Capitulo 9.
- ¿Por qué estamos aquí y no donde mi hermano? – pregunto el peliazul mientras abría la puerta de su casa, dejando entrar a Kirishima junto con un par de hombres.
- Te lo dije antes ¿no es así? Desembolsar esa cantidad de dinero no es tan rápido como piensas y por otro lado tenemos que recoger tus cosas – respondió el castaño mientras observaba el lugar.
Ni bien entro a la morada del peliazul, Kirishima descubrió que este era bastante humilde en verdad, no tenían cosas de lujo pero si se sentía de alguna manera un aire extrañamente familiar, poseía unos muebles algo deteriorados y simples; y se preguntaba cómo vivía día a día Yokozawa en esta casa, que era lo que sentía al llegar a este lugar, su curiosidad aumento más cuando se dirigía a la habitación del peliazul. Quedó desconcertado al ver que la habitación de Yokozawa solo consistía en una cama y un librero, bastante vacío como para decir que realmente vivía ahí y su mente comenzó a indagar ¿realmente vivía en esas condiciones? una habitación casi desocupada en la que no habían mas que unos cuantos libros y ropa como sus pertenencias, como si nunca perteneciera allí. Yokozawa menciono que vivía con sus dos hermanos empero ¿acaso no se sentía solo? Soledad, esa fue la impresión de que le dio a Kirishima cuando vio la habitación del peliazul.
- ¿Vas a quedarte ahí parado? - las palabras de Yokozawa hicieron que su mente este de vuelta a la realidad; con una señal, Kirishima hizo que sus hombres llegaran a la habitación para desalojarla lo antes posible.
- No, es hora de irnos.
- Espera... - le detuvo en ese momento - ¿que hay de mi hijo? - pregunto el peliazul algo nervioso.
- Espera... ¿tienes un hijo? - pregunto Kirishima con asombro abriendo los ojos como platos. En ese momento escucho un maullido proveniente de un pequeño gato de color negro y blanco, captando la atención de Yokozawa que con delicadeza y ternura levantaba al animal.
- no me iré de aquí sin Sorata - dijo decidido el peliazul, entonces Kirishima comprendió que a quien se refería Yokozawa era en realidad a su gato, por lo que soltó un suspiro de alivio.
Antes de abandonar la casa, Kirishima se percató de unos gritos que provenían de una de las habitaciones, a lo que el peliazul respondió que era su hermano menor al que había encerrado ahí por seguridad y que lo mejor era no liberarlo hasta que este problema se solucionara. Una vez ya en el auto, el castaño comenzó a hacer una serie de llamadas que solo impacientaban al peliazul.
- Dime que iremos ahora donde mi hermano - dijo el peliazul llamando la atención del castaño, fue entonces cuando vio su preocupación. Yokozawa incluso había aceptado aunque de mala gana vivir con él, al principio se resistía a la idea de ese cambio mas no pudo refutar ante las palabras de Kirishima.
"Aceptaste casarte conmigo y fingir ser mi pareja, dime.... ¿no te parece extraño que una pareja enamorada y recién casada viva por separado?"
- Tsk... haz lo que quieras.
Y fue así como terminaron primero en la casa del peliazul para recoger sus cosas, mientras tanto Kirishima al ver la preocupación de Yokozawa comenzó a explicar su plan.
- Aun no es el momento indicado, mira estuve hablando con un amigo y lo mejor será ir preparados – ante la duda del peliazul respondió - Ya lo veras Yokozawa.
Llegaron a un pequeño complejo, al cual guio al peliazul hacia un departamento y al tocar la puerta les abrió un hombre de una estatura tan alta como la de ellos, con el cabello negro y una mirada bastante seria.
- Kyou amigo, gracias por recibirnos.
- ¿Se puede saber en que lío te metiste Zen? - respondió el hombre haciendo sentir mal a Yokozawa ya que en realidad el que estaba metido en el embrollo era él y había involucrado a Kirishima en ello.
- N-No es su culpa - musito, captando la atención del pelinegro.
- Deja que te presente, el es Yokozawa Takafumi... mi esposo.
