Tic
Tac
Tic
Tac
El sonido de un reloj provocaba un pequeño eco en la habitación, el rubio no sabía que había pasado pero desde que volvió a la mesa Saitama y “Sonic” se miraban a los ojos firmemente sin intenciones de apartar la mirada del contrario, al principio los dejo tranquilos ya que creía que se trataba de una competencia de miradas “amistosa” pero mientras más pasaba el tiempo esas miradas se volvían más hostiles, llego el punto en donde el ambiente se volvió tan tenso que ya no sabía si debía respirar o no
-disculpen
-¿sí? - voltearon los dos para mirarle de manera determinada, al cyborg le dio un escalofrió de tan solo pensar que si decía algo fuera del guion se matarían
-el té… ya está listo- ambos miraron un poco incrédulos a el rubio antes de mirar la mesa dándose cuenta de que ya estaba servido el dichoso te
-ah muchas gracias genos - el calvo sonrió amable antes de tomar el té- ah este sabor es muy suave… te de jazmín?
- de hecho es de sakura sensei
-un gran te, de hecho es temporada ¿no es asi? - expreso el pelinegro con superioridad ante el calvo quien solo le miro molesto
- exactamente - susurro el tercero con una gotita en la cabeza, más o menos ya estaba descifrando que era lo que ocurría ahí - como sea, ya es algo tarde creo que debería retirarse Sonic-san
- eh? Pero eso no es justo, este calvo te tiene todo el día- refunfuño el pelinegro antes de ver la seriedad en la mirada del menor- vale vale… solo si me acompañas- un suspiro salio de los labios del rubio antes de asentir
-realmente eres insufrible
- por eso me quieres- bromeo el contrario antes de levantarse - bueno Saitama… no fue un gusto verte de nuevo – sin más el pelinegro salió del departamento mientras que el rubio hacia una leve reverencia
- lamento su comportamiento sensei
- no hay problema, es normal… supongo - el contrario asintió antes de salir del departamento para seguir a él ninja
- wow cada vez te pareces más a mí, ¿has tomado clase de actuación o algo así?
- leí acerca del tema para poder asimilarlo, realmente odio esto, nunca le había faltado tanto respeto a Saitama sensei
-“Saitama sensei Saitama sensei” es lo único que sabes decir?
- que tu no tengas a nadie a quien respetar no significa que yo no deba hacerlo
- si si lo que digas… ¿Qué haremos ahora?- el pelinegro se detuvo enfrente a el edificio antes de negar con la cabeza-
- no lo sé, quizás deberíamos esperar un tiempo, a ver si esto se pasa por su propia cuenta
-sabes que eso no me agrada mucho, podrían pasar semanas… meses, ¡incluso años! Antes de que desaparezca esta… cosa, no quiero seguir siendo el sirviente-novio de Saitama
-él no es mi novio es mi maestro
-sean peras o sean manzanas no quiero - ambos suspiraron resignados antes de mirarse a los ojos- como sea deberías irte, ya es tarde- el contrario asintió antes de acercarse, un sonrojo invadió las mejillas de ambos, era ese momento incomodo donde no sabes si despedirte de beso, apretón de manos o abrazo, realmente incomodo, el cyborg opto por darle un beso en la frente antes de alejarse frotando levemente su nuca con una mano – buenas... noches
- bu-buenas noches- atino a decir el pelinegro antes de irse corriendo , una vez solo el rubio subió al departamento encontrándose con Saitama solo con el pantalón de la pijama mientras leia despreocupadamente un manga
-sen…sei?
- oh genos, tardaste un poco asi que me cambie de ropa, hace algo de calor asi que te recomiendo ponerte algo fresco para dormir… ¿porque estas rojo?
- n-no por nada, me iré a cambiar de inmediato – con algo de prisa tomo algunas prendas antes de entrar al baño encerrándose - … esta será una noche largaa… muy larga para mi gusto
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