Naruto escuchó a Deidara salir y supuso que había sido para el restaurante, ya no veía como un sacrificio que Deidara entregara tantas horas a un trabajo ahora por fin entendía que el cocinar era la pasión de su hermano, por fin lo había comprendido y estaba tan orgulloso de que a pesar de lo que dijeran las personas como Sasuke, de todo lo que Naruto le peleo para que se alejara… Deidara siempre siguió su pasión y había logrado incluso certificarse, era lo que más le gustaba ahora eran ambos los que tenían títulos que probaban sus estudios y podían asegurar un buen futuro y trabajo. Definitivamente estaba orgulloso de quien era su hermano.
Sasuke entró a su auto, ya le había dejado claro a Ino que se tomaría el día… En su mente estaba fresco el recuerdo de cada palabra que Naruto había dicho, cada mirada. El sabía que no sería fácil pero había decidido por fin buscar al rubio e intentar arreglar las cosas, aunque jamás se espero la bienvenida de Naruto pero ahora que lo pensaba lo comprendía… Naruto estaba molesto de tantas mentiras, molesto después de oír lo que él había dicho con Suigetsu y además molesto de enterarse que Sasuke había siempre odiado y criticado a Deidara, el rubio era quien más razones tenia para estar enfadado en esta situación y había explotado de una al verlo, no podía culparlo.
Sasuke sabía que se había ganado todo lo que había ocurrido pero no significaba que no dolía, las consecuencias de sus acciones estaban llegando todas juntas de una y cada una era un nuevo golpe a su persona que no sabía cómo evitar. Naruto había llegado a lo más profundo para perturbarlo tanto ¿No se supone que tú eras el cazador Sasuke? Parecía que se había convertido en un “cazador cazado” porque el que ahora estaba a merced era él, Naruto podía hacer lo que siguiera con él ya no le importaba. ¿Ahora qué podía hacer? Ya ni sabía que podía hacer, decir ni siquiera pensar…
Naruto tomó sus cosas y abrió la puerta para salir, debía volver al trabajo, cerró la puerta pero no pudo pasar llave cuando sus movimientos se vieron interrumpidos, la primera impresión fue asustarse, una mano cubría su boca y la otra había abierto otra vez la puerta y lo había hecho entrar una vez más, entonces se vio libre
-Déjame hablar –Dijo Sasuke parado en la puerta ahora cerrada para que el rubio no pudiera salir-
-¿Se puede saber que haces otra vez aquí? Yo creo que no tengo nada más que hablar contigo
-Yo sí y no te dejaré salir hasta que me escuches –Naruto tuvo que calmarse a sí mismo para no golpear al moreno, estaba acorralado-
Deidara observó el mensaje respuesta de Sasori “Bien, yo te cubro tranquilo” sabía que podía contar con Sasori. Observó a Itachi dormido con la cabeza sobre sus piernas había logrado que el moreno se quedara dormido hacía poco y ahora no se atrevía a dejarlo solo, tampoco quería… Observó que su mano derecha era sostenida por la del moreno, a pesar de estar dormido sostenía su mano con fuerza ¿Es que acaso tenía miedo de que se fuera? Deidara sabía que había pasado mucho de la última vez que había visto con tanto detenimiento y tan cerca al moreno, Itachi se notaba cansado y no era para menos… Sabía que ahora tenía el turno nocturno en el hospital y también entendía por qué la muerte del paciente le afectaba tanto, no es como si podía acostumbrarse a ver morir a alguien pero sabía que era solo la segunda vez en toda su carrera que un paciente moría frente a él…
Observó alrededor, el departamento estaba exactamente como la última vez que él había estado ahí… Impecable. Lo que llamó su atención fue el pequeño estante de cristal donde Itachi tenía algunas botellas, copas y fotos… Ahí estaba todavía, la primera foto que se habían tomado juntos, la primera vez que Deidara aceptó salir en plan de pareja con el moreno habían ido al cine y también había sido la primera vez que el moreno lo había besado.
-No puedo creer que aún la tengas –Susurró-
No era la única, había un par de fotos más de ellos dos, de la familia Uchiha, con otros amigos… Pero esa específicamente esa no podía creer que Itachi aún la guardaba. Recordó lo que había dicho el moreno cuando poco antes él le reclamaba que hablara con Sasuke e hiciera algo “Deidara, no eres el único con problemas” Al mismo tiempo recordó que él había usado esa frase con Itachi cuando se conocieron “¡No eres el único con problemas!” Había gritado aquella vez.
