Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Nuestro por Kikyo_Takarai

[Reviews - 170]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

—Todo luce muy bien Harry. —Les dijo la Doctora mientras anotaba algunos números en su historial médico. Draco ayudó a Harry a limpiarse el abdomen y a incorporarse en la mesa de revisión. — Lily está creciendo mucho, 45 centímetros, más o menos, tal vez un poco menos. Pesa unos dos kilos, así que te recomiendo que sigas tomando las vitaminas, tu dieta parece estar bien, así que no haremos cambios ahí.

— ¿Sabe cuándo va a nacer? Es decir… en Septiembre, pero ¿Qué día? —Preguntó Draco emocionado.

—Lo siento, es imposible saber con exactitud, los bebés nacen cuando quieren nacer. Si no hay ningún problema de aquí a 5 semanas dudo que sea necesario inducir el parto, pero por eso deben decirme si notan algo extraño.

—Además de mi constante deseo de dormir, nada extraño. —Dijo Harry tranquilo.

—Maravilloso, sin embargo considerando que ya estás tan avanzado quisiera que vinieras a verme cada semana, haremos algunas pruebas para detectar bacterias y asegurarnos de que Lily nazca sin riesgos.

—No sé si pueda venir cada semana…—Meditó Draco. Lo había acompañado cada mes, con excepción de uno, pero faltar cada semana al trabajo complicaba un poco las cosas. — Veré que puedo hacer, podríamos venir cuando salga del trabajo.

—O antes, si encontramos una cita a esa hora. — Dijo Harry pensativo, definitivamente no quería volver a estar sin Draco durante las revisiones.

—Pueden enviarle una lechuza a Jane, mi asistente, ella les dirá que horarios tenemos disponibles. Los veré la próxima semana.

La pareja salió de ahí unos minutos después. Gracias a Merlín Harry se había puesto la faja de embarazo ese día, le era difícil soportar tanto peso por sí sólo. No que tuviera miedo de caer, Draco nunca lo dejaría, lo sujetaba con firmeza y ternura cada segundo y Harry lo agradecía porque le era de mucha ayuda. Usaron la red Flu para llegar rápidamente y Harry sólo podía pensar en tirarse sobre la cama y dormir un par de horas más antes de la comida. Su cama parecía un nido tentador. Draco se sentó a su lado, abriendo la correspondencia sobre su mesita de noche mientras su esposo se acurrucaba entre los cojines.

—Nos han invitado a un baile, Harry.

— ¿Baile? —Preguntó extrañado, tantos años después aún no era gran aficionado de las ostentosas reuniones sociales. — Diles que estoy muy embarazado para ir a bailar…

—Es una caridad, La Asociación Baxter para huérfanos mágicos.

—Mierda…—Harry suspiró, frotándose el voluminoso vientre con cara de pocos amigos. Había apoyado esa fundación desde sus primeros días como jugador, realmente apreciaba que cuidaran de niños sin hogar e hicieran tanto por cambiar las leyes sobre adopción y facilitar a los padres ese proceso. Era un evento al que no podía faltar.

— ¿Cuándo?

—Pasado mañana, es un evento formal.

—Formal. ¿Qué mierda creen que va a quedarme con este cuerpo? Una cortina de baño.

—O la vela de un barco. — Añadió Draco divertido, pero Harry le lanzó una mirada asesina. — Cómo sea, redactaré una respuesta afirmativa.

—Ahhhhhgg Realmente no quiero ir… No quiero que nadie me vea así.

— ¿Así cómo? ¿Hermoso, perfecto y lleno de nuestra hija? Yo no puedo esperar a presumirte por ahí.

—A veces eres tan Alfa, me das mucho asco…

—Lo sé, soy repugnante. Anda, iremos a que nos corten el cabello.

— ¿Ahora? ¡Estás ebrio! No pienso ponerme de pie.

—Bien, iremos mañana cuando vuelva del trabajo, sin excusas esta vez.

—Bien…—Draco le beso los labios con dulzura y saboreo su contacto antes de retomar su plan de tomar una larga siesta.

