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Las cruzadas por yue-sama

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Notas del capitulo:

gracias por sus RW!!!!

al fin sera una historia con 30 caps o un poquitin mas, ademas IMPORTANTE!!!

8 personitas no quieren sexo entre sai y naru pero 8 personitas si lo quieren, y estoy un poco indecisa ya que estan en empate.

Yo siempre digo ''naru es muy sensual y alcanza para todos....''

pero no lo se, que me dicen?

como prometi aqui el cap.

La cara del azabache mayor era un poema, no sabía cómo reaccionar, el rubio le estaba besando, no era un beso excitante, ya que era muy pastoso y torpe, como si se arrastrara con dificultad, escuchó la risa tonta de Naruto y fue ahí que cayó en que olía a alcohol y uno muy penetrante, solo bufó alejándolo un poco de su cuerpo, el rubio cayó en sus brazos y cerró los ojos sonriendo todavía, entonces Itachi reparó en la otra mirada.

 

—Oye muñeco —Itachi miró divertido al pelirrojo—, cuida bien a ese turroncito de dulce, hazme ese favor quieres.

 

 

—Supongo que eres Gaara…

 

 

—Sí, su amigo con derecho —movió su pelvis sensualmente, como si penetrara a alguien delante suyo, aparte de obsceno le había salido condenadamente sensual, molestando un poco a Itachi.

 

 

—Bien —dijo seco.

 

 

Iba a meterse con Naruto pero Gaara le detuvo, sonriendo de lado, le arrebató a Naruto de los brazos enderezándolo y agarrándolo de la cara para acercarle y comenzar a besarle, robándole el aire casi al instante, sus lenguas se encontraron y Naruto gimió sin pena al sentir como Gaara apretaba su trasero y mordía deliciosa y ferozmente su labio inferior.

 

 

—Adiós baby —dijo cerca de sus labios.

 

 

Itachi estaba molesto, había podido ver lenguas y todo, quiso golpear a ese pelirrojo pero se recriminó.

 

 

¿Por qué haría eso?

 

 

El rubio ni siquiera era algo de él, masculló enojado y entonces Gaara volvió a ponerlo entre sus brazos y sonrió burlón.

 

 

—Muñeco, si me lo regresas maltrecho ten por seguro que pierdes los huevos cabrón —Itachi sintió un escalofrío recorrerle todo el cuerpo, este chico sabía cómo intimidar a alguien—. Ahora hazme un favor y dile al bombón de Sai que está buenísimo y que está para cogérselo.

 

 

Se dio la vuelta y comenzó a caminar, dejando a Itachi sorprendido quien algo molesto pensó “Él te daría a ti…”.

 

 

Ahora tenía a un casi inconsciente Naruto entre sus brazos, estaba molesto, esa punzada no se iba por más que quería.

 

 

Metió al rubio a su departamento, lo tuvo que cargar ya que el rubio era muy torpe. Cuando lo soltó fue a dar de lleno al suelo y se puso a reír a carcajadas, Itachi le miró fijo, y sonrió después de tanto. Se veía ridículamente tonto pero aun así no dejaba de verse hermoso.

 

 

—Oye, te prepararé un café.

 

 

—Shooo nooo —trató de levantarse, se tambaleaba pero ahí iba, cuando se paró se dirigió hacia Itachi y este trato de poner distancia, aun así el rubio se le pego como garrapata.

 

 

—Estás borracho… y mucho —recalcó.

 

 

—¡Yujuuu!, mushaaa ropaaa —comenzó a cantar o bueno a tararear cualquier canción y se subió a una mesa, bailando y tratando de quitarse la ropa.

 

 

—Oye, oye —llamó Itachi divertido—, no sabía que trabajabas de stripper.

 

 

—Soy p-perfecto —hipo mientras se golpeaba la cabeza con un foco para luego sobarse.

 

 

—Tranquilo pequeño demonio desnudista, ahora bájate, vas a arruinar mi mesa y es la única.

 

 

Itachi lo jaló para que se bajara y comenzó a ponerle bien la ropa, si el rubio había querido ser sensual, no le había salido bien, trato de dejarlo sentadito en el sillón mientras le preparaba un café cargado pero Naruto era más destructivo de lo que pensaba. Cuando menos lo esperó ya estaba saqueando todos los cajones de su ropa y echándola al aire.

 

 

—Vale que eres insoportable, te meteré al baño y te bañarás con agua muy fría.

