Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Legalmente Mio por Sayuriri

[Reviews - 114]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

holas queria subir antes este capitulo pero justo hubo este problema del Haker y bueno la verdad me asuste al principio y luego me dio depre porque pense que ya no se podia abrir esta pag. gracias gente por no permitir que sea el fin de esta pagina ya estoy mas o menos un año aqui y la verdad no me lo puedo creer?! el tiempo pasa volando pero tambien pude compartir muchas cosas.

en fin, no me pondre sentimental y les dejo con la conty

Capítulo 13. Noticia

 

— ¡Zen! ¿¡Por qué no contestas el maldito teléf...?


Ijuuin Kyou entro por la puerta desesperado y se quedó congelado ante la escena que presenciaba….

 

Ver a Kirishima montado sobre Yokozawa no es algo que hubiera imaginado cuando entro por esa puerta y rápidamente recompuso su cara al verlos. En cambio, los colores se bajaron del rostro de Yokozawa tanto que quedo como un fantasma y empujo al castaño hasta votarlo del escritorio.

 

-    Mierda Kyou ¿Qué nadie sabe tocar la puerta antes de entrar? — pregunto  Kirishima con un dolor en la mandíbula recordando cómo había entrado el peliazul a su oficina.

 

-    Siento arruinarte la fiesta —  miro despectivamente a Yokozawa — Pero si no sales en este mismo instante estarás en graves problemas, se trata de tu madre.

 

-    ¿Qué ocurrió? — pregunto el castaño preocupado.

 

—    Adivina quién va a concertar un matrimonio con tus queridos socios.

 

—   ¿¡Qué Carajos!? ¡Podías empezar por eso Kyou! ¿Por qué no me dijiste antes?

 

—    ¡Lo habría hecho si no tuvieras el móvil apagado y contestaras el maldito teléfono!

 

Inmediatamente, Kirishima arreglo su camisa y salió con la chaqueta en su mano no sin antes darle un beso de despedida en los labios a su peliazul dejándolo solo y estupefacto con Ijuuin. Avergonzado era poco para describir a Yokzoawa quien se abotonaba la camisa en un intento de estar más presentable, Kirishima no había perdido el tiempo, pues ya tenía más de media camisa abierta. Pronto, el silencio se instaló demasiado incómodo y pesado.

 

—   Te dije que te alejaras de él — hablo el pelinegro — Por lo visto, aun no es suficiente para ti…

 

—    No es lo que crees.

 

—   ¿Ah no? Lo dice el hombre que no puede mantener los pantalones cerrados frente al amigo de su esposo, o ¿es que quieres algo de mí también?

 

Rápidamente, el menor miro hacia abajo encontrando sus pantalones desabrochados y los colores le subieron al rostro “¿Qué demonios? ¿en qué momento fue que hizo eso?” Pensó avergonzado ¿acaso no podía ponerse peor? Se pateó mentalmente por haberse dejado llevar por Kirishima, de no ser por eso, en este momento no sería humillado por el ex policía.

 

—   Conozco a los de tu clase — continuo el pelinegro — Al principio pensé que eras un hombre honesto, sin embargo no tardaste en mostrar tu verdadera naturaleza, una puta que se abre de piernas a la primera oportunidad.

 

—   ¡YO NO….

 

-    Te vendiste Yokozawa….

 

 

 

********

 

Horas más tarde…

 

—    Me sorprendiste cuando recibí tu llamada.

 

—   Si, bueno… yo estuve buscando a Ta… Yokozawa — corrigió de inmediato Kisa ­— Cuando fui a verlo me dijeron que tomo unas vacaciones y… esto… —soltó una risa nerviosa — Me preguntaba si tenías una idea de adonde fue.

 

—   Ah… en realidad yo pensé que eras él — respondió el joven de radiante presencia…

 

Flashback

Pov. Kisa

 

Después de encontrar a Seiji fui a buscar a Taka-chan, aunque en realidad no había muchos sitios en lo que podía encontrarlo, entonces recordé… Yukina; tal vez el sabría algo, bueno, parecía que se llevaban bien y no es solo porque quiera verlo. Marque el número y antes de que pudiera hablar escuche fuertemente…

 

—    ¡Nos vemos en Shibuya Coffe!!!

 

Fin flashback

 

—    Creí que Yokozawa te había dado mi número.

 

—    Así lo hizo — respondió Yukina — Lo siento, fue una confusión mía— “Pensé que era el número de Yokozawa-san” — La verdad es que no vi a Yokozawa desde sus vacaciones, un día simplemente no vino y me avisaron de ello. Kisa-san ¿es amigo de Yokozawa-san?

