-Bueno... Yo... Voy a dormir en el piso..- dijo al fin Wilson cuando al terminar el día llegó la hora de dormir. -En el piso frío de piedra?- preguntó Greg con sarcasmo mientras se tiraba en la cama. -Por favor Wilson, traje una cama doble por si tenía algún tipo de compañía que no se fuera a ir después de hacerme un rápido servicio, hay lugar de sobra para los dos. Hasta para tres si se me ocurre traer alguna prostituta- bromeó Greg con su mejor amigo. Pero de todos modos por primera vez en su vida Wilson se sentía incómodo, aún así estaba claro que no tenía mucha más opción. -Bueno... Sólo era.. Por.. Ya sabes.. No quiero patear tu pierna dormido- dijo tratando de explicar su ridícula conducta el oncologo mientras se sentaba en la cama. De pronto sintió un brazo que lo rodeaba y lo atraía a la cama de repente sin que el pudiera hacer nada más que soltar una exclamación de sorpresa. Cuando se dio cuenta estaba muy pegado a su mejor amigo, encima de la cama, mientras el otro lo abrazaba por la cintura con una ligera sonrisa -Yo creo que es por la tensión sexual que hay entre nosotros- Wilson trató de calmarse a si mismo recordándose varias veces que su mejor amigo solo bromeaba y que no había ningún motivo para sentirse.. Raro.. House era así.. Tenía un humor muy peculiar. -Que tal si dormimos de una vez?- preguntó por fin el oncologo cuando estuvo seguro de que su voz no sonaría quebrada ni jadeante. -Bien- respondió House soltándolo para apagar la luz. Se dio vuelta sobre la cama como si nada de todo eso le afectara y dejó a un Wilson algo tembloroso y completamente despierto, sumido en la oscuridad. Claro que a House no le afectaba en nada por que solo jugaba.. Era su culpa por tomarse las cosas tan en serio.. Por pensar que su amigo podría estar interesado en él de alguna extraña manera.. O sea en serio? Gregory House el rey de las prostitutas con intenciones raras hacia otro hombre que además era su mejor amigo? No. Imposible. Y estaba claro que era mucho mejor así... Ni siquiera tendría que estar pensándolo, se sentía raro sólo por pensarlo, a él tampoco le gustaban los.. Hombres. Eran los dos uno más heterosexual que el otro y en esas amistades siempre surgían cómicos momentos que podían ser vistos como "gays" pero solo eran eso, momentos.
Y de esa manera se fue calmando a si misma más y más la mente del oncologo. Pronto dejó de pensar en el tema, sólo escuchaba el arrullador sonido del mar a menos de cien metros de la casa.. Era una ubicación soñada. Tal vez demasiado aislada pero teniendo en cuenta que eran como dos muertos vivientes.. Era algo apropiado.. Y estaba Wilson sumido en esos pensamientos cuando sintió que su compañero de al lado se estremecía.. Primero lo dejó de pasar pero cuando el estremecimiento se repitió comenzó a preocuparse.. Acaso Greg.. Estaba.. Llorando?
