Obviamente Siwon dejó su trabajo más temprano para volver a casa con Kyuhyun, dejando a Donghae cerca de una estación del metro y, aunque el mayor no quisiera, en el momento en que se detuvo Kyuhyun prácticamente lo sacó a patadas del carro y ordenó seguir, no tuvo otra opción.
—¿Ves, bebé? Te dije que todo estaría bien —Siwon sonrió mientras estacionaba el automóvil.
—No me mientas, tenías miedo también —Kyuhyun salió del auto y entró en la casa.
Por un momento se mantuvo de pie, admirando la sala, pronto tendrían a un pequeño niño o bebé ahí, con ellos, sus risas, sus llantos y demás cosas iban estar por doquier. Sonrió levemente al sentir una sensación curiosa en el estómago, se sentía emocionado, la idea de criar a un niño junto a quien fuese el amor de su vida tenía tantas cosas emocionantes como aterradoras.
—¿Estás imaginándolo? —Brincó levemente cuando Siwon le abrazó por detrás, enrollando sus brazos alrededor de su cintura—. ¿Quieres que te ayude a calmar?
—¡Yah! Caballo calenturiento, no es momento de perder el tiempo, tenemos demasiadas cosas que hacer y debemos estar en el orfanato mañana mismo —dijo, apartando sus brazos de su cintura y caminando hacia la mesa donde tenía los papeles.
—Yo no me refería a eso, Kyuhyunnie, no me llames así —le reclamó, poniendo la expresión más adorable que podía tener en aquellos momentos.
—Tú más que nadie sabe que eso no funciona conmigo, Wonnie —sonrió con superioridad—. Iremos mañana, no quiero arriesgar lo que hemos logrado.
—No hay problema por mí, son ventajas de ser mi propio jefe —asintió, caminando a la cocina para preparar algo de tomar.
—También soy mi propio jefe, ni te emociones —Kyuhyun suspiró antes de dejarse caer en el sillón.
—Tendremos un bebé, Kyu, nuestra familia estará completa por fin —Siwon volvió, extendiéndole una taza de té, sentándose a su lado y acariciándole la otra mano.
—Sí… ¿Estamos listos?
—Por supuesto que sí, cielo —le sonrió, besándole suavemente—. Todo será perfecto.
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—Me estas poniendo nervioso, Kyu, cálmate —Siwon murmuró, apretándole la mano levemente mientras caminaban.
—¡No estoy nervioso! —se defendió—. Sólo me tropecé.
Agitando la cabeza, rio suavemente antes de abrir la puerta para entrar.
—Señor Cho, señor Choi, bienvenidos de vuelta —Jeon les sonrió—. Síganme por favor, discutamos esto en mi oficina.
Los tres caminaron por los pasillos nuevamente, mirando a los niños que se empezaban a amontonar en las puertas para mirarlos con emocionó característica de ellos, haciéndoles sentir como que no podían esperar más para tener uno.
—En su petición dijeron que buscaban a un bebé —comenzó una vez todos estaban sentados—. ¿Un año? ¿Dos?
—Pensábamos en adoptar un bebé, menor a un año —si Siwon era expresivo, Kyuhyun sentía que no podía ocultar nada en estos momentos.
—Ah, entiendo —dijo, tomando los papeles—, los recién nacidos son difíciles, pero la semana pasada recibimos un documento donde una madre dejará a su bebé en adopción.
—¿Por qué? —Kyuhyun simplemente no podía entender cómo una madre era capaz de abandonar a sus hijos después de tenerlo con ellas nueve meses.
—Dice que no tiene la estabilidad que un niño necesita y, además, no está dentro de sus planes el tener un matrimonio con hijos —dijo con decepción, después de todo, el número de niños abandonados crecía de manera alarmante.
—Estaremos más que felices en poder ayudar. —Kyuhyun sonrió.
—Muy bien, le llamaré para hablarle sobre ustedes. Estoy segura de que podré darles su respuesta mañana —Jeon dijo, pasándole varios documentos que necesitaban firmar.
Sintiéndose más ansiosos que antes, Siwon y Kyuhyun volvieron a su hogar.
De: Monkey hyung.
¿Cómo te atreves a dejar a mi Hae solo? ¡Pudiesen haberle secuestrado! Le diré esto a Leeteuk hyung.
Kyuhyun rio ante el mensaje que Eunhyuk le había enviado, sabía que estaría enojado por hacerle eso al pobre de Donghae, pero en ese momento solo quería estar a solas con Siwon en su hogar; sin contar con que le había llamado a Donghae para ver si se encontraba bien, su pareja solo estaba armando revuelo por nada.
—¿Crees que enserio le caigamos bien? —Preguntó a su esposo mientras este manejaba con dirección a la casa de la mujer que iba a darles a sus bebé, ubicada en Daegu.
—Claro que lo hará, incluso en una situación desesperada, no le daría su bebé a cualquier persona —Siwon asintió.
—A penas me creo que ya tiene ocho meses… —Sonrió—. Tenemos tantas cosas que comprar.
—Podemos empezar después de hablar con ella —la verdad era que Siwon estaba haciendo un esfuerzo sobrehumano para controlarse, quería gritar y brincar por todas partes, solo la obra de Dios le estaba conteniendo de hacerlo.
