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Amante demoníaco por alexriden02

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Yunho se sentía tan estúpido. Se rasco la cabeza dispuesto a golpearse contra la pared.

 

<<¿Planeas  desmayarte para no ir a buscarlo?>> Lujuria se rió de él.

 

No era una mala idea, pero Yunho sabía que no podía escapar de ese maldito deseo de tener a Jaejoong bajo su control. Gimiendo y diciendo su nombre una y otra vez.

 

- Es tu culpa que quiera acostarme con ese chico – le habló a Lujuria.

 

 

<<Los humanos siempre buscan a quien culpar por sus estupideces. Eso no ha cambiado en estos siglos>>

 

 

Él respiró profundamente, cogiendo valor  para llamar a la puerta. Frotó sus manos antes de golpear la puerta.

Después solo hubo  silencio.

 

<<Solo es curiosidad, es solo eso>> pensó y su demonio se estaba riendo a carcajadas.

 

La puerta se abrió y Yunho se tenso. ¿Nervioso? Sea lo que fuera, no le estaba agradando comportase de esa forma.

 

Un Jaejoong completamente despeinado y con sólo una camisa cubriendo su torso frunció el ceño al verlo.

 

- ¿Qué estás haciendo aquí?

 

Yunho quedo con la boca abierta. Que Jaejoong sólo llevara esa camisa le  dejaba más de lo que había soñado. Como si fuera en cámara lenta baja la vista hasta las desnudas piernas del otro chico. Esas piernas se veían perfectas y la piel brillaba. ¿Un chico podría lucir más sexy?

 

- ¿Te gusta lo que ves? – preguntó malhumorado y fue cuando Yunho salió de su trance.

 

Yunho se acerca y se aclara la garganta.

 

 <<Ja Ja Ja ¿Eres un crio? Entra y cógelo de una vez>>

 

- Cierra la boca – farfulló molesto con su demonio.

- ¡¿A quién le dices cierra la boca?! – le grita a Yunho muy molesto – ¡Son más de las diez de la noche! ¡Llegas tarde!

- ¿Me estabas esperando?

- ¡No!

- ¿Estás enojado? – sonríe de costado.

- No, estoy feliz de que tocaras mi puerta a esta hora – respondió sarcásticamente.

- Puedo hacerte más feliz tocando otras cosas – avanza lentamente hasta Jaejoong sin dejar de ver sus labios.

 

Jaejoong maldice a Yunho en sus pensamientos pero no puede evitar sonrojarse.

 

-   No sé cómo me encontraste. Pero vete – le dijo dispuesto a cerrar la puerta, pero Yunho lo detuvo.

-   Jaejoong – dijo en un suave susurro y Jaejoong se tenso.

 

 Era momento de usar a su demonio para tener lo que quería. Sabía que sólo bastaba una orden y Jaejoong estaría desnudo pidiéndole más. Sus ojos no dejaban de recorrer todo el cuerpo de Jaejoong. Sus manos se morían por acariciar la nívea piel del otro chico. Yunho lamio sus labios de forma seductora y pudo sentir como Jaejoong se estremecía. Una palabra y Jaejoong seria suyo.

 

- Jaejoong – volvió a repetir como si fuera un hechizo. Su voz llena de sensualidad desdoblaba la voluntad de cualquiera y Jaejoong no sería la excepción – ¿Alguna vez te han dicho lo hermoso que eres?

 

Jaejoong negó con la cabeza sin poder salir de su ensoñación por Yunho. Solo faltaba un paso y Yunho entraría a su dormitorio.

 

- Lo eres – susurró sensualmente al oído de Jaejoong  – ¿Llevas algo bajo esa camisa?

 

Esa pregunta despertó a Jaejoong del hechizo. Frunció el ceño y abofeteo a Jung Yunho.

 

- ¡No soy una chica! – se cruzó de brazos muy enojado – ¡Vete al demonio Jung Yunho!

 

Un grito y el sonido de la puerta cerrándose.

 

- ¡Maldición! – gruñó Yunho sin poder creer que Jaejoong se resistiera a su demonio.

 

 

Junsu caminó por el lugar. Inspeccionó la habitación sin mostrar alguna expresión en su rostro.

