Sakura no sabía si sentir felicidad o tristeza. Al despertar lo primero que observó fue la camisa del rubio y al alzar la vista lo vio, ahí tan cerca, Naruto… Amanecer en brazos de la persona que amas ¿Quién no estaría feliz? El problema era la realidad, a pesar de amanecer junto a Naruto sabía que ese hombre a su lado por más que en verdad la quisiera, jamás la amaría y eso era lo que entristecía la historia. La realidad.
Naruto luego de despertar, comer junto a la pelirrosa y dejarla en el estudio pasó por su departamento pero se extrañó de no encontrar a Deidara, aún estaba a tiempo de llegar a su trabajo… Luego de estar listo observó el auto en aquel estacionamiento ¿Debía seguir siendo tan hipócrita? Así se sentía en realidad, hipócrita por usar aún todo lo que había obtenido de Sasuke a pesar de afirmar odiarlo y haber cortado toda relación con él… ¿En verdad era eso hipocresía? Decidió tomar el metro…
Sasuke no escuchaba realmente a los hombres en aquella mesa, desde que había empezado la reunión que no escuchaba nada y tampoco le importaba aunque eso no pasó desapercibido, todos creyeron que el moreno solo estaba en uno de esos días en los que era más huraño de lo normal y decidieron callar. Incluso Ino lo había notado y había pensado igual, Sasuke estaba molesto y de malas… Pero mientras ella leía el último reporte que había llegado de las estadísticas de venta de una de sus compañías asociadas alzó la vista encontrando al moreno ignorándola por completo, solo observando a la nada y entonces Ino se dio fuerza y ánimo para hablar
-Jefe… -El no dijo nada- Señor, ¿Se encuentra bien? ¿Necesita algo? –El silencio se volvió insoportable- Disculpará mi atrevimiento pero debo decir que estoy preocupada porque creo que no está enojado como pensé al inicio… -Ella no notó al callar un momento que Sasuke había volteado los ojos en su dirección ligeramente- Ahora pienso que está algo… -¿Cómo decirlo?- Pensativo
-…
-Y, debe saber que si algo le preocupa o necesita de algo, por favor, puede decírmelo –Finalizó con una pequeña reverencia-
-¿Acaso quieres saber que me tiene pensativo? –Preguntó, Ino alzó la vista notando que el moreno la miraba de reojo-
-Solo si eso lo hace sentir mejor…
-¿Debería seguir mis ideales? O ¿Por una vez no hacer lo que deseo? –La mujer no entendió-
-No… Creo entender lo que dijo pero, si hay algo que quiere hacer y cree que está bien y no afectará a nadie… Hágalo ¿Por qué detenerse? El que no arriesga, no gana –Sonrió, Sasuke no demostró ni un poco la sorpresa que le causaron las palabras de la mujer y entonces él también sonrió un poco con orgullo-
-Buenas palabras Ino. Gracias.
Para el momento del almuerzo Naruto llegó a Akatsuki pues aún el teléfono de Deidara no respondía y sus nervios empeoraban
-Necesito ver a Deidara ¿Está? –Preguntó a uno de los empleados del edificio pero antes de responder otra voz apareció-
-Naruto, ¿Qué haces aquí?
-Sasori, buenas busco a Dei ¿Está aquí?
-Puedes irte, gracias –Dijo al hombre que había atendido al rubio- No, no lo veo hace un día, ayer no vino a trabajar
-¿Qué? ¿En serio?
-Sí, te llamé para ver si sabias algo pero no apareció en todo el día –Naruto se preocupó y enojó al mismo tiempo-
-Ese baka… ¿Dónde estará? –Volvió a intentar llamar-
-No creo que eso funcione, lo he intentado varias veces
Sai desde la casa Uchiha tampoco lograba aún encontrar a Itachi en su teléfono y al ir al departamento del hombre tampoco nadie respondió ¿Dónde podía estar? Su último intento fue enviar un mensaje antes de salir de la casa pero el sonido de un auto entrando detuvo sus pasos dirigiéndose a la cocina. Sasuke bajó del auto con tranquilidad pero al abrir la puerta observó a un moreno expectativo mirándolo como buscando algo, Sasuke alzó una ceja sin entender. Sai suspiró.
-Joder… ¿Tienes idea de donde está tu hermano? –Sasuke se lo pensó un momento-
-No
-Genial –Dijo con sarcasmo- Por cierto, ¿Qué haces aquí tan temprano? –Sasuke le restó importancia con sus hombros quitándose la corbata y el saco para dirigirse al refrigerador y buscar algo de comer- Ajá… -Aunque intentó no decir nada, solo unos segundos duró el silencio puesto que Sai claro, era demasiado curioso y directo- ¿Me vas a decir que te tiene triste? –La pregunta repentina detuvo los movimientos de Sasuke un momento mientras buscaba en una de las repisas, ¿Sasuke Uchiha triste? Pero luego volvió a su tarea de comer algo como si nada- Ah, tenía razón, estás triste… La tristeza es una emoción fuerte y afecta de forma diferente a cada persona, ¿Tu forma de afrontarlo es encerrarte en ti mismo?
