“¡Esto es un problema!" Por un instante me olvide completamente de Matt. En estos momentos se estará preguntando por que no me senté a su lado, seguramente exigirá explicaciones. Y aquello era de lo que precisamente estaba huyendo, no quería dar explicaciones a Matt ¿Como poder darle una explicación razonable sin lastimarle?
Al ver la silla vacía a su lado el arrepentimiento me inundo
“Tal vez debí haberme sentado a su lado como siempre, pero Near…” gire la vista hacia ti y cruzamos miradas. Estábamos casi enfrente el uno del otro.
"Near… ¿Que hubieras hecho si hubiera tomado el asiento junto Matt?"
Sonreí para mi mismo imaginándote celoso, aunque era algo un poco difícil de imaginar.
La comida fue servida y todos empezamos a comer, todos excepto Matt, que miraba su plato, tomó lentamente la cuchara y empezó a jugar con la comida, de vez en cuando daba uno que otro bocado, no dejaba de mirarme ni un segundo.
Mientras yo trataba de acabar la comida lo mas rápido que pudiese para irme de allí, no soportaba que me viera de es manera, aunque yo tenia total y completamente la culpa de aquello.
Solo esperaba que no me siguiera, pidiéndome una explicación por que no pretendía dársela, no aun, tenia que pensar bien las cosas, no podía decírselo todo así por que si, no quería lastimarle, y además, eso también seria doloroso para mi.
- ¡Gracias por la comida! – avise levantándome de la silla en la que me encontraba.
Matt no me perdió el rastro hasta salir del comedor, pude claramente sentir su mirada detrás de mí.
Camine hacia la puerta mas próxima que encontré, entre al salón y cerré detrás de mi.
Estaba seguro que me seguiría, como muchas veces antes, cuando me encontraba molesto o cuando peleaba con alguien y venia hacia mi para tranquilizarme y que le explicara la situación, o inclusive para ayudarme a escapar de Roger y su castigo.
Recargue la cabeza en la puerta y me deslicé hasta quedar sentado en el suelo, saque un trozo de chocolate de mis bolsillos y empecé a comer en silencio, esperando escuchar sus pasos, su voz, esperaba por Matt de nuevo, como veces antes lo hacia.
Pero estaba totalmente equivocado, nadie me seguía, estaba solo ahí mientras los demás terminaban su cena, inclusive Matt y tú.
¿De verdad tenia que hacerlo?, dejarlo seria algo muy difícil, después de haber estado tanto tiempo juntos y de haber compartido tantas cosas.
Comencé a recordar un poco de lo que habíamos compartido, me sentí tonto, sacudí la cabeza, pero no podía dejar de pensar en ello.
- ¡Rayos!
¿En que momento cambiaron mis sentimientos? Es como si de un día para otro todo hubiese terminado, como si el chocolate que comía se hubiera terminado y estuviese destapando uno nuevo para volver a comer.
Y de hecho también me estaba preguntando… ¿Por qué Near? Pudiendo ser cualquiera, precisamente me fije en Near.
Yo siempre le odie e incluso algunas veces desee que no existiera, tantas veces disfrute golpeándolo, insultándolo, haciéndole sufrir y ahora lo único que deseaba era estrecharlo ente mis brazos y llenarlo de besos cada vez que lo veía.
¡Que ironía! aún recuerdo cuando Matt se burlaba diciendo *Del odio nace el amor* y esa frase que repetía para lograr hacerme rabiar, termino convirtiéndose en realidad.
Salí de mis pensamientos en cuanto me percate que el chocolate se había terminado, y escuche unos murmullos, quise asomar por la puerta pero me contuve.
Al parecer la hora de la comida al fin había terminado, solo tenia que esperar a que todos se fueran para salir de ahí, o quizás, seria mejor idea quedarme, el primer lugar donde Matt me buscaría seguramente seria mi habitación.
Murmullos, risas y ruido de pasos resonaban en mis oídos.
Cerré los ojos un momento, dibujando tu rostro en mi mente, recordando el beso que me diste anteriormente, sonreí para mi mismo, tocando mis labios en un acto reflejo, reviviendo ese momento.
- ¡Near! ¡Oye Near! - escuche nombrar a través de la puerta - ¿Ahora eres amigo de Mello? Te vimos allá afuera con el.
Recordé entonces la observación que me habías hecho mientras caminábamos por el patio.
- Fui con el al patio
- Pero Near, tu nunca sales al patio, ¿El te obligo?
- No me obligo
- ¿Estaban peleando?
- No
- ¿Entonces que hacían Near? – escuche decir a la voz de Matt y me levante enseguida de donde estaba
- Me enseñaba el patio
- ¿Entonces ahora también eres amigo de Mello? - decía una sorprendida voz
- Quizá
- ¿Enserio?– decían mas voces alrededor- ¡Wow! ¡Eso es genial! – empecé a escucharlas mas lejanas cada vez -¡Que bien Near!
Y de pronto, silencio absoluto. Ahora podría salir e ir corriendo a buscarte antes de que Matt siguiera cuestionándote.
Abrí la puerta de golpe, ya no se veía ningún chico por los alrededores, me apresure a subir las escaleras, pero me detuve frente a ellas.
Me inundo la frustración y golpee la pared, se suponía que estaba escondiéndome de darle explicaciones a Matt, no podía ir hacia allá.