 

—    A-Algo así…

 

—    ¿Algo así? — pregunto preocupado Yukina — ¿Ustedes son…

 

—    A-amigos… muy amigos — soltó nervioso Kisa mientras pasaba una mano por su cabello. “Por no decir hermanos” Pensó.

 

—    Es un placer conocer a los amigos de Yokozawa-san — deslumbro con su sonrisa a un sonrojado Kisa.

 

No podía desviar la mirada de ese radiante rostro Bishounen, no había tenido información sobre el paradero de Yokozawa pero al menos había visto a su príncipe, no se había atrevido a llamarle porque no tenía una excusa para llamarlo y se sentía bastante tímido, si se hubiera tratado de otra persona no le importaría pero con Yukina las cosas siempre eran distintas.

 

Al menos podía aprovechar el pasar un tiempo con su amor y se sintió feliz de poder hablar un tema en común, aunque se traba de Yokozawa y una punzada de dolor ataco su corazón y fue la mirada del castaño. Fue solo un momento, empero no pasó desapercibido ese leve sentimiento de decepción que mostro Yukina cuando se encontraron.

 

**********

 

—    Estoy en casa.

 

—    B-bienvenido…

 

Kirishima Zen enarco una ceja mientras observaba a un cabizbajo peliazul, no necesitó escuchar más que un desanimado “bienvenido” para saber que algo andaba mal. Se acercó al menor para darle un beso profundo, mas este no duro mucho ya que sentía total el rechazo del peliazul que rápidamente se apartó evitando cualquier tipo de contacto visual.

 

No lo entendía…. Habían empezado una estupenda mañana y casi lo toma por completo en la oficina de no ser por Ijuuin que había arruinado por completo su “Hora Feliz” con Yokozawa para luego sentir este rechazo de su parte. Pese a que anteriormente el pelizul lo apartaba de una manera tosca, podía sentir la duda y el nerviosismo tomando control de Yokozawa.

 

El peliazul que tenía en frente era totalmente diferente al que estaba con él esa mañana, parecía querer mantener esa postura fría de siempre y ese brillo desafiante en sus ojos se había perdido. Paso algo, de eso estaba seguro, aun no conocía lo suficiente a Yokozawa para saber exactamente lo que le ocurría y no se quedaría sin averiguarlo.

 

—   ¿Paso algo?

 

—   C-claro que no.

 

Tartamudeo a la pregunta del castaño, Kirishima había dado en el clavo con una pregunta y la manera peligrosa en la que se acercaba hacia el no calmaba sus destrozados nervios. Topándose con esa mirada ojimiel desnudando su interior, hacía que su corazón se acelerara a mil por hora, intento no pensar en eso y desvió su mirada hacia sus labios, grave error, eso solo le recordó lo que había pasado esa tarde en el hotel e hizo que enrojeciera ¿Cómo diablos podía causar ese efecto en él? Ahora era más consciente de la presencia del castaño y todo por culpa del maldito beso.

Pronto su inquietud fue reemplazada por sorpresa cuando Kirishima sello sus labios demandantemente, apego su cuerpo contra el suyo mientras su temperatura se elevaba. Sintió como las manos grandes del castaño comenzaban a recorrer su espalda… hasta donde la espalda pierde su nombre.

 

—    ¡O-oi! ¿Qué crees que estás haciendo? — yokozawa inmediatamente rompió el beso y aparto al castaño.

 

—    Continuando lo que dejamos antes de que nos interrumpieran en la oficina — respondió descaradamente el mayor. Esto puso aún más rojo a Yokozawa si es que eso fuera posible, luego toda esa vergüenza fue reemplazada por depresión al recordar las palabras de Ijuuin.

 

—  ¡Basta! — protesto ­— ¡No hay nada que continuar y quita tus manos de ahí!!!!

 

—    Bueno, no puedo evitar querer conocerte mejor.

 

—    ¿Ese es tu concepto de conocernos mejor? — Kirishima sonrió ladinamente — Tu…

 

—    ¿Ya estas mejor? — pregunto el castaño descolocando al menor que no supo contestar ese momento, ¿era tan evidente que estaba deprimido? O fue que Kirishima vio a través de él.

 

—   Cállate. Y ven a comer, la cena se enfría.

 

—    En seguida señor.

 

 

Pov Kirishima

 

Al menos ya no está pensando en los que sea que lo esté deprimiendo, aunque haya perdido mi oportunidad ¡maldito Kyou! ¿no podía esperar un poco más para decírmelo? La culpa en realidad la tiene mi madre, no sé si sea el momento oportuno para hablar con Yokozawa aún tengo que arreglar todo y buscar a Kyou.