-¿De dónde sacas preguntas tan molestas?
-Leo mucho. Si evades mi pregunta es porque tienes algo que ocultar, yo puedo tener razón ¿Estás triste?
-No es tu problema –Esa fue la respuesta que le dijo a Sai “Sí”-
-En verdad no sabes cocinar ¿Cierto? –Más que pregunta, fue afirmación, Sasuke volteó un poco para verlo sin comprender el cambio de tema tan repentino- Digo, el arroz se te va a quemar si lo dejas en llama tan alta y no le agregaste sal ¿No sabes hacer arroz?
-La cocina no es lo mío –Fue lo único que dijo-
-Se nota, a ver, dame un lado…
Sasori estaba al teléfono recostado contra el barandal de uno de los balcones del restaurante como si nada, pero al voltear hacia el interior una cabellera dorada llamó su atención en demasía, Sasori sin apartar el celular de su oreja siguió al rubio a una distancia prudente. Deidara en cambio abrió la puerta de su pequeña pero suficiente oficina y no pudo ni suspirar un momento cuando luego de dejar sus cosas sobre el escritorio escuchó a sus espaldas un susurro serio y frío
-Te llamaré luego… -Deidara volteó- Hasta que apareces
-Ah, lo siento –El pelirrojo se cruzó de brazos- ¿Lo siento mucho? –Sasori alzó una ceja- Bueno ya estoy aquí
-Naruto te ha estado reventando el teléfono a llamadas y mensajes, se fue hace poco de aquí incluso
-Sí… Mi batería murió.
-¿Me vas a decir que te pasó? ¿O voy a tener que seguir hurgando hasta encontrar la respuesta?
-No me pasó nada… Nada malo al menos –Sonrió gracioso pero la respuesta hizo al pelirrojo sentir curiosidad, Deidara se sentó un momento y Sasori se sentó en la silla justo a su lado y volteó para verlo de frente- ¿Qué?
-Estabas con Itachi –Dijo de una, el rubio lo miró asombrado un momento- Tenía razón. –Deidara no dijo nada, y el pelirrojo quiso saber más pero cuando Deidara levantó la mano para buscar una libreta, Sasori unió el rompecabezas- Se reconciliaron –Afirmó- Llevas puesto el anillo ¿Y no estaba perdido?
-Sasuke confesó y le devolvió el anillo a Itachi
-Habían tardado mucho –Bromeó-
-No volverá a pasar
-Todavía me ocultas algo –Fue la forma de Deidara de evitarle directamente la mirada y reír gracioso que le dijo que el rubio aún tenía un secreto- ¿Me vas a decir o qué?
-Que entrometido eres
-Deidara…
-Pero que intenso… -Se quejó-
-Y puedo seguir así todo el día –Deidara lo miró mal, Sasori sonrió-
-Tuve que faltar –Dijo levantándose para caminar hacia un estante- Nos tomó todo el día en la prefectura, no fue mi culpa –Dijo como si nada pero la palabra “prefectura” resonó en la mente del pelirrojo que de repente lo pensó y no pudo evitar mostrar sorpresa en su rostro- ¿Qué? –Dijo el rubio cuando volteó y miró al pelirrojo, Sasori lo miró acusadoramente y se levantó también-
-Firmaste el papel… -Deidara sonrió gracioso y pasó de él para salir, Sasori volvió a sorprenderse y lo siguió- ¡Firmaste!
-¿Te he dicho que estoy pensando hacer una especialización en comida vegetariana?
- ¡Te casaste con Itachi! –Gritó sorprendido luego de que el rubio ignorara sus palabras-
Sai estaba acostado en el sofá de la casa cuando observó a Sasuke subir las escaleras, ya hasta había olvidado que iba de salida antes de que el moreno llegara y mientras utilizaba el celular un mensaje llegó causando que se sentara de repente y sorprendiera. Naruto mientras, aquella tarde iba saliendo de una oficina cuando un mensaje también llamó su atención y como Sai… Tuvo la misma reacción, una llamada
-¿¡Se puede saber dónde has estado!? –Preguntaron ambos- ¿¡Que!? ¿Cuándo? ¿Cómo?
