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Una familia recién formada. por LunaArlert

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—Dije que no —Kyuhyun dijo, echando a la canasta la ropa sucia mientras caminaba a la siguiente habitación.


—Kyu...


—¡No!


Siwon suspiró, mirando a Sun Hee que se había quedado esperando por Kyuhyun en la puerta—. ¿Puedes creer a tu padre, Hee?


La niña se rio, abrazando la tortuga más a su pecho—. Papá Kyu, dile que sí a papá Won.


—Tú no entiendes, cielo —Kyuhyun gruñó, aventando a Siwon fuera de su camino al salir.


—Papá Kyu, quiero ver al tío Sungmin... —Hyun Su susurró mientras corría detrás de Kyuhyun con balón en manos.


—Lo sé, pero no los voy a dejar completamente solos con ellos —dijo, agachándose para quedar frente a él, mirando a Siwon de reojo—. ¿Ves lo que provocas?


—¿Qué? No es mi culpa que ellos tomen partido por alguien —Siwon se alzó de hombros, sonriendo con entretenimiento—. ¿En algún momento les dije que decir? No. Además, ¿por qué esto es mi culpa?


—No sé, quizá porque tú eres el jefe —Kyuhyun bien sabía que se estaba comportando peor que sus hijos, pero no creía que alguien podría culparlo.


—Sí, pero ya no puedo retrasar esta reunión, él ha sido muy comprensivo conmigo por los niños, pero ya no quiero abusar —se defendió, alzando una ceja—. Además, ¿por qué no cancelas tú tu reunión?


—Porque estamos hablando de los ejecutivos, no puedo perder la oportunidad de escribir la canción —Kyuhyun se quejó, sentándose en el suelo, derrotado.


Kyuhyun estaba regresando a su rutina de trabajo normal ahora que los gemelos tenían cuatro años, lo que quería decir que las eternas noches sin dormir por otra razón que no era cambiar pañales y las reuniones estaban regresando. No le preocupaba estar agotado, los dos lo habían entrenado muy bien, el problema era que tanto él como Siwon tenían una reunión importante ese mismo día y no había manera de que alguno cancelara.


Siwon había sugerido que el resto de su grupo los cuidara, pero a Kyuhyun no le agradaba mucho la idea, no tenía idea de cómo un montón de niños iba a cuidar de más niños.


—Sabes que no son malos, Kyu, además, Leeteuk hyung no dejaría que fueran descuidados, sabes cómo cuida de los niños, como cuidó de nosotros —Siwon sonrió, sentándose a su lado y jalándolo para abrazarlo, aunque no se dejara.


—Habla por ti, a mí me odiaba —Sabía que no era verdad, pero al parecer aún le encantaba molestar al otro con eso.


—No los estás abandonando, Kyu, no te sientas mal —Siwon le susurró en el oído, sintiendo como el cuerpo del otro se relajaba levemente—. Hemos estado con ellos desde el día en que nacieron y no nos odiarán por dejarlos un día.


—Los amo y nunca los hemos dejado solos... Siempre estabas tú o yo con ellos —Suspiró, mirando a los dos que se encontraban parados a unos pasos de ellos—. Sé que no son malos, pero es raro.


—Ellos también te aman, estarán con sus tíos, no con extraños —Conocía a Kyuhyun como la palma de su mano, realmente podía leerlo como a un libro abierto.


—Tú llámalos.


Realmente no pasó ni una hora después de que Siwon los llamó para que aparecieran, metiéndose a la casa y buscando a los niños.


—¡Tío Leeteuk! —Hyun Su gritó, corriendo hacia el líder que estaba entrando por la puerta.


—¡Mi niña grande! —Leeteuk sonrió, recogiéndola en sus brazos—. Juro que estás más hermosa cada vez que te veo.


—No más que yo —Heechul sonrió y ella lo vio de la peor manera posible.


—Sí lo soy.


—No lo eres.


—No me hagas arrepentirme el haberlos llamado —Kyuhyun lo miro de manera acusadora—. No puedo creer que te pelees con ella por eso.


—No nos entiendes.


—Gracias por venir, espero que no tuvieran planes para el día de hoy —Siwon sonrió mientras veía que su esposo estaba a nada de arrepentirse.


