El polvo provocado por el derrumbamiento de la pared nubla la vista de Akihito, aun así intenta enfocarla hacia el lugar en el que se escucho el ruido provocado por este destrozo, aun con los colmillos de Yui cerca de su cuello desea encontrase con la mirada carmesí de Asami, el ambiente se torna tenso con el pasar de los segundos, todo se quedo en un profundo silencio que nadie se atrevía a romper, solo basto un ligero movimiento de la mano de Yui sobre el brazo fracturado del joven humano y un lastimero quejido brotara de la boca de este para que toda la escena se rompiera en menos de un minuto con Akihito cayendo al suelo al mismo tiempo que Asami se lanzaba sobre Yui para finalizar Fei-Long arrojándose sobre los dos y rápidamente recibiendo un fuerte codazo en el rostro proporcionado por el vampiro mas viejo que solo conseguía ponerse mas furiosos al percibir la sangre de su pareja en el ambiente en gran medida incluso podía jurar que también detectaba sus lagrimas en el entorno, solo encontraba cosas que lograban enfurecerlo aun mas depositando con violencia duros golpes a mano cerrada sobre el rostro del otro vampiro que respondía lanzando puños al aire sin conseguir dar alguno por la desorientación que causaban los golpes sobre el.
Los demás vampiros solo observaban sin entender mucho de la situación, solo admiraban la pelea de dos grandes vampiros sin dejar de sentir cierto temor por ellos en cambio Akihito se preguntaba que podía hacer, continuar en ese lugar solo significaba una gran peligro para el y distracción para Asami, intentando pasar desapercibido se pone en cuatro comenzando a gatear hasta la salida que se formo anteriormente en la pared mientras mas se acerca mas siente el aire fresco de la dulce y oscura noche solo teniendo la brillante luna como guía, trepa pausadamente por los escombros tragándose el dolor en su brazo para su sorpresa logra llegar al exterior sin ningún contratiempo, sintiendo el pasto se pone de pie soltando un suspiro exhausto, emprende camino con lentitud notando rápidamente que su pie izquierdo le provoca mucho dolor al caminar, sin recordar que algo le sucediera en el continua caminando dejando salir lagrimas de dolor y frustración siendo interceptado unos minutos después por el vampiro de largo cabello
-¿Te vas tan pronto? Abandonando a Asami tan rápido-con burla se posa Fei-Long frente a el
-¡Déjame en paz!-grita con una voz cargada en odio -¿Querías a Asami, no? Esta allá adentro... ¿O tienes miedo? Porque sabes perfectamente bien que te destrozaría en cuestión de minutos-tambaleándose responde burlón recibiendo un gruñido por parte del otro
-Donde estés tu, irá a dar, Asami-escondiendo su molestia por las palabras dichas responde indiferente
-Excusas baratas... pero bueno, esperemos que venga, disfrutare ver como te mata-con socarrona sonrisa menciona
Antes de que Fei-Long responda, un estrepitoso ruido hace presencia dejándolos sorprendidos observando hacia el origen del ruido que nuevamente se queda el silencio solo siendo roto por un desgarrador grito, alarmando a Akihito que rápidamente se da cuenta que este no proviene de Asami soltando un suspiro, la expresión de Fei-Long se transforma en odio con gran frustración, justo cuando pensaba en lanzarse contra el muchacho al lado de él cae Asami que fue lanzando desde el interior de la casa, pensó que estaría molesto pero solo recibió una risa divertida y altiva de parte suya mientras se ponía de pie
-Creo que se molesto porque lo deje sin brazo-entre risas, Asami levante uno de sus brazos mostrando el brazo mutilado de Yui.
La sonrisa cruel en su rostro provoca que Akihito sonría de igual manera, uniéndose a la risa de su pareja, se acerca a su lado olvidando por un segundo el dolor en su cuerpo, apenas a su lado lo envuelve con sus brazos escondiendo su rostro el pecho de su pareja, aspira por un segundo la esencia de Asami para levantar su rostro hasta el cuello contrario y solo depositar un superficial beso para nuevamente darse vuelta recargando su espalda en el pecho de Asami, recibiendo una mirada curiosa de parte del vampiro de larga cabellera, antes de que diga algo toma el brazo mutilado para arrojarlo al suelo y saca una pequeña caja de fósforos del bolsillo de su pantalón para darle vida a uno arrojándoselo al brazo dejando que arda en llamas recibiendo un suave beso en su cabellera.
