Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Legalmente Mio por Sayuriri

[Reviews - 114]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola, hola. bueno hice lo posible por traer el capitulo esta semana, cuando me preguntaron, la verdad me disculpo por no poder traerlo antes.

esto va dedicado para ustedes, espero poder arrancarles una sonrisa y me digan que les parecio.

muchas gracias por sus comentarios, me ayudan mucho y me animan a seguir escribiendo.

pd: para aquelos que siguen el fic de SIEMPRE FUISTE TU aun no termino de responder a los comentarios, prometo que lo hare pronto.

Mattane!

Capítulo 14. Presentación

 

Pov. Yokozawa

Mi nombre es Yokozawa Takafumi y él es el hombre con el que me casé, el amor de mi vida, Kirishima…

 

—     ¡Como si fuera a decir algo como eso!

 

—     No es tan difícil. Anda, solo dilo.

 

Llevamos una hora intentando tener una conversación decente para presentarnos ante sus padres y no hemos llegado a nada. Kirishima dice que tenemos que ser “convincentes” sin embargo… ¡Maldito imbécil! ¡solo se burla de mí! Aunque al menos ya no está como antes y su idea de conocernos mejor ha cambiado lo que es una suerte para mí.

 

—     Vamos, una vez más.

 

—     Podríamos intentar con algo más creíble ¿no lo crees? — le dije — Bastaría con una presentación normal.

 

—     Tienes que verte muy enamorado de mi — comentó con una estúpida sonrisa — Y muy feliz de haberte casado conmigo.

 

—      ¿No es suficiente con no parecer arrepentido? — “Rayos” Kirishima está más insoportable que nunca, desde que anuncio el encuentro con sus padres.

 

—     Bueno entonces que dices si yo te presento — se levantó del sillón del frente solo para sentarse a mi lado, muy apegado debo decir. Intente apartarme, pero el muy desgraciado puso su mano en mi cadera apegándose aún más, comenzó a recitar su ridícula presentación cuando su mano comenzó a descender peligrosamente hasta mi….

 

—     ¡O-OE!!! ¿¡Quién te dio el permiso para tocar mi trasero!? — le di un manotazo y me fui directamente al sillón individual de la sala, darle la espalda o estar demasiado cerca de este idiota es bastante peligroso.

 

—     Tú. Claro está, cuando te casaste conmigo — “Bastardo insolente”

 

—     Yo nunca accedí a ese tipo de trato.

 

—     ¡Ohh! sí que lo hiciste — respondió Kirishima con una sonrisa escalofriante, iba a refutar cuando volvió a hablar — Vamos no seas tímido, es de lo más natural — “¿¡Es en serio!?”

 

—     ¡¿Qué demonios?! ¿vas a tocarme el trasero en frente de tus padres?

 

—     No lo digas de esa manera, es solo una forma de demostrar que somos una pareja amorosa y activa. — realmente “No me lo puedo creer”

 

“Me case con un pervertido”

 

—     ¿Edad? — “¿eh? Otra vez cambio el tema de conversación” para que me molesto en intentar seguirle el hilo de una conversación.

 

—     23 ¿y tú? — pregunté, ahora que lo pienso rara vez hablamos de nosotros.

 

—     27 — respondió.

 

“Me case con un viejo pervertido”

 

—     ¿En serio? Pareces mayor — volvió a preguntar observándome de pies a cabeza, “¿es mi culpa parecer mayor?” no todos podemos tener una cara de niño como Shouta. De pronto Kirishima frunció el ceño — ¿Qué hay de tus hermanos? ¿está bien que se queden solos?

 

—     No quiero involucrarlos en esto. Shouta se encargará de todo.

 

—     ¿El pequeñito? — me preguntó enarcando una ceja. Lo sé, si se ponen a comparar cualquiera pensaría que soy el mayor de los tres.