 

- Puedo saber que hacen en mi casa – Yunho se cruzó de brazos viendo a sus tres antiguos camaradas sentados en las sillas alrededor de la mesa de su cocina.

- ¿No luces muy feliz? – habló con voz profunda T.O.P y algo burlona.

 

Antes de que Yunho arremetiera contra T.O.P, Junsu habló.

 

- Siento que algo te frustra. Hay un aura de mucha pena a tu alrededor.

 

Yunho se puso de pie  molesto consigo mismo. Después de ser rechazado por Jaejoong, había decidido conservar un poco de su dignidad no volviéndolo a buscar. Pero le era difícil. Verlo en la universidad rodeado de admiradoras y admiradores, a todos les sonreía y trataba con amabilidad. Y él lo miraba con frialdad o lo ignoraba. No podía negar su fracaso  ante  Junsu pues el menor se alimentaba  de la tristeza ajena.

 

- ¿A que vinieron? – les preguntó cogiendo  una lata de cerveza del congelador – No es una visita de reencuentro.

- No lo es – habló Changmin quien era el segundo al mando y podía hablarle a Yunho sin sacarlo de sus casillas –  Estamos muy cerca de obtener los siete objetos. Siwon y los demás obtuvieron la sexta reliquia. Solo falta uno.

 

Yunho sonrió de costado. Ahora entendía que hacían tres de sus camaradas en esa ciudad.

 

-   Me mude a esta ciudad imaginando que mi vida sería como la esperaba: una vida fácil. Chicas sexys, autos deportivos, cocteles junto a la piscina y casi todo se hizo realidad – bebió  otro sorbo de aquel néctar de cebada que tanto le gustaba –  Ustedes no vinieron buscando lo mismo que yo. Vinieron buscando el séptimo artefacto y puede ser que quieran que me una a su búsqueda del santo grial.

 

SeungHyun bufo para insultar a Yunho, pero Junsu  le hizo una señal para que se calmara.

 

Changmin abandonó  la comodidad de la silla y se puso de pie. Poniéndose a la altura de Yunho.

 

- Es cierto, pero tú mismo dijiste que en tu nueva vida “casi todo se hizo realidad”. ¿No quieres ser libre? – le preguntó a Yunho sabiendo que en su perfecta vida solo molestaba aquel demonio encerrado en su cuerpo – Por fuera parecemos humanos, pero por dentro estamos malditos. Siglos siendo perseguidos por los cazadores, odiados por los humanos y por los demonios. Es momento de ser libres.

- ¿Terminaste? Tengo que ir a la universidad – dijo Yunho dándole la espalda a Changmin – Cuando vuelva no los quiero ver.

 

 

Las clases pasaron y por primera vez Yunho no estaba mirando  a Kim Jaejoong y a sus seguidores. Parado en la cornisa de la azotea se mantuvo pensativo. El cielo al atardecer era algunos de los placeres que le quedaban de su vida humana. La palabra libertad venia a su cabeza, una y otra vez. Pero el era un desertor. Después de salvarle la vida a Changmin y casi morir a manos de un cazador. Los había dejado solos en su búsqueda.

 

-   Los seres humanos le tienen miedo a la muerte. Eso los diferencia de un dios. Son cobardes – repitió lo que  Lujuria le dijo aquel  día que abandono a sus amigos – Soy un cobarde y no merezco estar junto a ellos.

 

<< Realmente debes ser un cobarde>> y antes de que Yunho lo maldijera, el demonio agregó <<Ese muchacho te rechazo, pero mira>>

 

Yunho miró al campus y bajo la sombra de un árbol Jaejoong estaba besándose con otro chico. La hiel de la rabia corrió por las venas de Yunho. Sin detenerse a pensar en ser visto, dio un salto  de la azotea  para caer muy cerca de Jaejoong y el otro chico.

 

- ¡Aléjate de él! – ordenó  lanzado al otro chico como si fuera de papel.

- ¡¿Qué crees que estás haciendo?! – le reclama Jaejoong, pero Yunho lo coge  de la mano y lo lleva lejos.