Sasuke bajó aquella noche y sus pasos se detuvieron cuando de repente volteó el rostro y vio Sai sentado en el banco alto del mesón en el centro de la cocina, con un plato de comida frente a él pero sin comer, el primero alzó una ceja
-¿Qué te pasa? –Sai lo miró un momento-
-Estoy sorprendido… Y no tengo hambre –Dijo como si nada lo último alejando un poco el plato-
-…
-Por cierto –Llamó antes de que Sasuke saliera de la cocina, volteó a verlo- Itachi apareció y ahora es un hombre casado –Sasuke no escondió su sorpresa ¿Casado?- Bueno, tiene agallas lo admito –Dijo antes de pasar del moreno y salir de la cocina-
-¿Itachi está casado? –Se preguntó-
¿Hace cuanto que no sabía de Itachi? ¿Cuándo hubo boda? ¿Dónde? ¿Con quién? No, esa última pregunta tenía respuesta obvia… ¿Verdad? ¿¡Y por qué él tenía que enterarse por terceros!?
Mientras que Sakura observaba la misma mirada incrédula en el rostro de Naruto, el hombre en la sala del departamento de ella tenía la sorpresa impregnada en su rostro
-Naruto, ¿Te pasa algo?
-No puedo creerlo-ttebayo…
-¿Qué cosa?
-Sakura-chan –Dijo viendo fijamente a la mujer sentada a su lado- Dei-nii se casó
-… -La mujer se sorprendió de la repentina noticia- ¿Se casó? ¿Con Itachi?
-¡Claro! Pero aún no lo puedo creer
-¿Y cómo lo sabes?
-Porque me lo dijo… No lo he visto pero por fin me contestó la llamada, en eso se perdió desde ayer
-Jaja, es lindo, yo sabía que Itachi no tardaría más en que Deidara volviera con él pero no me esperaba que se casaran, ¡Qué bien!
-Sigo sorprendido
-Ah, Naruto por favor… ¿No vas a ir al departamento a verlo?
-No, no creo que él duerma en el departamento hoy y yo quiero quedarme aquí –El hombre sonrió un poco y colocó una mano en la rodilla de la mujer- Sakura-chan se irá mañana-ttebayo, no pienso dejarte sola hoy.
-Jaja, bien…
Al día siguiente, mientras Naruto terminaba de acomodar la maleta de la mujer en el taxi, ella volteó a ver el edificio donde vivía una vez más, luego subió al auto con el hombre para dirigirse al aeropuerto. Donde apenas entraron encontraron a Sasori, Naruto se dio cuenta solo por la forma en que el pelirrojo sonriente abrazó a la chica que él la quería… Y la quería de la forma que Sakura merecía y Naruto no podía quererla. Así.
-Tienes que darles mi saludo a Dei e Itachi –Pidió al rubio- Y también muchas felicidades
-Debiste hacerlo tú misma
-¡Pero odio las despedidas! ¡Ni siquiera ustedes deberían estar aquí!
-Ni en tus sueños –Bromeó Sasori-
-Tiene razón –Confirmó el rubio, el llamado para abordar hizo que todos callaran un momento-
-Bueno, debo irme, es mi vuelo, gracias a los dos…
Antes de pasar para abordar la mujer volteó y los saludó a ambos con una mano en alto no pudo evitar temblar un poco por la nostalgia que comenzaba a aguar sus ojos, Sakura una vez sentada en el avión observó por la pequeña ventana y se dijo a sí misma que quizás ésta vez, podría superar su amor por Naruto; Porque cuando estuvo a punto de decir que sí al rubio cuando pidió su mano lo vio, el que Sasuke estuviera a solo metros de ellos en ese momento no era una coincidencia, lo supo… Que Sasuke quería al rubio y no solo como creyó al inicio, sino quizás quererlo de verdad y Naruto estaba huyendo de ese sentimiento usándola a ella de excusa, lo supo… Que Sasuke había logrado algo que ella no, hondar en lo profundo de Naruto y mover su mundo sentimental. Sí, era una nueva vida, del otro lado del mundo lo que necesitaba.
Naruto se dejó caer sobre su cama y suspiró, Sakura se había ido… Y la vida real, decisiones reales esperaban fuera del departamento. Más pronto de lo que creía el mensaje que había recibido lo dejaba claro.
Aquella noche Naruto tomó la copa de champaña que el mesero acababa de servir frente a él por su propio pedido y tomó un gran sorbo solo para intentar relajarse ¿Por qué estaba nervioso? Aún no podía creer que Deidara e Itachi eran ahora esposos. Observó un momento alrededor, la terraza de Akatsuki tenía unas pocas mesas todas vacías, una bella vista de la ciudad nocturna, la falta de techo permitía sentir la brisa fresca. Encontró a Sai hablando con una chica que no conocía, Itachi hablaba con Tsunade… Poco después vio entrar a Deidara, pero no se esperó que detrás de su hermano apareciera el serio e inexpresivo rostro de Sasuke.
-Naruto –Llamó Deidara acercándose a él. Sasuke en cambio ni miró al rubio o eso pensó Naruto-
-Hasta que te veo la cara –Reclamó- Tengo dos días sin verte, tres tal vez
-No seas exagerado
-¿Me explicas que hacemos aquí-ttebayo?