Naruto recibió el mensaje de Deidara “Llegaré tarde” y él simplemente suspiró. Estaba sentado en el sofá individual mientras Sasuke estaba en el otro viéndolo fijamente
-¿Y? ¿Piensas decir algo o no? –Era obvio que el rubio estaba frustrado-
-No sé qué te habrá dicho Deidara de mí, pero seguro es cierto. Sí, jamás estuve de acuerdo con la relación de Itachi y Deidara, pero yo no vine a hablar de mis diferencias con él sino de mis problemas contigo… Lo que dije con Suigetsu no era verdad
-No me interesa
-A mí sí… -Sentenció- No lo decía en serio
-¿No? –Naruto rió sin creerle- Claro, primero eres tan poco hombre que hablas de tus conquistas con cualquiera, le dices a Suigetsu con quien te acuestas y como lo logras ¿¡Que acaso eso es de hombres!? ¿¡De caballeros, como te quieres hacer pasar!? Segundo, ¿No es verdad que me consideras un simplón, un dobe? No te creo. “Sasuke Uchiha siempre obtiene lo que quiere” –Imitó- ¿Me dirás que no has intentado eso todo este tiempo? ¿¡Acostarte conmigo!?
-¡Yo jamás he dicho lo contrario! ¡Tú siempre has sabido que me gustas! Lo dije desde la primera vez que hablamos
-Pero una cosa es querer acostarse con alguien, otra muy diferente es hacerlo una competencia como si de una apuesta se tratara y usaras tu maldito dinero para lograrlo ¿¡Qué clase de persona eres!? ¿¡Como te atreves a hablar de mí de esa forma con ese hombre!?
-¡Solo lo dije porque estaba molesto! –Gritó- Estaba molesto, seguía enfadado porque me habías dicho muchas cosas y Suigetsu me cuestionaba tanto que simplemente exploté y dije lo que dije sin pensarlo… -Naruto no dijo nada- Pero entiendo que estuvieras molesto, sí, mentí sobre mi familia pero es porque yo jamás creí que esto llegaría tan lejos… -Dijo sinceramente-
-Entonces no tienes nada que hacer aquí
-No creí jamás que me ibas a gustar tanto –Confesó sorprendiendo al rubio- Que te ibas a instalar tan profundo en mí y que te iba a querer tanto
-¡No vuelvas a decir eso! –Sasuke fue el sorprendido al recibir el golpe del rubio y verlo ahora tomarlo con fuerza del cuello de la camisa- No uses palabras que te quedan grandes y deja de mentir por una vez en tu vida. Tú no sabes lo que es querer a alguien –Sasuke pudo ver la total rabia en la mirada del rubio- No respetas a nadie así como nadie te respeta sino que te tienen miedo y odio… -Naruto soltó al moreno y se alejó- Ni siquiera quieres a tu propia sangre, a tu propio hermano o primo
-Lo siento –La frase descolocó un momento a Naruto, observó al moreno serio como siempre y no pudo creerle-
-¡No me vengas con esa!
-Lo digo en serio, me disculpo por todo lo que he dicho de ti y de Deidara
-No es mí a quien tienes que pedirle disculpas, sino a Deidara –Naruto vio la total negación en Sasuke y sonrió con decepción- ¿Ves? No lo sientes en verdad, yo no pienso oír nada más de ti mejor solo sigue con tu plan inicial
-¿Plan?
-Ya terminé en tu cama –Declaró con desprecio y lastima- Ya no tengo nada más que hacer en tu vida, solo sigue con tu usual rutina y déjame en paz, olvídate de mi enfócate en alguien más miéntele a alguien más. Porque ambos sabemos que solo era eso
-No es verdad
-Yo también solo quería… Solo tenía curiosidad y te usé como tú a mi –Sasuke se sorprendió y sintió enojado por la confesión- Ahora sé que eso jamás pasará otra vez. Supongo que ya puedo decírtelo
-¡Di que es mentira! –Dijo molesto tomando al rubio por los hombros- ¡Dilo! ¡Di que todo es mentira! ¡Ahora! –Exigió- ¡Deidara no tiene nada que ver contigo! ¡No me usaste!
-¡Suéltame! –Se alejó del moreno- Yo no soy como tú, yo no sería capaz nunca de negar a mi único hermano
-¿Cómo te atreves? –Preguntó indignado, Naruto no entendió- ¿No te das cuenta de todo lo que he hecho por ti? ¿¡No te das cuenta!? ¿¡Eh!? ¿Crees que es fácil estar detrás de alguien tanto tiempo? ¿¡Quien te crees tú!?
