Era sábado por la mañana y aun estaba un poco aturdido, me sentía desplazado.
Había pasado toda la noche en la habitación de Mello, y este parecía ni siquiera haber notado que estaba ahí, me sentí rechazado.
Me pregunto ¿A qué se debe la actitud de Mello?, quiero creer que me equivoco en mi teoría...
Camine por los pasillos de la Wammy´s, a pesar de ser ya un poco tarde había pocos chicos dispersos por ahí, me miraban un poco extrañados.
Simplemente no hice caso de aquellas miradas, era lo que menos ocupaba mi mente en ese instante.
Mello… ¿Debía hacerme a la idea de que lo había perdido?, no, no podía rendirme, era la persona más importante en mi vida, tenía que despejar mi mente de aquellas ideas vagas, tenía que actuar y rápido, pero primero necesitaba la verdadera razón, el por qué de su actitud, ¿Realmente era lo que yo pensaba? No, tenía que escucharlo de sus labios.
La puerta de uno de los salones se encontraba entreabierta y me decidí a entrar, encontrándome con una armazón de piezas de lego, que reconocí al instante.
- ¿Near?
Una cabecita blanca se alcanzaba a distinguir entre toda esa barricada de piezas, pero no había respuesta al llamado.
-¿Near, me oyes? – seguía aun sin respuesta
Camine hacia el centro del salón y asome dentro de aquella trinchera.
- Near ¿Por qué no respondes?
Pude observarle, sentado en su peculiar forma poniendo una sobre otra, las piezas con las que jugaba, como si tuviera mucha prisa al armarlas, pero su mirada estaba perdida.
-¿Near?- me acerque y le moví por el hombro
- Ah… ¿Buscabas algo Matt? – contesto sin voltear a verme.
- ¿Estás bien? Parece que estas algo… ido
- Estoy bien gracias – contesto encogiéndose de hombros.
- ¿Y tu pie, puedes caminar ya?
- Si estoy mejor gracias – y volteo la vista para verme - … ¿Qué te sucedió?
- ¿Eh?
- Tu mejilla, ¿Te golpearon?
- ¡Ah! – había olvidado por completo aquello – no, no es nada.
- Pero tienes un golpe en la cara, realmente no me importa si no quieres decirme, pero si Roger te ve así…
- Sí, tienes razón, ¿Se nota mucho?
- Si
- ¡Rayos!
- Toma esto… - me extendía su mano dándome un frasco pequeño – me lo dio la enfermera, supongo que te puede servir también.
- Gracias
Se hizo a un lado como dejándome un espacio, como invitándome a entrar en su mundo mientras continuaba con su labor, armando su gran muralla. Y aunque no dijo nada al respecto me senté a su lado, me miro de reojo y volvió a lo suyo.
- Near…
- ¿Sí?
- ¿Para qué es todo esto?
- ¿Te refieres a mi ciudad?
- ¿Ciudad? Pensé que era una fortaleza- comente divertido -te gusta armar cosas ¿Verdad?
- Si, me ayuda a pensar y también disfruto hacerlo.
- ¡Oh!
- ¿Y a ti Matt?
- ¿Eh?
- A ti…¿Por qué te gustan los videojuegos?
- Me divierten – conteste con una sonrisa -ambos tenemos algo en particular que nos gusta.
- A ti te gustan los juguetes y las cosas para armar y a mí los videojuegos
- Así es
- y a Mello los chocolates – suspire
En ese momento pude percatarme de algo. En cuanto mencione a Mello, un leve sonrojo se poso sobre las mejillas de Near, haciendo que este volteara la cabeza hacia el lado contrario, lo mire por un momento ¿Sería posible? No, Near y Mello eran rivales, quería convencerme de ello, no podían sentir nada el uno por el otro.
“Son rivales, y siempre lo serán, no puedes amar a la persona que mas odias, no puedes… ¿o si?…”
- ¿Pasa algo? - decía Near viéndome fijamente
- ¿Algo?
- Porque, te quedaste mirándome.
- Perdón, no fue mi intención – reí un tato nervioso -¿Puedo hacer una pregunta?
- Puedes.
Dude un poco, ¿debía preguntarle?
- ¿Por qué estás aquí tan temprano?
Near me veía con gesto de “¿realmente eso era lo que ibas a preguntar?”
- Por qué no podía dormir.
- Mmm… aun así ¿no era mejor armar tu ciudad en tu cuarto?
- Tal vez.
- ¿No te gusta estar solo verdad?
- Siempre he estado solo.
- ¿Nunca has tenido amigos?
- No.
- Entonces seamos amigos Near ¿Qué te parece?
- ¿Por qué?
- ¿Por qué no?- silencio, total e incomodo silencio fue su respuesta -¿no quieres?
- Nunca dije que no.
"Bien"
- ¿Siempre eres así?
- ¿Así como?
- Hablas muy poco.
- Eres tu el que habla demasiado.
- ¿Tu crees?
- Si – y sonrió levemente.
- ¡Wow!
- ¿Wow?
- Es que nunca te había visto sonreír.
- No es algo del otro mundo.
- ¿Alguien más te ha visto sonreír?
Near se detuvo a pensar un momento.
- Si.
- ¡Oh! eso era algo que no me esperaba.
¿Quién habrá sido? ¿Quién habría visto a Near sonreír antes? Mi mente comenzó a divagar de nuevo.
- Near, ¿Te has enamorado alguna vez?
- ¿Amor? – decía algo desconcertado sonrojándose al instante.
- ¿Lo has hecho?, ¿Hay alguien que te guste?
- Tal vez – contesto bajando la vista.
- Near, a ti… - dude un poco, pero tenía que hacerlo, tenía que sacarme esa idea de la mente – a ti… te gusta Mello ¿Cierto?
- ¿No has hecho ya demasiadas preguntas?- contesto mientras miraba su construcción con detenimiento.
- ¿Estás evadiendo el tema?
- Evadir- pronunció con cierto tono de ironía
- ¡Claro que lo estás haciendo!
- Estoy ocupado ¿Sabes?
- Tomare eso como una respuesta
- No se que clase de respuesta esperas que te dé.
- ¿Te gusta sí o no?
- Matt...
- No vas a contestar ¿Cierto?
Near estaba agitado, trato de disimularlo pero aun así pude notarlo, no me convencía para nada la careta de indiferencia que intentaba armar sin éxito, pero era evidente que no diría la verdad.
Apenas había comenzado a hablar con él, era tonto pensar que podía confiar en mí de un momento a otro.
Además él sabía lo que sentía por Mello, no lograría sacarle nada aunque quisiera.
Y en lugar de aclarar mis dudas y dejar de preocuparme, me sentía mas confundido y preocupado.
Near evadía mi mirada, como si de esa manera pudiera escapar ¿Realmente puede funcionar una amistad entre nosotros?