Capitulo 1. Compromiso
“Nunca pensé que tuviera que recurrir a aquello para conseguir lo que quería…. De cualquier forma ¿Cómo fue que las cosas terminaron así?...”
Un par de meses antes….
Kirishima Zen… 27 años, dueño de unos de los hoteles más prestigiosos de Tokyo y pienso expandir este negocio que comenzó con un sueño de mi padre. ¿Cómo fue que comenzó mi tormento? Con una simple frase…
- Zen, ya es hora de sentar cabeza hijo mío.
Esas palabras pusieron de cabeza mi mundo, inicialmente fue mi madre la que inicio con ello y posteriormente mi padre se vio influenciado por ello. Ahora este tema se volvió algo cotidiano en mi vida, al principio comenzó como una simple burla durante una cena y luego poco a poco se volvió en un molesto reclamo que invadió por completo mi tranquilidad….
- Kirishima-san, aquí le traigo los informes del ultimo mes y aquí esta el contrato con los Kitagawa que debe revisar – hablo un hombre alto de ojos azules
- Muchas gracias Hatori y respecto a lo de la cita…
- Ya la cancele como usted dijo
- ¿pusiste una buena excusa? – pregunto el ojimiel
- Si señor
En la noche
- Zen ¿Por qué no fuiste a la cita que prepare para ti?
- Lo siento mama, pero el trabajo me lo impidió tuve que atender unos asuntos importantes y…
- Eso no es excusa hijo, me hiciste quedar mal con esa familia y no solo eso, también esta tu reputación y la de tu trabajo – exclamo la señora Kirishima
- Mamá… ya soy lo bastante grande para poder escoger a mi pareja yo solo, no es necesario que hagas citas concertadas
- Entonces ¿Por qué no me has presentado ninguna muchacha hasta ahora?
- Eso fue por…
- No quiero mentiras Zen, en todo este tiempo no te haz fijado en nadie desde…
- Encontrare a alguien mamá, solo no me presiones –respondió el castaño.
- Tienes un mes – aclaro la mayor
- Pero ¿Qué?
- Escuchaste bien Zen, un mes para presentarme a alguien sino me veré en la obligación de tomar las riendas y escoger a alguien para ti. – dicho esto la mayor de los Kirishima se fue de regreso a su hogar, donde su esposo lo esperaba.
Y así fue como comenzó esta búsqueda estúpida de conseguir pareja, ciertamente era lo que menos pasaría por mi mente, pero no quiero ser forzado a estar casado por una simple tontería. Al principio, comencé a salir con distintas personas en las semanas que vinieron después, sin embargo ninguna llego a alguna de mis expectativas, en lugar de ello solo llegaron a decepcionarme, solo era mujeres que buscaban una buena vida por mi posición económica, nunca por mi persona…
“Me aburrí de este juego inútil”
Un mes después…
- Kirishima Zen, el plazo ya termino me oíste – hablo la mayor de los Kirishima mientras entraba al despacho de su hijo
- Hola mama, ¿el plazo de que?
- ¿Es una broma? Debí haber tomado las riendas desde el principio, mañana mismo hablare con Kayama-san, ellos están pensando hacer un negocio con nosotros para ser copropietarios de una cadena de hoteles en Osaka, ellos tienen una hija que seguramente ya debiste conocer así que no hay problema
- Un momento mama… no estarás hablando en serio ¿o si? – preguntó alarmado el castaño
- No podría hablar mas serio Zen, estoy segura de que harás buena pareja con la hija de los Kayama.
- ¡NOOO!
- ¿ocurre algo hijo? ¿Por qué reaccionas de esa manera? Fui clara en que si no me presentabas a alguien yo haría el compromiso.
- Es que yo bromeaba en un principio – dijo con una gotita en la nuca – La verdad es que conocí a alguien mamá, solo que no quería decírtelo es todo.
- Si es así, entonces porque no me la presentaste ¿Cómo se llama? ¿viene de buena familia? ¿no es un engaño Zen?
- Claro que no. Solo que nos estamos conociendo, solo quiero tiempo antes de saber si es la correcta, además ¿Cuánto tiempo llevaron tu y papa antes de casarse?
- ¿eh? Bueno… - la castaña no pudo evitar sonrojarse recordando aquellos tiempos – Esta bien, te creeré por esta vez Zen, así que no tardes mucho en presentárnosla.
- Así lo hare – respondió el castaño y una vez que su progenitora salió del despacho este se desplomo en el sillón.
“¿Cómo diablos ahora salgo de esta?” se repetía en su mente mientras miraba el techo y ponía una mano en su frente.
- ¿descansando otra vez jefe? – entro Hatori – tiene que revisar estos documentos
- Hatori… ¿Cómo fue que conociste a tu pareja? – soltó de repente el castaño
- ¿eh? Y-yo ¿Cómo es que…
- Me lo acabas de confirmar – dijo con una sonrisa ladina el ojimiel
- Fue algo raro – respondió el ojiazul algo avergonzado, ante la intriga de su superior decidió continuar – Lo confundí con uno de mis amigos y lo invite por medio de un mensaje, resulto que mi amigo había cambiado de numero y así fue como nos conocimos.
- Eso no me ayuda en nada – lanzo un suspiro cansado el ojimiel – mas fácil seria encontrar a alguien en un chat que en… ¡eso es!
- A que se refiere, jefe – hablo Hatori mientras veía como Kirishima abrió la tapa de su laptop e inmediatamente buscaba una página en particular. Al ver lo que estaba haciendo no pudo evitar cuestionar - ¿esta seguro de hacer algo como eso?
- Claro que si, además si no me gusta la persona simplemente me desconecto y ya – dijo con una sonrisa mientras entraba a una pagina y miraba los anuncios.
“www.siempreatulado.com” “encuentra a tu pareja ideal” “ya son muchos los que gracias nosotros encontraron el amor de su vida”. Comenzó a revisar entre los datos en los que quería ingresar y solo puso lo necesario, en ningún momento dio un dato o algo referente a su vida real, según la pagina se revelaba así mismo como una persona humilde que busca una relación seria para matrimonio. Y cuando tuvo que poner un Nickname de un momento a otro se le ilumino la mente y comenzó a escribir.
Las horas pasaron y pronto los empleados del hotel tuvieron que marcharse y cambiar de tunos, el castaño se había quedado en su despacho solo. El entusiasmo que había en un principio termino siendo reemplazado por decepción, eran las 2:00 Am y a estas horas ¿Quién estaría conectado siendo un viernes por la noche? Tal vez si fue una idea absurda como dijo su asistente Hatori. Empero era eso o aceptar una cita con la loca de Kayama, cualquier cosa sería mejor que eso… hasta que un pequeño clinck lo trajo de vuelta a la realidad…
Nekochan: Holaa d3;d3;
“Días para el contrato ¿¿??”