

Notas finales:

Bueno y…¿Qué tal? Se que me tarde mucho, pero no sabia como desarrollar este punto de la historia; si, lo se ¡Matenme! Me lo merezco!! T-T

Y… bueno… aquí tienen mi ¡BOMBA!, esto de que Azrael esté vivo lo sospecho una de mis queridas lectoras: Joely1313. Querida! Tú fuiste la primera en darte cuenta del detalle de que nunca mostré su muerte explícitamente. Aquí está tu respuesta!! n.n /

¿Saben porque en el resumen en muerte de un personaje coloque “ tal vez” fue por esto mismo, que estuvo planeado desde el principio, pero para cuando me di cuenta ya había matado a mas de un personaje y me dije “¡Pa´ que digo tal vez si ya mate a tantos!” pero por mi flojera decidi dejarlo en tal vez n.nU jeje

Probablemente a partir de aquí las cosas se compliquen un poco; Pero bueno…. Mis mil disculpas a todo aquel que lee la historia de esta escritora tan atrasona( enserio hasta me castigaban en clases por llegar tarde T-T) Y gracias a todos por seguir leyendo mi fic. En serio me hacen muy feliz!!

Bye,Bye cuídense!! n.n/

 

P.D. se que hay un espacio en blanco y es  que… Necesitaba colocarle el ¡¡SUSPENSO!! *^*/


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).