-Porque todos ustedes son iguales, no se conforman solo con saber lo principal sino que quieren saber toda la historia…
-¿En serio firmaron? –Preguntó de brazos cruzados-
-Sí, en serio ¿Y? –Solo entonces Naruto observó que el anillo otra vez estaba en el dedo anular de Deidara-
-¿Es otro? –Deidara entendió por la mirada del rubio de a qué se refería, el mayor tocó la sortija con su otra mano-
-No, es el mismo
-Pero
-Sasuke le dijo toda la verdad a Itachi –Interrumpió. Naruto se sorprendió- Y le devolvió el anillo –Deidara por mirar su anillo no notó que Naruto volteó el rostro para mirar a un inexpresivo y alejado Sasuke mirando hacia el cielo ¿Sasuke había hecho eso?- Claro que yo aún no le tengo confianza –Volvió a hablar Deidara, cuando alzó la vista Naruto volvió a verlo de frente-
-Claro, ¿Quién no?
-¿Alguien me va a explicar toda esta situación o no? –Preguntó Tsunade en voz alta acercándose a Deidara, los demás se acercaron a ellos también, excepto Sasuke que se quedó más atrás-
-Sí, yo también quiero una explicación –Exigió Sai-
-Dramáticos, no hay nada que explicar –Habló Deidara, Itachi a su lado estaba algo gracioso-
-¿Ah no? Según sé se habían dejado hace tiempo y de repente se pierden un día entero y aparecen casados ¿Parece algo normal o racional?
-¿Cuándo el amor ha sido racional? –Preguntó Itachi-
-No me provoques –Advirtió la mujer, Sasuke alzó una ceja ¿Quién era esa?-
-Tsunade baa-chan, déjalos hablar –Pidió Naruto, “Entonces ella es quien le entregó el collar a Naruto” Pensó Sasuke-
-Lo conseguí –Dijo Itachi alegre- Lo convencí de que ya no quería esperar o pasar más tiempo separados
-Pero que apresurados –Comentó la mujer-
-¿Para qué perder más tiempo? Algún día pasaría ¿Por qué no firmar de una vez? –Intervino Deidara, pero lo que sorprendió a Tsunade y a Naruto era la sonrisa que adornaba el rostro del hombre- Después de todo, hoy estamos y mañana no sabemos –Dijo y miró al moreno a su lado, Itachi asintió-
-Es verdad. –Tsunade suspiró-
-Vaya, jamás esperé algo así de ustedes, pero –Sonrió- Estoy feliz por ambos, felicitaciones
-Gracias
-Yo solo quiero decir que, a mí me parece que no se perdieron todo un día solo en firmar un papel –Intervino Sai- Sino en consumar el matrimonio y reconciliarse –A pesar de la incómoda broma del moreno todos rieron, incluso Sasuke en voz baja-
-Sai, por favor –Pidió en un susurro la chica a su lado, todos tenían la misma pregunta ¿Quién era ella?-
-Así es él, no te preocupes –Informó Itachi-
-¿Eso era lo que querían saber? Sí, es verdad. Ya estamos casados oficialmente
-Parecen dos adolescentes fugándose para no enfrentar la reprimenda de sus padres –Bromeó Tsunade-
-Jaja yo pensé igual –Admitió Deidara-
-Pero así se dieron las cosas –Habló Itachi-
-Y es suficiente –Terminó Deidara, Tsunade no pudo evitar sonreír algo enternecida al igual que la chica junto a Sai que se abrazó más a él-
-Un brindis –Todos voltearon para ver a Sasuke que había hablado mientras tomaba una copa de la mesa junto a él y la alzó en el aire, todos lo imitaron- Felicitaciones a ambos
-¡Salud! –Cuando todos se dispersaron un poco, Sasuke se acercó a hablar con Itachi-
-Bueno, creo que no arruiné todo por completo
-No totalmente, tienes razón –Afirmó el mayor-
-Lo único que no me convence es haberme enterado por Sai
-Bueno, por eso los reunimos a todos para decirlo de frente ¿Feliz?
-Ja, claro… Como sea –Tsunade hablaba con Naruto, Sai con su chica por otro lado y Sasuke solo observaba la ciudad alrededor. Itachi con Deidara entonces se atrevió a hablar-
-¿Te has dado cuenta de que Sasuke y Naruto se han estado ignorando todo lo que llevamos aquí?
-Sí, supongo que se dio por vencido… Naruto ya estaba harto del juego de tu hermano y acabó con todo de una vez
-¿A qué te refieres?
