Me senté en el pasto de nuevo, tendría que esperarte hasta que terminara el partido ¡Que aburrido! El futbol se me hacía demasiado tedioso, pero a ti te gustaba, así que trataba de comprenderlo un poco.
Últimamente me la pasaba la mayoría del tiempo en el patio contigo, Matt y Jiro, casi siempre estábamos juntos pero a ti parecía molestarte cada vez más la presencia de ellos, sobre todo la de Jiro. No comprendía del todo tu desagrado hacia él, realmente era muy amable y siempre estaba sonriendo.
Al principio me resulto extraño que pareciera estar feliz todo el tiempo, en ocasiones llegue a considerarlo aterrador, pero había comenzado a acostumbrarme a su carácter, después de todo cada uno de nosotros tenía una forma de ser un tanto peculiar si nos sentábamos a analizarlo.
Pase mi mano por el suelo, acariciando el pasto, era confortante estar ahí y sentir el aire correr y revolver mi cabello. Cerré mis ojos un momento y respire profundo.
- Realmente te agrada ¿No Near? – decía Jiro acercándose hacia mi.
- Si, es confortante
Se quedo parado a cierta distancia, miró hacia el frente, respiro profundo y cerro sus ojos. El viento soplaba suave y refrescante, la bufanda de Jiro se movía dejándose envolver por la corriente del aire.
Con su sonrisa de siempre y los ojos cerrados, se veía tan apacible, parecía disfrutar de ese momento como si nunca en su vida hubiera sentido el viento correr. Por un instante le envidié, parecía no tener preocupación alguna, como si lo único que importara fuera disfrutar de la brisa. No pude evitar sonreír al verle así.
Recorrí con una mirada el terreno, note a Matt un tanto extraño, estaba parado mirando fijamente lo que hacia Jiro, parecía ido y no se movía para nada, se me hizo algo gracioso verle de esa forma, quise reírme pero me contuve llevando mi mano hasta mi boca para evitarlo.
Muchas veces había pasado por mi mente un pensamiento, pero era algo extraño y siempre deseche la idea, pero ahora revoloteaba de nuevo en mi cabeza, al ver a Matt observándole así ¿Podría ser que estuviera enamorándose de él?
Sabía de antemano que sus sentimientos por Mello aun no estaban del todo olvidados, pues ¿Quién podría olvidar tan fácilmente a una persona con la que compartió un sentimiento tan grande y por tanto tiempo?
También estaba consciente que Matt aun no se daba por vencido, algunas veces sus actitudes contigo me molestaban, y aunque no me lo dijeras se que en ocasiones te acosaba.
Pero después de todo, el y Jiro pasaban la mayor parte del día juntos. Y ya había transcurrido bastante tiempo desde que se volvieron *amigos inseparables*, no podía desechar del todo la idea de que pudieran estar desarrollando alguna clase de sentimiento el uno por el otro.
Me quede mirando fijamente a Matt, hasta que note que este hacía señas, saltando y agitando los brazos de un lado a otro, entonces escuche una pequeña risilla por parte de Jiro, me gire y note como le devolvía el saludo mientras reía.
Siempre lo veía sonreír, pero era la primera vez que los percibía de esa forma, tuve una sensación cálida al observarlos así, reí para mi mismo de forma un tanto maliciosa.
El sonido seco del balón al ser pateado resonó en nuestros oídos, el pelirrojo volvió a lo suyo mientras el de bufanda se quedaba parado contemplando cada movimiento que hacia el otro, con emoción reía al ver a Matt hacer jugadas o saltar atacando el balón, algo extraño a mi parecer.
-¿Tanto te gusta el futbol?
Me observo como si mi voz lograra que saliera de su trance, rió y revolvió su cabello de modo que parecía que acababa de hacer algún comentario tonto y estuviera pidiendo disculpas.
- En realidad no – contestó con sonrisa nerviosa.
- Es que parecías muy emocionado.
- Pues no tiene nada de malo animar a tus compañeros ¿No crees?
- A mi me pareció que tus porras no eran para todo el equipo.
- Jajaja ¡Que dices Near!
- Solo digo lo que veo
- ¿Entonces a quien dices que le hecho porras?
Le observe con gesto de obviedad, mientras el de bufanda ladeaba la cabeza como si no supiera mi respuesta, ¿Por qué se hacia el inocente? No dije nada, solo me quede viéndolo de esa forma.
- ¿Qué? ¿Por qué me vez así? ¿Dije algo malo?
- En realidad fue porque preguntaste algo tan obvio
- ¿Algo obvio?
Se quedo pensando detenidamente, con la mirada pérdida, como si no hubiera comprendido el tema, se volvió hacia mí y camino hasta donde me encontraba, con sus pasos tan ligeros y tranquilos de siempre, se sentó a mi lado abrazando sus rodillas. Le observé un momento, de pronto parecía triste. Analicé dentro de mi cabeza las palabras que le había dicho hace un momento, me preguntaba si no debí haber dicho alguna de ellas.
- Near... – habló por fin
- ¿Qué sucede? ¿Dije algo malo? Te quedaste muy callado
- no, no es eso, bueno si, pero no... Es decir – se rascaba la cabeza
- No estoy entendiendo nada
- Si, lo sé, creo que yo tampoco lo entiendo.
- ¿A que te refieres?