 

Jaejoong no podía dejar de gritar a Yunho que lo soltara, pero el más alto no lo hizo. Todos en el campus volteaban a ver como Yunho sacaba prácticamente en sus brazos a Kim Jaejoong.

 

- Eres un…

- ¡Cuidado con lo que dices! – le advirtió Yunho sintiendo el sabor amargo de ver a Jaejoong besando a otro – Ponte esto y súbete a la moto – le lanzó el casco de seguridad de la motocicleta.

- No lo hare. Tengo que volver con mi novio.

- ¡¿Desde cuándo tienes un novio?!

- Desde hoy – dijo llevándose las manos a la cintura.

- No volveré a repetirlo. Súbete a la moto.

- ¡Aish!

 

Entre maldiciones Jaejoong se subió a la parte trasera de la moto.

 

-   Sujétate fuerte – le dijo haciendo que las manos de Jaejoong rodearan su cintura – Si es que no quieres caer.

 

Jaejoong no pudo protestar cuando Yunho acelero  a toda velocidad.

 

 

- ¿Planeas arrojar mi cadáver al rio? – preguntó Jaejoong mirando la inmensidad del rio Han.

- No sin antes violarte – respondió y Jaejoong retrocedió asustado – Estoy jugando.

- No es divertido – Jaejoong se cruzó de brazos realmente molesto.

 

Silencio incomodo. Yunho no sabía que decir o hacer. Por primera vez, en muchos años, apareció  ante sus ojos una persona que no podía controlar y eso no era bueno.

 

<<¿Quién eres Kim Jaejoong? ¿Por qué no te puedo dejar de pensar?>>

 

Un sonido estridente sacó a Yunho de sus pensamientos.

 

- Es mi celular – dijo contestando la llamada de su novio – Hola amor. ¿Cómo estás?

- Estoy bien. ¿Te hizo algo ese demonio?

 

Yunho frunció el ceño al escuchar “ese demonio”, pero se quedo con la boca abierta. Acaso aquel chico sabia que él era un… ¿Eso era posible?

 

- Dime donde estas e iré por ti.

- Estoy bien, solo…

- Estas en peligro. Por favor dime donde estas.

-  Il Woo ¿Por qué dices eso?

 

Yunho coge el teléfono celular de Jaejoong y lo lanza al fondo de rio.

 

- ¡Pero que te sucede! ¡Me costó mucho comprar ese celular!

- ¿Jung Il Woo es tu novio? –  le preguntó sin importarle sus quejas.

 

Jaejoong asintió orgulloso de que Yunho conociera el nombre de su novio. Ya todos en la universidad  conocían al guapo y carismático  Jung Il Woo.

 

- No puedes volver a verlo – balbuceo Yunho intentando ordenar sus ideas.

- Es mi novio. ¿Cómo no voy a verlo? – resoplo molesto – ¡Aish! Además tú no eres nadie para prohibirme con quien debo estar señor “me acuesto con todas la mujeres”.

- Ese tipo no es de fiar es un…

- ¡No te voy a permitir insultar a mi novio!

- ¡¿Eres un  estúpido o el cerebro se te fundió?!  ¡¿Sabes quién es Jung Il Woo?!

- Por supuesto que lo se – respondió desafiando  Yunho  –Es una buena persona y muy encantador. Nos conocimos juntos cuando vinimos de intercambio. Es un caballero, no un Don Juan que busca experimentar con chicos por diversión.

- ¿De qué estás hablando?

- ¿No es por eso que me buscaste? – Yunho no dijo palabra alguna – Te acuestas con cuanta mujer se te cruce en el camino y ahora intentaste usarme. Te lo dije antes. No soy una chica, soy un chico y no me meteré en tus sabanas.

 

<<Este chico me agrada>> rió Lujuria.

 

- Me gustas – dijo Yunho mirando los oscuros ojos de Jaejoong – En verdad me gustas.

- Crees que por ser  gay tengo que abrirme de piernas a tu tonta confesión. Estas muy equivocado.

 

Yunho se rascó la cabeza. Ni él entendía que estaba haciendo o diciendo.