—No, nada es más importante que cuidar de nuestro pequeño amigo —Donghae sonrió a Hyun Su que seguía en brazos de Hyukjae.


—Claro que no, iremos a arreglarnos. —Kyuhyun dijo antes de jalar a Siwon a la habitación.


—¿Vas a cuidarnos hoy, tío? —Sun Hee preguntó después de fulminar con la mirada a Heechul.


—Sí, hasta que tus padres regresen —Leeteuk asintió, amaba a la niña pero muchas de sus expresiones eran iguales a las de Kyuhyun... Dios los librara de que fuera completamente igual que él.


—¡Qué bien! Quiero enseñarte mi colección de flores —dijo, brincando levemente en sus brazos.


—Estoy seguro de que es hermosa.


Donghae y Eunhyuk sentaron a Hyun Su entre sus piernas mientras el niño hablaba del juego que había tenido contra Minho y Taemin y el cómo este último había dicho que era mejor que él. Sun Hee se sentó en las piernas de Sungmin y le enlisto todas las cosas que Kibum y Changmin habían prometido comprarle.


Tiempo después salieron Kyuhyun y Siwon, Kyuhyun con el cabello aún mojado mientras que Siwon se acomodaba la corbata.


—Que bueno es ver que no están destruyendo mi casa mientras aún estamos aquí —Kyuhyun susurró, caminando a la mesa para revisar que tuviera todo.


—No somos como tus hijos, Kyuhyun —Heechul sonrió mientras le palmeaba la cabeza a Hyun Su.


—Ya lo sé, ellos se comportan mejor que tú.


Heechul optó por ignorarlo.


—Trataremos de regresar lo más pronto posible, gracias por haber venido tan inesperadamente —Siwon dijo una vez tenía todo y Kyuhyun parecía más o menos estar convencido también.


—Tómense su tiempo, quiero estar con ellos, ¡nunca nos dejan! —Ryeowook se quejó, él y Yesung le habían dicho que los dejara cuidarlos pero nunca habían aceptado.


—No, voy a regresar lo más rápido que pueda —Kyuhyun sonrió antes de agitar la cabeza—. Llámenos si necesitan algo.


Segundos después de que la puerta se cerrara, los de Super Junior se dieron cuenta de que estaban completamente solos con los niños, los mismos niños que dejaban a sus padres exhaustos todos los días, niños que por ahora jugaban con sus juguetes mientras once pares de ojos los observaban.


—¡No quiero morir! Soy muy joven para hacerlo —Henry se rio, sabiendo bien claro lo que los otros estaban pensando.


—No seas dramático, Henry —Ryeowook sacudió la cabeza.


—¿Desayunaron? —Leeteuk les preguntó a los niños.


—¡Sí! Papá Won hizo hot cakes —Hyun Su sonrió, poniéndose la mano en el estómago.


—No sabía que Siwon cocinara... —Shindong susurró.


—Parece que tienes que aprender cuando tienes hijos —Kangin le susurró de vuelta.


—Tío Yesung —el vocalista apartó la mirada de Leeteuk cuando escuchó la voz de Sun Hee—. Papá Kyu dijo que ustedes escogieron esto para nosotros.


Yesung sonrió al ver a la tortuga que tantos problemas le había causado a Kyuhyun en el pasado y asintió—. Así es, Wookie y yo la conseguimos, ¿les gustó?


—¡Es nuestro juguete favorito! —La niña sonrió, abrazándola—. Es como Ttang—Ttanginh...


—Ttangkominh —sonrió, era obvio que los dos aún tenían problemas para pronunciar una palabra ligeramente más complicada, pero lo encontraba bastante tierno.


—¿Por qué no las trajiste hoy? Quiero jugar con ellos —se quejó, levemente derrotada al no haber podido pronunciar el nombre.


—Porque a las tortugas no les gusta moverse mucho, se pueden enfermar —fue hasta ese momento que sintió la mirada de Ryeowook sobre él y eso lo hizo sentirse nervioso por alguna razón—, pero puedes verlas cuando quieras, solo dile a tus padres que quieres visitarnos.


