Se tiró sobre la cama, molesto. ¿¡Que había pasado!? Su… “jefe” ¿Estaba interesado en él? ¿En serio? Vaya broma por parte del moreno, o quizás de la vida misma. Pero ya había dejado las cosas claras, lo bueno era que a ese hombre lo veía pocas veces y mejor ni siquiera volver a encontrarse con él.
No tenía nada en contra de los homosexuales, ¡Su hermano era homosexual! Y jamás le había molestado o lo vio como algo malo, para nada. Pero era diferente el que un hombre como Sasuke, que desde el primer día le desagrado, le dijera de repente que le atraía, era diferente… Estaba seguro, que era mentira.
Mientras tanto Sasuke rió, el agua corría por su cuerpo mientras reía, vaya escena… Su cuerpo se congeló en el acto cuando Naruto había dicho aquello pero ahora solo lo veía de una forma… Un desafío, un motivante más que un impedimento. Si antes le había atraído solo el físico de ese rubio, ahora su actitud lo llamaba aún más a conquistarlo. Naruto sería suyo, si… Ahora estaba aún más decidido.
Bajó encontrándose a Sai comiendo y pasó de él como si nada, encontró su propia comida ya hecha y tomó asiento en la mesa de mármol en el centro de la cocina, Sai se levantó limpió todo y subió las escaleras, Sasuke lo observó irse y suspiro llevando una mano a su frente para despejar su estrés, ¿Por qué tenía él que quedarse en su casa? ¿Por qué? Eso era, necesitaba relajarse. Un mensaje fue suficiente para dejar en claro que mañana no iría a la empresa, de todas maneras… Solo sería un día ordinario más en su vida y mañana no habría nada importante que hacer.
A la mañana siguiente Sai se extrañó al ver el auto del moreno, si a esta hora ya estaba en su amada empresa. Le restó importancia y salió, decidió caminar, podía fácilmente tomar el metro, o algún taxi pero prefirió caminar de todas formas ese día no tenía nada relevante que hacer. Pero su camino se vio interrumpido cuando notó una mujer en el parque caer con todas sus compras, se acercó a ayudarla
-¿Está bien?
-Sí, gracias… -Aceptó la mano del moreno para levantarse y luego lo observó recoger sus compras- Gracias
-Déjeme ayudarla
-¿Eh? Pues gracias otra vez, pero debe estar ocupado
-No –El moreno no le permitió tomar las bolsas- Déjeme ayudarla, mucho gusto yo me llamo Sai –Le sonrió demostrándole confianza-
-Sakura, un gusto… -Ella le devolvió la sonrisa-
-¿Dónde ibas?
-Por allá –Señalo-
Comenzaron a caminar, Sakura aún llevaba una bolsa en mano mientras Sai llevaba otras tres. Cuando iban llegando al edificio la mujer sacó las llaves de su cartera pero al llegar a la puerta de entrada se sorprendió
-¿Gaara?
-Ah, llegaste –Sonrió, Sai se mostró sorprendido, aquella chica se acercó abrazándose con el pelirrojo como si se conocieran de toda una vida-
-¿Esperaste mucho? ¡Lo siento! ¡Estaba comprando algunas cosas!
-No, para nada no llevo ni diez minutos aquí –Solo entonces observó a un moreno inexpresivo con algunas bolsas en mano- ¿Quién es?
-¿Eh? Ah, es que me tropecé en la calle y él me ayudo, te lo presento se llama Sai, Sai él es…
-Sabaku No Gaara –Los otros dos se mostraron sorprendidos-
-¿Se conocen? –Preguntó ella-
Konan caminaba por los pasillos del sitio revisando algunas hojas en sus manos, dedicó una sonrisa a todos en la sala de espera y entró en el consultorio, después de ordenar algunas cosas, salió llamando a la primera persona y volvió a tomar asiento… Terminaba de firmar algunos papeles cuando escuchó la puerta abrirse
-Buen día
-Buenos días, pase, tome asiento
Levantó la vista y cuando vio primero al niño sonrió mostrando su mano
-Hola, ¿Cómo estás?
-Bien –Sonrió, luego ella dirigió la vista al hombre a su lado-
-¿Nombre del paciente?
