-E-eso no es así...- dijo al fin Wilson con voz un poco vacilante. Era difícil saber cuándo House estaba de broma y cuando no.
-Pero y si lo fuera... ¿Entonces que?- repitió House sin dejar de mirarlo a los ojos, su voz sonaba espeluznantemente sería...
-No voy a... No voy a debatir sobre algo que no es así...- murmuró Wilson otra vez tras una larga pausa.
House repiqueteó los dedos sobre la mesa, pensativo...
-Te gusto?- preguntó un momento después House.
-Que?-
-Que si yo te gusto a ti Wilson- aclaró el nefrologo poniendo los ojos en blanco.
-A-a que v-viene eso?!- preguntó el oncologo con bastante sobresalto.
-Eso no es una respuesta.. Di si o no-
-Y-yo... B-bueno...- tartamudeó Wilson, debería dar un rápido y definitivo NO... Pero no quería herir los sentimientos de House.. O eso prefería pensar, no es que no tuviera una respuesta clara para esa pregunta... O que la respuesta estuviera tan escalofriantemente clara que le diera miedo decirla...
-No lo has negado... Desde cuando te gusto?- preguntó House como si nada, comiéndose un pedazo de pan como si estuvieran en la cafetería del hospital, matando el rato como siempre.
-Y-yo no dije que si! Espera un momento! Como terminamos hablando de esto? No tiene sentido, no tiene el menor...- y Wilson hubiera seguido hablando pero House se inclinó sobre la mesa y tomó su nuca para silenciarlo de un beso.
Fue un beso corto, pero dejo inmóvil a Wilson mientras House apenas sonreía y volvía a acomodarse en su silla.
-Mis besos te ponen las mejillas rojas... Eso pasa cuando alguien te gusta...- comentó House como si nada, como si no acabara de besarlo.
-No puedes... No te...- los dientes de Wilson rechinaron un momento con algo muy similar al enojo.
-Que no puedo besarte? Según tu la apuesta ya terminó, soy libre de hacer lo que quiera...- murmuró House mirando su plato.
Wilson respiró con fuerza un momento y se masajeó las sienes. Odiaba la situación, sobre todo la manera en que House... Pretendía racionalizarla.
El oncologo se levantó de golpe y se dirigió a la puerta, poniéndose el abrigo.
-A donde vas?- preguntó House con voz un tanto irritada.
-Me largo!- respondió Wilson antes de salir por la puerta.
House se levantó de inmediato con el bastón y empezó a seguirlo.
-Estas loco? No puedes ir a ninguna parte!-
-Por que? Por que me voy a morir? A lo mejor sea mejor adelantarlo- replicó Wilson mientras caminaba furioso sobre la arena y apurando el paso al punto en que House tenía que hacer realmente un doloroso esfuerzo para poder darle alcance.
-No eres uno más de tu pacientes no puedes bromear con la eutanasia- resoplaba House tratando de ocultar el miedo que de pronto sentía.
-Quien esta bromeando!!? Vuelve a la casa! Largo de aquí!- gritó Wilson mientras intentaba contener las lágrimas que querían desbordar sus ojos.
-Basta! Que haría yo sin ti!?- dijo House con el mismo tono alto aunque mucho más adolorido y cansado que el de su amigo, sentía como si le estuvieran serruchando la pierna a cada paso largo y rápido que se veía obligado a dar sobre la arena para intentar darle alcance a Wilson.
El oncologo se detuvo de golpe haciendo que House casi se chocara contra él, se volvió hacia el de golpe, mirándolo fijamente a los ojos mientras House intentaba recuperar el aliento.
-Debiste pensar eso antes... Que que harás sin mi? Vivir como siempre.- respondió Wilson con voz algo más calmada. Hacia frío y era noche cerrada allí afuera, lo único que los acompañaba era el sonido del mar y del viento.
-Eso no...- murmuró House mientras dentro de su mente recordaba de pronto lo que había pasado hacia tiempo con Cuddy. Cuando había terminado con ella se había planteado más de una vez el suicidio pero sólo como ideas vagas e imprecisas. Nunca pensó que fuera posible que su corazón se rompiera lo bastante como para desear su propia muerte. Hasta que supo lo de Wilson. Pensaba que ya estaba roto, que ya no quedaba posibilidad de sufrir más de lo que sufría... Pero esto... Perder a su mejor amigo cuando siempre pensó que moriría mucho antes que él... Era demoledor.
-No viviré sin ti... Además, ya estoy muerto. No lo olvides.- murmuró House mirándolo a los ojos también.