-Lo que hayas hecho lo hiciste porque quisiste… Porque desde la primera vez te dije que conmigo no tenias posibilidades, que yo no soy gay ¡Pero qué doble cara e hipócrita eres! ¡Críticas a Itachi por amar a otro hombre! ¡Y te acuestas con hombres! ¡La cara del cinismo, la tuya!
-Basta con tus insultos –Exigió-
-Es mi casa, si no quieres oír más… Vete. No tengo nada más que decirte ni tu a mi ¡Vete ya!
Sasuke se dio cuenta que esta vez no podía hacer más y salió molesto del departamento… Naruto pudo entonces demostrar lo que en verdad sentía por dentro, no era enojo, sino decepción.
Itachi sentía que no podía moverse mucho pero se sentía más descansado y abrió los ojos encontrando el rostro de Deidara cerca pero el rubio estaba dormido. Observó hacia atrás por un pequeño espacio entre las cortinas el cielo naranja se veía afuera ¿Cuánto había dormido? Y Deidara lo había dejado… Bajó la vista a su mano, aún estaba sujetando la mano del rubio mientras éste tenía su rostro en su otra mano buscando moverse lo menos posible para no despertar a Itachi. El moreno se quedo un poco más acostado así detallando al rubio, alzó su mano libre y sintió el mechón de cabello que cubría un ojo de Deidara, lo apartó colocándolo con cuidado detrás de la oreja del rubio.
Sabía que ninguno era de sueño pesado pero él tenía el sueño más ligero que Deidara, llevó la mano que sostenía hasta sus labios y depositó un pequeño beso, alzó su otra mano y con cuidado se levantó, sostuvo la nuca del rubio y se estiró más hasta lograr juntar sus labios con los de Deidara, apenas unos segundos y volvió a separarse entonces vio al rubio abrir los ojos. Ninguno dijo nada, solo se observaron en silencio la distancia era casi inexistente… Hasta que se hizo inexistente, otra vez se estaban besando pero esta vez Deidara correspondía.
Ya era de noche cuando Sai entró a casa, pero le extrañó encontrar a Sasuke… Rompiendo una botella de licor contra la pared más cercana
-¡Hey! ¿Qué crees que haces?
-¡No es tu problema! No es problema de nadie… -Dijo cabizbajo dándole la espalda a Sai-
-¿Estás bien?
-No… -Confesó-
-Estabas bebiendo –Afirmó al ver el estado del moreno- ¿Qué pasa?
-Aún después de todo lo que te dicho, todo lo mal que te he tratado… ¿Me preguntas como estoy? –Preguntó en tono burlón-
-Me preocupo por ti… -Dijo como si nada- Pero entiendo que no quieres hablar conmigo
-Si te dijera que me disculpo, por todo lo que te he hecho ¿Me creerías? –La pregunta tomó por sorpresa a Sai y no supo que responder, Sasuke rió bajo- Entiendo. Entonces no digas que te preocupas por mí… -Sasuke pasó de Sai para subir las escaleras pero antes dijo- Por cierto, no he tomado ni una gota de alcohol.
Sai no entendía que había ocurrido. Sasuke tomó un baño para intentar relajarse un poco, bajó para comer algo y con comida en mano salió al patio, se sentó bajo la sombrilla en la mesa del jardín y comenzó a comer, observando la luna reflejarse en el agua azul de la piscina iluminada, a la vez que observaba fijamente el jardín… El pequeño jardín japonés con una fuente de rocas y peces koi que su madre siempre cuidó y ahora cuidaba el jardinero, todo iluminado perfectamente por algunas pequeñas luces led. Las distintas flores alrededor de todo el sitio perfectamente cuidadas, los pequeños arbustos cuidados con esmero con varias luciérnagas alrededor, todo… Todo se veía tan bien y tranquilo que después de varios días frustrantes y cansados, se sintió tranquilo.
-¿Qué estás haciendo? –Escuchó la suave pregunta y sin ver hacia la puerta respondió tranquilo-
-Pensando…
-Si en serio quieres saber si aceptaría tus disculpas… Primero debes ser sincero, discúlpate en serio y demuéstralo –Las palabras golpearon a Sasuke, sabía que era cierto- Pero –El pero hizo que Sasuke mirara de reojo a Sai- Si aceptaría tus disculpas… -La confesión sorprendió a Sasuke- Porque sí me importas, buenas noches –Fue lo último que dijo antes de entrar-
-Gracias… -Susurró Sasuke al aire, se dio cuenta de que en realidad… Aun no estaba solo en el mundo-
Deidara despertó observando la habitación a oscuras y entonces sintió una respiración tranquila cercana, Itachi estaba dormido ¿Qué había pasado? Ah sí, se habían besado. Ya era tarde, observó su teléfono y quedo sentado en la cama, entonces se colocó los zapatos y con cuidado dejo la habitación, luego el departamento cerrando con la llave que aún tenía para sí mismo, misma que luego pasó por debajo de la puerta del departamento antes de ir a casa. Encontró todo a oscuras y supuso que Naruto dormía, así que él entró a su habitación también.