----------000-----------

No, esa había sido una mala idea. Harry no estaba ni de humor ni en el estado físico para pasar más de 3 horas de pie y en constante movimiento, si a eso le agregaba el estrés en que esos eventos  lo sumían, el que no podía beber y claro el que la cena se servía tarde y moría de hambre la verdad es que estaba empezando a ponerse irritable.

Draco había hecho un trabajo impecable para vestirlo, con una túnica de gala en un elegante color negro que resaltaba sus ojos y las curvas de su embarazo. Pero eso le importaba poco ahora. Si bien había mantenido a su Omega cerca de tantas bandejas de bocadillos como podía, no era suficiente, la cena parecía aún muy lejana.

Harry estaba pensando muy seriamente pedirle a Draco que se largaran de ahí, a pesar de que era un benefactor importante de aquella organización, la verdad es que no era un evento adecuado para alguien con 8 meses de embarazo.

—Eh, Harry.

Ambos voltearon cuando alguien se acercó llamando su nombre. Harry no había visto a Cedric en años, y este no era ni el mejor momento ni el lugar para lidiar con él. Suspiro mientras el rubio se acercaba a saludarles.

—Draco, Harry.

—Diggory— Saludó Draco amablemente. Cedric lo miró de pies a cabeza, como analizándolo, luego desvió la mirada con desdén que a Draco no le pasó desapercibido y se volvió hacia Harry.

—Vaya, estás enorme. Ya debes estar a punto. —Dijo con una sonrisa coqueta.

—Nacerá el mes que viene. —Intervino Draco de inmediato, sonriendo con suficiencia.

—Quién diría que de todos los Omega por ahí, Harry Potter terminaría embarazado…—Dijo Cedric, meneando la cabeza de un lado a otro. — Hace unos años ni siquiera querías una marca, y mírate ahora.

—Si bueno… La vida sigue su curso. —Expresó Harry, tensando los hombros, evadiendo el tema, Cedric sonrió y se dirigió ahora a Draco.

—Eres muy afortunado, quién sabe qué habrás tenido que hacer para convencerlo, yo definitivamente no pude.

— ¿No pudiste? —Draco abrió los ojos sorprendido y miró a Harry que hizo lo posible por ignorarlo. — ¿De qué mierda hablas, Diggory?

— ¿No lo sabías? Harry y yo salimos algo más de un año. No era muy hogareño en ese entonces, creo que más que nada era salvaje en la cama. Y bueno fuera de ella, especialmente fuera de ella…

—Cedric, por Merlín…—Reprochó Harry, sintiendo sus orejas enrojecer y sin atreverse a mirar a Draco que estaba estoico a su lado.

—Bueno, supongo que no cualquier Alfa le bastaba a Harry, sin duda estaba esperando uno que valiera la pena. —Dijo Draco, una máscara de perfecta indiferencia en su rostro mientras rodeaba a Harry por la cintura. — Digo, a mí no me puso ningún pero, y ahora incluso va a darme un hijo. Qué lástima por ti, Diggory, tendrás que seguir buscando.

—Sí, que lástima…—Murmuró, irritado. Claramente Draco había dado en el blanco si bien ninguno de los dos parecía satisfecho. —Cómo sea, un gusto verlos. Malfoy, Harry.

Mientras se alejaba, sonriéndole a un par de brujas paradas cerca de ahí Harry sintió los dedos de Draco presionando su costado.

—Draco, ouch, estás haciéndome daño…

—Vamos a sentarnos. — Era más una orden que una sugerencia, había poca gente en el salón comedor ya que la cena no estaba lista, pero buscó sus asientos rápidamente y se sentó, tieso y con el ceño fruncido. — ¿Por qué no sabía sobre esto?

—Sobre ¿Qué? —Preguntó Harry, sentándose agradecido y recargando su mano en su vientre.

—No te hagas el tonto, Harry, sabía que habías salido con Beta pero jamás me dijiste que habías salido con un Alfa, mucho menos que habías estado a punto de vincularte y mucho menos con Diggory.