 

- Intente decir lo que siento y tú te burlas. Creo que me lo merezco – habló sin usar a su demonio en esa conversación. Ese día, lo dejaría fuera de su momento con Jaejoong – Ya que no entiendes con palabras tendré que mostrarte – dijo acercándose a Jaejoong.

- ¿M-Mostrarme? – tartamudeo  nervioso al tener la boca de Yunho a centímetros de sus labios.

 

Solo un pestañeo y Yunho tenía aprisionado sus labios. Un casto beso que Jaejoong intentó rechazar, pero los  labios de Yunho supieron cómo hacerse corresponder. Un beso que fue más apasionado, un choque de lenguas y roce desvergonzado. Jaejoong no podía negarse más. Aquellos labios lo estaban llevando al mismo paraíso. Sin pesarlo su cuerpo descaradamente se fregó contra el varonil cuerpo de Yunho. Estuvieron en ese frenético y acalorado movimiento de labios y contoneo de cuerpo por varios minutos. Solo separándose para tomar bocanadas de aire y continuar con sus besos y caricias.

 

- Ya no resisto mas – jadeo Yunho ansioso por probar mas del cuerpo de Jaejoong.

- Yo tampoco – confesó Jaejoong.

- Ven conmigo – dijo Yunho jalando a Jaejoong para  montarse en su motocicleta. Esta vez Jaejoong no lo dudo.

 

Sin culpa alguna, sin reparos, sin pensar en nadie más. Kim Jaejoong esa noche se entrego por primera vez a un hombre, un hombre llamado Jung Yunho.

 

….

 

Al despertar por la mañana.

 

- ¿Dónde estoy? – balbuceo intentando sentarse, pero un dolor en su trasero se lo impidió – ¿Qué paso?

 

Y como si fuera un baldazo de agua fría, él recordó su noche con Yunho, la llegada al pent-house de vivía Yunho.   Besándose apasionadamente mientras estaban en el pasillo y como Yunho lo llevo hasta el dormitorio. La forma tan delicada y erótica en que Yunho le hizo el amor.

 

- ¡Esto no puede estar pasando! – se tomó la cabeza recordando sus gemidos de placer  y como  Yunho entraba y salía de su cuerpo – Voy a vomitar, pero antes me desmayare…

- Al fin despertaste – entró Yunho con una charola en la mano con comida que se veía muy apetitosa – Te traje el desayuno.

- ¿Esto es un sueño?

 

Yunho pellizca la mejilla a Jaejoong para demostrarle que no era un sueño.

 

- Nunca creí decir esto, pero… fue maravilloso.

- No tienes porque fingir. Ya tuviste lo que querías de mí. Ahora vete – dijo Jaejoong reincorporándose a pesar de su dolor. Su cuerpo dolía, pero no tanto como su corazón.

- No puedo irme, esta es mi casa.

- Entonces me iré yo…

 

Al ponerse de pie Jaejoong descubre que está completamente desnudo a diferencia de Yunho. Avergonzado hasta las orejas intenta cubrirse, pero sus pies lo traicionan y cuando esta por caerse Yunho en un rápido movimiento lo sujeta entre sus brazos.

 

- No entiendes que me gustas. ¿Qué mas tengo que hacer para que me creas?

- No lo sé.

- ¿Te gusto?

 

Jaejoong asintió con la cabeza.

 

- No sabes cómo me hace feliz – sonrió abrazando a Jaejoong antes de recostarlo en la cama.

- Me iré sin escenitas   – dijo Jaejoong agachando la cabeza – Así que no sigas fingiendo.

- Escucha lo que diré – Yunho estrecho  las manos de Jaejoong antes de seguir hablando – Se que escuchaste de mi en la universidad y no cosas buenas. No soy un hombre que le guste el compromiso y sí, me acuesto con mujeres, las uso una sola noche. A lo largo de mi vida me he acostado con muchas, ya perdí la cuenta.

 

Eso no le gustaba oír a Jaejoong. Estaba por irse cuando Yunho vuelve a hablar.

 

- Tal vez no entiendas, pero vine a este lugar huyendo de mi mismo, de mi destino. Buscando una vida fácil, pero apareciste tu y…

- ¿Y qué? – pregunto expectante Jaejoong.