Al día siguiente Itachi despertó y se encontró solo ¿Había sido verdad que Deidara había estado ahí? ¿Se habían besado o había sido un sueño? No, no había sido un sueño y sonrió con gracia porque aunque el que Deidara aun se preocupara por él y correspondiera a sus acciones no significaba que volverían si le decía que aún la batalla no estaba perdida. Al salir a la sala encontró la llave del departamento que le había dado a Deidara hacía años y la tomó
-No creas que con esto te despides de mí Dei –Dijo para sí mismo, porque definitivamente seguiría el consejo de Sasori, no se daría por vencido-
Sasuke había observado a Sai salir, usualmente él salía antes que Sai pero luego de saludar a Mizuki subió las escaleras una vez más y entró al cuarto de Sai, impecable… Tan estilo Uchiha. Caminó observando todo por encima, el escritorio, el televisor, la cama, el armario, el estante… Parecía que últimamente Sai leía sobre romances, lo supo por el libro que había tomado al azar que luego devolvió. Le extraño ver que había dejado la cámara, jamás entendió qué era lo que a Sai le gustaba tanto de la fotografía pero de todas formas no tenía que entenderlo él, sino Sai. Volvió a salir como si nada y se dirigió a la empresa…
Ino observó a Sasuke acercándose y acomodó sus gafas tomando su tableta para leer la agenda del día al moreno
-Buen día jefe –Pero antes de decir algo más, Sasuke rechazó el usual café que ella le ofrecía y tomó la tableta-
-Ven conmigo… -Dijo simplemente para dirigirse a su oficina, la rubia lo siguió-
-¿Pasa algo? –Preguntó sin verlo fijamente, con ambas manos entrelazadas sobre su falda, estaba nerviosa-
-Solo necesito hablar contigo, ven siéntate –Ino aceptó sentarse en el sofá junto al moreno pero aún así no se atrevía a mirarlo fijamente- Ino has sido mi asistente casi desde que entré a Sharingan, me conoces, por lo menos en lo profesional, mejor que nadie –Admitió- Y sigues siendo mi más fiel empleado a pesar de todas mis malas actitudes contigo –Ino jamás dijo nada porque sabía que a Sasuke no le gustaba ser interrumpido pero la forma lenta y sincera en que el moreno hablaba le llamaba la atención- ¿Algo que me quieras decir?
-¿Eh? No, no nada… -Sasuke rió por dentro de la actitud temerosa de su asistente, Ino vio que Sasuke pedía su mano y ella lentamente se la ofreció, el moreno con ambas manos tomó la de la chica y solo entonces detalló que Ino tenía manos lindas y delicadas como las de una señorita-
-Puedes aprovechar este momento para decirme lo que sea, algo bueno algo que te disguste. Lo que sea
-¿Me quiere despedir?
-Ja, no. Mira, en realidad… Quiero pedirte perdón –Ino entonces alzó la vista y miró fijamente al moreno pero volvió a voltear la mirada-
-No me haga bromas de ese tipo, no me gustan…
-No es una broma Ino. Escucha bien –Dijo seriamente- Mírame –Ordenó, la mujer lentamente alzó la vista y lo miró a través de las gafas- Lo siento –Dijo sinceramente- Por todos estos años de malos tratos porque si alguien ha recibido mi mal humor has sido tú y aún así siempre te has mantenido respetuosa, sé que no hablas mal de mí a mis espaldas, me guardas secretos, me ayudas a librarme de Karin… Repito a pesar de todo has sido mi empleado más leal y te agradezco infinitamente por tenerme tanta paciencia. También soy muy sincero cuando digo que lo siento por todas mis malas palabras mis malos tratos todo… Me disculpo por todo y aunque por ahora es todo lo que puedo hacer, pedir disculpas quiero que sepas que si pudo hacer algo más por ti, solo pídelo… Y si tienes algo que decirme que nunca antes te hubieras atrevido a decirlo, dímelo ahora
-… -Ino calló un momento- Señor me da miedo –Confesó, Sasuke no pudo evitar sonreír gracioso- Y de hecho no tengo nada malo que decirle si es lo que espera. Eh, jamás creí que pasaría… Gracias –Dijo sinceramente sonriendo, Sasuke jamás había visto a Ino sonreír tan sinceramente- Porque en verdad significa mucho para mí que me diga todas esas cosas. Yo no necesito perdonarle nada –Dijo alegre- Jamás me he tomado a pecho algo que me haya dicho, gracias por disculparse lo aprecio y puede contar conmigo para lo que sea igual que siempre
-Gracias, lo sé. –Le entregó la tableta a la chica y con la cabeza le indico que podía irse pero antes de salir su voz la detuvo otra vez- Ino
-Diga
-Si alguna vez te dije que eras fea… Mentí –Confesó-
Ino al salir sintió su rostro arder, en pocas palabras Sasuke la había llamado “hermosa” y eso se sentía bien, el día había empezado mejor que nunca. Aunque ella sabía que solo porque Sasuke se había disculpado no significaba que el moreno ahora sería un amor con ella, no, conocía a su jefe ese hombre exigente y serio pero si sabía que el moreno sería menos venenoso con sus palabras y eso era suficiente.
