-...recuerda darle su leche a las 10 y por favor...-
-Ya sé, Light tranquilo, no es la primera vez que me dejas a Harry- dijo Matt riendo por lo sobreprotector que su amigo con su bebé.
Light sólo suspiró mientras sacudía la cabeza, a veces el exageraba mucho las cosas.
-Cuidate bebé, y obedece a tu tío Matty- dijo mientras se despedía con un beso en la frente de su pequeño hijo para encaminarse a su trabajo.
El cual consistía en ser asistente del centro periodístico Rau.
Un trabajo perfecto para un omega, pues no necesitaba mucho esfuerzo y nadie lo vería mal por sacar unas copias aquí y allá.
Era gracioso, pues en su trabajo todos lo veían como un omega ejemplar. Y era de esperarse con esa delicada y linda apariencia, que no mostraban la realidad.
De día un ejemplar omega trabajador, de noche un bailarín de burdel.
¿Quién diría que el mejor alumno de la entonces promoción de 1990 terminaría así?
Con un hijo, a sus 19 años.
Pero a pesar de lo que muchos decían, él no se arrepentía en nada de haber tenido a Harry.
La luz de sus ojos.
Un hermoso rayo de esperanza que surgió en el peor momento.
Justo cuando su padre decidió que era demasiado omega para seguir apellidándose Yagami.
Justo cuando volvió ebrio de un fiesta loca en casa de su mejor amigo Matsuda.
Pero esos eran ya remotos recuerdos, y Light no quería traerlos de vuelta.
Ahora tenía a Harry, amigos y un pequeño departamento que lograba pagar gracias a Linda y Matty.
Sus otros hijos por cierto.
A pesar de la poca diferencia de edades, Light los había cuidado como un padre a falta de este. Pues ambos omegas eran huérfanos. Y aún recordaba el día que los halló.
Ambos huyendo de la policía en una solitaria calle de un barrio pobre. …l pasaba por allí luego de pasar buscando empleo en un lugar cercano, suerte que ese día Harry estaba en la guardería, porque le habría sido imposible correr con el bebé.
Luego de ese día, Light los adoptó y tuvo que trabajar el doble por ellos, ya que se oponía rotundamente que ellos buscarán trabajo a sus 16 años.
Pero eso no impidió que después de eso ellos decidieran seguir sus pasos trabajando en The Apple, el bar en donde trabajaba.
Claro que al principio se opuso rotundamente, pero ellos pasaron por alto sus advertencias.
-¿Señor Yagami, podría enviar esto a la oficina de edición?- la voz de su jefe lo sacó de su letargo.
-Claro señor- respondió mientras llevaba una gran cantidad de papeles.
-Y no olvide sacar copia a los primeros- añadió su jefe mientras contestaba el teléfono.
Light asintió mientras llevaba la pila de papeles a la sala de impresión.
-Hola bonito- saludó Jules, un guapo beta de sonrisa traviesa.
-Hola Jules- respondió el castaño suspirando.
-¿Necesitas ayuda? ¡Claro que la necesitas!- dijo el rubio mientras llevaba los papeles -Eh oído que tu jefe esta muy atareado hoy…-empezó.
-Si, lo normal- respondió mientras se encogía de hombros.
Realmente no le importaba lo que un viejo alfa de 50 hiciera.
-¿Ya escuchaste sobre el caso Red?- dijo Juled en un vago intento de llamar su atención.
Lo cual funcionó, pues el castaño paró de acomodar papeles para dirigirle toda su atención.
Tal vez había abandonado la carrera de criminología hace años, pero la chispa aún estaba allí.
-No realmente ¿Serías tan amable de informarme?- dijo Light mientras batía las pestañas con coquetería.
Jules se sonrojó mientras empezaba a narrar el nuevo chisme del día.
-Ya sabes, lo típico, al parecer hay un nuevo asesino psicópata o algo así. Ayer encontraron un cadáver cerca de la calle once. Era una chica omega, fue literalmente drenada y aún no hay sospechosos- murmuró con evidnete nerviosismo- incluso se rumorea que el gran detective L se hará cargo del caso- añadió.
Light abrió los ojos sorprendido, si ese detective entraba en el caso significaba que la historia era buena.
-¿Sabes algo más?- preguntó mientras se acercaba más a Jules.
-Curioso- añadió Jules sonriendo al ver al omega tan cerca.
Light sonrió coquetamente, después de tandls año trabajando en bares, había aprendido mucho sobre como hablar con alfas.
-Lo siento, estos temas me un interesan- añadió el castaño fingiendo pena.
Jules sonrió complacido.
Nada agradaba más a un alfa que un lindo omega sumiso.
Menudos idiotas, pensó Light.
-No te preocupes bonito, si llegó a saber algo más serás el primero en enterarse- dijo Jules guiñando un ojo mientras tomaba sus papeles y salía del lugar.
Light rodó los ojso mientras terminaba con las copias y se dirigía a la oficina de edición.
Tenía mucho trabajo que hacer a partir de ahora.
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“Omega asesinada”
“¿Nuevo asesino en serie?”
“Drenado”
“Sin una gota de sangre”
Sobre la mesa había un montón de periódicos con titulares similares a los primeros.
L suspiró mientras volvía a tomar un bocado de pastel, pensativo.
-¿Se encuentra buen señor?- preguntó Watari.
-¿Puedes traer helado?- pidió mientras volvía a la computadora revisando los últimos mensajes.
Todos del FBI, por supuesto.
Al parecer ese caso era mucho más complicado de lo que parecía.
A la chica no sólo la habían drenado, sino que había sido mutilada. Pero de una extraña, pues sólo le faltaba un dedo.
