Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Instinto animal. (PAUSADA POR EL MOMENTO) por LaGataenelTejado

[Reviews - 10]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Espero que les guste ;3

CAPITULO 2.


(Adam)


Soplé con suavidad sobre el cristal de la ventana de aquel aula de Historia del Arte donde aburrido,escuchaba el temario pesado del profesor. Miraba distraído por la ventana,observando como las gotas de lluvia se deslizaban suavemente por la superficie transparente,dejando un rastro tras de si. Hacia tanto frio aquel día que mas de uno tiritábamos de vez en cuando porque la calefacción no era suficiente.


Tomé apuntes de forma vaga,intentando anotar todo con una letra mas o menos legible, pero notaba los dedos entumecidos por el frio. Miré de reojo y suspiré,al menos no era el único que estaba así. Llevaba ya unos cuantos días en la universidad y no podía sacarme de la cabeza a Wolfang. Lo había visto por los pasillos un par de veces,acompañado casi siempre de la pareja extraña que dormía cerca de mi dormitorio. Estaba seguro de que los salvajes gemidos que a veces se escuchaban por la noche eran ellos follando como locos.


Pedí permiso para ir al baño y salí del aula,poniéndome de malhumor por el frio que hacia en el pasillo. Incluso mas que en la clase. En cuanto entré en el servicio,puse las manos bajo el grifo del lavabo rezando porque funcionase el agua caliente. Cuando sentí el calor golpear mis dedos,casi que solté un gemido de placer cerrando los ojos:


-Umm...vaya...debe excitarte mucho el agua...


Me pegué tal susto,que mis manos chocaron contra la parte agrietada del metal del grifo,viendo como salia un poco de sangre del corte que acababa de hacerme. Wolfang estaba apoyado de lado en la pared de azulejos,mirándome a los ojos,con las manos en los bolsillos. Vi como dirigía su mirada hacia mi herida y juraría que se mordió el labio:


-Me has asustado. - aparté la mirada,centrándome en la herida y echándome de nuevo agua hasta que se cortase la sangre.


El chico soltó una risita divertida y se acercó a mi,colocándose en mi espalda y mirando nuestros reflejos en el espejo del lavabo. Tragué saliva y mi corazón latió tan fuerte que lo noté en la garganta:


-¿Estás nervioso?


Bajé la mirada,temblando un poco y alcanzando el papel de secar para cubrirme el corte de la mano. Wolfang tenia los labios entre abiertos,y pude comprobar por fin,que lo de los colmillos no había sido imaginación mía,realmente los tenia. Se veían afilados y peligrosos,a la vez que excitantes.


-¿Como te llamas?


-Adam. - por alguna extraña razón,no dejaba de alargar el momento de secarme la herida para permanecer mas tiempo en aquel lavabo.


Wolfang arqueó una ceja,con una expresión divertida. No lo vi venir cuando me cogió la mano herida y entonces se llevó el dorso a la boca para lamer con lascivia mi corte,cerrando los ojos durante un par de segundos al hacerlo. Temblé,me excité y me sonrojé por aquello. Incluso pude notar como mi polla se endurecía levemente. Quité la mano rápidamente,tragando saliva mientras él me miraba divertido:


-Lo siento. No he podido evitarlo,te ves apetecible.


-¿Eres un sádico o algo así? - dije,dándome la vuelta para estar frente a él y que no me pillase desprevenido. Me fijé en como tenia el labio inferior manchado un poco por mi sangre.


Wolfang volvió a meterse las manos en el bolsillo y dio dos pasos hacia mi,provocando que tuviese que apoyar las manos en el lavabo y alejar mi rostro del suyo. Estábamos tan cerca que podía notar su aliento en la cara,fijándome de nuevo en aquellos colmillos afilados y pequeños que sobresalían sobre los demás. No se por que lo hice,pero por instinto,cerré los ojos esperando algún roce de sus labios,que estaban tan cerca que casi podía sentirlos. Sin embargo,Wolfang me acarició el labio inferior con su lengua,de forma muy leve. Abrí despacio los ojos,para ver como se relamía:


-Encantado de conocerte,Adam. Espero que vengas a la fiesta de esta noche. - se sacó del bolsillo un flyer publicitario y me lo dio,haciéndome cerrar la palma de la mano para sujetarlo.