"Tsk... ni bien firmo el maldito papel y ya me presenta como su esposo" pensó Yokozawa malhumorado mientras que el pelinegro quedo estupefacto ante las palabras de Kirishima.
- ¡¿Qué?! T-te casaste??? - cuestionó el hombre observando a Yokozawa de pies a cabeza haciéndolo sentir más incomodo aún - P-pero...
- Es una larga historia - respondió el castaño - Yokozawa, el es mi mejor amigo Ijuuin Kyou, es policía - habló una vez más dejando esta vez a Yokozawa perplejo, el no quería involucrarse con la policía por miedo a poner a sus hermanos en un mayor riesgo, más sus pensamientos fueron cortados por las palabras del pelinegro.
- Expolicia... si me retire era porque ya no me quería meter en esa mi**da - espetó Ijuuin.
Conforme pasaba el tiempo Yokozawa se entero de que Ijuuin había estado trabajando durante mucho tiempo de encubierto en este tipo de casos, por lo que sería de gran ayuda contar con él, Kyo le pidió todos los detalles a Takafumi para poder elaborar un plan posible.
Por insistencia de Yokozawa, se limitarían a realizar el intercambio, aunque a Kirishima le hubiera gustado que encarcelaran a esos sujetos que habían puesto en esa situación al peliazul. Antes de que salieran del departamento llegó Hatori con el dinero en maletas en sus manos. Kirishima le contó acerca de las circunstancias de su matrimonio a Ijuuin que no pudo ver con peores ojos al peliazul, para él, Yokozawa no era más que un aprovechado usando el dinero de su amigo. Salieron directo al lugar acordado que resulto ser uno de los barrios más peligrosos siguiendo el plan de Ijuuin, mas al momento de salir de la movilidad Yokozawa se removía inquieto.
- Nekochan, no pensarás en retractarte ahora ¿verdad?
- No me llames así. Te recuerdo que tu famosa Nekochan está allá y cada minuto que pasa su vida corre peligro.
- Para mi tu eres Nekochan, no hay otro - respondió Kirishima, desconcertando a Ijuuin, por lo visto el que presionaba era Kirishima y no Yokozawa como lo había imaginado en un principio.
Ijuuin interrumpió alentándolos a continuar. Ingresaron al lugar con Yokozawa a la cabeza, seguido por Kirishima y el pelinegro disfrazados, en cuanto apareció el jefe, no fueron bien recibidos.
- Se suponía que nadie debía saber de nuestro trato.
- Cumplí con mi parte, eso es lo único que importa - respondió el peliazul mostrando el dinero, dejando impactado al hombre - Quiero ver a Kisa - El sujeto aun sorprendido mando a traer a su hermano. Yokozawa por su parte sentía que se le rompía el corazón cuando lo encontró maniatado, mas no podía mostrar debilidad delante de esos sujetos a pesar de la mirada de Kisa que no entendía lo que pasaba, al cuál se lo llevaron al cabo de un rato.
- Francamente... no esperaba este resultado - dijo sonriendo poniendo nervioso al peliazul que estaba a la defensiva – esperaba tenerte como premio de consolación. Pero fallaste en tu parte, así que está por verse.
- ¿A qué se refiere con eso? – pregunto Kirishima bastante molesto por las palabras del sujeto.
- Aceptó tomar el lugar del pequeño bastardo si no llegaba a la cantidad necesaria, pero, los trajo a ustedes así que incumplió su parte por lo que deberá pagar ahora 6 millones ¡je! solo estaría tomando lo que me pertenece - Respondió Sonriendo mientras miraba a Yokozawa.
- ¡Él ya le pertenece a alguien más! – respondió el castaño por impulso, algo que preocupo a Ijuuin, Kirishima que era caracterizado por ser alguien tranquilo y elocuente ahora actuaba diferente.
- Lo que mi compañero quiere decir – Interrumpió Ijuuin – es que no será posible que te quedes con él – señalo a Yokozawa – Así que sé buen chico y respeta el trato.
- ¡No sabes con quien estás hablando!
- Al contrario, el que no sabe eres tú. Por lo visto has estado jugando sin rendir cuentas en un territorio ajeno. A Kuroda-sama no le gustara esto – ahora era el supuesto Jefe que estaba nervioso, un solo nombre bastó para que empalideciera.
