- Mello… ¡Mello! – jale de tu manga para llamar tu atención.
- ¿Qué sucede? – volteaste hacia mí por fin.
- Es lo que yo quería preguntarte ¿Estás bien?
No hubo contestación de tu parte, bajaste la mirada y te separaste de la ventana.
- ¿Mello? – Insistí para que hablaras
- Estoy bien, vámonos a otro lado - comenzaste a caminar tomándome de la mano para que te siguiera.
Caminabas en silencio, parecías molesto, pensativo. Comenzaba a plantear en mi cabeza la razón de que estuvieras así. Obviamente no podía tratarse de otra cosa más que lo que había ocurrido la noche anterior.
Realmente no pensé que fueras a decírselo y menos de esa manera, días atrás había empezado a resignarme a la idea de que me habías mentido acerca de lo que sentías por ambos. Pero anoche, realmente todo sucedió tan rápido. No puedo imaginarme lo que Matt sintió cuando nos vio así, y después tú, diciéndole todo aquello. Me sentía mal por ello, no eras el único afectado aquí, ni tampoco el único culpable.
Suspire, pensando bien en la situación, tú eras el más culpable de todos, tratando de ocultarle las cosas para no lastimarlo terminaste haciéndole más daño del que te imaginabas. Por eso te pedí que te alejaras, y te dieras tiempo de pensar las cosas, pero tú, con tu orgullo en alto, lo tomaste por otro lado.
Que molesto es el recordar lo orgulloso que eres, me frustra pensar que por eso las cosas están como están, quizá en parte es mi culpa también, pero ya no se puede hacer nada.
Me preguntaba ¿Qué sucedería después de eso? Todos estábamos lastimados, unos más que otros, entonces ¿Qué iba a suceder entre nosotros?
- Mello…
- Dime – contestaste sin mirar, mientras seguías caminando.
- ¿A dónde vamos?
Te detuviste de pronto y volteaste hacia mí un tanto consternado soltando mi mano
- No lo sé
- ¿Estás bien?
- ¡No Near! ¡No estoy bien! – Dijiste un tanto exaltado alzando el tono de tu voz
- ¿Quieres hablar?
Silencio. Te quedaste con la cabeza baja, mirando el suelo, supuse que no tendrías intenciones de decir nada y lo comprendía, después de todo no era algo que se pudiera andar diciendo así de fácil.
Tome tu mano de nuevo, suavemente. Subiste la mirada hacia mí y te mire directamente a los ojos, dedicándote una pequeña sonrisa.
Me di cuenta que no me gustaba para nada verte así, sentía que tenias algo que decirme y me incomodaba tu silencio. A pesar de ello me resigne a quedarme callado mientras me observabas.
Acariciaste con una mano mis cabellos hasta bajar a mi rostro. Quería que confiaras en mí, pero tendría que esperar un poco más y al mismo tiempo tendría que aprender también a confiar en ti.
- Cuando quieras hablar te escucharé.
- Quiero estar solo un rato.
- Yo comprendo…
Hiciste una mueca simulando sonreír y soltaste mi mano, depositaste un beso en mi mejilla, diste la vuelta y seguiste tu camino.
Comenzaba a pensar que esto no iba a terminar para nada bien, simplemente yo no podría andar como si nada contigo luego de lo que sucedió. Por ahora te dejaría solo, pero realmente era necesario hablar.
Te vi alejarte despacio, hasta que te perdí de vista ¿Tan mal estaba todo? Nunca te había visto de esa forma y realmente no me agradaba ¿De verdad estabas seguro de lo que sentías? Viéndote llorar como lo hiciste anoche, creería que no es así.
Anoche sentí tu tristeza, y lloraste en mi hombro por largo rato, ni siquiera habría imaginado que algún día te vería llorar y mucho menos de esa forma.
Sentí de pronto una mano aprisionando fuerte mi brazo, reaccione al momento volteando hacia mi atacante, que no alcance a distinguir en ese momento, puesto que me jaló obligándome a mirarle de frente.
Y ahí estaba, Matt frente a mí, mirándome con cierto rencor, apretando mi mano con fuerza. Me observaba, simplemente eso, no se atrevía a decirme nada o tal vez quería decirme de todo pero no podía ordenar sus ideas. Lo mire fijamente con los ojos muy abiertos, esperando alguna reacción de su parte. Realmente parecía que se iba a soltar a llorar en cualquier momento
- ¿Por qué? – Pronuncio por fin con voz temblorosa -¿¡Por qué mentiste!? – Me grito - ¡¡Aquel día tú mentiste!! ¿¡¡Por que Near… porque!!?
- Matt…
- ¿Por qué tenias que ser tu?
- ¡Escúchame Matt! – grite, apretando la mano que estrujaba mi brazo, lágrimas escaparon de sus ojos, mientras me miraba fijamente -¿Hubiera dolido menos, si hubiera sido otra persona?
Jaló de mi camisa y me arrastro hacia la pared.
- ¿No te das cuenta verdad? Todo este tiempo, lo único que tenia era él, y ahora tú te lo llevas
- No me lo estoy llevando a ninguna parte Matt
- ¡Da igual! Ustedes… me ocultaron la verdad todo este tiempo ¿Fue divertido burlarse de mí?