Naruto aquella tarde al terminar de trabajar pasó por el estudio donde Sakura bailaba y la esperó en lo que la mujer terminaba la clase
-Gracias a todas, un aplauso para ustedes –Todas las niñas se aplaudieron- Ahora pueden ir con su mama, ¡Nos vemos!
-Lindas niñas –Comentó Naruto en lo que veía a la mujer recoger sus cosas-
-Jaja, sí, estuvieron tranquilas hoy creo que deberías venir más seguido –Bromeó-
-Jajaja, me gustaría. –Naruto tomó el bolso deportivo de la mujer mientras ella terminaba de acomodar algunas cosas- Sakura, quería pedirte que me acompañaras a un sitio el sábado de la próxima semana –Sakura no esperaba la petición y dejó caer todos los discos en sus manos de la sorpresa- Oe ¿Estás bien? –Naruto llegó con ella para ayudarla a recoger todo-
-Yo, eh…
-¿Pasa algo?
-Naruto, hay algo que no te he dicho… -Ambos se pusieron de pie y ella entonces lo observó fijamente- Me voy a Nueva York –Naruto no se esperaba la noticia-
-¿Qué?
-No había podido decirlo antes y de hecho evité hacerlo algunas veces… Yo, recibí una invitación para trabajar en una compañía y… Acepté
-¿Cuándo pasó todo eso? ¿Por qué no me dijiste?
-Porque no me gusta despedirme de ti –Sakura pasó de él dejando los discos en el estante y el rubio hizo igual, entonces salieron-
-Entonces ¿Pensabas irte sin despedirte?
-No… No, solo
-¿Cuándo te vas?
-En unas semanas –Naruto se sorprendió- Pensaba decirlo hoy pero no esperaba que me invitaras a hacer algo la próxima semana
-Te vas otra vez –Comentó triste- Y no será solo por un año
-No, no será por solo un año pero… Es una gran oportunidad, debo pensar en mi carrera en realidad no fue fácil decidirme porque con esto acepto que renuncio a ti Naruto –El rubio volvió a sorprenderse, ella sonrió triste- Por eso me costaba tanto decírtelo
-No pero ¿Cómo renunciar? No, no debes renunciar a nada, yo… -Naruto no sabía que decir-
-Es una decisión tomada, Sasori ha estado ayudándome con todos los preparativos para irme, es por mi futuro que hago esto –Ella llegó al auto pero Naruto tomó su mano haciendo que lo viera-
-¿Sasori lo sabía?
-Y hace poco también le dije a Sai… Lo siento
-Sí, lo entiendo… Ya entiendo –Sonrió- Debes seguir tu sueño Sakura-chan, no te detengas por nada ni nadie –Le dio ánimos, ella sonrió y abrazó al hombre con fuerza él le correspondió- Me alegro por ti, felicidades-ttebayo
Mientras Sasuke observó el edificio frente a él al bajar del auto, entró y pudo apreciar que el sitio era elegante y de muy buena clase.
-¿Tiene reservación?
-No, no pero sí quisiera una mesa por favor
-Claro, un momento
Sasuke luego de sentarse en la mesa en el pequeño balcón observó mejor alrededor, el sitio era fino y la mesa que le había tocado estaba apartada de las demás, había otras cinco como la suya en esos otros cinco balcones la vista de la ciudad nocturna era maravillosa, el mesero amable le entregó la carta y pudo leer cada platillo uno más llamativo que el anterior, debía admitir que estaba gratamente sorprendido, leyó otra vez la primera línea
-Restaurante Akatsuki…
Luego de comer quedó más sorprendido, el mesonero volvió con él
-¿Puedo llevarme esto? –Sasuke asintió- ¿Disfrutó su comida? ¿Puedo hacer algo más por usted?