Se separó de mi,aun sin dejar de mirarme y sin yo poder apartar la mirada de aquellos ojos grises que tan extraños y mágicos me parecían. Vi como salia del servicio y me quedé atontado un par de segundos,sin poder reaccionar. Tan solo miré el papel que me había dado y sonreí,claro que iría a esa fiesta.


 


(Alexander)


-Nng...Ennio...


Estaba tan excitado y ardiente que no podía dejar de removerme en la hierba. Estaba con Ennio en una zona del bosque al exterior de la universidad,tumbado bajo su cuerpo y completamente entregado a él. Cualquiera pensaría que estábamos teniendo sexo pero no era así.


Mi rubio estaba mordiéndome parte del pecho,no con mordiscos suaves de amor si no que realmente tenia sus colmillos clavados en mi piel,la cual había atravesado con un deseo ardiente que nos invadía por nuestra naturaleza como bestias. Ennio intentaba controlarse,mantenerse al margen de esos sentimientos pero yo...no podía. Necesitaba sentir la violencia en la carne. Ya me costaba mantenerme quieto por las noches y evitar cazar tanto como lo hacia Wolfang,necesitaba sentir dolor.


Tenia la camisa de cuadros negros y blancos abierta por el pecho,las rodillas flexionadas y a Ennio sobre mi,rozando su entrepierna contra la mía y mordiéndome de manera profunda,como a mi me gustaba. Acaricié su cabello rubio,enlazando los dedos entre sus mechones y cogiéndole de la barbilla para que me mirase.


Estaba excitado,hiper ventilaba levemente y me miraba con aquellos ojos verdes que se oscurecían cuando su parte lobuna inundaba todo su ser. Me fijé en lo sexy que era,con mi propia sangre manchando su barbilla y sus labios.


-Ennio...sigue,por favor... - arqueé la espalda un poco,excitándole y gimiendo con suavidad al sentir como me lamia el mordisco,saboreando mi sangre con deseo.


Me comió la boca,compartiendo conmigo mi propio sabor sangriento y mirándome a los ojos:


-Alexander... - me comenzó a acariciar la entrepierna,endureciéndome con rapidez.


Pude ver como su mano temblaba,las pequeñas venas de sus dedos comenzaron a marcarse lentamente,en color morado y rojo,casi de manera intermitente. Me mordí el labio,gruñendo y dejándome llevar. Apreté con la mano que tenia libre la hierba entre los dedos cerrando con fuerza los ojos.


-Ahhh...Ennio... - me mordí el labio con fuerza,haciéndome sangre al sentir como mi rubio había comenzado a masturbarme bajo la ropa interior.


Ladeé la cabeza dejando que me mordiese el cuello,que saboreara mi sangre con deleite y me suspirase en la piel.


-Alexander,déjalo salir...estamos apartados,nadie nos verá. Lo necesitas. No te controles.


Volví a jadear y entonces noté como mi cuerpo se arqueaba,quemándome por dentro. La columna se me rompía y mis dedos se alargaban,cortando la carne que impedía la salida de unas pequeñas garras que ya comenzaban a emerger de la piel. Sentía éxtasis,placer y podía ver el rostro de Ennio,mirarme salvajemente,con sus colmillos afilados y las pupilas dilatadas. Estaba tan sexy, que deseaba que él también dejase salir su bestia interior.


-Ahhhh...necesito sangre Ennio...


Ennio me abrazó a él,bajándome la ropa al igual que hizo con la suya,rozando nuestras erecciones con insistencia:


-No,yo haré que olvides la necesidad de matar,Alexander...ahhh...déjame que te proteja...


Gemí con lujuria al sentir la primera estocada,placentera y dolorosa,como a mi me gustaba. Sollozé de placer arañando con mis manos afiladas sus brazos y sintiendo las embestidas salvajes que mi novio me regalaba.


-Muerde...ahhh...sáciate...