- No tengo permitido sentir, uso a las personas, las lastimo sin culpa… pero tú eres diferente.

 

Los ojos de Jaejoong brillan con la ilusión de lo que Yunho diría. Jaejoong era un chico que solo buscaba alguien a quien amar y ser amado. Kim Jaejoong ya amaba a Jung Yunho, pero necesitaba saber si sus sentimientos eran correspondidos.

 

- Es la primera vez… en mucho, mucho tiempo que mi corazón hace esto – coge la mano de Jaejoong y lo lleva a tocar su pecho, donde palpitaba su corazón – ¿Sabes que significa esto?

 

Jaejoong asiente.

 

- ¿Tú me amas? – le pregunta a Yunho.

- Tal vez… no sé…  No sé que es el amor o como uno debe sentirse. ¡Ah, esto es tan complicado! – se agarra la cabeza desesperado como si hubiera un laberinto en todo sus pensamientos.

- No lo es. Si tú sientes lo mismo que yo, eso se llama amor.

 

Yunho cogió a Jaejoong en sus brazos. Lo besó una y otra vez. Cada parte de su cuerpo lo marcó como suyo.  Se hundió en lo más profundo del agujero de Jaejoong, una y otra vez. Él no podía saciar su deseo de aquel frágil cuerpo pues tal vez su mitad humana había caído en las redes del amor.

 

 

Con Jaejoong durmiendo después de hacer el amor por segunda vez. Yunho se vistió. La noche era fría y calmada. Se montó en su motocicleta a toda velocidad.

 

Aparcó su motocicleta frente al club de Changmin.

 

<<Sabes que lo de ustedes no durara. No podrás resistirte. Tarde o temprano le serás infiel. No recuerdas a Dana, creíste sentir algo similar y ella termino suicidándose>>

 

Yunho ignoro las palabras del demonio. Él no permitiría que algo así volviera a repetirse con Jaejoong. A Dana no la amaba, eso él lo sabía. Solo jugó con ella al novio y la lastimo de una forma que no se perdonaba.

 

-   Yunho… ¿Pasa algo? – preguntó Junsu  no viéndose sorprendido por verlo entrar por la puerta de la oficina de Changmin.

 

Por otra parte, Changmin si estaba sorprendido y se le quedo viendo como si Yunho tuviera dos cabezas.

 

- He vuelto.

- Eso es grandioso… pero no puedo evitar preguntar. ¿Qué te hizo cambiar de opinión?

- Jung Il Woo está en la ciudad.

- El líder de los cazadores – habló el guerrero de pelo azul visiblemente furioso al escuchar el nombre del hombre que los había perseguido por siglos – ¡Malnacido! ¡Un demonio disfrazado de justiciero de la humanidad, quiero aplastarlo con mis propias manos!

 

Yunho conocía a Jung Il Woo, pues alguna vez fue su hermano. Un guerrero consumido por un demonio que representaba al Mal más grande la humanidad. Un demonio sin rostro, pero con la capacidad de engañar y confundir  al más puro de los hombres.

 

 

Cuando Yunho regreso a su pent-house, escuchó unos llantos. Asustado corrió a su dormitorio.

 

Jaejoong estaba hecho un ovillo en la cama y llorando a mares.

 

- Jaejoong. ¿Por qué estas llorando? – preguntó angustiado al verlo en tal estado.

- ¡Yunho! – Jaejoong saltó a su cuello para abrazarlo y seguir llorando – Soñé que me dejabas y tuve miedo, mucho miedo.

- Tonto – correspondió al abrazo respirando el delicioso aromo del cuerpo de Jaejoong – Estoy aquí.

- Cuando desperté no te encontré por ningún lado y yo pensé que tu…

- No voy a dejarte – susurro intentando tranquilizarlo – Por favor cree en mi. No importa lo que veas o escuches, solo cree en mis sentimientos.

 

 

Jaejoong coge su bolso para guardar unos libros antes de ir a la universidad. Pero en su camino a la salida Yunho lo atrapa y rodea  con un  fuerte abrazo su cintura.

 

- Yunho tengo que ir a la universidad. He faltado más de una semana – reprochó  a Yunho.