- De acuerdo, solo aceptare el dinero. Llévense al pequeño y olviden que esto paso – Yokozawa no podía creer lo que estaba oyendo, ese hombre que no dejaba de amenazarlo ahora cedía con facilidad.
Sin problemas, salieron del lugar con Kisa, al que desataron pero no le quitaron la venda de los ojos y guardaron las apariencias hasta que consideraran un lugar seguro, Un silencio aterrador reino durante todo el camino. En cuanto llegaron a casa del peliazul, quitaron las vendas de los ojos a Kisa, que desconcertado miraba a Yokozawa.
- ¿Taka...-chan? - pregunto con una mezcla de alegría y miedo - ¿quienes son ellos? - miro al par de sujetos que lo acompañaban, uno con el cabello plateado largo y una expresión bastante molesta; y el otro era un hombre de lentes oscuros, pelirojo y con una cicatriz que podía deducir llegaba hasta su ojo izquierdo, ambos parecían bastante peligrosos, empero no eran mas que Kirishima e Ijuuin disfrazados.
- Cuida de Ritsu.
Esas palabras cayeron como un balde de agua fría a Kisa, abrió sus ojos como platos ante las palabras de Yokozawa, quien no se atrevía a mirarlo directamente a los ojos. Tal fue su reacción que no se dio cuenta de que éste se dirigía hacia la salida; como pudo, corrió hasta la puerta cerrando el paso a su hermano y comenzó a reclamarle su actitud.
- ¡Tsk! deja de ser escandaloso y ¡Maldición! consigue un trabajo decente y no vuelvas a hacer estupideces - aparto al pelinegro de la puerta para entrar al auto con los dos varones a su lado dejando a Kisa impotente que finalmente comprendía lo que sucedía, aquellas palabras no eran mas que una despedida. Yokozawa se volteo a verlo una ultima vez a los ojos - Shouta-nii.... Ni una palabra de esto a Ritsu.
El auto se perdió en la oscuridad con sus ocupantes que por un momento estuvieron en silencio, Ijuuin, en un momento de aliviar la tensión comentó - ¿No crees que fuiste un poco duro con tu hermano?
- Lo mejor es que no sepa nada de este arreglo - respondió Yokozawa relajando los hombros - En verdad estoy agradecido con usted Ijuuin-san.
- No lo hice por ti - dijo Ijuuin viendo a Kirishima que estaba cada vez mas enfadado.
- ¿Por que.... - pregunto de repente el castaño sorprendiendo al oso - Te pedí que confiaras en mi y me ocultaste que ibas a tomar el lugar de tu hermano?!!!! ¿tienes idea de lo que te hubiera pasado si no tenias el dinero? - chasqueo la lengua recordando la mirada de ese tipo.
- ¡¿Huhh?! se trata de mi hermano, no era seguro lo del dinero y si fuera la única forma de salvarlo ¡lo haría! en primer lugar lo que pase conmigo no es algo que te importe y en segundo lugar, no te creas tan especial ¡no confió en nadie!
- ¡Woww! ¡Caray! dejen sus problemas maritales para cuando lleguen a casa ¿quieren? - dijo Ijuuin cortando el tenso habiente que se estaba formando sorprendiendo a la joven pareja, Yokozawa por su parte había enrojecido por el comentario del pelinegro, mientras que Kirishima decidió cortar por el lado sano no tocando más el asunto.
Llegaron hasta un complejo de departamentos de bastante lujo sorprendiendo a Yokozawa, que no pensaba recorrer ese tipo de lugar alguna vez, se despidieron de Ijuuin y siguió silenciosamente a Kirishima hasta llegar a una puerta.
- Lo siento.... - miro a Kirishima que volteo a mirarlo y enseguida le devolvió una sonrisa, Francamente al castaño le había dolido el comentario de Yokozawa. El hecho que se disculpara era una buena señal, puesto que su vida iba a comenzar.
- Bueno Yokozawa, a partir de hoy Bienvenido a Casa- abrió la puerta del departamento dejando al peliazul un poco cohibido al entrar.
- Estoy en....
No pudo terminar la frase y se quedó como piedra al contemplar el lugar....