— ¿Estás enojado por eso? Por los cuernos de mil unicornios Draco, no seas tonto. —Respondió con hastío. —  Además no estuve a punto de vincularme, me dijo que quería hacerlo y le dije que no, fin.

—Salieron juntos un año.

—Un poco más, pero luego me aburrí. No sé porque acepte volver con él cuando no funciono la primera vez.

— ¿La primera vez?

—Éramos niños, salimos juntos cuando el Torneo de los Tres Magos… No estoy seguro sí perdí mi virginidad con él… supongo que sí porque fue antes de mi primer celo.

—Por Salazar, Harry. —Gimió, tan molesto que las orejas se le habían teñido de rojo. — ¿Perdiste tu virginidad con ese cabrón y hasta ahora se te ocurre decirme?

—Hey, tú nunca me preguntaste. —Se defendió el moreno. — Además, ¿qué importancia tiene ahora? Llevamos años juntos, Draco, estamos felizmente casados,  es un poco tarde para preocuparte por alguien como Cedric.

—Creí que había sido el único Alfa en tu vida. —Draco parecía ofendido, herido.Harry suspiró, el orgullo de un Alfa sí que era fácil de dañar, se dijo, e incluso por una tontería como un ex novio.

— ¿En serio estás enojado? Draco, eso fue hace más de 10 años, no significó nada.

— ¿Si no significo nada porqué pensó en vincularse contigo? Yo creo que significó mucho.

—Para él, tal vez. Yo no quería casarme, no quería ser marcado, ni dominado ni tener hijos ni todas esas cosas que Cedric quería. Así que cuando dejó de ser divertido seguí adelante. Y bueno el resto fueron Betas, muchos menos problemas…

—Increíble... —Musitó, cruzándose de brazos. Sin importar cuando lo intentó no volvió a sacarle otra palabra en toda la noche.

-----000-----

Cuándo Harry despertó a la mañana siguiente esperaba que Draco estuviera de vuelta a la normalidad, pero no fue así. Estaba algo frío y molesto, se fue a trabajar sin dirigirle la palabra y Harry consideró seriamente golpearle en la cara cuando volviera.

Desde que estaba de retiro se había visto obligado a buscar nuevas formas de entretenerse, así que limpiar se había vuelto una costumbre que si bien no le divertía lo ayudaba a distraerse. Sacó todas las cajas del armario debajo de las escaleras y lo limpio a fondo. Algunas de esas cosas podrían donarse, pensó, los viejos libros de pociones de la escuela, las revistas de Quidditch, los calderos que Draco ya no usaba, los guantes de piel de dragón que habían dejado de quedarles. Pasó tantas horas rebuscando ahí que cuando terminó no podía ponerse de pie. Qué ridículo espectáculo debía dar. Trató de ayudarse con el escalón pero no logró mucho más que sentarse en la escalera.

Draco lo encontró ahí aun cuando llegó a casa poco después, parecía más tranquilo, y Harry sospechaba que había bebido un poco por la forma en que sus mejillas se encendían en ese día tan fresco.

— ¿Harry? ¿Qué haces ahí?

—No puedo levantarme. —Confesó, ofreciéndole la mano, el rubio la tomó y le ayudo a ponerse de pie, Harry suspiró aliviado.

—No tenía idea que podría sentirme tan mareado.

—Lo siento, tú nunca quisiste nada de esto ¿no? —Harry lo miró sorprendido, aquello sonaba como una acusación más que una disculpa.

—Bueno, pero sucedió, no vamos a cambiar eso.

—Si te hubieras quedado con un Beta no habría pasado nunca.

— ¿Sigues con eso? Eres un idiota… —Gimió subiendo las escaleras y encerrándose en su habitación. Draco subió un rato después y lo encontró en la cama, reclinado  sobre las almohadas, con los ojos cerrados tratando de ignorar algo muy parecido a una contracción. Se sentó a su lado y le acarició cariñosamente, su hija pateó como respuesta pero Harry no se movió.