Golpee mi frente tratando de pensar.
-¡Que demonios! Ya no importa– susurre para mi mismo y subí corriendo las escaleras.
Tan solo subir, los pasillos estaban llenos de gente, platicando, riendo e incluso jugando, corrí esquivando a uno que otro chico que se me atravesaba en el camino.
De pronto alguien me jalo, haciéndome parar en seco y provocando que casi cayera, voltee inmediatamente.
- ¡Que demonios! – Matt me sostenía del brazo.
- ¡Mello! ¿Dónde rayos estabas? Te busque en tu habitación y…
- Ahora no Matt – dije interrumpiendo su reclamo.
- ¿Entonces cuando? – me miro desafiante – siempre es “ahora no, ahora no” ¿Entonces cuando Mello?
Baje la mirada, presentía que sucedería esto. Separe su mano de mi brazo y te vi venir a lo lejos, Matt volteo la vista curioso para ver que era aquello que observaba con tanto detenimiento. Seguiste caminando hacia tu destino, acercándote hacia el lugar donde estábamos, pasando a nuestro lado, ignorándonos completamente.
- ¿Es verdad que ahora eres amigo de Near? – cuestiono volteando hacia mí de nuevo.
- ¡Claro! ¿Tú también lo eres no? ¡Parece que ser amigo de Near está de moda!
- ¿Qué? ¿Estás haciendo esto por lo que sucedió en la mañana?
- No, simplemente decidí redimirme
- … No te creo – me miro haciendo pucheros
- Como quieras – di un paso, siendo detenido de nuevo.
- Sabes que necesitamos hablar
Sentí que mi corazón se detenía en ese instante y Matt me miraba fijamente a los ojos
- ¿Hablar de qué?
- Por favor no hagas como si no supieras.
- Está bien, quieres que hablemos, hablaremos… pero ahora no – dije comenzando a alejarme corriendo.
- ¡Mello! – lo escuche gritarme.
Estaba huyendo de Matt, sabía que no estaba bien, pero no quería hablar con el aún. Las cosas estaban sucediendo demasiado rápido, surgían a una velocidad impresionante.
Pero ¿Dónde podría esconderme? Utilice la misma estrategia de antes, elegí una puerta y entre corriendo, cerrándola detrás mío; recargue la frente en ella, cerrando los ojos y recuperando el aliento.
- ¿Hablaste con Matt?
Escuche una voz familiar a mis espaldas y voltee enseguida, pude reconocer una figura peculiar en el suelo.
- ¡Near! ¿Estabas aquí?
- Si – contestaste mientras armabas un rompecabezas.
- Te estaba buscando – me acerque hacia ti
- Más bien parecía que estabas huyendo
- ¿Cómo?
- Entraste muy apresurado, y cerraste la puerta de golpe como si estuvieras escondiéndote, ni siquiera te fijaste si había alguien más aquí.
- Ah, pues…
- Estás huyendo de Matt -Guarde silencio- eso confirma mis sospechas.
- ¿Y cuáles son tus sospechas?
- tienes miedo de que Matt se entere de todo lo que a pasado, sabes que está mal engañarlo así y tu conciencia te lo está diciendo, pero no eres capaz de decirle la verdad por que tienes miedo de cómo vaya a reaccionar ante ello.
Odiaba con todo mi ser que Near estuviera deduciendo lo que pensaba, y además que tuviera razón, me molestaba a sobremanera.
- Mello… no me siento bien así.
Dejaste de armar el rompecabezas, te levantaste del lugar y caminaste hacia donde estaba. Te detuviste frente a mí y me miraste.
- Tienes que arreglar esto – me tomaste por el brazo y te abrace.
- Lo sé… solo dame tiempo.
- No, por favor no lo hagas por mí, o me sentiré peor.
- Yo… voy a arreglarlo, lo prometo – acaricie tu mejilla.
- ¡No tienes que prometerme nada!, solo… piensa bien que es lo que realmente quieres.
- Tú eres lo que realmente quiero – pronuncié acercando nuestros rostros, rozando ligeramente tus labios.
Te separaste totalmente y me diste la espalda
- ¿Qué pasa Near?
- Por favor no te acerques a mi hasta que hayas decidido lo que realmente quieres.
- ¿Qué dices?
- Lo que oíste.
Tu voz se había vuelto fría. Volteaste hacia mí y me miraste serio, decidido.
- ¡Maldición Near! ¿Cómo puedes…?
- No cambiare mi decisión Mello, no insistas – dijiste interrumpiéndome.
“¡Demonios! ¡maldición! ¡eres un terco!”
No cambiarias de decisión aunque te dijera mil veces que te amaba.
- ¡Bien! Como quieras – me di la vuelta y salí del salón azotando la puerta.
Estaba enojado, frustrado, mas sabiendo que tenias la razón, debía aclarar todo, pero me enojaba que fueras tan… tan.
-¡Argh! – gruñí enojado, entrando a mi habitación y azotando la puerta - ¡Maldita sea!
- ¿Qué te sucede Mello? - la voz de Matt me hizo salir de mi trance.
Se encontraba sentado en la cama, observándome con cara de duda. Lo mire fijamente, tal vez era el momento de aclararlo todo de una vez por todas.