 

—     Shouta es mi hermano mayor — solté viendo como los ojos de Kirishima se abrían como platos, ¡ja! nadie se lo espera, cerrarle la boca se siente bien, aproveché el momento para disfrutar de su reacción — Es más, él es mayor que tú.

 

Quien diría que una conversación que inicio de una manera bastante fastidiosa, termino siendo tan ¿agradable? Continuamos hablando durante un par de horas más; ya no se trataba de una actuación forzada sino simplemente estábamos siendo nosotros.

A partir de ahora entrare en el círculo de social de Kirishima como su pareja y primer el reto será engañar a las personas que lo conocen de toda la vida, ¡maldición, ellos lo criaron! ¿Cómo se supone los mire a la cara sabiendo que todo es una farsa? Kirishima se muestra de lo más calmado, aunque sospecho que eso es solo un farol, nadie puede estar tan tranquilo en este tipo de situaciones. Huhhf, mejor pienso en otra cosa antes de ponerme más nervioso.  El día de mañana iré con Kirishima de compras, un traje para la ocasión especial, seguramente costara un ojo de la cara si es uno como los trajes de Kirishima, según me cuenta, su madre es una persona muy exigente en cuanto a etiqueta entre otras cosas, “mierda” otra vez me estoy poniendo nervioso.

 

Espere hasta que él se fuera a su trabajo, hay cosas que no puede dejar sin supervisión, eso solo hace que me sienta más inútil en este departamento, a parte de la limpieza no puedo hacer más debido a mis obligadas vacaciones, bien podría estar haciendo algo útil como trabajar con Shinoda-san, ahora que recuerdo, debía encontrarme con el hoy mismo, recibí un mensaje diciéndome que necesitaba encontrarse conmigo con urgencia, espero que ese tal Ijuuin no haya causado problemas a Shinoda-san, el solo me dio el trabajo.

 

Pov normal.

 

 

Se encontraba sentado en el lugar acordado, un pequeño café en una zona comercial de Tokyo, reviso una vez más el mensaje enviado por el varón, cuando sintió que alguien se paraba junto a él.

 

—     Siento el retraso — Dijo el hombre.

 

—     Shinoda-san….

 

—     Ya te había dicho que me llames por mi nombre Takafumi, me haces sentir viejo — respondió con una sonrisa — ¿Cómo has estado?

 

—     Bien — respondió el peliazul tomando un sorbo de café.

 

—     ¿Cómo está tu… esposo? — preguntó el mayor mientras que Yokozawa casi se atora para luego fruncir el ceño. “¿Era realmente necesario esa pregunta?” Pensó mientras bajaba la taza con cuidado.

 

—     Bien, gracias. Shinoda-san no creo que me haya llamado para preguntar cómo me encuentro, así que dígamelo de una vez.

 

—     Tan directo como siempre… — en ese momento apareció un joven para tomar la orden del mayor y luego dirigió nuevamente su mirada hacia el peliazul — Quería saber de ti y de tu esposo.

 

No le gustaba como sonaba la manera que decía aquellas palabras, si hubiera sabido que se trataba de eso, no habría ido en primer lugar, ya tenía suficiente con la humillación a la que le había expuesto Kirishima cuando trabajaba para el mayor y quería evitar a toda costa que algún conocido suyo supiera la naturaleza de su “relación” con el castaño.

 

—     Si eso es todo entonces me retiro — dijo mientras se levantaba del asiento.

 

—     Vi a Shouta — Yokozawa se quedó quieto mirándolo con los ojos como platos. Ahora que había captado su atención, Shinoda hizo un gesto para que se sentara de nuevo y continuó — Él está muy preocupado por ti. Me dijo que habías desaparecido.

 

Ante esas palabras, Takafumi se quedó en blanco, lo más seguro es que Shinoda le haya comentado acerca de Kirishima Zen y su problemático acto de esposo celoso.

