Al salir de mi habitación Taemin, recién pude despertar de mi estado de shock, la cena esa tarde fue un suplicio, la incomodidad de los dos en la cena no se podía disimular, al terminar de comer limpié los platos y subí a mi cuarto para descansar. Pasaron unos días y me di cuenta de que él trataba de evitarme lo más posible, tanto en la casa como en el trabajo
Esta tarde he salido antes del trabajo pues no tenía más pacientes, al llegar a la casa lo primero que vi fue al pequeño de Taemin del cual no sabía su nombre jugando en la alfombra, al pasar por el lado de él me tira del pantalón y juro que al ver bien su carita bien por primera vez mi corazón se encogió, fue como el sentimiento de ver a alguien después de mucho tiempo, lo tomo en brazos para sentarme en el sofá con el niño y poder interactuar más los dos.
-Ooh señor Minho, no lo escuche entrar – me sorprende la niñera del pequeño –.
-Hoy he salido antes, disculpa las molestias, pero ¿hay algo para comer?
-Sí, justo ahora le iba a dar de cenar a Yoogeun, si quiere….
Yoogeun
Yoogeun
Ese nombre me era tan familiar… enseguida a mi mente se vino uno de los tantos sueños que he tenido con Taemin
- ¿Has pensado en un nombre para el bebé? – le pregunto a Tae –.
-La verdad es que no –Dijo con un suspiro-.
Pequeños fragmentos del sueño vienen a mí.
-pero no sabemos que será.
-ahora sigamos en lo que estábamos…, si es niña me gusta el nombre Sung Hee, y si es niño Yugyeom – le digo mirándolo –.
-Yo…. La verdad no sé, no he pensado en ninguno – estuvimos unos minutos en silencio mientras él pensaba en algunos, y yos daba pequeñas caricias en su vientre – ¡Ya se!, si es niña me gusta Hye Soo, y para niño Yoogeun.
-Oh, me gusta Yoogeun para el niño.
-y a mi Sung Hee para la niña.
-Entonces mi amor están decididos los nombres…
Esto es tan extraño, estos sueños son como… no sé cómo describirlos, me dan pequeñas pistas de cosas que voy a saber en el futuro, es como si estuviera destinado a conocer a Taemin y cosas de su vida, es un poco perturbante saber que a través de los sueños estamos creando una vida, una vida juntos, en estos momentos me siento tan confuso, hasta este momento recién caigo en cuenta de todo lo que está pasando, yo y él juntos como una familia, y enamorados, en un principio no quería relacionar los sueños con acontecimientos, además ¿Tae y yo juntos?, ni siquiera sé si me gusta, no puedo negar que es muy atractivo, pero a estar como pareja es otra cosa, aparte él me va a tomar como loco si le digo lo que he estado soñando, esto debe ser el jodido destino, y dejare las cosas tal y como están, quien sabe y todo mis sueños se hacen realidad.
Pasar lo que quedada de tarde con el niño fue como un sueño, es una personita muy tierna y si alguna vez tengo un hijo quiero que sea como él; ya es su hora de dormir y el pequeño quiere que lo acueste, por supuesto no me pude negar, Yoogeun se ha ganado mi corazón por completo.
-Minho por favor has que se vayan, no los quiero cerca – me apunta hacia unas personas mientras de sus ojos no paran de caer lagrimas –.
- ¿Quiénes son Tae? – le pregunto angustiado-
-No los quiero aquí – responde con la voz entrecortada –.
-Dime a quien no quieres cerca.
-A esas personas, a los malditos que me causaron tanto daño en el pasado, aléjalos de mí y de mi hijo – me dice demostrando toda su angustia y furia en sus palabras –.
-No dejare que nadie les haga daño, son lo más importante para mí – le digo secando sus lágrimas y depositando un beso en su cabeza –.
Sudoroso y con mi corazón latiendo muy rápido despierto por el sonido de mi celular, este sueño ha sido el más angustiante que he tenido nunca, la cara que tenía Taemin hace que mi corazón duela, como si sintiera su dolor, mi celular vuelve a sonar indicando que ya me tengo que levantar, rápido me alisto y bajo las escaleras para salir.
El día se me ha pasado rápido y ya me encuentro listo para salir del trabajo, pero el sonido de mi celular me interrumpe, al finalizar la llamada me dirijo a la oficina del director, el cual me explica de mi viaje con Taemin, y por una extraña razón la información hace que mi corazón lata aceleradamente de emoción, un fin de semana solos va a ser una buena oportunidad para conocernos mejor.
Los días pasaron en un abrir y cerrar de ojos, con tae ya nos encontrábamos llegando a la que sería nuestra habitación en el hotel, al ingresar pude sentir la tensión en Taemin al ver que contaba solo con una cama.
-yo… creo que se equivocaron en la reserva, ¿ahora como dormiremos? – dice Tae en un tono de voz bajo –.
-A mí no me molesta, pero emm… yo… me puedo ir, en realidad tengo un departamento muy lejos de aquí – le respondo –.
