—Vamos bebé, di papá Kyu —Kyuhyun dijo a su hija que tenía sentada delante de él.
—El doctor dijo que tardarán un rato en aprender a repetir palabras, Kyuhyunnie —Siwon sonrió, besándole la frente a su pareja antes de sentar a Hyun Su a lado de su hermana.
—Lo sé, así como también sé que ni siquiera relacionaran las palabras con nosotros, pero eso no me quita las ganas que tengo de escucharlos —se quejó, notando que Hyun Su se había dado cuenta de que su hermana tenía abrazada la tortuga de peluche.
—Pues te vez muy tierno, ¿sabes? —Siwon se rio, caminando a la cocina para prepararles la leche.
—Ya lo sabía, ¿puedes creer que ya tienen ocho meses? —Preguntó, mirándole la espalda mientras se movía para agarrar las cosas—. Siento como si hubiera sido ayer cuando los trajimos a casa.
—El tiempo vuela, quién diría que han pasado más de ocho meses desde que te propuse tenerlos —Siwon sonrió, vaciando la leche en una de las botellas.
Kyuhyun se rio un poco y estaba por decir algo más cuando alguien empezó a llorar—. ¡Hyun Su! Te he dicho que esa no es manera de tomar el juguete.
El infante había tomado la tortuga de peluche, sí, pero después de haberle pegado en la cabeza en su hermana con la sonaja, haciendo, obviamente, que empezara a llorar.
—Cálmate, cielo —Kyuhyun se levantó, tomando a Sun Hee en sus brazos y tratando de calmarla con pequeños masajes en su espalda.
Siwon solo suspiró, caminando de vuelta hasta el niño que tenía la mirada fija en Sun Hee y Kyuhyun—. Eso no está bien, te lo hemos dicho —sabía que el niño no entendería lo que estaban diciendo, pero creía firmemente que debía empezar a decir que estaba bien y que no.
—Que te juro que voy a matar a Yesung —Kyuhyun susurró cuando pudo calmar a su hija—, ¿por qué no compraron dos?
—Ellos dijeron que no pudieron encontrar más que uno, Kyu —Siwon se rio levemente.
—Pero también les trajeron un oso de peluche y a penas y le hacen caso —suspiró, limpiándole la cara con una toallita húmeda.
—Por lo menos Sun Hee no está teniendo problemas con la salida de los dientes como Hyun Su, las cosas serían más problemáticas de ser así —Siwon y su optimismo hablaron mientras le daba otra cucharada a su hijo.
—¿Crees que por eso adore golpearla con la sonaja?
—Puede ser, supongo que tiene mal humor.
Ocho meses se habían pasado muy rápido, Kyuhyun tenía la idea de que sus hijos estaban creciendo demasiado rápido y en ocasiones no estaba seguro de saber lidiar con ello. Habían ocasiones en las que tenía la idea de que no estaban haciendo lo que a su edad deberían de hacer y en otras sentía que por el contrario, eran pequeños genios. Aquellas noches donde no dormían por más de dos horas habían quedado atrás, ambos dormían más y ellos también podían, sin embargo Kyuhyun se encontraba despertándose casi igual para asegurarse de que todo estaba bien, al parecer lo que dijo Leeteuk a cerca de un instinto maternal resultó ser verdad.
Siwon era otro caso, se sentía orgulloso de cada cosa que hacían, celebró cuando Hyun Su aprendió a mantener la cabeza erguida, cuando Sun Hee empezó a gatear y ni hablar de cuando empezaron a mostrar interés por el mundo que los rodeaba. Kyuhyun reía por sus cosas, pero realmente se sentía feliz, no se equivocó cuando pensó que Siwon sería un gran padre.
—¿Estas seguro de que quieres ir tu solo? —Siwon preguntó mientras Kyuhyun guardaba los pañales, comida para bebés y demás cosas que necesitaba en la pañalera.
—Sí, no quiero que Hyun Su la golpee de nuevo —suspiró, echándose al hombro la bolsa, sorprendiéndose levemente de lo pesada que era—, regresaré pronto, no te preocupes, ¿o no confías en mí?
—Claro que lo hago, ¿tú confías en mí?
—No, pero pues no puedo hacer mucho —sonrió de manera burlona ante el mohín que su pareja hacía—. Te veo después.
Tomando en sus brazos a Hyun Su, le besó la frente a Sun Hee y se despidió, conteniendo las ganas de saltar cuando Siwon le despidió con un movimiento de mano que la bebé copio.
—Muy bien mi niño, vamos a ver al doctor para que haga algo por el dolor en tu boca —dijo, colocando al pequeño en la silla especial y dejando la bolsa a su lado.
Como Siwon había dicho, Hyun Su estaba teniendo problemas con la salida de sus dientes y después de haber pasado una noche entera sin dormir por el llanto del menor, decidieron que lo mejor era ir a ver al doctor. Al principio planeaban ir los dos pues su hijo estaba demasiado irritable, pero entonces él agarró la maña de golpear a la niña cada que podía y Kyuhyun decidió ir solo para evitar algo más grave aunque esto lo aterraba.
—Ya sé bebé, ya sé que duele, solo aguanta un poco más —dijo, mirándolo por el retrovisor antes de arrancar y rogar por que no hubiera tráfico.
◊◊◊
—Así que estamos solos, Hee… ¿Qué quieres hacer? —Siwon le preguntó a su hija que solamente le miraba, obviamente sin contestar.
En realidad no estaba muy seguro de qué hacer, Kyuhyun siempre estaba por ahí para decirle de qué iban las cosas o qué podían hacer después y el no tenerlo le hacía temer que pudiera hacer algo malo—. Pero no le podemos fallar a papá Kyu, ¿verdad? —Dijo, sonriendo cuando la niña empezó a reír, al parecer sus conflictos mentales eran divertidos para ella.