 

 

—     Le dijiste de… bueno, de…

 

—     Si te refieres a que estuviste trabajando conmigo pues no, pero cuando mencioné tu boda… — vio como el peliazul se puso pálido de repente — Creyó que estaba bromeando, le dije que no sabía de ti ¿sabes? Me debes un favor muy grande Yokozawa Takafumi, no le diré nada a menos que…

 

Dejaron de hablar por un momento, cuando el joven que los atendió llego con la orden y comenzó a servir. Yokozawa se removió un poco en su asiento esperando que el joven se fuera, tenía que mantener la calma y no verse afectado.

 

—     A menos que ¿Qué? — pregunto mientras miraba de reojo a su acompañante.

 

—     Takafumi… — el mayor tomo su mano y lo miro a los ojos — ¿Por qué te fuiste de tu casa? ¿realmente te casaste?

 

Yokozawa soltó un suspiro cansado, Shinoda Seiji no solo era el exnovio de Shouta, sino que también después de ello se volvió un amigo de la familia, alguien que los apoyo en momentos difíciles e incluso no dudo en darle un trabajo cuando se lo pidió, entonces ¿mentirle a él?, tendría que hacerlo, no tenía opción, aunque pese también en su culpa.

 

—     Ellos no lo aceptaran — respondió — Antes de todo esto tuvimos ciertos problemas, ellos no saben de Kirishima y preferiría que se mantuviera así, de hecho, eres la segunda persona que sabe de esto — todo lo que dijo era cierto hasta ahora, no era muy bueno en mentir así que opto por solo contarle lo necesario. El mayor lo miro tratando de comprender sus palabras.

 

—     Entonces… tú te fugaste y te casaste en secreto porque ellos no lo aceptarían — el pelinegro paso su mano por el cabello y se quejó — Maldición Takafumi, pensé que eras el más sensato de los tres, pero cuando se trata de amores resulta que eres igual que tu hermano.

 

—     ¡Hey! ¡no me compares con él! — protestó el peliazul — Yo no soy un iluso como Shouta.

 

—     Claro que no, Te casaste a la primera oportunidad y te fugaste como una muchachita tras su primer amor — respondió con sorna avergonzando más al menor, soltó una carcajada para luego cambiar su expresión — ¿Qué hay de tu esposo? ¿te trata bien?

 

Shinoda se detuvo estudiando cada gesto de Yokozawa, lo había conocido desde hacía varios años, recordaba a aquel muchacho tímido y reservado, siempre serio, con un toque Tsundere si se lo llegaba a conocer mejor y sabía que era el más sensato de su familia, o eso pensaba hasta el día de hoy.

 

Yokozawa le había dado una explicación muy pobre al respecto de sus circunstancias, aunque no estaba satisfecho con ello, era consciente de que no recibiría más explicaciones del peliazul por otro lado al menos se aseguraría de que éste se encontrara bien, aun no sabía que había sucedido entre los hermanos, así que esperó. Vio con sorpresa como Takafumi estaba completamente sonrojado, algo totalmente nuevo para él y no sabía si era por su comentario anterior o tal vez por lo que iba a decir.

 

—     Kirishima es una buena persona ¿sabes? — hablo el peliazul sin levantar la mirada, podía sentir como sus mejillas ardían, había sido pintado como colegiala enamorada y lo peor era que con defender al castaño no hacía más confirmar las palabras de Shinoda — Así que no te preocupes por eso. Sé que lo conociste en una situación… complicada, pero en otras circunstancias te darás cuenta de cómo es realmente.

 

—     De cualquier manera, si pasa algo no dudes en acudir a mi ¿entiendes? — suspiro al ver al peliazul, era obvio que no hablaría mal de su esposo “Kirishima” como lo había presentado, el sujeto era posesivo y tenía un temperamento que apenas podía controlar, como pudo comprobar aquella noche   — No le diré nada a Shouta si eso te tranquiliza, pero no puedes seguir escondiéndote de esta manera, tarde o temprano tendrás que hablar con ellos, si necesitas ayuda tendrás mi apoyo.

 

—     Gracias Seiji-san.