-Ey... House.. Estas bien?- apenas murmuró Wilson en la penumbra de la habitación. Por las ventanas de vidrio sin cortinas entraba la luz de la luna ahora que el cielo estaba despejado tras la tormenta así que no estaba tan oscuro. Y había sin duda la luz suficiente como para que cuando House se volvió hacia él, Wilson pudiera distinguir el rastro del agua que habían derramado sus ojos... -Jimmy... No quiero que te pase nada..- apenas murmuró House bajando la vista... -Por que estás pensando en eso ahora? Sólo duermete..- murmuró Wilson desviando la mirada también, si Greg pensaba pasarse los próximos cinco meses así, no sería nada divertido.. Sin embargo House levantó una mano a su mejilla y la acarició con ternura -Lo siento.. Es sólo que te quiero tanto..-
-Yo también.. Vamos a dormir?- respondió Wilson alterado por ese tono tan cómplice.. Era raro escuchar esas palabras, recibir esa caricia.. Los dos solos en una cama.. -Y si no quiero dormir?-
-Yo tengo que dormir House, tengo sueño..- dijo el oncologo luchando por recuperarse antes de tomar la manta con fuerza y casi esconderse debajo de ella. Sin embargo no tuvo tiempo de hacerse el dormido, por que House lo destapó y de pronto Wilson se encontró con el rostro de su mejor amigo a pocos centímetros del suyo. -G-greg...-
-No digas nada..-
Lo siguiente fue que de pronto Wilson se encontró con los labios de su amigo sobre los suyos... Al principio una minúscula parte de su mente racional quizo resistirse a ese beso.. Pero era imposible.. Estaba tan lleno de amor y desesperación.. Y miedo... Que sintió la inevitable necesidad de corresponderlo. Sus manos vacilantes acariciaron el cabello del mayor atrayéndolo un poco más hacia si.. Se sentía tan bien.. Como si hubiera esperado toda la vida ese momento. Sin embargo ese beso se disolvió pronto en la oscuridad, dejando a Wilson desconcertado.. De pronto ya no sentía allí a su amigo.. La luz de la luna había dejado de brillar. El sonido del mar ya no llegaba hasta sus oídos.. Todo lo que había en sus manos cuando las estiraba eran puñados de oscuridad eterna, ya ni siquiera sentía la cama debajo de su cuerpo. Quizo gritar, pero tampoco tenía voz... Sin embargo lo peor de todo no era la oscuridad, ni el vacío del silencio, ni la incapacidad de hablar.. Lo peor de todo.. Era que ya no estaba él ahí.. Greg ya no estaba más, se habían separado, pronto lo harían... Tan pronto.. Tan pronto que ya no podía respirar...
Wilson se despertó jadeando del sueño, que era también una pesadilla, pálido y cubierto de sudor... Había recobrado sus sentidos, la vista, el tacto, el oído.. Todo estaba en su lugar... Ya era de día y por las ventanas entraban tenues rayos de luz del sol.. Pero Greg no estaba en la cama.. -H-House... Greg!!!- exclamaron por fin los labios paralizados de Wilson para llamarlo, pero no había respuesta. -Greg!!- repitió esta vez más alto y su corazón pareció volver a latir cuando escucho el sonido de un bastón y por la puerta del cuarto apareció la cara de mal humor de Gregory House. -Se puede saber por qué me llamas como una niña asustada?- pregunto House que tenía bastante mala pinta, como si hubiera pasado una mala noche.
Automáticamente el oncologo se avergonzo de su comportamiento, aún así tenía que decirlo.. -Bueno.. Pensé que te habías ido.. Me preocupé- mintió al fin. No sólo se había preocupado, le había aterrado la idea de que él no estuviera a su lado. -Tuviste una pesadilla Jimmy?- preguntó House al fin algo más compadecido de su mejor amigo.
-Si.. Algo así..- Wilson torció el gesto hasta que recordó la parte de la pesadilla que había sido un... ¿Bello sueño? Por que había soñado que su mejor amigo lo besaba?! James se sonrojó traicioneramente al recordarlo y sacudió la cabeza tratando de despejarse. -Oh... Me parece que no fue del todo una pesadilla- dijo House al notar ese sonrojo delator en su amigo.. -Que soñaste?-
-N-nada!- se apresuró a declarar Wilson, pero estaba claro que mentía.
House se acercó a la cama y se sentó a su lado, dejando el maldito bastón mientras se frotaba un poco la pierna con un suspiro, tal vez bromear le aliviaría un poco el dolor.
-Soñaste que teníamos sexo no?- pregunto poniendo ambas manos sobre la cama para acercarse a su amigo con una sonrisa tan pervertida que hizo al otro ponerse más rojo -Que? Claro que no! Sólo fue un beso y...- se tapó la boca con ambas manos mientras House se quedaba sorprendido y boquiabierto al escuchar lo que acababa de escaparsele a su mejor amigo.