Fei-Long, los observa, ambos de pie al lado del fuego, manchas de sangre en sus rostros, uno de ellos siendo envuelto por los brazos del otro, esas sádicas pero hermosas sonrisas adornan el rostro de ambos, esos individuos que nunca debieron encontrarse, sin embargo, el destino decidió unirlos.
El vampiro de larga cabellera aleja los pensamientos de temor que surgieron al ver a esos dos juntos recordando que ese chico seguía siendo un simple y delicado humano, sin fuerza, coraje para el mundo al que ellos pertenecían, recuperando su compostura, soberbio, se coloca en posición de combate escuchando a Asami soltar un suspiro de cansancio y frustración
-Estoy tan harto de esta mierda, puras sandeces saben decir y hacer... Tantos años vividos en este mundo y siguen sin conocerlo –hastiado camina de un lado al otro, fastidiado observa al otro vampiro, solo dejando ver una ligera sonrisa al ver a su pareja sentarse en el pasto y finalmente acostarse en el dejando salir un quejido dándose el lujo de relajarse, el frio viento recorrer su cuerpo, una situación extraña dado el ambiente.
-¿Realmente quieres esclavizar este mundo? ¿Sabes lo estúpido que te escuchas? Nunca vas a lograrlo-sincero y sin comprender porque tanto deseo por esclavizar al mundo continua diciendo Asami
-A mi realmente no me importan tus razones o motivaciones del porque quieres esclavizarlo pero da la casualidad que tus planes interfieren con los míos, sin contar que tuviste la osadía de dormirme por 300 años... aunque eso te lo agradezco un poco, esa época estuvo algo aburrida, además gracias a eso tuve el placer de encontrarme al humano mas hermoso y encantador que puede haber en este mundo-mientras decía esto podía ver como la sonrisa de Akihito se hacia cada vez mas grande y radiante
-¿Sabes que no puedes matarme, verdad? Primeramente porque no tienes la fuerza para hacerlo y segundo ¿Sabes como afectaría eso a todos, incluido tu? Creo que estas consiente de eso, lo mejor para ti seria darte por vencido y vivir una tranquila eternidad-con falsa compasión cuenta, observando al otro vampiro, este aunque lo entiende, su orgullo es mas grande que solo lanza un gruñido enojado-Es tu decisión, para que llegues hacer el mas poderoso y fuerte de todos, tienes que matarme a mi, luego a Yui, de ahí seguirían otros 100 hasta llegar a ti, inclusive, Tao, cuando alcance su limite de edad será mas fuerte que tu-dice burlón
-¡Maldito desgraciado!-molesto responde al escuchar lo que el sabia perfectamente pero no quiere aceptar-Lo único que me interesa en este momento es acabar con la vida de ese repulsivo humano-apenas termina se lanza en dirección a Akihito, mas, ese movimiento es rápidamente interceptado por Asami que taclea al vampiro
-Que lastima, no te dejare hacerlo-arrogante, dejando ver una sonrisa burlona y sin perder el tiempo, surte una sarta de golpes sobre el rostro de Fei-Long, cada golpe depositado con más fuerza, enojo, odio, maravillándose al ver como su cara comienza a deformarse, unos golpes más y podría destrozarla
Un quejido lastimero llega a sus oídos, alertándolo, rápidamente dirige su mirar a su pareja, encontrando una inquietante imagen que hizo crecer su cólera, Akihito, se encontraba prácticamente al borde de la muerte, su boca siendo obstruida por una mano, que presionaba con mucha fuerza, tanta que hacía parecer que en cualquier momento la mandíbula del chico se fracturaría, esa misma mano impedía los llamados de auxilio que tanto quería lanzar al aire, al momento de sentir como Yui se había posado sobre él, con el fin de clavar sus colmillos en su cuello y dejarlo sin una gota de sangre.