-Si puedes… -Dijo observando la copa de vino frente a él-
Deidara entregó los tres platos listos al mesonero frente a él y entonces observó a otro entrar
-Hay un comensal que quiere verlo
-¿En medio del servicio? ¿Qué? ¿No quedó complacido?
-Al contrario está fascinado
-No, pero no tengo tiempo
-Orden –Deidara tomó la nueva orden y volteó pidiendo la comida-
-Estamos en medio del servicio no puedo salir así como así, ¿Quién es? –Deidara tuvo que voltear otra vez un momento por el llamado de un cocinero cuando el mesonero respondió a su pregunta-
-Uchiha Sasuke –Sasori escuchó el nombre claramente por estar cerca de Deidara y observó a su amigo sorprendido petrificarse- ¿Quiere que le diga que espere o que hoy no puede? –Deidara se lo pensó un momento y sin voltear respondió-
-Dile que espere hasta que acabe…
Deidara despidió a todos los cocineros, incluso a Sasori y luego salió a las mesas no tardó en divisar una oscura melena en aquella mesa y se acercó lentamente ¿Qué hacía Sasuke ahí? ¿Quería fastidiarlo?
-No soy bueno para esperar –Comentó Sasuke cuando sintió a Deidara detenerse junto a él-
-Pudiste irte hace mucho
-Pero necesito hablar contigo –Terminó de hablar Sasuke interrumpiendo al rubio que se sorprendió y no comprendía nada- ¿Me acompañas? –Preguntó ofreciéndole a Deidara sentarse frente a él, el rubio se sentó y observó a Sasuke serio moviendo la copa vacía de un lado a otro con un dedo-
-¿Conmigo? ¿De qué? ¿Aún tienes algo que decirme?
-Mucho de hecho
-Yo ya no tengo nada con Itachi no entiendo que vienes a…
-Es un lindo restaurante –Interrumpió observando alrededor- Es muy elegante y la comida es deliciosa debo admitir, me gustó mucho –Confesó pero por su forma de decir le costaba un poco-
-Eso… ¿Gracias? –Deidara no entendía a dónde quería llegar el moreno-
-Siempre estuve tan equivocado –Habló mirando la ciudad nocturna a su alrededor- Ahora soy capaz de admitirlo. Tienes un don para la cocina estoy seguro que yo no podría hacer varias de las cosas que tú haces
-No entiendo a donde quieres ir
-Me refiero también a que solo me dejé llevar por lo que creía debía ser y juzgué el libro por su portada sin leer el contenido –Deidara entendió que interrumpir a Sasuke no llevaba a nada el hombre solo ignoraba el comentario y seguía con su desahogo, porque eso parecía- Itachi tenía razón, yo no te conozco no sé nada de ti y no tengo por qué criticar sin saber… Y ahora sé el contenido de la historia, el por qué de muchas cosas… Deidara, el hombre que prefirió trabajar para ayudar y dar estudios a su hermano antes que a sí mismo pero aún así pudo lograr abrirse un pequeño espacio en lo que le gustaba hacer, la gastronomía, en el ámbito aún sin estudios sabía más que muchos… Después de ver a Naruto hecho un hombre hecho y derecho, estudió y se certificó ahora es el jefe de cocina de un gran restaurante… Orgulloso pero trabajador, igual a Naruto, no le gusta obtener nada gratis prefiere ganar con el sudor de su frente –Sonrió algo melancólico, Deidara no sabía ni cómo reaccionar ¿A que quería llegar?-
-Estás aquí por Naruto, ¿Qué quieres?
-… No quiero nada. No de ti por lo menos –Deidara no entendía, Sasuke dejó la copa tranquila y observó fijamente al rubio- Hay muchas cosas que te dije de las que me arrepiento, Deidara, lo siento –Dijo al fin, Deidara flaqueó y dejó que su ceño fruncido se relajara-
-No te creo –No quería creerle y terminar otra vez insultado por el moreno-
-No vengo a decirte nada malo, no es una broma ni nada parecido –Dijo seriamente- Solo quiero disculparme y pedirte perdón de frente… Es todo, eso y ofrecerte que si pudo hacer algo más por ti me lo digas
-… No eres solamente el jefe de mi hermano ¿Verdad? –Sasuke no dijo ni hizo nada- Disculparte conmigo no hará ninguna diferencia con Naruto… Pero si hay algo que he aprendido de mi hermano, Itachi y Sasori –Continuó hablando- Es a no ser tan rencoroso… -Deidara de repente rio bajo de sí mismo- Si estás haciendo esto por Naruto eres un completo idiota
-También siento haber intentado comprar la atención de Naruto
-Lo sé, eso sí que lo sentirás… -Sasuke alzó una ceja pero Deidara cambió de tema- No puedo perdonarte Sasuke lo dijiste soy orgulloso –Aceptó con burla- Pero si acepto tus disculpas porque si en verdad eres como tu hermano te pinta, entonces mereces una segunda oportunidad –Sasuke se sorprendió- ¿Qué? ¿Crees que Itachi habla mal de ti? Jaja, pareciera que no lo conoces. Por cierto no porque te hayas disculpado y halagado mi comida no significa que no te cobraré –Sasuke sonrió gracioso-
-Claro, me lo imaginé… Solo quería dejar todo claro y disculparme –Dijo levantándose, Deidara lo imitó- Ahora debo irme
-Seguirás siendo un amargado ¿Cierto?