 

 

El rubio no le hizo caso, por lo que suspiró, tendría que ordenar todo lo que el rubio estaba haciendo.

 

 

Si esa era la manera de disculparse tampoco estaba funcionando, volvió a la cocina y terminó de preparar el café, cuando regresó lo vio en el suelo hecho una bolita entre sus ropas, se acercó lento y un poco reacio, todavía no quería acercársele, no cuando todavía estaba confundido, ¿era normal quererle? ¿El rubio le quería? Eran tantas las preguntas que pasaban por su cabeza y muy pocas las respuestas que hallaba.

 

 

—Naruto, toma —le ofreció el café, el rubio levantó su cabeza y le miró, frunció el ceño y negó lentamente—. No quiero borrachos en mi casa, así que tómatelo.

 

 

—Malo… eres muuuy malo —dijo lloriqueando.

 

 

No podía evitar reírse, Naruto se veía tan adorable, otras personas le hubiera grabado haciendo esas estupideces para después burlarse de él, aunque pensándolo bien sería una buena venganza, lo molestaría con todo lo que había hecho.

 

 

Se acercó y se arrodilló para tratar de levantarlo y que se tomara el café.

 

 

—Vamos abre esa boquita —le agarró la nariz y parecía que Naruto estaba dispuesto a ahogarse para evitar tomarlo pero se rindió al no soportar más el estar sin aire, sus pulmones le exigían respirar, así que abrió la boca tratando de llevar aire, lo logró pero también le dio permiso a Itachi de meterle la taza de café para que bebiera. Estaba amargo, tan amargo y espeso que le hizo reaccionar un poco.

 

 

Dios mío, el estómago se le revolvió y se retiró rápido. Se quedó quieto, no quería devolver todo lo que había comido.

 

 

—Tranquilo, tranquilo —el azabache le estaba sobando la espalda mientras él pudo recordar un poco lo que estaba haciendo ahí.

 

 

Se avergonzó por cómo se habían dado la situación, no planeaba estar borracho en la casa de Itachi, seguro mataría a Gaara, de verdad, que torpe era. Quiso llorar, pero no lo hizo al sentir como Itachi le abrazaba.

 

 

—Eres el peor borracho que he conocido en mi vida.

 

 

—Oh Dios —murmuró.

 

 

—¿Qué dijiste? —preguntó acercándose más.

 

 

—Perdóname —dijo rápido e Itachi le miró, levantó un poco su cabeza e hizo que le mirara directo a los ojos.

 

 

—Dilo así, viéndome a los ojos y tal vez lo piense.

 

 

—Por favor perdóname… Fui muy tonto.

 

 

—Sí, lo sé —los dos se quedaron en silencio, viéndose directamente, el estómago de Naruto se encogió y su corazón comenzó a latir más rápido, Itachi le miraba embelesado—. Eres tan hermoso…

 

 

Y el azabache lo decidió, quería probar esos labios rosados, se veían tentadores y hermosos, prometían ser los más suaves y dulces que habría probado, el primer beso había sido tan soso, con su dedo acarició suavemente el labio inferior, abriéndole un poco la boca mientras el rubio se dejaba hacer, ¡¡no veía que lo estaba volviendo loco!! Diablos un calor le golpeó todo el cuerpo, se acercó casi rudo acortando la distancia, reclamando sus labios, y Naruto gimió sorprendido.

 

 

Sus labios no tardaron en corresponder el beso de Itachi, el juego de belfos, los movimientos, sus labios atrapados en los otros, las mordidas lentas sobre su labio inferior, los jalones deliciosos que le daba, la lengua de Itachi lamiendo, Naruto abrió su boca e Itachi lo tomo como invitación, no dudo en profundizar ese beso, sus lenguas se buscaron con urgencia.

 

 

—Diablos, agárrate.

 

 

Naruto todavía estaba atontado por el alcohol, pero eso no le impedía saber lo que estaba pasando, sintió como Itachi lo levantaba y no dudo en enredar sus piernas alrededor de las caderas fuertes de Itachi, este le agarraba los muslos mientras volvía a tomar sus labios, ahogó un suspiro y casi ronroneó cuando sintió al fricción en su miembro, pronto llegaron la cama, Itachi lo depositó ahí y se subió encima de él, dejándolo sin escapatoria, estaba contra la cama con Itachi encima y sus cuerpos pegados, abrió sus piernas y el azabache se metió entre ellas, sus manos no dudaron en comenzar a tocar lo que sabía estaba prohibido.