-Naruto renunció a Sharingan –Confesó- Porque ya no quería tener nada más que pudiera usar Sasuke para acercarse a él, supongo que ya Sasuke se hartó y puso la vista en alguien más… -Dijo como si nada- Igual jamás tendría oportunidad
-… -Pero Itachi en cambio no estaba tan convencido, aunque no se lo expresó a Deidara-
Sasuke dejó la copa casi intacta en la mesa y sin decir nada a nadie se fue, condujo como si nada hacia su casa meditando todo… ¿Dónde estaría Sakura? Apenas llegó a la terraza vio a Naruto pero se hizo el desentendido y aunque creyó que Sakura estaría por ahí, no la vio ¿Estaría trabajando? ¿Por qué le importaba? Claro, si se trataba de Naruto le importaba aunque ya se había dicho varias veces que debía abandonar la idea de tener algo con el rubio, primero Naruto estaba comprometido con Sakura, segundo había cortado toda relación con él, tercero… Naruto lo odiaba. Eso había quedado claro esa noche cuando Naruto lo ignoró por completo sin siquiera dirigirle una mirada, ¿Por qué seguía interesado entonces? ¿Por qué no solo olvidar todo ya? No podía hacer nada más.
De aquello ya había pasado un mes, un largo mes en el que Sasuke y Naruto vivían en mundos distintos, no se habían visto ni una vez, hablado o siquiera habían oído del otro por alguien más, nada. Deidara se había mudado al departamento de Itachi y ahora Naruto vivía solo, ya Gaara Yahiko y Konan se habían enterado del matrimonio de los dos hombres, el embarazo de la peliazul marchaba con normalidad y Karin solo una vez había aparecido frente a Sasuke para mostrarle un ultrasonido que el moreno ni miró desde entonces ella solo se comunicaba con Kakashi que puso el grito en el cielo cuando se enteró del embarazo de la pelirroja pero Sasuke calmó sus angustias y lo mantenían en secreto, solo Ino Sasuke y Kakashi sabían de aquello, así era mejor. Ni siquiera Karin se había atrevido a decirle a alguien, aún su embarazo no se notaba.
A pesar de que Sai le comentó a Itachi que notaba raro a Sasuke y creía que estaba triste ninguno logró sacarle información a Sasuke sobre lo que le ocurría aunque Itachi tenía cierta idea de qué… Mejor dicho quién podía tenerlo así lo cual aún le parecía increíble. Pero por lo evasivo y callado que era Sasuke es que no se atrevió jamás a dejar salir sus ideas.
-Se acerca tu cumpleaños –Comentó Sai de repente interrumpiendo a Sasuke que aquel día trabajaba desde casa tranquilamente-
-¿Qué haces aquí? –Dijo sin quitar la mirada de su laptop-
-Pues estoy algo aburrido y me acordé que faltan solo unos cuantos días para tu cumpleaños
-¿Y?
-¿Te han llamado antipatico alguna vez? –Sasuke rio gracioso- ¿No piensas celebrarlo?
-¿Para qué? ¿Recordarme que me queda un año menos de vida?
-Que tétrico eres, siquiera con los cercanos una simple cantada de cumpleaños… ¿¡Nada!?
-¿Quieres hacer algo? Hazlo tú, yo tengo trabajo que hacer
-Trabajas demasiado últimamente, en mi opinión
-Aja…
-… ¡Bien! ¡Ya lo dijiste! ¡Te haré algo! –Comentó alegre-
-Yo no dije eso
-¡Ya lo veo todo! ¡Toda la casa llena de gente! ¡Una gran fiesta para el jefe de Sharingan Corp.! ¡Sí! –Siguió hablando-
-Ni siquiera lo pienses… Eso no pasará –Sentenció-
-¿Y de regalo que quieres?
-Nada
-Sasuke, lo digo en serio ¿Qué quieres de regalo? Pide lo que quieras…
-… -Sasuke se lo pensó un momento y solo una idea pasó por su mente- No pasará
-¿Eh?
-Olvídalo, no quiero nada.
-Mm… Que aburrido. Ya yo pensaba en la lista de invitados –Pensó en voz alta cruzándose de brazos- Empezando por los más importantes y cercanos claro, yo Itachi Deidara Naruto Gaara también ya que se conocen Suigetsu…
-¿No te falta Sakura en esa lista? –Preguntó poco interesado-
-¿Sakura? ¿Haruno Sakura? No creo que venga aunque la invite es decir, le queda algo lejos ¿No crees? Nueva York no queda a la vuelta de la esquina.
-¿Qué?
-¿Qué? ¿No sabías? Sakura se mudó a Estados Unidos, recibió un contrato en una compañía de baile –La noticia llamó la atención de Sasuke que se quitó las gafas y volteó la silla para ver de frente a Sai- No volverá en un buen tiempo
-Pero…
-¿Eh?