—Mira, juguemos con esto —al parecer era su día de suerte, Hyun Su había dejado la tortuga de peluche.
◊◊◊
—¿Así que él estará mejor con esto? —Kyuhyun preguntó, mirando el gel que el doctor le había dado.
—Por supuesto, es normal, algunos bebés tienen problemas con los dientes y no es raro, no tienes que preocuparte por nada —el doctor le sonrió, pasándole a Hyun Su el oso de peluche.
—Me alegra escuchar eso, ha estado tan irritable que no para de golpear a su hermana cada que ella tiene algo que él quiere —suspiró, recogiéndolo en sus brazos.
—Lo entiendo, los bebés tienden a ponerse temperamentales cuando experimentan algo que nos les gusta —le palmeó la espalda—. Puedes llamarme si tienes alguna duda.
—Lo haré muchas gracias —levantando la bolsa de nuevo, salió del consultorio, sonriéndole a la enfermera que se emocionaba cada que los veía con uno o ambos hijos, no le había tomado mucho tiempo para darse cuenta de que conocía a Super Junior y que era su fan.
Ahora que Hyun Su estaba más tranquilo, Kyuhyun estaba seguro de que el camino de regreso sería más tranquilo sin el llanto histérico—. ¿Te vas a portar mejor, Hyun? Ni a papá Siwon ni a mi nos gusta que le pegues a tu hermana, la lastimas. —Preguntó mientras lo miraba por el espejo retrovisor.
—Paa —sonrió al escuchar los balbuceos, después de todo era lo único que conseguían de ambos.
—Sí, papá Won y papá Kyu, ¿puedes repetirlo? —Preguntó, regresando la mirada al camino y prestándole más atención a la canción que sonaba en ese momento.
—Pa-Papa.
¿Qué acababa de escuchar?
Sus ojos se abrieron más de lo normal cuando entendió lo que acababa de pasar y ni él sabía cómo es que siguió manejando sin acabar estrellándose—. Hyun Su, acaso acabas de decir…
—¡P-Papaa! —El niño rio, y Kyuhyun sentía que se desmayaría en cualquier momento.
◊◊◊
—¿Tienes hambre, nena? —Siwon preguntó mientras le hacía cosquillas con la tortuga—. Espérame aquí, iré a por tu comida.
Asegurándose de que no había nada que pudiera lastimarla y que tenía los cojines asegurados alrededor de ella en caso que cayera, se levantó y caminó hasta la cocina para tomar otro frasco de papilla que no se había terminado.
—¡Oh por Dios, Sun Hee! —Gritó en cuanto volvió, viendo a su hija de pie, aferrándose al sillón para apoyarse y no caer.
La bebé lo miró y sonrió, aferrándose más fuerte del sillón mientras sus pequeñas piernas le temblaban,
—¡Estas de pie por ti misma! —Sintió, como siempre, que le llegaban las lágrimas a los ojos antes de moverse a sentarse a su lado—. Estoy tan orgulloso de ti mi niña grande.
Ella respondió soltándose del sillón y cayendo en las piernas de su padre, riéndose cuando Siwon hizo una expresión que no solo ella encontraba graciosas.
—No puedo esperar para decirle a papá Kyu, estoy seguro de que le dará un infarto —Siwon le besó la mejilla, aventándola hacia arriba y haciéndola reír aún más.
—¡Wonnie! —En cuanto escuchó la voz de su pareja llamándole, se levantó tomándola en sus brazos y corrió a su encuentro, un tanto preocupado por el tono de voz que el otro traía.
—¿Sucede algo, Kyu? —Preguntó, mirando como su esposo lucía igual de hiperactivo que Hyun Su cuando recién despertaba.
—Nada, nada, es solo que- Siwon, ¡Hyun Su dijo su primera palabra! —Gritó, brincando levemente en su lugar y haciendo reír al bebé que seguía en sus brazos.
—¿Qué? ¿¡Es enserio!? —Siwon sonrió aún más, sus hoyuelos marcándose en sus mejillas.
—Sí, estábamos regresando cuando le mencioné a ti y a mí, no sé ni qué estaba diciendo, pero ¡al final ha dicho papá!
—P-Papaa —Hyun Su repitió, casi mandando a Siwon al suelo con todo y hermana.
—¡Oh por Dios escucha su voz! —Casi chilló, recordando la noticia que le iba a dar—. Y tú no te imaginas lo que pasó aquí.
—¿Qué? No creo que mi corazón pueda aguantar algo más, la verdad —Kyuhyun murmuró, yéndose a sentar en el sillón y sentando a su hijo en sus piernas.
—Sun Hee estaba de pie sola, ni siquiera estaba cerca de ella.
—¿Enserio? No puedo creer que me haya perdido eso —se quejó, pero sonrió ampliamente.
—Estoy tan orgulloso de los dos —Siwon empezó a casi llorar otra vez, abrazando a la niña más cerca de su cuerpo y mirando a Kyuhyun con su hijo en brazos.
—S-Sí —Y con eso Kyuhyun empezó a llorar, sintiéndose mal pues pensaba que debía de verse feliz en lugar de triste, pero siendo incapaz de detenerse. Levantándose, fue a pasarle un brazo por los hombros a Siwon para abrazarlo mientras mantenía a su hijo con el otro.
—Nos comportamos cual fangirl en nuestros conciertos —rio levemente, cerrando los ojos.
—Pues sí, pero soy su mayo fan así que no lo puedo evitar —Siwon se rio con él, limpiándose las lágrimas—. Pero no sé cómo le voy a hacer cuando crezcan.
—Creo que en definitiva entenderé a nuestros fans más cuando eso pase.