Día 2: Extraño
¿Les había dicho que mi mejor amiga es coreana? Pues sí, se llama Kim Eunbyul y es bastante guapa, claro, si es mi amiga. Aunque a diferencia mía, ella nunca ha estado con ningún chico, y eso que varios se le han declarado.
-Es un puerco, ¿cómo te gusta?- es lo que a menudo me pregunta.
A ella no le agrada Vicente, dice que denigra a la gente y que sólo los ve como posibles amantes. Algo de razón tiene supongo, pero es que todavía no se ha dado cuenta que yo soy el mejor y que me tiene que amar.
Ayer Eunbyul me dijo aquello de nuevo, luego de entrar a clases y ver que todos nuestros compañeros veían un vídeo.
Esto es extraño de contar, a ver... Cómo lo comento. Mi amado Bosch no sólo le gusta follar, sino que también mostrarle a otros lo que hace en la intimidad, por eso suele grabarse mientras tiene sexo.
Está bien, es un hijo de puta, pero no puedo negar que esos vídeos son arte puro y es que él es el mejor macho de la tierra.
Se preguntarán si yo he aparecido en esas grabaciones y pues... Sí, y no sólo una vez. Para ser sincero al principio me daba pudor, sólo que después recordé que he tirado con la mitad de la escuela y que ya todos me han visto desnudo, así es que me dio lo mismo al final. Obviamente la perra de la Almeida lo hizo también. ¡La odio!
Y hablando de esa, ¿se acuerdan del feo que teníamos que conquistar? Pues la muy zorra se me ha adelantado y pasa todo el día pegado a él, haciéndose la coqueta. Estoy seguro que se lo tirará pronto y eso será mi derrota.
-¿Qué hago? ¿Cómo puedo conquistar a alguien tan feo?- estaba desesperado, le preguntaba a mi amiga para que me ayudara.
-Supongo que lo mejor será destruyendo a tu competencia... Verónica se está haciendo la tierna con Borja. Muéstrale que en realidad en una perra...- si la quiero tanto, es la mejor de todas. Parece que en realidad los shinos son inteligentes.
Ya tenía la forma de ganar, ahora sólo necesitaba encontrar la ocasión de desenmascararla. Ideé muchos planes, unos muy enredadas, hasta que me di cuenta que la mejor forma era ir al grano. Sí, que la encontrara cogiendo.
¿Quién me podría ayudar? Claro que el mejor amigo de Vicente, él podría avisarme cuando esos dos se reunirían en el baño.
-¿Por qué te interesa tanto? Hay hombres mucho mejores...- Alonso se enfadó cuando le pedí ayuda.
El muy pobre siempre ha estado enamorado de mí, por eso se enoja cada vez que le pido información sobre mi amado Vicente.
Él no es para nada feo, creo que después de Bosch es el más guapo. Es alto, parece una mole por lo grande y musculoso que es. Creo que sus papás se hicieron ricos por los prostíbulos o algo así, porque para ser descendiente de esclavos negros, es raro que sea rico. Siempre lleva el cabello rapado y su piel morena resplandece como chocolate al sol.
>Tu pendejo está follando con Verónica< Me llegó el mensaje que esperaba.
Me acerqué al nuevo y le dije que tenía que hacerle un favor, por su bien.
-¿Quién eres tú?- me dijo mientras lo llevaba camino a los baños.
¿Quién soy? Tuve que guardarme la rabia y callar para no arruinar todo.
Finalmente llegamos a los baños y lo llevé hasta el último cubículo, ahí donde siempre Vicente se lleva a sus putas.
Abrí la puerta y le mostré a Borja lo que ocurría, el pobre quedó congelado al ver que su tierna Verónica no era más que una zorra, y de las peores.
-¿Qué haces aquí perdedor? ¿Acaso quieres hacerte una paja viendo como follo? Maldito marrano....- respondió Vicente enfadado.
Yo escuché todo desde lejos, me quedé en la entrada para que Bosch no se diera cuenta que era cosa mía.
La Almeida se quedó callada, no podía creer que tuviera tan mala suerte. Mientras que Borja quedó congelado, estupefacto por tal escena.
Me divertí mucho cuando el feo salió corriendo, llorando como una nena. ¡No tiene orgullo!
Iba todo bien, pero... Se me ocurrió la estúpida idea de ocupar ese momento para acercarme a Rodríguez y hacer que cayera en mis redes. Craso error.
Corrí para encontrarlo bajo un sauce, en un rincón apartado de la escuela. Allí el feo se sentó y tapó su cara con sus piernas.
-Ellos se han estado riendo de ti... No quería que siguieran haciéndote daño...- comencé con el plan.
Escuché un escueto gracias, y de pronto, Borja levantó la cabeza... Ahí comenzó mi problema, porque al verme llorar, algo en mi ocurrió, algo que pensé jamás volvería a sentir. Me dio mucha pena verle sufrir, cómo si fuera a mi mismo a quién hirieron. Sentí la necesidad de abrazarlo, consolarle y decirle que todo está bien.
¿Qué me pasa con ese chico? ¿Acaso sigo teniendo corazón?