-… -“¿Y la propuesta de Naruto? ¿Acaso va a esperarla?” Se preguntó Sasuke-
-Es raro que preguntes por Sakura, no creí que la conocieras
-La conocí por Naruto, después de todo tenían o tienen una relación, como sea, ¿Cómo no iba a conocerla? –Preguntó girando la silla otra vez pero Sai quedo en silencio unos segundos sorprendido-
-¿Relación? ¿Sakura y Naruto? ¿Y tú de donde sacas eso?
-Intuición… -Mintió-
-Pues que mala intuición tienes porque Naruto jamás ha correspondido los sentimientos de Sakura, jamás tuvieron nada, no que yo sepa al menos, solo parecían tener algo… Además con lo enamorada que estaba ella de él ¿Cómo podría haberse ido así? –Sai siguió hablando como si nada aunque no se dio cuenta que sus palabras dejaban a Sasuke cada vez más pensativo- No, jaja Sakura hubiera sido la persona más feliz del mundo si Naruto hubiera correspondido sus sentimientos pero él jamás la ha visto así. Creo que el que aceptara esa propuesta de trabajo fue para alejarse otra vez de él y poder tal vez seguir adelante sin él, cada uno por su lado
-Entonces… Naruto y Sakura no están comprometidos –Susurró-
-¿Eh? ¿Qué?
-Nada, estoy sacando cuentas
-Entonces ¿No me estas escuchando? –Se quejó-
-… Sí lo hago.
Itachi y Gaara se habían encontrado por casualidad en aquel momento y empezaron a hablar mientras caminaban un rato por la ciudad.
-¿Cómo los trata la vida de casados? –Preguntó el pelirrojo-
-Bueno, sí es diferente a solo estar en una relación pero supongo que no se nos ha hecho tan difícil porque hace tiempo que nos conocemos
-Ya veo… Qué bueno
-Momoi cree que aún nos queda mucho por descubrir, dijo que tal vez solo estábamos en fase “Luna de miel” jaja se nota que no nos conoce… Aunque tal vez tiene algo de razón
-¿Momoi?
-Ah, si… Una chica que últimamente siempre anda con Sai, su novia, supongo
-¿Supones?
-Bueno, Sai no la ha presentado como tal pero quien sabe. Siempre está ahí y es muy afectuosa con él… Es algo obvio
-… Ah –Fue lo único que se atrevió a decir-
-¿Y el trabajo como está?
-Bueno…
Itachi sonrió a sus adentros, ya había dejado una espina golpeando al pelirrojo ¿Ahora que podía pasar? Aquella misma tarde que pasó por la casa Uchiha y se quedo hablando con Sai decidió plantar otra pequeña espina
-Sai, ¿Qué tal Momoi?
-No me dirás que tú también crees que es mi novia –Comentó de repente- Ella está bien de hecho
-No, claro que no. Yo sé bien que tú estás enamorado de Gaara –Sai detuvo sus movimientos un momento mientras Itachi cubría su sonrisa con la taza en sus manos fingiendo beber-
-¿Hace cuanto lo sabes? –Preguntó entonces-
-Bueno, fue fácil darme cuenta cuando Nagato tuvo el accidente por la forma en que te ofreciste de inmediato a acompañarlo para buscar las cosas de Naruto
-… Ya veo. En verdad eres un detallista de primera –Bromeó-
-¿Gaara fue quien te rechazó aquella vez? –Sai asintió-
-Y desde entonces no he hecho nada más por acercarme a él ¿Qué más da?
-Si quieres un consejo… -Sai ni siquiera volteó a verlo- Yo creo que aún tienes una oportunidad –Sai volteó a verlo-
-¿Por qué?
-No sé, instinto… -Sonrió gracioso y Sai supo entonces que Itachi sabía algo que él no-
-¿De qué hablan? –Preguntó Sasuke saliendo al jardín con ellos y sentándose en la silla libre-
-Vaya, ¿Tu trabajo te dejó salir un rato? –Bromeó Itachi-
-Amores frustrados –Dijo Sai gracioso causando la risa en los otros dos-
-¿Cabe uno más? –Sai e Itachi se mostraron sorprendidos de la pregunta de Sasuke-
-¿Tu? ¿Una conquista que no te sale bien acaso? –Preguntó Sai-
-No, no lo pondría así
-¿Tienes algo que contarnos?
-Yo pregunté antes, de qué hablaban
-¿Qué más da? Ya Itachi sabe… Me confesé hace un tiempo y fui rechazado –Sasuke se sorprendió-
-¿Te gusta alguien?