 

 

De pronto se acordó del beso con ese pelirrojo, su mente era muy cabrona para hacerle recordar eso en ese momento, mordió con un poco más de fuerza el labio haciéndolo gemir más fuerte y reaccionó, ¿qué demonios estaba haciendo?…

 

 

Quiso separarse pero las piernas de Naruto lo retuvieron, el rubio elevaba sensualmente las caderas pidiendo más contacto.

 

 

Tenerlo ahí, en su cama, dispuesto a más con él, le estaba matando, le estaba volviendo loco, quería romper las prendas y saberlo suyo.

 

 

Se estaba convirtiendo en una bestia…

 

 

—Bésame, bésame aquí.

 

 

Llevó sus manos a su cuello y se lo enseñó ladeando la cabeza, lo jaló un poco al notar su indecisión y se rindió, posó sus labios suavemente, probándolo, olisqueó el olor del rubio y sus labios comenzaron a moverse, haciendo que éste se estremeciera, era una zona bastante sensible, cuando su lengua comenzó a lamer Naruto gimió. “Al diablo la conciencia”…

 

 

Mordisqueo un poco mientras al mismo tiempo chupaba, era mejor si dejaba marcas, así ese pelirrojo sabría lo que había pasado.

 

 

Le fue abriendo la camisa, y siguió bajando por su cuerpo, deteniéndose a delinear sus clavículas, delicadas y perfectas, bajando poco a poco, mientras su mano se metía entre las ropas del doncel, buscando su pene, hallándolo despierto y necesitado, haciéndolo sonreír, Naruto se deshacía entre sus brazos y eso le gustaba.

 

 

Cuando sus labios tocaron el pezón escuchó un suspiro de placer salir de esa boca ahora roja por tanto besar, que fue seguido por un sin fin de gemidos que vinieron después al comenzar a tocar su pene dentro de las ropas del rubio.

 

 

—Mmmh Itachi

 

 

—Jodidamente erótico —dijo ronco por la excitación.

 

 

Sus labios succionaron más su pezón y Naruto arqueó la espalda, sus dientes jalándolo de vez en cuando, suavemente sin lastimarlo y su lengua jugando con él, dejándolo sensible y rojo, Itachi pasó al otro, haciendo el mismo trabajo, solo lo estaba tocando y se había puesto duro, queriendo más, su otra mano siguió estimulando el pezón libre, tocándolo suavemente mientras su boca pecadora succionaba el otro.

 

 

—¡Ahh! ¡Si! –dijo Naruto.

 

 

—Sí, gime más; así —apresó más fuerte su pene y Naruto pegó un gritillo abriendo más sus piernas Itachi estaba necesitado también, no era de roca, él también sentía, se desabrochó su pantalón, Naruto le vio encantado.

 

 

Ese pedazo de hombre le iba a follar…

 

 

¿Follar?

 

 

Oh diablos… Él no quería eso… bueno sí y no.

 

 

Reaccionó un poco, era Itachi, el hermano de Sasuke. No sentía nada por el… bueno, no estaba seguro de eso.

 

 

No podía, pero quería…

 

 

Itachi volvió a besarlo, profanando su boca con su lengua, sintió como sus pantalones eran bajados junto con su ropa interior y sintió vergüenza, sabía que era hermoso pero por alguna razón sentía vergüenza por la forma en que Itachi le miraba, parecía comérselo con la mirada. Guardo un gemido de sorpresa al sentir el pene de Itachi junto al suyo rozándose y pronto las estocadas algo rudas de Itachi comenzaron, haciendo fricción entre los dos.

 

 

—Mmh no… Ah, ¡ah!

 

 

Itachi abrió más sus muslos, viendo esas caderas perfectas y sintiendo el calor del cuerpo más pequeño, viéndolo temblar de pasión por su culpa.

 

 

Comenzó a besarle de nuevo mientras sus manos apresaban sus caderas y sus estocadas se hacían más fuertes.

 

 

Naruto se arqueó y gimió fuerte mientras se venía. Eso había sido rápido, muy rápido y sintió todo el aire irse, pudo sentir el semen caliente de Itachi sobre su vientre.

 

 

¿Qué había hecho?

 

 

Sentía que no podía respirar correctamente y de pronto sus ojos se cerraron dejándolo a oscuras y fuera de combate.