-Claro –Sonrió orgulloso- Acepté mi culpa y dejaré de insultarte pero seguiré siendo yo… -Deidara sonrió-
-Entonces sí creo en tus disculpas –Sasuke mostró su mano y Deidara dudó en tomarla hasta que lo hizo- No vuelvas a meterte conmigo o te arrepentirás
-Lo tendré en cuenta. –Se soltaron y Sasuke dio unos pasos pero volteó- Deidara… Lo que jamás me perdonaré a mí mismo es haberte separado de Itachi, es mi mayor estupidez me disculpo mil veces –Volvió a voltear pero la frase de Deidara lo detuvo en seco-
-No te acerques a Naruto… Eso no te lo perdonaría yo jamás
-Eso es algo en lo que no creo complacerte –Dijo viendo seriamente al rubio que se sintió molesto- Vine a disculparme contigo no a hablar de Naruto. Tú no tienes carta en este asunto
Deidara vio a Sasuke salir y suspiró, sabía que el moreno había tenido agallas para decir todo aquello aunque aún por dentro lo detestaba, era en menor cantidad. Lo que le molestaba es que Sasuke siguiera fastidiando a su hermano. Mientras que Sasuke al salir se sintió mal ¿Tenía en verdad que renunciar a Naruto? ¿Para siempre? Pero a la vez se sintió bien, había saldado una de sus mayores deudas… Deidara había recibido mucho de su odio sin merecerlo y aunque sabía que el rubio aún debía odiarlo él ya no sentía nada por Deidara, además de admiración. Solo tenía algo más que hacer para terminar con el tema de Deidara.
Naruto había estado desde que llegó a casa pensando en las palabras de Sakura, cuando Deidara apareció
-Ah, sigues despierto
-Sakura se irá otra vez-ttebayo… -Deidara notó al rubio algo decaído por la noticia-
-No lo sabía
-Estoy orgulloso de ella –Admitió- Y espero que le vaya bien… Solo estoy sentimental por saber que no la veré en un buen tiempo
-Jaja, ya veo
Deidara prefirió no contar lo de Sasuke ¿Para qué? Lo mejor para Naruto era definitivamente no volver a cruzarse con el moreno.
Itachi despertó temprano, la noche anterior no había tenido guardia y hoy debía ir a la clínica. Cuando terminó con uno de sus pacientes llamó a la persona siguiente y esperó dentro del consultorio a que entrara
-Buen día… -Pero al oír y reconocer aquella voz alzó la vista y se levantó sorprendido-
-Sasuke, ¿Qué estás haciendo aquí? –Se levantó rodeando el escritorio-
-Soy el paciente que sigue
-¿Estás quitándole una oportunidad a un paciente de verdad? –Regañó-
-Hey, yo me anoté temprano –Itachi suspiró y colocó una pierna sobre el escritorio-
-¿Qué pasa?
-Necesito hablar contigo. –Itachi intuyó que era algo serio por la voz del moreno y cruzó los brazos- Itachi ya sé que Deidara y Naruto son hermanos…
-Supuse que pasaría en algún momento
-Y hablé con Deidara –La mirada del mayor se afiló- Le pedí disculpas –El mayor no entendió y no le creía del todo-
-¿Tu? ¿Disculpas? ¿A Deidara?