Cerré los ojos y mordí su hombro,clavando mis colmillos en su carne con tanta facilidad que la sangre comenzó a salir,deslizándose por su piel suave y hermosa. Gemí de placer por aquello,a la vez que notaba mis piernas temblar y jadeaba su nombre,corriéndome en sus dedos que me habían estado masturbando con descontrol. Ennio gruñó,como una bestia,pude acariciar su columna dura y marcada bajo la camiseta,apunto de encorvarse del todo para proceder a una completa transformación. Abrí mas las piernas,rodeándole con ellas y aumentando su placer para después,notar su semen caliente entrando en mi cuerpo. Se dejó caer muy alterado,respirando agitadamente y relajándose. Haciendo que su cuerpo volviese a la normalidad poco a poco.


Le cogí del rostro,besándole levemente los labios y lamiendo su boca con deseo:


-Te amo,Ennio...


Sus ojos habían vuelto a su estado normal y ahora me miraban llenos de cariño.


-Y yo,Alexander.


Se abrazó a mi,y miré mis manos que habían vuelto a la normalidad. Dejando tan solo un rastro de hematomas suaves en los nudillos. Mis heridas se iban cerrando de nuevo,poco a poco,regenerando la piel herida y volviendo a suavizarse. Siempre quedaban marcas leves que tardaban en desaparecer unos días y cuando nos herían siendo bestias,no solían desaparecer. Si una herida era mortal en una bestia,morías.


Nos pusimos bien la ropa antes de sentarnos en el bosque. Me abracé a él, dejando que besase mi frente:


-¿Estás mejor?


Asentí,acariciando sus manos. Necesitaba con tanta urgencia morder,saborear la sangre,sentir dolor...que Ennio había acudido en mi rescate,como siempre hacia. Para evitar que matase a otra persona inocente.


-Gracias,mi amor. - sonreí al besar su mejilla,jugando con sus cabellos rubios.


Conocí a Ennio cuando Wolfang lo encontró en la calle. Estaba enfermo y los médicos le habían dicho que iba a morir pronto, ya que tenia una enfermedad incurable. En cuanto le vi,me enamoré perdidamente de él y convencí a Wolfang de que le convirtiese en un licántropo, ya que yo no tenia la fuerza suficiente para hacerlo. Ni la tengo todavía.


No sabemos cuantos como nosotros hay en el mundo,pero está claro que unos tienen mas poder que otros y Wolfang es uno de ellos. Gracias a eso,Ennio se curó rápidamente y enseguida nos agradeció su nueva vida. Al principio todo estaba bien e incluso cazaba con nosotros pero un día...Ennio cambió. Se volvió infeliz,y maldijo su nuevo don con toda su alma,controlando sus impulsos mas básicos y sus ansias asesinas. A veces pienso que en su interior,Ennio preferiría no habernos conocido nunca,aunque eso le hubiese llevado a la muerte.


 


(Adam)


Estaba aún con la toalla liada en la cintura mientras me secaba el pelo para recogérmelo en una coleta desaliñada,como de costumbre. No podía dejar de ir de un lado a otro,cerrando las palmas de las manos y abriéndolas con energía. Podía escuchar ruido por los pasillos y risas de los alumnos que dormían cerca de mi cuarto. Parecía que todo el mundo quería ir a la fiesta,y aprovecharíamos la hora para salir antes del toque de queda universitario. Donde nos quedaríamos luego de terminar la fiesta,eso ya era problema de cada uno.


No podía dejar de pensar en Wolfang,en como me había lamido la herida y me había mirado con esa lascivia en los ojos. Seguramente le iba todo ese rollo sangriento y lo peor era que me había pasado el día cachondo perdido solo de pensarlo. Incluso me he masturbado en la ducha porque no había manera de relajarme.


Cuando llegué a Noruega, no hacia mucho que había despertado del coma. Cada día pienso en todo lo que ocurrió con mi ex novio y sus amigos. Me da un vuelco de ansiedad y terror el recordarlo. No quiero enamorarme,no quiero depender de nadie,pero divertirme con algún chico no era un delito. Incluso pienso que después de lo mal que lo estoy pasando,me lo merezco.


Me tomé mis dos pastillas para la depresión y abrí el armario para sacar la ropa que iba a ponerme. Había optado por unos vaqueros oscuros ceñidos,una camisa color granate y una chaqueta de cuero moderna. También me aseguré de vendarme un poco la mano del corte,para evitar otra situación incómoda como la del baño de esta mañana. Aunque tampoco me importaba si Wolfang quería lamerme de nuevo.