-Es ridículo que digas eso... No soy todo para ti. Si tu hubieras muerto antes que yo, cosa que siempre pensé que pasaría... Habría seguido con mi vida.-
House se encogió de hombros al escuchar eso.
-Lo se. Pero tu no eres como yo. Eres exactamente todo lo opuesto. Y además, ya lo dijiste... Siempre estuviste listo para que yo muriera antes que tú, lo que dada mi forma de ser no hubiera sido sorprendente- murmuró el nefrologo.
Wilson suspiró con fuerza, masajeandose las sienes.
-Mi muerte es lo de menos... Es sólo que no me gusta que bromees con el otro asunto. Que digas que te gusto o que tu me gustas. Sabes? Sería una ironía, darnos cuenta de eso... ahora que ya no podemos estar juntos- soltó Wilson de golpe y entonces House entendió que Wilson realmente no estaba molesto por pensar en que se gustaran, que su amistad fuera mucho más que ese fuerte lazo de camaradería que los unía y que los había hecho superar todo. Lo que realmente le molestaba era pensar en el poco tiempo que les quedaba juntos, como amigos o como lo que fuera...
-Durante cuanto estuviste pensando en eso? Antes o después de lo del cancer? Antes o después de animar mi relación con Cuddy?- preguntó House con seriedad mientras se apoyaba con ambas manos en su bastón.
-Pensar que?- murmuró Wilson con la vista ahora huidiza.
-En que querías estar conmigo- respondió House tranquilamente sin dejar de mirarlo.
-Nunca pensé e...-
-Acabas de decir "Ahora que ya no podemos estar juntos" o sea que quieres o quisiste estar conmigo... Desde cuando te sientes así? Desde lo del cáncer o desde lo de Cuddy? Por que la frase aplica para ambas circunstancias...- Wilson guardó un silencio sepulcral y dio un rápido vistazo a los ojos de House, con la noche se veían más profundos y más oscuros, pero igual de bonitos.
El silencio se prolongó unos cuantos minutos a pesar del frío que hacía allí afuera y House entendió que su amigo no pretendía quebrarlo jamás.
-No me digas que desde Stacey- bromeó al fin House aunque muy atento a las expresiones faciales de su amigo.
Wilson suspiró y se encogió de hombros.
-No se de que me hablas, deberías dejar de tomar tanto vicodin- dijo al fin Wilson.
-Vamos maldita sea!! Se que te gusto! Admitelo!- explotó House aunque reforzó las palabras de Wilson tomándose un par de pastillas.
El oncologo retrocedió un paso, tal vez como si se estuviera planteando volver a escapar.
-Por que te importa tanto? Acaso yo si te gusto de verdad?- preguntó al fin Wilson con una leve sonrisa incrédula, más que nada por que no se podía creer que estuvieran hablando estas idioteces como si fueran dos chiquillos de 15 años.
-Te he besado, te he tocado, casi me acuesto contigo, a ti que te parece?!- replicó House con sarcasmo.
-Eso es una confesión a lo "Gregory House"?- preguntó Wilson devolviéndole el sarcasmo pero de inmediato se puso serio.
-Estas loco, me estoy muriendo, somos mejores amigos, somos dos hombres que han tenido relaciones desastrosas a lo largo de toda la vida y ahora estamos aquí, juntos, sin otro ser humano en kilómetros y parece que se te alborotaron las hormonas como si tuvieras 13...-
House se lo quedó mirando incrédulo mientras escuchaba esa enorme cantidad de razones para ¿para que? Que Wilson le estaba dando...
-Esa es tu brillante explicación para las cosas que han estado pasando entre nosotros?- preguntó House, todo lo que Wilson decía era verdad pero... Demonios! El oncologo le había parecido atractivo siempre! Que explicara eso!
-Puedo seguir citando muchas razones mas- amenazó Wilson hasta notar como House se lo había quedado mirando. -P-por que miras así?-
House sacudió la cabeza aunque sus ojos no se apartaban de su mejor amigo, acababa darse cuenta de que eso era cierto... De que James le había gustado siempre... Desde el mismo día en que lo había visto arrojar una botella a un espejo enorme por que un pianista no dejaba de tocar una molesta canción.
-Wilson...- murmuró House mirándolo con una mirada que parecía atravesar por completo al oncologo.
-Que...?- murmuró Wilson inquieto y preocupado por la expresión de su mejor amigo.
-Creo que acabo de resolver el enigma más grande de mi vida...- murmuró House al fin y antes de que Wilson pudiera preguntar nada o decir o hacer algo, House lo tomó de la nuca y lo acercó de golpe hacia si, dándole un beso largo y profundo que acalló cualquier duda de ambos.
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