Burlarse…que equivocado estaba Matt si tan solo supiera la verdad, si pudiera entrar en razón, tranquilizarse y hablar las cosas de una forma civilizada podría comprenderlo todo. Pero en cambio, estaba ahí, reclamándome por algo que realmente no debía reclamar, sino más bien, aclarar con cierta persona rubia.
- ¡Contéstame!
- Nadie esta burlándose de ti Matt
- ¿Y pretendes que te crea?
No respondí, agache la cabeza. Siempre deteste las peleas y ahora estaba involucrado en aquello. Matt me veía con cierto resentimiento mientras resbalaba por sus mejillas una que otra lagrima, podía sentir la pesadez de su mirada, mi brazo comenzaba a doler, tenía mucha fuerza y cada vez apretaba mas, incluso podía sentir sus uñas incrustarse en mi piel.
- ¿Qué fue lo que hiciste? ¿De qué manera?- no entendía bien su pregunta -¿Cómo Mello pudo fijarse en ti después de que te odiaba tanto?
La voz de Matt se quebró al pronunciar aquello último, bajó la mirada y comenzó a llorar. Pude soltarme de su agarre y sobe mi brazo, mientras se colapsaba cayendo sobre sus rodillas y cubriendo su rostro con sus manos.
Le observe por un momento, se veía tan vulnerable. El Matt alegre y sonriente de siempre, yacía a mis pies llorando amargamente y con el corazón hecho pedazos, realmente estaba destrozado, por un momento me vi a mi mismo y de la misma forma. Me hinque en el suelo acercándome a él y tome sus manos, levanto la vista y me observo.
- Tampoco le encuentro lógica a todo esto Matt – pronuncie tranquilamente tratando de evitar que se alterara de nuevo – pero, algo te puedo asegurar, Mello jamás quiso burlarse de ti y yo… te pido una disculpa por haberte mentido aquella vez.
Seguía observándome pero no en la misma forma que antes, su mirada había cambiado, sin embargo seguía llorando, me aproxime mas a él y le abrace temiendo alguna reacción violenta de su parte, pero por el contrario, se aferro a mi espalda ocultando su rostro en mi hombro. Sollozaba con frenesí, mientras yo recordaba la noche anterior cuando sucedió lo mismo con Mello ¿realmente eran tan parecidos?
De pronto escuche un ruido, gire la vista y divise una silueta que se acercaba a paso lento, mire a Matt, seguía llorado sin percatarse que alguien venia.
"¿Mello?"
Si, eras tú. En un principio me asuste de lo que pudieras hacer si nos vieras de esa forma, pero tu semblante me dio calma. Te detuviste un momento cuando te diste cuenta que estábamos ahí, me observaste un tanto confundido y te acercaste más hacia nosotros.
Te paraste frente a mí sin decir nada, mientras me preguntaba si Matt huiría de ti.
- Matt – le llame separándome un poco de él.
En el instante se separo y limpio un poco sus lágrimas. Repentinamente le abrazaste por la espalda, se quedo estático un momento y me observo con los ojos muy abiertos, se separo de mí e intento zafarse de tus brazos, lo único que pude hacer fue quedarme quieto observando la situación.
- ¡Suéltame! – Refutó Matt
- Primero escúchame
- ¡Te digo que me sueltes!
Forcejeaba tratando de zafarse hasta que dio un codazo en tu estomago, provocando le soltases y te encorvaras de dolor. Te miró por un momento y dio la vuelta para tratar de huir, rápidamente jale de su brazo para detenerlo.
- Si tuviste el valor de reclamarme… tenlo también para enfrentarle
- ¡Déjame ir Near!
Jale más bruscamente de su brazo para que regresara.
- Escúchalo Matt…
- Por favor – pronunciaste completando mi frase mientras le observabas con gesto de arrepentimiento.
- No eres el único afectado, debes comprender eso – le mire serio – no te calles, reclama todo lo que tengas que reclamarle, golpéalo si es necesario pero no te quedes con ese dolor dentro.
En ese momento te acercaste hacia mí, me miraste y sonreíste, no comprendí tu gesto pero aun así te devolví la sonrisa, te aproximaste hacia Matt y le tomaste la mano.
- Matt… solo quiero que me escuches, si no quieres comprenderlo, yo sabré entenderte pero por favor escúchame.
Los ojos de Matt se llenaron de lagrimas otra vez, tomaste su rostro limpiándolas con tus manos, de alguna manera no me sentía incomodo por aquella acción, mas bien, me sentía un tanto aliviado Le observabas mientras él seguía llorando y secabas sus lagrimas, comenzó a balbucear algo entre sollozos y le abrazaste, se aferro a tu espalda mientras acariciabas su cabello.
Sentí entonces que no tenía nada más que hacer ahí, me di la vuelta y comencé a avanzar hacia el pasillo.
- Near… - te escuche llamarme.
Me gire a verte e hiciste gesto de “gracias” con la cabeza
- Te veré después – sonreí y asentiste.
Después de esto mas te valía arreglar las cosas Mello, no me importaba si decidías regresar con él, lo que me importaba, era ver de nuevo esas sonrisas de todos los días.