—¡Gracias, tío Yesung! —Ella le sonrió, parándose de puntas para darle un beso en la mejilla.


—Eres tan bueno con los niños, Yeye —Ryeowook dijo, apoyando su mano en el hombro del otro, sonriendo ante el sonrojo del más grande.


—Tío ZhouMi —Hyun Su llamó al hombre chino—. ¿Sabías que los fans del tío Onew se llaman SHINee World?


—Más bien los fans del grupo de tu tío, no es un cantante solista —Henry sonrió, entretenido.


—Así es, es un buen nombre, ¿no? —ZhouMi se rio, preguntándose cómo había descubierto eso.


—Sí y van a ir a un tour mundial —continuó, apoyándose en sus piernas—. Se llama mundial porque viajan alrededor del mundo.


—Dios es tan tierno —Henry casi gritó—. Yo quiero uno.


—¿¡Ya estás pensando en bebés!? —ZhouMi brincó mientras el otro solo se reía—. Vaya... Hyun Su, mejor dinos qué más aprendiste.


—¡Que quiero ser futbolista!


—Estoy seguro de que a Kyuhyun le ha encantado eso.


—Minho está en problemas.


Heechul amaba a esos niños, aun cuando tenía una relación un tanto extraña con la niña, podía decir que los adoraba. Se acordaba que Leeteuk le había dicho que dejara de pelearse con la niña porque ella aún era pequeña y no iba a entender si estaba jugando o no, pero no lo escuchó.


Ahora, viendo como ella le dedicaba miradas de desprecio cada que podía, empezaba a preguntarse si había tenido razón.


—Me odia —susurró mientras Leeteuk buscaba un libro para leerle a Hyun Su.


—No seas tonto, es muy joven como para saber qué es el odio —Leeteuk sacudió la cabeza, tomando un libro que tenía animales caricaturizados en la portada.


—¡Solo mírala! —Casi gritó, señalando a la niña que estaba jugando con la tortuga y Donghae.


—Habla con ella y deja de pensar tanta tontería.


Heechul resopló antes de devolver la mirada a la niña que se había levantado y empezado a caminar a su cuarto.


—Anda, ve —Leeteuk lo pateó y él solo pudo contenerse porque su esposo tenía en brazos a Hyun Su


Heechul tenía un enorme orgullo que cuidar, después de todo él era el gran Kim Heechul, pero esos dos realmente le importaban. Gruñendo empezó a caminar hacia el cuarto de la niña, encontrándola de pie frente al espejo, viendo uno de sus vestidos.


—Ese es un vestido muy bonito. —Intentó empezar.


—Soy más bonita —Ella dijo con un tono que quizá era cortante, sin siquiera mirarlo.


—A penas me la creo que seas tan delicada, Sunnie, estoy jugando contigo solamente —Dijo, intentando encontrar las palabras adecuadas para no dañarse el orgullo él mismo.


La niña no dijo nada, solo dejó el vestido en la cama y tomó la tortuga, abrazándola de nuevo.


—¿No me vas a hablar? ¿Sabes cuántas personas mueren por hablar conmigo? —Agradecía estar solo, seguro que Leeteuk y los demás se morirían de risa por sus intentos.


—No, no lo sé —Sabía que sus tíos y padres eran ídolos, pero aún no sabía mucho de eso y que tanto implicaba.


—¡Pues muchos! —Continuó, adentrándose en la habitación y sentándose en la cama—. ¿Puedo contarte un secreto?


La niña asintió, poniéndole atención finalmente.


—Solo estoy celoso, Sunnie, eres una niña que fácilmente podría quitarme la atención de las personas —dijo, no había nadie así que era bueno que aunque sea se dañara su orgullo un poquito, era mejor que ser odiado por ella.


—¿Es por eso? —Preguntó, mirándolo con esos grandes ojos color chocolate.


—Claro que sí pequeña, lo tienes todo para ser una princesa —Le sonrió, acariciándole su cabello.


—Papá Won dice que soy una princesa —brincó.


—Ese caballo al fin dijo algo que es verdad —Se rio, abrazándola—. Ahora deja de ver feo a tu tío Heenim, ¿está bien?


—Perdóname —Sun Hee sonrió, abrazándole de vuelta.