Yui, después de lanzar a Asami, se concentró en soportar el dolor de perder el brazo, al aceptar que este no volvería, se levantó, saliendo de ese sótano hacia el exterior, encontrando la escena de los otros dos peleando. Aprovechando la distracción de Asami sobre su pareja, se acercó con sigilo a esta que al verlo quiso lanzar un grito que se perdió al poner su única mano sobre a boca de este, solo dio un vistazo a los otros, sonriendo arrogante al muchacho dejando ver sus colmillos, orgulloso por su aparente victoria sobre Asami
El mataría a la pareja de este, justo como Asami, hizo en el pasado con la suya pero no conto con que Akihiko lograría lanzar un quejido, que obviamente seria escuchado por su pareja, aleja sus colmillos, viendo el rostro pálido y moribundo del humano, se encuentra a nada de morir, solo un poco más, con eso en mente vuelve acercarse con la intención de terminar con su vida, por desgracia para él, Asami, ya había escuchado y lanzado hacia él, para alejarlo y lanzarlo lejos.
Intenta regresar con Akihito pero Yui se lanza sobre él, impidiéndolo, Asami furioso rápidamente cambia el asunto golpeado al vampiro con fuerza, el enojo lo domina provocando que se olvide de todo, solo concentrándose en golpear y matar, sin saber que eso era lo que quería Yui, puesto que, para cuando terminara con él, Akihito ya estaría completamente muerto, notando esto sonríe aun en medio de los golpes
-Asami…Asami…Ven-con sus últimos alientos logra musitar, sabiendo que el susodicho, se pierde a veces en las ganas de matar –Asami-ultimo llamado, logrando que aun perdido en la ira, Asami lo escuche y acuda a su llamado, para asombro de Yui, que perplejo, observa como el vampiro más temible de todos, acuda al llamado de un simple e insignificante humano, cual animal domesticado
-Estarás bien-inquieto pronuncia, tomando a Akihito entre sus brazos, cargándolo
-No seas cobarde y pelea-soberbio se posa enfrente de ellos, seguro de conocer a Asami, sabiendo que este desprecia dejar una pelea a medio terminar y ser llamado cobarde, cree haber logrado su objetivo al ver surgir una sonrisa en su rostro, prontamente se da cuenta que no logro nada, al notar que Asami, solo se daba la vuelta y emprendía camino
-¡Cobarde!-rabioso exclama
-Llámame cobarde todo lo que quieras, no me importa… en este momento lo único que quiero es salvarlo… Solo salvarlo-grita mientras se aleja de ese lugar pegando el cuerpo contrario al suyo, es en ese momento que lo entiende por completo, antes solo lo sabía, ahora lo comprende y acepta, ese ordinario humano, sea a convertido en su todo y no puede evitar estar más feliz por ese hecho
Pasa a gran velocidad por el bosque que se presentaba frente a ellos, la obscuridad los absorbía, si fuera humano nunca lograría salir de esa espesura, como es un vampiro es sumamente fácil salir de ahí y lo hace, en menos de un minuto se encuentran fuera de ese bosque parados justo donde estaría el departamento de Akihito, ahora solo había escombros rodeados del olor a quemado. Asami dirigió una rápida mirada al desfallecido humano en sus brazos, meditando en que es lo que debía hacer, llevarlo al hospital no era una opción, lo darían por muerto al ver la poca sangre en su organismo, pensaba y discutía consigo mismo hasta la respuesta llego como un rayo de luz, se sintió tan estúpido por no considerar eso en primer lugar
Akihito, esta enteramente listo para convertirse, no había nada que faltara, ese chico había demostrado la fortaleza necesaria para afrontarlo lo que se presente, su inteligencia y capacidad de entendimiento eran asombrosas, en un principio podía llegar asustarse pero rápidamente recuperaba la compostura y sabía qué hacer, como actuar. Con en ese pensamiento en mente nuevamente se internó en el bosque, pasando por ríos, montañas, alejándose cada vez más hasta que llego a un pueblo prácticamente desolado
Podía ver como algunas casas tenían luz, escuchar el eco de varias risas, el ladrido de unos perros, olor a sangre en el ambiente, sin temor a equivocarse, calculaba que había como unas 100 personas en ese pueblo, lo cual era perfecto, nadie las extrañaría cuando murieran, acercándose sigilosamente a una casa que parecía abandonada, abrió lentamente la puerta molestándose al escuchar el rechinido que esta causaba. Abierta completamente, dejando entrar una brisa que levantaba el polvo en el lugar, apenas dio un paso para entrar cerro nuevamente la puerta y subió al segundo piso en menos de un segundo.