- Querrás decir, siete maravillosos días – besó el cuello de Jaejoong.

- ¡Aigoo! No lo haremos otra vez – dice mientras aleja sus labios del alcance de Yunho – Dame un respiro.

- No puedo evitarlo – continua besando el cuello de Jaejoong mientras sus manos viajan a la entrepierna del menor – No niegues que no lo quieres. A mí, en tu interior, llenándote con mí…

- ¡No lo digas! – se sonrojo y a Yunho eso le parecía tan tierno –  Hoy no lo haremos. Además tengo que ir a la clínica a hacerme unos estudios.

- ¿Estás enfermo? – preguntó él haciendo un puchero tierno para Jaejoong – Puedo ser tu enfermero –enarcó una ceja mostrándose sexy.

- No lo serás – dijo poniendo su bolso sobre su hombro – Lo hicimos sin protección y tengo que asegurarme que no me trasmitiste nada.

- ¡Oye eso es cruel!

- ¡Te acostaban con quien sabe qué mujer y planeas que te crea que estabas limpio!

 

Yunho se llevo la mano su barbilla como si estuviera pensando.

 

- Tal vez tenga… alguna que otra enfermedad.

- ¡Lo sabia! – Jaejoong se agarro la cabeza – Hace días que me siento mal. Tengo nauseas, vómitos, he bajado de peso y estoy tan pálido...

- Tranquilo – abraza a Jaejoong, pero éste lo empuja lejos.

- ¡¿Cómo quieres que me tranquilice cuando me dices que puedes tener alguna enfermedad?!

- Estoy jugando. Juro que estoy limpio – alzó la mano en señal de inocencia.

- Como si fuera a creer en la palabra de alguien que se acostó con todas las chicas del campus.

- Eso dolió – dijo tomando un vaso con agua – Pero para tu tranquilidad, nunca lo hice sin protección.

 

Molesto, Jaejoong abandonó la casa de Yunho.

 

- Este será un largo día.

 

 

De vuelta en la universidad Jaejoong no tuvo más  opción que dar explicaciones a su mejor amigo Park Yoochun por su ausencia.

 

- Ustedes… te dije que te alejaras de él – dice en voz baja para que el profesor no los escuchara – Él no es para ti. ¿Qué paso con Il Woo?

- Intente llamarle, pero no contesta. Hoy voy a buscarlo y decirle…

- Olvídate de ese mujeriego – dijo Yoochun visiblemente molesto – Te lastimara. Nunca ha tenido una relación y  menos con un chico.

- ¿Quieres decir que no soy lo suficientemente bueno para él?

 

Las miradas de los demás estudiantes estaban en Yoochun y Jaejoong. Pues los rumores volaban muy rápido. Todos  tenían curiosidad de saber si Jung Yunho estaba saliendo con Kim Jaejoong. A muchos le era difícil creerlo y mas  con la fama de mujeriego del otro.

 

- Jae, no quise decir eso. Tú eres mucho para ese idiota. Él no te merece.

- ¡Pueden prestar atención y mirar adelante! – les grito el profesor  a sus estudiantes y ellos dejaron de ver a Yoochun y Jaejoong.

 

Antes de que el profesor continuara con su lección, la puerta se abrió e ingreso Jung Yunho. Le susurro algo al oído del profesor y éste asintió en señal de aprobación.

 

Yunho caminó hasta llegar al lugar de Jaejoong. Lo cogió por la mano y ambos salieron del salón de clases. Jaejoong no pudo evitar escuchar los murmullos de sus compañeros.

 

- ¿Están saliendo?

- ¿Jung y él son pareja?

- No lo puedo creer.

- Debe ser una pésima broma.

- No duraran mucho.

- Jung terminara engañándolo.

 

Al llegar a la puerta de la universidad, Jaejoong se soltó del agarre de Yunho.

 

- ¿Qué fue lo que hiciste? – le recriminó a Yunho.

- Te salve de una aburrida clase – sonrió.

- ¡No entiendes  que soy un becado y debo asistir a clases… mantener mis notas para seguir estudiando aquí!

 

Yunho parpadeo confundido.

 

- Lo sé, pero no entiendo porque estas  tan molesto.

