-Nos vemos... Kuroko-san...
Esas fueron sus palabras.
Sentí la hoja de la daga clavándose justo en mi pecho a la altura del corazón, mi destrozado corazón.
Lo último que logró ver al caer al suelo son sus ojos oscuros mirándome, debe estar disfrutando mi agonía.
Ya que más da, al fin y al cabo no veo otra razón para seguir vivo, existir sin una razón es lo mismo que estar muerto.
Siento el sabor de la sangre en mi boca. No sentía eso desde la guerra.
Desde aquella vez...
Tsukishima...
Incluso en mis últimos momentos eres lo único que me llena de dicha, tal vez ahora pueda volver a verte.
Cierro los ojos ya cansado, la sangre empapa mi yukata y el aliento frio de la muerte ya la siento en mi nuca.
.
..
...
¿Cuánto paso?
El dolor en mi pecho ha desaparecido, el sabor de la sangre tampoco está, la sensación del pasto bajo mi cuerpo desapareció, ahora solo siento una superficie fría y mi cuerpo entumecido.
Oigo voces lejanas.
¿Acaso alguien ha venido? ¿Seya? No. Son muchas voces ajenas.
Finalmente y con algo de esfuerzo abro lo ojos. Parpadeo un poco y me doy cuenta que no estoy en mi hogar ni en ningún lugar que se me haga conocido.
¿Cuánto tiempo estuve ahí?
-¿Dónde estoy...?- al mirar a un lado veo lo que parece la salida de ese callejón.
Me levanto y siento el cuerpo pesado. Camino hasta que llegó y me apoyo en la pared.
Veo mucha gente pasar todos vestían ropas un poco... extrañas? Cuando me vi bien note que también vestía así.
Esto es muy confuso, primero me matan y ahora estoy en quién sabe dónde y... ¿Cómo rayos llegue?
-Esto... disculpe...- oí a alguien preguntar. Al voltearme veo frente a mí a un chico bajo de cabello castaño frente a mí -¿Se encuentra bien?
¿Que si me encuentro bien? ¡Me acaban de matar!
-... si...- que otra cosa podría decirle: ¿Dónde está la mujer que me mato? Seguro me creerá un loco.
-Seguro? Esta algo pálido.
-¡Misaki!- una segunda voz más grave se hace presente y por la calle viene un hombre de cabello plateado. Al parecer ellos se conocen -¿Dónde estabas? Te dije que me esperaras en el auto.
-Usagi-san creo haberte dicho ya que tu auto extranjero es muy llamativo ¿Verdad?-
Parece que yo sobro en esta conversación.
-¿Quién es usted?- me preguntó el tal 'Usagi'. Parece que no le agrada que este aquí, es bastante evidente.
-¡Usagi-san!- reprocho el castaño -Lo siento. No le haga caso-
Yo solo lo veo a él y luego al tipo a su costado. ¿Que podría decirles? No entiendo nada de esto.
-Yo...- siento una presión en mi hombro.
-Ha! Con que aquí estabas Kuroda- esa voz... ¡No puede ser! ¡¿Porque?! Volteo y la veo a ella justo a mi lado. Tsubaki, 'Mi asesina' o algo así ya que no estoy muerto -¡Qué bueno que te encontré~!
-¿Que-?
-¡Mis disculpas!- dijo forzándome a hacer una reverencia sosteniendo mi hombro con fuerza -Espero que no les haya causado problemas.
-No, no lo ha hecho- ¡Si será este tipo! -Deberías vigilarlo más, luce bastante confundido.
-SI!- ya ambos derechos -Nuevamente me disculpo por las molestias. ¿No, Kuroda?- la leve presión que ejercía en mi hombro dejaba claro que quería que contestara.
-Si, no hay problema.
-Bueno, creo que mejor nos vamos Usagi-san- dijo Misaki; si ese era su nombre, al tipo llamado Usagi tomándole el brazo comenzando a jalarle del brazo.
-Si-
Ambos se alejaron por el camino por donde vinieron.
-Al fin... ahora-
Me aleje del agarre en mi hombro -¡¿Me puedes explicar que pasa aquí?!- grite sin notarlo y algunas personas que pasaban se nos quedaron viendo.
-Shh... baje la voz Kuroda-san no es necesario hacer una escena- dijo haciendo un movimiento con la mano -Vamos a conversar a un lugar más tranquilos.
De mala gana acepte seguirla. Además noté que ella también vestía ropas diferentes a la última vez que la vi. Parece que es una mujer recatada.
Y ahora estoy en donde se supone es un Café con Tsubaki sentada frente a mí. Un par de rebanadas de pastel y un par de bebidas para acompañar.
-Puedes iniciar cuando quieras- dije cruzado de brazos recargándome en mi asiento.
-¿Desde dónde quieres que empiece?- pregunto ella, comiendo un trozo de pastel de fresa.
-Desde el comienzo.
-Haa~ bien, empezaré desde ahí- se enderezo con una sonrisa divertida -Mi nombre es Tsubaki y soy un 'Alma no nacida'.
.
..
...
¿Que?