-Aja. Y… No volví a intentar algo ¿Para qué? ¿Ser rechazado por segunda vez? Si no me quiere ¿Qué puedo hacer yo? Me dije a mí mismo que prefería ver que esté con otra persona si eso significaba que fuera feliz
-¿Pero y tú? –Itachi notó la curiosidad de Sasuke y supo que el moreno se identificaba con Sai, Sai sonrió y miró a Sasuke fijamente-
-Yo soy feliz si la persona que amo es feliz… -Sasuke admiró en silencio lo fuerte que Sai era en realidad sentimentalmente pero ¿Podría Sasuke sentirse feliz de ver a Naruto con alguien más? ¿Solo ver a Naruto feliz era suficiente? ¿Aunque él muriera en el abandono y la soledad? Difícil… No sabía que pensar ya ¿Estaba siendo egoísta?-
-Pero –Habló Itachi devolviendo a Sasuke a la realidad- El que no arriesga no gana, puedo decírtelo yo
-No es igual –Intervino Sasuke- Deidara y tú ya tenían una relación desde antes, Sai fue rechazado a la primera y terminantemente ¿Qué esperanza tiene?
-Sigo aquí. Aunque en realidad… Pienso como Itachi
-¿Qué? –Itachi sonrió, Sasuke no entendía nada-
-Sai tiene una oportunidad, estoy seguro solo fue algo apresurado
-No sé como lo sabe pero ¿Qué más puedo perder si intento algo? –Preguntó más animado-
-Ustedes son masoquistas eso son –Sentencio Sasuke-
-¿Qué tiene de masoquista? ¿Intentar ser correspondido? No le veo lo masoquista. Sí todo es cincuenta a cincuenta, puedo por un lado ser rechazado otra vez y sería doloroso pero ¿Y del otro lado? ¿La otra opción? Vale la pena si significa que puedo ser aceptado ¿Sabes lo bien que se sentiría eso? Yo quiero saberlo
-…
-A mi parecer, vale toda la pena del mundo. Tengo esperanza
-Yo te apoyo –Dijo Itachi, Sasuke quedo en silencio un rato-
-Sai –Llamó, ambos miraron al hombre que miraba a la mesa pensativo- Me preguntaste por mi cumpleaños
-Es cierto, pronto es tu cumpleaños –Comentó Itachi-
-Creo que tengo una idea
-¿¡En serio!? –Preguntó animado Sai, Sasuke alzó la vista y los vio a ambos-
-Y voy a necesitar que me apoyen
-De acuerdo –Aceptó Sai-
-Lo haré –Finalizó Itachi-
Aunque Sasuke no reveló lo que realmente quería o haría si aprovechó la ayuda de Itachi y Sai, pero necesitaría más apoyo así que pidió ayuda a un par de personas más, Sasuke sabía persuadir y convencer así que tanto Gaara como Deidara aceptaron, habló con Ino para que también lo ayudara y ella aceptó también sin saber realmente que ocurriría aquel día al igual que los demás.
Naruto llegó al departamento como si nada después del trabajo pero se extraño de encontrar una carta en su correspondencia no cualquier carta… “Sharingan Corp.” Decía. El rubio lo dudo pero decidió abrirla…
-El centro comercial… -Dijo en voz alta- Una fiesta pre inauguración del nuevo centro comercial de Yamato–Leyó- Definitivamente no –Tiró la hoja sobre la pequeña mesa de té-
Pero una semana después cuando el día llegó volvió a leer la carta y extrañamente un día antes Ino había ido a visitarlo pidiéndole ir y ya que la única excusa que encontró fue decir “no tengo traje” Ella de repente apareció con un traje nuevo para él ¿Ahora qué hacía? No podía ser tan maldito para dejar abandonada a la chica luego de hacerle aquel regalo.
Naruto se sintió extraño vestido tan elegante, incluso llevaba gemelos ¿¡Cuando en su vida había usado gemelos!? ¡Jamás! “Parezco pingüino” pensó antes de salir.
Ino saludaba a las personas entrando al salón de fiestas tranquilamente, cuando observó a Naruto acercarse por las pequeñas escaleras lentamente, no pudo evitar sonrojarse por lo guapo que se veía el hombre
-Buenas noches Naruto –Saludó-
-Ino, te cumplí aquí estoy
-Que bueno, el traje te queda perfecto te ves magnífico
-No solo yo, tú también te ves hermosa –Halagó besando el dorso de la mano de la mujer. El vestido oscuro ceñido resaltaba sus curvas femeninas y el pequeño pero notorio maquillaje la hacía ver radiante-
-Muchas gracias –Sasuke unos cuantos metros lejos observó al rubio entrar y saludar a la mujer y no pudo evitar sonreír complacido-
Naruto pronto encontró personas conocidas y comenzó a hablar con ellas dejando que la noche avanzara tranquilamente. No supo cómo había terminado después en un pequeño grupo en el que además estaba Sasuke, pero Naruto se dijo a sí mismo que el moreno no era el único bueno fingiendo él tampoco demostró su inconformidad y en cambio siguió la conversación tranquilamente aunque jamás cruzó palabra alguna con el moreno… Hasta que solo quedaron tres en el pequeño grupo de conversación hasta que solo quedaron dos… Y el silencio reinó.