Al contrario de las primeras hipótesis, la omega no había sido violentada, ni física o sexualmente. Y sino hubiese sido por las evidentes cicatrices en los brazos, no habría señales de como la drenaron.
Había sido encontrada desnuda y con maquillaje en el rostro. Pero quien sea que fuere el asesino, había usado la propia sangre de la víctima como maquillaje. El cuepo presentaba también un extraño sello aún costado, un sello negro en forma de flor.
Ahora el cuerpo estaba en la morgue, desde donde le habían mandado un informe general.
Había sido drrnada despues de muerta y no había ni una sola huella dactilar sobre el cuerpo de la joven. La cual por cierto aún no había podido ser identificada.
Todo esto parecía entrar en el concepto de típico de asesino serial.
Sin embargo había algo turbio en esto, algo que a L definitivamente no el gustaba, pero estaba dispuesto a descubrir.
-Aquí tiene señor- dijo Watari meibtas dejaba una copa de helado de fresa frente a él- Y por cierto señor, el señorito Near esta aquí- añadió mientras se retiraba.
L giró la cabeza encontrándose con la cabellera blanca de su discípulo y futuro sucesor.
-Hola Near ¿Viniste a ayudar?- dijo L sonriendo un poco al pequeño beta.
-Sí- respondió cortante y serio como siempre.
L sólo asintió mientras buscaba fotos del cadáver de nuevo.
-Era rubia, de ojos claros y no pasaba de 20 años- dijo en voz alta mientras que Near se sentaba junto a él.
-¿Posible padre buscando homenajear a su hija?- preguntó Near.
-Posiblemente- respondió el pelinegro.
-Pero sólo hay una víctima, no hay manera que aún clasifique en serial o si quiera podamos obtener la suficiente información de esto- habló rápidamente mientras jugueteaba con uno de sus rizos.
-Esto es información algo privada pero mira esto- dijo L mientras tecleaba en la computadora.
Imágenes de un sucio cuarto salpicado de sangre aparecía en la imagen, mientras que justo al centro un gran charco y la misma flor pintada con sangre estaba en el suelo.
-¿Era de la chica?- preguntó Near mientras se inclinaba hacia adelante.
-Sí, pero también se halló la sangre de otra chica, desaparecida por cierto- respondió mientras proyectaba la imagen de una linda chica de cabello castaño claro y ojos negros.
-Definitivamente no es un padre psicópata, las chicas nl tienen nada en común- dijo Near.
- De mucha sangre como para que la otra chica este viva, por lo que aún se busca el posible otro cuerpo- añadió.
-¿Ves eso?- preguntó Near mientras señalaba una pequeña mancha de sangre en una de las paredes.
-Hay algo escrito- dijo mientras hacia un acercamiento a la zona- Red, ¿Carece de sentido?- preguntó L.
-Seudónimo, posible apodo- respondió el albino.
Pero pronto el sonido del teléfono hizo girar a ambos.
-Señor, es el FBI de nuevo- dijo Watari - al parecer la escena del crimen fue alterada y tienen un sospechoso+añadió el canoso hombre.
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Light sonrió mientras escondía una pequeña cámara de fotos en el traje.
Jules había sido lo bastante amable como para informarle que habían hallado una escena del crimen sin víctima en un viejo motel. Así que el castaño había aprovechado para colarse entre el equipo periodístico que la empresa había enviado.
-¡No pueden pasar!- añadió el policía gritando mientras intentaba retener a todo un gran equipo de periodistas amarillistas.
- Esta aquí...-murmuró un policía lo suficientemente alto como para que Light oyera.
-¿No es un poco raro que venga él msimo?- añadió el policía murmurando también.
Light prestó atención mientras fingía escribir cosas.
Sólo podrían hablar de él, L.
El gran detective de los últimos 10 años, del cual sólo se sabían un para de cosas, era hombre y era alfa.
Ridícula información, pero es que el famoso detective no solía dejarse ver y se oculatab en el anonimato.
Si L estaba aquí, Light tenía que verlo.
No dejaría pasar la oportunidad de or fin ver a su tan amado héroe.
-Puerta atrás, yo los distraigo tu vigila el perímetro- susurró el policía número uno al dos mientras empezaba a sacar a todos a empujones.
Pero Light era lo suficientemente listo cono para salir y rodear el edificio.
Después de todo de aún motel y habían escalera de emergencia junto a la ventana, donde esperaría y tomaría unas cuantas fotos.
Todos los reporteros esperaban en la puerta principal por la opurtundiad de entrar.
Pero pronto un auto negro se estacionó frente a la puerta trasera.
Light esperó paciente mientras apuntaba con el lente de su cámara, mas tal como esperaba, L cubría su rostro.
Pero apenas entró el umbral se descubrió quitando el casco policial que utilizaba.
Lamentablemente estaba a espaldas desde el ángulo de Light, pero eso no impidió ver una espesa cabellera azabache.
Y cuantas fotos, por supuesto.
Pero aún así Light esperaba paciente a que volteara.
Lo tenía que hacer.
Y cuando lo hizo, Light tomó la foto casi de inmediato.
Pero él lo había visto.
Esos profundos ojos negros lo miraban con atención.
Los mismos ojos negros de hace unos 3 años.
El rostro había cambiado, pronunciadas ojeras y gran palidez se sentaba.
Pero era el mismo.
La cámara cayó de sus manos.
-Ryusaki- murmuró Light mientras recurrida venían a su mente.
“-Te amo- susurró el castaño mientras besaba sus labios antes de acurrucarse en el pecho desnudo de su compañero.
-Yo también te amo Light- susurró el pelinegro mientras acariciaba con su rostro el cuello del omega. Impregnándolo con su aroma de alfa.”
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