—¿Listo, bebé? —Siwon preguntó, mirando a Kyuhyun que se estaba viendo en el grande espejo frente a él.
—Lo estoy, bueno, creo que lo estoy —Kyuhyun susurró, desviando la mirada del espejo mientras se acomodaba el micrófono—. ¿Crees que se estén portando bien?
—Por supuesto que sí, siempre están contentos con Minho y Taemin, están bien, no te preocupes —le sonrió, dándole un beso en la mejilla, tomándole la mano para sacarlo del cuarto.
Super Junior había decidido hacer un comeback con su último álbum, habían anunciado que sería el último proyecto que tendrían como grupo, pero que se encargarían de que cada canción tuviera todas las emociones que habían experimentado durante su descanso. Obviamente había desatado una cadena de llanto y tristeza por todos lados, pero la mayoría había aceptado que era hora de cerrar el ciclo y esa era la mejor forma, por más que doliera.
—Bueno, es nuestra última presentación, como grupo por lo menos, sabemos que seguiremos siendo la misma familia de siempre y eso nunca cambiará —Leeteuk dijo cuando tuvo a todos a su alrededor, sonriéndoles levemente—. Vamos a darlo todo, agradecerles por estar más de diez años con nosotros.
Kyuhyun vio a algunos de sus amigos con ojos llorosos que asentían ante sus palabras, él también tenía un nudo en la garganta que sentía no le dejaría cantar y dado que su voz estaba presente en una buena parte de la canción, como siempre, le preocupaba—. Vamos a dejar esto para después, no me voy a andar disculpando allá afuera si no puedo cantar.
—Kyu tiene razón, vamos —Leeteuk sonrió al verlo escondiéndose en los brazos de Siwon, guiando a su grupo fuera.
Kyuhyun y Siwon no recordaban haber tenido una presentación tan emotiva antes, podía casi jurar que el lugar estaba mucho más lleno de lo que lo recordaba, el azul eléctrico llenaba el lugar y podía ver a los fans sosteniendo los banners con el nombre del grupo y algunos con los nombres individuales, la mayoría estaba llorando e incluso ellos empezaron a hacerlo cuando la canción terminó.
Los productores les permitieron quedarse por más tiempo conviviendo con sus fans, asegurándoles que los grabarían para que los que no pudieron estar ahí tuvieran la oportunidad de vivirlo, era su última vez en ese estudio y el grupo se sentía satisfecho con lo que les estaban dando.
Una vez finalizó todo, regresaron al cuarto donde cada quien se sentó donde pudo, nadie diciendo nada por un buen tiempo, daba la impresión para cualquiera que entrara que eran solo los cuerpos quienes estaban ahí, las almas seguramente andaban vagando por algún lugar en sus recuerdos.
—Así que, es nuestro último día aquí... —Donghae susurró después de un rato, tallándose los ojos para no ponerse a llorar otra vez.
—Lo es, Hae, ha sido un largo camino. —Leeteuk le sonrió.
Kyuhyun sentía que estaban enterrando a alguien lo cual era parcialmente cierto, estaban terminando una gran etapa de sus vidas y cerrando un ciclo, eso no quería decir que le gustaba el ambiente. Acercándose a la oreja de Siwon para decirle algo a lo que su pareja asintió, se levantó y caminó hasta el centro de la habitación, ganando la atención—. Ya que parece que el sufrimiento es mucho... ¿Quieren venir a la casa? Estoy seguro de que a los gemelos les encantaría ver a sus tíos.
—Creo que su felicidad es lo que más necesitamos. —Sungmin asintió con una sonrisa.
—También queremos verlos —Henry también asintió.
—Entonces vamos, muévanse —Kyuhyun suspiró, tomando la mano de Siwon y jalándolo para salir de la habitación con los otros caminando detrás de ellos, quejándose del mal humor de Kyuhyun incluso en una situación como esta.
El camino de vuelta fue ruidoso, más de lo que lo había estado en el cuarto para cambiarse, todos hablaban sobre lo que había pasado, de los fans y su cariño, todo lo que habían vivido en la tarde. Siwon sonrió mientras apretaba la mano de Kyuhyun—. Estoy orgulloso de ti, Kyu.
—Siéntete orgulloso de Sun Hee y Hyun Su, no de mi —dijo con un leve puchero, haciendo que Siwon casi grite por cuan tierno lucía cuando luchaba por esconder algo.