- ¡Tú nunca entiendes nada!

- Si es por dinero, yo puedo ayudarte a pagar la universidad y…

- ¡No es por dinero! ¡Aish, no se puede hablar contigo!

- Espera – lo detiene sujetándolo por el brazo – Yo… soy un idiota, lo sé. No entiendo los sentimientos de las personas, pero por favor... ayúdame a entenderte y si hice algo mal dame la oportunidad de arreglarlo.

 

El escuchar a Yunho con tal angustia hizo que Jaejoong olvidara su enojo. Él no podía creer que Yunho fuera cruel y lo abandonara, no después de ver como intentaba cambiar.

 

- Lo siento – Jaejoong se disculpó sintiéndose culpable – No quise gritarte, tuve un día bastante complicado. Hace días que no estoy en la universidad y los apuntes, las clases que perdí…

- Tranquilo  – lo abrazo aun con  la atenta mirada de los demás estudiantes – Todo estará bien. Te ayudare a ponerte al día, pero hoy…

- ¿Hoy qué?

- ¿No querías ir a la clínica? – le susurro como si estuviera cantando y Jaejoong bajo completamente la guardia – Tengo un amigo que es médico, es de mi más absoluta confianza y podrá hacerte todos los estudios que quieras.

 

Jaejoong estaba por decir que sólo jugaba con eso de las enfermedades, pero no estaba de más hacerse un control.

 

 

A Jaejoong le pareció demasiado hermoso el médico amigo de Yunho. Pero tenía un aura muy triste. Su voz era muy dulce, pero al escucharlo Jaejoong  quería llorar. Cuando terminó con los chequeos de rutina procedió a los análisis de sangre y orina.

 

Sentados en la oficina del médico, Yunho y Jaejoong esperaban los resultados.

 

- No puedo creer que hoy mismo me den los resultados – asintió  Jaejoong realmente sorprendido.

- Son las ventajas de que mi amigo sea el dueño de esta clínica – le dijo Yunho estirándose un poco.

- Pero es muy joven.

- Créeme, realmente es mayor que tu.

- Tu amigo es extraño. Su cara no parece mostrar expresiones. Parece un robot.

- Es un profesional – dijo Yunho defendiendo a Junsu.

 

La puerta se abrió y Junsu caminó  con varios papeles en su mano. Antes de que Jaejoong preguntara, Junsu estiró la mano y lo durmió.

 

- ¡¿Por qué lo hiciste?! – le preguntó molesto.

- Este chico no es un amigo tuyo,  te acuestas con él – no era una pregunta sino una afirmación.

- No hay nada de malo – se cruzó de piernas como si fuera algo normal.

- Lo hay.

- ¿No iras a decirme que no puedo llevar una relación seria porque soy preso de Lujuria? Créeme eso  lo sé, pero con Jaejoong todo es diferente. Cuando estoy con él…

- No diré eso.

- Entonces… ¿Cuál  es problema? ¿Por qué lo dormiste?

- Los humanos normales no podrían escuchar lo que diré sin desmayarse o  preguntar si es una maldita broma.

- ¿De qué estás hablando? – Yunho preguntó perdiendo el control.

- Te acostaste más de una vez con él…

 

Yunho abrió los ojos como platos.

 

- No juegues – Yunho se puso de pie – Él no es una mujer, no puede…

- Si puede. Tu maldición no solo aplica a las mujeres, también a los hombres. Felicidades Yunho, serás padre.

 

Dicho todo, Yunho cayo desmayado en el suelo. Junsu mostrando esa tranquilidad que lo caracterizaba, deseaba tener a Changmin a su lado. Él si podría reírse de tal situación cómica.

 

- Felicidades Jaejoong – miró al chico dormido en la silla – Llevas en tu vientre el hijo de un dios.

 

                                                                           Continuara…

 

 

Notas finales:

Amante demoníaco

 

-La morada del demonio-II

 

 

 

La verdad que este tipo de historias estan entre mis favoritas, no especificamente yaoi, pero si que tengan que ver con el mundo antiguo, leyenda griegas y romanas. 

 

Muy pronto os estare subiendo el siguiente capitulo.

 

Saludos!

 

Alex


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