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Amante demoníaco por alexriden02

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Notas del capitulo:

Nos leemos en notas finales.

 

Yoona abre los ojos en aquella fría  habitación  recordando la razón por la que  despertó ahí. Después de informar a Il Woo que Jaejoong continuaría con su embarazo casi muere a manos de él y su demonio. Al final el demonio no logro matarla, pues la necesitaba con vida. Ella abrazó sus piernas contra su pecho, se quedo así por un rato hasta que escucho el viento golpear contra la ventana. Tras el vidrio estaba la oscura noche y las débiles estrellas. Una noche sin Luna. En ese momento muchos recuerdos vinieron a su mente, su infancia, la muerte de sus padres y como perdió a su pequeño hermano. Yoona no se permitió llorar, pues había recuperado algo  de su vida pasada y no lo perdería nuevamente.

 

—Odio no saber qué piensas, tu mente es un laberinto para mí.

 

Yoona reconoció ese susurro, años atrás esa voz pertenecía al  hombre que amó, pero ahora ella entendía que nunca fue amada. Él le sonrió y Yoona se mantuvo sin expresión en su rostro como una bella estatua de mármol. 

 

—Jaejoong está preguntando por ti. Así que estas libre.

 

Ella debía esconder sus emociones de Il Woo y más ahora que Jaejoong estaba a su lado.

 

—Hay muchos doctores para atenderlo, no soy su niñera.

 

Il Woo soltó una carcajada que erizo la piel de Yoona.

 

—Pero le agradaste, así que serás su niñera.

—No tengo elección – dijo poniéndose de pie al  mirar a los ojos a Il Woo.

—Nunca tienes elección. Solo obedece mis órdenes.

 

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El guerrero de pelo azul estaba lanzando todo a su paso, la ira lo dominó al saber la decisión de Yunho.

 

—Podrías subirte al último piso de la torre más alta y golpearte el pecho como King Kong.

 

Él se detuvo al escuchar las palabras de JiYong, quien  se le quedo esperando a que  T.O.P detuviera su destrucción a la sala de entrenamientos.

 

—Yunho ya decidió, sabes que nada lo hará cambiar y Siwon lo apoya.

—Odio admitirlo, pero es un guerrero muy fuerte y no quiere…

—Está enamorado y quiere serle fiel a la persona que ama. ¿Qué hay de malo?

 

JiYong preguntó pero manteniendo una prudente distancia de T.O.P, no quería tentar al guerrero.

 

—El problema es su demonio – dijo acercándose a JiYong. – Sin la fuerza de su demonio…

—Es hijo de un Titán, ¿crees que necesite la fuerza de un demonio?

—¡Eso me molesta más!

—Por favor, no vuelvas a perder el control.

 

El guerrero de pelo azul miró al joven frente a sus ojos relamiéndose los labios.

 

—Por ti voy a perder el control – dijo viendo los labios de JiYong.

—No lo hagas, podrías morir.

 

JiYong sabía perfectamente el deseo del guerrero por él y no negaba los propios, pero su demonio le impedía ser besado. Su demonio era Veneno, con solo un beso podía matar de manera muy cruel y JiYong no quería ese final para T.O.P.

—¡No lo soporto! ¡Quiero besarte!

—Sabes que puedes besar otras partes mías – le sonrió desnudándose lentamente.

 

T.O.P siempre fue más impulsivo que JiYong, desde que se le declaro como su novio le costaba controlar al guerrero de pelo azul y a sus propios instintos.

 

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Yoochun no parecía creerse todo lo que su supuesto antepasado le contó y menos estar esposado a la cama de una habitación tan colorida, pues el rosa predominaba en el lugar.

 

—¡Vaya, despertaste!

 

La chica con una enorme sonrisa se sentó a su lado con una bandeja de comida. Yoochun mentiría a su estomago, pero el hambre lo estaba consumiendo.

 

—Esto es un secuestro, mi padre y mis amigos me estarán buscando. Es mejor que me suelten.

—¿Secuestro? –  ella mordió una manzana y la manzana se pudrió inmediatamente.

 

Yoochun quedo horrorizado al ver aquello.

—La-la manzana se…

—Oh, olvide ponerme los guantes – dijo Su buscando en su ropa unos guantes negros. – Mi hermano Junsu dice que no lo olvide, pero a veces es molesto tener siempre estos guantes.

—¿Tu tacto pudre los alimentos?

—No. Mi demonio es débil y por eso yo absorbo la vida de los seres vivos.