La banda llegó a casa cuando el reloj marcaba las seis y en cuanto bajaron de la camioneta, se enfilaron a la puerta, carrereando a Kyuhyun y Siwon para que abrieran la puerta, siendo Siwon quien abrió la puerta y dejó pasar a todos mientras Kyuhyun estaba listo para asesinar a algo.
—¡Papá Won, papá Kyu! —Los gemelos gritaron en cuando les vieron entrar, sus sonrisas ampliándose cuando vieron a los demás—. ¡Tíos!
Kyuhyun se agachó para darles un beso en la cabeza antes de caminar hacia Minho y Taemin quienes sonreían al verlos recibirlos con tanto entusiasmo—. ¿Cómo se comportaron? —Preguntó, ignorando a sus compañeros que estaban encima de sus hijos.
—¡Fuimos buenos, papá! —Hyun Su y Sun Hee asintieron.
—Voy a dejar que sus tíos me digan eso —Siwon sonrió, mirando a los otros quienes reían entretenidos.
—Hyun no está mintiendo, se portaron muy bien —Taemin sonrió, palmeándole la cabeza al niño quien sonría con orgullo.
—¿Ves papá? —Sun Hee se quejó, mirando a Kyuhyun y casi mandando al suelo a Hyukjae porque, enserio, se veía casi igual a Kyuhyun.
—Muy bien, les creemos —Kyuhyun lo ignoró con una risa, caminando a la cocina por un vaso de agua.
—¿Se quedan, Minho, Taemin? —Leeteuk preguntó mientras los volteaba a ver.
—No, tenemos que volver, mañana nos vamos a Tailandia —Minho dijo, sabiendo también que este era un momento más íntimo y que debían de estar solo ellos—. Gracias por todo.
—Gracias por cuidar de ellos, les deseamos lo mejor en el concierto —Siwon dijo, revolviéndole el cabello a Taemin.
—No fue nada, nos encanta hacerlo —Taemin sonrió, caminando hasta los brazos de Minho.
—Felicidades por su álbum, Kibum no dejaba de llorar —Minho comentó cuando estaban por salir—. A todos nos gustó.
—Ya le agradeceré después —Heechul asintió.
Los del grupo salieron después de platicar un rato más con ellos y de despedirse de los gemelos, dejando la casa para ellos y sus emociones.
Kyuhyun se sentó a lado de Siwon y recargó la cabeza en su hombro mientras los gemelos iban y venían de su cuarto con sus videojuegos y sus compañeros conversaban acerca de cómo serían las cosas de ahora en adelante que ya no estarían juntos como tal, el evil maknae sonrió mientras los escuchaba, ignorando como sus amigos parecían querer derretirse al verlo de esa manera; Kyuhyun no mostraba sus sentimientos tan fácilmente, pero desde que habían tenido a sus hijos, lo habían visto mostrar más sentimientos ante todo y eso los hacía sentir orgullosos.
Siwon por su parte no podía sentirse más bendecido y agradecido por la vida que estaba viviendo, que sí, que tuvieron que pasar muchos obstáculos para llegar a donde estaba, pero eso solo hacía que el sentimiento de orgullo fuera más grande. Cuando habían tenido problemas familiares por su amor, Siwon pensó que las cosas irían mal, pero ahora, viendo a sus dos hijos corretear por la sala, sentía que podía hacer todo.
—¿Cuándo se casaron pensaron que los tendrían? —ZhouMi preguntó, sonriendo cuando Sun Hee le trajo su vestido favorito para que lo viera.
—Si soy honesto, no, nunca pensé que podríamos adoptar y esa es una de las razones por las cuales Kyu no quería aceptarme, —Siwon rio cuando Kyuhyun se quejó, acariciándole la cabeza.
—Quería que tú tuvieras una familia y no podías tenerla conmigo...
—¿Puedo decir algo? —Hyun Su preguntó mientras dejaba su control a un lado, levantando la mirada a sus padres y tíos.
—Por supuesto chiquillo, ¿qué pasa? —Shindong sonrió.
—Cuando era más pequeño... el tío Kangin me daba miedo, a veces se ve atemorizante.
El silencio que le siguió a las palabras del niño se rompió cuando todos, menos Kangin obviamente, estallaron en risas por lo inesperado que había sido, todos apuntando al otro que parecía tener expresión de odiar al mundo.
