POV Jimin
-¿Te gustaría ver el lugar más bonito del mundo?
Me reí para mis adentros. ¿Qué cosas se le pasaban a este tipo por la mente?
-Me gustaría verlo.
Sonríe y me toma de la mano, haciéndome correr.
A los pocos minutos nos hemos detenido en la entrada de una colina que quedaba muy cerca de nuestra escuela.
-Desde aquí en adelante no puedes ver más.
Veo como apoya su mochila en el suelo y de ella saca un pañuelo negro.
Se acerca a mí y me cubre los ojos con la cinta.
-¿Qué haces?- Le pregunto un poco inquieto.
-Confía en mi- Susurra en mi oído, para luego besarme en el, haciendo que baje mis defensas.
Siento como me toma nuevamente, del brazo esta vez. Subimos cuesta arriba y él va dándome indicaciones sobre el camino.
Me siento bastante cansado, hemos andado mucho.
Sonrió al notar cómo nos detenemos.
-Llegamos.
Hoseok me toma de ambas manos y avanza conmigo unos cuantos metros.
-Ahora levanta los pies.
Hago lo que él dice y parece que nos subimos a una especie de plataforma.
Siento sus manos rozar mis cabellos, ya que está intentando liberarme de la venda.
Al sentir mis ojos libres, los abro y parpadeo un par de veces para acostumbrarme.
Lo primero que hago es mirar mis pies.
Estamos parados en el tronco de un árbol cortado.
Observo hacia adelante y lo único que veo son más árboles cortados, algunos con ramas caídas y un poco más abajo, un riachuelo lleno de basura.
Sin poder evitarlo comienzo a reírme.
-Así que este era el lugar más bonito del mundo. De verdad he quedado sorprendido.
Hoseok niega con la cabeza.
Al instante saca algo de su mochila y lo pone enfrente de mí.
Era un espejo.
Me veo a mí mismo. A mis costados hay grandes y frondosos árboles de los cuales no puedo ver sus cimas. Entre estos irradia de forma potente la luz del sol y esta salpica casi de forma salvaje mi cara.
Realmente hermoso.
-El lugar más bonito del mundo siempre será el sitio en donde te encuentres tú.
Me quedo boquiabierto sin saber que decir.
No creí que él fuera tan romántico.
Hoseok está un poco avergonzado.
-Yo… no sé que más decir- Dice suavemente mientras me mira a los ojos.
-No digas nada entonces.
Lo tomo de la cara y lo dejo a centímetros de mí.
Hoseok baja su rostro, comenzando a besar mi cuello y mi mandíbula.
Los deja por un momento y se sienta en el tronco, haciéndome posicionar sobre él.
Y empieza a besarme nuevamente.
Sus besos resuenan en la soledad de la colina en ese momento.
Yo pongo mis manos en el cierre de su chaqueta y comienzo a bajarlo.
Él alza su cara y me besa potentemente. Al ver que le respondo de la misma manera sonríe entre mis labios.
Hoseok quita la mochila de mi espalda y la deja junto a la suya. Él mismo termina de quitarse su chaqueta azul.
Empieza con su característico movimiento de caderas y en el vaivén, su duro miembro roza con el mío.
Lanzo un gemido y sin saber más que hacer, acerco mi boca a su oreja.
-Hoseok… Quiero que me lo hagas.
Hoseok se separa de mí y me mira totalmente sorprendido.
-¿Estás seguro?- Me pregunta observándome encantadoramente.
En un rápido movimiento, le quito la polera que lleva y dejo al aire su torso.
Se agita un poco, al sentir mis dedos posarse sobre sus pezones.
-Me gusta tu cuerpo.
Lanza un sonoro gemido cuando se los masajeo.
Se para al instante tomando sus cosas repartidas por el suelo y las mete en su mochila.
-Ven.
Comienza a caminar rápidamente y veo como los músculos de su espalda sexy se contraen.
-Este tipo me va a matar.
Recojo mi bolso, encaminándome en su dirección.
Nos alejamos bastante del lugar en el que estábamos.
Supongo que en el otro sitio alguien nos podría ver y lo menos que yo quería, era ser interrumpido.
Cuando llego donde Hoseok, él está colocando su chaqueta sobre el pasto, cerca de un fuerte árbol.
Yo tiro mi mochila a un lado y me acerco a él, arrodillándome en su prenda.
Hoseok quien está de pie, me mira confundido desde arriba.
-¿Qué haces?
Yo no le contesto y bajo sus pantalones hasta sus tobillos.
