—Te odio.
—Kyu no seas así…
Kyuhyun simplemente le fulminó con la mirada y lo dejó ahí parado, teniendo a Sun Hee siguiéndole de cerca.
Sun Hee y Hyun Su, ambos de un año y medio, estaba creciendo y desarrollándose de manera correcta, el doctor les había dicho que todo marchaba en orden y que los problemas con los dientes de Hyun Su habían quedado en el pasado y gracias a ellos sus deseos de golpear a su hermana habían disminuido. Siwon había podido estar con él en todo momento, solo llamando a su trabajo para revisar como iban las cosas de cuando en cuando; Kyuhyun no tenía idea de cómo es que podía faltar tanto, pero no iba a preguntar pues él estaba fascinado por ello y no se imaginaba haciendo todo lo que ambos hicieron por si solo.
Desafortunadamente ese tiempo se había acabado y esa mañana Siwon dijo que debía volver al trabajo. Lo odiaba porque se estaba yendo cuando los bebés estaban más hiperactivos y sentían curiosidad por absolutamente todo lo que veían, ¿cómo se atrevía a abandonarlo?
—Sabes que te amo y que me encantaría quedarme aquí para toda la vida —Siwon se quejó, cargando a Hyun Su en sus brazos cuando apareció—. Tú me entiendes, ¿verdad Hyunnie?
—Papá Won —el bebé, sin embargo, frunció el ceño.
Niños y su lógica.
—Eres igualito a tu padre —susurró antes de mirar a Kyuhyun que había empezado a pelar una manzana para Sun He—. Enserio me tengo que ir, Kyu, pero llámame si necesitas algo.
—Sí, sí, ten un buen día —Kyuhyun dijo mientras tomaba a la niña en brazos y la acomodaba en su silla alta, sonriendo ante los ojos expectantes que ella le dirigía y colocando el tazón con pedazos de manzana frente a ella.
Siwon suspiró, dejando a Hyun Su en el suelo y robándole un beso de los labios a Kyuhyun y haciéndole sonrojar levemente antes de tomar sus cosas y salir.
—Así que, ¿se van a comportar ustedes dos? —Preguntó mientras se sentaba frente a la niña y miraba de reojo al niño que jugaba con la tortuga.
—¡Más! —Sun Hee había terminado y estaba golpeando la silla con el plato de forma más que demandante.
—¿Qué te dije con comportarte de esa manera? —Le miró de manera desaprobatoria pero lo único que consiguió fue que se echara a reir.
Notando que no lograría nada, tomó el plato y se giró para empezar a pelar más.
—Papá Kyu —mirando hacia abajo al escuchar la voz de su hijo, lo vio jalándole el pantalón levemente.
—¿Sí, cielo? —Preguntó.
—¡Manzana! —Dijo, levantando las manos hacia la fruta que aún tenía entre manos.
—Ahorita te doy, esta es de Sun Hee, solo espérame un momento —dijo, tomando en brazos a Hyun Su para acomodarlo en su silla y dejando el plato frente a la niña, girándose de nuevo para cortar más.
Para su buena, o mala, fortuna, no pasó mucho para que escuchara un grito ya bastante conocido—. ¡Mío!
Suspirando, se giró para mirarlos, viendo a Hyun Su tratando de quitarle el plato a Sun Hee usando el arma definitiva que tenía forma de tortuga de peluche.
—¡Hyun Su! Te dije que esperaras —lo regañó, jalando la silla de Sun Hee lejos de su alcance.
—¡Tengo hambre! —El niño se quejó, brincando levemente en la silla mientras que parecía estar a segundos de romper en llanto.
—No, no, cielo, no llores, ya casi termino.
Aun con la presión de terminar la comida, se rio levemente, era gracioso como él solía ser quien se comportaba como niño remilgoso siendo el maknae de Super Junior y ahora eran sus bebés los que lo hacían hacer todo lo que querían.