-Jajajjaa no lo malinterpretes.. Me perturbaron las bromas de ayer.. Fue una pesadilla.. Definitivamente.. La peor de todas..- declaró Wilson tratando de salvar la situación.
House lo miraba con una ceja enarcada de una manera que lo ponía nervioso. -Voy a seguir durmiendo- declaró al fin Wilson al ver que su mejor amigo no decía ni hacia nada más que mirarlo. Se tapó hasta la cabeza con las mantas, demonios ahora Greg pensaría cualquier cosa de él...
House se quedó sentado allí un rato más, mirando las mantas donde había desaparecido su amigo y después una pequeña sonrisa se formó en su rostro.. Así que Wilson había soñado que lo besaba.. Eso.. Era.. Interesante..
Se fue de la habitación sin decir una palabra a seguir preparando el desayuno, había pensado en prepararselo sólo para él y que después Wilson se las arreglara, que no necesitaba una sirvienta o enfermera aún, pero con ese dato que se le había escapado al oncologo ahora pensaba fastidiarlo más que nunca.
Sirvió el desayuno para los dos y se asomó a la ventana para cortar una sencilla flor que crecía sobre la arena. La puso allí como detalle final y regresó al cuarto. -Vamos, despierta cariño, te traje el desayuno- dijo House con voz fingidamente gay. -Largate, ya se que te aprovecharás de mi pesadilla para burlarte el resto de la semana- se quejó Wilson sin salir de su "escondite". -Te hice el desayuno Jimmy.. Vamos... Tienes que comer- dijo House por fin serio. Eso alcanzó para que Wilson, que tenía bastante, hambre saliera en ese momento de debajo de las sábanas. -No debí salir- declaró al ver la flor que había puesto House. -Oh vamos.. Sólo quiero ser lindo contigo y ya sueñas que lo hacemos- dijo el nefrologo poniendo los ojos en blanco. -Te dije que fue un beso!-
-Ya ya.. Me gusta que lo digas- añadió House con una media sonrisa.
-Vas a acosarme hasta que sea insoportable cierto?- preguntó Wilson un poco de mal humor mientras tomaba su taza de café.
-Me conoces.-
-Ummm..-
El resto del día transcurrió de una manera similar. House molestando a Wilson con el temita del sueño y el pobre oncologo soportando las bromas de su mejor amigo como siempre. Era raro pasar absolutamente todo el día juntos.. Pero... Lindo.... De alguna extraña manera. Para sorpresa de los dos y a pesar de las bromas se dieron cuenta de que sus caracteres parecían estar diseñados desde siempre para la convivencia, habían vivido juntos antes muchas veces, pero con el trabajo, las relaciones con las demás personas y demás etcéteras las cosas siempre habían sido, aunque divertidas, un poco tensas. Ahora que no había nadie en tal vez un radio de diez kilómetros más que ellos dos las cosas eran tan pacíficas... Tan tranquilas.. Que los dos sintieron un poco de miedo. Nunca habían estado tan en paz con el mundo como estando el uno con el otro completamente a solas.
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-Yo cociné pero tú lavaras los platos- avisó House aquella noche mientras venia con dos platos de espaguetis con queso. -Que sencillez, donde quedó el gran cocinero?- bromeó Wilson.
-Quedó con los ingredientes que encontré aquí... Menos mal que no había nada vencido... Mañana saldrémos para comprar algunas cosas... Te dejaría quedarte pero necesitaré tus tarjetas- dijo House con una sonrisa mientras dejaba el plato frente a su amigo.
-Uy.. Entonces saldremos de compras juntos cariño?- preguntó Wilson sonriendo también, había estado tolerando las bromas de House todo el día hasta que al final se había unido a ellas para burlarse de si mismo, de esa manera no parecería que le había importado tanto...
-Esta más que claro mi cielo- replicó House abriendo una botella de vino y sirviendo para los dos.