En la salida de la universidad se encontraban Emma y Jean,junto a sus respectivos novios y un par mas de amigos suyos. Ni si quiera sabia sus nombres pero tampoco me importaba mucho. Solía ganarme a la gente con mi simpatía y no me costó demasiado entablar amistad con ellos aparte de con las gemelas.


Nos repartimos en los coches y yo me senté de copiloto junto a Mark,el novio de Emma:


-Oye tío,¿que tal Alemania?


Me encogí de hombros mirando por la ventanilla y contándole un poco por encima como era mi antigua vida en Alemania. No podía negar que me gustaba mas que Noruega pero lo había pasado tan mal, que no me sentía cómodo hablando de eso. Por supuesto,tampoco tengo interés en que alguien de esta universidad se entere de lo que me hizo mi ex novio. Hasta me siento humillado al recordarlo,por haber querido a un cabronazo como él.


-Dicen que los padres de Wolfang han organizado la fiesta,que han alquilado la discoteca entera.¿Os lo podéis creer? - Emma reía junto a su hermana mientras charlaban.


Yo sonreí un poco al pensar en eso.Wolfang no tenia pinta de ser millonario,al menos por su forma de vestir estaba claro que no lo era. Pero tampoco tenia pinta de sádico y me había lamido la herida sin conocerme.


Los novios de las chicas estaban molestos porque no dejaban de comentar cosas sobre Wolfang y sus amigos, y la verdad es que entendía el cabreo. Realmente,el muchacho y sus dos amigos eran bastante populares. Sabia que los tres irían a la fiesta,lo cual hizo que mis nervios aumentasen.


Cuando aparcamos,había mucha gente de la universidad riendo en la puerta,fumando porros o incluso algunos bebiendo de las copas que habían conseguido sacar a la calle. Vi como mis nuevos amigos saludaban a varias personas y sonreí traviesamente a un par de chicos guapos que me miraban. Entré tras las gemelas que iban agarradas de los brazos de sus novios y parpadeé un par de veces por la molestia de las luces de colores que de forma intermitente,acompañaban la música techno de la discoteca. Me dediqué a esquivar a la gente,observando curioso el lugar.


Era una discoteca grande,de dos plantas. Con un par de Djs y varias barras donde chicos y chicas de buen ver te atendían con rapidez. Había parejas dándose el lote en algunos rincones oscuros y gente que restregaba sin pudor su cuerpo en la pista de baile. No era un local de ambiente pero no lo necesitaba,había parejas heteros y homosexuales por igual.


Caminé hasta una de las zonas de la planta superior,sentándome en uno de los sillones blancos que estaba cerca del cristal y la baranda metálica donde había gente con los brazos apoyados mientras fumaban o ligaban con los de su alrededor. Emma me pasó un brazo por los hombros:


-¿Has visto a alguien que te guste? - me gritó un poco por el alto volumen de la música.


Sonreí divertido,echando otro vistazo al lugar. Entonces,vi como Wolfang me observaba desde la planta de abajo,apoyado en la pared mientras le daba una calada a un cigarro. Me quedé inmóvil,tenso y nervioso,¿desde cuando estaría ahí?.Me fijé en sus dos amigos,el rubio y el pelirrojo,que bebían a su lado besándose con salvajismo de vez en cuando. Wolfang parecía fuera de lugar,o esa es la sensación que me dio. Lo parecía porque me miraba fijamente,con una sonrisa de medio lado.


-Uhhh,ya veo... - Emma rió y le dio un codazo a su hermana. - Podrías bajar ahí y charlar con Wolfang,no te quita los ojos de encima,Adam.


Reí un poco,cogiendo la copa que acababan de servirme y me puse en pie sin pensarlo mucho más. Escuchaba los ánimos de mis amigos que ahora bailaban y se dedicaban a liarse unos porros bastante cargados de maria. Bajé las escaleras,sin quitarle los ojos de encima al moreno que seguía observando mis pasos,divertido y con una sonrisa satisfecha en el rostro.


