Se miraron un momento a los ojos luego de la sesión de besos, ambos tenían una sonrisa de idiotas en su rostro, estaban en una burbuja aue no les dejaba ver lo que pasaba afuera. Estaban tan metidos en el otro que tenían al frente que no sabían qué decir, aquel momento era tan perfecto que no querían arruinarlo, pero nada es para siempre y el ruido de sus estómagos exigiendo comida los hizo despertar de su ensoñación.
Lo siento....-susurró el mayor riendo algo avergonzado - no he comido en todo el día y....era o comer o venir a verte y bueno....aquí me tienes -le susurró al oído con suavidad.
El menor algo avergonzado se separó con sus mejillas teñidas de rojo -t-te haré de cocinar entonces...aunque te niegues debemos almorzar y no hay comida lista -ríe leve levantándose de la cama aunque él no quería, pero aún así lo hizo dirigiéndose a la cocina.
Ya en ésta buscó los ingredientes pensando en hacer pasta con salsa de crema y champiñones, cuando sacó todo sintió unos brazos en su cintura y un cuerpo pegado a su espalda -¿quieres que te ayude Bebé? -le susurró al oído con una voz seductora, aquello le puso nervioso, por lo que se separó de él, su rostro estaba completamente rojo y bajó su mirada sin decirle nada.
Empezó a cocinar ante la atenta mirada del mayor, se quemó tres veces la mano y casi se le cayeron los fideos al desagüe. Estaba más que claro, producto de los nervios era un torpe de primera, pero aún así el almuerzo estuvo a salvo para que pudieran comerlo. Se encargó de poner las cosas en la mesa y servir la comida oara ambos, intentando que el mayor no hiciera nada. Cuando estaban ambos sentados mirándose con una sonrisa un tanto nerviosa comenzaron a comer, a ambos les agradó el sabor sobre todo a Kai, no esperaba que ése chico tan torpe cocinara bien, realmente era interesante y aquello le agradaba.
La comida fue silenciosa tenian hambre y la vergüenza del más pequeño le tenía muy nervioso, y sabía que si hablaba probablemente terminaría ahogado con la comida, a momentos miraba de reojo al más alto buscando algún indicio de cómo le había parecido la comida, pero sus gestos eran extraños y no podía determinar a que pertenecía, aún no podía analizar qué tipo de persona era o que intenciones tenía con su rara amistad y eso, no le agradaba.
Al terminar levantó las cosas en silencio y lavó la losa, no sintió ningún movimiento por parte del otro chico, pero no le tomó importancia, ahora sólo quería descansar un poco su cabeza. Al terminar lo diviso en la mesa en la misma posición que se había quedado cuando se levantó, se acercó en silencio y le abrazó por el cuello. El mayor se tensó completamente, pero el menor ni si quiera notó aquello, los nervios le tenían casi tiritando y sólo estaba concentrado en intentar decirle algo coherente.
-¿vamos a mi cama?-le susurró con las mejillas sonrojadas y sin mirarlo, como afirmación sintió al chico levantarse y el agarre de su gran mano en su pequeño brazo. Lo miró un momento algo incómodo, se llevaban por cinco años y él como era pésimo en deportes se quedó bajo en estatura que el promedio de los hombres de su edad, sus manos eran pequeñas al igual que todo su cuerpo, a excepción de sus ojos. Estaba realmente perdido en sus pensamientos mirando la espalda de Kai, él le había comentado que era nadador y por motivos de dinero y falta de equipo tuvo que dejarlo, pero el rastro de la pesada actividad física, estaba ahí en su espalda y brazos.-te noto callado- le susurró al oído notando que estaba en su cama y el chico sobre él -ahora dime ¿qué tan lejos haz llegado con el tonto de tu novio? ¿te ha penetrado D.O.?
No esperaba aquello ¿por qué le preguntaba eso? Y sobre todo ¿por qué quería saberlo? Sus mejillas se tiñeron de un rojo intenso y desvió su mirada -s-si....-fue lo único que pudo decir y sintió o más bien escuchó un gruñido por parte del ajeno, no entendía lo que pasaba -¿acaso....importa?-susurró con valentía mirándolo fijamente a los ojos y notó como sus oscuras orbes se iluminaban de algo que no pudo detectar -
Eres un pequeño pervertido, tienes sólo quince años y haz hecho más que yo en toda mi vida -le dijo con una sonrisa que le molestó a KyungSoo ¿por qué se molestaba de esa forma? -y sobre todo me besaste....fue mi primer beso con un chico, desde que te conocí que quería probar esos sabrosos labios que tienes y no te imaginas las ganas que tengo de follarte hasta que no puedas caminar, tanto que hasta tus padres se enterarian de las cochinadas que hace su hijo cuando ellos no están, pero bueno, soy bueno y compasivo D.O. dos cosas me detienen, la primera que eres menor de edad y que me puedo ir preso por algo así y la segunda, que es el gigante de tu novio, bueno esa me da igual, pero me causa unos celos enormes - el menor escuchó todo sorprendido, no creía lo que el mayor le decia -en serio D.O. desde que te conocí no he parado de pensar en ti -le sonrió con levedad y unió sus labios en un pequeño beso -ahora debo irme bebé, mi hermano está solo -se levantó de la cama dejando al menor completamente sorprendido, ¿acaso el mayor estaba enamorado de él? Y sobre todo ¿acaso él estaba enamorado de Kai? Suspiró pesado cuando sintió la puerta principal cerrarse dejándolo confundido.
Ahora no sabía que hacer....
¿ChanYeol o Kai?