-Pein Matsumoto
-¿Usted es su representante?
-Sí, soy su padre… Yahiko Matsumoto
-¿Qué los trae por aquí?
-Cuéntale… -Le sonrió al chico, apenas llegaba a los 5 ó 6 años-
Luego de algunas consultas más la mujer salió del consultorio, necesitaba hablar con un especialista… Mientras que Naruto, tenía el día libre acababa de llegar al hospital y en el camino se encontró con la mujer de cabellos azules
-Naruto llegaste
-Sí, toma aquí está todo lo que me pediste
-¡Mil! ¡Mil gracias! Lo necesitaba jaja –La mujer tomó los documentos en mano- Y disculpa si te robé mucho tiempo
-No, no te preocupes –Sonrió- Hoy tengo el día libre no fue molestia ni nada parecido
-Bueno, gracias pero ahora tengo que irme porque yo si tengo trabajo –La chica golpeo a modo juguetón al rubio en el brazo- Y tú no te vas a quedar por el hospital dando vueltas
-Jajaja no, no lo haré. Nos vemos después
Salió del sitio caminando sin saber bien dónde ir, el sonido de su estomago le recordó que no había ni desayunado, entró en el sitio más cercano que encontró y le agradó el lugar a primera vista, tomó asiento y rápidamente una mujer llegó a pedir su orden.
Sasuke pasó de las puertas y estiró los brazos sintiéndose relajado, luego suspiró conforme, usualmente pagaba a alguien para ir a casa y darle algún masaje pero esta vez decidió salir de casa y había resultado mejor de hecho ese par de horas en el spa fueron gratificantes, observó a ambos lados de la calle dispuesto a buscar un taxi para volver a casa pero su vista se detuvo en la calle de enfrente, en la esquina, en ese sitio, detrás de las ventanas de cristal, ahí estaba él… Sasuke sonrió, vaya suerte, cruzó la calle dispuesto a entrar ahí.
-Gracias
-A usted, buen provecho –Dijo la chica dejando todo en su sitio y alejándose, Naruto observó todo y comenzó a comer, ni siquiera se había dado cuenta que Sasuke acababa de entrar ahí y tenía la mirada en él-
-Algo me dice que esta silla no está ocupada
-¿Mm? –El rubio elevó la vista encontrándose con un moreno conocido ya sentado frente a él como si nada y sin demostrar emoción alguna en su rostro- Señor Uchiha ¿Qué hace aquí? –Sasuke suspiró mirando el menú-
-No lograré que me llames de tu ¿Verdad? ¡Señorita! –Pidió levantando la mano, la chica llegó a él rápidamente y para ambos fue claro que mientras tomaba la orden del moreno le lanzaba miradas coquetas, Sasuke simplemente le devolvió el menú y le regaló una sonrisa ladeada, fue suficiente para que ella se sonrojara alejándose. Naruto solo alzó una ceja ¿Quién se creía? ¿Adonis?- No respondiste mi pregunta –Fue la primera vez que enfoco de frente al rubio-
-Usted es mi jefe ¿No? Quizás no el directo pero mi jefe creo que eso lo dejó claro ¿Cómo tratarle a un jefe?
-Claro, ahora soy tu jefe pero no me trataste como un jefe la ultima vez –Se cruzó de brazos-
-Usted se lo buscó –El rubio bajó la mirada a su comida y volvió a comer- No soy malo para disculparme pero si quiere una disculpa olvídelo
-Ja –Naruto levantó la vista encontrándose con que Sasuke observaba a cualquier otro lado y había lanzado una pequeña sonrisa burlona. Prefirió no decir nada más, cuando la comida del moreno llegó comieron tranquilamente…-
Para cuando ambos terminaron de comer el rubio estaba afuera revisando el bolso que guindaba desde su hombro izquierdo a su pierna derecha, Sasuke llegó junto a él como si nada ni le dirigió la mirada, pero habló con él.
-¿Estas ocupado?
-¿Disculpe?
-Disculpado. Dije que si estas ocupado, ¿Tienes algo que hacer? Porque me gustaría que me acompañaras un rato
-¿Acompañarlo?