—Sólo porque es la primera vez, lo haré.


«Así se gana una discusión.»


—Tío Donghae, tío Eunhyuk, ¿podemos jugar a las escondidas? —Hyun Su caminó hacia ellos, jalándoles el pantalón para llamar su atención.


—Claro, tienes que saber que soy muy bueno escondiéndome —Donghae dijo, orgulloso.


—¡Yo soy mejor! Sun Hee nunca puede encontrarme.


—Vamos a ver si es verdad.


Jugar a las escondidas se supone que era un juego tranquilo, Donghae y Hyukjae recordaban que ellos solían jugarlo cuando eran niños, lo que no recordaban era que podía inducir ataques de pánico.


El niño probó ser extremadamente buen al esconderse, Donghae se encontró más de una vez al borde del llanto porque no podía encontrarlo y creía que se le había salido de la casa por alguna razón, solo para encontrarlo riéndose de él junto a Hyukjae como si hubiera emergido del suelo. Podía jurar que revisaba cada rincón de la casa, pero aun así ninguno de los dos aparecía.


—¡Por favor dime dónde se esconden! —Le pidió cuando apareció.


—¡Es un secreto! —Gritó emocionado, riéndose junto a su novio que aunque lo veía con lástima, no podía dejar de reír.


—La vida me odia tanto... —Donghae se quejó, abrazando a su pareja aunque se seguía riendo de él.


—¡Tío Ryeowook, tío Yesung! —Los dos vocalistas no pudieron evitar brincar al ver a los dos corriendo hacia ellos.


—¿Sucede algo malo? —Ryeowook preguntó, mirando a los dos que seguían empuándose el uno al otro.


—Papá Kyu dijo que el tío Yesung cantó para nosotros cuando éramos bebés, pero Sun Hee dice que solo le cantaste a ella —Hyun Su se quejó, mirando a Yesung con los ojos grandes y tiernos que nadie sabía cómo eran capaces de hacer—. Nos cantaste a los dos, ¿verdad?


Yesung se rio nerviosamente, mirando a Ryeowook y buscando ayuda—. Bueno, tu hermana estaba empezando a llorar así que canté para que volviera a dormir.


—¿Ves? ¡El tío me cantó a mí! —Sun Hee cantó victoria, empujando a Hyun Su devuelta después de que él lo empujara.


—No tienen por qué pelear, él les cantó a los dos —Ryeowook dijo de manera desaprobatoria, cruzándose de brazos.


—¿Podrías cantar para mí, tío Ryeowook? —Sun Hee pidió y por un momento creyeron ver a Kyuhyun en su lugar.


—No, cantaré para los dos no solo uno —Ryeowook asintió, sentándose en el sillón y jalando a Yesung para que se sentara junto a él.


Ryeowook cantó, haciendo que los dos se sentaran frente a él y que incluso Yesung se quedara embobado mirándolo.


—¡Tío Yesung, canta también!


Yesung cantó también, siendo el turno de Ryeowook para mirarlo mientras lo hacía.


—A este paso van a perder la voz —Kangin se rio mientras los observaba.


—Eso si no se ponen a pelear antes —Shindong alzó la ceja al ver que los otros dos empezaban a pelearse otra vez para saber a quién le estaban cantando.


Después de tres horas todo el grupo empezaba a sentirse exhausto, los brazos de Sungmin estaban medio dormidos por cargar a Hyun Su a cualquier lugar que quería, Donghae y Hyukjae estaban mareados después de correr por toda la casa para atraparlos, Ryeowook y Yesung estaban empezando a odiar sus canciones después de cantarlas tantas veces , Henry estaba al borde del ataque cardiaco cuando los gemelos tomaron su violín y estaban jugando con el, Zhoumi no estaba mejor, Sun Hee había usado sus pantalones como su lienzo para pintar y estaba que se moría; Shindong y Kangin ya no estaban seguros de lo que sabían sobre historia; Heechul y Leeteuk estaban relativamente bien, disfrutaban su trabajo pero ya se estaban empezando a cansar.


—No, estás alucinando, la primera guerra mundial no fue la de Hitler —Kangin agitó la cabeza mientras veía a Shindong.


