La niebla comenzó a desaparecer dejando a la vista los enormes edificios de San Fransokyo. Los puestos de comida rápida prendían las luces y poco a poco se les unían carteles publicitarios y pantallas estáticas ,los dirigibles comenzaron su rutina desplanzándose alrededor de la ciudad.
El Lucky Cat Café comenzaba también su rutina diaria, aún asi,el cielo no anunciaba un dia tranquilo.Unas gotas de lluvia golpearon el cristal de la azotea despertando a Hiro con los pies helados;la noche anterior se quedó dormido mientras terminaba unas notas importantes(la libreta y el lapiz seguian a su lado)se quejó por la forma en la que Mochi rasguñó varias de sus ideas desechadas en papel.
Caminó hacia la lámpara de su escritorio mirando con una ligera sonrisa la gorra de su hermano.
Desde que comenzó el instituto,el espacio donde antes estaba la cama de Tadashi fue re-ordenado para amontonar objetos variados...un delicioso olor a chocolate lo hizo salir de sus recuerdos.
Bajó las escaleras hasta la cocina y preparó unas crepés mientras Cass atendía abajo a los clientes.Mochi al ver sus intenciones se paseó afectuoso entre sus piernas,Hiro miró al piso encontrando unos ojos inocentes llenos de hambre ― ¿Qué? Los gatos no pueden comer dulces y lo sabes ― bajó los hombros y comió rápido.
Cuando terminó subió corriendo para tomar su bolsa―¡Baymax ,nos vamos!―pero el cargador del robot estaba vacio―¿Eh?Estem...¿Ay?―nadie respondió a su fingido sonido.¿Donde pudo ir su amigo?Debía darse prisa o de lo contrario pasaría la tarde descifrando las notas de clase de Wasabi.
Bajó un poco confundido hasta la puerta del cafe no sin antes despedirse de Cass,de camino al tranvía escuchó a una niña diciendole a su madre que "Un hombre malvavisco curó su mano",se acercó a pregunarle y la niña señaló un parque a lo lejos justo cuando pudo escuchar el vehículo haciendo su parada.
Algo fastidiado caminó hacia el lugar opuesto,cruzó varias calles hasta llegar al puente secreto pero antes de cruzar lo vió.
―¡Baymax!―gritó mientras corria hacia el lugar,el robot lo saludó afectuoso―¿Donde has estado?Comenzaba a preocuparme―.
―Sólo repasaba mis funciones primitivas―explicó señalando el parque―Tadashi solía traer mi campo de visión en un formato portable, me mostraba gente y situaciones cotidianas para que pudiese solucionarlas en un futuro―.
―¿Crées sólo...que yo podría ver esos lugares también?―
―Hoy no es un dia festivo y tu horario de clases podría verse afect...―
―Está bien,está bien ,mis exámenes terminaron la semana pasada-sonrrió ampliamente Hiro.Baymax miró un momento el puente y después caminaron a lo largo del mismo hasta entrar al parque,una vez allí una luz azul analizó el lugar―Y...bueno...¿que se supone que haces?―
―Recopilo imágenes de esta misma localización y comparo sus diferencias en el tiempo―.
La pantalla de su pecho se iluminó y Tadashi apareció dando instrucciones,el menor sonrrió, ciertamente se le veía disfrutando de ayudar cuanto podía.Los dos pasaron la mañana completa visitando los lugares donde su hermano llevó a un beta-Baymax.Casi sin darse cuenta se les hizo la hora de almorzar,la gente se retiraba a sus hogares.
Las tardes ya no eran lo mismo, desde el incidente, en cuanto Hiro terminaba su comida se dirigía al instituto para adelantar trabajos o probar nuevas funciones en Baymax hasta la hora de regresar tan sólo para cenar y dormir.
Esa noche el menor se quedó hasta bien tarde en el aula con Gogo quien terminaba de recoger el material con ayuda de Baymax cuando de pronto sus ojos se tornaron azules con un ligero glitcheo.
―Hiro...creo que debes hechar un vistazo-lo llamó sin dejar de mascar su chicle.
―¿Eh?―el joven se acercó―¿Qué sucede?―los dos observaron al robot unos segundos de arriba a bajo tratando de encontrar el problema. El chico pensó que podría ser un pinchazo pero no parecía que ninguna de sus partes estuviera desinchada.
―¿Es normal que sus ojos se vean asi?―Gogo terminó de colocar las cajas al tiempo que se colcaba su chamarra de cuero.
―No, de hecho...Baymax¿Te encuentras bien?― El robot asintió y de nuevo sus lentes volvieron a oscurecer.
― Tan sólo fué un pequeño fallo en mis sistema―
―Rayos...y eso que ayer terminé de ensamblar dos piezas nuevas...¿Gogo?―
―Apresúrate niño,es muy tarde―bufó mientras abría la puerta―si no duermes te quedarás bajito de por vida―
―Sigue soñando, de mayor seré más alto que Tadashi¿O acaso no sabes que los hermanos menores tendemos ah...―
Baymax se quedó atrás realizando un segundo análisis interno sobre si mismo,casi imperceptible,algo estaba muy mal.Los dos estudiantes siguieron platicando hasta la salida,se despidieron y Hiro se alejó con su robot hacia el café.
Por el camino el glitcheo regresó varias veces―¿Estás bien?―preguntó apenas entraron a casa―No es posible que tengas algún virus...―
―Mi escaneo interno no detectó ninguna amenaza en mi sistema―
¿Qué podría ser?El chico no había parado de pensar en ello desde que salieron de la univesidad minutos atrás.
―Hiro―lo llamó Cass―son las 11...te agradecería si pudieras regresar a la hora de la cena....―
―Perdon...―
―Tesoro,a este paso te saldrán unas ...uuuauhgy....ojeras enormes...muero por una dona―
―Mis escáneres indican un alto contenido de azucar en tu sangre,Cass,un poco de ejercicio físico podría optimizarlos―.
La mujer se ruborizó por aquellas palabras mientras regresaba de nuevo a su cuarto no si antes desearles buenas noches.
Mientras tanto,en los suburbios,Callagham atendía al clon en su laboratorio situado bajo la mansión del yakuza,de este modo obtenía recursos ilimitados y protección.
―¿Es seguro que no recordará nada?―preguntó Yama―¡Oye!―llamó a su ayudante de ojo parchado para que prendiera su puro―Si acaso descubro que puede entorpecer mis asuntos...―
―No lo hará,luce igual que mi alumno,pero solo es una carcasa vacía―el profesor anotó las pulsaciones del clon,mientras prendía una G-Pro en su cabeza― Bien,Tadashi o debería decir...-sonrrió mientras lo tomaba del mentón―Teddy―.