-Akihito... Akihito-murmuro recostándolo en una cama extrañamente limpia comparada con la suciedad del lugar, pensó que tal vez un vagabundo se queda a dormir en ese lugar. Se tranquilizó y soltó un suspiro al ver al otro abrir lentamente los ojos que cada vez que tornaban más opacos pero el hecho de que abriera los ojos ya era algo
-Llego la hora-susurro viendo como el otro levantaba una ceja en son de confusión pero rápidamente desapareció para asentir mientras las comisuras de los labios formaban una diminuta sonrisa –Disfruta los recuerdos-con una sonrisa termino diciendo, acercándose al cuello contrario, dejando ver sus afilados colmillos junto a sus brillantes ojos carmesí
Sin esperar más incrusto sus colmillos, deleitándose por última vez con la sangre de su amante, en verdad extrañaría su sangre, la saboreo con gusto, embelesado degustaba, la sensación de esa sangre bajar por su garganta era sublime, se sintió como nunca antes, satisfecho.
Se aleja con pensar dejando solo una mínima de ese fluido correr por el cuerpo de Akihito, pasea su lengua por sus labios terminando con cualquier rastro de sangre en ellos, con sus dientes hace un corte en su antebrazo para ver como emerger su sangre, sin esperar un segundo más, entreabre la boca de Akihito solo para verter la sangre en ella, ve unas gotas deslizarse por las comisuras de su boca, solo cuando ve como el otro comienza a retorcerse se detiene
Toma a Akihito en sus brazos para calmar un poco el dolor que debe estar sintiendo, cuando la segunda parte de su transformación será indolora pero primero debe sufrir un poco.
A Asami, solo le queda esperar
Akihito sentía un dolor agudo recorrer su cuerpo conforme pasaban los segundos, primeramente se concentraba en sus pies, subiendo por sus piernas, pasando por su abdomen y pecho hasta concentrase únicamente en su cabeza, una migraña se apoderaba de él. Su último recuerdo se repetía, el rostro de Asami y la última frase que enuncio "Disfruta los recuerdos" los recuerdos, solo basto esto para acordase de una de sus conversaciones con el vampiro
-¿Tendré tus recuerdos?-confundido pregunta el chico, sentándose frente a su pareja en la comodidad de la cama de su departamento
-Algo así, solo los trascendentales-restándole importancia responde desinteresado
-¿Cómo y porque?-contrario a su pareja, Akihito se encontraba verdaderamente interesado y maravillado con esa información.
Como su amado se encontraba recargado en el respaldo de la cama con sus piernas extendidas, el chico aprovecho para meterse entre ellas hasta quedar recostado completamente sobre el cuerpo contrario mirándolo expectante, dando a entender que quería saber, ante esto el otro solo puedo soltar un suspiro y rodear con sus brazos a Akihito
-Al pasarte mi sangre, es como hacerte de mi familia, increíblemente no sabemos mucho de esto ¿Sabes? A ninguno nos importa lo suficiente como para investigarlo, solo sabemos que se pasan diferentes recuerdos, claro hay algunos similares, pero dos personas que fueron convertidos por el mismo pueden tener recuerdos diferentes y no sabemos porque, así que no tengo idea de que vas a ver-esto último divierte a Asami, tal vez al principio no era interesante pero ahora que es Akihito el que entrara a sus recuerdo lo vuelve algo interesante
-Ese chico Sudou, ¿Sabes qué recuerdos tuvo?-pregunta Akihito mirando directamente al otro
-Lo se aunque pudo haberme mentido, nunca lo sabré, se supone que vio cuando yo era convertido, increíble ni yo lo recuerdo, también algunas de mis peleas, como conocí algunas personas, pudo haber visto otras cosas pero no me las dijo... Se ha pensado que la persona convertida, ve lo que quiere ver, lo que más le interesa, lo que quiere saber, no obstante, también se piensa que nosotros-los seres de la noche- transmitimos lo que queremos, lo importante.... como dije anteriormente, lo trascendental-cuenta, acariciando con las frías yemas de sus dedos las mejillas del chico
-¿Y tú cuál de los dos crees más?-deja caer su rostro sobre la mano contraria, soltando un suspiro placentero al recibir frías caricias siendo esparcidas con lentitud por su cara
-Sinceramente, la segunda, dado que he conocido gente que dice que deseaba ver ciertas cosas en los recuerdos ajenos y estos no se presentaban, así que eso desecha la primera creencia, por eso me voy por la segunda, yo quería transmitirle a Sudou el sentido de la lucha y la venganza, al parecer, eso fue lo que transmití-pasea con suavidad sus manos por el cabello del chico bajando hasta su desnuda espalda, tiembla de gusto al sentir el frio