 

Paso un poco más de tiempo y disfrutaron mientras tomaban un café, Yokozawa le dijo al pelinegro que ahora se encontraba viviendo en un complejo de apartamentos con Kirishima y Sorata. Shinoda por su parte intentaba averiguar un poco más sobre el hombre que había sido capaz de hacer que Yokozawa fuera tan arrojado en su decisión de casarse y mientras más escuchaba más resignado se sentía.

 

—     Espero que nos veamos pronto Takafumi.

 

—     Gracias por todo Seiji-san. Sabes, pienso que Shouta fue un tonto por dejarte ir.

 

—     El tonto soy yo por no ver lo que tenía todo este tiempo frente a mis ojos — hizo una señal para despedirse y se retiró del lugar mientras dejando atrás a al peliazul.

 

Al día siguiente, Yokozawa tuvo que recorrer las tiendas al lado de un entusiasmado Kirishima, quien no desaprovecho la oportunidad de lanzar al peliazul en el probador con cada traje le pareciera y porque no, tomar alguna foto furtiva al desprevenido ojiazul. Llego un punto en el que el menor había llegado a su límite, era ridículo la cantidad de ropa que Kirishima quería que comprara, se negaba completamente a que el castaño pagara por los trajes, sin embargo el mayor insistió en comprar más trajes ya que a partir de ahora serian varios los lugares a donde tendrían que ir como pareja, principalmente cenas de negocios o eventos, los cuales Takafumi no estaba dispuesto a saber los detalles, aun no, después de todo aún no habían pasado la primera prueba que era la visita a los padres de Kirishima.

 

 

Día D.

 

Finalmente había llegado el momento, ambos se encontraban de pie frente a la puerta que marcaría su relación frente a los demás. Yokozawa por su parte, se encontraba bastante nervioso como para seguir adelante, de pronto sintió una mano cálida agarrando la suya, sus ojos se encontraron con aquellos orbes color miel que le transmitían confianza.

 

—     Descuida, estamos en esto juntos.

 

Kirishima abrió la puerta e ingreso al genkan haciendo una seña para que Yokozawa se quedara en ella mientras anunciaba su llegada. Rápidamente se adelantó hacia la sala para saludar a sus padres quienes lo recibieron con una agradable sonrisa.

 

—     ¿Y bien? ¿Dónde está mi futura nuera? — pregunto emocionada la mayor de los Kirishima, quien no dejaba de mirar a los lados buscando a la delicada muchacha — Ya quiero conocerla ¿Dónde está Yoko-chan?

 

—     Mamá… papá… — el castaño se alejó un poco para llamar a Yokozawa con un gesto — Quiero presentarles a Yoko-chan…

 

La mujer emocionada se acercó un poco más para recibir a su tan esperada visita y termino topándose con un pecho fuerte. Un saco y una camisa fue lo primero que vio, se alejó un poco y mientras sus ojos se abrían como platos sintió que la sangre se le iba del rostro, tuvo que elevar la vista para ver a un hombre tan alto como un oso, el cabello negroazulado, los ojos de un azul intenso y una expresión tan seria que haría helar a cualquiera, el cual, dejo salir una voz profunda en cuanto empezó a hablar.

 

—     Mucho gusto, mi nombre es Yokozawa Takafumi.

 

—     Yo… Y-Yo…. Yoko… ahhh

 

Después de eso todo se volvió negro…

 

 

—     ¡Señora! / ¡Mamá! / ¡Querida! — gritaron al mismo tiempo.

 

 

La mayor de los Kirishima yacía en el suelo desmayada de la impresión mientras que los demás preocupados no dejaban de intentar hacerla reaccionar.

 

 

—     Oi! ¿Qué fue lo que les dijiste sobre mí?

 

—     Bueno. Les dije que eras impactante.

 

—     ¿Impactante? ¡creo que acabo de causarle un Infarto!!!

 

 

 

Día para conocer a los suegros…. 0.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).