-Oh ¿en serio?, bueno no es que me moleste, solo que dormir juntos es un poco incómodo – me dice son su cara a mas no poder de roja – no te quiero molestar.
-No es gran molestia.
-bueno… no te vayas, al final hemos llegado juntos, y esto es por trabajo – me contesta con una linda sonrisa que hace a mi corazón palpitar como loco –.
Después de esa pequeña charla nos alistamos para dormir, cosa que yo no hice muy bien, pues mi cuerpo se siente raro al tenerlo a mi lado, tan metido estoy en mis pensamientos que ni cuenta me di cuando ya estaba dormido.
Siempre he sabido que me muevo mucho al dormir, pero no pensé que eso me jugara una mala pasada, mi cuerpo entero se encuentra tenso por la posición en la que me encuentro con él, Tae está profundamente dormido entre mis brazos, no sé en que momento lo habré acercado a mí, pero definitivamente se siente muy bien, su aliento da de lleno en mi cuello generando pequeñas cosquillas, teniéndolo así de cerca puedo apreciar bien su rostro y es sencillamente hermoso, sigilosamente muevo mi mano derecha hasta su mejilla para poder acariciarla, pero de un susto la aparto para hacerme el dormido, ya que el despertador ha sonado dando el aviso de que nos tenemos que levantar, pasados unos minutos lo siento removerse entre mis brazos tenso por la posición, por un momento pienso que va a gritar como loco pero no es así, por el contrario a todo lo que pasa por mi cabeza, lo último que se me hubiera ocurrido es sentir una mano en mi rostro acariciándolo con un poco de timidez, Taemin me está acariciando el rostro y mis labios, no pude aguantar mucho y sin pensarlo mucho abro mis ojos para ver sus mejillas sonrojadas por su acto, él al ver mis ojos aparta su mano y se aleja de mí.
-Perdónperdónperdón, Minho lo siento mucho no sé lo que pasa por mi cabeza – me dice de manera rápida y con la voz temblorosa, levantándose de la cama –
-No te disculpes, oye no te avergüences, me gusta lo que acabas de hacer – le digo parándome de la cama –.
-No se volverá a repetir – agacha su cabeza – ahora hay que arreglarnos porque se nos hace tarde.
Dicho eso nos vestimos y tomamos nuestras cosas para ir ya al seminario, el camino no fue tan incómodo e intentamos hablar un poco, y me ha sorprendido el saber que el vivió casi toda su vida aquí, en eso de conversar ingresamos al hospital, cuando escucho que alguien me llama.
-Hey Minho, Minho – me giro para ver a la persona y me sorprende ver a Jonghyun y a key –
-Jonghyun, ¿cómo estás?, ¿Qué te trae por aquí? – le pregunto –
-Eso debería decir yo, ¿cuándo llegaste?
-Llegué ayer, vine con un compañero para un seminario, te lo presento… - le digo alegre –
Al girarme me extraña el no ver a Taemin por ningún lado, seguro se fue para dejarme hablar con mi amigo, terminamos nuestra rápida charla y me encamino al salón que nos designaron para el seminario, al entrar lo busco con la mirada pero no lo encuentro, tomo asiento cerca de la entrada por si llega, cosa que no sucede en todas las horas en las que estuve en el lugar, al terminar el seminario marco al celular de él pero este suena apagado, lo intento un millón de veces pero lo mismo pasa en cada intento, ya desesperado y con el corazón a punto de explotar por la preocupación recorro todo el centro asistencial, subo y bajo una y otra vez los pisos, pero ni rastro de él, mi rostro se encuentra todo sudado por lo que decido ir a un baño, al entrar escucho unos sollozos, me acerco con cuidado.
-Taemin, ¿Taemin eres tú? – pregunto, pero no obtengo respuesta – por favor si eres tu sal, dime que sucede, ¿puedo ayudarte?, ¿te hicieron lago? – pasado unos minutos la puerta del cubículo del baño se abre y sale él con sus ojitos hinchados y rojos por el llanto –.
-Llévame al hotel, me duele mucho Minho – me dice llevándose una mano al pecho y acercándose a mí –.
-vamos – le respondo ya que me encuentro un poco anonadado por la situación –.
Al salir consigo un taxi, en el camino Tae se duerme, así que al llegar decido no despertarlo y lo cargo hasta la habitación, al entrar lo acuesto en la cama, una vez bien acomodado me intento parar me él me jala de la mano y hace que me recueste cerca de él.
-No me dejes solo ¿sí?, necesito que alguien me abrace – me dice para volver a quedarse dormido –.
Durante toda la noche mi mente da vueltas y vueltas pensando que le pudo haber pasado, su llanto me tenía los nervios de punta por no saber qué hacer, a veces lo oía sollozar apretando su cara en la almohada, y en esos momentos más lo apretaba a mi cuerpo, su llanto me causaba tanto dolor que en un momento me dieron ganas de llorar, si una persona es la culpable de este llanto lo buscare y lo moleré a golpes, no me importa si es el presidente o mi mejor amigo, nadie merece esas lágrimas derramadas.