-¿Qué quieres transmitirme?-sugerente coloca sus manos en los hombros de Asami, impulsándose hacia arriba quedando rodeando su cuello y rozando mejillas sin dejar de verlo a los ojos
-No tengo idea... me gustaría que pudieras ver lo que tu quisieras-con sonrisa tranquila responde, solo segundos después se apodera de los suaves labios de Akihito, que inmediatamente responde al cálido beso, permanecen de ese modo minutos o horas, el tiempo hace mucho que dejo de importar para Asami
¿Esos eran recuerdos de Asami? Más bien, de los dos ¿Ya había empezado esa parte de la transformación? ¿Qué deseaba ver en sus recuerdos? Por una pate estaba verdaderamente interesado pero por otra, sentía que no necesitaba esos recuerdos, quien eran Asami en el pasado no importa, supuso que el solo quería ver las cosas que a Asami le gustan, ama, solo conocerlo más, aunque si quería ver al vampiro pelear, era asombroso en ese aspecto.
Un segundo más y todo fue obscuridad, al menos, hasta que la luz del sol lo cegó por minutos, acostumbrado a esta, abre lentamente los ojos viendo frente a el área verde más hermosa, sus altos árboles, del verde más brillante, las flores con sus centelleantes colores, no recuerda haber visto un amarillo tan vivo, incluso podía sentir el aire, se apreciaba más fresco y ligero... Claro, hace tiempo el planeta no estaba tan destruido, lleno de contaminación.
Esa tranquilidad fue interrumpida por llanto desgarrador, solo se movió un poco y la imagen cambio, dentro de una humilde casa, seria de paja, piensa que sería mejor llamarlo choza, dentro de esta se encuentra un hombre joven, tal vez 25 años, aunque su rostro lo hacía parecer más viejo, manchas por el sol, incluso podía ver arrugas, sus manos callosas, se encontraba parado al lado de una especie de cama, aunque solo eran pieles de algún animal colocadas unas sobre otras, sobre estas esta recostada una mujer que supone tiene los mismos años, solo que su rostro demacrado dicta lo contrario, cara pálida y huesuda, es claro que iba a morir, por un momento se confundió, era tan joven, no podía morir hasta que recordó que en esos tiempos la esperanza de vida era muy corta, un momento después noto a un chico de unos 15 años, que sin dudar era Asami, vestido con unos harapos, no podía creerlo estaba viendo a Asami antes de ser vampiro, un escuálido humano con ojos llorosos, eso sí era impresionante, tan rápido pensó eso, desapareció de ese recuerdo.
Nuevamente el sol lo atacaba, solo que ahora estaba amaneciendo, a su espalda estaban unos campos de trigo, un chico pasa corriendo a su lado, claro que no lo ve, detrás de él un hombre más grande lo persigue, son Asami y su padre, parecían discutir, pero no entendía, seguramente era otro idioma, al ver a Asami estampar su puño contra el rostro de su padre, no pudo evitar soltar una risa, ese era Asami, no importa la época, solo que en esta el chico había crecido, su altura y musculatura habían cambiado drásticamente, ya no era un enclenque, aunque aún tenía rasgos juveniles
Rápidamente cayo en unos pastizales con el cielo estrellado, escucho pisadas volteando hacia estas encontrando a Asami aun humano solo que frente a él estaba un vampiro, lo aseguraba por esos ojos rojos. El vampiro se veía amenazador pero Asami solo lo observaba aburrido, enserio ese nunca cambiara, podía verlo con su expresión indiferente o la burlona, provocando más enojo en el vampiro, segundos después este se arroja sobre Asami, por un momento pensó que iba a morir, pero increíblemente este se detuvo y vertió su sangre en Asami, no entendía nada, ¿Por qué lo convirtió? ¿Estaba enojado no? En verdad que no lo entiende
Sin más, fue transportado a otro recuerdo, muchísimo más actual, no tanto pero si más, sin equivocarse asegura estar en la edad media, se carcajeo al ver al vampiro vestido al estilo medieval , con una camisola larga más debajo de las rodillas de color azul con algunos accesorios que no sabía muy bien que eran, unas especies de botas, parecía traer un listo o cinturón en cuello y otro en su cadera, si lo veía bien, estaba atractivo, aun con ese gorro extraño en su cabeza ¿En qué exacto año estaría? No hay nada en el ambiente que le conteste o le dé al menos una idea. Persigue a Asami entre la gente, este se interna en un bosque, para su sorpresa a medio camino el vampiro toma otra forma, no sabe decir si es una animal o mitad humano-animal, no sabía que podía hacer eso, comienza a correr en sus cuatro patas, con una asombrosa velocidad hasta que se para frente a una caballa o lo que queda de ella, es claro que se incendió.