-Te ves bien –Hasta que Sasuke habló-
-Gracias. Usted también y lo felicito por la velada –Sasuke no pudo evitar sonreír gracioso por la forma de hablar de Naruto-
-Volvemos al usted
-¿Debería ser diferente?
-Me gusta esta champaña –Comentó de repente y el rubio arrugó el entrecejo molesto de sentirse ignorado-
-Si soy sincero no entiendo que hago aquí –Sasuke lo miró sin comprender- Yo ya no tengo nada que ver con Sharingan Corp. ¿Por qué me llegó una invitación?
-…
-Quiero hablar de eso
-¡Su atención por favor! –Llamó Yamato a todos-
-Permiso… -Dijo Sasuke para alejarse-
-Pero… -Naruto bufó cuando Sasuke volvió a ignorarlo y dejarlo solo, pero que ni soñara que el rubio en realidad aún tuviera algo que ver con Sharingan, no pasaría. -Luego del brindis encabezado por el señor Yamato y algunas palabras más, Sasuke llamó la atención de todos-
-Buenas noches, ahora les pido a todos que por favor, pasen al comedor –Señaló elegantemente con su mano hacia un lado, unas puertas se abrieron y los meseros esperando. Sasuke sonrió resplandecientemente como si lo hiciera cada día, Naruto no pudo evitar rodar los ojos y bufar “Todos saben qué clase de maldito es, no sé a quién engaña” pensó pero tuvo que aceptar tambien que el moreno tenia un cierto brillo extraño y alegre en sus ojos- Y que tengan un muy buen provecho, buenas noches
Mientras todos comenzaron a dirigirse al comedor, Sasuke se perdió entre la multitud pero antes de que Naruto pudiera entrar ahí un mesero lo detuvo
-¿Disculpe?
-Señor Namikaze, acompáñeme por aquí por favor… -Pidió amablemente, Naruto no pudo negarse y siguió al hombre en dirección contraria hasta que se detuvo frente a unas puertas y señaló para que el rubio entrara. Naruto abrió sin esperar lo que había adentro-
-¿Qué hacen ustedes aquí? –Preguntó-
-Que falta de respeto –Comentó Tsunade-
-Ah, tú también vienes –Habló Deidara- Que elegante por cierto
-Fue un regalo –Sonrió. Aunque todos vestían bien, ninguno vestía tan elegante como Naruto-
-Creo que no te veía en traje desde la graduación del instituto –Dijo Gaara-
-Yo pienso igual y me siento asfixiado –Bromeó halando un poco la corbata-
-¡Deja! –Regañó Konan, Yahiko no estaba presente-
-Konan-nee…
-Yo creo que te ves bien
-Gracias Sai, tú también y de ti entiendo que estés aquí pero ¿Y ustedes?
-Siento como si me corrieran –Bromeó Itachi-
-Jaja para nada solo tengo curiosidad. ¿No vamos a comer? ¿Qué hacemos solo nosotros aquí?
-No tengo idea –Comentó Deidara- Pero ya que lo mencionas también tengo hambre
-Ah, pero si están los necesarios –Todos voltearon por la nueva voz y observaron a Sasuke con Ino a su lado- Bienvenidos –Saludó elegantemente con una pequeña sonrisa-
-Buenas noches –Saludó Ino-
-¿Qué significa esto? –Susurró Deidara hacia Itachi que no respondió-
-Que caras, creería que vieron a un fantasma… -Comentó Sasuke como si nada-
-¿Qué pintamos nosotros aquí? –Preguntó Gaara-
-Buena pregunta, es que quería que fuera más bien algo… Intimo, pero con los más importantes –Nadie entendió nada. Sasuke tenía las manos en los bolsillos y con paso tranquilo y decidido caminó hasta quedar frente a Naruto pero ninguno dijo nada, tampoco los que observaban porque no tenían ni idea de qué decir- Estas son las personas más importantes para ti ¿O no?
-¿Qué hacen ellos aquí?
-Ya lo dije, quería que fuera más bien algo íntimo, pero bien hecho…
-Ve al grano ¿Qué quieres?
-Oh, al grano… Claro –Sasuke se quedo en silencio unos segundos y lo que ninguno detrás del rubio se esperó fue lo siguiente…- Alguien inteligente me dijo que es mejor arriesgar y yo no soy alguien que se queda sin hacer nada por mucho tiempo. Pero aquí la cuestión es solo una… -Los ojos de Naruto se abrieron con sorpresa y sus puños se formaron cuando Sasuke lentamente y para sorpresa de absolutamente todos, sacó sus manos de sus bolsillos y se arrodilló a la par que abría la pequeña caja de terciopelo azul en sus manos- ¿Quieres tener algo serio conmigo? ¿Ser mi pareja y quizás incluso en un futuro, mi esposo?
Nadie dijo nada…