Kyuhyun empezó a cantar suavemente en alguna parte del camino, en un intento por calmarse y dar la mejor impresión posible para no arriesgar su decisión. Esto, sin siquiera notarlo, ayudó a que Siwon se calmase también puesto que este sentía podía escucharle cantar por el resto de su vida.
Después de unas horas, arribaron a una casa pequeña que lucía bastante descuidada; con lagunas partes donde la pintura se estaba cayendo y el pasto no estaba cortado.
—Creo que ahora entiendo… —Kyuhyun murmuró.
—No juzgues, Kyu —Siwon y sus cosas…
Caminaron hasta la puerta, donde permanecieron mirándola una segundos, inseguros de qué hacer después.
—Toca, Kyuhyun.
—Y un carajo con eso, toca tú.
Pasándose el nudo en la garganta, Siwon logró tocar. Ambos se mantuvieron mirando la puerta hasta que escucharon unas voces acercarse y venir de adentro, haciéndoles sentir que las piernas se les hacían de gelatina cuando la puerta empezó a abrirse.
—¿Hola? —Una mujer que lucía más joven que su edad real los miró, levemente confundida.
Kyuhyun la miró, debía ser ella, llevaba puesto un vestido floreado que le llegaba a las rodillas. No pudo dejar de pensar en Heechul que seguía teniendo la maña de mirar a ese punto a pesar de las miradas asesinas que Leeteuk le enviaba. Sin embargo, lo que llamó más su atención fue el abultado vientre que tenía, se veía tan grande… Iba a ser un bebé grande.
—Ah, mi nombre es Choi Siwon y él es mi esposo, Cho Kyuhyun, venimos del orfanato —Siwon se apuró a decir, lo que menos necesitaban era asustarla por solo mirarla sin decir nada.
—¡Oh, claro! Pasen por favor —Sonrió, abriendo la puerta para que ambos entraran—. Lamento que esto sea un desastre, no he podido hacer nada estos últimos días.
—Entendemos, no hay ningún problema —Kyuhyun no pudo evitar pensar que Siwon era el caballero que toda mujer quería.
«Pero yo lo gané.» ¿Por qué pensaba en esto ahora?
—La señorita Jeon me llamó y dijo que había una pareja interesada en adoptar —comenzó, apuntando a un sillón grande, donde les invitó a sentarse con un gesto—. ¿Puedo ofrecerles algo?
—Un vaso de agua por favor. —Kyuhyun pidió, sintiendo la garganta seca.
—Igual, si no es molestia —Siwon se levantó—. ¿Puedo ayudarla?
—Oh, no, lo agradezco, mi esposo me ayudará —sonrió, caminando hacia otra pequeña habitación.
—El bebé es gigante… —Siwon susurró.
—Sí, es exactamente lo que pensé.
—Me quedé sin palabras cuando me dijo quiénes eran los que querían adoptar, claro que les reconozco, mi sobrina es una gran fan de Super Junior y ustedes —La mujer volvió con los dos vasos de agua.
—Es bueno saber eso —Kyuhyun sonrió, al menos era algo.
—Sé que deben de pensar que soy una horrible persona por poner en adopción a mis bebés aun cuando soy su madre —ella suspiró, mirando su vientre.
«¿Acaso dijo bebés?»
—¡Por supuesto que no! Dios sabe qué es lo mejor —Siwon la tranquilizó.
—Gracias, significa mucho para mí —sonrió nuevamente—. Pero la verdad es que no somos económicamente estables y ni mi esposo ni yo planeamos tener hijos. Aun así, no puedo decir que fueron un accidente porque no lo son.
«Son… ¿Qué? » Kyuhyun pensó que estaba escuchando mal así que dejó pasarlo de nuevo.
—Quiero que ellos sean felices y estoy segura de que ustedes son capaces de criarlos bien y darles todo lo que necesitan.
—Disculpe, ¿acaso usted ha dicho ellos? —Siwon preguntó.
Así que estaba escuchando bien… eso significaba que… oh.
—Sí, tendré gemelos.
Kyuhyun se atragantó con su agua, pero logró tragarla—. ¿G-Gemelos?
—Sí, ¿no se los dijo la señorita Jeon? —Preguntó mientras que se expresión se tornaba preocupada.
—No, dijo bebé no bebés… —Kyuhyun continuó, viendo que Siwon había quedado congelado en su lugar sin decir nada.
—Eso quiere decir que ustedes-
—¡Tendremos gemelos, Kyu! —Siwon gritó de repente, atrapando al maknae entre sus brazos mientras se le escapaban pequeñas lágrimas de los ojos.
—¡S-Siwon! Espera que no puedo- ¡Ya! ¡Suelta! —Kyuhyun ni siquiera podía respirar bien con su aplastante abrazo—. ¡Compórtate!
La mujer rio suavemente ante la escena delante de ella. Se preguntaba cuántos millones de personas pagarían por ver algo así con dos idols famosos como ellos—. ¿Eso quiere decir que los quieren aunque sean dos?
—Por supuesto… —Siwon dijo una vez que soltó al otro.
Kyuhyun miró entre Siwon y ella. ¿Dos bebés? Uno más uno… no uno, dos—. Oh por Dios… —Estaba asustando casi hasta morir de pensar que no sería capaz de cuidar a uno y ahora ¡iban a ser dos! Sintió que el estómago se le revolvía pero decidió ignorarlo.
—S-Sí, adoptaremos a ambos.