Asami vuelve a tomar su forma levantando escombros con facilidad hasta que un quejido llega a sus oídos, concentrándose en él, camina lentamente hasta localizarlo levantando ese enorme pedazo de pared se encuentra con un pequeño de niño de unos 6 años, Akihito lo veía intensamente al ver sus ojos rojos, otra vez un niño vampiro pero aún más joven
-¿Cómo te llamas?-escucha la ronca voz de Asami preguntar al niño mientras lo levanta, este tiembla un poco pero al ver el rostro pacifico del otro vampiro se calma un poco
-Tao-susurra viendo fijamente al imponente vampiro frente a el
-Eres al primero que veo de tu especie... Así que realmente existen-curioso observa al niño por completo, verdaderamente interesado, aunque este recuerdo confunde a Akihito, ¿Otra especie? ¿De qué? ¿Hay especies de vampiros?
-¿Y tus padres?-apenas pregunta, el niño llora para sorpresa de Asami y de Akihito ¿Un vampiro llorando? - Oh, claro-entiende al ver su alrededor que los padres fueron asesinados
-Vámonos, no te hare nada-se arrodilla dándole la espalda al niño que capta el mensaje subiéndose a esta, apenas se sostiene bien el vampiro mayor emprende camino
Fue abordado por una aplastante obscuridad, el tiempo pasaba y el continuaba en ese obscuridad, extrañándole ese momento ¿Ya se habían terminado los recuerdos? ¿Tan pocos? Él quería ver más pero hubo nuevamente una tenue luz, ahí se vio a sí mismo, justo en el momento en el que Asami abría los ojos para verlo por primera vez e increíblemente pudo ver más después de que él se desmayó en esa cripta. El vampiro lo cargaba en sus brazos delicadamente, después se sienta en ese piso sucio aunque no importaba con esa ropa que portaba ese día, Akihito en brazos de Asami, este observaba intensamente el rostro ajeno, delineando con la yema de sus dedos su rostro, solo vio como una diminuta sonrisa se formó en el rostro de Asami
Oh, el recuerdo del día en que Akihito corrió a Asami después de ser notificado de la muerte de su abuela, se impresiono mucho al ver el rostro confundido y frustrado del vampiro al salir del departamento solo después de ser echado, lo vio, nervioso y cohibido, algo que no se ve muy seguido, queriendo tocar la puerta pero apunto de tocar, se detiene y suelta una gruñido desapareciendo, Akihito vio cuanta gente mato ese día, sin presumir podía asegurar que el enojo del vampiro ese día fue parte su culpa.
Se le presento uno de sus recuerdo más preciados con Asami, era de noche y estaban en la cima del edificio de la empresa del vampiro, este por casualidad había descubierto que el chico tenía cierto miedo a las alturas, no tanto como para padecer acrofobia pero si el suficiente como para no asomarse mucho tiempo al vacío, Asami no entendía cómo podía entonces ir sobre el mientras volaba, Akihito le confeso que solo veía un poco y luego escondía el rostro, eso los llevo a esa situación. Parte de su entrenamiento... Lanzar desde ese edificio, sin ningún tipo de protección, solo confiando en que Asami lo atraparía a tiempo, por esa parte no había ningún problema pero el realmente no creía tener el valor para saltar.