 

 

Itachi se asustó al ver como Naruto quedaba inconsciente en sus brazos, se apartó y lo miró, así de cerca pudo ver claramente las ojeras que tenía su hermoso rostro, suspiró sabiendo que por lo menos esa noche dormiría bien, después tendría que agradecerle por el favorcito que le había hecho, pero no se quejaba, había tenido el cuerpo de Naruto muy dispuesto para él, saciando un poco su inmensa necesidad.

 

 

—Me vas a matar —dijo suavemente, arreglando los mechones que caían por la cara de Naruto, se levantó y se puso su pantalón, buscando un manta para limpiar el cuerpo del rubio, no quería que se hallara con la sorpresa de que su semen estaba en su cuerpo, ya tendría muchas explicaciones que darle sobre lo que había pasado.

 

 

Lo limpió con cuidado, cuando acabó se acostó a su lado y puso una sábana sobre ellos, no lo pensó mucho y lo abrazó quedando pegaditos, Itachi besó suavemente el hombro de Naruto y se quedó dormido.

 

 

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Los rayos de sol le pegaron directo a la cara haciendo que abriera sus ojos pero tan rápido como los abrió se arrepintió, el dolor de cabeza fue increíblemente intenso, quiso gruñir y maldecir, pero se tragó todo al sentir como alguien apresaba su cuerpo por detrás, abrazando su cintura mientras sentías la respiración cálida en  su cuello.

 

 

Quiso afligirse pero reconoció el olor de Itachi y se tranquilizó, trató de ignorar su terrible resaca para ver el cuarto, claro que era hermoso, moderno y amplio, pero algo no le gusto, su ropa… su ropa estaba esparcida por la habitación al igual que la de Itachi. No solo la que pudo haber llevado puesta sino ¡toda!

 

 

Recordó un poco de la noche anterior, ¡que vergonzoso! ¿Él había hecho eso?

 

 

Toco su cuerpo fijándose en su desnudez, ni siquiera tenía sus boxers, y se alarmó, ¿lo había hecho con Itachi? Quería arrancarse la cabeza pero al mismo tiempo sonrió.

 

 

Salió de los brazos de Itachi con mucho cuidado y comenzó a vestirse, no sentía dolor en la cadera, con cuidado ordenó todo el cuarto y dejó una pequeña nota, quizá era un cobarde por irse así.

 

 

Salió de su cuarto y se aseguró de arreglar todo lo que había desordenado.

 

 

Cuando terminó todo salió del departamento, pidió un taxi y se fue directo a su casa, entró y suspiró al ver todo el desorden, de verdad iba a matar a Gaara, por hacerlo beber había pasado todo eso, comenzó a ordenar cuando la puerta fue tocada y fue a ver.

 

 

—Buenos días señor, ¿usted es Naruto Namikaze?

 

 

—Sí, lo soy —dijo inseguro.

 

 

—Esto es para usted, por favor firme aquí.

 

 

Naruto vio el ramo de flores que el chico traía, con algo de duda la agarró y firmó, el chico hizo una reverencia y se fue.

 

 

Apartó el ramo de rosas de su cuerpo como si este tuviera una pequeña bomba de veneno que lo mataría.

 

 

¿Quién demonios le mandaba rosas?

 

 

Vio una pequeña tarjeta, la agarro mientras ponía las rosas —de un hermoso color blanco— en un florero, abrió la tarjetita y se sintió pesado e intranquilo.

 

 

“Espero que te gusten… No soy muy detallista, creo que has de saberlo, espero verte en el café Sprend el viernes a las 8:00, hay mucho de qué hablar Naruto”

 

 

Y así sin más, no tenía nombre del remitente. Tuvo que haberle preguntado al chico, quizá este supiera.

 

 

Dejo la pequeña tarjeta y respiró hondo, ¿Sasuke sería capaz de seguirlo torturando?

 

 

Solo rogaba a dios, que la persona que se lo hubiera mandado no quisiera lastimarlo.

 

 

Solo eso pedía.

 

 

*

*

*

 

Buscó en la cama a cierto rubio pero no lo halló.

 

 

Abrió los ojos y se sintió cansado, ahora Naruto huía de él, había jodido todo, se levantó desganado y preocupado, ¿y si el rubio lo odiaba? ¿Y si pensaba que se había aprovechado de él?

 

 

Se llevó la grata sorpresa de encontrar su cuarto limpio y ordenado, vio una pequeña carta y se apresuró a agarrarla, sintió un calorcito expandirse por su pecho.