Él comienza a estremecerse.
Su pene está completamente erecto y me caliento al verlo.
-Voy a chupártela.
Entonces bajo también su bóxer y tomo su erección con una de mis manos, masajeándola.
-Jimin…- Respira pesadamente- N-No hagas eso.
No digo nada he introduzco su miembro en mi boca.
Es la primera vez que hago esto.
Así que no sé cómo hacerlo.
Hoseok comienza a jadear tan sensualmente, que creo que con sólo escucharlo me voy a venir enseguida.
Muevo mi lengua de atrás hacia adelante, siguiendo un ritmo bastante rápido.
Entonces él me agarra del cuello, haciendo de esta forma que su pene entre completo dentro de mi boca.
Me atraganto y Hoseok lo nota, retirando al instante su erección de mi boca.
Termina de sacarse sus pantalones y su bóxer, y se arrodilla junto a mí.
De una sola sacada, me desprende de mis ropajes superiores, acostándome sutilmente sobre la chaqueta, posicionándose sobre mí.
Y nuevamente el vaivén de caderas que me vuelve loco.
Su pene duro roza con mi ombligo y me hace gemir como un asmático.
Prácticamente se acuesta sobre mí y lame mis pezones.
Sus manos se adentran en mi pantalón, masajeando la punta de mi mojado miembro.
Levanta su rostro y se aproxima al mío.
Con su lengua delinea mis labios y yo la abro para que me lama por dentro.
Él intenta desabotonar mis pantalones, pero lo detengo.
-¿Qué sucede?- Me pregunta dejando de besarme.
-Es mi primera vez- Le respondo totalmente avergonzado, mientras respiro agitado.
-Lo sé- Hace una pausa y vuelve a besarme esta vez con ternura- Por eso quiero que tú me penetres a mí.
Sonrío ampliamente.
-Hoseok yo…
-Jimin, yo no podría hacerte daño.
Él se para en dirección a su mochila. Puedo ver su hermoso y firme trasero, y pienso que penetrarlo no sería tan mala idea.
Vuelve con un pequeño frasco entre sus manos.
Lubricante.
Me lo entrega y observo cómo se pone en cuatro patas, dejándome a la vista su entrada.
Gira su vista hacia mí.
-Apúrate, que no puedo esperar por sentirte dentro.
Me quedo helado. Él realmente espera que yo lo haga.
Me acerco de rodillas y bajo mis pantalones junto con mis bóxers.
Saco un poco de contenido del frasco y cubro mi miembro completamente con lubricante.
Luego otro poco lo aplico sobre la superficie de la entrada de Hoseok.
Por lo que he escuchado debía prepararlo antes.
Meto uno de mis dedos dentro de él y un sonido de dolor se escapa de sus labios.
-Métemelo de una vez.
-¿Estás mal de la cabeza?
-¿O lo haces?, ¿O te lo arranco?
Pensar en toda una vida sin mi hermoso pene me hace asustarme. Así que lentamente comencé a deslizarlo dentro de Hoseok.
Lanzó unos cuantos gemidos dolorosos y decidí esperar un poco a que se acostumbrara a la intromisión.
-Y-Ya estoy listo- Dijo Hoseok y al instante comenzó a mover su trasero hacia adelante y atrás.
-Dios, ahhhh, Hoseok- Dije completamente excitado mientras me aferraba a sus caderas para no perder el equilibrio.
La imagen de su trasero chocando contra mis muslos y mis testículos, nublo mi vista.
Empezó a mover sus caderas circularmente haciendo que mi pene chocara con sus paredes interiores.
-Que ahhh, estrecho que estas mmm- Pronuncio mientras agarro su pene y lo masturbo hábilmente.
-Ahh, ahh, mmm- Hoseok gime y jadea de una manera abrumadora.
Jamás pensé que pudiera gritar tan fuerte. Eso me calienta aún más.
Creo que ya estoy por terminar.
La verdad es que Hoseok ha hecho la mayoría del trabajo. Él parece no saciarse nunca.
Y tal y como lo predije, de un segundo a otro, llego al orgasmo de una manera impresionante, soltando todo mi semen dentro de él.
Luego de unos segundos él llega al clímax en mi mano.
Esperamos un par de minutos y me salgo de Hoseok.
Entonces él se voltea, sube hasta la altura de mi rostro y lo agarra con sus finas manos.
-¿Y qué tal?
Lo miro a los ojos profundamente.
-Excelente.
Y vuelvo a besarlo con lujuria.