-¿Eres sordo o imbécil?
-¿¡Como me llamo!? –Solo entonces Sasuke giró su rostro a ver al rubio y sonrió altaneramente-
-Ya me oíste
A unas calles de ahí Sai y Gaara estaban afuera del edificio donde vivía Sakura, ya la habían ayudado con sus compras pero algo quedaba en el aire
-¿De dónde nos conocemos? –Preguntó el pelirrojo, como siempre, serio. Contrario a eso Sai prefirió regalarle una sonrisa y mostrar su mano-
-Mucho gusto, yo soy Sai Shimura
-Un gusto ya sabe mi nombre pero eso no contesta mi pregunta
-Es una increíble coincidencia –El pelirrojo mostró confusión en su rostro- Lo sé suena raro pero ¿Te importa caminar? –El otro solo negó con la cabeza y comenzaron a andar. Sakura a través de la ventana los vio alejarse-
-¿De dónde se conocerán? –Se preguntó-
-No me molestaría que me trataras de tu, yo lo estoy haciendo
-¿Puedes responder la pregunta?
-Claro, a eso iba. Es una increíble coincidencia encontrarte aquí, en Japón. Te conocí en Australia –El pelirrojo volvió la vista hacia él alzando una ceja- Hace como un año quizás, yo estaba trabajando en dónde estabas haciendo… ¿Un posgrado?
-Un máster
-Vaya felicidades. Eh, bueno sí, yo trabajaba ahí medio tiempo y recuerdo que nos conocimos porque estaba tomando unas fotografías de la estructura del sitio y tu y otro chico me dijeron que necesitaban ayuda para una clase de proyecto o algo así
-Ah, claro ya –Interrumpió sin darse cuenta y sonrió a la nada llevando una mano a su cabeza- Si, tienes razón eras el chico con la cámara, si, necesitábamos ayuda con la parte visual tienes razón. Y tengo que agradecerte de no ser por ti hubiéramos perdido los puntos
-No hay de qué –Sonrió, había logrado que Gaara lo recordara, y que sonriera, aunque no fuera hacia él. Aunque el pelirrojo seguía serio, era obvio que ahora estaba un poco más relajado y en confianza-
-Tienes buena memoria, yo no te reconocí
-Bueno es que solo nos vimos un par de veces después de eso
-Tienes razón, vaya coincidencia. Ya sabías que era japonés, recuerdo que de hecho Michael una vez creyó lo insulté cuando hablamos frente a él sin que entendiera ja. Entonces, ¿Eres fotógrafo?
-No, no –Rió- Me gusta la fotografía pero ahora solo es un hobbie, soy diseñador gráfico
-Ah
-Y tu ¿Estas de vuelta? Es decir ¿Estas de visita o vives aquí?
-Vivo aquí, cuando terminé el máster volví, de hecho fue hace poco
-Estamos igual, jaja yo tampoco llevo mucho de haber vuelto. Hace años no pisaba Japón, muchos años
-¿Qué tanto?
-Quizás unos… 9 no lo recuerdo bien pero por ahora, estoy aquí –Sonrió, esta vez el pelirrojo le devolvió una pequeña sonrisa-
Siguieron hablando ahora conociéndose, a solo unos metros en una plaza cercana estaban Sasuke y Naruto, el rubio se preguntaba cómo había terminado aceptado acompañar al moreno, pero después de ese rato, Sasuke solo había reafirmado su primera impresión engreído, orgulloso, déspota, odioso. ¿¡Por que seguía caminando junto al moreno y hablándole!?
-No sé qué clase de paladar tienes, el whisky y el vino son mejores que el sake
-Solo le doy la razón en algo, el vino y el whisky son una maravilla pero el sake es mejor que el vino tinto y el blanco
-No, estás loco –Sasuke rió bajo, casi parecía falso, negando con la cabeza. Solo entonces Naruto notó que el moreno no llevaba traje y corbata, pero aun así vestía de forma elegante… "Superficial" pensó-
-No todos tienen los mismos gustos ¿Sabia?