—Por eso la manzana se pudrió… pero me besaste.

—Si continuaba por más tiempo podría matarte, lo siento. – se sonrojo  apenada de solo recordarlo – Junsu no lo sabe y no se lo digas o va a matarme.

—Sabes que siempre me entero de todo.

—¡Hermano! – Su se puso de pie no sabiendo si huir o enfrentar la ira de su hermano.—No te enfades lo tenía que hacer o nos atraparían.

 

Ella se escondió tras la silla como un cachorro regañado.

 

—¿Está enojado? – preguntó Yoochun no viendo una sola expresión en el rostro de Junsu.

—El demonio de mi hermano se alimenta de la tristeza así que eso hace que no pueda verse sus emociones.

—¿Viniste a alimentarlo o darle charla?

—Lo siento – ella hizo una reverencia y salió de la habitación dejando a ambos hombres atrás.

—No debiste ser tan dura con ella.

 

Junsu se cruzo de brazos.

 

—Es mi hermana menor y  si no vas a comer…

—Tengo las dos manos esposadas como podría comer – Yoochun agito sus dos muñecas para que Junsu viera las esposas.

 

Con rudeza Junsu soltó una de las esposas de Yoochun y le lanzo la charola a la cama.

—Primero come antes de pensar en huir.

—Tu demonio también puede leer la mente – dijo con ironía mientras comía una manzana.

—No somos tus enemigos.

 

Yoochun señalo a Junsu con la manzana en la mano.

 

—Entonces deja de verme como a tu enemigo.

—No sé de que hablas.

 

Yoochun lanzó la manzana muy lejos de Junsu estrellándola contra la pared.

 

—¡No soy él, discúlpame por  no ser tu gran amor!

 

Junsu abrió los ojos casi indignado por las palabras de Yoochun.

 

—Sé muy bien lo que eres y lo que no. Así que deja de decir tonterías.

—El príncipe  me pidió que te cuidara.

—¿De qué estás hablando?

—Lo vi, me llevo a donde todo inicio y donde termino. Me explico que es lo que tengo que hacer y porque nací.

 

Yoochun lamio sus labios y cerró los ojos recostándose en la cama.

 

—Entiendo que todo puede terminar, el Apocalipsis  se viene, pero yo no elegí esto. ¡No quiero!

 

Junsu pudo sentir el  miedo y la tristeza en Yoochun.

 

—Nosotros tampoco elegimos esto, fuimos traicionados pero aun así queremos evitar que todo se destruya. Yo quiero que mi hermana vuelva  a ser la muchacha de siempre, al menos ella merece ser feliz.

—¿Esa es tu mentira?

 

 Yoochun libero su otra mano de las esposas y Junsu realmente lucia sorprendido al verlo ponerse de pie.

 

—Solo  estas buscando venganza por la muerte del Príncipe, es por eso que él me pidió cuidarte y evitar que volvieras a hacer una locura.

—No soy un niño al que debes cuidar – dijo alejándose así evitar que Yoochun lo alcanzara.

—Sé muy bien que no, pero tal vez es porque tengo algo de él en mí que  realmente quiere cuidarte.

 

La puerta de la habitación se abrió y Siwon sonrió satisfecho al ver libre a Yoochun.

 

—Veo que estamos en el mismo equipo – dijo mirando a Yoochun quien asintió. – Esas esposas solo se podían abrir usando la llave o cuando decidieras ayudarnos.

—Después de todo elegí ser médico  para salvar vidas no puedo retroceder si las personas que amo están en peligro.

 

Las palabras de Yoochun lograron agitar el corazón de Junsu como hace mucho tiempo no temblaba.« ¡No, esa maldita sensación otra vez! »Junsu negó con la cabeza pues su corazón lo estaba traicionando. Él  no podía  volver a  permitirse sentir porque ese hombre frente a sus ojos no era su príncipe era un extraño, un envase de su viejo amor.

 

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Yunho miró sin compasión a la hermosa mujer frente a sus ojos quien se veía  más joven que él. La mujer le sonrió y eso molesto queriendo liberar su ira, pero se controlo cuando Changmin puso una mano en su hombro.

 

—El perfume de los jazmines, es de ella. Escucha lo que tiene que decir al menos.

 

La mujer de piel blanca como la nieve se acerco a Yunho lentamente y con miedo de ser rechazada se detuvo a una distancia prudencial.

 

—Me gustaría abrazarte pero tu rencor sé que me destruiría.

—No se sienta tan importante, para guardar rencor tendría que conocerla y para mi usted es una extraña.