El Akihito del presente se divertía con ese momento, era maravilloso verlo, solo parecían una pareja de tontos aunque claro la situación de no era algo que cualquier pareja de tontos
-Salta-firme y serio pronuncia Asami, parado en la orilla del edificio
-No puedo-susurra temeroso sin querer acercarse
-No pregunte si podías, solo salta-se mueve un poco y un segundo después un Asami murciélago, está volando a su lado
-Hace tanto tiempo que no te veía como murciélago-maravillado lo toma con una mano
-Ese no es el punto, si no saltas nunca me volverás a ver como uno- era sumamente extraño ver como ese animalito movía su boca y realmente salía la voz de Asami
-Estoy hablando con un murciélago.... ¿Qué pasa si no llegas a tiempo?-solo buscaba una forma de zafarse de la situación
-¿Estas dudando de mí? En todo caso si no llego, solo te convierto y quedas como nuevo, sin ningún hueso roto aunque esa no es la prueba final-volando de aquí para allá contestaba
-Eso me tranquiliza mucho-irónico responde
-Salta-serio dice-MIra, ven, acercate poco a poco, si muy bien, ahí está perfecto-con calma logra que se pose en la orilla
-Ahora, salta-antes de recibir un no por respuesta, se pone atrás de Akihito, volviendo a su forma humana, para empujar al humano, que un segundo después estaba cayendo
-Eres un maldito bastardo-Akihito grita enojado mientras cae, pero mientras más se ve cerca del suelo, unas lágrimas comienza a salir y grita el nombre de su amante desesperadamente
-Te tengo-escuchando la risa de Asami al mismo tiempo que sus brazos rodeándolo, rápidamente se pesca a él, rodeándolo con sus brazos y piernas, tranquilizando su respiración
-No vuelvas hacer eso, me asusté mucho-murmura sollozando un poco
-Si hubieras saltando cuando te dije, no habría tenido que darte un empujón... en la próxima arrójate tu solo-deposita un suave beso en la frente del chico
-¿Cuándo es esa próxima?-miedoso pregunta
-Ahorita mismo-responde con una bella sonrisa, al otro solo le queda soltar un suspiro
-Mientras vas cayendo puede divertirte, gritar cosas, mover tus brazos, eso te ayudara-entusiasmado menciona Asami cuando están nuevamente en la orilla del techo
-¿Cómo podría divertirme mientras me caigo de un edificio de no su cuanto metros?-pregunta viendo con menos miedo hacia abajo
-Porque a diferencia de toda esa gente que cae de un lugar alto, que no tiene salvación, tú vas a caer en mis brazos-tranquilo y son una bella sonrisa responde, eso emociona al humano
-Está bien-suelta profundos suspiros-Ahí voy-salta, dejando de lado el hecho de que puede morir, dado que Asami estara ahí y se permite observar a los lados, ver las luces de la ciudad, hermosas, grita pero no de miedo, solo grita porque es divertido y liberador, mueve sus brazos, cual murciélago, incluso se condese lanzar puños al aire como si peleara con él, al final cae en los brazos de Asami, que no puede estar más feliz
Salta una y otra vez, cada una de esas veces, Asami está ahí para atraparlo... Solo deja de saltar cuando termino perdiéndose en uno de los besos que le daba el otro, en algún momento la situación de torno erótica, ahí sobre el techo, bajo el cielo estrellado. Akihito se entregó por completo al vampiro, dejando que pasara su lengua por cada rincón de su cuerpo, todo este era un camino húmedo, unos mordiscos en sus muslos, al igual que en su cuello, deja sus piernas por completo abiertas al vampiro para que se adentrara en ellas y poder atraparlo al rodear su cadera con ellas.
Sentir su palpitante miembro embestirlo con fuerza, rompiéndolo pero al mismo tiempo reparándolo, mientras él lo recibía por completo dentro suya, que lo llenara con su semilla tantas veces como quisiera, besos con pasión y ternura en todo su rostro... Hicieron el amor hasta que amaneció
Akihito reía avergonzando al ver entregado por completo en el placer pero nada borraría la sonrisa de su rostro, ese era un recuerdo preciado para y al parecer también para Asami
Nuevamente en esa casa abandona, Asami veía extrañado como Akihito se reía en medio de su transformación, era un chico verdaderamente extraño, segundos después esa sonrisa ceso junto con el movimiento de su cuerpo. Va a despertar, solo unos segundos más, aparecen unos ojos carmesí frente a él. La sonrisa de Asami se ensancha
Bienvenido, Akihito