—No fui hecho para ser agradable a los niños —gruñó, sacudiendo la cabeza.
—Pero ahora lo conozco y es genial, lo quiero mucho —Kangin no pudo evitar sonreír cuando el niño se levantó y lo fue a abrazar.
—Le encanta hacer comentarios al azar, ¿verdad? —Henry rio, revolviéndole el cabello a Hyun Su cuando volvió a sentarse.
—Mucho, lo adoro —Kyuhyun asintió, recargando la cabeza en Siwon otra vez.
—El tío Heechul no me caía bien porque era malo conmigo.
Heechul, que seguía riéndose de Kangin, se atragantó, aclarándose la garganta mientras le hacía señas para que se acercara, ignorando la mirada fúrica de Kyuhyun—. Perdón princesa, pero eso jamás pasó.
—Eras malo —hizo un puchero mientras se subía a sus piernas—. Pero después te disculpaste y por eso te quiero tanto.
Incluso Heechul no supo que decir mientras cuando lo abrazó, lo único que pudo fue abrazarla de vuelta, acurrucando a la niña amorosa en sus brazos.
—A veces pienso que es la única que tiene poder sobre él —Leeteuk lo miró de mala gana, cruzándose de brazos.
—No te sientas mal tío Leeteuk, el tío Heechul dice que te quiere aunque seas tonto —Hyun su dijo mientras le palmeaba la rodilla—. Él me dijo.
—Eres un idiota, Heechul —Leeteuk gruñó, frotándose la cara con las manos mientras escuchaba a su esposo riéndose a carcajadas de él.
—Recuérdame no decirle nada a tus hijos, Siwon.
Los otros se rieron, amando cada cosa de intimidad de ellos, para cuando terminó, Henry estaba rojo escondiéndose detrás de ZhouMi, Donghae parecía estar sufriendo un ataque de risa mientras le palmeaba la espalda a Hyukjae, este teniendo la expresión de haber visto un fantasma.
Tras un largo tiempo, Siwon y Kyuhyun se movieron para servir la comida, encendiendo la televisión para entretener a los niños y para ver el programa que mostraría su última presentación. Los dos se mantuvieron ocupados hasta que escucharon a los niños gritando sus nombres, haciéndoles regresar rápidamente para encontrarlos brincando y apuntando a la televisión que mostraba distintas etapas de su carrera.
Los demás terminaron por reunirse frente a la televisión, sonriendo ante cada nueva canción que iba apareciendo que les traía un sinfín de recuerdos, desde su época de Sorry Sorry hasta su última canción. Para cuando habían terminado la mayoría estaba luchando por contener las lágrimas mientras que los gemelos seguían mirando la televisión y emocionándose cada que aparecían.
—¡Pude ver a todos! —Sun Hee exclamó felizmente, mirándolos y abrazándoles las piernas.
—Esa fue nuestra última presentación —Siwon explicó, limpiándose las lágrimas de los ojos mientras se inclinaba para estar a su nivel.
—¿Por qué? ¿A dónde van? —Hyun Su preguntó, abrazando el brazo de Siwon.
—No iremos a ningún lado, Hyun, solamente terminamos esta etapa de nuestra vida —Kyuhyun dijo, agachándose también a su lado, sonriéndoles y acariciándole la espalda a Hyun Su.
—Pero se ven felices haciéndolo... —Sun Hee susurró, apuntando a la pantalla.
—Así es, pero tenemos otras prioridades y estamos felices con lo que conseguimos.
Los gemelos permanecieron mirándolos por varios segundos antes de volver a hablar.
—¿Lo están dejando por nosotros? —Hyun Su susurró mientras intentaba contener las lágrimas.
—Por supuesto que no bebé —Leeteuk se apresuró a abrazarlo, besándole la frente—. No lloramos por tristeza, lloramos de felicidad.
—Pero... No estarán juntos nunca más —Sun Hee continuo, luciendo igual de cerca de romper en llanto.
—Siempre vamos a estar juntos, tal vez no como un grupo, pero sí como una familia, una familia que siempre estará junta —Donghae sonrió mientras abrazaba a Sun Hee.
—Sí, tendrán que cambiarle el pañal a Siwon y Kyuhyun cuando estén viejos, tal y como ellos lo hicieron cuando estaban bebés —Heechul agregó.
—Oh por Dios, Hyung eso es... —Sungmin arrugó la nariz mientras agitaba la cabeza.