Cuando esquivé a la gente de la pista de baile,le di otro trago a mi copa y me acerqué del todo a Wolfang,que había apoyado una de las palmas de sus manos en la pared mientras con la otra sujetaba el cigarrillo. Su amigo rubio dejó de prestarle atención a su pequeño novio y se quedó mirándome:


-¿Y tú quien coño eres?


Le miré,arqueando una ceja y sintiéndome molesto por el tono que había utilizado. Vi como el pelirrojo me dio la espalda y rodeaba a su novio rubio por la cintura,apoyando el rostro en su cuello. Eso pareció relajar los malos humos del cara bonita, que optó por ignorarme y alejarse un poco de nosotros:


-Perdona a Ennio.Es un poco gruñón.


Miré a Wolfang que sonreía,mostrándome de nuevo sus colmillos. Tragué saliva,negando con la cabeza:


-Bueno,él no me interesa.


-¿Y quien te interesa,Adam?


Solté una risita y me acerqué mas a él,bebiendo de mi copa y apoyando la palma de la mano en la pared,al lado del rostro del moreno. No entiendo el arrebato que me había dado por estar con urgencia cerca de Wolfang,solo sabia que esos ojos grises no habían abandonado mis pensamientos desde que los había visto por primera vez.


La música retumbaba,y él fumaba cuando yo bebía. Nos mirábamos,sin decirnos nada,pero yo sentía mi cuerpo ardiendo con miedo de que Wolfang pudiese notar como respiraba nervioso,solo por su presencia. Ni si quiera me importaba la gente que bailaba a nuestro alrededor. Vi como tiraba la colilla del cigarro al suelo y entonces,extendió los brazos,rodeándome con suavidad el cuello y acercándome a su cuerpo. Hacia tanto calor en la discoteca,que el sudor resbalaba lentamente por mi columna.


-¿No eres muy atrevido?... - me mantuve quieto,mirándole a los ojos. Eran jodidamente hipnóticos.


Wolfang soltó una risa suave,casi como un ronroneo. Miró mis labios y bajó lentamente con la mirada por mi cuerpo,para después volver a subir hasta mis ojos:


-Ya te lo dije,me resultas apetecible. Además... - acercó su boca hasta mi oído,rozándome con los labios. Creo que consiguió empalmarme solo con eso. Lo cual me hizo sentir incómodo. - hueles tan bien,que solo quiero devorarte...


Tragué saliva,cerrando los ojos un par de segundos para poder reaccionar ante aquello. Cuando lo hice,otro impulso me llevó a poner las manos en la cintura de Wolfang,acariciándole sobre la ropa de forma suave. Él ya tenia sus labios casi sobre los míos y rozaba con un cosquilleo mi boca contra la suya. Mis piernas se aflojaron,parecían de gelatina.


Wolfang era jodidamente guapo y atractivo,quizás no era un muchacho musculoso de los típicos de revista pero tenia algo encantador y sexy. Sus ojos,la forma de su boca,sus excitantes y curiosos colmillos,el cabello largo y desigual...además su mirada,parecía la de un niño travieso y un adulto excitado.


Con admiración,le aparté un mechón de la frente,acariciando con los dedos su piel. Era áspera,pero me gustaba. Me pegué del todo a su cuerpo,rozando con mi pierna su entrepierna,provocando una risita divertida en Wolfang,que me observaba curioso,esperando mi próximo movimiento:


-Tú también te ves apetecible – le susurré,cerca del cuello.


Wolfang olía extrañamente bien,no a perfume,ni si quiera su olor corporal era normal. Olía a tierra mojada,a lluvia,a invierno...realmente,me apetecía saborearle.


-Prueba entonces. - pasó su lengua por mi labio inferior,provocándome con aquel gesto.


Sonreí y cerré los ojos dándole un beso suave y juguetón que enseguida se volvió profundo. Entre abrió los labios sin oponer resistencia y metí la lengua en su boca para jugar con la suya,que se enlazaba con maestría contra la mía,humedeciéndose una junto a la otra.


Wolfang me agarró de la cintura pegándome del todo a él y sin dejarme apenas respirar. Sus besos eran salvajes,demandantes e incluso violentos. Parecía como si quisiese no dejarme escapar.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).