- Sobre Matt
- ¿Que hay con él?
- Realmente no se... en realidad no hemos estado tanto tiempo juntos pero siento como que nos hemos vuelto muy cercanos.
- Cercanos... –
- Aunque... - se quedo en silencio observando a Matt desde su lugar.
Jiro suspiraba y se quedaba serio por ratos, mientras observaba con detenimiento la cancha, de vez en cuando cierto pelirrojo volteaba hacia nosotros, hacía señas o sonreía y después volvía a lo suyo, me parecía algo más que obvio que estaba pasando algo entre ellos.
- Me estoy aburriendo – suspiraba el de bufanda.
- Si, a mí tampoco me atrae mucho el deporte.
- Tu eres más de juegos lógicos ¿Verdad?
- Si
- Recuerdo que a mi abuelo también le gustaban los rompecabezas ¡Tenia muchos!
- ¿Tu abuelo? – pregunté un tanto extrañado
- Así es, no siempre fui huérfano ¿sabes?
- No lo sabía
- de hecho nadie lo sabe, solo Roger... y ahora tu también.
¿Su abuelo? Ahora que lo pensaba, era cierto, nadie sabía nada sobre el pasado de Jiro, inclusive parecía como si hubiera aparecido por arte de magia, no tenía amigos, por lo mismo nadie hablaba sobre él y casi nadie lo conocía. Pero él decía que prefería estar sólo.
- ¿Matt no lo sabe?
- no
- ¿Y no crees que a él le gustaría escuchar también algo sobre ti?
Se quedó en silencio, mientras recostaba su cabeza sobre sus rodillas, me miraba a los ojos sin bajar la vista ni un segundo, de verdad se lo estaba pensando.
- No quiero, es mejor así – suspiraba.
- ¿Cómo puedes estar mejor así?
- ¿Qué tiene de malo?
- A ti te gusta Matt ¿cierto?
- Tal vez...
- soy tu amigo ¿verdad? Entonces puedes confiar en mí – le tomé la mano.
Me observó no muy convencido, tenía un gesto de entre incredulidad y emoción, jalo de mi brazo y recargó su rostro sobre mi hombro
- Los sentimientos me cansan
- No te sentirás bien hasta que no aceptes lo que sientes
- Se lo que siento ¡Mírame! ¿Notas confusión en mi cara?
- Si
- ¡Near!- no pude evitar reír -¡Ahora veras!
Se abalanzó sobre mi y comenzó a pasar sus dedos por mi estomago provocándome cosquillas. Me sorprendió mucho al principio sentir aquello, era la primera vez que jugaba así con alguien. Fue horroroso, trataba de quitarme a Jiro de encima pero no podía, me estaba quedando sin aire de tanto reír.
- No sabía que tenías tantas cosquillas
- jajajaja ¡ya! Jajajaja ¡Jiro!
De pronto un balón golpeó su rostro, haciendo que se detuviera, por la fuerza del golpe Jiro quedó tirado en el suelo, con la nariz sangrando. Yo trataba de recuperar el aliento mientras los chicos de la cancha se acercaron corriendo.
- ¿Jiro estas bien?
El primero en llegar fue Matt, corrió como rayo desde la cancha hasta donde estábamos, nunca le había visto correr así ¡Ni siquiera cuando estaba jugando en la cancha! Se acercó hasta el de bufanda y le ayudó a incorporarse.
- ¡Estas sangrando! – se alarmó el pelirrojo
- ¿Esta bien? – comenzaron a preguntar los demás chicos alrededor.
- ¿Debería llamar a Roger?
- Mello va a meterse en problemas de nuevo.
¿Mello? Tú habías lanzado el balón. Busqué con la mirada tu figura, mientras me levantaba del sitio en el que estaba. Te observé caminar pausadamente hacia nosotros con una sonrisa triunfal. Volteaste hacia mí y te acercaste más rápido.
- ¡Le rompiste la nariz! – se escucho decir a alguien.
Observaste al chico que acababa de hablar de forma indiferente, te acercaste hasta el centro donde se encontraba Matt tratando de ayudar a Jiro, que te miraba con recelo.
- Así que fuiste tú, ¿Por qué no me extraña? – reclamaba Jiro aun en el suelo.
- Si, fui yo, y si tuviera el balón en mis manos en este momento lo haría de nuevo.
El ambiente estaba demasiado pesado, ambos se miraban con odio y en ese momento comencé a pensar cómo ponerle solución a eso pero no se me ocurría nada, realmente detestaba las discusiones. Jiro se puso de pie de un golpe, haciendo que Matt cayera sentado en el suelo.
- Sabes a la perfección que si me buscas me encuentras Mello.
- ¿Y crees que te tengo miedo?
- Deberías.
- Oigan tranquilos, no comiencen a pelear otra vez – se escuchaba decir a los demás chicos.
Me acerque hasta ti por la espalda y jale de tu manga para llamar tu atención.
- Mello – negué con la cabeza para pedirte que te detuvieras, para evitar que comenzaras de nuevo a pelear.
- Hazte para atrás Near.
Me hiciste a un lado ignorando completamente mi petición, estaba preocupado y frustrado ¡Debería ser yo quien te golpeara para que tu cabeza se enfriara! Y ahí me encontraba, en primera fila presenciando otra de tus múltiples peleas sin poder hacer nada de nuevo.