—Lo siento, no sé qué me sucedió… No entiendo porque no me dijiste cobre Diggory, se supone que nos decimos todo Harry, que no hay secretos.

—Nunca preguntaste. —Dijo Harry, su rostro al fin relajado. — Te lo habría dicho, pero fue mejor así si ibas a actuar como un perfecto tonto. No es un secreto, sólo no le dí importancia.

—Trata de entenderme, eres mío, siempre pensé que era especial, único por lograr hacerme contigo, por lograr que estuvieras con un Alfa aunque despreciabas la idea. Al final resulta que no hay nada de especial en esto.

—Sí, salí con un Alfa. ¿Eso qué? —Se quejó, Draco lo miro fijamente. — ¿Qué mierda ganas comparándote con él? Cedric era un Alfa terriblemente posesivo y que demandaba mucho de mi parte, no quería estar con él porque no lo amaba. A ti sí, Draco… tanto que decidí que tal vez dejarme marcar no era algo tan malo.

—Jamás te habría pedido algo malo.

—Bueno para mí lucía así, someterme a un solo Alfa, a su voluntad y su capricho por el resto de mis días, no sonaba atractivo. Pero tú lo hiciste, no me sentí como si me hubieran atrapado, no me sentí encerrado ni limitado… incluso ahora creo que no existe otra persona a quien estaría más feliz de darle un hijo, o mi devoción absoluta.

—Harry…

—No, escúchame. —Dijo bastante irritado. Intento ponerse de pie pero su cuerpo se opuso, Draco lo sostuvo contra la cama lo que sólo pareció irritarlo más. — No acepte a nadie más, Draco, porque nadie más que tú ha demostrado que vale la pena. Que vale la pena estar unido a alguien de esta forma…tan completa… Al final, si acepté tener a Lily, es porque no creo que haya nadie más en quien pueda confiar para traer una hija al mundo sabiendo que va a amarla como merece…

—Vaya que estás cursi hoy, Potter. —Dijo Draco sonriéndole luego de una breve pausa. Harry le lanzó una mirada asesina que no se suavizo cuando le beso los labios cariñosamente, al final suspiró y le rodeo el cuello con los brazos, besándole la punta de la nariz.

—Deja de actuar como un tonto.

—Lo siento, lo herede de mi padre.

—No lo dudo…

—Te ofrezco llevarte a cenar como disculpa. —Dijo Draco, con el brazo frente a él para ayudarlo a levantarse, Harry meditó la idea un momento antes de negar con la cabeza.

—No tengo hambre, cariño, prefiero quedarme en casa.

— ¿Te sientes mal?

—No realmente, sólo un poco abrumado. —Susurró cerrando los ojos de nuevo y recargándose en las almohadas, aquellas contracciones extrañas que la doctora le repetía que podían suceder lo dejaban agotado.

—Te traeré un poco de té.

—No, dile a Pinky…—Susurró Harry, tomándole la mano, Draco sonrió, recostándose a su lado y dejando que su esposo se acurrucará contra él, recorrió cariñosamente desde su mejilla hasta su hinchado vientre, sin poder contener una sonrisa. En poco menos de un mes tendrían a su hija entre sus brazos, si bien adoraba al Harry embarazado, algo había en verlo lleno de él que alimentaba maravillosamente su ego, no podía esperar para sostenerla, besarla, llevarla a pasear, vestirla con toda esa bonita ropa que esperaba en su armario a unos metros de ahí.

— ¿Qué estás pensando? Sonríes como un tonto. —Le dijo Harry, besándole la mejilla.

—Pensaba en Lily, en lo mucho que quiero tenerla entre mis brazos.

—Eso, mantén la emoción. Tú vas a levantarte en la noche cuando llore.

—Siento que saque la peor parte de este trato. — Bromeó Draco, Harry meneó la cabeza.

—No lo creo, yo soy el que tiene casi 3 kilos de bebé aquí dentro, sinceramente saliste ganando…


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).