-Sí, eso se nota… -Ninguno pudo evitar girar el rostro por la mujer que acababa de pasar junto a ellos, pero Naruto se extraño ¿No era su jefe gay? Se sorprendió aún más al ver como el moreno se mordía y lamía un poco el labio para nada discretamente- ¿Qué? ¿Te gusto?
-¡Por supuesto que no! –Respondió el rubio rápidamente, Sasuke lo había descubierto observándolo fijamente lo que causó que una vez más mostrara una sonrisa orgullosa-
-Solo se mira tanto a una persona cuando te atrae
-¡Mentira! Y no tiene derecho a decir nada casi se comió a esa chica
-¿Qué me reclamas? Si tú también la viste. Además, tengo buen gusto
“Maldito engreído” pensó el rubio, estaba siendo demasiado controlado con no gritarle todo lo que quería a ese hombre solo porque era su jefe. A su manera de ver lo que él jamás haría sería ver de esa forma a una mujer, le habían enseñado a respetar a la mujer y aunque era hombre y claro que miraba a una mujer bella cuando estaba cerca no llegaba al extremo de verla como si fuera un pedazo de carne, ¿Lamerse los labios? Eso no iba con él y no le parecía bien.
-¿Qué? ¿Te comieron la lengua los ratones? ¿O te la mordiste muy fuerte?
-No tengo nada que decir
-Claro, no tienes nada que reclamarme
-No lo soporto –Susurró-
-Eso no parece así, sigues aquí, hablándome –El rubio bufó, Sasuke tenía razón ¿Qué hacia ahí?-
-Solo soy respetuoso
-Claro. Se nota
-¡Lo he tratado mejor de lo que debería!
-Lo haces porque quieres, puedes tratarme como te venga en gana ya te dije que no perderás tu empleo por mí, además, no estás en horas de trabajo, ahora mismo técnicamente… No soy tu jefe
-Me está probando
-Eso suena bien –La sonrisa del moreno dejaba claro el mensaje oculto-
-¡Juega con mi mente!
-Juegas tu solo –Rió sin poder evitarlo, el rubio se sorprendió, Sasuke cubrió su boca aún riéndose, esa risa era por completo real notó Naruto, el moreno estaba riendo de verdad y por una vez no parecía… Un maldito- No es una prueba ni nada por el estilo
-Como sea…
-Eres raro
-¿¡Cómo!?
-Eso. Te he visto reír
-¿Me ha… ¿Qué? –Susurró, el otro solo siguió hablando como si nada-
-Eres más… tranquilo y gracioso con otras personas. ¿Por qué a mí solo me gritas, peleas y criticas? –A pesar de la pregunta, Sasuke no demostró emoción alguna en su rostro casi parecía no importarle la respuesta-
-Usted se lo busca
-¿Ah sí? ¿Cómo?
-Es todo lo que no me gusta de una persona –El rubio miraba al frente, y no notó la mirada por el rabillo del ojo que el moreno le mandó-
-¿Todo lo que no te gusta? Explícame
-… -Ya no podía aguantar más- ¡Es desesperante! ¡Engreído, petulante, orgulloso! ¡Se cree más que otros y cree que puede ver a los demás hacia abajo y tratarlos a su gusto! –El rubio se detuvo y Sasuke se detuvo unos pasos más adelante y le dio la cara- Juega con la gente de tal manera que los hace sentir pequeños, se cree dueño del mundo ¡No lo es! No puede hacer con la gente lo que quiera y tratarlos como les plazca mucho menos juzgar a otros y creerse gran cosa, como si pudiera conseguir lo que quiera y a quien quiera con solo chasquear los dedos. ¡No me agrada en lo mas mínimo y solo me guarde todo lo que tenía para decirle porque es mi jefe! Pero no puedo callar un momento más decirte que eres ¡Todo un maldito teme!
-… -Fue esa última frase, la ultima “todo un maldito teme” lo que hizo que Sasuke arrugara el entrecejo, el resto del discurso se mantuvo sereno casi parecía que no le importaba o prestaba atención, pero esa última frase. Ambos se mantuvieron en silencio observándose fijamente, claramente Naruto demostraba rabia y frustración. Sasuke dio unos pasos adelante y el rubio ni se movió, cuando estuvo a solo unos centímetros del rubio…- Escúchame bien… -Lo miró de arriba abajo haciéndolo molestar más- “dobe”
-¿¡Como me llamo!?