—No lo sé, ya no me importa —Shindong se quejó, alzándose de brazos y desviando la mirada.


—¡No hablen sobre guerras! —Leeteuk los regañó desde la cocina donde estaba improvisando algo.


—¡Solo danos de comer, hyung! —Henry pidió, tomando su violín sin que los gemelos se dieran cuenta.


—Ya está, vengan por ello —El líder sonrió, sirviendo dos platos para los gemelos, viéndolos sentarse.


—¡Es delicioso! —Sun Hee exclamó, sonriendo.


—¿Mejor que el de su papá Siwon? —Heechul preguntó, mirándolos atentamente.


—¡No! —Sun Hee agitó su cabeza, riendo levemente—. La sopa de papá es mejor.


—No saben apreciar lo que es bueno, —Heechul se alzó de hombros, abrazando el brazo de Leeteuk.


—La comida de Wookie es mejor —Yesung susurró, sin levantar la mirada de su plato—. Sólo bromeo.


—Es por eso que Kyuhyun no nos deja verlos —Kangin resopló—. Son un montón de niños.


ààà


Cuando Kyuhyun se unió a Super Junior él imaginaba que su futuro estaba lleno de cosas al azar, el ver como ellos no se veían muy entusiasmados de tenerlo cerca después de que todo ya había empezado, le había hecho pensar que cualquier cosa podría pasar.


Lo que jamás imagino fue desarrollar un instinto materno que le moliera el pecho todo el día.


En el momento en que entró al edificio de SM Entertainment empezó a pensar en todas las cosas que había dejado en la casa, preguntándose qué estaban haciendo y cómo encontraría su casa cuando regresaran.


¿Cómo estarían las cosas?


¿Ya se habían cansado?


¿Cómo estaban los gemelos?


En realidad sí confiaba en sus amigos, había vivido más de diez años con ellos y sabía que eran capaces, el problema es que conocía a sus hijos, podían ser tan traviesos como él y tan distraídos como Siwon, lo cual era una mala combinación.


—Siwon, si no te apuras te juro que te dejo —Le gritó a su esposo que aún hablaba con uno de sus empleados mientras él esperaba en el carro.


—Cálmate, Kyu, puedo asegurarte de que están bien —Siwon rio mientras se metía al carro, sacudiendo la cabeza cuando empezó a manejar rápidamente.


—Son las nueve, ¿crees que sigan despiertos? —Preguntó con un gruñido al detenerse por la luz roja.


—No seas dramático, ellos se duermen cuando quieren y no siempre nos escuchan a ti o a mí —Sonrió, reposando su mano en su pierna y apretándola levemente para calmarlo.


—Eres muy molesto a veces —Le gruñó de nuevo pero sonrió, arrancando nuevamente.


Siwon no sabía que Kyuhyun podía conducir tan rápido si era sincero, pero solo pudo agarrarse del asiento mientras él manejaba, mirando con entretenimiento a su esposo cuando le aventó la mochila que traía en las manos y salía corriendo hacia la casa.


—¿Te acuerdas de la primera vez que te dejé solo con ellos? —Siwon lo detuvo al tomarle de la mano.


—¿Tu punto es? —Le miró a los ojos con los ojos entrecerrados, manteniendo la otra mano cerca de la cerradura.


—No entres gritando, ¿qué tal si están dormidos ya?


Su esposo tenía un punto y eso es lo que más le molestaba; resoplando abrió la puerta de la manera más tranquila que pudo y entró, quedándose parado mientras trataba de no reírse al ver lo que tenía delante.


Los once miembros de Super Junior se encontraban acostados en el piso, Sun Hee recargando la cabeza en las piernas de Heechul y las piernas en el estómago de Kangin mientras que Hyun Su dormía tranquilamente con las piernas y brazos desparramados por todos lados, teniendo una pierna sobre las piernas de Sungmin y la otra sobre el estómago de Ryeowook, su cabeza reposando sobre el hombro de Heechul y sus brazos en Henry y Shindong.


—¿Dónde está Leeteuk hyung? —Siwon preguntó mientras veía a Kyuhyun caminando hacia ellos.