 

Decidí contarle a Yokozawa, la cena a pesar de ser un poco silenciosa era amena, definitivamente la comida de Yokozawa es la mejor, tanto que me olvidé de Kyou para regresar temprano a casa.

 

—    Yokozawa — sus ojos azules se dirigieron hacia mí — Quería tener un poco más de tiempo antes de hacer esto, bueno, tarde o temprano teníamos que hacerlo y más ahora que estamos casados.

 

Pov. Normal

 

El peliazul se atraganto por las palabras del castaño y no paro de toser hasta que Kirishima se acercó para auxiliarlo, algo que lo puso aún más nervioso.

 

—    A-a que te refieres…. ­— Musito apenas se recuperó y alejándose un poco del mayor.

 

—    A lo que paso esta tarde — respondió haciendo tragar duro a Yokozawa, no tenía idea cuan pervertido podía ser.

 

Kirishima volvió a su asiento mirando de frente al peliazul que se encontraba bastante nervioso.

 

—   Mi madre estaba a punto de comprometerme con la hija de unos socios, afortunadamente se encontró con Kyou por casualidad y pude detenerla antes de que se complicaran las cosas, y tuve que hablarle de nosotros.

 

—    Le dijiste que estamos…

 

—    No… pensaba prepararlos primero para la noticia.

 

—    Espera… ¿Qué fue lo que le dijiste entonces?

 

—    Conocerás a mis padres este fin de semana — soltó de repente — Tarde o temprano teníamos que hacerlo, ahora más que nunca tenemos que convencerlos de que somos una pareja recién casada y enamorada.

 

—    ¿Así que era eso? — suspiro el peliazul de alivio y luego cambio esa expresión por una más preocupada — Espera… ¿Este fin de semana? No creo que logremos convencerlos con tan poco tiempo ¡se trata de tus padres!

 

—     ¿Qué esperabas que fuera? — pregunto kirishima para luego mostrar una sonrisa ladina.

 

— ¿Eh? N-nada...

— Anda no tienes que ser tímido — sonrió aún más — Al parecer alguien estaba deseoso desde esta tarde.

—     ¡He dicho que NADA!

 

—     Bueno, por ahora nos concentraremos en la visita a mis padres — Cambio de nuevo el rumbo de la conversación, algo que a Yokozawa se le concertaba bastante, difícilmente podía continuar una discusión con el Castaño — Lo primero que debemos quedar de acuerdo es como nos conocimos, tal vez podríamos decir que estuviste unos días en el hotel o nos conocimos en una fiesta.

 

—     ¿Podríamos decir algo mas creíble? — respondió el peliazul — ¿Por qué demonios iría a tu hotel viviendo en esta ciudad? y no creo que una fiesta tenga sentido.

 

—     Entonces que sugieres ¿a qué lugares sueles ir cuando sales Yokozawa?

 

—     ……………

 

—     Tendré que sacarte más seguido — sonrió Kirishima.

 

—     ¡Aún no he dicho nada! ­— enrojeció el peliazul.

 

—     Exacto.

 

—     Tu…. — respondió Yokozawa — Creo que deberíamos conocernos mejor — vio esa mirada pervertida en el ojimiel — No de esa manera ¿no te sientes mal al querer engañar a tus padres de esta manera? Yo me siento mal y ni siquiera son mis padres. No es correcto.

 

—     Un poco, pero es necesario ¿y que hay de los tuyos?

 

En ese momento el peliazul pareció sentir una nube gris sobre su cabeza, no era un tema del que quería hablar, extrañaba a su padre, pero él había escogido estar con su madre y sus hermanos cuando estos se divorciaron y en cuanto a su madre, era un tema que absolutamente no quería tocar. Sus hermanos… ¿sería capaz de volver a verlos a la cara después de lo que había hecho? Nunca se llevaron bien y de alguna manera se las arreglaban para salir adelante empero era su única familia, no podía negar el hecho de que los extrañaba.

 

“Te vendiste Yokozawa”

 

Esas palabras perforaban su mente, le dolían en el alma. Su orgullo estaba por los suelos y tenía que vivir con ello, al menos sus hermanos están bien. Ese fue el único pensamiento de consuelo que tenía para sí.

—     Vámonos a dormir, no podremos pensar en nada si no renovamos fuerzas — dijo Kirishima levantando a Yokozawa de la silla dirigiéndolo a su habitación.

 

—     Oi, ¿A dónde crees que me estas llevando? — pregunto Yokozawa con un tic en el ojo al ver que se alejaban de su habitación para dirigirse a la del castaño.

 

 

Días para conocer a los suegros… 3.

 

 

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).