-¡No he terminado de hablar! –Alzó la voz por primera vez pero no llegó a gritar- Yo podré ser orgulloso tienes toda la razón, mi orgullo lo es todo para mí pero no te permito llamarme teme, te he permitido tratarme como te dé la gana para que vengas tu a juzgarme como se te dé la gana porque si alguien aquí a tenido paciencia he sido yo que a pesar de todo lo que he hecho y lo bien que te he tratado solo he recibido tu desprecio
-¡Te juzgo basado en tus acciones! Además ¿Por qué quieres mi aprecio? Si tan mal te trato deberías evitarme –Sasuke rió de lado alejándose un poco-
-Tú lo has dicho, yo podría simplemente evitarte, incluso despedirte si se me da la gana, pero no lo hago porque me agradas –Naruto se sorprendió- Ya te lo había dicho, me agrada tu forma de ser –Se dio la vuelta- Pero soy alguien paciente, por eso te trato bien. ¡Nos vemos usuratonkachi! –Se despidió alzando su brazo-
Naruto quedó en silencio, sorprendido, ¿Le agradaba? ¿A pesar de todo lo que habían rozado en lo poco que se conocían? Era quizás ¿Qué era la primera vez que alguien no hacia o trataba a Sasuke como él lo quería y ordenaba? ¿Era Naruto el primero en levantar la voz y hacerse respetar y dejar en claro su opinión? Podría ser eso, no pudo evitar lanzar una pequeña sonrisa revolviéndose el cabello, ese hombre era raro pero quizás que alguien lo pusiera en su lugar era justo lo que necesitaba. Se dio la vuelta caminando en el sentido contrario.
Sasuke acababa de tomar un taxi y se encontraba perdido en su mente, ese hombre, ese rubio era diferente a todo lo que había conocido, era alguien que no tenía miedo de decir lo que pensaba pero que a la vez era respetuoso y amable. Nadie se había atrevido a llamarlo de alguna de las formas que el rubio lo había hecho, nunca, mucho menos un teme, pero eso solo hacía que la atracción hacia el creciera, era cierto, le agradaba la forma de ser del rubio le agradaba lo poco que había conocido de él, no pudo evitar sonreír con burla “Maldito usuratonkachi” pensó, de que se cobraría el mal trato, lo cobraría, al menos había logrado algo, Naruto lo había insultado pero de “tu”. Esto apenas empezaba…
******
-Creo que no te había comentado… -Itachi alejó el sorbete de su boca mientras conducía-
-¿Qué cosa? –Preguntó Deidara a su lado, mientras comía de la hamburguesa en su mano, era de noche, tarde, acababa de salir del trabajo y el moreno lo estaba esperando a la salida y habían comprado algo de comer para el camino-
-Sai ha vuelto
-¿Sai? ¿Quién es Sai?
-Un viejo amigo, es más como otro hermano o un primo. No lo conoces, pero te he hablado de él
-Ah, claro ya. El que estaba en Australia
-El
-Ah, ha vuelto
-Sí, y quiero que lo conozcas
-… -Dei tragó de la bebida y la alejó, su semblante había cambiado a uno que demostraba inseguridad- ¿Será buena idea? –Itachi lo miró rápidamente notando el semblante preocupado del rubio, sonrió tomando la mano del rubio sin alejar la vista del camino-
-Sai no es como Sasuke. Sai te aceptará, de hecho creo que se llevaran bien
-¿Por qué tan seguro?
-Porque te conozco a ti, y lo conozco a él. Tienen que conocerse en algún momento, tú eres mi novio, él es mi primo, pasará
-Tienes razón –Suspiró no muy seguro, conocer a Sasuke fue un desafío, una mala experiencia, no quería volver a pasar por algo así-
-Créeme –Sacudió la mano del rubio sonriendo- Esta vez yo tengo razón
-Ya te vas a regodear –Rodó los ojos divertido y sacó una mano por la ventana abierta- La noche hoy está fría. Me gusta…
-¿Hará frio? –El auto se detuvo en el semáforo en rojo, Itachi volteó a ver a Deidara recostando la cabeza en el respaldar- Quédate conmigo me moriré de frío
-Jajaja –El rubio no pudo evitar reír por el puchero que había adornado el rostro del moreno al hacer la petición- No. Mañana debo estar temprano en el restaurante
-Yo te llevo
-Ahh –Se quejó- ¿Por qué me lo haces difícil? Si sabes que no puedo. Además el sábado esta cerca
-¡Esta lejos!