—Ya veo.

—Ahora dígame a que vino, tengo que ir por mi familia.

 

Ella sonrió pues sabía de Jaejoong y su embarazo.

 

—Jaejoong está bien.

—¡¿Cómo sabes eso?!

 

Ver la desesperación en su hijo la entristeció. Había cosas que ella no podía hablar, pero quien estaba preguntando era su hijo.

 

—Mi lugar es la Luna, por años he estado arriba muy lejos del cielo y el infierno, por eso puedo ver todo.

—¿Dónde está? ¡Necesito rescatarlo!

—En eso te pareces a tu padre, en tu sentido del deber y amor por los humanos.

 

Yunho por un segundo bajo su guardia pero retomo su ira a la mujer.

 

—¡¿Quién es mi padre?!

—Prometeo es el nombre del hombre que mas ame.

 

»—Así que ese guerrero te libero. Una parte de mi es feliz pero otra parte no. ¿Soy muy egoísta?

»—Solo debes alejarte Princesa, solo haz eso.

»—Eres cruel al pedirme eso, porque yo te a…

»—Mi corazón es de Artemisa.

»—Eres muy cruel, pero yo no elegí sentir lo que siento.

»—Yo tampoco, por eso solo aléjate porque Zeus me odia.

»—Pero yo te am…

»—Solo vive tu vida alejada de este infierno. Tú eres pura como la nieve, no te acerques a quien está manchado.

 

—Tu padre no me amaba, pero aun así yo quise robarle a Artemisa el corazón de Prometeo.

—Prometeo y Artemisa nos entrenaron – dijo Changmin recordando su infancia junto a Yunho bajo el cuidado de Artemisa.

—¡Mi padre siempre estuvo a mi lado y no me dijo quien era!

 

La princesa negó con la cabeza.

 

—Prometeo jamás supo que tú eras su hijo, te cuido y guio sin saberlo.

—¡Eso es mentira, solo intentas cubrirlo!

—Una noche baje disfrazada de Artemisa y me metí en su cama. Quería ser amada y de mi egoísta amor naciste tú.

 

—Y me abandonaste – escupió con asco.

—Tenía que protegerte.  No podía dejar que supieran que eras su hijo, conocía el odio de Zeus por tu padre y decidí que crecieras como un simple mortal.

—Artemisa sabia quien eras Yunho – habló Perséfone – Llena de rabia por lo que había hecho la princesa fue a buscarte para matarte, pero Prometeo te salvo sin saber que eras su hijo.

—¿Ella me odiaba? – Yunho se mostro dolido pues  la mujer que más quería como una madre lo había odiado en secreto por años.

— Con los años y al verte crecer ella empezó a amarte como un hijo y fue la primera en enfrentase a Zeus después de incidente de La caja y Pandora.

—Por favor perdóname  – se arrodillo la princesa a Yunho.

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Yoona puso un tazón de fresas  a Jaejoong que miraba por la ventana a una noche sin luna.

 

—¡Fresas! ¿Cómo sabias que quería?

 

Ella sonrió al ver la tierna actitud de Jaejoong ante las fresas.

 

—Sabes que lo que quieras lo tienes que pedir y creo que adine – le acaricio el pelo acomodando algunos mechones.

—Gracias – rió  con verdadero gusto pero lo que él quería no lo tendría. – Esta es la tercera noche sin luna, ¿sabes por qué?

—En la luna dicen que vive un conejo, seguro bajo a hacer alguna travesura.

—¿Realmente hay un conejo?

—Viste la verdadera forma de  Il Woo y estas esperando un hijo, todo es posible.

 

Jaejoong asintió algo asustado.

—Me asuste con lo de Il Woo y mi hijo, pero soy feliz de saber que dentro mío hay algo que está creciendo. ¿Enloquecí?

—Un poco, pero me alegra saber que quieres a tu bebé.

 

Jaejoong acaricio su pequeño vientre apenas abultado.

 

—¿Aun lo amas?

—Lo odio.

—Es lo normal después de todo él…

—Lo odio, pero también lo amo – suspiro – Creo que sí, estoy loco.

—El amor es así, pierdes por completo la cordura, la noción del espacio o tiempo, lo que está mal o bien. Yo lo compararía  a una enfermedad…

—Quiero verlo.

 

Yoona negó.

—¿Por qué?

—Dijiste que solo tenía que pedirlo y lo tendría, el amor es una locura pero aun así quiero verlo.

Notas finales:

Gracias por leer!

Alex


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