—Allá —Kyuhyun apuntó de manera distraída hacia donde el líder se encontraba con la cabeza recostada en la mesa—. No tienes idea de cuánto me gustaría publicar esto.


Siwon lo miró sacar fotos mientras soltaba risillas, luciendo como el pequeño diablillo que era—. Eres bastante malo, bebé, vamos a llevarlos a su cuarto.


Después de sacar un par de fotos más, Kyuhyun dejó su teléfono sobre la mesa para después tomar a Sun Hee en sus brazos, ignorando los gruñidos de sus amigos—. Vamos bebé, hiciste un buen trabajo hoy.


Siwon caminó y tomó a Hyun Su, sonriendo al verlo acomodarse mejor en su pecho—. Eres un niño travieso.


Fue hasta después de que ambos se aseguraron de que sus hijos estuvieran bien y cómodos que regresaron, Siwon caminando a la cocina mientras Kyuhyun caminaba a la sala y se paraba en medio de ella—. ¡Despierten! —Gritó, obviamente haciendo que todos brincaran y se movieran cual ratones desorientados.


—¿Dónde? ¿Cuándo? ¡Mi! —Henry gritó, pateando a Ryeowook accidentalmente—. ¡Lo siento!


—ZhouMi, tus piernas me están aplastando el brazo —Hyukjae se quejó, empujándolo lejos de él.


—¿Ya llegaron? —Leeteuk murmuró mientras levantaba la cabeza de la mesa, tallándose los ojos para que se le medio pasara el sueño.


—Sí, ya regresamos —Siwon sonrió, mirando de reojo a Heechul que ya tenía en el suelo a Kyuhyun porque lo había despertado de esa manera—. Perdón por tardarnos más.


—No, no, está bien... La verdad disfrutamos mucho del día —sonrió, caminando para jalar a Heechul—. Deja de molestarlo, Heechul.


—¡El empezó! —Obviamente reclamó, mirando de mala forma al más joven y a su pareja.


—Solo muévete —Leeteuk lo regañó, jalándolo del brazo para llevárselo a otro lado—. Despierten, ya nos vamos.


—¡Déjenme aquí! Aquí puedo dormir —Donghae se quejó, pegándose más a Hyukjae.


—¿Tan cansado estás? —Kyuhyun se burló, pateándole levemente para que parara—. Además, ¿quién dijo que puedes quedarte?


—Vamos, Kyu, lo necesito, no tengo idea de dónde se esconde tu hijo y pasé casi toda la tarde buscándolo.


—¿Hyun Su? Se esconde en el closet donde Siwon guarda sus cosas —contestó con obviedad.


—¡No es cierto! Lo busqué y no estaba ahí —Donghae volvió a quejarse, sentándose para mirarlo.


—Hay una puerta pequeña ahí, no puedo creer que no la hayas visto —se rio, dándole la espalda para caminar a otro lado, ignorando la cara de derrota de su amigo y el cómo quería estrellar la cabeza contra el piso.


—Kyu, Yesung y yo necesitamos un té o algo para la garganta, nos hicieron cantar por una hora —Ryeowook murmuró mientras se tallaba los ojos y Yesung se estiraba.


—Ya veré que encuentro —Kyuhyun sonrió, sacudiendo la cabeza—. ¿Ya vieron que no es tan fácil? Pero qué puedo decir, los amo.


—Kyuhyun ama a sus bebés, que lindo —Leeteuk sonrió, palmeándole el hombro—. Gracias por dejarnos cuidarlos por fin.


—Gracias por dejar sus actividades para cuidarlos —Siwon les sonrió.


—No fue nada, disfrutamos cada momento —Sungmin asintió—. Son niños hermosos.


—Lo sé, son perfectos.


—Llámenos cuando nos necesiten de nuevo —Leeteuk dijo mientras empujaba a Heechul adentro del carro.


Kyuhyun solo agitó su mano en señal de despedida mientras los veía batallar por meterse al carro—. Te odio, Siwon.


—¿Qué? ¿Ahora por qué? —Le preguntó, mirándolo con los ojos bien abiertos.


—Porque tenías razón... al final fue buena idea invitarlos —susurró, tomando su mochila y empezando a caminar hacia el cuarto—. Tenemos una buena familia.


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