-Jajaja, tres días exagerado. El semáforo cambiará, mira al frente
-No. No hasta que aceptes quedarte conmigo hoy –Itachi se mostro totalmente serio, Deidara alzó una ceja-
-Malcriado –Ambos rieron- No, no puedo –Sonrió con tristeza, Itachi suspiró poniendo en marcha el auto-
-Sí, ya lo sabía –Se resignó- Pero no perdía nada con intentarlo jaja
-Tonto
-Pero soy tu tonto
-Cierto
Sai reveló las últimas imágenes que había tomado con su cámara, había tomado con permiso de Itachi uno de los baños de la casa como cuarto rojo, se dirigió a su habitación con las imágenes ya listas y se sentó en la cama esparciéndolas con cuidado, observando cada una de ellas. En algunas estaban estructuras reconocidas en la ciudad, simples personas caminando, aves, pero sus dedos se detuvieron en dos imágenes una junto a la otra, sonrió. En una estaban Gaara y Naruto sonriendo, en otra se veía desde abajo al pelirrojo apoyado en un balcón, Sai entonces recordó la coincidencia de haberse encontrado con Gaara de frente al ayudar a Sakura, y la alegría que ahora le producía que Gaara sabía quién era, su nombre, y que se hubieran llevado bien esas horas que pasaron conociéndose. Su sonrisa se borró cuando escuchó una puerta cerrarse. Recogió todo y lo guardó con el resto de sus cosas.
Sasuke salió del baño con una toalla en la cintura y con otra aún se secaba el cabello, tiró esa toalla lejos y abrió el ropero, un pantalón ligero y suave junto con una camisa cualquiera, se acercó a la ventana, aún algunas gotas caían de su cabello, la abrió respirando la tranquilidad de la noche alrededor y apoyó los antebrazos en el borde. Revisaba su agenda mentalmente, mañana tenía que reunirse con el gerente de una de sus compañías, tenía reunión con los inversionistas, debía revisar personalmente la producción de otras dos compañías y una conferencia virtual con un socio extranjero. Suspiró, mañana seria un día atareado y aunque estaba acostumbrado, la comodidad y lo relajado que le había dejado el spa esa mañana se esfumaba solo de pensar en el día siguiente. Pero su mente se vio interrumpida por la discusión con Naruto, rió cerrando la ventana, ese chico tenia agallas se lo aceptaba.
Estaba a punto de entrar en la cama cuando escuchó el garaje abrirse ¿El garaje? Su mirada se mostró más oscura y torció los labios, era Itachi.
Itachi apagó el auto y entró por la puerta de la cocina, lo que no se esperó fue encontrarse con Sai comiendo
-Hey, Itachi hola
-¿Cómo estás?
-Mm, todo bien ¿Quieres? –Le ofreció-
-No, gracias –Solo entonces levantó la mano mostrando la bolsa con la basura de lo que habían comido con Deidara-
-¡Ja! Si come mejor que yo jajaja
-Jajaja –El mayor dejó la bolsa en la basura y tomó un vaso de agua tomando asiento frente a Sai en la mesa del centro de la cocina-
-¿Mucho trabajo?
-Si ¿Y tú?
-Mm no, hoy no hice mucho
-Qué maravilla –Se burló- Sasuke llegó temprano
-Ni siquiera sé si salió hoy
-¿Cómo? –Se extrañó-
-Cuando yo me fui, el aún estaba en casa y hace poco oí una puerta pero eso es todo lo que sé. Quizás se tomó el día libre
-Le haría bien… -Itachi subió primero, y luego Sai se dirigió a su habitación, solo entonces Sasuke suspiró y cerró los ojos para dormir-