Se había quedado en su cama pensando o más bien cuestionándose como se sentía, su vida había dado un giro al conocer a Kai, nunca se imaginó que un chico que conocería en un foro de música terminaría ganándose su corazón, aquella persona que conoció detrás de una pantalla y que al verlo por primera vez no pudo despegar sus ojos de su rostro, no pudo evitar no sentirse atraído por ese chico moreno, alto y distraído.
Ahora se sentía un idiota, él tenía novio, Chanyeol, su Chanyeol con quién llevaba dos años de relación, con quién había sido su primera vez, su primer beso, su primera cita, su primera infidelidad. Se sentía culpable, había fallado a aquel amor por el que tanto habían luchado, contra todos, contra ellos mismos y no sentía justo seguir una relación que ya tenía una falta, una falta grave. Ahora quedaría sólo, pero tenía a Kai o al menos eso creía.
Después de estar pensando en aquella situación sintió su celular sonando, no quería contestar, no quería ni hablar ni ver a nadie, se sentía miserable e intranquilo. Comenzó a llorar acurrucado en su cama abrazando su almohada con fuerza, Kai lo estaba cambiando, pero su celular insistía e insistía, sólo por miedo de que fuera su madre quiso ver quién le llamaba tanto, era su novio, aquel chico de mirada de cachorro que tanto creía amar y ahora sólo tenía recuerdos de cómo le hacía sentir, secó sus lágrimas con dificultad y dando un largo suspiro contesto a la llamada.
》¿Bebé? ¿Estás bien? ¿por qué no me contestabas? -escuchó su voz a través del aparato, realmente sonaba preocupado y aquello le hizo morderse la uña de su dedo gordo.-
》E-estaba durmiendo -susurró bajito intentando simular que había recién despertado -¿pasa algo? Yo...me asusté al ver tantas llamadas tuyas...
》Si lo siento bebé, pero en fin estoy cerca de tu casa y como sé que tus padres llegan más tarde ¿quieres que estemos juntos un rato? Haz estado muy raro y lo entiendo por la situación de tus padres, pero no me gusta verte mal bebé -sintió que suspiraba y aquello le hizo sentir culpable, pensó en lo que había pasado hace apenas unos minutos y decidió que lo mejor era hablar con él cuánto antes.-
》Te estaré esperando -sin esperar nada más cortó la llamada suspirando mientras miraba su celular, caminó hasta la sala sentándose en el sillón inquieto, sabía que su novio no era tonto, se conocían tanto que bastaba una mirada para saber lo que el otro sentía, pero aún así tenía miedo de lastimarlo.
Ahora si debido al estrés de la situación actual se había quedado dormido, despertó rato después debido al escándalo de los perros del vecino y del timbre de su propia casa, al cuál de primera no supo porqué no abrían ya que todos en su casa tenían su propia llave, pero luego le llegó el recuerdo de la persona que tenía como título novio debía estar afuera, se levantó y corrió a la puerta con las llaves en la mano, le intentó sonreír al chico alto que estaba tras la reja y le abrió ésta con las llaves. Lo miró un momento y lo abrazó con fuerza comenzando a llorar no podía evitarlo debido a como se sentía, era culpable y no podía negarlo y sólo con tenerle cerca su culpabilidad aumentaba.
Entraron a la casa ambos abrazados, uno preocupado por el otro y el otro preguntándose cómo podía terminar aquella relación tan linda que llevaban, pero sin poder aguantar más el pequeño de ojos grandes se separó del chico orejón pronunciando aquellas palabras que jamás pensó pronunciar y de ahí todo pasó en cámara lenta.
Gritos, llantos y golpes fueron recibidos por su pequeño cuerpo, no supo en qué momento terminó en el suelo con su ahora ex novio sobre él golpeándole el rostro exigiendo explicaciones, no supo en qué momento todo se volvió negro y solo escuchaba susurros lastimeros con su nombre KyungSoo, bebé por favor despierta, no sé que me pasó, te perdono si tú me perdonas, lo prometo, podemos superar esto.
Pero ya no sabía que pasaba a su alrededor, no sabía cuánto tiempo pasó pero había despertado en su habitación y todo estaba a oscuras, sabía que en su casa no había nadie por lo ruidosos que era su familia, con algo de dolor se levanta de su cómoda cama dirigiéndose al baño, al prender la luz la imagen que vio reflejada en el espejo le atemorizó y le dolió, su rostro todo golpeado, hinchado y costras de sangre reciente le hizo preguntarse cómo había pasado aquello. Su celular sonó y volvió a su habitación contestando rápidamente sin darse cuenta de que era el moreno que le había robado el corazón.
》¿Sí? -susurró bajito intentando no llorar debido al dolor que sentía en su rostro.
》¿D.O?-Sintió la voz de la persona que le robaba los suspiros y un suspiro involuntario salió de su boca mientras mordía su labio inferior para evitar algo más. -
》¿sí? ¿Qué pasa?-susurra bajito sin entender, lo notaba algo raro y no le agradaba eso.-
》Es sólo que no me contestabas y bueno...Por lo general no tardas tanto y bueno...con lo que pasó ésta tarde pensé que ya no me querías ver, aún más sabiendo de tu nov....
》Terminamos -le interrumpió cerrando sus ojos, tenía miedo de que el mayor quisiera verlo y en las condiciones en las que estaba no quería .
》Ohhh...-Aquello le sorprendió al alto, no esperaba aquello, no sabía que decirle al pequeño que se había incrustado en su corazón sin si quiera prevenirlo. - ¿Es por mi? D.O...No debiste haberlo hecho, eres menor de edad y saber que estás libre me haría volverme loco...-susurró bajito lamiéndose los labios, el recuerdo de aquella tarde se le venía a la mente, lo único que quería era tener al pequeño niño bajo su cuerpo sudando, con las mejillas rojas y rogando porque lo follase duro.
》Lo siento...- Admitió algo avergonzado encogiéndose en su lugar - pero...sabes que me gustas mucho...y...-no pudo terminar la frase cuando una mano le quitó el celular finalizando la llamada. Con mucho miedo levantó la mirada encontrándose con quién pensaba que era su ex novio.