Dejando el plato frente a Hyun Su, se recargó en el asiento y se relajó mientras los veía comer. Sus hijos se habían hecho muy hiperactivos y a veces molestos, pero en lugar de ser algo malo él se sentía feliz, recordaba bastante claramente como todos sus amigos se habían vuelto locos con el primer cumpleaños de los gemelos, como Jonghyun, Ryeowook y hasta Heechul se la habían pasado con Sun Hee mientras los demás andaban detrás de Hyun Su, incluso recordaba como Jinki se había ido a sentar lejos del alboroto para lidiar con su nerviosismo hasta que Heechul, con ayuda de Taemin, le habían sentado a Sun Hee en las piernas, dejándolo cual hoja al viento.
Continuó observando a sus hijos hasta que su teléfono que había dejado en la mesa vibró, haciendo que lo tomara y sonriera al ver el mensaje que había recibido.
De: Siwon (Wonnie)
En serio lo siento :( ¿Podrías perdonarme?
Adoraba hacer sufrir a Siwon, en realidad no estaba enojado, entendía perfectamente sus razones, simplemente estaba siendo él mismo.
Para: Siwon (Wonnie)
No, te odio. Regresa pronto ;)
Desviando la mirada del teléfono cuando escuchó un golpe, vio que Sun Hee había terminado y había aventado el plato al piso, realmente agradecía haber pensado que cosas de vidrio con ellos no iban a funcionar.
—¡Sun Hee no le pegues a tu hermano!
«¿Por qué ese jodido os está tan grande?»
—Hyun Su, ¡no puedes escalar el sofá!
«No sabe ni correr, ¡pero míralo!»
—¡Los dos, dejen los papeles de su padre!
«Espero que Siwon no vaya a necesitar estos…»
—La comida es para comerse, no para hacer pinturas en la silla.
«Yo le dije al doctor que a los bebés no les gustaba mucho la papilla, pero no, “lo necesitan.”»
◊◊◊
Siwon cerró su computadora y se levantó, metiendo los folders del bonche de proyectos que tenía de vuelto al archivero y tomando sus llaves para volver a casa. Estaba consciente de que Kyuhyun ahora sí lo mataría, pero no podía hacer nada.
Deteniendo el auto fuera de su casa, notó que las luces aún seguían encendidas aunque ya pasaban de las ocho y eso le preocupó, haciendo que tomara su saco y portafolio para salir apresuradamente, abriendo la puerta—. Kyu, ¿está todo-?
—¡Cállate! —Kyuhyun medio le susurró, medio le gritó.
Lo que recibió a Siwon no fue ningún problema, muy por el contrario, se encontró con la escena que quizá era la más adorable que había tenido la fortuna de observar. Kyuhyun tenía a los gemelos durmiendo sobre sus piernas mientras él sostenía entre sus manos un libro.
—Juro que si los despiertas, te mato —por un momento pareció que Kyuhyun le siseaba mientras cerraba el libro y le hacía señas para que se acercara—. Ahora ayúdame que no siento las piernas.
Conteniendo la risa, dejó su portafolio y saco sobre la mesa y caminó hacia los tres, tomando con cuidado a su hija y acomodándola para que estuviera bien segura contra su pecho, esperando a Kyuhyun que parecía tener un tiempo difícil para levantarse y cargar a su hijo antes de empezar a caminar hacia sus respectivos cuartos.
Después de poner a su hija en su cama, salió de la habitación y esperó hasta que Kyuhyun saliera para cargarlo y empezar a caminar hacia su cuarto, ignorando sus protestas—. ¿Tuviste un día largo?
—Ni te imaginas, largo se queda corto —se quejó, relajándose por fin en sus brazos—. ¿Sabías que Hyun su puede escalar el sillón? Está más grande que él y lo hubieras visto.
—Es ágil como yo, afortunadamente.
—¿Qué quieres decir con eso?
—Bueno, digamos que sería difícil tener problemas con otro gamer…
—Eres de lo peor, ¿sabías?
Riendo, Siwon solamente abrió la cama con una mano y metió a Kyuhyun, el hecho de que no se había quitado el pijama en todo el día facilitándole el trabajo—. Solo duérmete, amor, te lo mereces.
—¿Sabes algo? Me encantará verte completamente solo con ellos.
—¿Enserio? Que malo, de repente tengo mucho trabajo.