-Lo sé… -Sasuke sonrió gracioso- Suena a imposible. Pero lo hice, le pedí perdón por todo pero antes de estar totalmente listo del tema de Deidara necesito también hablar contigo y decirte que lo siento
-…
-Ya entendí por qué defendías tanto a Deidara. No debí haberte negado como hermano, insultarte de mil maneras posibles, tratarte a las patadas… Pero hay algo más–Entonces sacó de su bolsillo una pequeña caja entregándosela al mayor-
-… -Itachi se sorprendió al ver dentro de la caja el anillo con su nombre dentro-
-Yo robé el anillo de Deidara y te hice creer que él lo había vendido
-Jamás creí a Deidara capaz de tal cosa, es demasiado orgulloso para obtener dinero tan fácil… -Admitió observando el anillo- Aunque llegué a dudar un momento
-Pero si te soy sincero, creo que aún pueden intentarlo una vez más. Esta vez no haré nada para separarlos, lo prometo
-… -Itachi sonrió observando el anillo y Sasuke sonrió algo gracioso-
-Lo siento
-Lo sé –Habló por fin y miró a su pequeño hermano- Gracias por disculparte Sasuke, acepto tus disculpas y te perdono ototo –Itachi alzó un puño y Sasuke sonrió antes de chocarlo con su puño, luego Itachi lo golpeó en la frente con dos dedos-
-¡Auch!
-Pero no vuelvas a meterte en mis asuntos personales… -Advirtió-
-No lo haré
-Sasuke –Itachi lo tomó por un hombro y lo vio fijamente- No importa que hagas con tu vida, yo siempre seré tu hermano y te amaré como el hermano que eres… Solo no vuelvas a decepcionar a alguien importante para ti
Sasuke no tenía esa sensación desde hacía muchos años, esa de cuando te sientes muy alegre contigo y con los que te rodean, esa que te hace querer sonreír de la nada… Itachi luego de ver a su hermano salir volvió a ver el anillo en la pequeña caja y sonrió claro que había esperanzas aún.
Sai había llegado temprano y se encontraba revelando las últimas fotos de la cámara cuando escuchó a Sasuke llegar, luego de dejar todo listo salió cenar algo y se sorprendió al encontrarse con que Sasuke había hecho algo de comer para ambos, aunque el moreno no estaba por ningún lado. Mientras limpiaba y acomodaba todo lo que había usado escuchó a Sasuke cerca
-¡Oye, gracias por la cena! –Dijo sin ver si Sasuke había escuchado pero las palabras siguientes lo sorprendieron demasiado-
-Lo siento… -Dijo de repente. Sai se sorprendió ¿Ese era Sasuke? A pesar de seguir serio sus palabras habían sonado tan profundas y sinceras que parecía mentira, Sai detuvo todo movimiento- Por todo. Yo sí te considero parte de mi familia –Confesó, el otro se sorprendió aún más y volteó a verlo, sí, era Sasuke- Me disculpo por cada ofensa y mala palabra que te dije, sea lo que sea te puedo jurar que lo lamento.
-… -Sai parecía estar en shock pero el moreno a la vez estaba agradecido y conmovido-
-Por cierto, gracias por preocuparte pero no creo que puedas ayudarme no quiero ayuda
-… -Sai vio a Sasuke salir de la cocina, entonces respiró. Estaba sorprendido incluso halagado, sabía bien que las palabras de Sasuke habían sido sinceras y que para él no debió haber sido fácil decirlas… Incluso cuando eran niños Sasuke había sido difícil de hacer disculpar así que apreciaba infinitamente que el moreno lo hubiera hecho. Unas pocas palabras eran más que suficiente-
Sasuke respiró tranquilo una vez en su habitación, tenía que admitir que eso se había sentido bien… Porque lo dijo sinceramente, lamentaba todo lo mal que había hecho sentir a Sai. Escuchó su puerta sonar y a Sai asomarse
-No sé qué rayos te pasa pero, gracias. La sinceridad es uno de los mejores regalos de este mundo y eso es algo que ningún billete podría comprar… -Sai sonrió un poco- Gracias por disculparte, acepto tus disculpas –Sasuke se sintió aliviado- Y también te perdono –Y alegre. Sai alzó su mano esperando que Sasuke la tomara- ¿Amigos? –Pero se sorprendió cuando además de tomar su mano, Sasuke lo rodeó con el otro brazo-
-Primos –Susurró- y amigos… Gracias Sai
-A ti “bastardo” –Bromeó-
-Ja, quisieras “copia barata” –Respondió alejándose-
-Si… Este arranque de sinceridad es porque algo te preocupa o te está perturbando, puedes contar conmigo para lo que sea
-Lo sé, solo que aún no me siento listo
-Entiendo
Sasuke sabía que hacia eso porque después de pensar tanto y pelear consigo mismo se dio cuenta de que en algo Naruto tenía razón, él no había pedido disculpas sinceras pero que debiera hacerlo y no solo con el rubio… Estaba dispuesto a perder su orgullo si eso significaba esta vez hacer lo correcto y si además con eso lograba acercarse un poco más a Naruto, valía la pena. Tenía un plan.