 

 

“Perdóname por ser tan tonto”

 

 

Que tonto se sentía él, por sentirse así después de leer esas 5 palabras.

 

 

Quizá lo que había pasado ayer en la noche les hiciera sentirse incómodos, pero estaba feliz, no se arrepentía de nada.

 

 

Ya era hora de dejar de poner barreras, quería darse una oportunidad con Naruto, quizá si se lo decía el rubio lo comprendería y dejaría sanar ese corazón que estaba lastimado desde hace tanto tiempo atrás, enseñarle que había mucho más que amargura y tristeza en la vida, que podían haber más sonrisas y compañía, él quería lograr todo eso y más.

 

 

Y quería protegerlo…

 

 

Protegerlo como no pudo hacerlo con Sasuke.

 

 

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—¡Niño imbécil! ¡¡Quítate de ahí!! —gritó un señor azabache de imponente apariencia.

 

—P-papá… —dijo un niño tembloroso—. E-es mi mama…

 

 

—Tu mama es una perra sucia —dijo con una sonrisa—. Ahora quítate —el señor levantó su puño y lo estampó directamente en la cara de su hijo, sin contemplación rompiendo la frágil piel.

 

 

—¡¡Basta!! —gritó la mujer que estaba en el suelo, adolorida—. ¡Basta, maldito hijo de la gran puta! —dijo rabiosa—. Sasuke vete —dijo autoritaria.

 

 

Pero ahí se quedó el niño, un poco aturdido por el golpe, vio como su padre se ponía encima de su madre y la violentaba de una manera bastante ruda, la golpeaba y ella solo resistía. Sus ojos negros brillaban divertidos y cínicos, mientras los del hombre la miraban con rabia.

 

 

—¡Maldita perra!

 

 

—No muy diferente de ti —el hombre le levantó el vestido y se posicionó entre sus piernas lastimándola—. No te atrevas —lo miró con ojos de odio.

 

 

—Eres mía.

 

 

El niño pudo ver como su papá sacaba su pene y penetraba a su madre de una manera violenta, vio como ésta gritó adolorida pegándole directo en la cara, encajándole las uñas.

 

 

—Te vas a morir cabrón.

 

 

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Sasuke despertó transpirando y con la respiración acelerada, no podía estar pasándole de nuevo, no quería recordar, quería dejar esa parte de su vida muy oculta en su cerebro, no le gustaba eso.

 

 

Se metió al baño y se mojó la cara, su corazón bombeaba rápido, odiaba esos recuerdos, había sido una noche de mierda y empeoró volviendo a recordar eso.

 

 

—Aghhh — rugió enojado golpeando el espejo que estaba en frente, rompiéndolo al instante, y lastimando su mano con los vidrios, la sangre brotó rápido.

 

 

—Mierda.

 

 

No había soñado con eso desde hace mucho, había dejado de atormentarlo, pero con todo lo que estaba pasando habían regresado.

 

 

Tenía muchos demonios encima de él.

 

 

—Oye ¿estás bien? —preguntó Deidara preocupado, había escuchado el espejo romperse.

 

 

—Si claro —mintió.

*

*

*

 

—Muy pronto Naruto, muy pronto tú y yo nos volveremos a ver…

—¿Se le ofrece algo más?

 

 

—¿Fuiste a dejar el ramo de rosas a la dirección que te di?

 

 

—Si señor.

 

 

—¿Y era Naruto?

 

 

—Oh sí, el mismo me lo dijo, hasta firmó.

 

 

—Está bien ahora sé dónde vive, ya puedes irte —el chico se fue dejando a ese hombre ahí.

 

 

El hombre sonrió y vio la foto entre sus manos.

 

 

—Será interesante.

Notas finales:

uh!!! hay un poco de cosas movidas entre itachi y naruto... pero hasta ahi!!!! todavia no es el momento, solo queria calentar un poquito la cosas, ademas ni se si lo logre:(

 

gracias por leer.

se me olvidaba algo, bueno no se si les interesa pero ahi va.

-me gusta mucho bailar, escribir, leer  y dibujar.

-hablo español, ingles y mas o menos japones.

-me gusta en blanco y negro, soy muy monotona.

-tengo una perrita y una gata.

eh quedado impresionada, hay tanto idiomas que lei, entre ellos japones, catalan. ingles, guarani, y frances.

es bastante genial ehhh

les quiero pastelitos.

para los que saben un poco de japones.

すごいです みな あいしてるです

 

まったね


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