Estaban en mitad de la cena y a mitad de la botella cuando House empezó una conversación que no podía terminar bien. -Oye Wilson.. Te preguntaste alguna vez seriamente como sería besarme?-
Wilson casi se atragantó con la comida, pero aún era el día de la broma sobre su sueño y posiblemente lo sería toda la semana así que sólo le quedaba seguir la corriente. -Claro, desde que te conozco- respondió el oncologo con una sonrisa que a pesar de todo era algo incómoda. Una pequeña voz en el fondo de su mente, que acalló de inmediato, le preguntó si acaso eso que acababa de decir no sería la verdad.
-Y por que nunca lo hiciste?- House sonaba tan malditamente serio mientras bebía en aquel momento.. Pero.. No.. Sólo quería hacerlo caer en su trampa para burlarse aún más de él.
-Por que ese bastón me da miedo- respondió Wilson haciendo referencia a que House podía usar eso tan bien como una extensión más de su cuerpo y podía ser una peligrosa arma.
-Cual de los dos?- preguntó House sin poder evitar cambiar el tono de voz a uno insinuantemente bromista a pesar de que había empezado la conversación con ánimos bastante serios.
Wilson levantó los ojos, bien, si House iba a jugar duro el también podía hacerlo. -El de madera.. El otro no me da miedo, me gusta.- replicó con una sonrisa coqueta manteniéndole la mirada a House hasta que al final no pudo evitar romper a reír en risas evidentemente nerviosas.
-Oh vamos Jimmy.. Que hablaba en serio!- se quejó House.
-No.. No lo haces y no voy a caer en eso..- replicó el oncologo terminando su cena con una sonrisa y el vino también, el vino lo había relajado lo suficiente como para poder reírse del tema sin esa estúpida vergüenza que lo había acosado todo el día.
House suspiro casi dramáticamente -Que tengo que hacer para probarte que mi corazón te pertenece de verdad?- pregunto muy teatralmente.
-Nada. Ya se que me pertenece. Por algo escapaste conmigo- replicó Wilson mirándolo con una ceja enarcada y casi triunfadoramente, siempre estaban en esos juegos viendo quién fastidiaba más al otro y casi siempre House ganaba pero esta vez no se lo iba a poner nada fácil.
-Buena respuesta..- murmuró House pensativo, serio de pronto. Miró a su amigo un segundo más con una mirada indescifrable y se levantó de la mesa, caminando hasta la habitación. Wilson no se esperaba esa reacción.. Tal vez sólo fuera algúno de sus planes.. Pero se había visto muy real su expresión casi de desconcierto y... Vulnerabilidad?
Tenía que lavar los platos pero de todos modos fue detrás de House, se lo encontró sentado en la cama, mirando la alfombra con la mirada perdida. Wilson se sentó a su lado. -Sólo bromeaba.. Ya se que lo hiciste por que eres mi amigo.. No me pienso nada raro de ti.. Vamos que es una broma y ahora estoy quedando como idiota como siempre verdad?- dijo Wilson sonriendo hasta que a House se le escapó una sonrisa también y giró el rostro para mirarlo, de pronto el oncologo se sintió más nervioso de lo que había estado en todo el día a pesar de las bromas. -Jimmy.. Cuando te pregunte si alguna vez pensaste seriamente en besarme.. Lo preguntaba en serio.-
-Oh aquí vamos..- dijo Wilson poniendo los ojos en blanco pero no pudo decir nada más por que la mano de House atrapó su barbilla y lo obligó a mantener los ojos fijos en el. -G-Greg que haces..-
-La verdad yo me estoy preguntando cómo sería besarte desde hoy a la mañana..- dijo por fin House haciendo que su amigo se quedará pálido de golpe. No iba a esperar más a que el otro hablara, simplemente acercó sus labios a los de su amigo y los presiono juntos en un beso suave y lento que para sorpresa de los dos disparó súbitamente el pulso de ambos.. Realmente se sentía como si los dos hubieran estado esperando toda la vida por un beso así...
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