—¿Por qué tienes que arruinar los momentos? —Kyuhyun gruñó aunque se rio al poco rato.
Dando lo mejor para olvidar lo que Heechul había dicho, Kyuhyun y Siwon los hicieron ir a acomodarse en la mesa, sirviéndoles de comer y disfrutando la comida como la familia que siempre han sido, los gemelos hablando de aún más cosas que habían escuchado, avergonzando a todas las personas que habían en la habitación con excepción de Kyuhyun y Siwon. La casa pronto se llenó de gritos, risas y un ambiente general de felicidad que cada uno atesoraba y que nadie se atrevía a interrumpir. Los minutos se convirtieron en horas y nadie lo notó hasta que Sun Hee bostezó a la par que Hyun Su estiraba los brazos.
—Hora de dormir, princesa —Siwon sonrió, cargando a su niña en sus brazos mientras Kyuhyun recogía a Hyun Su.
—Oye hyung, ¿podemos quedarnos a dormir en tu casa? —Henry preguntó.
—¿Qué?
—¿Qué si nos podemos quedar? —Donghae preguntó esta vez desde el otro lado de la mesa.
—...¿Por qué?
—Porque... bueno, porque queremos —Hyukjae se alzó de hombros, sonriéndoles inocentemente.
—Está bien, pero dormirán aquí, no tenemos más espacio.
Aunque la mayoría de ellos se quejó y gruñó en respuesta, realmente se veían emocionados por quedarse, nadie podía culparlos por sentirse con la necesidad de mantenerse juntos y eso incluía a Kyuhyun pues había aceptado muy rápidamente como para ser él.
Después de varios minutos y de una serie de quejas y protestas por parte de todos que querían entrar al baño para por fin poderse dormir, se esparcieron por la habitación, juntando sillas o apartando lugares del piso con el fin de ponerse cómodos, incluidos Heechul y Kangin que normalmente se quejaban de las cosas incómodas, terminaron apoderándose de alguna parte y acostándose sin mayores protestas.
—Sabes algo, Siwon, —Kyuhyun empezó cuando su pareja se sentó en la cama, mirando a la ventana cerrada—. Tengo que agradecerte por muchas cosas.
—¿Agradecerme? Bebé, yo soy quien te agradece, —Siwon sonrió, acercándose para abrazarle por detrás, recargando la cabeza en su hombro.
—Estoy hablando enserio, me enamoré de ti mucho antes de que vinieras a confesar lo que sentías por mí, —suspiró—. Pero la verdad es que tenía mucho miedo de hacer algo, si tú no me hubieras convencido, jamás habríamos tenido todo esto.
—Te dije que Heechul me dijo que me gustabas, solo necesite juntar todo el valor para confesarte lo que sentía —sonrió, besándole el cuello.
—Cualquiera que sea la razón, lo hiciste y gracias a ello tenemos una familia, te enamoraste de mí, me pediste que nos casáramos y al final tuviste la brillante idea de adoptar —dijo lentamente, girándose para mirarlo de frente—. Es gracias a ti que tengo una vida feliz, Wonnie, gracias.
Siwon sintió las lágrimas caerle de los ojos mientras lo jalaba a sus brazos, besándole los labios suavemente—. Yo le doy gracias a Dios y a ti, Kyu, nada sería posible si tú no hubieras dicho que sí.
—Te amo Siwon y amo a nuestra familia —le sonrió de nuevo, recargando la frente en su pecho, calmándose al tener sus brazos alrededor de su cuerpo.
—Yo amo cada aspecto de nuestras vidas, Kyu —dijo, recostándolo en su cama y poniéndose sobre él.
—¿Ahora qué haces? —Se rio, mirándolo con esos grandes ojos que Siwon tanto adoraba.
—Nada, solo adoro verte así, eres una obra de arte.
—C-Cállate y vamos a dormir —Se sonrojó, empujándolo y moviéndose para esconderse debajo de las cobijas.
Habían muchas cosas que vendrían, nuevos obstáculos y retos que no se detendrían hasta que la vida se les terminara, pero no les asustaba, tenían una familia, una hermosa familia que no le pedía nada a nadie y sabían que esa misma familia trabajaría junta hasta resolver esos problemas.
Todo menos Sun Hee teniendo novio... pero ese era algo por lo que no debían de preocuparse, al menos no por ahora.